POR OTRO JUICIO JUSTO
Juicio por Silvia Suppo: Perpetua para los imputados
“Nos quedó un sabor a poco”
31/03/2015

El Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe condenó este martes a la pena de prisión perpetua a los dos acusados de haber asesinado a la militante social y ex presa política de la dictadura, Silvia Suppo. Lucila Puyol, abogada de los hijos, explicó que el fiscal lo planteó como “un homicidio en ocasión de robo, y nosotros creemos que fueron a matarla”.
Integrado por jueces María Ivón Vella, José María Escobar Cello y Luciano Lauría, el Tribunal condenó a Rodolfo Valentino Cóceres, de 26 años, y Rodrigo Ismael Sosa, de 22, como “coautores del delito de homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y para procurar impunidad”.
De esta forma, el TOF acompañó el pedido expuesto en su alegato por el fiscal Martín Suárez Faisal, sobre el homicidio ejecutado con alevosía, y coincidió en conceder la pena pedida tanto por el representante del Estado como por las querellas. Suárez Faisal, en su alegato, no descartó que haya implicancias políticas en el crimen, pero se limitó a solicitar la condena por el homicidio en ocasión de robo.
La querella que representó a la familia de Suppo, encabezada por los abogados Lucila Puyol y Guillermo Munné, abonó la teoría de que el robo no fue la causa del crimen al considerar que éste tuvo que ver con la historia de militancia de la mujer.
“Nos quedó un sabor a poco en este juicio”, lamentó Puyol en diálogo con Redacción Rosario, y argumentó su postura: “Si bien esperábamos esta condena, no es lo mismo que pretendíamos. Porque nosotros pedíamos a prisión perpetua por homicidio ejecutado con alevosía, pero el fiscal plantea que fue un homicidio en ocasión de robo, y nosotros creemos que fueron a matarla”.
Silvia Suppo fue testigo poco tiempo antes de ser asesinada en el juicio que condenó al ex juez federal Víctor Brusa a 21 años de prisión por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, vejaciones, apremios ilegales, coacción y tormentos ocurridos tras su secuestro.
“De todas las investigaciones que pedimos -tanto desde la querella particular que representa a los hijos de Silvia, como desde la de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación- sobre encubrimientos y las irregularidades que rodearon a la causa, a nada de eso hizo lugar el Tribunal. Lo único que panteó es que se remita copia a la fiscalía federal, algo que sí habíamos pedido”, aclaró la abogada.
De todas maneras, aseguró que “en la otra etapa del juicio, donde pretendemos que se abra la causa por encubrimiento, presentaremos todas las pruebas, incluso lo que salió en el juicio oral, donde claramente salió todo el accionar policial, las mentiras, las obstrucciones que hicieron, la no entrega de pruebas que desde la querella tuvimos que trabajar para encontrarlas desde otro lugar”.
Además, Puyol adelantó que tras el juicio oral, “tres testigos” contaron que “Silvia Suppo y su esposo Jorge Destéfani -que muere un año antes, de cáncer- estaban investigando casos de posible apropiación de niños y de enterramientos clandestinos en Rafaela, y hasta lo que sabemos esa investigación ha muerto con ellos”, y agregó que “ahora estamos relacionándonos con compañeros para ver si hay alguien más que sabe sobre esas investigaciones”.
Por su parte, Lucía Tejera, querellante por la Secretaría de Derechos Humanos, consideró que se debería ahondar en la “responsabilidad institucional de la policía de la provincia” en la investigación del crimen.
Suppo fue apuñalada en su comercio del centro de Rafaela en la mañana el 29 de marzo de 2010, y tanto Cóceres como Sosa confesaron el crimen.
En el inicio de la audiencia de este martes los acusados cambiaron su testimonio inicial en el juicio y al serles concedida la palabra declararon que eran inocentes y que nunca ingresaron al local comercial de la víctima.
Tras el cumplimiento de ese derecho constitucional de los acusados, el Tribunal resolvió pasar a un cuarto intermedio y retornó pasado el mediodía para dar lectura a la sentencia, en la voz de la presidenta del cuerpo, María Ivón Vella.
Fuente:RedaccionRosario
Miércoles, 01 de abril de 2015
Prisión perpetua para los asesinos de la militante social Silvia Suppo
La mujer, apuñalada en 2010, había sido testigo en el juicio contra el ex juez Brusa. Quedan sospechas de un móvil político y sus familiares manifestaron decepción por el fallo.
Fuente:LaCapital
Prisión perpetua para los dos asesinos de Silvia Suppo
El Tribunal Oral Federal de Santa Fe condenó a Rodolfo Cóceres y Rodrigo Sosa por homicidio agravado. Son los responsables de haber matado, en Rafaela y en un presunto intento de robo, a la militante que testificó contra el juez Brusa por delitos de lesa humanidad
Los dos acusados por el asesinato de la militante social y testigo en juicios a represores Silvia Suppo fueron condenados este martes a prisión perpetua por homicidio agravado.
El Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe dio a conocer el fallo en horas del mediodía contra Rodolfo Valentino Cóceres, de 26 años, y Rodrigo Ismael Sosa, de 22, responsables del hecho perpetrado en Rafaela, el 29 de marzo de 2010.
La pena es la que había solicitado el Ministerio Público Fiscal y las querellas por el delito de "homicidio ejecutado con alevosía", cuando Suppo se encontraba en un comercio que administraba en la ciudad del oeste santafesino.
En el juicio oral y público, el Tribunal estuvo integrado por los jueces María Ivón Vella, José María Escobar Cello y Luciano Lauría, en tanto actuó como fiscal Martín Suárez Faisal.
El TOF determinó que los acusados fueron "coautores del delito de homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y para procurar impunidad". De esta forma, acompañó el pedido expuesto en su alegato por Suárez Faisal, sobre el homicidio ejecutado con alevosía, y coincidió en conceder la pena pedida tanto por el representante del Estado como por las querellas.
El fiscal, en su alegato, no descartó que haya implicancias políticas en el crimen, pero se limitó a solicitar la condena por el homicidio en ocasión de robo.
El representante del Ministerio Público sostuvo en su alegato de la semana pasada que a Suppo la asesinaron en ocasión de robo, aunque no descartó que pudo haber también un móvil político, por su condición de militante social y ex presa política durante la dictadura cívico militar.
En cambio, la querella que representó a la familia de Suppo, encabezada por los abogados Lucila Puyol y Guillermo Munné, estuvo siempre convencida de que el robo no fue la causa del crimen y considera que éste tuvo que ver con la historia de militancia de la mujer.
El último domingo, en Rafaela, se realizó una marcha a cinco años del crimen, donde los familiares de Silvia insistieron que “se trató de un asesinato político que se llevó la vida de una testigo y querellante en causas por delitos de lesa humanidad”.
Silvia Suppo fue apuñalada en su comercio del centro de Rafaela el 29 de marzo de 2010, poco después de declarar en el juicio que condenó al ex juez federal Víctor Brusa a 21 años de prisión por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, vejaciones, apremios ilegales, coacción y tormentos ocurridos tras su secuestro.
Fuente:Rosario3
31-3-2015
A días de cumplirse cinco años de su crimen
Condenaron a perpetua a dos jóvenes por el asesinato de Silvia Suppo
Por: María Florencia Alcaraz
Por Juan Carlos Tizziani
Condenaron a prisión perpetua a los asesinos de Silvia Suppo. "Mucho dolor", dijo sentir su hija, Marina Destéfani. "Tristeza, bronca", agregó su hermano, Hugo Suppo. Para ellos el Tribunal no avanzó en la hipótesis política y desestimó el pedido de las querellas de investigar la trama de encubrimiento policial y judicial.
EL VEREDICTO DE LA JUSTICIA NO ALIVIO A LA FAMILIA DE SILVIA SUPPO
Dolor, indignación y cansancio
El Tribunal santafesino condenó a dos pibes a cadena perpetua por "homicidio
agravado" por "alevosía" y "para procurar la impunidad", pero no hubo aplausos,
ni festejos. "Nosotros queremos que se investigue todo", dijo la hija de Suppo.
agravado" por "alevosía" y "para procurar la impunidad", pero no hubo aplausos,
ni festejos. "Nosotros queremos que se investigue todo", dijo la hija de Suppo.
Rodrigo Sosa y Rodolfo Cóceres, en el Tribunal, a la espera de esuchar la condena.
Imagen: Infojus Noticias
Por Juan Carlos Tizziani
Desde Santa Fe
Por Juan Carlos Tizziani
Desde Santa Fe
El Tribunal Oral de Santa Fe declaró ayer culpables a los dos imputados por el asesinato de Silvia Suppo y los condenó a prisión perpetua. Una hora antes, Rodrigo Sosa y Rodolfo Cóceres, se habían declarado inocentes, al retractarse de la supuesta confesión del crimen que los llevó a la cárcel hace cinco años. Negaron hasta haber ingresado al negocio de Silvia, en Rafaela, el 29 de marzo de 2010, donde ella sufrió nueve puñaladas que le costaron la vida. "Soy inocente", dijo Sosa. Su primo repitió la frase. El Tribunal no les creyó y los condenó a cadena perpetua por "homicidio agravado" por "alevosía" y "para procurar la impunidad". El veredicto no alivió a la familia de Silvia. "Mucho dolor" dijo sentir su hija, Marina Destéfani. "Tristeza, bronca", agregó su hermano, Hugo Suppo. Ellos creen que el Tribunal aún les debe un juicio justo porque no avanzó en la hipótesis política, rechazó la reconstrucción del crimen y desestimó el pedido de las querellas de investigar la "trama de encubrimiento policial y judicial". "Llegamos hasta aquí como si todo se hubiera hecho en forma correcta y perfecta, pero es falso. Me pareció como una obra de teatro", ironizó Suppo.
Sosa y Cóceres expresaron sus últimas palabras a las 11. "Soy inocente. Yo nunca entré al local", dijo el primero. "¿Algo más?", le preguntó la presidenta del Tribunal, María Ivón Vella. El negó con la cabeza, se levantó y su lugar lo ocupó Cóceres, quien repitió lo mismo: "Soy inocente. Nunca ingresé al negocio. No hice nada".
