1 de octubre de 2014

CAMPO DE MAYO: DECLARARON MÉDICOS, OBSTETRAS y ENFERMEROS.

1-10-2014
Lesa Humanidad
El debate se realiza ante el Tribunal Oral Federal Nº 6
Campo de Mayo: declaran médicos, obstetras y enfermeros

Son cinco profesionales que trabajaron en el Hospital Militar de Campo de Mayo durante la última dictadura. Los casos que se juzgan incluyen el secuestro de ocho embarazadas, sus partos, y el robo de los bebés. En la causa hay cinco imputados.
El dictador Reynal Bignone uno de los imputados-Telam
Una nueva audiencia del juicio oral y público por la sustracción de menores, ocurrida en la maternidad clandestina del Hospital Militar de Campo de Mayo, durante la última dictadura, comenzará hoy en los tribunales federales de Comodoro Py. Los acusados son dos
médicos, una partera y dos jefes militares.

El debate se realiza ante el Tribunal Oral Federal Nº 6 que, en 2012, sentenció que hubo un plan sistemático de apropiación de bebés. Para la jornada de hoy está previsto que declaren cinco profesionales médicos entre obstetras, enfermeros, y clínicos. En la audiencia del lunes se escuchó el testimonio de la nieta 110 recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo.

En la causa están imputados el dictador Reynaldo Bignone y Santiago Riveros, responsables de la zona; los médicos militares Norberto Bianco y Raúl Eugenio Martín y la obstetra Yolanda Arroche de Sala García. La mujer reconoció, en un juicio anterior, haber atendido partos de mujeres en cautiverio en el marco del plan sistemático de apropiación de bebés.

Por ese delito de lesa humanidad en 2012 se condenó a penas de hasta 50 años de cárcel a los acusados, entre ellos el fallecido Jorge Rafael Videla.

De los testigos convocados para hoy se espera que aporten datos sobre lo que sucedía en las distintas áreas del hospital. Varios de ellos ya dijeron haber intervenido al menos una vez o haber tomado conocimiento de los partos clandestinos por comentarios de otros.

Entre los que declararán, lo más importante es el testimonio de la enfermera Nélida Baralis. Luego será el turno de Lucía Cartagena, Ernesto Fridman y Jorge Eposto, entre otros. Las audiencias se realizan todos los lunes y miércoles y está previsto que la sentencia se conozca en diciembre.

La nieta 110
La primera testigo de la audiencia del lunes fue Valeria Gutiérrez Acuña, una mujer de 37 años que recuperó su identidad en febrero pasado. El 5 de ese mes se convirtió en la nieta 110 restituida por Abuelas de Plaza de Mayo. Sus papás fueron Oscar Rómulo Gutiérrez e Isabel Liliana Acuña, dos jóvenes militantes de la JP y Montoneros. Y su abuela, Vilma Delinda Sessarego de Gutiérrez, una de las fundadoras de Abuelas de Plaza de Mayo.

“Hace dos años, una prima me dijo que mi hermano mayor y yo éramos adoptados”, contó hoy ante el tribunal. Pasó un año desde que supo ese dato hasta que pudo preguntarle a su apropiadora, Irma Maggini, si efectivamente era hija adoptiva. “Mi mamá no me lo negó, me dijo que me habían abandonado al costado de una ruta y que unos compañeros de trabajo de mi papá, que sabían que ya tenía un hijo adoptado, lo llamaron para preguntarle si no quería otra más”, relató. El apropiador de Valeria fue Rubén Fernández un efectivo de la policía bonaerense que murió en 1987, siendo comisario.

En octubre pasado, tres meses después de que su Maggini le confirmara que era adoptada, Valeria se acercó a la sede de Abuelas. “Me quedé mal por sentir que había sido abandonada y después pensé que podía ser hija de desaparecidos”. Junto a su hermano mayor, hicieron los análisis. A él le dio negativo, sin compatibilidad. A ella, la llamaron para decirle que había compatibilidad. Desde entonces entabló una fuerte relación con sus tíos paternos Rodolfo y Juan Aurelio, que el lunes también declararon en el juicio.

