29 de octubre de 2014

ESPECIAL BRASIL.

BRASIL 
Rousseff reforzará programas sociales en su nueva gestión
27 octubre 2014 ​ 
Tras la victoria electoral de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, el enfoque de Estado será continuar, potenciar y beneficiar más a la población con programas sociales y de inclusión que han elevado la calidad de vida en el país suramericano.

La sucesión del Gobierno del Partido de los Trabajdores (PT) de la mano de la presidenta Dilma Rousseff, consolidará y ampliará durante los próximos cuatros años de nueva gestión los programas sociales impulsados por el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva. 

Continuarán y se reforzarán los proyectos sociales como, Mi casa, Mi vida, Bolsa de Familia, y otras medidas de inclusión, así como también beneficios en materia de economía, entre ellos, el aumento de 71 por ciento del salario mínimo y crear 21 millones de puestos de trabajo.

La jefa de Estado fue reelecta con 51,64 por ciento de los votos, es decir tres millones por encima de su contrincante del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Aécio Neves, quien obtuvo 48,36 por ciento.

En estos comicios generales en los que el Parlamento enfrenta una división que será llevadera por el camino de diálogo, se enfrentaron dos proyectos tradicionales opuestos: Uno que garantiza la repotenciación de los avances sociales y el desarrollo; y el del PSDB que en el pasado causó desempleo, y se resumía a un Estado reducido de proyectos. 


Rousseff reformará políticamente su gobierno desde el 1 de enero de 2015, lo que es alentador en torno a la diversidad de agrupaciones que estarán representadas en el congreso nacional.

El PT logró 70 diputados, sumados a los del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), que obtuvo 66 y perdió cinco puestos.

Al menos 54 diputados de la social democracia deberán debatir con los del PT en el Parlamento; mientras el Partido Socialista Brasileño (PSB) alcanzó 34 asientos.

El Gobierno de Rousseff trazará una línea de entendimiento y diálogo en asuntos de interés nacional para consensuar decisiones políticas, en tanto enfocará su nueva estrategia en la lucha profunda contra la corrupción.



Rousseff reitera interés de dialogar con todos sectores de Brasil 
Brasilia, 28 oct (PL) ​ La reelecta presidenta brasileña, Dilma Rousseff, reiteró su disposición a establecer un diálogo con todos los sectores del país antes de finales de este 2014 con miras a impulsar el crecimiento económico con inclusión social.

No voy a esperar a enero de 2015 para iniciar los cambios, voy abrir una plática con todos los segmentos, con el sector empresarial, financiero y espero que las nuevas medidas sean anunciadas antes de concluir este año, destacó Rousseff anoche en entrevistas ofrecidas a dos canales de televisión.

Puntualizó el interés de hacer las cosas con calma, pues la situación actual es my diferente a la registrada en 2003 cuando Luiz Inacio Lula da Silva inició su mandato y auguró una estabilidad en el mercado financiero.

No existen pretextos para que ocurra alguna desestabilización, pues tenemos una reserva internacional de 370 mil millones de dólares y los mayores ingresos por la entrada de las inversiones, aseveró.

La mandataria brasileña descartó en ese sentido que el Gobierno tuviera alguna responsabilidad por la caída de las acciones en la Bolsa de Valores de Sao Paulo.

La bolsa registró un descenso de seis puntos durante su apertura, pero cerró con una caída del 2,77 por ciento y su índice Ibovespa culminó en los 48,850 puntos.

La compañía Petrobras reportó asimismo un desplome de sus acciones del 12 por ciento, mientras el real (la moneda local) se depreció un 3,40 por ciento frente al dólar estadounidense.

La ganadora de la segunda vuelta de los comicios del domingo último, con un 51,64 por ciento de los votos, desestimó igualmente hablar sobre los posibles cambios en el ejecutivo.

Prometí un segundo mandato con un gobierno renovado e ideas nuevas, pero este no es el momento ni la hora de discutir los nombres de los integrantes de la próxima administración, enfatizó. Al referirse a las denuncias de corrupción en Petrobras, ratificó que investigará para encontrar y condenar a los autores y beneficiados de un supuesto esquema de desvió de dinero en esa compañía.

