A 38 años
Los sueños de los lápices
16/09/2014
Por Hilo Negro
(Desde Cancha Rayada) Yo no sé, no. A poco de largarse solo, Pedro volcaba el triciclo de forma que una de sus ruedas se convertía en el volante del colectivo imaginario que jugaba a conducir. Pedro, cuando veía a su vecinita Cristina, la invitaba a subir prometiendo cobrarle la mitad del boleto. Diez años más tarde, cerca de las cinco de la tarde, Pedro tenía clavada la mirada en la cartulina todavía en blanco. Faltaba poco para una movida de afiches reclamando, entre otras cosas, el medio boleto estudiantil.
El viernes anterior, Pedro había visto por primera vez a Kempes con la celeste y blanca. Era un partido amistoso, pero vio cómo el cordobés la paraba de espalda al arco y, de media vuelta, bajándola como si la tuviera atada, la clavaba en el arco paraguayo. Pensó:
“Tendría que haberme puesto a laburar de colectivero”, aunque también lo entusiasmaba la oportunidad que se perdió cuando estaba en el fulbito infantil y soñaba con dibujarla con una zurda potente como la que veía en pantalla, la del Mario.
Cristina, a esa altura del partido, ya estaba casada con uno de sus amigos, también de la infancia, y ahora tendría un montón de pibes, entre hijos y nietos.
Pedro eligió temprano la colaboración de sus mejores amigos que, aunque no eran militantes, eran de su máxima confianza. No podía esperar a los de la tarde del centro de estudiantes porque se había empiojado el asunto y la Carlota le sugirió que a la noche el asunto de los afiches se largara solo.
Un año más tarde pero lejos de la escuela –tan lejos como la Selección que, creo que con Kempes incluido, andaba de gira por Rusia– escuchó por radio lo que nunca quiso escuchar: la posible desaparición de casi todo un centro de estudiantes que en La Plata estaba luchando, entre otras cosas, por el medio boleto estudiantil.
Pedro, hasta el día de hoy, tiene la costumbre de bosquejar los afiches a lápiz.
Pedro, además, cuando pasa por un campito y ve algún picado, ve a los pibes que todavía tienen hambre de dibujarla. Y sabe que en el barrio habrá otras Cristinas para seguir soñando y que también hay un renacer de otros pibes de subirse a un colectivo para formar parte de un proyecto que haga posible, entre otras cosas, los sueños de los lápices.
Texto publicado en la edición 160 del semanario El Eslabón.
Fuente:RedaccionRosario
LESA HUMANIDAD
Los sueños de los lápices
16/09/2014
Por Hilo Negro
Ilustración: El Tomi/Télam.
El viernes anterior, Pedro había visto por primera vez a Kempes con la celeste y blanca. Era un partido amistoso, pero vio cómo el cordobés la paraba de espalda al arco y, de media vuelta, bajándola como si la tuviera atada, la clavaba en el arco paraguayo. Pensó:
“Tendría que haberme puesto a laburar de colectivero”, aunque también lo entusiasmaba la oportunidad que se perdió cuando estaba en el fulbito infantil y soñaba con dibujarla con una zurda potente como la que veía en pantalla, la del Mario.
Cristina, a esa altura del partido, ya estaba casada con uno de sus amigos, también de la infancia, y ahora tendría un montón de pibes, entre hijos y nietos.
Pedro eligió temprano la colaboración de sus mejores amigos que, aunque no eran militantes, eran de su máxima confianza. No podía esperar a los de la tarde del centro de estudiantes porque se había empiojado el asunto y la Carlota le sugirió que a la noche el asunto de los afiches se largara solo.
Un año más tarde pero lejos de la escuela –tan lejos como la Selección que, creo que con Kempes incluido, andaba de gira por Rusia– escuchó por radio lo que nunca quiso escuchar: la posible desaparición de casi todo un centro de estudiantes que en La Plata estaba luchando, entre otras cosas, por el medio boleto estudiantil.
