1 de noviembre de 2015

CHILE.

La lógica comunitaria y la destrucción de los pueblos indígenas como la antesala a un nuevo ciclo expansivo del capitalismo; el mundo mapuche con el estado colonial
Por Pavel Guiñez Nahuelñir / Resumen Latinoamericano / 29 de octubre de 2015 –

«Gracias a esta injusticia (la destrucción de los indios), América, en lugar de permanecer abandonada a los salvajes, incapaces de progreso, está ocupada hoy por la raza caucásica, la más perfecta. La más inteligente, la más bella y la más progresiva de las que pueblan la tierra» (Sarmiento, 1962:218)

Uno de los grandes desafíos de los movimientos emancipadores, radica en la capacidad que estos generen de ir dejando atrás las estructuras y lógicas de vida que nos ha legado el capitalismo, es un desafio radical pues implica introducirse en terrenos desconocidos, inseguros, riesgosos, que exigen ir dejando de lado aquellas islas de seguridad en nos enseñan a ir construyendo las relaciones sociales. La cita precedente en ese sentido, resulta bastante útil para reflejar el colonialismo (que implica dominación, verdad absoluta, subordinación, mesianismo) como actitud ante la vida, ante el otro o la otra y que circunda las ideas occidentales para con las sociedades creadas fuera del occidentalismo, pueblos originarios nuestroamericanos en particular, islas de seguridad que son útiles para negar responsabilidades históricas o criminalizar conflictos existentes en el cono sur latinoamericano, tanto entre estados y pueblos originarios, como también útil para alimentar las desconfianzas en los procesos de liberación en que comulgan(mos) necesariamente juntos, izquierdas anticapitalistas y pueblos indígenas/originarios.

Partimos así, porque es menester sentar las bases para descolonizar el pensamiento y eso requiere de una poderosa voluntad autocritica que inicia identificando al peor enemigo: el colonialismo interno. Resulta entonces necesario poner a debatir la identidades y pueblos latinoamericanos fuera de los iluminismos y verdades reveladas propias de quienes comprenden la lucha de clases como un saber petrificado, asumiendo los aportes y roles de los diferentes sujetos de acuerdo a la realidad histórica que convoca a subalternos todos, en la confrontación contra el capital y por la construcción del buen vivir, ideas que emergerán siempre y cuando vayamos ampliando la mirada a un conflicto de carácter histórico que ha trascendido gobiernos, dictaduras, democracias y estados modernos, y que permanece porfiadamente cual primavera, irreductible. Los invasores pensaron que el tiempo y el hambre nos haría sumirnos en el mestizaje y abrazar el desarrollo, como idea y como vida, única puerta al bienestar ofrecido a ambos lados de la cordillera para que los salvajes nos salvásemos de la masacre, pero aquí estamos, continuamos intentando superar al capitalismo y su modelo depredador, individualista, irresponsable y segregador que trajeron los abuelos de los actuales gobernantes a las fértiles tierras del abya yala.

A modo de una rápida síntesis que permita un primer acercamiento a identificar puntos comunes con otras realidades latinoamericanas, a partir del conflicto de los estados chileno-argentino con el pueblo mapuche, podríamos identificar 3 grandes raíces, todas derivadas del modelo político-economico y social impuesto por los colonizadores;

1- Una razon Geografico-Militar: que se remonta aproximadamente al año 1878 por el lado argentino y 1861 por el lado chileno, Estados quienes, desconociendo todo tratado con el pueblo mapuche, realizaron un movimiento militar que consistió básicamente en mover sus líneas de fuego para así conquistar el territorio ocupado hasta entonces, por poblaciones mapuche asentadas y con movimientos estables en un territorio que abarcaba desde el pacifico al atlántico y desde el rio Biobío y rio Negro hasta el estrecho de Magallanes. Dicho territorio fue conquistado a sangre y fuego en una confrontación desigual impulsada por los actuales Estados Nacionales allende los andes, sus poblaciones masacradas, saqueadas, los niños y niñas robados y esclavizados en las casas de los latifundistas, se multiplicaron las quemas de siembras, sementeras y casas, los robos de joyas de plata, animales y niños fueron pan de cada día, los hombres asesinados o puestos a trabajar en los campos y las mujeres violadas y puestas al servicio de las casas patronales que impulsaron esta ofensiva con un solo objetivo: apropiarse del territorio y sus riquezas.

