12 de febrero de 2016

PARITARIAS 2016 - PRECIOS y DESPIDOS.

PRECIOS, PARITARIAS Y DESPIDOS SOBRE LA MESA
Por Miguel Jorquera

Macri recibió a las tres CGT en la Rosada. Los sindicalistas plantearon su preocupación por la “estampida de precios”, el Impuesto a las Ganancias y la ola de despidos. Aclararon que para ellos el piso de las paritarias está entre el 30 y el 33 por ciento, aunque aceptarían cerrar por el 20 hasta mediados de año y después reabrir la discusión.


LOS SINDICALISTAS LE DIJERON A MAURICIO MACRI QUE NO SE BAJARAN DEL 30/33 POR CIENTO EN LAS PARITARIAS
El piso que los sindicatos no quieren negociar
El Presidente recibió a los jefes de las CGT en la Rosada, quienes le manifestaron su preocupación por la “estampida inflacionaria” y los despidos. Ofrecieron cerrar acuerdos por 20 por ciento hasta mediados de año y después reabrir la discusión salarial.
Por Miguel Jorquera
El metalúrgico Antonio Caló y el camionero Hugo Moyano expusieron los reclamos del sindicalismo en la reunión con Mauricio Macri.Imagen: DyN
El convite a Casa Rosada para las tres fracciones cegetistas terminó sin anuncios y con la promesa de mantener “una agenda de diálogo”. El presidente Mauricio Macri recibió a los popes cegetistas Hugo Moyano, Antonio Caló y Luis Barrionuevo junto a su jefe de Gabinete, Marcos Peña, y su ministro de Trabajo, Jorge Triaca. Los sindicalistas enunciaron sus preocupaciones al Presidente e hicieron eje en la “estampida inflacionaria”, la modificación del Impuesto a las Ganancias, la deuda del Gobierno con las obras sociales y los “despidos”. Aunque aclararon que “no se habló de porcentajes” en las negociaciones paritarias, el tema salarial –según pudo conocer Página/12– fue central en la mesa dialoguista: los gremialistas plantearon que no se bajarán de entre un 30 y un 33 por ciento en paritarias y propusieron como alternativa –en una expresión de “voluntad negociadora”– cerrar una paritaria con un techo del 20 por ciento para el primer semestre y reabrir las negociaciones para el resto del año. Peña, en tanto, afirmó luego que en el “diálogo” con los gremialistas hubo “coincidencia casi total”, prometió que a más tardar en dos semanas enviará el proyecto del Ejecutivo sobre Ganancias al Congreso y ratificó que la expectativa inflacionaria del Gobierno –sin mediciones del Indec– es entre el 20 y el 25 por ciento, la cifra que el Gobierno busca imponer de techo a las negociaciones salariales.

La recepción de Macri a los sindicalistas fue más entusiasta que las conclusiones del encuentro, del que hubo foto y video oficial. Igual, todos cumplieron con las declaraciones de rigor. El jefe de Gabinete sostuvo en una rueda de prensa posterior al encuentro que “no estamos cerrando el diálogo, hoy es el primer paso”. “Hace muchos años no había un ámbito de discusión –insistió Peña– donde sentarnos en la mesa con objetivos comunes” para “generar trabajo y analizar la agenda pendiente, con temas como obras sociales, paritarias y cuestiones impositivas.”

Peña, flanqueado por Triaca, también expuso que el Gobierno maneja “una expectativa de inflación de entre 20 y 25 por ciento este año” y consideró que “se debe hacer un repaso de cada sector, de cómo viene la actividad de años anteriores, cómo estaba y cómo está en este momento del año”. Luego puso en boca de un sindicalista –al que no identificó– las conclusiones a la que ya había arribado y advertido el equipo económico de Macri: “Cada dirigente sabe dónde le aprieta el zapato”, graficó.

Los sindicalistas coincidieron en calificar como “positiva” la reunión. Caló, Moyano, Barrionuevo fueron acompañados por Armando Cavalieri (Comercio), Gerardo Martínez (Uocra), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento) y Gerardo “Momo” Venegas (Uatre), al que sus propios compañeros calificaron por lo bajo como el “representante del PRO”.