Como afirmé la semana pasada en la final de campaña electoral, no habrá impunidad con los corruptos, sea quien sea, dijo la presidenta.




Dilma Rousseff reparará daños a las víctimas de la dictadura 
27 octubre 2014 ​​ 
Con la nueva estructura gubernamental anunciada por la mandataria reelecta Dilma Rousseff, el Ministerio de Justicia fomentará políticas para el reconocimiento de los derechos civiles, búsqueda de la verdad y reivindicaciones para cientos de familias víctimas la dictadura iniciada en 1964.

El secretario de Justicia de Brasil, Paulo Pires, aseguró que Dilma Rousseff, en su nuevo período presidencial 2014-2018 llevará a cabo planes acordados en la agenda de reparación de daños a las víctimas de la dictadura de Goulart.

Pires recalcó que desde la instancia de dirige se enfocarán en la cooperación jurídica integrada para que los proyectos de la comisión de amnistía avancen.

"Tenemos un legado de violencia oriundo de la dictadura (...) asentado en las políticas sociales e institucionales de Brasil (...) una cultura vista dentro del sistema de seguridad", manifestó el secretario brasileño.

Durante una entrevista exclusiva para teleSUR, el secretario de Justicia dijo que trabajarán en la reparación de daños a las víctimas mediante "búsqueda de la verdad, desde la comisión con políticas públicas de memoria construidas por medio de la integración con países latinoamericanos".

Cientos de brasileños sufrieron torturas, atropellos, desaparición de familiares y abusos de derechos humanos durante el régimen de Ranieri Mazzilli y otros cinco presidentes impuestos, tras el derrocamiento militar del mandatario Joao Goulart en 1964.

El gobierno de Luiz Inácio Lula Da Silva impulsó políticas sociales que reivindicaron los derechos civiles e hicieron justicia en mucho de los casos presentados por la Comisión Nacional de la Verdad, el fomento de estrategias para reparar daños a las víctimas continúa con Rousseff. "Hemos construido políticas en estas áreas, pero aún falta por hacer", recalcó Pires.

Dilma Rousseff, abanderada del Partido de los Trabajadores (PT), logró la reelección en el balotaje del pasado domingo con 51,64 por ciento de los votos, por encima de su principal contrincante, Aécio Neves por el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).




El nuevo escenario de las fuerzas políticas en Brasil 
PIA Noticias - 28/10/2014 ​
En la correlación de fuerzas, la coalición que puede vincularse al oficialismo es muy amplia e implicará un juego de cesiones para el gobierno de Dilma Dilma Rousseff fue reelecta como presidente con el 51,64 por ciento sobre el 48,36 por ciento del candidato del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB).

La diferencia de 3.459.963 millones de votos se torna escasa en un país de más de 200 millones de habitantes y en el que 12 de 27 estados optaron por la derecha del derrotado Aecio Neves.

En el Congreso, la mayoría del oficialismo depende de las negociaciones que establezca con los partidos aliados, entre ellos el Movimiento Democrático Brasileño que también dirigirá siete gobernaciones.

Mientras, Rousseff promete una reforma política, histórica demanda de las organizaciones populares. Luego de la primera ronda electoral, los números indicaban que en Cámara Baja y en el Senado, el Partido de los Trabajadores y los partidos aliados seguirían teniendo la mayoría pese a la pérdida de legisladores.

En ese momento se tenían en cuenta las bancas logradas por el Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), espacio político que condicionó su apoyo a Rousseff en segunda vuelta y que será un sector que impondrá dura negociación en la relación Legislativo –Ejecutivo. 

En la correlación de fuerzas, la coalición que puede vincularse al oficialismo es muy amplia e implicará un juego de cesiones para el gobierno nacional, para así poder capitalizar los 304 representantes en Cámara Baja frente a los 139 de Neves.

