30 de mayo de 2016

TROPEL.

#Niunamenos: lo que no se hizo y lo que no podrá hacerse sin presupuesto 
A un año de la primera movilización masiva contra la violencia machista, el próximo viernes 3 de junio retornará con fuerza la consigna "basta de femicidios". Se espera que el gobierno anuncie un Plan Nacional, pero el exiguo presupuesto destinado al área y la renuencia a implementar la ley de patrocinio jurídico gratuito abonan el escepticismo del movimiento de mujeres.
SÁBADO, 28 DE MAYO DE 2016

POR JULIANA CORBELLI Y PABLO TARANTO / FOTO: SOLEDAD QUIROGA 
Un año atrás, #Niunamenos proclamó la consigna “basta de femicidios”, nacida de un colectivo de periodistas, artistas, investigadores y activistas como necesidad de detener la violencia contra las mujeres por el sólo hecho de ser mujeres: amenazadas, golpeadas, abusadas y asesinadas por hombres, en general sus parejas o integrantes de sus familias, o desaparecidas por mafias con fines de explotación sexual. El mensaje conmovió a la sociedad, se volvió masivo, y el compromiso con esa causa aunó a cientos de organizaciones y decenas de miles de personas, tanto en Buenos Aires como en plazas de todo el país, en un grito que clama por un cambio en la cultura patriarcal que discrimina, culpabiliza y victimiza a la mujer.

La convocatoria ingresó así en la agenda política, hubo adhesiones, repudios y beneplácitos, pero más allá de los consensos, las fotos y las firmas, nada resulta suficiente si no se aplican medidas concretas. El próximo viernes 3 de junio desde las 17 se volverá a marchar desde el Congreso a Plaza de Mayo, como hace un año, ahora bajo la consigna “Vivas nos queremos”, que sale del territorio nacional y extiende el reclamo fortalecido y plural a las calles de México, Brasil, Uruguay y Perú.

El eje central del reclamo sigue pasando por la demorada puesta en marcha del Plan Nacional de Acción para la Prevención, Asistencia y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres, que, de acuerdo a la Ley 26.485, sancionada en 2009, el Poder Ejecutivo debe implementar a través del Consejo Nacional de las Mujeres. La designación al frente de ese organismo de Fabiana Tuñez, directora de la ONG La Casa del Encuentro –que creó el Observatorio de Femicidios “Marisel Zambrano”, durante años la única referencia estadísticas de los crímenes de género en el país–, generó expectativa en algunos sectores del movimiento de mujeres, y se espera que en vísperas de la marcha del 3 se darían a conocer los lineamientos de un plan. Sin embargo, el anuncio podría redundar en una simple expresión de deseos, porque “el presupuesto con el que cuenta este órgano para 2016 representa tan sólo el 0,0055% del presupuesto nacional, el equivalente a $ 4,50 por mujer para prevenir la violencia machista, cifra que habla por sí sola”, según explica Raquel Vivanco, coordinadora nacional de Mujeres de la Matria Latinoamericana (MuMaLá). Para Luciana Peker, periodista especializada en género, “no habrá acciones reales de protección sin presupuesto. Con el impulso de #Niunamenos, las mujeres denuncian más, pero si luego no se las protege, se las expone a a mayores riesgos: el tipo que las quería golpear, ahora las quiere matar. Si #Niunamenos no va a fondo, si se queda a mitad de camino, el peligro que corren las mujeres es mayor que el año pasado”.

En ese sentido, una iniciativa clave es la ley de patrocinio jurídico gratuito, un proyecto del senador Juan Manuel Abal Medina aprobado por unanimidad en noviembre del año pasado, y que jamás se implementó. Si es arduo lograr que las víctimas de violencia de género se animen a denunciar, mucho más engorroso es llevar adelante una causa judicial, de allí la necesidad de que dispusieran sin cargo de un cuerpo de abogados que debería funcionar bajo la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. La idea fue elogiada por la primera dama estadounidense, Michelle Obama, durante su reciente visita al país, pero lo cierto es que no se pone en marcha y que en marzo pasado, el ministro Germán Garavano deslizó ante la Comisión de Justicia del Senado que hacerlo “requiere una carga presupuestaria fenomenal”.

Otro proyecto que no avanza es la llamada “Ley Brisa”, que prevé una asignación para los hijos de las mujeres asesinadas. Tampoco se implementó el monitoreo electrónico (con tobilleras) para asegurar que los violentos no infrinjan las restricciones de acercamiento que impone la justicia, si bien la iniciativa ya tendría el aval de la Corte (para la que además se reclama otra jueza). En paralelo, el caso de Belén, en Tucumán, ilustra sobre la creciente criminalización del aborto no punible en el país y, en general, la falta de una perspectiva de género en los fallos judiciales. Se anunciará la construcción de refugios para víctimas, pero la escalada del gobierno nacional contra Susana Trimarco, símbolo del combate a la trata, es otra señal de retroceso.