La retractación corrige lo que dijeron hace tres meses, en el primer día del juicio. "Fuimos robar y eso fue lo que pasó", había dicho Sosa. "Fuimos a buscar la plata, no a quitarle la vida a nadie. Todos se nos fue de control", completó Cóceres. Ni el 16 de diciembre, ni ayer, se confesaron autores del homicidio, como dicen las actas de la causa.
Siguió un cuarto intermedio hasta las 12.30, que se extendió más por "inconvenientes en la redacción del veredicto", según se disculpó Vella. El clima en la sala era tenso. Y después, la jueza leyó la condena a Sosa y Cóceres a "prisión perpetua" por el "homicidio agravado" de Suppo "por haber sido cometido con alevosía y para procurar la impunidad". Los fundamentos se conocerán el 9 de abril.
El veredicto coincide con los pedidos de la acusación. El fiscal Martín Suárez Faisal había solicitado la máxima escala por "homicidio en ocasión de robo" y los abogados querellantes Lucila Puyol, Guillermo Munné y Lucía Tejera la misma pena, pero por "homicidio agravado" por "alevosía". La sentencia incluye los dos móviles.
La otra cuestión a resolver eran los pedidos de investigaciones. Los querellantes denunciaron una "trama de encubrimiento" y solicitaron que se investigue al juez Alejandro Mognaschi, a la ex fiscal y hoy jueza Cristina Fortunato y a más de 25 policías que intervinieron en la causa, entre ellos el ex jefe de la Unidad Regional V, Juan José Mondino (actual secretario de Seguridad de Rafaela) y el ex subjefe, Leandro Amaya. Mientras que la abogada de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, planteó que la pesquisa debía avanzar sobre "la responsabilidad institucional de la Policía de Santa Fe".
El Tribunal solo decidió remitir copias de las declaraciones de dos testigos, Juan Ramón Vázquez y Marcela Cóceres, por lo que denunciaron en el juicio, pero no a la Dirección de Asuntos Internos de la provincia (como había propuesto la fiscal Natalia Palacín), sino al fiscal federal en turno. Vázquez es el albañil que denunció que lo torturaron con una bolsa de nylon en la cabeza y le quebraron el tabique para que se hiciera cargo del crimen. Y Marcela Cóceres era la ex pareja de Rodolfo Cóceres a la que amenazaron con quitarle su bebé de 9 meses si no denunciaba a su compañero, la "manotearon" y luego la tuvieron presa y esposada casi 20 horas.
Tras la lectura de la sentencia no hubo aplausos, ni festejos. El silencio sólo se rompió cuando los pibes comenzaron a cantar que "a Silvia la mató la policía". Los hijos y el hermano de Suppo salieron de la audiencia con bronca. "Frustración", la llamó Marina Destéfani. "Porque si bien es la condena que habíamos pedido, también solicitamos otras cosas que fueron rechazadas. Nosotros queremos que se investigue todo. Sentimos mucho dolor, indignación, cansancio, hastío".
"Estoy triste", dijo Hugo Suppo cuando Rosario/12 le preguntó cómo había recibido el veredicto. "Da pena que no se hiciera justicia completamente. Esperaba que la acción policial fuera cuestionado, pero no fue así. Estoy como mucha rabia". En el juicio, Suppo dijo que su hermana "incomodaba a muchos con sus denuncias (de los crímenes de lesa humanidad), sobre todo en la Policía de la provincia que todavía tiene rémoras de la dictadura".
"La sentencia estß centralizada en estos dos individuos y del resto no se habló, no se dijo nada de una investigación mal hecha, de todo lo que se viene reclamando desde el inicio. Es como si todo se hubiera hecho en forma correcta y perfecta y llegamos hasta aquí. Pero es falso, me pareció como una obra de teatro", agregó Suppo.
La abogada Lucía Puyol lamentó que el Tribunal no ordenara investigar "todo lo que se ventiló en el juicio sobre el accionar" de la Policía de Rafaela. Y anunció que se presentarßn como querellantes en la causa que se abrirß en la fiscalía federal por las denuncias de Vßzquez y Cóceres. "Volveremos a reclamar para que se vea lo que pasó en el juicio, el pésimo accionar de la policía y el encubrimiento en esta causa. Pretendíamos más de este Tribunal ", concluyó Puyol.
Fuente:Rosario12
Sosa y Cóceres expresaron sus últimas palabras a las 11. "Soy inocente. Yo nunca entré al local", dijo el primero. "¿Algo más?", le preguntó la presidenta del Tribunal, María Ivón Vella. El negó con la cabeza, se levantó y su lugar lo ocupó Cóceres, quien repitió lo mismo: "Soy inocente. Nunca ingresé al negocio. No hice nada".