Del otro lado, la oposición salió fortalecida en el Congreso, en un abanico de conservadores y neoliberales, con personajes que se reivindican como apolíticos, detractores de los derechos sociales y aliados a los más tradicionales poderes corporativos.
Los resultados del balotaje fueron muy ajustados, y en algunas regiones Rousseff quedó millones de votos por debajo del Partido de la Social democracia Brasileña (PSDB)y viceversa. En Sao Paulo, por ejemplo, el opositor superó el 64 por ciento de los votos con una ventaja de más de 6,5 millones de sufragios.

También alcanzó más del 60 por ciento en Paraná, Acre y el Distrito Federal. No obstante, Rousseff se impuso en 15 de los 27 estados (principalmente en las regiones más pobres del norte y noreste), y alcanzó importantes diferencias en distritos como en Bahía – con más de dos millones de votos de diferencia-, Ceará (76 por ciento de votos), Goiás, Minas Gerais (pese a ser lugar de origen de Neves), Rio Grande Do Norte (69 por ciento de votos), entre otros.

En relación a las gobernaciones, el Distrito Federal de Brasilia quedó en manos del opositor Partido Socialista Brasileño (PSB). No obstante, el hasta ahora aliado PMDB obtuvo la representación ejecutiva de los estados de Rio de Janeiro y Rio Grande do Sul, con la mayoría de siete estados en total. Luego, el PT y PSDB tienen cinco gobernaciones cada uno, informó el Folha de S. Paulo.

En la primera ronda, la actual mandataria había triunfado con el 41,59 por ciento, pero en la segunda vuelta debía enfrentarse al fuerte partido neoliberal que sumó el apoyo de la ex candidata Marina Silva, quien había sido la elegida por las corporaciones empresariales, de los agronegocios y mediáticas para erigirse como presidente en primera vuelta.

En ese marco, Rousseff incrementó el acompañamiento popular en más de 11 millones de votos, mientras que Neves en más de 16 millones.

La salida popular
Antes de las elecciones, las organizaciones populares nucleadas en la Vía Campesina ya habían previsto este reñido escenario y se movilizaron a favor del PT. Pero también pusieron en discusión el sistema político: advirtieron sobre la necesidad de quebrar los límites del modelo estructural.

En ese marco, y como era de esperar, en su discurso Rousseff apeló al diálogo. Luego, prometió que impulsaría la reforma política que refrendará en consulta popular, una demanda original de los sectores populares que en septiembre hicieron un “plebiscito popular” en el que participaron 10 millones de personas.

La iniciativa no tuvo reconocimiento oficial: había sido una propuesta de Rousseff luego de las masivas movilizaciones del 2013, pero fue rechazada en una reunión conformada por los líderes de los partidos políticos con representación parlamentaria.




Brasil: victoria pírrica y después. 
Por Atilio Boron ​
27.10.2014
Difícil y angustiosa victoria de Dilma en el balotaje de ayer, la más estrecha jamás habida en la historia brasileña, según consignan varios periódicos en sus portales. En el balotaje del 2006 Lula derrotó al candidato del PSDB Geraldo Alckmin por más de veinte puntos: 61 a 39 por ciento.

En el 2010 Dilma doblegó en la segunda vuelta al también tucano José Serra por unos doce puntos: 56 versus el 44 por ciento.

Ayer derrotó a Aécio por apenas tres puntos: 51.6 a 48.4 por ciento. Angustiosa e incierta no tanto por la escasa diferencia con que derrotó a su rival como por las agónicas tres semanas de campaña en donde, por momentos, el PT aparecía condenado a emprender un humillante regreso al llano luego de doce años de gobierno. Y si esto estuvo a punto de ocurrir fue más a causa de errores propios que de los méritos de su muy conservador oponente.

LEA NOTA COMPLETA EN:
http://www.resumenlatinoamericano.org/?p=6138




Rusia y Francia reforzarían alianzas comerciales con Brasil 
27 octubre 2014 ​ 
El gobierno de Moscú desea ampliar la cooperación e integración de proyectos con Brasil en materia de defensa mediante la fabricación asiática. Mientras que Francia expresó su interés de continuar los planes de INVERSIÓNe intercambio universitario.

Tras la victoria electoral de la mandataria brasileña, Dilma Rousseff, varios países han mostrado su interés en concretar negocios comerciales con el país suramericano en áreas de producción y seguridad.