El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) aclaró, de todos modos, que “no hubo ninguna solución” a los temas pendientes entre el Gobierno y el sindicalismo. Caló afirmó que las paritarias “son libres” y que “cada actividad tiene que saber lo que va a pedir” porque “cada gremio sabe cómo está su situación”. “Esto es paulatino. Nosotros hicimos los planteos que tenemos que hacer como gremio. El Gobierno recepcionó lo que le planteamos. Siempre es muy difícil (la negociación salarial), a mí nunca me regalaron nada. Los doce años que me tocó discutir paritarias me costó sudor y sangre”, apuntó el metalúrgico.

“No se habló más del tema porcentaje, cada uno de nosotros lo vamos a discutir” con los distintos sectores, afirmó Barrionuevo. El gastronómico reveló que respecto de la modificación del Impuesto a las Ganancias “se va a empezar a trabajar hasta dónde puede el Gobierno acceder a aumentar el tope”, que “también se habló de la deuda de las obras sociales, que son 26 mil millones”, y remarcó que “uno de los temas preocupantes fue el de los despidos”, que “se está evaluando”.

Ni Moyano ni Schmid hicieron declaraciones tras el encuentro. El más verborrágico de ese sector cegetista fue Venegas, quien le adjudicó todas las dificultades a la herencia del gobierno kirchnerista.

En la mesa de discusión estuvieron todos esos temas –inflación, ganancias, obras sociales, salario familiar, despidos y hasta el impuesto al cheque– pero gran parte del encuentro lo acaparó el porcentaje a discutir en paritarias. Los sindicalistas coincidieron en advertir al Gobierno que “no están dispuestos a resignar poder adquisitivo del salario” y que no bajarán del “30 y el 33 por ciento”. Desde el Gobierno ofrecieron como moneda de cambio la suba del mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias. Los gremialistas celebraron la respuesta a una de sus principales reclamos, pero saben que la medida no alcanza a todos los gremios por igual y mucho menos a la mayoría de los trabajadores.

Desde el Gobierno insistieron en que los sindicalistas reduzcan sus aspiraciones en la negociación salarial, ofreciendo la promesa de reducir la inflación a partir de mediados de año. Como “gesto de la buena voluntad negociadora” los sindicalistas ofrecieron como alternativa negociar un aumento del 20 por ciento para el primer semestre y reabrir las paritarias para acordar el resto del año con un porcentaje menor (“7 u 8 puntos”) si el Ejecutivo concreta sus expectativas de “bajar considerablemente la inflación”. Los funcionarios, la consideraron como una posibilidad “viable” pero no cerraron ninguna propuesta. La discusión quedó abierta, aunque ninguna negociación paritaria que se abra será –al menos por ahora– a la baja como propone el Gobierno.


Un 20 para empezar
La Federación de Empleados de Comercio, que conduce Armando Cavalieri, propuso firmar un aumento del 20 por ciento a partir de abril para seis meses después, en septiembre, volver a negociar un nuevo incremento salarial. La propuesta de Cavalieri va en sintonía con las intenciones del gobierno de desdoblar las paritarias y otorgar una suba de entre 20 y 25 por ciento en la primera parte del año y luego discutir un nuevo aumento para la segunda mitad. Si el acuerdo se sella, los empleados de comercio recibirán además una suma fija de dos mil pesos en compensación por el abrupto incremento de precios de los últimos dos meses y medio. Desde el Gobierno verían con buenos ojos la propuesta de Comercio e intentarán mostrarla como modelo a seguir por el resto de los gremios. El objetivo del macrismo es que las negociaciones para marzo-abril no superen los 25 puntos para evitar así el impacto que podría tener en la estampida de precios desatada a partir de la devaluación, las desregulaciones del sector privado y el tarifazo de servicios.



MACRI COBRO 30,6% MAS QUE HACE UN AÑO
Una paritaria exitosa
Mientras el gobierno nacional machaca con una “expectativa inflacionaria” de entre el 20 y el 25 por ciento, parámetros que pretende imponer en las negociaciones paritarias, Mauricio Macri cobró su primer sueldo como presidente con un 30,6 por ciento de aumento respecto del que percibió un año atrás Cristina Fernández de Kirchner. El jefe de Estado, que ante la Oficina Anticorrupción declaró un patrimonio de 52 millones de pesos y 2,5 millones de dólares, cobró un sueldo bruto de 131.421 pesos. Aplicados los descuentos, Macri recibió de bolsillo un neto de 77.855 pesos.