El movimiento militar consistió en avanzar de mar a cordillera bajo la lógica de “tierra arrasada”, no dejando nada a su paso de forma tal que los fuertes militares fueron construyendo alrededor de si, campos de refugiados plagados de familias pidiendo algo que comer, algo así como las cruentas imágenes de las crisis migratorias europeas y los bombardeos sionistas en gaza, pero en territorio latinoamericano donde el pueblo mapuche paso de controlar 10 millones de hectáreas antes de la invasión, a tan solo 500 mil hectáreas con posterioridad a ella.

En esa perspectiva no es casual que hoy en un Chile donde el 70% de la población gana menos de $300.000 (algo asi como 4000 pesos argentinos) la proporción en el pueblo mapuche sea de un 90% que ganan menos de $500.000, la política del despojo para someter, el hambre para asimilar estira sus brazos hasta hoy trayendo como consecuencia un historial de despojo que aun habita en la memoria de generaciones vivas que crean y recrean el traumático proceso durante las reuniones familiares:

«Les quemamos a los indios todas las rucas y el trigo que encontramos, lo cual no fue poco. La única guerra posible con estos barbaros, y que da resultados seguros, es la destrucción de sus recursos. Las cosechas perdidas nos prometen paz durable dentro de poco, y quizás los indios pidan la paz antes de invierno». (El mercurio, Valparaíso, Chile, 11 de febrero de 1861)”

2- Una razón político-económica: que dice relación con la expansión de los límites territoriales para la acumulación de los latifundistas nacionales, únicos favorecidos con la independencia de España. Nacía en Chile (y Argentina) el granero de América a costa de la sangre indígena, orientando su uso una vez anexados, a la producción masiva de granos y bienes provistos por la industrialización y colonización encargada a migrantes extranjeros. El estado se hizo de 9.5 millones de hectáreas que distribuyo a alemanes, italianos, suizos y otros en menor medida que se hicieron del territorio. Quedaron aproximadamente 500 mil hectáreas en manos mapuche, las que concebidas bajo el régimen de propiedad individual y el ánimo siempre expansionista de los colonos, significaron una nueva ola de pérdida de territorio y desposesión a medida que avanzaron los años, esto amparado por la justicia de las armas, su impacto: unos 150 mil há menos hacia 1960.

El territorio, usurpado y apropiado por unas pocas familias, se mantuvo en manos de colonos hasta 1960 aproximadamente, década en que las ideas de reforma agraria y los movimientos revolucionarios se encontraban lo suficientemente avanzados para empezar a consolidar avances en dirección emancipatoria. Sin embargo la contrarrevolución fascista instalada en chile desde 1973 significo un nuevo retroceso a las aspiraciones mapuche. Hacia 1990 solo se contaban en manos mapuche cerca de 360 mil há, las que divididas y parceladas arbitrariamente por la dictadura corrían el serio peligro de desaparecer a manos de los proyectos capitalista en áreas forestales, mineras o energéticas.

Ya hacia el año 2000 y en una supuesta democracia dirigida por el duopolio politico adscrito al bloque en el poder, habían 3 millones de hectáreas en manos de empresas forestales, propiedad de las familias más ricas del país y vinculadas a los actuales escándalos de corrupción y que son dueñas al mismo tiempo de los puertos, carreteras, mineras, y empresas salmoneras y de la pesca industrial, las tierras mapuche ahora apestadas de monocultivos forestales subsidiados por el estado neoliberal a través del decreto 701 (donde el estado les regala 3 de cada 4 árboles plantados a las familias enriquecidas al alero de la dictadura), conflictúan hoy con proyectos mineros, energéticos y salmonicultores que amenazan constantemente el escaso control territorial de las comunidades que aun habitan sus territorios volviendo extremadamente compleja la posibilidad de mantener su modo de vida debido al arreduccionamiento forzado por el modelo, donde además son los pueblos originarios los que representan la mayor proporción respecto a la poblacion chilena en los indicadores de indigencia, desempleo y trabajos precarios, claramente consecuencia del modelo de depredación y saqueo sostenido y auspiciado por el Estado y frente al cual la rebelión del mundo mapuche no solo es comprensible sino que fundamentalmente necesaria.