El gobierno ruso está estudiando la posibilidad de desarrollar productos militares a escala trilateral, en la que entraría la cooperación de Sudáfrica.

"Actualmente se está estudiando la posibilidad de desarrollar conjuntamente productos militares en formato trilateral entre Rusia, Brasil, Sudáfrica", dijo el subdirector del Servicio Federal de Cooperación Técnico-Militar ruso, Anatoli Punchuk.

Punchuk enfatizó en la necesidad de cooperación rusa en materia de defensa en el salón internacional de armas Euronaval 2014, que se lleva a cabo en Francia.

En agosto Rusia anunció su deseo que abrir la cooperación de Helicópteros con Brasil mediante fabricantes del sureste asiático y los países que integran el BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) para construir las aeronaves en la nación suramericana.

En aquella ocasión ofreció a Brasil participar en el proyecto de la versión exportada del avanzado cazabombardero furtivo ruso T-50, que incluía la participación de la India. Rusia ha manifestado la disposición de reforzar la artillería militar de cualquier país.

Se vislumbran posibles proyectos entre Rusia, Brasil y Sudáfrica, de acuerdo con el director del Centro de Coyuntura Estratégica ruso, Iván Konoválov, para avanzar en materia de defensa.

"Con China solo compartimos tecnología, y es quizás la India el único país con el que desarrollamos proyectos de alto nivel. Un ejemplo de ello es el PJ-10 BrahMos (un misil supersónico antibuque de desarrollo conjunto)", dijo Konoválov.

"Sería lógico desarrollar con Brasil proyectos conjuntos en el área de aviones de ataque y de transporte militar: ellos, al igual que nosotros, han logrado serios avances, por lo que podemos cooperar.

Los brasileños han ido muy lejos en el campo de los aviones para luchar contra el narcotráfico", agregó el funcionario ruso.

Cooperación francesa 
El gobierno de Francia, felicitó este lunes a Rousseff por su reelección y manifestó su disposición de trabajar con el país suramericano en asociaciones estratégicas.

En un comunicado, el Ministerio de Exteriores galo expresó el deseo del presidente Francois Hollande, de incrementar de las relaciones comerciales y la inversión, y una mayor dinámica de la cooperación en materia de investigación e intercambios universitarios.

"Es en ese sentido que esperamos continuar trabajando con nuestros amigos brasileños", explicó la cancillería en la misiva. URUGUAY El triunfo del Frente Amplio, el balotaje y LAS ENCUESTAS.






27 de octubre 2014
La mandataria del Partido de los Trabajadores fue reelecta y prometió una reforma política de fondo
Brasil reafirmó su confianza en Dilma 
Fue el resultado más apretado logrado por el PT desde la elección de Lula en 2002, pero suficiente para asegurar la reelección de Rousseff. Las regiones más pobres del país votaron masivamente por Dilma. Las más ricas, por Aécio Neves. 
Por Eric Nepomuceno 
Cientos de seguidores del PT celebraron la reelección de Dilma Rousseff ayer en la Avenida Paulista en San Pablo. Página/12

En Brasil Desde Río de Janeiro Tres puntos, es decir, alrededor de tres millones de votos, aseguraron a Dilma Rousseff, del PT, el derecho de permanecer cuatro años más como presidenta de Brasil, mayor población y mayor economía de América latina, y una de las ocho mayores del mundo.

Ha sido el resultado más apretado logrado por el PT desde la elección de Lula da Silva en 2002. Pero, de todas formas, suficiente para asegurar al Partido de los Trabajadores el derecho –decidido de forma soberana por las urnas– a cumplir 16 años en la presidencia de Brasil.

Alrededor de las nueve de la noche de ayer, horario de Río, el país se enfrentó a un retrato claro e indiscutible: estuvo definitivamente dividido en dos a raíz de las elecciones de este año. Y dividido no sólo geográficamente sino también socialmente.

Las regiones más pobres del país votaron masivamente por Dilma. Las más ricas y desarrolladas, por el neoliberal Aécio Neves. Y así Dilma tendrá, no sólo de enero en adelante (cuando empieza su segundo mandato consecutivo), sino a partir de hoy mismo, que empezar a armar un nuevo gobierno, que enfrentará un cuadro complejo y difícil.

