28 de enero de 2015

GRECIA.

GRECIA
"Tras 5 años de sufrimiento y humillación" Syriza gana las elecciones en Grecia ​
Russia Today, 26 de enero de 2015 

Alexis Tsipras es nombrado primer ministro de Grecia luego de que su partido opositor de izquierda, Syriza, ganara las elecciones parlamentarias de Grecia con el 36,34% de los votos, obteniendo 149 escaños en el Parlamento.

"Grecia deja atrás cinco años de humillación y sufrimiento, el miedo y el autoritarismo", dijo el nuevo primer ministro. Syriza obtiene la mayoría absoluta dejando atrás al partido conservador Nueva Democracia, que encabeza el primer ministro en funciones, Antonis Samarás. Nueva Democracia se quedó con el 27,81% de los votos, es decir, 76 diputados. 

Los líderes del partido Griegos Independientes (Anel) y del partido ganador en las elecciones parlamentarias, Syriza, han acordado la formación de un gobierno de coalición en Grecia. Así lo anunció el líder de Griegos Independientes, Panos Kammenos, después de una reunión con el líder de Syriza, Alexis Tsipras.

"A partir de este momento el país tiene un gobierno. Nosotros, Griegos Independientes, optamos por confiar en el primer ministro Alexis Tsipras", señaló Kammenos.

El partido Griegos Independientes, que formará una coalición con Syriza, ha recibido en las parlamentarias el 4,75% de los votos, lo que equivale a 13 escaños.

El parlamento griego cuenta con 300 escaños, de los cuales 162 estarán en manos de la flamante coalición.

"El veredicto de nuestro pueblo significa que se acabó la troika. Sin duda alguna el veredicto del pueblo griego ha puesto fin al círculo vicioso de la austeridad en nuestro país", se dirigió Tspiras al pueblo refiriéndose a los tres principales acreedores del país: la Unión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo.

"Nuestra prioridad es hacer frente a las heridas de la crisis, llevar justicia, acabar con los oligarcas y la corrupción. Tenemos una oportunidad importante para Grecia y Europa", afirmó el líder del partido cuya campaña tuvo lugar bajo el lema "¡Llega la esperanza!".

El presidente ruso, Vladímir Putin, felicitó al líder del partido ganador, Alexis Tsipras, por la victoria de su partido en las elecciones legislativas.

Según el servicio de prensa del Kremlin, en su mensaje "el jefe de Estado ruso ha expresado su confianza de que Rusia y Grecia seguirán aumentando, como lo han hecho tradicionalmente, la cooperación constructiva en todas las áreas, cooperando con eficacia en el tratamiento de asuntos europeos y mundiales".

"Estamos felices porque tenemos democracia en nuestro país. Tendremos el mejor sistema de la salud y el mejor sistema de educación. Estamos felices de celebrar [las elecciones]. No puede cambiar en un día, pero esperamos que Syriza nos dé la educación y la libertad de expresión de la democracia", dijo a RT un partidario de Syriza.

Eurogrupo pide a Grecia respetar medidas de austeridad 
El Eurogrupo ha reaccionado a la victoria del partido antiausteridad la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza) en las elecciones legislativas del domingo en Grecia con advertencias en cuanto a los anteriores compromisos financieros.

“Formar parte de la zona euro significa respetar los acuerdos ya firmados”, ha dejado en claro este lunes el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, subrayando que ello supone un requisito para seguir trabajando con el nuevo Gobierno griego.

Tras restar importancia al hecho de que exista una necesidad de reestructurar la deuda helena, ha considerado que no “hay mucho apoyo en la eurozona para una quita de la deuda en el valor nominal”.

A estas declaraciones, se suman las realizadas por el presidente francés, François Hollande, quien por su parte ha exigido “respeto” de las nuevas autoridades griegas en los “compromisos asumidos” sobre su deuda ante sus acreedores, es decir, la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

La canciller alemana, Angela Merkel, por su parte, ha hecho unas afirmaciones semejantes y ha manifestado su confianza en que Atenas mantenga intacta el “curso reformista”, ya que a su juicio en los últimos años el país actuó exitosamente a la hora de aplicar las medidas de austeridad. Syriza, en una aplastante victoria conseguida en las elecciones, obtuvo el 36 % de los votos y 149 escaños, dos menos de los necesarios para la mayoría absoluta.