La retractación corrige lo que dijeron hace tres meses, en el primer día del juicio. "Fuimos robar y eso fue lo que pasó", había dicho Sosa. "Fuimos a buscar la plata, no a quitarle la vida a nadie. Todos se nos fue de control", completó Cóceres. Ni el 16 de diciembre, ni ayer, se confesaron autores del homicidio, como dicen las actas de la causa.
Siguió un cuarto intermedio hasta las 12.30, que se extendió más por "inconvenientes en la redacción del veredicto", según se disculpó Vella. El clima en la sala era tenso. Y después, la jueza leyó la condena a Sosa y Cóceres a "prisión perpetua" por el "homicidio agravado" de Suppo "por haber sido cometido con alevosía y para procurar la impunidad". Los fundamentos se conocerán el 9 de abril.
El veredicto coincide con los pedidos de la acusación. El fiscal Martín Suárez Faisal había solicitado la máxima escala por "homicidio en ocasión de robo" y los abogados querellantes Lucila Puyol, Guillermo Munné y Lucía Tejera la misma pena, pero por "homicidio agravado" por "alevosía". La sentencia incluye los dos móviles.
La otra cuestión a resolver eran los pedidos de investigaciones. Los querellantes denunciaron una "trama de encubrimiento" y solicitaron que se investigue al juez Alejandro Mognaschi, a la ex fiscal y hoy jueza Cristina Fortunato y a más de 25 policías que intervinieron en la causa, entre ellos el ex jefe de la Unidad Regional V, Juan José Mondino (actual secretario de Seguridad de Rafaela) y el ex subjefe, Leandro Amaya. Mientras que la abogada de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, planteó que la pesquisa debía avanzar sobre "la responsabilidad institucional de la Policía de Santa Fe".
El Tribunal solo decidió remitir copias de las declaraciones de dos testigos, Juan Ramón Vázquez y Marcela Cóceres, por lo que denunciaron en el juicio, pero no a la Dirección de Asuntos Internos de la provincia (como había propuesto la fiscal Natalia Palacín), sino al fiscal federal en turno. Vázquez es el albañil que denunció que lo torturaron con una bolsa de nylon en la cabeza y le quebraron el tabique para que se hiciera cargo del crimen. Y Marcela Cóceres era la ex pareja de Rodolfo Cóceres a la que amenazaron con quitarle su bebé de 9 meses si no denunciaba a su compañero, la "manotearon" y luego la tuvieron presa y esposada casi 20 horas.
Tras la lectura de la sentencia no hubo aplausos, ni festejos. El silencio sólo se rompió cuando los pibes comenzaron a cantar que "a Silvia la mató la policía". Los hijos y el hermano de Suppo salieron de la audiencia con bronca. "Frustración", la llamó Marina Destéfani. "Porque si bien es la condena que habíamos pedido, también solicitamos otras cosas que fueron rechazadas. Nosotros queremos que se investigue todo. Sentimos mucho dolor, indignación, cansancio, hastío".
"Estoy triste", dijo Hugo Suppo cuando Rosario/12 le preguntó cómo había recibido el veredicto. "Da pena que no se hiciera justicia completamente. Esperaba que la acción policial fuera cuestionado, pero no fue así. Estoy como mucha rabia". En el juicio, Suppo dijo que su hermana "incomodaba a muchos con sus denuncias (de los crímenes de lesa humanidad), sobre todo en la Policía de la provincia que todavía tiene rémoras de la dictadura".
"La sentencia estß centralizada en estos dos individuos y del resto no se habló, no se dijo nada de una investigación mal hecha, de todo lo que se viene reclamando desde el inicio. Es como si todo se hubiera hecho en forma correcta y perfecta y llegamos hasta aquí. Pero es falso, me pareció como una obra de teatro", agregó Suppo.
La abogada Lucía Puyol lamentó que el Tribunal no ordenara investigar "todo lo que se ventiló en el juicio sobre el accionar" de la Policía de Rafaela. Y anunció que se presentarßn como querellantes en la causa que se abrirß en la fiscalía federal por las denuncias de Vßzquez y Cóceres. "Volveremos a reclamar para que se vea lo que pasó en el juicio, el pésimo accionar de la policía y el encubrimiento en esta causa. Pretendíamos más de este Tribunal ", concluyó Puyol.
Fuente:Rosario12
Juicio por Silvia Suppo: Perpetua para los imputados
“Nos quedó un sabor a poco”
31/03/2015

El Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe condenó este martes a la pena de prisión perpetua a los dos acusados de haber asesinado a la militante social y ex presa política de la dictadura, Silvia Suppo. Lucila Puyol, abogada de los hijos, explicó que el fiscal lo planteó como “un homicidio en ocasión de robo, y nosotros creemos que fueron a matarla”.
Integrado por jueces María Ivón Vella, José María Escobar Cello y Luciano Lauría, el Tribunal condenó a Rodolfo Valentino Cóceres, de 26 años, y Rodrigo Ismael Sosa, de 22, como “coautores del delito de homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y para procurar impunidad”.
De esta forma, el TOF acompañó el pedido expuesto en su alegato por el fiscal Martín Suárez Faisal, sobre el homicidio ejecutado con alevosía, y coincidió en conceder la pena pedida tanto por el representante del Estado como por las querellas. Suárez Faisal, en su alegato, no descartó que haya implicancias políticas en el crimen, pero se limitó a solicitar la condena por el homicidio en ocasión de robo.