Para complicar aún más el escenario, el nuevo Congreso tendrá una mayoría conservadora, especialmente en la Cámara de Diputados, lo que seguramente dificultará las negociaciones entre el Ejecutivo y el Legislativo.

Es verdad que la alianza del PT mantuvo la mayoría en el Congreso, tanto en Diputados como en el Senado. Pero es igualmente verdad que el mayor de los partidos aliados, el PMDB, se confirmó, en estas elecciones, como mucho más una federación de intereses personales y, en el mejor de los casos, regionales, que como partido con una línea política e ideológica consistente.

A ejemplo del país, el PMDB se dividió en la campaña: mitad apoyó a Aécio, mitad a Dilma. Ahora habrá que ver cuál será el precio pedido por el PMDB para mantenerse como aliado o pasarse a la oposición. Más allá del espectro político, hay otro punto a ser observado: el ausentismo rompió marcas históricas, bien como voto en blanco o directamente nulo.

Eso, acorde con analistas independientes, señala un gran desencanto de una parte importante del electorado en relación con la política, a los partidos, a los políticos y, claro, al gobierno nacional.

Dilma ganó con el 51,64 por ciento, la mitad y poco más del electorado reafirmó su confianza en el proyecto de país llevado adelante por el PT desde Lula da Silva (2003-2010) y ahora con la mandataria reelecta.

Aécio obtuvo el 48,36 por ciento de los sufragios. Pero lo que hay en el horizonte es un escenario difícil, confuso.

El cuadro económico es complicado, hay que reconquistar la confianza de inversionistas, organizar las cuentas públicas sin que el ajuste fiscal signifique sacrificar programas que contribuyeron, de manera decisiva, para cambiar el mapa social brasileño.

Además, mientras no se cambie el sistema político, las alianzas significan un precio altísimo a cambio de la tan mencionada gobernabilidad. No hay prácticamente ningún punto de coincidencia programática e ideológica entre Dilma, el PT y los aliados, de la misma forma que dentro de su mismo partido la presidenta reelecta enfrenta diferencias significativas.

Dilma tuvo sus orígenes en la militancia armada contra la dictadura. Recuperada la democracia, fue militante del PDT de Leonel Brizola, en su época uno de los mayores líderes de la izquierda brasileña.

Entró en el PT hace 14 años y, contrariando expectativas de corrientes poderosas del partido, fue indicada por Lula da Silva para sucederlo. Su primer gobierno ha sido difícil, muchas veces confuso, especialmente en su errática política económica; pero logró mantener e incluso ampliar los programas sociales implantados por Lula.
Son muchos los desafíos que enfrentará en su nuevo gobierno, y ahora con una novedad: una oposición dura, firme, sólida y agresiva. Porque la verdad es que ni Lula ni ella enfrentaron en el ámbito de la política una oposición verdadera y contundente.

Lo que hubo ha sido una oposición diseñada y llevada a cabo por los grandes conglomerados de comunicación, dispuestos a cualquier desvío y desprecio por los hechos con tal de fustigar, de manera inclemente, al gobierno. Ahora, además de ésa, Dilma tendrá que hacer frente a otra oposición: la parlamentaria.

El mismo PSDB de Aécio Neves eligió para el Senado un equipo altamente capacitado para hacer de la vida de cualquier gobernante un infierno. En la Cámara de Diputados, un detalle será preocupante para Dilma en su nuevo mandato: la votación formidable lograda por políticos que, más que conservadores, son radicalmente conservadores.

Basta con ver que, en San Pablo, el diputado nacional más votado es un presentador de televisión dispuesto a cualquier cosa con tal de oponerse al aborto, al derecho de las minorías y a cualquier cosa que huela a progreso.

En Río, el más votado ha sido un militar retirado que defiende la dictadura y dice que prefiere tener a un hijo muerto que a un hijo homosexual. Ayer por la noche, en su discurso como presidenta reelecta, Dilma Rousseff mencionó una serie de compromisos.