Tras 20 años de aplicación sistemática de la Ley antiterrorista y la ley de seguridad Interior del Estado (que implica la utilización de testigos sin rostro, testigos de oídas, impedimento de expresarse en el lengua materna, detenciones preventivas que duran años, presiones de las mafias empresariales y políticas, entre otras) y cuya máxima expresión la alcanzo el gobierno anterior de la actual mandataria Michelle Bachelet, asesinando a 5 mapuche, Hoy la estrategia del gobierno ha girado, y la apuesta transita por desarrollar juicios bajo la justicia ordinaria, acusando a las comunidades y sus dirigentes de delitos comunes que buscan sancionar de manera rápida a quienes sean detenidos por usar las materias primas que crecen en el territorio mapuche usurpado y que le interesan a la mediocre industria forestali.

«la política, la industria, la colonización, todos los grandes intereses demandan la anexión de Arauco. La dignidad del país ofendida por los salvajes, la necesidad de ensanchar el territorio, la inmigración, las industrias que deben exportarse allí, todo eso pide la reducción de Arauco. La prensa, las cámaras, el comercio y la opinión de toda la nación entera están conformes con el proyecto de anexión de Arauco» (el correo del sur 1854; en Herrera, Grez y Loyola, 2002; 84)

3- Una razón filosófico-espiritual: ¿Qué es lo que motiva tanta resistencia de parte de las comunidades? Muchos han sido los intentos por controlar y someter al pueblo mapuche intentando vincularlos al desarrollo económico, fomentando la educación, el emprendimiento y diversas expresiones económicas donde el eje central del problema se ha ubicado en torno a la superacion de la pobreza y en la criminalizacion de la expresiones de protesta, juzgando e inculpando en juicios de dudosa imparcialidad a decenas de comuneros mapucheii, sin embargo el conflicto no radica en las posibilidades de participación en las correas productivas ni en la integración a los mercados para amasar cantidades importantes de dinero y por otro lado, la apuesta represiva ha dado sobradas muestras de ser insuficiente para contener las aspiraciones mapuche. La soberanía negada y usurpada hace menos de 120 años a manos de intereses particulares no ha podido ser borrada de la memoria y por el contrario, emerge como la unica respuesta plausible ante la situación de pobreza y miseria obligada a la que hemos sido arrastrados y de la que nos hemos batido con las herramientas que hemos tenido a mano pues como decían antiguos dirigentes mapuche: “para pensar hay que comer”.

La vida tiene como antesala, la lucha necesaria para hacerla digna, no merece vivirla quien no lucha por hacer de su vida y por la de los demás, un lugar mejor y más digno donde vivir y morir. El choque entre concepciones de vida, tiene la magnitud del horizonte que llevamos grabado en la retina donde el YO colonial confronta abiertamente con el NOSOTROS comunitario, donde la centralidad del ser humano como brújula colonial confronta abiertamente con la centralidad del TODO, donde la parte es eso, una parte que tiene su rol en tanto pertenece a un todo mayor y colabora, como cada parte, en la multitud de equilibrios que compone la vida como complejo orgánico, vivo, solidario y multiforme. La fragilidad de ese equilibrio impele a los pueblos guardianes de la historia a organizarse para restaurarlos todavía hoy, aun cuando aquello signifique sangre, sudor y lágrimas, no necesitamos de estudios que nos digan que los hielos eternos se derriten a una velocidad espantosa, que la sobreexplotación del petróleo tiene graves consecuencias atmosféricas, que la capa de ozono está cada vez más herida, ni que el sol, nacido para abrigarnos, ahora nos daña gracias al acelerado ritmo de vida engendrado por el capitalismo que nos hace basar nuestra vida en un solo verbo: “comprar”, menos aún necesitamos que nos digan que las abejas son vitales para la cadena que sostiene la vida y que su desaparición ligaría inevitablemente nuestra desaparición, ni que los monocultivos resecan la tierra asesinandola, no lo necesitamos porque lo vivimos y sufrimos a diario, porque la tierra nos lo reclama en los días y las noches, porque no podemos dejar a manos de los invasores que actúan como aves carroñeras, el futuro de nuestros hijos e hijas, el espíritu nos obliga a movilizarnos para defender lo que nos queda y sobre ello, proyectar nuestro futuro que no es más que la vida en equilibrioiii, ya sabemos que si no lo hacemos, morimos y solo los cobardes se resignan a su suerte.