La querella que representó a la familia de Suppo, encabezada por los abogados Lucila Puyol y Guillermo Munné, abonó la teoría de que el robo no fue la causa del crimen al considerar que éste tuvo que ver con la historia de militancia de la mujer.
“Nos quedó un sabor a poco en este juicio”, lamentó Puyol en diálogo con Redacción Rosario, y argumentó su postura: “Si bien esperábamos esta condena, no es lo mismo que pretendíamos. Porque nosotros pedíamos a prisión perpetua por homicidio ejecutado con alevosía, pero el fiscal plantea que fue un homicidio en ocasión de robo, y nosotros creemos que fueron a matarla”.
Silvia Suppo fue testigo poco tiempo antes de ser asesinada en el juicio que condenó al ex juez federal Víctor Brusa a 21 años de prisión por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, vejaciones, apremios ilegales, coacción y tormentos ocurridos tras su secuestro.
“De todas las investigaciones que pedimos -tanto desde la querella particular que representa a los hijos de Silvia, como desde la de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación- sobre encubrimientos y las irregularidades que rodearon a la causa, a nada de eso hizo lugar el Tribunal. Lo único que panteó es que se remita copia a la fiscalía federal, algo que sí habíamos pedido”, aclaró la abogada.
De todas maneras, aseguró que “en la otra etapa del juicio, donde pretendemos que se abra la causa por encubrimiento, presentaremos todas las pruebas, incluso lo que salió en el juicio oral, donde claramente salió todo el accionar policial, las mentiras, las obstrucciones que hicieron, la no entrega de pruebas que desde la querella tuvimos que trabajar para encontrarlas desde otro lugar”.
Además, Puyol adelantó que tras el juicio oral, “tres testigos” contaron que “Silvia Suppo y su esposo Jorge Destéfani -que muere un año antes, de cáncer- estaban investigando casos de posible apropiación de niños y de enterramientos clandestinos en Rafaela, y hasta lo que sabemos esa investigación ha muerto con ellos”, y agregó que “ahora estamos relacionándonos con compañeros para ver si hay alguien más que sabe sobre esas investigaciones”.
Por su parte, Lucía Tejera, querellante por la Secretaría de Derechos Humanos, consideró que se debería ahondar en la “responsabilidad institucional de la policía de la provincia” en la investigación del crimen.
Suppo fue apuñalada en su comercio del centro de Rafaela en la mañana el 29 de marzo de 2010, y tanto Cóceres como Sosa confesaron el crimen.
En el inicio de la audiencia de este martes los acusados cambiaron su testimonio inicial en el juicio y al serles concedida la palabra declararon que eran inocentes y que nunca ingresaron al local comercial de la víctima.
Tras el cumplimiento de ese derecho constitucional de los acusados, el Tribunal resolvió pasar a un cuarto intermedio y retornó pasado el mediodía para dar lectura a la sentencia, en la voz de la presidenta del cuerpo, María Ivón Vella.
Fuente:RedaccionRosario
Miércoles, 01 de abril de 2015
Prisión perpetua para los asesinos de la militante social Silvia Suppo
La mujer, apuñalada en 2010, había sido testigo en el juicio contra el ex juez Brusa. Quedan sospechas de un móvil político y sus familiares manifestaron decepción por el fallo.

Respaldo. Militantes de organismos de derechos humanos acompañaron a los familiares de Suppo.
Por Jorge Sansó de la Madrid
El Tribunal Oral Federal leyó en el mediodía de ayer la sentencia en la que condenó a prisión perpetua a Rodolfo Valentino Cóceres, de 26 años, y Rodrigo Ismael Sosa, de 22, por haber asesinado hace 5 años a Silvia Suppo, militante social y ex detenida-desaparecida en la dictadura militar quien fuera testigo en el juicio en el que se condenó al actualmente preso ex juez federal de Santa Fe, Víctor Hermes Brusa.
La lectura del fallo fue seguida por la prensa y un grupo de militantes de derechos humanos que acompañaron a los familiares de Suppo, la mayoría desde la vereda del Tribunal en la que los jueces habían dispuesto dos pantallas de televisión que permitieron seguir las alternativas del momento.
Autores intelectuales. Un cántico recurrente y reiterado como una letanía evidenció el ánimo de los presentes en el lugar. Si bien la condena dictada coincide con la pedida por la querella integrada por los hijos de la víctima y la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación tanto como por el fiscal Martín Suárez Faisal y pese a que el homicidio de Suppo EM_DASHasesinada en marzo de 2010EM_DASH quedaba saldado en relación a quienes fueron los autores materiales, para los militantes que estaban ayer los autores intelectuales siguen sin ser alcanzados por la Justicia.
Por tal razón lo que cantaban aludía a la certeza de que a la mujer la mandó a matar la policía.