Los datos sobre los sueldos del presidente y sus ministros fueron suministrados por el Ministerio de Modernización. A última hora de la noche, tras la amplia repercusión que durante la jornada tuvo el tema, desde el Gobierno salieron a decir que Macri no tuvo ningún aumento de sueldo.

Macri cobró el proporcional por los días que ejerció como presidente durante diciembre, incluidas las vacaciones que se tomó quince días después de asumir, más la liquidación de enero. El bruto de 131.421 pesos implica un 30,6 por ciento más que los 100.624 que su antecesora cobró un año atrás, con un neto de 60.784 pesos. De acuerdo al índice de San Luis, la inflación de 2015 fue de 31,6 por ciento, en tanto la medición de Capital Federal arrojó un 27 por ciento. La actualización del sueldo había sido determinada el año pasado por la administración kirchnerista.

Los ministros del Gabinete nacional empezaron su gestión con sueldos brutos de 115.842, cifra heredada de la gestión anterior. Los secretarios de Estado cobraron 106.104 pesos brutos y los subsecretarios 94.432. Un director nacional percibe 61.034 pesos –siempre brutos– mientras que un director general recibe 56.779 y un coordinador 48.287 pesos.

Fuentes del Gobierno informaron que Macri donará “una parte” de su sueldo al comedor Los Piletones, de Margarita Barrientos, la misma organización que recibió los haberes del empresario durante su gestión como jefe de Gobierno porteño. También adelantaron que el gobierno tiene planeado lanzar a fines de febrero un “portal nacional de datos abiertos” que va a incluir los sueldos de los funcionarios y sus declaraciones juradas de bienes.
Fuente:Pagina12


11.02.2016
Gremios
"Dejarnos afuera de la reunión por no estar alineados es lo mismo que hacía Menem" 
Pablo Micheli, Secretario General de la CTA, apuntó contra Mauricio Macri y dijo que su forma de gobernar "es autoritaria". Además comentó que los despidos que contabilizan desde su espacio "es superior a los 25 mil".

El Secretario General de la Central de Trabajadores de la Argentina, Pablo Micheli dialogó con el programa "La Vuelta de Zloto" emitido por Radio Del Plata en donde dio su parecer por la reunión que Mauricio Macri mantuvo con los principales gremialistas de nuestro país y a la cual no fue convocado.

"Dejarnos afuera de la reunión por no estar alineado con ellos, es lo mismo que hacía Menem. A Macri le plantearía que hay que combatir la precariedad laboral, ya que es muy alta en nuestro país", aseguró al ser consultado por no haber participado de la reunión de esta tarde en Casa de Gobierno.

Micheli se refirió a la discusión por las paritarias que se desarrollará en breve con el gobierno nacional y los empresarios de los distintos sectores: "Si Macri quiere pobreza cero no puede plantear una paritaria por debajo de la inflación.

El salario mínimo, vital y móvil debería aumentar acorde a lo que aumentan las tarifa". Por último el Secretario General se mostró decepcionado con el gobierno de Macri ya que señaló que "pensaba que con Macri iba a haber diálogo, pero no ocurre", además dijo que desde su espacio toman la forma de gobierno de Macri como "autoritaria".


11.02.2016 
Gremios 
Los referentes gremiales hablaron luego de la reunión 
Luego de la reunión con el Presidente Macri, los sindicalistas comentaron los temas tratados en la reunión. La polémica la desató Gerónimo "Momo" Venegas quien al ser consultado por los despidos dijo: ¿Cómo le vamos plantear al Presidente el tema despidos si no tenemos despedidos en nuestros gremios?

El Presidente Mauricio Macri se reunió con los principales dirigentes de las tres CGT en Casa de Gobierno. Luego fueron los sindicalistas quienes dialogaron con la prensa y se refirieron a los principales temas que se trataron en un encuentro clave antes de comenzar a negociar las paritarias.

"Hoy hablamos cosas importantes. Ningún dirigente sindical habló sobre despidos en la reunión con Macri. ¿Cómo le vamos plantear al Presidente el tema despidos si no tenemos despedidos en nuestros gremios?", declaró Gerónimo Venegas al ser consultado por los despidos en el sector público y privado que ya alcanzarían a 25 mil trabajadores. Por su parte, Antonio Caló aseguró:

"No nos vamos con soluciones pero nos vamos conformes. Se van a reunir los técnicos de los ministerios con los nuestros para seguir trabajando". Además comentó que los temas principales que se trataron fueron la inflación y las paritarias.