«los hombres no nacieron para vivir inútilmente y como los animales selváticos, sin provecho del genero; y una asociación de bárbaros, tan bárbaros como los pampas o los araucanos, no es mas que una horda de fieras que es urgente encadenar o destruir en el interés de la humanidad y en bien de la civilización» (El mercurio, 1859)

Para ir concluyendo, el territorio mapuche argentino y chileno, altamente productivo y rico en recursos naturales contiene las mayores tasas de pobreza y miseria como resultado de los intereses capitalista enclavados en la exportación de materias primas, la actual cara del saqueo imperialista. Junto a la negación forzada a las prácticas culturales propias como una forma de reducir al enemigo, proceso resguardado, alentado y defendido por las cartas magnas de ambos países y las fuerzas policiales que se anotan decenas de detenidos en juicios parciales y defendidos sin vergüenza alguna por las coaliciones políticas ya vendidas al poder económico transnacionalizado.

El dique de contención de las apuestas transformadoras y anticapitalistas en nuestro continente, no ha sido solo la poca capacidad de incorporar identidades subalternas distintas y con sus lógicas particulares a la del “trabajador” o el “proletario”, sino que también permanentemente ha sido la incapacidad de irnos poniendo de acuerdo con honestidad y franqueza entre nosotros y nosotras mismas, la izquierda por un lado con su pretensión mesiánica y capitalizadora que intenta cooptar antes de comprender y clavar sus banderas antes de entenderse con el otro actuando tal como Colon en 1492, y por otro lado las desconfianzas naturales de los pueblos originarios ante todo lo que se presente desde el mundo occidental pues su sello ha sido imponerse sin dialogar, es deber mancomunado demostrar lo contrario.

A la dominación territorial para explotar las riquezas naturales, le siguió el control de los cuerpos previamente disciplinados por el castigo de la guerra y el hambre para despojarlos ahora de su fuerza de trabajo, ambos componentes esenciales de la dominación neoliberal, hoy ese despojo se complementa con el desarraigo, con el olvido forzado, con el silencio, con las verdades incuestionables del dogmatismo colonialista que lo que no sabe lo inventa, sordo, ciego y cojo, no escucha pero habla, grita y golpea, sin embargo ya olemos su fracaso, se siente su derrota, y el síntoma indesmentible somos nosotros y nosotras, despiertos, seguros y seguras, ya es tiempo que vayamos perdiendo el miedo a juntarnos y a pelear por un mañana decente que legar a los nuestros y enseñarles a los de arriba que nuestra paciencia ya tocó techo, que ya volvimos, que ya somos millones y que solo luchando venceremos.
Pavel Guiñez Nahuelñir.
Mapuche Lafkenche. 
Militante Izquierda Libertaria- Chile.
Ngulumapu – Wallmapu


La historia de un militante del Frente Patriótico Manuel Rodríguez, de Chile Tito Tricot:
“Sin la lucha armada contra la dictadura todo hubiese sido peor”
Por Mauricio Becerra R. / Resumen Latinoamericano / El Ciudadano/ 24 de Octubre 2015.-

A través de un libro testimonial de ágil lectura, un ex miembro del Frente Patriótico Manuel Rodríguez relata su experiencia de lucha frente a la dictadura de Pinochet. Cuenta historias de anónimas militantes, cuando entraron un auto con explosivos y propaganda al perímetro del Festival de Viña del Mar y se descarga contra la transición pactada. A Juicio de Tito Tricot, el atentado a Pinochet, pese a fallar en su objetivo, contribuyó, al desmoronamiento de la dictadura.