Doce puñaladas. Desde un primer momento se sospechó un móvil político detrás del alevoso crimen de 12 puñaladas con la que fue asesinada Silvia Suppo en su comercio de la ciudad de Rafaela por los dos ladronzuelos (entonces de 21 y 17 años) que se llevaron un insignificante botín. Los mismos que ayer escucharon en la sala que el Tribunal integrado por los jueces María Ivón Vella, José María Escobar Cello y Luciano Lauría los condenaron a prisión perpetua por homicidio en ocasión de robo ejecutado con alevosía.
"Coautores del delito de homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y para procurar impunidad", dice el texto de la sentencia que ayer leyó la presidente del Tribunal pasado el mediodía y luego de un cuarto intermedio.
Antes se habían escuchado a los acusados quienes al hacer uso de la palabra, que se les concedió tal como manda el precepto legal, se declararon inocentes negando haber estado dentro del local comercial de la víctima, con lo que se desdijeron de su anterior confesión.
El representante del Ministerio Público sostuvo en su alegato que a Suppo la asesinaron en ocasión de robo, aunque no descartó que pudo haber también un móvil político. En cambio, la querella que representa a la familia de Suppo, encabezada por los abogados Lucila Puyol y Guillermo Munné, está convencida de que el robo no fue la causa del crimen y considera que éste tuvo que ver con la historia de militancia de la mujer. Por su parte, Lucía Tejera, querellante por la Secretaría de Derechos Humanos nacional, consideró que se debería ahondar en la "responsabilidad institucional de la policía provincial".
En la Justicia federal. Queda aún un expediente en la Justicia federal en el que se investiga ese supuesto móvil político que habría querido disfrazar con un simple robo pero cuyo principal objetivo -entienden quienes sostienen esta hipótesis- fue el asesinato de Suppo. Eso justificaría que los ladrones se detuvieran en propinarle tantas puñaladas. Esta causa que se formó después tiene otros imputados y está en instrucción siendo también querellantes los hijos de la víctima.
Móvil político. La idea del móvil político no es antojadiza. Silvia Suppo fue una testigo importante del juicio contra el ex juez federal Víctor Brusa, y también impulsaba la causa que investiga la desaparición de su compañero, Reinaldo Hammeter, secuestrado el 25 de enero de 1977, en la catedral de Rafaela, pronta a salir a juicio.
Tenía 51 años cuando el 29 de marzo de 2010, cerca de las 10 Cóceres y Sosa ingresaron a su comercio de talabartería y plata criolla en el centro de Rafaela, Sargento Cabral al 200, del que salieron tras su sangrienta faena. La policía consideró que se trató de un robo porque faltó algo de dinero de la caja y algunos elementos de talabartería.
Suppo quedó tirada sobre un charco de su propia sangre agonizando. Una ocasional cliente descubrió el cuadro. Pese a los intentos por salvarle la vida de los médicos del hospital Jaime Ferré, Silvia moriría horas más tarde, de un paro, mientras era operada.
En octubre de 2009 había declarado en la causa Brusa, en la que también se condenó a Juan Calixto Perizotti, Héctor Colombini, María Eva Aebi, Mario Facino y Eduardo Ramos, con sentencias de 19 a 21 años de prisión para los acusados de privación ilegítima de la libertad y tormentos.
Prisión perpetua para los dos asesinos de Silvia Suppo
El Tribunal Oral Federal de Santa Fe condenó a Rodolfo Cóceres y Rodrigo Sosa por homicidio agravado. Son los responsables de haber matado, en Rafaela y en un presunto intento de robo, a la militante que testificó contra el juez Brusa por delitos de lesa humanidad
Los dos acusados por el asesinato de la militante social y testigo en juicios a represores Silvia Suppo fueron condenados este martes a prisión perpetua por homicidio agravado.
El Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe dio a conocer el fallo en horas del mediodía contra Rodolfo Valentino Cóceres, de 26 años, y Rodrigo Ismael Sosa, de 22, responsables del hecho perpetrado en Rafaela, el 29 de marzo de 2010.
La pena es la que había solicitado el Ministerio Público Fiscal y las querellas por el delito de "homicidio ejecutado con alevosía", cuando Suppo se encontraba en un comercio que administraba en la ciudad del oeste santafesino.
En el juicio oral y público, el Tribunal estuvo integrado por los jueces María Ivón Vella, José María Escobar Cello y Luciano Lauría, en tanto actuó como fiscal Martín Suárez Faisal.
El TOF determinó que los acusados fueron "coautores del delito de homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y para procurar impunidad". De esta forma, acompañó el pedido expuesto en su alegato por Suárez Faisal, sobre el homicidio ejecutado con alevosía, y coincidió en conceder la pena pedida tanto por el representante del Estado como por las querellas.
El fiscal, en su alegato, no descartó que haya implicancias políticas en el crimen, pero se limitó a solicitar la condena por el homicidio en ocasión de robo.
En cambio, la querella que representó a la familia de Suppo, encabezada por los abogados Lucila Puyol y Guillermo Munné, estuvo siempre convencida de que el robo no fue la causa del crimen y considera que éste tuvo que ver con la historia de militancia de la mujer.