Después de un año de movidas, encuentros y asambleas, generando nuevos modos de interpelación a la sociedad y al poder político, #Niunamenos, como explican sus organizadoras, ya pertenece a “decenas, cientos de grupos pequeños y grandes, organizaciones, mujeres, varones. Es una consigna que no tiene dueñas ni dueños, pero sí un deseo en común: nos queremos vivas, a todas”. Ese momento de encuentro volverá a las plazas, entre lazos protectores, estratégicos y fortalecedores que buscan reterritorializar los espacios que entiendan la sexualidad sin tendencias moralizantes, represivas y discriminatorias, para revalorizar la vida y así desarmar el modo en que se propaga la violencia machista.
Fuente:TiempoArgentino




EL MISMO DÍA, EL MISMO GRITO, EL MISMO LUGAR
Por Mariana Carbajal

Después de 286 femicidios registrados en 2015 y 66 en lo que va de 2016, el próximo viernes, justo un año después de la histórica convocatoria de Ni Una Menos, volverá a la Plaza del Congreso el reclamo por el fin de la violencia contra las mujeres. Las concentraciones, que suman la consigna Vivas nos Queremos, se multiplicarán en las principales ciudades de todo el país




LAS CLAVES DE LA MARCHA DEL 3 DE JUNIO CONTRA LA VIOLENCIA MACHISTA
Cuando #Niunamenos es #Vivasnosqueremos
El próximo viernes volverá a realizarse la marcha #Niunamenos. Incorpora una nueva consigna, #Vivasnosqueremos, que visibiliza diferentes tipos de violencia contra la mujer, el reclamo por la legalización del aborto y una fuerte denuncia contra el ajuste.
Por Mariana Carbajal

A un año de la histórica movilización contra la violencia machista y los femicidios, el próximo viernes volverá a las calles el grito para reclamar #Niunamenos. Como telón de fondo, las cifras que muestran la expresión más extrema de la violencia de género: 286 femicidios registrados en 2015 y 66 más en los primeros cien días de este año, con casos que se multiplican en los que la Justicia no da respuestas oportunas ante las denuncias y las denunciantes viven aterradas por las amenazas de sus ex parejas –y en la desesperación recurren para pedir ayuda en redes sociales y medios de comunicación–; y otros casos en los que las medidas de protección dictadas no alcanzan para frenar a los femicidas, que parecen cada vez más cebados, y con víctimas cada vez más jóvenes. Como Micaela Ortega, de apenas 12 años, desaparecida en Bahía Blanca desde el 23 de abril, cuyo cuerpo sin vida fue encontrado en la medianoche del sábado y por cuyo crimen fue detenido un hombre, de 26 años 

Este año se suma una consigna que apuesta a la vida y se resume en la frase #Vivasnosqueremos, se agrega el reclamo por la legalización del aborto, contra las violencias hacia las disidencias sexuales, y la denuncia del impacto del ajuste, especialmente sobre las mujeres que se encuentran en situación de vulnerabilidad y expuestas a la violencia machista. Se trata de una convocatoria plural, en la que se unieron agrupaciones de un amplio arco político –con excepción del macrismo–, y organizaciones sindicales, estudiantiles, de mujeres, y de periodistas, que acordaron concentrarse frente al Congreso a partir de las 17 y marchar hacia la Plaza de Mayo. “Venimos a decir que con ajuste no hay Ni una menos y que la pobreza es violencia. Venimos a gritar Ni una menos por femicidio, por trata, por aborto, por persecución judicial, por despido, por homo, lesbo y trans odio”, dice el documento que se elaboró desde el colectivo #Niunamenos, integrado por periodistas, escritoras y comunicadoras, para marchar el próximo viernes.
En diálogo con Página/12, Raquel Vivanco, coordinadora nacional de Mujeres de la Matria Latinoamericana (Mumalá), una de las organizaciones que se sumaron a la convocatoria, advirtió que el presupuesto para el 2016 con el que cuenta el Consejo Nacional de las Mujeres, responsable de implementar la ley 26485 de protección integral contra la violencia de género, sancionada en 2009, representa “tan sólo el 0,0055 por ciento del total del presupuesto nacional, lo que equivale a 4,50 pesos por mujer para prevenir la violencia machista”. El CNM viene con escaso presupuesto y desjerarquizado desde el gobierno anterior.