Tras formar una coalición con los Griegos Independientes (ANEL) ha constituido esta misma jornada un gobierno. Su líder, Alexis Tsipras ha jurado como primer ministro.




El ascenso al poder de la izquierda griega: un llamado al cambio paneuropeo ​ 

Por Antonios Broumas/ALAI - Es la primera vez desde la revolución española de 1936 que un partido de izquierda gana las elecciones en Europa.

 En las elecciones nacionales de este fin de semana en Grecia el izquierdista SYRIZA ganó 149 de los 300 escaños y formará un gobierno de coalición en los próximos días para gobernar el país. Después de siete años de abusos neoliberales, el pueblo griego derrocó al régimen bipartidista que ha gobernado el país durante los últimos 40 años con resultados socialmente catastróficos.

 El partido de la derecha populista Nueva Democracia (ND) obtuvo un 27,8% y el ex socialista PASOK, ahora convertido en neoliberal, recibió un insignificante 4,6% de los votos. SYRIZA ha aumentado su base electoral en un 10% desde las elecciones de 2012, mediante la acumulación de los votos de los sectores populares y la clase media baja, que ha sido violentamente proletarizada.

Cambio de rumbo para toda una sociedad 
SYRIZA es el resultado de una colaboración de 15 años entre los grupos políticos divergentes dentro de la fragmentada izquierda griega, que comenzó en los tiempos del movimiento altermundialista.

Pasó del 4% al 27% en las elecciones de 2012, cuando logró representar la dinámica social de los movimientos sociales masivos, que en ese momento sacudieron el país y derrocaron al anterior gobierno del PASOK.

Como los movimientos no lograron ofrecer alternativas tangibles y el siguiente gobierno de coalición entre ND y PASOK impulsó con mayor fuerza la reestructuración neoliberal y su agenda política de extrema derecha, los estratos oprimidos de la sociedad griega renovaron sus esperanzas en la política representativa.

En este contexto, SYRIZA ganó las elecciones de ayer por haber forjado una alianza social en torno a dos propuestas específicas: (i) un plan de salvación social para paliar las consecuencias de la ofensiva neoliberal en las clases más bajas, y (ii) un plan para renegociar la deuda pública griega con la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, con el fin de que sea sostenible.

Si bien este programa político moderado no suena izquierdista, de hecho constituye un cambio de rumbo radical respecto a la ortodoxia neoliberal que se ha consolidado en la UE y las instituciones globales, lo que da esperanzas no sólo para Grecia sino también para cambios de poder más amplios en la Unión Europea.

Una oleada de poder popular 
Por extraño que parezca, el ascenso de SYRIZA al poder es el resultado de dos años de reflujo de los movimientos sociales griegos.

Sin embargo, estas elecciones podrían constituir la chispa que encienda una nueva y más fuerte ronda de luchas sociales en Grecia y más allá.

El poder de la representación para desmovilizar al electorado y estabilizar el sistema político ha ido perdiendo terreno.

Los pobres han votado a favor de SYRIZA con el fin de poder respirar, pero las aspiraciones más profundas de libertad, justicia social y democracia radical son muy elevadas.

La juventud, el precarizado y los sin-trabajo constituyen grupos sociales grandes y dinámicos que no se contentarán con una política socialdemócrata moderada. Después de muchos años de dominación y de acumulación de poder en los movimientos, la militancia de base ahora está lo suficientemente madura como para arrebatar centímetro por centímetro el terreno al Estado y a la oligarquía griega y para dar la batalla desde mejores posiciones.

No cabe duda que el antagonismo social se intensificará en Grecia, con buenos motivos.

El llamado de Atenas resuena 
El incremento del poder popular desde abajo en Grecia resulta más oportuno que nunca, pero además, su llamado resuena en gran parte de Europa. Aparte de PODEMOS, España es un crisol de alternativas de base y de la experimentación de los movimientos con la política representativa.

La politización de la base social también da lugar a fuertes partidos de izquierda o de la izquierda populista, en Irlanda, Escocia y Europa del Este.

La movilización social en Italia y Francia rejuvenece. Los movimientos europeos están más interconectados que nunca.

Además, los pueblos de la periferia europea se enfrentan a condiciones sociales similares, debido a años de austeridad y saqueo neoliberal.

La noticia de la victoria de la izquierda griega reanima su esperanza de cambios radicales en sus propios países. Si la élite neoliberal europea intenta aplastar a Grecia con medidas de austeridad de línea dura, la guerra volverá a casa.