Otro de los principales dirigentes que estuvo en el encuentro con Macri y Marcos Peña fue el líder de los gastronómicos, Luis Barrionuevo, quién destacó que "por ser la primera fue una buena reunión".

La agenda incluyó la elevación del mínimo no imponible de Ganancias (el Gobierno prevé llevarlo de los $ 15.000 actuales a $ 30.000 brutos), la modificación de las escalas del impuesto, el aumento y la universalización de las asignaciones familiares y la rebaja del IVA a los productos de la canasta básica para sectores más vulnerables.


12.02.2016
Tras reunión de Macri con los gremios 
Triaca, sobre desdoblar las paritarias: "Cada sector lo analizará"

El ministro de Trabajo sostuvo que cada área "sabrá cómo negociar y hasta dónde puede ir". Además, aseguró que "todavìa no está definido" el proyecto para elevar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias.

Luego de la reunión de Mauricio Macri con los líderes sindicales, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, la calificó como “positiva” y anunció que el proyecto para elevar el mínimo no imponible del impuesto a las Ganancias “todavía no está definido”.

"Tenemos claro que hay una agenda de trabajo por recorrer, una tarea que queremos desarrollar en conjunto y cuidar el nivel de empleo", dijo el funcionario sobre el encuentro del mandatario nacional con los gremialistas.

Si bien desde el Frente Renovador piden elevar el mínimo no imponible a $50 mil netos, Triaca aclaró que adoptarán una medida “mirando el contexto del país”.

"Está en estudio, todavía no está definido", dijo en diálogo con el programa radial "Levantado de 10".

Con respecto a las negociaciones de las paritarias que se discuten a nivel nacional, subrayó: "No hay una regla general y todos son partícipes voluntarios de hacer crecer la economía.

Nosotros tomamos la opinión de todos los sectores". Ante la posibilidad de que haya un desdoblamiento de las paritarias, el ministro consideró que cada uno de los sectores analizará si le conviene y subrayó:

“Cada sector sabrá cómo negociar lo que le conviene y lo que cree justo. Tiene su propuesta personalizada y sabe hasta dónde puede ir".

No obstante, observó: “En estas reuniones se ha mostrado mucha madurez, todos son conscientes del contexto de la economía argentina".
Fuente:PoliticaArgentina




INSOLITOS OPERATIVOS NOCTURNOS EN LOS DOMICILIOS DE DOS EX DIRECTIVOS DE TELAM
Allanamientos express por las dudas
El juez Lijo dispuso el miércoles a la noche allanar con la Gendarmería las viviendas de dos ex gerentes de Télam, quienes además fueron amenazados con ser detenidos. El FpV y organismos de derechos humanos repudiaron el hecho.
Por Nicolás Lantos

Imágenes del operativo nocturno y de la cerradura rota por los efectivos de Gendarmería.
Efectivos de Gendarmería allanaron el miércoles en horas de la noche el domicilio particular de dos ex directivos de Télam y amenazaron con llevarlos detenidos a pesar de no contar con órdenes de arresto. El operativo fue realizado por orden del juez federal Ariel Lijo a pedido de las nuevas autoridades de la agencia estatal de noticias, en el marco de una denuncia por el presunto retiro de material sensible de la sede de Télam antes del recambio del 10 de diciembre. En los urgentes allanamientos se secuestraron materiales tales como dos agendas vacías con el logo de la agencia y siete hojas de borradores con anotaciones particulares además de merchandising, material de La Cámpora (organización en la que militan los acusados) y pertenencias particulares que se llevaron de sus oficinas al dejar sus trabajos. Desde ese espacio político manifestaron ayer su repudio por lo sucedido, que enmarcan en una campaña de persecución política por parte del gobierno nacional. Organizaciones de derechos humanos también se mostraron alerta por el caso

Sólo por casos de “extrema gravedad” o por “peligros de orden público” pueden realizarse allanamientos judiciales nocturnos, establece el Código Procesal Penal en su artículo 225. Eso no evitó que Gendarmería ingresara ayer pasadas las 22 en los hogares del ex gerente general de Télam Juan Dasso Freysz y la ex gerenta del área de Legales Maria Inés Lopisi.