El documento del colectivo #Niunamenos destaca como un logro el nombramiento de Fabiana Túñez, “una feminista” al frente del CNM, pero advierte que ese gesto no es suficiente para dar respuesta a la problemática, en un contexto de ajuste. Túñez está trabajando en la elaboración del plan nacional para prevenir, sancionar y erradicar la violencia machista, previsto en la norma, y adeudado desde la gestión kirchnerista. “Es cierto que se puso al frente del CNM a una feminista pero a la vez, el ajuste, el tarifazo, los despidos masivos, el fin de la moratoria previsional para las amas de casa que dedican su vida al cuidado de los otros, el escandaloso achique del Estado, golpean sobre todo a las mujeres, recortan nuestra autonomía, nos dejan más inermes frente a la violencia. Cuando la pobreza aumenta, las primeras perjudicadas somos las mujeres. Cuando el conflicto social se mete dentro de las casas, las más perjudicadas somos las mujeres. El ajuste y la inflación golpean directamente sobre nuestra capacidad de decir Basta”, dice el texto.
Este 3 de junio hay un compromiso contra la violencia machista dispuesto a sostenerse en el tiempo. “Por un lado, algo nuevo es que esta vez la propuesta no partió de un grupo cerrado sino que se buscó heterogeneidad, transversalidad y hacer pie en lo que nos une. Para eso se armaron reuniones abiertas para organizar las actividades con colectivos sociales, políticos, de sindicatos, activistas sueltas”, destacó en diálogo con este diario Vanina Escales, del colectivo de periodistas, escritoras y comunicadoras, desde donde se lanzó la convocatoria, y del cual forman parte, entre otras, Marta Dillon, editora del suplemento Las 12 de este diario, María Pía López, ex directora del Museo del Libro y de la Lengua, Carolina Marcucci, Florencia Minici, Marina Mariasch, y quien suscribe esta nota. Como parte de las actividades enmarcadas en la marcha del 3J se realizó un tuitazo el 25 de mayo –que se repetirá el próximo miércoles–, en el que miles de mujeres y personas trans contaron en primera persona su propio encuentro con la violencia. La catarsis también tuvo eco en Facebook. “Este sacar del closet, esta micropolítica tan efectiva frente a los discursos que relativizan la violencia a la que estamos expuestas, hace que el 3 marchemos poniendo el cuerpo, más expuestas y más vulnerables. El mensaje es claro: ‘Vivas nos queremos’. Creo que ahí radica la potencia del próximo encuentro”, agregó Escales. Para la periodista María Florencia Alcaraz, también del colectivo #Niunamenos, esa frase es clave para entender que “no solo vamos por el fin del machismo sino que estamos construyendo otras formas de vivir nuestras vidas. Lo expresamos con los cuerpos en las calles. Es decirnos: estamos unidas”.

El documento también advierte sobre la falta de reglamentación de la ley de patrocinio gratuito para víctimas de violencia machista, sancionada a fines de 2015. La necesidad del patrocinio gratuito fue uno de los reclamos del petitorio de la primera marcha. “Desde el Ministerio de Justicia ya se alertó sobre la falta de presupuesto para ponerla en práctica en una escandalosa vuelta atrás de un derecho básico para poder acceder a la Justicia”, dice el texto.

El nuevo petitorio recuerda que hace un año la movilización reclamó la implementación de la Ley 25.485. Y a continuación señala: “Eso exige políticas públicas, trabajadores y trabajadoras capacitados/as, formación de quienes se encargan del tema en las oficinas judiciales y estatales, presupuesto adecuado, creación de refugios, patrocinio jurídico de las víctimas, medidas de prevención y cuidado efectivas”.

La multitudinaria movilización del 3 de junio de 2015 se gestó a partir de la indignación social causada por el femicidio de Chiara Páez, la adolescente de 14 años que estaba embarazada y fue encontrada enterrada en el fondo de la casa de su novio, en Rufino, provincia de Santa Fe. Su novio, de 16 años, fue imputado por la muerte. Ese hecho desató un reclamo contra los femicidios promovido desde Twitter y Facebook por un grupo de periodistas y escritoras, que lo condensó en la frase #Niunamenos y se fue extendiendo por todo el país. Finalmente se expresó en la marcha frente al Congreso y en un centenar de concentraciones a lo largo y ancho de la Argentina. Por estas horas, el femicidio de otra adolescente, Micaela Ortega, de 12 años, de Bahía Blanca, encontrada este fin de semana asesinada, ensancha la dolorosa lista de víctimas de la violencia machista. Este año, la convocatoria en la ciudad de Buenos Aires volvió a surgir del colectivo de periodistas y comunicadoras “Niunamenos”. Se hizo un llamado abierto a sumarse a la organización. El sábado 14 de mayo fue la primera reunión en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA y se repitieron en los sábados siguientes. Participaron representantes de numerosas agrupaciones de un amplio arco político identificado con el campo popular, además de integrantes de la Red de Periodistas por una Comunicación No Sexista, de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, de la CTA, organizaciones estudiantiles, la Red de Monitoreo para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres, entre otros grupos y entidades. Del encuentro no participó ninguna referente del PRO. Se están organizando además, concentraciones para el mismo día en las principales ciudades del país, con la presencia de familiares de víctimas de femicidios, encabezando las marchas en cada lugar.