Juan Aurelio contó que su padre que “era boliviano, de una familia muy acomodada de Santa Cruz de la Sierra, y tenía un cargo ad honorem en la embajada local”, se enteró en 1976 de un viaje de Videla a Bolivia para ver a Banzer y hacia allí viajó él también. En un encuentro privado que tuvieron, Videla le dijo “Lamentablemente, ni usted ni yo vamos a saber el destino de sus hijos”.
Fuente:Infojus




Lesa Humanidad
En la causa se juzga la apropiación de nueve niños de los cuales tres fueron restituidos
Campo de Mayo: la fiscalía consideró muy importante la declaración de la nieta restituida Valeria Gutiérrez Acuña

1.10.2014



El titular de la Unidad de Asistencia en casos de terrorismo de Estado, Martin Maria Niklison, señaló que hasta hace menos de un año no había aparecido la prueba irrefutable del hecho, o sea la persona que nació en cautiverio y quien le que alteraron la identidad. La víctima declaró que hace sólo dos años se enteró que era “adoptada”; y que su apropiador era Comisario de la policía bonaerense cuando falleció en 1987

El titular de la Unidad de Asistencia en casos de terrorismo de Estado, Martin Niklison, consideró muy importante la declaración de la nieta restituida Valeria Gutiérrez Acuña en el juicio oral en el que se investiga la sustracción de nueve niños en el Hospital Militar de Campo de Mayo. El representante del Ministerio Público señaló que hasta hace menos de un año no había aparecido la prueba irrefutable del hecho, o sea la persona que nació en cautiverio y a la que alteraron la identidad.

Niklison, uno de los fiscales intervinientes junto a sus colegas ad hoc Viviana Sanchez y Nuria Piñol, sostuvo que “si bien ya teníamos pruebas sobre donde estuvo secuestrada Liliana Acuña y también el testimonio de un policía sobre el nacimiento de Valeria, su aparición y las pruebas que acreditan que a la hija de Oscar Gutiérrez y Acuña un oficial de la Policía bonaerense la anotó con otro nombre. El fiscal destacó que “fue muy claro lo que dijo Valeria en cuanto a que cuando supo que no era hija de las personas que tenía como padre y madre se sintió muy mal porque le dijeron que había sido abandonada; al saber que no la habían abandonado eso le hizo bien y esto es importante porque sin duda que la verdad siempre tiene que ser buena para las personas que sufrieron esto; pero algunos, interesadamente, lo cuestionan”.

La víctima y testigo se presentó como Valeria Gutiérrez Acuña, aunque aclaró que su documento de identidad continúa diciendo Valeria Natalia Fernández. Dijo que “se enteró dos años atrás de que era adoptada cuando una prima se lo confesó luego de averiguarlo por su propia madre¸ y que hasta ese momento no sospechaba siquiera esa posibilidad ya que, incluso, se veía con cierto parecido físico a su madre adoptiva”. Gutiérrez Acuña agregó que a partir de allí, tuvo "muchas dudas sobre si hablar con ella o no hasta que pensó que era posible que fuese hija de desaparecidos" y se decidió a hacerse los análisis.

Preguntó a su madre de crianza, quien le respondió que era adoptada, que algunos compañeros policías de su padre lo llamaron y le dijeron que la habían abandonado en una ruta y ella pidió que la traigan a la casa.

Sobre su apropiador, contó que era Policía de la Provincia de Buenos Aires y que cuando falleció, en el año 1987, tenía la jerarquía de Comisario. Valeria relató que el 5 de febrero de este año se enteró de que los análisis de ADN que se había realizado en el Banco Nacional de Datos Genéticos dieron positivo, supo que era hija de Liliana Isabel Acuña y de Oscar Gutiérrez Sesarego, que los dos se encuentran desaparecidos y que sus padres biológicos eran militantes políticos.

La joven agregó que "fue un alivio" saber sobre sus padres porque no quería sentirse "abandonada en una ruta”. aclaró que estaba "muy contenta" con su nueva identidad pero muy triste por sus padres y puntualizó que "enterarse de toda la verdad también es doloroso; pero que saber la verdad fue un alivio sanador".

Finalmente, dijo que con la familia de la madre no se pudo relacionar; ya que su hermana, Eva, también se encuentra desaparecida y que sus abuelos ya fallecieron, pero logró reencontrarse con familiares paternos como sus tíos Juan Aurelio y Rodolfo Santos Gutiérrez, quienes también declararon ayer y contaron su parte de la verdad.

Al respecto, Niklison indicó que “como pruebas concretas, fueron clave las declaraciones de los tíos porque muestran lo que sucedió y qué hicieron el padre y la madre para buscarlos”.

Por otra parte, dijo que “como punto en contra es una lástima que no le hayan dejado a Rodolfo Gutiérrez leer algo que había escrito su madre"; y aseguró que “que una mujer, quien durante 30 años buscó a su nieta y falleció sin conocerla tiene derecho a que su voz sea escuchada a través de su hijo en el juicio”.
Fuente:Fiscales.gob.ar

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