Una Europa alternativa, más allá de las estructuras neoliberales existentes de la Unión Europea, sí es posible.

Su futuro recae en nuestras manos. (Traducción ALAI)
- Antonios Broumas es abogado e investigador griego sobre la interacción entre el derecho, la tecnología y la sociedad. Participa en movimientos sociales que promueven la autonomía social y los bienes comunes globales.





La victoria de Syriza abre un nuevo tiempo político en Grecia ​

Rebelión, 26 DE ENERO DE 2015 - "Hoy el pueblo griego ha hecho historia", así de rotundo se expresó el líder de Syriza, Alexis Tsipras, al anunciar ante cientos de sus seguidores el triunfo en las elecciones legislativas celebradas el domingo en el país.

La celebración, sin embargo, quedó un poco deslucida por el hecho de que la formación de izquierda no obtuvo la mayoría parlamentaria absoluta por muy poco, y le obligará a buscar un pacto postelectoral que no tendrá nada fácil. Con el 99,80 del escrutinio realizado, Syriza obtuvo el 36% de los votos y 149 escaños, a dos de la mayoría absoluta, el conservador Nueva Democracia 76 escaños (27,8%) y 17 tanto para el partido fascista Amanecer Dorado (6,2%) como para el socialdemocrata Potami (6%).

Tras ellos se situaron el Partido Comunista, con 15 diputados (5,4%), y los derechistas Griegos Independientes con 13 (4,7%) al igual que el Pasok (4,6), que fue la fuerza política con representación parlamentaria con menor número de votos.

La participación fue del 63,8%, 1,3 puntos más que en las elecciones legislativas de junio de 2012.

En su declaración en la Universidad de Atenas ante más de dos mil pesonas Tsipras afirmó que la decisión del pueblo griego hace que la troika de acreedores “sea pasado”, mientras que apeló a su victoria para reivindicar "la lucha de todos los pueblos de Europa contra la austeridad" que desde Grecia "avanza con pasos firmes por el cambio".

Añadió que el pueblo no le da un cheque en blanco “sino un mandato para reorganizar el país” Tsipras tendió la mano a los que no le han votado y afirmó que en estas elecciones no hay “ni vencedores ni vencidos” y que formaría un gobierno “para todos los griegos”.

“Hoy perdió la Grecia de los oligarcas y de los corruptos”, dijo Tsipras, quien afirmó que “hoy ganó la Grecia del trabajo, del conocimiento y de la cultura”. “Ganó la Grecia que lucha y tiene esperanza”, agregó el líder izquierdista entre los vítores de sus seguidores, que lanzaron fuegos artificiales.

“El nuevo Gobierno negociará con nuestros socios europeos”, dijo Tsipras, quien afirmó que presentará su propio plan de reformas “sin nuevos déficit pero tampoco sin un superávit irrealizable”.

“El nuevo gobierno desmentirá a todos los que ven destrucción -expresó-. No habrá desastre, ni tampoco sumisión. Nuestro objetivo desde el primer día es restablecernos de las consecuencias de la crisis”. “Pero antes de todo, el pueblo debe recobrar su dignidad, el optimismo, la sonrisa… ese es el mensaje primordial”, añadió.


Samarás derrotado 
El gran derrotado de la jornada fue el primer ministro Antonis Samarás quien evitó felicitar a su rival en público, pero, según la televisión estatal, lo hizo por teléfono.

En su breve comparecencia pública, en el centro de congresos de Zapeio, donde se había instalado el centro de prensa, Samarás evitó reconocer su derrota explícitamente y se limitó a señalar que reconocía la voluntad del pueblo.

“Hoy dejo un país que sale de la crisis, miembro de la UE y del euro. Deseo que el próximo Gobierno mantenga estos éxitos”, añadió.

El primer ministro saliente afirmó que espera que “no se cumplan mis previsiones”, y aunque no precisó a qué se refería, aludió con ello a los malos augurios pronunciados durante su campaña electoral para el caso de una victoria de Syriza. Samarás basó buena parte de su campaña en vaticinar una Grecia fuera del euro y en bancarrota si se producía un triunfo del partido izquierdista.

Junto a los conservadores el gran perdedor de la noche y de la nueva etapa que se abre en Grecia fue el Pasok.