 OPINION
¿Por qué hablamos de femicidios?
Por Diana Maffía *


Se acerca un nuevo 3 de junio y volveremos a salir a las calles exigiendo #NiUnaMenos y #BastaDeFemicidios. Luego de la multitudinaria marcha del año pasado, ya más seguras de la voluntad colectiva que acompaña estos reclamos, nos preparamos organizando, discutiendo y evaluando qué avances logramos y qué demandas pendientes nos quedan para alcanzar una sociedad paritaria y sin violencia de género.

Pero ¿de qué hablamos cuando hablamos de violencia de género, cuando hablamos de femicidios? Los medios de comunicación están más receptivos con el tema y los conceptos, pero a veces se transmiten sentidos equivocados o se hacen visibles situaciones de violencia de una manera regresiva en cuanto a derechos. La mayor presencia en los medios de comunicación asegura la difusión, pero no siempre la corrección de las ideas.

Escuché periodistas respetables hablar de “violencia de género” cuando un hombre es víctima de violencia por parte de una mujer, y eso no es correcto. Porque la violencia de género se define por las relaciones desiguales de poder que subordinan a las mujeres, y las relaciones patriarcales que hacen de las mujeres (y los hijos e hijas) propiedad de los varones y responsables del cuidado y los trabajos domésticos. Cuando una mujer se rebela a ese lugar, la respuesta es la amenaza, la violencia y la muerte. Un varón puede sufrir violencia e incluso ser asesinado, pero esto no ocurre en una cultura que legitima relaciones desiguales de poder, sino todo lo contrario. Es violencia, pero no es violencia de género.

El concepto de “Femicidio” es el tenebroso final de esa escalada de violencia. No se trata de un conflicto privado entre dos personas, ni tampoco de un crimen pasional (como todavía se insiste en caracterizarlo). Aunque ocurra en el seno de una pareja o ex pareja, está basado en una desigualdad sistemática en la que el Estado tiene responsabilidades.

Por eso le reclamamos al Estado su intervención, no sólo para penalizar al femicida, sino fundamentalmente para evitar los femicidios.

Hablamos de femicidios porque sabemos que en el largo camino que recorremos las mujeres tropezando con múltiples formas de violencia, muchas de las cuales están tipificadas en la ley correspondiente, instituciones y funcionarios inclumplen por omisión las obligaciones a las que se han comprometido. Porque nos tomamos en serio los derechos humanos y estamos convencidas de ser parte de su universalidad. No banalicemos los conceptos. Esto no es una avanzada de las mujeres sobre los varones, sino sobre el patriarcado como un sistema cruel que también los oprime aunque parece darles privilegios. Es imposible construir igualdad en un sistema que naturaliza sobre las diferencias sexuales la desigualdad política y de derechos.

Y si ya hemos aprendido a usar la palabra “femicidio” avancemos sobre otras formas de crímenes de género subordinados, hablemos de “travesticidios” y de “transfemicidios” con palabras que iluminen sus específicas relaciones de opresión, respetando sus propias voces. Nombremos juntas al poder que asesina, y gritemos alto #NuncaMas.
* Directora del Observatorio de Género en la Justicia.



OPINION
Liberalismo y violencia
Por Estela Díaz *


Sin temor a equivocarnos podemos afirmar que todas las mujeres hemos vivido experiencias de violencias de género, en sus distintos ámbitos y tipos, así también como en diversas intensidades. Podría contar innumerables situaciones que sufrí de acoso callejero, desde el verbal hasta el físico: insultos sexuales, manoseos, exhibicionismo, hasta un intento de violación. También tuve experiencia de violencia laboral, en mi primer trabajo sufrí acoso sexual. Tendría alrededor de los 19 años y era una changuita de promotora para intentar solventar mis gastos y aliviar las arcas familiares. Hace un poco más de 30 años de esto y el resultado fue que tuve que dejar el trabajo producto del enojo, la vergüenza y la falta de palabras para denominar lo que me había sucedido.