Pedro, hasta el día de hoy, tiene la costumbre de bosquejar los afiches a lápiz.
Pedro, además, cuando pasa por un campito y ve algún picado, ve a los pibes que todavía tienen hambre de dibujarla. Y sabe que en el barrio habrá otras Cristinas para seguir soñando y que también hay un renacer de otros pibes de subirse a un colectivo para formar parte de un proyecto que haga posible, entre otras cosas, los sueños de los lápices.
Texto publicado en la edición 160 del semanario El Eslabón.
Fuente:RedaccionRosario
LESA HUMANIDAD
Guarido: “Recordar para que no se vuelva a repetir”
En la Escuela de Teatro se realizó una jornada a 38 años de la Noche de los Lápices, que contó con la participación del secretario del interior de Suteba, sobreviviente del centro clandestino de detención “El Vesubio”.
17 de septiembre de 2014
Guarido fue secuestrado la madrugada del 19 de julio de 1978, junto a su pareja Mónica Piñeiro, que estaba embarazada de 3 meses. Los dos eran docentes en La Matanza. Tenían 22 y 21 años, y fueron llevados por separado a “El Vesubio”, el centro clandestino que funcionaba en ese partido del conurbano.
De allí salieron con vida y pudieron dar testimonio de los sucedido en los juicios que se llevan adelante contra los represores que actuaron en ese lugar de horror y muerte.
El docente y dirigente gremial sabe que es esencial el recordar lo que pasó para que no vuelva a pasar. “Hoy (por ayer), hablaba con alumnos de una escuela de La Matanza, y nos preguntaban si existía la posibilidad que esto vuelva a suceder. Y nuestra opinión fue que la garantían que no se vuelva a producir una dictadura, era el hablar, el recordar estos temas. Que lleven a la memoria, pero también al juzgamiento de los genocidas. Y esta es una fecha emblemática para los estudiantes” dijo.
Guarido en su dialogo con La Verdad destacó la labor realizada por las escuelas y los centros de estudiantes.
“Hoy se juzga a los responsables del genocidio”, dijo y resaltó que “se esta viviendo un proceso único, comparándolo con los países hermanos de América, que sufrieron dictaduras tan feroces como la nuestra, y que no ha podido llevar adelante este tipo de procesos”.
Lo dijo sin quedar solamente en lo sucedido en los últimos años, pero resaltó el avance que se logró con los gobiernos kirchneristas. Donde se llevan adelante los juicios y los represores tienen derecho a una defensa.
“No los torturan el día anterior a las audiencias, como nos pasaba a nosotros”, dijo. Agregó que el trabajo de “hormiga de Abuelas, Madres y organizaciones de derechos” durante los años posteriores a la dictadura no debe ser olvidado, “ya que nos permitió llegar a estas decisiones políticas que derivaron en los juicios”.
En este sentido dijo que fue muy critico en su momento a la decisión de juzgar solamente a las juntas, “y teníamos razón, porque quedaban exentos los responsables de llevar adelante el genocidios. Pero tuvo una importancia fundamental el juicio a las juntas. Hoy a la distancia también fue único, en el mundo y Latinoamérica”.
Tanto que el grito del fiscal Carlos Strassera sobre el final del juicio, ese “señores jueces nunca más” fue más potente e importante que las leyes de perdón y los indultos de los gobiernos de Alfonsín y Menem.
El Vesubio
Sobre su participación como testigo en la causa “El Vesubio”, Guarido dijo “con los compañeros que declaramos vimos que era una manera de reparación hacía los compañeros desaparecidos, aunque nada alcance para eso. También para el resto de la sociedad”.
Además señaló que “tenía muchísimas ganas de ir a declarar. Fui uno de los primeros liberados del Vesubio y como vivía muy cerca advertí donde estaba detenido, donde aún quedaba mí esposa embarazada y centenares de compañeros. Fui a declarar inmediatamente ante un juez en el año 78, mí familia había hecho los recursos de habeas corpus por nuestras desapariciones. Siempre recuerdo que el único poder que seguía funcionado era el judicial”.