La principal: una reforma política de fondo, precisamente para que en el futuro ningún mandatario tenga de someterse a lo que ella se sometió en su primer mandato, y seguramente seguirá enfrentando en el segundo.

Luego de una campaña extremadamente agresiva, de parte a parte, convocó al diálogo. Admitió que es larga y ardua la tarea que la espera. Aseguró que serán mantenidos los programas de inclusión social llevados a cabo desde el gobierno de su antecesor, Lula da Silva. Y admitió que hoy se siente mucho más fuerte, más madura y más serena para enfrentar los desafíos, que son muchos. Ha sido una campaña difícil, dura, agresiva.

El discurso de Dilma Rousseff ha sido emotivo, sincero, de compromiso. Ahora, a ver qué logra. Qué le dejan hacer. Si dependiese solamente de Dilma y de su generación, seguramente sería mucho.

A ver.

El mapa se completó 
El Partido Socialista Brasileño (PSB), con apoyo del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), ganó la gobernación del distrito federal de Brasilia, en tanto el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), aliado del Partido de los Trabajadores (PT), ganaba los estados Río de Janeiro y Rio Grande do Sul, según datos oficiales.

En Brasilia, con 94 por ciento del escrutinio cumplido, el senador Rodrigo Rollemberg obtenía un triunfo irreversible con 55,57 por ciento de los votos contra 44,43 por ciento del conservador Jofran Freijat. Rollemberg –que tuvo el apoyo del candidato presidencial del PSDB, Aécio Neves, y de la ex candidata extrapartidaria del PSB, Marina Silva– sucederá en el cargo a Agnelo Queiroz, del PT, que aspiraba a ser reelecto pero quedó fuera de carrera en la primera vuelta.

En Río de Janeiro, con 81 por ciento del escrutinio realizado, era reelecto Luiz Fernando Pezao con 56,41 por ciento de los votos, contra 43,59 por ciento de Marcelo Crivella, del Partido Republicano Brasileño (PRB).

En Rio Grande do Sul, con 86 por ciento del recuento cumplido, José Ivo Sartori obtenía 61,23 por ciento de los votos contra 38,77 por ciento del actual gobernador, Tarso Genro, del PT.



BRASIL 
Las diez mejores frases de Dilma Rousseff tras victoria electoral 
Dilma Roussef aseguró que seguirá luchando para que Brasil continúe creciendo económicamente (Foto: Reuters)
Dilma Roussef aseguró que seguirá luchando para que Brasil continúe creciendo económicamente 26 octubre 2014 La recién reelecta presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, festejó su victoria junto a sus seguidores en el comando de campaña del Partido de los Trabajadores (PT), en el cual prometió seguir luchando por su país.

Desde el comando de campaña del Partido de los Trabajadores (PT), Dilma Rousseff pronunció su discurso de victoria, en el cual felicitó a todos sus seguidores tras la contienda electoral en la cual resultó vencedora con más del 51% de los votos. teleSUR te presenta las diez frases más contundentes del discurso de victoria de Dilma Rousseff:

1.“Hoy soy mucho más fuerte, serena y madura. ¡Brasil, esta tu hija no va a huir de la lucha!"

2. “Esta presidenta está dispuesta al diálogo, este es mi primer compromiso”.

3. “Tengo la esperanza de que la energía movilizadora haya preparado un buen terreno para la construcción de puentes”.

4. “La reeleción tiene que se entendida como un voto de esperanza para la mejora del gobierno”.

5. “Sé del poder que tiene cada presidente de liderar las grandes causas populares y esto es lo que yo haré”.

6. “Entre las reformas la primera y la más importantes debe ser la reforma política”.

7. “Tendré el compromiso grande también con el combate contra la corrupción”.

8. “Vamos a promover cambios en la legislación actual para acabar con la impunidad, que es la protectora de la corrupción”.

9. “Voy a estimular el diálogo y las alianzas con todas las fuerzas productivas del país”.

10. “Vamos a seguir construyendo un mejor Brasil, más productivo, más moderno, un Brasil de la solidaridad y de las oportunidades”.