A diferencia de aquellos recuerdos de juventud, hoy podemos decir que tenemos palabras para denominar lo que nos pasa, que tienen toda la fuerza de haber sido construidas al calor de la experiencia colectiva. Ahora sabemos que no es natural, ni lógico, ni hay que aguantar, ni ser cómplices. Estas violencias son producto del machismo, las discriminaciones de género y las desigualdades que persisten con insistencia. Sabemos que hay leyes y que el Estado debe hacerse cargo plenamente de cumplirlas. Pero también sabemos que de algún modo todos y todas estamos interpelados.

Sin embargo, todavía hoy el machismo sigue matando, las mujeres seguimos transitando el espacio público con la cultura del acoso callejero indemne, muchas sufren violencia en su trabajo, tantas otras también en sus casas... ¿qué cambió entonces esa gesta histórica del 3 de junio pasado? Mucho se modificó, pero es todavía mucho más lo que hace falta remover. El machismo es milenario y las violencias de género podemos retrotraerlas a la memoria histórica de la humanidad. Pero ese grito en multitud, que se manifestó hace un año hasta en los rincones menos visibles de nuestras tierras, produjo algo que es bisagra, con sentidos de lo inaugurado aun en construcción. No podemos leer de modo unívoco las motivaciones que lo produjeron. Muchos/as lo hicieron porque quedaba bien. Ahora es necesario hacerse cargo, otra vez desde lo colectivo, de los contenidos que adopte que “vivas nos queremos”, como bien actualiza el lema de este año. Porque no queremos cualquier vida, queremos proponerla desde una perspectiva integral. Nos queremos vivas, con trabajo, con salud, con educación, con autonomía económica, política y sobre nuestro propio cuerpo.

El contexto socio-económico es un factor crucial para favorecer o no las posibilidades de salida de las situaciones de violencia. No es casual que sea un marco de ampliación de derechos el que nos animó a soñar y reclamar que no queremos más violencias. Ejemplo de ellos es lo que ha pasado con relación a la violencia laboral. Si resolvimos en paritaria aumentos salariales que permitieron recuperar el poder adquisitivo, si mejoraron los indicadores socio económicos, la lógica es poner en debate condiciones de trabajo. Allí aparece el tema de la violencia, no hay trabajo digno si hay violencia. Por eso los últimos años se multiplicaron las denuncias en nuestros sindicatos. Iguales ejemplos podemos pensar para otros tipos de violencias. En el caso de las relaciones de pareja está claro que tener un horizonte de posibilidad de cierta autonomía, como la moratoria previsional, acceso a formación profesional, la AUH; la terminalidad educativa, posibilita imaginar también una vida libre de violencia. No sólo por las posibilidades laborales o económicas, sino también por la apuesta a la construcción colectiva, solidaria, política no en un sentido partidario, sino de politización de los fenómenos sociales de inequidad. Nadie sale sola de la violencia. Tenemos la memoria reciente de los 90, donde se avanzó en planos formales de conquista de derechos (los tratados de DDHH pasaron a ser parte de la Constitución Nacional) a la vez que millones de mujeres y niñas eran empujadas a la pobreza, la exclusión social y la miseria.

Por esta razón este 3 de junio más que nunca debemos discutir en qué país vamos a construir la erradicación de la violencia de género. Sabemos que se hace entre todas y fortaleciendo la unidad de las organizaciones populares. La violencia machista nos mata, pero el liberalismo también.
* Secretaria de Género de la CTA de los Trabajadores.




OPINION
Diferencias
Por Susana Chiarotti Boero *


Si comparamos la convocatoria para las manifestaciones que hacíamos contra la violencia a fines de los ochenta y en los noventa, con las del Ni una menos del año pasado y el que se viene, vemos varias diferencias. Por un lado, el abanico de personas y organizaciones convocadas se amplió considerablemente, incluyendo a organizaciones políticas, estudiantiles, sindicales; varones y mujeres y una gran mayoría de jóvenes que se amalgaman en marchas multitudinarias. Ya no son grupos reducidos de mujeres, en su mayoría feministas, los que reclaman el cese de la violencia de género. Creo que aun no podemos medir lo que esto significa en términos de cambio cultural, pero es evidente que constituye un avance importantísimo.

Otra diferencia se relaciona con la concepción de violencia. Si bien el reclamo por la prevención y sanción de los femicidios (Núcleo central del Ni una menos) se instaló desde el principio, el abordaje de la violencia en las décadas anteriores se centraba principalmente en la violencia física, emocional y sexual. Pero, como trabajar contra la violencia es ir desmontando la estructura patriarcal, pasa que al desarmar un estante de autoritarismo se ven otros que estaban debajo y luego otros más... Actualmente el abordaje de la violencia incluye toda negación autoritaria de derechos, todo maltrato (institucional, mediático, simbólico). La negación a las mujeres de su autonomía reproductiva es una forma de violencia y eso lleva también a que la Campaña nacional por el derecho al aborto sea parte de quienes se suman al Ni Una menos.