Agregó: “como hoy pareciera que es una casta distinta. En aquel momento el poder judicial seguía, los jueces cobraban su sueldos, poco se hacía. Lo real es que hubo pocas renuncias en ese sector y siguieron como si nada”.
Recordó esa declaración dada, porque sintió que lo que le pasó dentro del centro clandestino, seguía en la sala de ese juez. “Fue muy doloroso escuchar al juez decirme, cuando le contaba que sabía donde estaba mí mujer y mis compañeros, que mí declaración estaba hasta ahí, que no siguiera. Por eso hoy poder entrar a un tribunal, con todas las garantías es muy importante”.
Más allá contó que su hija más chica le pidió que no declare, lo sucedido con Jorge Julio López caló hondo en las familias de los testigos, “le pedimos al juez que permitiera la presencia de mí hija menor en el juzgado para que viera las garantías que los sobrevivientes y los testigos teníamos. Declaramos con muchas ganas”.
Fuente:LaVerdadonline.com
17.09.2014
En Neuquén, Mendoza y Catamarca. Todos fueron ignorados por Clarín
Más actos en conmemoración de "La noche de los lápices" se realizaron ayer
En Córdoba. Aspecto parcial de la manifestación que recorrió la capital mediterránea.
La conmeración de la llamada "Noche de los lápices" fue objeto de múltiples actos a lo largo y ancho de la patria, sin contar los realizados en escuelas y colegios. Hubo al menos siete a destacar: los realizados en La Plata, Lomas de Zamora, Córdoba. Viedma, Neuquén, Mendoza y Catamarca. Curiosamente, el diario Clarín no informó sobre ninguno de ellos, ni en su edición en papel ni en la electrónica. A continuación, la crónica de los tres últimos, es decir los realizados en Neuquén (dónde también se protestó por el sobre el "bochornoso" sobreseimiento de los 15 imputados en el asesinato del maestro Carlos Fuentealba), Mendoza (donde dio inició a una campaña y Catamarca (dónde el gobierno organizó un cine-debate).
Más actos en conmemoración de "La noche de los lápices" se realizaron ayer
La conmeración de la llamada "Noche de los lápices" fue objeto de múltiples actos a lo largo y ancho de la patria, sin contar los realizados en escuelas y colegios. Hubo al menos siete a destacar: los realizados en La Plata, Lomas de Zamora, Córdoba. Viedma, Neuquén, Mendoza y Catamarca. Curiosamente, el diario Clarín no informó sobre ninguno de ellos, ni en su edición en papel ni en la electrónica. A continuación, la crónica de los tres últimos, es decir los realizados en Neuquén (dónde también se protestó por el sobre el "bochornoso" sobreseimiento de los 15 imputados en el asesinato del maestro Carlos Fuentealba), Mendoza (donde dio inició a una campaña y Catamarca (dónde el gobierno organizó un cine-debate).
Estudiantes secundarios y universitarios de la ciudad de Neuquén y de toda la región del Comahue encabezaron anoche una marcha para recordar a los jóvenes detenidos-desaparecidos hace 38 años en la denominada “Noche de los Lápices” y en rechazo al fallo judicial que sobreseyó a los 15 imputados en la causa “Fuentealba II”.
Centros de Estudiantes de colegios secundarios y la Federación Universitaria del Comahue (FUC) marcharon por el centro de la ciudad de Neuquén junto a la Asociación Trabajadores de la Educación (ATEN), organismos de Derechos Humanos y partidos de izquierda.
El presidente de la FUC, Alejandro Laurin, expresó que “hoy como hace 38 años los compañeros de la Noche de los Lápices, salimos a la calle con un eje rector que es en defensa del boleto educativo que hace un año se logró con la sanción de una ordenanza con el medio boleto para los estudiantes”.
“Hoy también salimos ante la ofensiva de la empresa de transporte urbano y desde el municipio de Neuquén por una suba del boleto en un transporte deficiente y reclamamos ahora el boleto gratuito universal no solo para los estudiantes sino para el conjunto de los trabajadores”.
