Ferreyra fue pareja de Rodolfo Walsh, ícono del periodismo de investigación argentino y desaparecido en la última dictadura militar.
miércoles, 01 de abril de 2015

La periodista falleció ayer a los 71 años en Buenos Aires víctima de una enfermedad terminal. Lila fue compañera del escritor y periodista Rodolfo Walsh. El comprometido investigador desapareció luego de escribir y difundir la famosa Carta Abierta a la Junta Militar, en 1977.
Lila trabajó en la editorial Jorge Álvarez, en los diarios La Opinión y Página/12 y en los últimos años, fue asesora de la Secretaría de Derechos Humanos. Desde allí, coordinó el espacio de la ex Esma.
El ex centro clandestino de detención ahora es sede de diversos centros culturales. Sin embargo, allí fue llevado por los militares el cuerpo de Walsh, tras ser asesinado en la calle cuando despachaba la denuncia en la que Lilia había colaborado, haciendo copias en una casa de San Vicente.
La historia de amor
Para ella, Walsh había sido su gran amor y lo había confesado en reiteradas oportunidades. En 1967, se conocieron cuando ella se acercó a que él le dedique un libro de cuentos suyo y desde allí, mantuvieron vivo un amor que sólo el terror de la dictadura militar argentina pudo alejar.
Juntos vivieron la etapa en que el periodista dirigió el periódico de la CGT de los Argentinos, la militancia en el peronismo revolucionario de los setenta y las tras la "primavera camporista", el pase a la clandestinidad.
En 1975, él estaba a cargo de la estructura de inteligencia montonera. Esto los obligó a vivir con muy bajo perfil en una casa alquilada en San Vicente. Allí el trabajaba de traductor y profesor de inglés.
En el 2010, en el segundo juicio por los crímenes de la Esma, fue la primera vez que pudo declarar sobre el asesinato de su compañero. Allí, mostró ante el tribunal un documento histórico: unas hojitas amarillentas escritas 33 años antes en su máquina Lettera por Walsh, y replicadas con carbónico para ser enviadas a redacciones y políticos, los originales de la Carta Abierta a la Junta Militar .
En una ocasión, Rodolfo Walsh al referirse a su relación con Lila, su tercera mujer, lo hizo como "mi soldadura con Lilia". Sin duda, fue una mujer especial, muy comprometida con la lucha por eliminar las desigualdades del mundo. Sus restos serán velados hasta hoy a las 11 en la sala Cortazar de la Biblioteca Nacional, y luego será trasladada a su ciudad natal, Junín, para ser sepultada.
Fuente:ElDiario
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