Este año el Ni una menos incorporará también otras preocupaciones, relacionadas con el acceso de las mujeres a los derechos económicos. Es muy difícil escapar de una relación violenta cuando no se cuenta con autonomía económica. Las políticas económicas de los últimos meses han disminuido el poder adquisitivo de los salarios y han aumentado el costo de servicios y bienes de consumo básicos y es de prever que los reclamos por estos derechos aparezcan entre las demandas al Estado.
* Abogada, representante de Argentina ante el Comité de Expertas de la OEA sobre violencia de género.



Crónica premiada
La crónica “El día en que las mujeres dijeron basta”, del periodista Horacio Cecchi, tapa de Página/12 el 4 de junio de 2015 (foto), resultó premiada por la UADE como la mejor cobertura periodística sobre la multitudinaria marcha de Ni una menos. Se trata de la Xª edición del premio Mariano Moreno, resultado del análisis de alumnos de Periodismo Gráfico de Ciencias de la Comunicación de dicha universidad. El premio será entregado este miércoles 1º de junio en el Salón Auditorio de la UADE.
Fuente:Pagina12



29.05.2016 
Publicó un mensaje en Facebook 
Cristina volvió a la carga contra el Poder Judicial: 
"En el planeta Comodoro Py todo es posible" 
La expresidenta sostuvo ser objeto "de la más feroz campaña de persecución de la que se tenga memoria en las últimas décadas". "Es el precio que tenemos que pagar 'los que le hicimos creer' a la gran mayoría de los argentinos que tenían derecho a vivir mejor", disparó sobre los dichos de González Fraga.

La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner volvió a cargar contra el Poder Judicial mediante una carta que publicó en su Facebook personal. Aseguró que, contrario a los rumores difundidos en las últimas horas, nunca hubo “reuniones secretas” durante su gestión con miembros del Poder Judicial, "ni en la residencia de Olivos, ni en ninguna otra parte".

"No acostumbro a estar desmintiendo cada una de las barbaridades que cotidianamente se publican, o dicen distintos personajes ante un micrófono o una cámara de televisión. Fue y es una conducta que observe durante mis dos mandatos. Y ante las denuncias más inverosímiles, como por ejemplo: la de que no soy abogada", comentó Cristina, a la vez que agregó: "Tal vez deba solicitar que el titulo me lo otorgue la facultad de Comodoro Py". 

Asimismo, agregó: "Que alguien o algunos letrados, como estrategia de defensa judicial, pretendan vincularme con un juez de Comodoro Py, es absolutamente inaceptable. Sobre todo cuando el juez es, nada menos que el Dr Casanello. Sí, el mismo que absolvió a Mauricio Macri en la causa de las escuchas ilegales, al día siguiente que asumiera como Presidente, sin que a nadie se le moviera un pelo".

"El Dr. Casanello a quien no conozco, ni nunca vi en mi vida, es el juez que tiene a su cargo la investigación del mayor escándalo de corrupción internacional de los últimos tiempos: los mundialmente conocidos como 'Panamá Papers'”, manifestó.

En ese sentido, dijo: "Este escándalo que a nivel internacional ha provocado la renuncia de primeros Ministros, Ministros y distintos funcionarios en otros Países, no ha movido en la Argentina el amperímetro judicial, ni tampoco el del Parlamento".

"¿Alguien puede siquiera imaginar que hubiera ocurrido en el Congreso Nacional, si 'Panamá Papers' hubiera ocurrido durante mi gestión. Y los protagonistas hubiéramos sido mi gobierno, mi familia y mis amigos?", se preguntó la ex mandataria, para luego responderse: "Lo que vimos en Brasil con la compañera Dilma Russeff, hubiera sido apenas una película para niños".

Asimismo, comparó el accionar de Casanello en la causa contra Lázaro Báez y en la que investiga las filtraciones panameñas: "Si cualquier ciudadano compara la actividad, literalmente espectacular y cinematográfica del Dr. Casanello, en alguna otra causa (...), le resultara muy difícil entender la opacidad y secretismo en la causa 'Panamá Papers'", dijo, y agregó: "Pero más difícil le resultara aun vincularlo con mí persona. Aunque en 'el planeta' Comodoro Py, todo es posible".

Finalmente, aseguró: "He sido, soy y seguiré siendo objeto de la más feroz campaña de persecución política mediática y judicial, de la que se tenga memoria en las últimas décadas. Solo comparable a la que sufrieron otros Presidentes, comprometidos con el bienestar del pueblo y los intereses de la Nación. Que, desafortunadamente, fueron muy pocos".