El último domingo, en Rafaela, se realizó una marcha a cinco años del crimen, donde los familiares de Silvia insistieron que “se trató de un asesinato político que se llevó la vida de una testigo y querellante en causas por delitos de lesa humanidad”.
Silvia Suppo fue apuñalada en su comercio del centro de Rafaela el 29 de marzo de 2010, poco después de declarar en el juicio que condenó al ex juez federal Víctor Brusa a 21 años de prisión por los delitos de privación ilegítima de la libertad agravada, vejaciones, apremios ilegales, coacción y tormentos ocurridos tras su secuestro.
A DÍAS DE CUMPLIRSE CINCO AÑOS DE SU CRIMEN
Condenaron a perpetua a los coautores del asesinato de Silvia Suppo
El Tribunal Oral Federal de Santa Fe condenó a Rodolfo Cóceres (26) y Rodrigo Sosa (22) por el crimen en 2010 de la militante social y ex presa política.
A días de cumplirse cinco años de su crimen, el Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe condenó hoy a prisión perpetua a los dos acusados de haber matado a la militante social y ex presa política, Silvia Suppo.
El próximo 9 de abril se conocerán los argumentos de los jueces. La familia cree que todavía falta investigar el móvil político. “No termina acá la batalla judicial. Hay que avanzar en la mecánica, el móvil, en la estructura que hizo posible el asesinato y en el rol de la policía. Nosotros habíamos pedido esa pena pero nos gustaría que se hubiese hecho más énfasis en el accionar policial durante la instrucción”, dijo a Infojus Noticias Marina Destéfanis, hija de la víctima y parte de la querella.
A Suppo la mataron a pleno luz del día de una decena de puñaladas en su negocio de artesanías y cueros. Fue el 29 de marzo de 2010 en Rafaela. Tenía 51 años y su testimonio había sido clave, cinco meses antes, en el juicio que logró la condena de los grupos de tareas santafesinos, entre los cuales se destacaba el juez federal Víctor Brusa. Suppo había sido secuestrada en 1977 y torturada en la comisaría 4° de Santa Fe, violada en el centro clandestino de la Guardia de Infantería Reforzada (GIR) conocido como La Casita, cerca de Santo Tomé. Durante su secuestro Suppo fue obligada a abortar.
Hoy el Tribunal, integrado por jueces María Ivón Vella, José María Escobar Cello y Luciano Lauría, condenó a Rodolfo Valentino Cóceres, de 26 años, y Rodrigo Ismael Sosa, de 22, como "coautores del delito de homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y para procurar impunidad". La querella que representó a la familia de Suppo, encabezada por los abogados Lucila Puyol y Guillermo Munné, planteó desde un primer momento que el robo no fue la causa del crimen sino que tuvo que ver con la historia de militancia de la mujer.
Lucía Tejera, querellante por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, consideró que se debería ahondar en la "responsabilidad institucional de la policía de la provincia" en la investigación.
Al comienzo de la audiencia de hoy los acusados dijeron que eran inocentes y que nunca habían entrado al local de la víctima. Sus palabras fueron diametralmente opuestas a lo que habían dicho al inicio del debate oral.
Desde un primer momento los hijos de Suppo desestimaron la versión de Cóceres y Sosa sobre el asesinato. Una pericia determinó que no se encontraron huellas de los sospechosos en el lugar de los hechos, y en las armas utilizadas para cometer el crimen.
El último domingo, en Rafaela, se hizo una marcha por los cinco años del crimen, donde los familiares de Suppo insistieron que “se trató de un asesinato político que se llevó la vida de una testigo y querellante en causas por delitos de lesa humanidad”. La familia de Suppo insiste en la búsqueda de Justicia y continuarán sobre ese carril. “Hay otra parte de la causa que todavía no fue elevada a juicio”, explicó Destéfanis.
La versión inicial de los acusados
Dos días después de la muerte de Suppo, los “comentarios fidelignos (sic) de vecinos entrevistados quienes por temor a represalias no aportaron datos de identidad” condujeron a la Unidad Regional de Santa Fe a un rancho del barrio San Agustín I de la ciudad de Santa Fe, donde encontraron a Rodolfo Cóceres –allí vivía su madre-, un joven que entonces tenía 22 años, sin antecedentes penales, que inmediatamente se atribuyó el crimen. Su cómplice era Rodrigo Ismael Sosa, un primo de Rafaela de entonces 18 años, que tenía antecedentes por robos menores, que lavaba autos a la vuelta del negocio de Silvia.
En ese momento sus versiones eran que entraron a “Siempre cuero” a las 9:30 de la mañana a pedir dos monedas de un peso. Media hora después volvieron, con cuchillos de cocina en la mano, gritando que se trataba de un asalto. Silvia ofreció resistencia y le manoteó el cuchillo a Sosa, obligando a Cóceres –según su relato- a darle la primera puñalada. Sosa sostenía, en cambio, que su primo le pegaba “en las costillas con el cuchillo que tenía en su mano”, y que él le propinaba los puntazos mientras su primo la arrastraba del cuello más de 12 metros hasta el fondo del local.