En el caso de Dasso Freysz permanecieron allí más de seis horas buscando evidencia. En el de Lopisi, que no se encontraba al momento del operativo, los efectivos ingresaron por la fuerza rompiendo la puerta de entrada. A los dos intentaron llevarlos detenidos por averiguación de antecedentes a pesar de no contar con órdenes judiciales en ese sentido.
Dasso Freysz y Lopisi aparecen cargando cajas en unos videos tomados por cámaras de seguridad de la agencia y difundidos por sitios de Internet desde el martes pasado. Las actuales autoridades los acusan de haber sustraído material sensible, algo que hasta ahora no pudo ser comprobado. Los acusados aseguran que sólo se llevaron las pertenencias personales que habían acumulado en sus oficinas durante su paso por la agencia. Un tercer ex directivo, Pablo Taricco, que también aparece en los videos y figura en la causa, no fue allanado el miércoles, aunque la Gendarmería sí ingresó por la fuerza en una casa donde él vivía hasta hace dos años y cuyos ocupantes ya iniciaron una demanda contra el Estado por reparaciones de los daños causados.

El hecho causó una fuerte repercusión. Ayer La Cámpora difundió un comunicado en el que repudian el “brutal acto de intimidación cometido por el gobierno de Mauricio Macri con la complicidad de un sector del Partido Judicial” y aseguran que la intención fue “intimidar” a Dasso Freysz, Taricco y Lopisi, “con el objetivo de que renuncien a sus puestos de trabajo sin reclamar lo que le corresponde de acuerdo a la ley”. Además, agrega: “En esa propia ley se amparó el actual presidente de la agencia Télam y denunciante de nuestros compañeros, Ricardo Pousá, cuando en 2002 no renunció a su cargo de director pese al cambio de gobierno, comenzó un juicio a la empresa al ser despedido y cobró una suma cercana al millón de pesos”, luego del abrupto final del gobierno de la Alianza.

“La falta absoluta de pruebas sobre un delito que jamás se cometió, sumada a la extraña celeridad del Partido Judicial para iniciar una medida de semejante gravedad y a la extorsión de las fuerzas de seguridad asignadas al operativo, que amenazaron permanentemente a nuestros compañeros con llevárselos detenidos, no dejan margen a la duda respecto al carácter persecutorio de lo sucedido durante la jornada del miércoles por la noche”, agrega el texto de la organización.

Sus principales referentes también se manifestaron al respecto. Para el diputado Eduardo “Wado” de Pedro, los allanamientos son una estrategia del gobierno nacional para “no discutir lo que la gente ya empezó a sentir que es que ese cambio que votó y en el que había confiado de bajar la inflación, unir a los argentinos y llegar a la pobreza cero”. Su compañero Andrés Larroque dijo que el gobierno está “trasponiendo todos los límites” y que quien “está atrás de esta medida es Hernán Lombardi”, el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos.

El bloque de diputados del Frente para la Victoria de la Ciudad de Buenos Aires emitió un comunicado expresando su repudio. “La falta absoluta de pruebas sobre un supuesto delito, más la celeridad y la oportunidad de la medida demuestran el carácter persecutorio e lo sucedido durante la jornada del miércoles por la noche. Consideramos que este allanamiento es un acto de intimidación. Su objetivo particular es intimidar a los trabajadores”, afirmaron.
Fuente:Pagina12



ROSARIO
Sin documentos
Por Claudio Socolsky

En el marco de la política del gobierno nacional, ayer despidieron a 41 de los 70 empleados del Registro Nacional de las Personas (Renaper) que confeccionaron 35 mil documentos desde la inauguración del Centro de Documentación Rápida, en 2014


ECHARON A 41 TRABAJADORES CONTRATADOS QUE HACIAN LOS DNI Y PASAPORTES
Los documentos también pueden esperar
En los Centros de Documentación Rápida de Rosario del Renaper trabajaban hasta ayer 70 personas. En otras delegaciones del país se decidieron medidas de fuerza, pero en la ciudad hay una instancia de negociación para mantener los trabajos.
Por Claudio Socolsky