Haciendo referencia a los dichos del economista Javier González Fraga, añadió: "No me quejo. Sé que es el precio que tenemos que pagar “los que le hicimos creer” a la gran mayoría de los argentinos que tenían derecho a vivir mejor".
Fuente:PoliticaArgentina






CRISTINA KIRCHNER DESMINTIO ENCUENTROS CON JUECES Y ASEGURO QUE NO CONOCE A CASANELLO
“Nunca hubo reuniones secretas”
La ex presidenta salió al cruce de versiones sobre supuestos encuentros con el juez que investiga a Báez y las offshore de Macri. Sobre el escándalo de los Panama Papers, destacó que “no ha movido en la Argentina el amperímetro judicial ni tampoco el del Parlamento”.
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner negó haberse reunido de forma no oficial con miembros del Poder Judicial durante su gestión. “Nunca hubo ‘reuniones secretas’ durante mi gestión con miembros del Poder Judicial, ni en la residencia de Olivos, ni en ninguna otra parte”, señaló la ex mandataria desmintiendo la información publicada en los últimos días por algunos medios. También destacó que el escándalo internacional de los Panama Papers, que involucra a Mauricio Macri, “no ha movido en la Argentina el amperímetro judicial ni tampoco el del Parlamento”.

“Las únicas reuniones que mantuve en la Jefatura de Gabinete de Olivos, con miembros del Poder Judicial no fueron secretas (por otra parte algo casi imposible en la Argentina), y se realizaron únicamente con miembros” de Corte Suprema de Justicia “por obvias razones institucionales”, y con los doctores (Domingo) Sesin y (Eugenio) Sarrabayrouse” –a quienes propuso para el máximo tribunal–, apuntó Fernández de Kirchner en un escrito que difundió a través de las redes sociales.

En el documento compuesto por ocho puntos, la ex presidenta desmintió las versiones de haberse reunido con el juez Sebastián Casanello, quien investiga al empresario Lázaro Báez. “El Dr. Casanello a quien no conozco, ni nunca vi en mi vida, es el juez que tiene a su cargo la investigación del mayor escándalo de corrupción internacional de los últimos tiempos: los mundialmente conocidos como Panamá Papers”, aseguró la ex mandataria y agregó que la causa de las empresas offshore “tiene como protagonista principal en la Argentina al presidente Mauricio Macri, sus familiares, sus funcionarios y sus amigos”, haciendo foco en que “este escándalo que a nivel internacional ha provocado la renuncia de primeros ministros y distintos funcionarios, no ha movido en la Argentina el amperímetro judicial, ni tampoco el del Parlamento”.

CFK consideró que “alguien o algunos letrados, como estrategia de defensa judicial, pretendan vincularme es absolutamente inaceptable. Sobre todo cuando el juez es, nada menos que el Dr. Casanello”, señaló, y recordó que es el mismo magistrado “que absolvió a Macri en la causa de las escuchas ilegales, al día siguiente que asumiera como presidente, sin que a nadie se le moviera un pelo”. Para CFK, la situación es “francamente tragicómica, si no estuviéramos hablando de las principales instituciones de la Republica, de las que tanto les gusta hablar a algunos, para después aporrearlas”.

En el texto, Cristina Kirchner se preguntó: “¿Alguien puede siquiera imaginar qué hubiera ocurrido en el Congreso Nacional, si Panama Papers hubiera ocurrido durante mi gestión y los protagonistas hubiéramos sido mi gobierno, mi familia y mis amigos?”, para luego responderse a sí misma: “Lo que vimos en Brasil con la compañera Dilma Rousseff hubiera sido apenas una película para niños”.

Fernández de Kirchner contrastó el avance de la causa contra Báez –a la que sólo aludió– con la causa de las firmas offshore: “Si cualquier ciudadano compara la actividad, literalmente espectacular y cinematográfica del Dr. Casanello en alguna otra causa: con centenares de allanamientos televisados, casas fotografiadas y hasta perforaciones en tiempo real en medio de la estepa patagónica, le resultará muy difícil entender la opacidad y secretismo en la causa Panamá Papers”.

Después de afirmar que no acostumbra “a estar desmintiendo cada una de las barbaridades que cotidianamente se publican, o dicen distintos personajes ante un micrófono o una cámara de televisión”, CFK señaló: “He sido, soy y seguiré siendo objeto de la más feroz campaña de persecución política mediática y judicial de la que se tenga memoria en las últimas décadas. Solo comparable a la que sufrieron otros presidentes, comprometidos con el bienestar del pueblo y los intereses de la Nación. Que, desafortunadamente, fueron muy pocos”. Y concluyó: “No me quejo. Sé que es el precio que tenemos que pagar ‘los que le hicimos creer’ a la gran mayoría de los argentinos que tenían derecho a vivir mejor”.
Fuente:Pagina12



Cristina: “Nunca hubo «reuniones secretas»”
30/05/2016
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La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner negó, a través de las redes sociales, haber mantenido “reuniones secretas con algún integrante del poder judicial” en la residencia de Olivos “ni en ninguna otra parte” durante su gestión, echando por tierra la campaña que la vincula con el juez federal Sebastián Casanello.