Todo lo que robaron fueron 400 pesos –que gastarían en pasajes para escapar-, alhajas y el celular de Silvia. Caminaron tres cuadras y tomaron un remis a la casa de Sosa. A mitad de camino, le pidieron al conductor que frenara: descartaron en un maizal los cuchillos homicidas y la ropa, “que no estaba sucia con sangre”.
Fuente:RafaelaNoticias
31-3-2015
A días de cumplirse cinco años de su crimen
Condenaron a perpetua a dos jóvenes por el asesinato de Silvia Suppo
Por: María Florencia Alcaraz
El Tribunal Oral Federal de Santa Fe condenó a Rodolfo Cóceres (26) y Rodrigo Sosa (22) por el crimen en 2010 de la militante social y ex presa política. “No termina acá la batalla judicial. Hay que avanzar en la mecánica, el móvil, en la estructura que hizo posible el asesinato y en el rol de la policía”,dijo a Infojus Noticias Marina Destéfanis, hija de la víctima y parte de la querella. El próximo 9 de abril se conocerán los argumentos de los jueces.
La hija de Suppo, al conocer la sentencia. Fotos: Carolina Niklison
A Suppo la mataron a pleno luz del día de una decena de puñaladas en su negocio de artesanías y cueros. Fue el 29 de marzo de 2010 en Rafaela. Tenía 51 años y su testimonio había sido clave, cinco meses antes, en el juicio que logró la condena de los grupos de tareas santafesinos, entre los cuales se destacaba el juez federal Víctor Brusa. Suppo había sido secuestrada en 1977 y torturada en la comisaría 4° de Santa Fe, violada en el centro clandestino de la Guardia de Infantería Reforzada (GIR) conocido como La Casita, cerca de Santo Tomé. Durante su secuestro Suppo fue obligada a abortar.
Hoy el Tribunal, integrado por jueces María Ivón Vella, José María Escobar Cello y Luciano Lauría, condenó a Rodolfo Valentino Cóceres, de 26 años, y Rodrigo Ismael Sosa, de 22, como "coautores del delito de homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía y para procurar impunidad". La querella que representó a la familia de Suppo, encabezada por los abogados Lucila Puyol y Guillermo Munné, planteó desde un primer momento que el robo no fue la causa del crimen sino que tuvo que ver con la historia de militancia de la mujer.

Lucía Tejera, querellante por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, consideró que se debería ahondar en la "responsabilidad institucional de la policía de la provincia" en la investigación.
Al comienzo de la audiencia de hoy los acusados dijeron que eran inocentes y que nunca habían entrado al local de la víctima. Sus palabras fueron diametralmente opuestas a lo que habían dicho al inicio del debate oral.
Desde un primer momento los hijos de Suppo desestimaron la versión de Cóceres y Sosa sobre el asesinato. Una pericia determinó que no se encontraron huellas de los sospechosos en el lugar de los hechos, y en las armas utilizadas para cometer el crimen.
El último domingo, en Rafaela, se hizo una marcha por los cinco años del crimen, donde los familiares de Suppo insistieron que “se trató de un asesinato político que se llevó la vida de una testigo y querellante en causas por delitos de lesa humanidad”. La familia de Suppo insiste en la búsqueda de Justicia y continuarán sobre ese carril. “Hay otra parte de la causa que todavía no fue elevada a juicio”, explicó Destéfanis.

La versión inicial de los acusados
Dos días después de la muerte de Suppo, los “comentarios fidelignos (sic) de vecinos entrevistados quienes por temor a represalias no aportaron datos de identidad” condujeron a la Unidad Regional de Santa Fe a un rancho del barrio San Agustín I de la ciudad de Santa Fe, donde encontraron a Rodolfo Cóceres –allí vivía su madre-, un joven que entonces tenía 22 años, sin antecedentes penales, que inmediatamente se atribuyó el crimen. Su cómplice era Rodrigo Ismael Sosa, un primo de Rafaela de entonces 18 años, que tenía antecedentes por robos menores, que lavaba autos a la vuelta del negocio de Silvia.
En ese momento sus versiones eran que entraron a “Siempre cuero” a las 9:30 de la mañana a pedir dos monedas de un peso. Media hora después volvieron, con cuchillos de cocina en la mano, gritando que se trataba de un asalto. Silvia ofreció resistencia y le manoteó el cuchillo a Sosa, obligando a Cóceres –según su relato- a darle la primera puñalada. Sosa sostenía, en cambio, que su primo le pegaba “en las costillas con el cuchillo que tenía en su mano”, y que él le propinaba los puntazos mientras su primo la arrastraba del cuello más de 12 metros hasta el fondo del local.
Todo lo que robaron fueron 400 pesos –que gastarían en pasajes para escapar-, alhajas y el celular de Silvia. Caminaron tres cuadras y tomaron un remis a la casa de Sosa. A mitad de camino, le pidieron al conductor que frenara: descartaron en un maizal los cuchillos homicidas y la ropa, “que no estaba sucia con sangre”.

MFA/RA
Fuente:Infojus
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