“A la dictadura no se le derrotó con un lápiz y un papel” es lo que más quiere remarcar Tito Tricot en su libro recientemente publicado Un sociólogo en el Frente Patriótico Manuel Rodríguez. Testimonio de un militante (CEIBO Ediciones). Es una historia íntima del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) de un militante que parte por aclarar que “mi testimonio no representa a nadie, no habla por nadie, no declama por nadie”.

Joven militante comunista, Tito Tricot para el golpe parte al exilio en Inglaterra, donde estudia sociología y un máster en Política Latinoamericana en la Universidad de Essex. Cuando el PC inicia su política de rebelión popular de masas se integra a FPMR. Primero hace de enlace en Argentina y luego entra clandestino a Chile. Esta es su historia:

Inicias el libro acusando el mito de la derrota de la dictadura con un lápiz y un papel ¿qué persigue invisibilizar ese mito?
– La clase política dominante, particularmente la Concertación, ha naturalizado la idea de que a la dictadura se la derrotó en las urnas, primero en el plebiscito de 1988 y, luego, en las elecciones presidenciales de 1989. Ellos han sobredimensionado dichos eventos, sin duda importantes, para ocultar el carácter pactado del proceso transicional.

¿Qué están ocultando? 
– En la época era necesario convencer a los chilenos que no había otro camino y que la negociación con la dictadura era ineludible. Para lograr esto se han mitificado el plebiscito y el triunfo del NO, minimizándose toda la lucha previa. Es como si se hubiese congelado la historia, porque la negociación de la Concertación con los militares, la derecha civil y los Estados Unidos fue tan vergonzosa que había que esconderla de la mirada del pueblo chileno. portada tricot

¿Por qué? 
– Esta transacción ignominiosa era para mantener el modelo económico y político intacto, así como en la más absoluta impunidad los crímenes cometidos. Es lo que busca invisibilizar ese mito. Además, por supuesto, de proyectar la noción de que los verdaderos y únicos líderes de la lucha por la democracia eran los que ahora terminaban con la dictadura. Su discurso fue que los que estaban en contra de esta salida pactada, como algunos sectores de izquierda, estaban en contra de la restauración democrática. Así justificaron su rendición ante la derecha y las Fuerzas Armadas y buscaron satanizar al Frente Patriótico Manuel Rodríguez o a cualquiera que denunciara dicha negociación. La Concertación necesitaba, y todavía hoy 25 años después, de aquel mito para ocultar su vergüenza.

¿Cuál es la importancia de la lucha armada contra la dictadura de Pinochet?
– La lucha armada jugó un rol relevante para salir de la dictadura. En primer lugar, las acciones de autodefensa dificultaron la represión masiva que sufrió nuestro pueblo desde el golpe. También se demostró que se poseía la capacidad y la inteligencia para organizarse en el terreno paramilitar y militar, a pesar de todas las dificultades que ello implica, pasando de la auto-defensa a ciertos grados de control territorial, particularmente en poblaciones periféricas. Además, el accionar de organizaciones como el FPMR, las milicias rodriguistas y otras organizaciones, confluyeron en acciones de resistencia armada que fueron una etapa superior de confrontación con el enemigo.

“Este debe ser el único país del mundo dónde a los combatientes contra la dictadura se les acusa de terroristas o se esconde lo que hicieron por defender al pueblo, mientras a un asesino como Pinochet se le designa como senador vitalicio” 

También entregó moral a una izquierda derrotada… 

– Asimismo. Quedó en evidencia que el enemigo no era invencible, que a pesar de poseer ingentes recursos materiales, militares, organizativos, financieros, humanos, es decir todo el poder del Estado, podía ser enfrentado por el contra-poder del pueblo. Y lo fundamental en el ámbito de lo subjetivo, infundió fuerza, motivación, valor; generó solidaridad, identidad, compañerismo, hermandad, sentido de pertenencia, trazando un horizonte de futuro que para muchos se había prácticamente diluido producto del terror implantado por la dictadura. Sin la lucha armada todo hubiese sido distinto, todo hubiese sido peor. De eso no me cabe duda alguna.