El Brasil de Lula sigue adelante 
POR Emir Sader 
ALAI AMLATINA, 26/10/2014.

Por cuarta vez consecutiva, el Partido de los Trabajadores -PT- gana las elecciones presidenciales en Brasil que, también por cuarta vez, se han convertido en un plebiscito entre candidatos del PT y del PSDB (Partido de la Social Democracia Brasileña, el partido de Fernando Henrique Cardoso).

Esta vez la campaña tuvo avances y retrocesos, especialmente desde mediados de agosto hasta la segunda vuelta, a fines de octubre, y terminó con la decisión de los brasileños de seguir con el camino iniciado en 2003 con el primer gobierno de Lula.

En el enfrentamiento entre el modelo neoliberal de la oposición y la vía de salida del neoliberalismo del gobierno, por cuarta vez los brasileños han reafirmado el camino que Lula empezó. Serán por lo menos 16 años seguidos de gobiernos del PT, el período más largo de continuidad de un partido en el gobierno, en período democrático en Brasil.

Lula decía que era mejor ganar en segunda vuelta, porque en la contraposición de dos proyectos, las alternativas y sus diferencias quedan más claras.

Y así fue: se han contrapuesto políticas de centralidad del mercado, de libre comercio, de reducción del peso del Estado, de rebaja salarial, de aumento del desempleo, de contracción de los bancos públicos, de alianzas internacionales privilegiando a EUA, entre otras, por parte del candidato de la oposición.

Frente a ello, la orientación de continuidad de las políticas sociales, como eje central del gobierno, con una acción dinámica del Estado, fortaleciendo las alianzas regionales y con el Sur del mundo, de garantía del nivel de empleo y de aumentos de los salarios por encima de la inflación.

La duda era si el Brasil de Lula seguiría adelante o si la importante experiencia de los gobiernos del PT se terminaría en 2014. Hubo oscilaciones en la campana electoral, pero la disputa más grande fue alrededor de las agendas: cuales eran los temas que más importan a los brasileños.

La oposición jugó fuerte en dos planos, valiéndose del monopolio de los medios de comunicación: por una parte, una supuesta crisis económica, que tendría reflejos en el descontrol inflacionario, en el desempleo, en el estancamiento económico.

Una encuesta de Folha de São Paulo ha revelado que una de las razones del crecimiento de Dilma ha sido el fracaso de ese terrorismo económico.

La gran mayoría de los brasileños –incluidos los que votan por la oposición– son optimistas respecto a la situación económica de Brasil, creen que la situación mejorará el próximo ano, que los precios están bajo control y que los salarios van a aumentar.

El otro tema central son las denuncias de corrupción, que en el último período de la campana se han concentrado sobre Petrobras. El cansancio respecto a la campana de denuncias –tantas de ellas sin pruebas– ha hecho que ese tema perdiera efecto. La campaña de Dilma Rousseff, valiéndose de los programas de TV y de la intensificación de la movilización política conducida por ella y por Lula en todo el país, asociada a una gran participación de la militancia del PT y de toda la izquierda, logró convencer a la gran mayoría que las conquistas fundamentales de los gobiernos del PT estarían en riesgo, caso ganara la oposición.

A la vez, la contraposición de las trayectorias personales y políticas de los dos candidatos sirvió para enaltecer las cualidades de Dilma, en contraste con la fragilidad de las de Aécio Neves.

En su conjunto, se fue diseñando, desde el domingo anterior a la segunda vuelta, una situación en que el nivel de rechazo de Aécio superaba el de Dilma, prenunciando un viraje que se consolidó a lo largo de la última semana, hasta llegar a la victoria de ayer.

La militancia de izquierda ganó las calles de todo el país; la segunda vuelta fue de una clara contraposición entre izquierda y derecha, lo que configuró el viraje y el triunfo de Dilma. - Emir Sader, sociólogo y cientista político brasileño, es coordinador del Laboratório de Políticas Públicas de la Universidade Estadual do Rio de Janeiro (Uerj).



OPINION 
Dilma otra vez
Por Eric Nepomuceno 
Hay muchas –y grandes– preguntas sobre el nuevo mandato de Dilma Rousseff como presidenta de Brasil. Un ejemplo: ¿cuál será su equipo de confianza, quién ocupará cada uno de los puestos considerados clave en su gobierno?