Por su parte, el secretario general de Aten, Daniel Huth, consideró “bochornoso” el fallo judicial que el 5 de septiembre pasado sobreseyó a 15 imputados en la causa “Fuentealba II” que investigaba las responsabilidades políticas y policiales en el crimen del maestro Carlos Fuentealba, ocurrido el 4 de abril de 2007 durante una protesta docente.
El dirigente sindical indicó que “las acciones judiciales van a seguir en otras instancias e incluso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos".
El fallo de la Jueza e Garantías, Ana Malvido, sobreseyó a todos los acusados en la cadena de encubrimiento entre los que figuran el ex subsecretario de Seguridad, Raúl Pascuarelli, y el ex jefe de la Policía Provincial, Carlos Salazar; el ex subjefe, Moisés Soto, y policías con distintas graduaciones que actuaron en el operativo represivo que terminó con la vida de Fuentealba.
Mendoza
Al cumplirse un nuevo aniversario de `La Noche de los Lápices´, jóvenes de la localidad mendocina de Gutiérrez plantaron 115 árboles donados por el Ministerio de Tierras y Ambiente, en homenaje a los 115 nietos recuperados hasta ahora por Abuelas de Plaza de Mayo.
"Arboles por la Memoria" es una iniciativa de los integrantes que conforman la Mesa de Gestión de los barrios conocidos como El Bloque, de la localidad de Gutiérrez, en el departamento de Maipú, en la que adolescentes recuperan valores mientras aprenden a podar y realizar su propia huerta.
Según se informó desde la cartera de Medio Ambiente, “en el marco del Plan Provincial Forestal, el ministerio está entregando 50.000 árboles a municipios, escuelas, organizaciones no gubernamentales, clubes y uniones vecinales para reforestar y fortalecer el bosque urbano de todos los departamentos mendocinos”.
La iniciativa surgió del trabajo social realizado por los vecinos de la zona sobre sus barrios y necesidades, y con grupos de adolescentes que aprenden oficios y a llevar sus invernaderos.
El titular de Medio Ambiente provincial, Guillermo Elizalde, rescató la importancia de transformar una fecha negra para la historia argentina en un día de renacimiento como es plantar un árbol.
“Estamos juntos en esto, en el compromiso por ser cada día mejores, en el amor por la patria y por el esfuerzo”, señaló el funcionario al remarcar que Maipú ha recibido 1100 árboles de la provincia este año, en el marco del Plan Forestal.
Invitado especial fue Pablo Gaona Miranda, nieto recuperado 106, quien compartió la emoción de los vecinos junto al ministro Guillermo Elizalde, el diputado provincial Alejandro Viadana, María Laura Palero, directora de Mujer y Género del Ministerio de Desarrollo Social y miembros del gabinete del Intendente Alejandro Bermejo.
Carlos Busoni, de la Mesa de Gestión, comentó que en El Bloque viven más de 8.000 personas y que en los últimos años se han dado pasos importantes para la comunidad como tener un Centro Integrador Comunitario, con salón de usos múltiples, su centro de salud y, en el caso de los chicos, los talleres en los que se los capacita en base a tres ejes: “recuperación de valores, cuidado del ambiente, trabajo social”.
Catamarca
El gobierno de Catamarca, a través del Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología, la Dirección Provincial de Programas Educativos y el Programa Educación y Memoria llevaron a cabo esta noche un Cine–debate en recordación de un nuevo aniversario de la “Noche de los Lápices”.
El encuentro, que se llevó a cabo en el Salón Exequiel Soria destinado a alumnos de escuelas secundarias, contó con la participación de los Referentes del Programa Educativo de Educación Memoria profesor Daniel Díaz y Fernando Cuello, el director de Derechos Humanos. Ernesto Castrelos, y el Director Provincial de Programas Educativos, Marcelo Díaz.
Fuente:Telam
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