¿Qué te parece el interés por la dictadura y las acciones del FPMR que ha explotado la televisión chilena en los últimos años? 
– Los medios de comunicación y centenares de periodistas, excepto medios y comunicadores de oposición, fueron obsecuentes lacayos de la dictadura. Callaron crímenes atroces, los encubrieron, mintieron, censuraron o se autocensuraron. Fueron cobardes y pusilánimes, al igual que lo fue el poder judicial. Se hicieron voceros de la CNI y de otros organismos represivos, participando en montajes y en operaciones de guerra psicológica. Entonces, desde un tiempo a esta parte la televisión chilena se ha abierto a exhibir documentales y a utilizar terminología que antes estaba vetada o autocensurada –como dictadura o dictador– para de algún modo redimirse de conductas que, la verdad, son execrables e inmorales y, por lo mismo, nada ni nadie podrá jamás olvidar el rol funesto desempeñado por la televisión durante el periodo dictatorial.

Al mismo tiempo, también ha emergido una nueva generación de comunicadores que se han abocado a la tarea de investigar de manera seria, rigurosa y profesional la historia reciente de nuestro país. Son ellos, en conjunto con aquellos que por mucho tiempo vienen desde distintas esferas intentando haciéndose escuchar, los que han logrado posicionar otra voz, otra palabra, la historia no contada. Particularmente la historia de la resistencia armada. Este debe ser el único país del mundo dónde a los combatientes contra la dictadura se les acusa de terroristas o se esconde lo que hicieron por defender al pueblo, mientras a un asesino como Pinochet se le designa como senador vitalicio. El único país donde asesinos y torturadores caminan libres por las calles o son parlamentarios o ministros que apoyaron a la dictadura.

¿Y qué crees que aún falta por decir? 
– ¡Mucho! Hoy se está hablando mucho de los Pactos de Silencio que existirían entre los militares para no denunciar a los violadores de los derechos humanos. Sin embargo, hay otro pacto de silencio del que no se habla: el sellado por la Concertación y la clase política dominante que ha sido cómplice de la impunidad que se ha entronizado en este país. ¿Cuántos militares han sido condenados y cumplen pena efectiva? ¿Cuántos civiles? ¿Por qué hay cárceles especiales y privilegios para criminales deleznables como ellos? ¿Por qué el gobierno decidió unilateralmente mantener en secreto la identidad de los criminales nombrados por sus víctimas en los testimonios entregados a la comisión Valech?

“El pueblo chileno, no fue sólo un pueblo-víctima, sino que también un pueblo combatiente y eso debe reivindicarse, eso debe contarse en las escuelas, en las universidades”

¿Qué propones?
– Falta resignificar una política de la memoria histórica que desvictimice al pueblo chileno. Aquí hubo terror, sin duda. Hubo muerte, asesinatos y tortura, claro que sí, y eso nunca podrá olvidarse. Nadie debe olvidarlo jamás. Pero también hubo resistencia, lucha, coraje, valentía, entrega, consecuencia. El pueblo chileno, no fue sólo un pueblo-víctima, sino que también un pueblo combatiente y eso debe reivindicarse, eso debe contarse en las escuelas, en las universidades, en las poblaciones, en los barrios, en los medios de comunicación. En todas partes debe haber un monumento al pueblo combatiente. En las huellas de la memoria sobran lágrimas y faltan armas que hicieron posible que, precisamente hubiese menos lágrimas.

En el libro recuerdas a varios personajes que no tienen rostro en la historia ¿podrías contarnos más de personas como Tatiana Fariña? 
– La historia siempre la escribe gente invisible, gigantes anónimos que nadie conoce, pero que con su generosidad y sacrificio hicieron posible que hoy estemos aquí. Tatiana representa y simboliza a todos y todas aquellas que resistieron a la dictadura en silencio y desde muy jóvenes. Ella ingresó a las Juventudes Comunistas en Concepción y estando aún en la enseñanza media participaba en los incipientes esfuerzos por recomponer el movimiento estudiantil en esa ciudad. El año 82 y 83 comienzan a crearse algunas unidades especiales de sabotaje y propaganda, y en cada uno de estos esfuerzos se incorporaba Tatiana a sus escasos 15 años. Cabe señalar que su personalidad dulce y su aparente fragilidad física, jamás fueron impedimento para levantar una barricada, generar el cadenazo al tendido eléctrico o efectuar delicadas tareas de exploración. Nada le quedaba grande, tampoco el trabajo académico en la universidad donde estudiaba sociología. Cuando comienza a estructurarse el Frente era casi natural que Tati ingresara al mismo y así fue, participando en acciones de sabotaje menor en Santiago. Lamentablemente, murió precisamente en una de tales acciones en mayo de 1985 al fallar aparentemente uno de los iniciadores electrónicos de la carga que estaba colocando. Así perdió la vida en combate la compañera “Katia” con apenas 19 años. Aguerrida y tierna, consecuente hasta el último suspiro, así fue Tatiana, tal como miles de rodriguistas sin rostros o encapuchados, porque el mostrar sus caras les podía significar la tortura y la muerte.

