CATAMARCA: DESFILARON LOS ÚLTIMOS TESTIGOS.

En el Tribunal Oral Federal Instancias finales en el tercer juicio por crímenes de lesa humanidad 
Desfilaron los últimos testigos en la causa por las desapariciones de Nelly Borda, Julio Genaro Burgos, Francisco y Griselda Ponce.
10/10/2015
Ayer continuaron las declaraciones de más testigos ofrecidos por las partes en el tercer juicio que se lleva a cabo en Catamarca contra exrepresores acusados de las desapariciones de Nelly Borda, Julio Genaro Burgos, Francisco y Griselda Ponce durante la última dictadura cívico-militar.

En la tercera jornada de debate por los crímenes de lesa humanidad que se está ventilando en el Tribunal Oral Federal de esta ciudad Capital en el marco de la denominada causa 809, la cual fue desglosada en dos partes y tiene como imputados a Luciano Benjamín Menéndez (quien no está presente por estar como imputado en otros debates), Darío Otero Arán, Enrique Basso, Roberto Mujica, Jorge Ripoll Del Pino y Carlos Ruiz, quienes están acusados por hechos de privación ilegítima de la libertad y asociación ilícita, se llevaron a cabo cinco declaraciones de suma importancia para el ministerio público y la querella, ya que este proceso permitió reforzar con pruebas testimoniales y reafirmar las acusaciones sobre los imputados en la causa.

Careo 
Durante el debate, el fiscal general Rafael Luis Vehils Ruiz solicitó ante el tribunal que se realice un careo entre Fresia Borda y Hugo René Padovani, lo que una vez más dejó manifiesta la dura realidad que les tocó vivir a los familiares de los cinco desaparecidos durante la época del proceso militar entre el año ‘76 y ‘77 en Catamarca.

Las declaraciones vertidas por Padovani, según la querella, se encontraban cargadas de contradicciones. De acuerdo con su relato, él se había dirigido al domicilio de la familia Borda días posteriores al secuestro de Nelly Borda el 27 de enero del año ‘77. Esto fue desmentido por su propia prima hermana, la cual había acudido en forma desesperada a sus servicios, ya que en el momento de la desaparición de su hermana recordó que su familiar era militar.

Allí, según coincide con el relato de Fresia Borda, Padovani se puso a disposición de la familia, argumentando que conocía al jefe del operativo, Enrique Basso (al igual que el testigo Contreras, lo ubicó a la cabeza del operativo efectuado en la ciudad de Belén con más de 500 efectivos del Regimiento Aerotransportado 17 de Catamarca).

En ese entonces, el denominado S3 (Jefe de Operaciones, perteneciente a la plana mayor) ingresó al domicilio de la familia Borda y secuestró a Nelly durante la madrugada del 27 de enero. Padovani se hizo presente tan sólo unas pocas horas después, según lo aseguró Fresia en el debate y frente al mismo familiar, el cual argumentó no recordar con exactitud lo sucedido.

Cabe destacar que las supuestas gestiones que habría realizado Padovani en el Regimiento no se encontraban acreditadas, aunque sí fue de importancia el hecho de que situó al en ese entonces Jefe del Regimiento, coronel Lucena y Enrique Basso sobre la situación que ellos mismos aseguran en sus declaraciones testimoniales desconocer. Esto dejó en evidencia, tal como lo señaló el ministerio público fiscal, el oscurantismo con el que se manejaban los militares en esa época.

Todopoderosos 
Luego de emitir su testimonio ante el tribunal, Estela María Assaf, hija de Ernesto Isaac Assaf -un sobreviviente de la época de la dictadura, quien en vida supo brindar información sobre el paradero de Nelly Borda, ya que según Assaf la reconoció mientras ambos estuvieron secuestrados en el centro clandestino ubicado en el Arsenal de Miguel Azcuénaga, en la provincia de Tucumán-, relató lo que vivió su padre, quien era oriundo de Belén pero vivía en la ciudad de Santiago del Estero, donde fue secuestrado y llevado al centro clandestino de Tucumán. Allí estuvo reducido a la servidumbre, hecho que le permitió mantener contacto con Nelly, quien le pidió que diera aviso de su ubicación a su familia. Ésa fue la última vez que la joven belicha fue vista con vida.

La hija de Assad reconoció lo costoso de rememorar épocas nefastas de nuestro país. “Es duro, pero necesario”, refirió en relación con el testimonio vertido.

En declaraciones a la prensa, Estela dijo: “Ellos no van a romper el pacto de silencio. Pensaron que eran todopoderosos y la impunidad les duraría para toda la vida. Nosotros trabajamos con paciencia sobre la memoria y gracias a los organismos de derechos humanos pudimos decir lo que pensamos, sentimos y sabemos”.

Ante la pregunta de un periodista, Assaf remarcó que espera perpetua para los acusados, pero “lo único perpetuo es la desaparición de nuestros familiares”, expresó.

Motivos 
Por su parte, Fresia Borda, en diálogo con El Esquiú.com, contó que la fuerza para estar presente en estas instancias es el inmenso amor que ella tenía por su hermana, la injusticia y los 30 mil desaparecidos. “Nuestra lucha es por la verdad, la memoria y la justicia”, manifestó. Finalmente, el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el próximo 23 de octubre, cuando se incorporará la prueba obrante en la causa y se procederá a las conclusiones finales de las partes.
Fuente:ElEsquiu