Otro: ¿cuál será la influencia, el peso, del ex presidente Lula da Silva, indiscutiblemente su mentor y principal fiador, y la más sólida figura política de Brasil actualmente? Y otro más: ¿cómo logrará Dilma, reelecta por estrecho margen, reconquistar la confianza del sector privado? Y otra duda más: ¿cómo logrará Dilma enfrentar una oposición parlamentaria especialmente dura, activa y agresiva?
Al fin y al cabo, ella perdió, y de lejos, en las regiones más ricas del país. En São Paulo, por ejemplo, más desarrollada y poblada provincia del país, Dilma perdió por siete millones de votos.

Una tremenda derrota: Eche logró 64 por ciento de los votos de la provincia más industrializada, más rica del país, frente al 36 por ciento de Dilma. Ya en los estados pobres del nordeste su ventaja ha sido aplastante.

Un dato importante: en Minas Gerais, provincia natal de los dos adversarios, Dilma ganó con relativa tranquilidad. E igualmente ganó en Río, provincia clave. Todo eso tendrá peso específico de aquí en adelante.

Son muchas las dudas que acechan sobre corazones y almas brasileñas luego de la victoria de Dilma Rousseff. Para empezar, ¿cuál será su grado de independencia frente a la figura omnipresente de Lula da Silva?

Otra: luego de un equipo económico bastante desprestigiado, ¿cómo logrará armar otro, capaz de reconquistar la pérdida de confianza del mercado financiero?

Y otra más: ¿cómo establecer una política de incentivo a la recuperación industrial que sea capaz de convencer a los industriales de que es la correcta y eficaz? Entre Dilma y el PT hay más distancia de lo que permiten suponer las apariencias.

En primer lugar, el PT es un partido con muchas corrientes internas, pero a la vez muy adepto del asambleísmo. Es decir: en asambleas se vota y se decide, y luego –más o menos– se cumple lo decidido.

Dilma es pez que no integra ese acuario. Es centralizadora, autoritaria, tiene voz propia y se cerca de un grupo muy restricto de su confianza absoluta. Tiene, por supuesto, un inmenso respeto por Lula da Silva, pero ese sentimiento no se extiende automáticamente al resto del partido. El diálogo no siempre fluye de manera natural.

Parte sustancial de los problemas que enfrentó en su primera presidencia se deben, acorde con los allegados más íntimos de Dilma, a la influencia de las corrientes del partido que impusieron, o forzaron, la presencia de determinados nombres en puestos clave de la administración. Reelecta, Dilma tratará de armar su propio equipo.

Lula seguirá siendo, claro está, una sombra permanente y determinante. Pero ella tratará de escapar de las mañas y artimañas internas del PT. Tiene nombres de confianza, y con tránsito libre entre las diferentes corrientes internas del PT. Miguel Rosseto es uno, Jacques Wagner, que gobernó Bahía por dos mandatos seguidos y logró, de manera sorpresiva, elegir al sucesor, es otro.

Pero hay nombres tradicionales del PT, como Aloisio Mercadante, que conquistaron las gracias de Dilma con la misma velocidad con que conquistaban el rechazo de Lula y su poderoso grupo. Nadie tiene ninguna ilusión en Brasil: los próximos cuatro años serán especialmente difíciles, principalmente a raíz de la cuestión económica.

Pero la mayoría –pequeña, es verdad– del electorado optó por la continuidad, por el mantenimiento de los programas verdaderamente revolucionarios del PT, que integraron al mapa social brasileño unos 50 millones de personas.

Gente que nunca tuvo futuro alguno, y que ahora por lo menos tiene una garantía, muy concreta, de futuro. Serán años duros y difíciles. Como duros y difíciles, más imposibles que duros y difíciles, han sido los años antes de que el PT llegase al poder.

Ayer, Brasil hizo su opción. Y optó por el desafío de continuar, en lugar de la propuesta agresivamente neoliberal de retroceder.
Envío:ResumenLatinoamericano                            

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