¿Podrías decirnos porqué la política llamada Guerra Patriótica Nacional definida por el FPMR en los fines de la dictadura la calificas como de un frente cíclope?
– La estrategia GPN adoptada por el Frente a fines de los años ochenta, en mi opinión, fue un error. El Frente se había destacado por su estrecha vinculación con el pueblo, por su trabajo territorial, porque sus combatientes y militantes eran chilenos y chilenas de a pie que vivían el día a día: trabajaban, estudiaban, pasaban hambre, estaban cesantes, iban a fiestas. En fin, hacían lo que realiza cualquier persona, porque el Frente era ellos y ellos eran el Frente. De esta manera se generó también una fuerte identidad de una parte significativa de la población con el FPMR por su audacia, creatividad y valentía. Y, sobre todo, porque los representaba. Sin embargo, a fines de los ochenta, las políticas entreguistas y claudicantes de los partidos democratacristiano y socialistas renovados, así como el triunfo de los sectores conservadores al interior de la dirección del Partido Comunista, comenzaron a hegemonizar al movimiento opositor y a imponer la idea que era mejor negociar con la dictadura que luchar contra ésta. Así se fueron generando las condiciones para organizar el plebiscito de octubre de 1988.

¿Y qué pasa al interior del Frente en aquella coyuntura? 
– El Frente estaba convencido que habría fraude o, de perder, Pinochet jamás respetaría el resultado. De acuerdo a esta visión preparó sus unidades combativas para realizar acciones esa noche. Nada de esto acaeció: Pinochet perdió, ganó el NO y las unidades del Frente se quedaron sin operar. Entonces, la metáfora de un Frente Cíclope es para significar que, a pesar de que nuestro pueblo estaba cansado del terror, de la dictadura, de la violencia y había decidido optar por la vía negociada –aunque sin saber los términos de la negociación porque las cúpulas partidarias jamás se los comunicaron– el Frente adopta la estrategia de la GPN. El pueblo chileno no deseaba guerra y nosotros proponíamos guerra.

De ahí la metáfora del cíclope.
– El cíclope es un gigante y el Frente se había transformado en un gigante que ahora estaba alejando de la realidad, veía las cosas desde la distancia, a diferencia de antes cuando estaba estrechamente vinculado al pueblo. Y era un Frente cíclope, creo, porque veía la realidad política con un solo ojo, un ojo voluntarioso y pletórico de coraje, pero irreal a esas alturas. La lucha armada contra la dictadura fue legítima, necesaria y un derecho irrenunciable, pero después del plebiscito, cuando la mayoría de los chilenos había optado por la vía electoral -estuviéramos nosotros de acuerdo o no- carecía de sentido.

“a pesar de que nuestro pueblo estaba cansado del terror, de la dictadura, de la violencia y había decidido optar por la vía negociada –aunque sin saber los términos de la negociación porque las cúpulas partidarias jamás se los comunicaron– el Frente adopta la estrategia de la GPN. El pueblo chileno no deseaba guerra y nosotros proponíamos guerra” 

El FPMR se preocupó de mostrar audacia en sus acciones ¿podrías contarnos más sobre la intervención en el Festival de Viña del Mar y porqué se volvió un objetivo para el FPMR? – La dictadura utilizaba este evento para proyectar al mundo un aparente estado de calma social y estabilidad política en el país. Para ello desplegaba una gran cobertura nacional e internacional de televisión y prensa acreditada, obviamente de medios proclives a mostrar un Chile pujante en una sociedad supuestamente absorta por la felicidad. Por lo mismo el Festival y todo lo que representaba se consideraba como un objetivo político legítimo. Por su parte, el objetivo operativo consistió en detonar un auto con carga del tipo torta vietnamita accionada vía control remoto, ubicado en estacionamiento junto al Hotel O’Higgins en sector Marga-Marga, sin dejar heridos, como hacíamos las acciones del Frente.