Su futuro no está nada claro toda vez que durante los últimos años su subsistencia se ha mantenido de forma artificial por el hecho de haber permanecido en el gobierno. Con un nivel tan bajo de apoyo popular, sin ningún poder en las instituciones y con una deuda de más de 125 millones de euros, el partido que llegó a controlar la vida política del país podría haber comenzado el camino hacia su desaparición.

El líder del Pasok, Evangelos Venizelos, reconoció el mal resultado y, aunque felicitó a Syriza, le recordó que “la actual situación griega necesita de mayorías más amplias”. Para Venizelos, gran parte de la responsabilidad de esta caída socialista la tiene el ex primer ministro Yorgos Papandreu “que provocó una escisión por razones personales”.

El partido recién creado de Papandreu, el Movimiento de los Socialistas Democratas, no logró superar el 3 por ciento mínimo para acceder al parlamento, al obtener solo un 2,4%. Uno de los vencedores de la jornada fue el partido neonazi Amanecer Dorado, que pese a tener a la mayor parte de su cúpula en la cárcel por presuntos delitos criminales, se situó en tercer lugar con el 6,3 % de los votos y 17 escaños.

Los compromisos de Syriza
El pueblo griego puede exigir a Syriza el cumplimiento del programa de Tesalónica de Syriza, que le ha llevado a la victoria, y que incluye entre otros estos compromisos:

-Luchar contra la pobreza energética. Electricidad gratuita para 300.000 hogares a los que se cortó el suministro -Sanidad universal y gratuita, después de que miles de griegos hayan sido expulsados del sistema sanitario por no tener trabajo

-Creación de 300.000 puestos de trabajo

-La vuelta del salario mínimo a 751 euros

-La supresión del nuevo impuesto sobre el patrimonio

-Condicionar la devolución de la deuda a la vuelta al crecimiento

-Una quita a la mayor parte de la deuda y una moratoria para el pago

El dirigente griego dijo que su intención es “cambiar Europa, no desmantelarla”, y en su viaje al centro ya había sustituido su discurso del impago por otro de negociación de una quita.

El responsable del programa económico de Syriza, Yannis Miliós, afirmó al conocerse su victoria que el programa acordado entre el primer ministro griego en funciones, Andonis Samarás, y el eurogrupo "está muerto".

"Supongo que Gikas Jardúvelis -ministro de Finanzas en funciones- se limitará mañana en el eurogrupo a discusiones de carácter técnico, pues el programa que había acordado Jardúvelis como representante de Samarás ya está muerto".

La respuesta de Europa
La Comisión Europea rechazó hacer ningún comentario hasta conocer los resultados definitivos.

Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona serán los primeros en realizar el análisis de la nueva situación en Grecia en su reunión de este lunes en Bruselas, en la que evaluarán la hipótesis de una nueva prolongación del segundo rescate griego.

 Los Diecinueve consideran que es poco probable que Grecia haya formado un Gobierno hasta finales de febrero, y además haya retomado y finalizado en las cinco semanas hasta entonces la quinta revisión del programa.

El Eurogrupo, según fuentes comunitarias, debatirá sobre “el camino a seguir” tras las elecciones porque lo único certero que tendrán los ministros sobre la mesa es el resultado electoral. La primera prolongación de la parte europea del rescate expira el 28 de febrero, de manera que desde el 1 de marzo ya no habrá ninguna red de seguridad para Grecia, salvo la del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El presidente del Banco Central alemán (Bundesbank), Jens Weidmann, volvió a insistir en que la economía Grecia sigue necesitando apoyo externo y advirtió al futuro Gobierno de Atenas que ese respaldo sólo tiene cabida “si se respetan los acuerdos” adoptados.

“Está claro que Grecia no puede todavía prescindir del apoyo de un programa de ayuda. Y, naturalmente, un programa de ese tipo sólo puede darse cuando se cumplen los acuerdos”, afirmó Weidmann en una entrevista con la primera cadena de la televisión pública alemana ARD tras conocerse que los sondeos dan la victoria a la coalición izquierdista Syriza.

El presidente del banco central alemán confió en que “el nuevo gobierno griego no haga promesas ilusorias que el país no se puede permitir” y que continúe con las reformas estructurales que se necesitan sin poner en cuestión lo conseguido hasta el momento.

A su juicio, el objetivo es que las finanzas griegas sean sostenibles a largo plazo y “mientras ése no sea el caso, una quita de la deuda sólo dará un breve respiro”.
Envío:ResumenLatinoamericano

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