En la ciudad se tramitaron 35.000 DNI y pasaportes desde la inauguración del CDR en abril de 2014.Imagen: Alberto Gentilcore
En los Centros de Documentación Rápida (CDR) del Registro Nacional de las Personas (ReNaPer) en Rosario, donde se realizan los trámites para obtener el DNI y el pasaporte, trabajaban hasta ayer 70 personas. Desde el pasado miércoles, 41 trabajadores contratados que se desempeñaban en las oficinas de la Terminal de Omnibus y Rosario Ferrocarriles, en la Estación Rosario Norte, recibieron telegramas de despido y quedaron en la calle. A diferencia de otras oficinas del organismo en el país, donde se enviaron 350 telegramas, los trabajadores rosarinos decidieron por el momento no realizar ninguna medida de fuerza aunque la atención al público se resintió por falta de personal. En la Estación Rosario Norte, donde se realizan 800 trámites diarios, se encuentra una de las tres impresoras que hay en el país para obtener el pasaporte instantáneo, pero como las personas que estaban encargadas fueron despedidas el trámite no se puede realizar. "No están despidiendo ñoquis, están despidiendo laburantes", planteó a Rosario/12 una trabajadora, quien pidió no ser identificada.

Los trabajadores del CDR en Rosario, que llevan realizados más de 35 mil trámites para obtener DNI y pasaporte, tenían contratos anuales que debían ser renovados el mes pasado. Según explicaron, estas renovaciones siempre se hicieron en marzo pero a 41 trabajadores les enviaron el telegrama de despido, entre ellos hay personas con cuatro y seis años de antigüedad, por lo que no entrarían dentro de las revisiones.

Los trabajadores del organismo, que depende del Ministerio del Interior, tampoco reconocen un criterio en relación a los despidos, al menos es lo que estuvieron analizando en los últimos días, tratando de encontrar una explicación ante un panorama que describieron como "desolador". Entre los despedidos hay mujeres embarazadas y varias personas a los que les faltaban sólo tres años para jubilarse. Muchos se fueron enterando de su condición de desempleados por los llamados de los familiares mientras trabajaban.

"Esto sirve para desmitificar esta cuestión de los ñoquis estatales, todos estos despidos son injustificados, no hay ningún compañero a quien le hayan llamado la atención por llegadas tarde, ni pedían médico y se tomaban vacaciones. No están despidiendo ñoquis, están despidiendo laburantes", afirmó una de las trabajadoras.

En el CDR de Córdoba, por caso, donde despidieron a 20 de los 40 trabajadores de la planta, los trabajadores decidieron realizar un paro de actividades, y amenazaron con profundizar las medidas de fuerza hasta que no den marcha atrás con los despidos. En los centros de Rosario, la estrategia es diferente, ya que avaluaban junto al gremio (UPCN) una instancia de negociación. "Queremos la reincorporación de los compañeros, y sin querer que esto se negocie, no queremos tomar ninguna medida que arriesgue esa posibilidad", aseguró una de las trabajadoras que no recibió el telegrama pero estaba muy angustiada por la situación.

En la Estación Rosario Norte, donde funciona uno de los CDR, el otro está ubicado en la Terminal de Omnibus, se realizan algo más de 800 trámites diarios. Allí se encuentra una de las tres únicas impresoras del país que confecciona el pasaporte instantáneo. Pero hace dos días que el trámite en el turno mañana no se puede realizar porque los trabajadores que estaban a cargo de esa impresora fueron despedidos.

El CDR de la Estación Rosario Norte fue inaugurado por el entonces ministro Florencio Randazzo en abril del 2014, en un acto del que participaron la intendenta Mónica Fein y el ex gobernador Antonio Bonfatti. En esa oportunidad, Randazzo señaló que la apertura del centro había "significado también nuevos puestos de empleos", al incorporar un plantel de 58 empleados para atender al público, en horarios rotativos, de lunes a viernes de 8 a 20. Esta semana, con la llegada de los telegramas, el plantel del CDR quedó reducido a la mitad.




OPINIÓN
No somos material descartablePor Luis Gerardo Ortega *

A partir del 10 de diciembre de 2015, cambió el escenario político argentino a raíz de los resultados del balotaje electoral, que dieron por finalizado los 12 años consecutivos de gobierno kirchnerista, para darle paso al candidato que, unos días atrás, había cerrado su campaña mutando el perfil "aporteñado y bienudo" que lo caracterizaba por el de hijo pródigo de la Madre Tierra que, abrazado a los hermanos norteños, le pedía a la Pachamama la "sabiduría y fortaleza para conducir al pueblo argentino por el buen camino".