Para poder ejecutar la operación era menester realizar tareas de exploración, es decir, recabar toda la información posible acerca del lugar. No era, por cierto simple, toda vez que la CNI controlaba la ciudad. Estudiando el acceso al hotel se aprecia que cada vehículo que solicita ingresar al estacionamiento aledaño al hotel, es rigurosamente revisado, tanto sus pasajeros como el vehículo propiamente tal. Sin embargo, se detecta un pequeño gran detalle: Carabineros no inspeccionaba los vehículos Mercedes Benz que llegan al hotel. Es más, se les facilita el acceso, incluso con actitud servil. Es el dato vital que nos permite construir la idea operativa: debíamos contar con un Mercedes Benz. Evidentemente que no fue fácil encontrar un automóvil de tales características, pero se localizó en una comuna de la zona una empresa de radio taxis que trabajaba con autos de esa marca, de color azul metálico. Ya teníamos el auto. Dos combatientes hacen uso del radio taxi, capturando al chofer y dejándolo en custodia por algunas horas en una quebrada de Viña. Para el rol de pasajeros se preparó a una pareja de combatientes (hombre y mujer) con tenidas adquiridas en un mercado persa del lugar….más una tintura en el pelo.

Se prepararon dos acciones distractoras, una en un cerro de Viña y la otra en un cerro de Valparaíso; se colocaron banderas del Frente en postes junto a una simulación de cargas. Al mismo tiempo, dos combatientes cubrieron la llegada del auto en puntos cercanos al acceso principal del hotel con subametralladoras y granadas. Y, finalmente, el jefe de la unidad operó a distancia una radio cassette adaptada para emitir una señal que accionó el mecanismo eléctrico en el automóvil, el que se conectaba al desempañador de la ventana trasera del auto.

El vehículo ingresó sin problemas, por el contrario, pensaron que eran personalidades del mundo artístico quienes arribaban en ese Mercedes. Una vez en el estacionamiento se dio aviso a las radios de la existencia del auto, lo que provocó un caos en todo el lugar y una especial vitrina propagandística para el Frente, tanto nacional como internacional. Y, por supuesto, la sorpresa para CNI y la dictadura que no podían creer o entender cómo el FPMR había penetrado el cerco de seguridad.

Si bien el atentado a Pinochet no consiguió su objetivo ¿consideras que sirvió para la salida de la dictadura? 
– La emboscada al dictador es una de las acciones más audaces y heroicas efectuadas por un grupo de combatientes del Frente. Efectivamente no se logró el objetivo de ajusticiar a Pinochet, algo anhelado por muchos, no obstante, sí quedó en evidencia la vulnerabilidad de la dictadura la cual se consideraba a sí misma inexpugnable e invencible. Simultáneamente, develó la inmensa cobardía de los militares, comandos supuestamente altamente entrenados que, enfrentados a unidades arnadas del Frente, se paralogizaron y huyeron de miedo. O sea, aquellos soldados que no dudaron en torturar, violar, asesinar y desaparecer a gente indefensa, temblaron de terror cuando tuvieron que enfrentarse de igual a igual con combatientes armados. Además, a diferencia de los oficiales y soldados de las fuerzas armadas que mataron a hombres, mujeres y niños sin distinción, los hermanos del Frente, en un gesto de humanidad, les perdonaron la vida, a pesar de que los podrían haber matado a todos. Es decir, existía una forma ética de ejercer la violencia que tenia que ver con la autodefensa, con el derecho a la rebelion. Era una forma de expresion política y, como tal, pienso que el atentado a Pinochet, como muchas otras acciones, contribuyó, al desmoronamiento de la dictadura.
fuente: El Ciudadano
Encío:ResumenLatinoamericano

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