Pero los primeros minutos de la flamante gestión bastaron para sepultar los "optimistas slogans de campaña" porque antes que nada había que atender la "herencia recibida" y entonces, los "nuevos gerentes" de la Nación, con el respaldo de una catarata de "Decretos de Necesidad y Urgencia", firmados por el nuevo Jefe, pusieron en marcha un conjunto de medidas de "sinceramiento" de la realidad, cuyos resultados repitieron lo que tantas veces el Pueblo Trabajador ha padecido a lo largo de nuestra historia, es decir, los que más tenían pasaron a tener mucho más, y los que menos tenían, pasaron a tener mucho menos. Todo en tiempo record.

Paralelamente con el cambio de gobierno, cambiaron los enemigos del Estado, ya no eran el Grupo Clarín y los cucos habituales del relato K, las preocupaciones de los muchachos de Cambiemos; pasaron a ser los miles de trabajadores que fueron estigmatizados como "ñoquis" que habían sido contratados por el gobierno anterior; las decenas de miles de trabajadores estatales que, mientras tanto, pusieron en la mira de inquisidores revisores con el fin de "depurar" prontamente la administración pública y todos los trabajadores que reclamamos por la pérdida del poder adquisitivo del salario, a quienes Prat Gay recientemente nos amenazó con bastante poca sutileza, cuando públicamente manifestó que "cada sindicato sabrá dónde le aprieta el zapato y hasta qué punto puede arriesgar salarios a cambio de empleos".

De acuerdo a la visión del ministro, mientras los trabajadores deberíamos prepararnos para lo peor con tal de no perder el empleo, simultáneamente los grandes acopiadores de cereales, los especuladores financieros, las cadenas comerciales y las corporaciones extranjeras, ganaron la pulseada inicial con la implementación de los compromisos de campaña: levantamiento del cepo, liberación del dólar, anulación o disminución de retenciones a la exportación y la liberación de entrada y salida de capitales; entre otras medidas con lo consiguieron ganancias espectaculares sin que se viera la lluvia de dólares que todo esto iba a traer aparejado; mientras tanto, las trabajadoras y trabajadores perdimos el poder de nuestro salario, la inflación nos golpea, las subas de precios no tienen límites y nos aprietan con la posibilidad de perder el empleo.

Probablemente las marchas y contramarchas sean una constante de acá en más y mientras un funcionario diga o haga una cosa, el presidente Macri lo desdecirá o hará lo necesario para suavizar las consecuencias imaginadas, como una estrategia para medir fuerzas o detectar el impacto sobre la opinión popular, con el fin de actuar en el momento más oportuno. Por el momento dieron marcha atrás con algunas pruebas de ensayo como hicieron con el intento de la suspensión de paritarias y la autorización de despidos del personal de planta en la Provincia de Buenos Aires; pero no hay que subestimar a los "nuevos gerentes" porque son especialistas en ajustes y sobre todo si se trata de ajustar por el lado de los trabajadores. Claro que ellos tampoco deberían subestimar a los trabajadores y muchos menos al Movimiento Obrero, porque siempre fuimos los primeros en hacer grandes sacrificios para ayudar a que el país se ponga en marcha, pero somos intolerantes cuando vienen por cada uno de nosotros, por nuestros fraternales compañeros, por nuestros derechos y por nuestras fuentes de trabajo; porque sabemos que eso es lo único que tenemos y no estamos dispuestos a perderlo.

Las horas difíciles muchas veces me llevan a rememorar a Don Alfredo Palacios, pero no producto de la nostalgia sino como un proceso de reflexión, porque sus palabras y sus vivencias, siguen siendo una fuente de inspiración y una guía, como estas palabras que extraje de su famosa tesis rechazada, la Miseria de la República Argentina:
"Ellos son los responsables de la ruina del país, ellos que han hecho levantar palacios con los dineros del pueblo para habitarlos después de la catástrofe, encastillados en su asqueroso egoísmo, o que con las arcas repletas desparraman a manos llenas en el viejo continente el oro que malversaron. (...) Nuestros obreros deben unirse para la lucha, recoger las fuerzas dispersas que son fácilmente derrotadas, producir un movimiento de concentración y dar lugar por último a un todo orgánico, coherente y definido, capaz de establecer combate con probabilidad de éxito".

Que no se equivoque el Presidente, que no se equivoque el ministro, los trabajadores no somos el enemigo pero tampoco vamos a aceptar que nos consideren material descartable.
* Secretario gremial del Partido Socialista.
Fuente:Rosario12

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