Cristina puso negro sobre blanco: “¿Alguien puede siquiera imaginar que hubiera ocurrido en el Congreso Nacional, si “Panamá Papers” hubiera ocurrido durante mi gestión. Y los protagonistas hubiéramos sido mi gobierno, mi familia y mis amigos? Lo que vimos en Brasil con la compañera Dilma Rousseff, hubiera sido apenas una película para niños”.

La ex mandataria aseveró en un texto que se publicó en su página de facebook y en cfkargentina.com: “Nunca hubo «reuniones secretas» durante mi gestión con miembros del Poder Judicial, ni en la residencia de Olivos, ni en ninguna otra parte”.

Y en ese sentido, Cristina consignó que las únicas reuniones que mantuvo en la Jefatura de Gabinete de Olivos, con miembros del Poder Judicial “no fueron secretas”, algo que, a su entender, es “casi imposible en Argentina”.

Al respecto, aseguró que mantuvo encuentros “con miembros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y con los doctores (Domingo) Sesin y (Eugenio) Sarrabayrouse”.
“En efecto, por obvias razones de carácter institucional, he mantenido reuniones con el Dr. (Ricadro) Lorenzetti, con la Dra. (Elena) Highton de Nolasco y los Dres. (Eugenio) Zaffaroni y (Enrique) Petracchi. La llevada a cabo con los otros dos magistrados fue con motivo del envío, oportunamente, de sus pliegos al Senado de la Nación, para completar la integración de la Corte”, remarcó.

La líder del Frente para la Victoria agregó: “No acostumbro a estar desmintiendo cada una de las barbaridades que cotidianamente se publican, o dicen distintos personajes ante un micrófono o una cámara de televisión. Fue y es una conducta que observé durante mis dos mandatos”.

La ex jefa de Estado ironizó: “Ante las denuncias más inverosímiles, como por ejemplo: la de que no soy abogada, que ya va por el cuarto expediente judicial, el último se inició hace pocos días. Tal vez deba solicitar que el titulo me lo otorgue la facultad de Comodoro Py. Porqué dicen algunos que ahí, sí saben”.

De esta forma, Cristina salió al cruce de publicaciones periodísticas que sugirieron en los últimos días dando cuenta de que durante su mandato había mantenido encuentros con el juez federal Sebastián Casanello, a cargo de la causa por lavado de dinero en la que se investiga al empresario Lázaro Báez, actualmente detenido.

“Que alguien o algunos letrados, como estrategia de defensa judicial, pretendan vincularme con un juez de Comodoro Py, es absolutamente inaceptable. Sobre todo cuando el juez es, nada menos que el Dr. Casanello. Sí, el mismo que absolvió a Mauricio Macri en la causa de las escuchas ilegales, al día siguiente que asumiera como Presidente, sin que a nadie se le moviera un pelo”, apuntó.

Cristina asevero además que no conoce a Casanello, y reseñó que el magistrado tiene “a su cargo la investigación del mayor escándalo de corrupción internacional de los últimos tiempos”, al referirse al caso de los Panamá Papers, que “tiene como protagonista principal en la Argentina al Presidente de la Republica Mauricio Macri.

“Este escándalo que a nivel internacional ha provocado la renuncia de primeros Ministros y distintos funcionarios en otros países, no ha movido en la Argentina el amperímetro judicial, ni tampoco el del Parlamento”, se lamentó la dirigente.

“Ni que hablar de cómo se está desarrollando la causa “Panamá Papers” en el otro Poder: el Judicial. Si cualquier ciudadano compara la actividad, literalmente espectacular y cinematográfica del Dr. Casanello, en alguna otra causa: con centenares de allanamientos televisados, casas fotografiadas y hasta perforaciones «en tiempo real» en medio de la estepa Patagónica, le resultara muy difícil entender esta otra opacidad y secretismo”, interpretó.

Por último, la ex presidenta evaluó que en “el planeta” Comodoro Py, todo es posible, y afirmó que es objeto de “una feroz campaña”, “solo comparable a la que sufrieron otros Presidentes, comprometidos con el bienestar del pueblo y los intereses de la Nación”
“No me quejo. Sé que es el precio que tenemos que pagar “los que le hicimos creer” a la gran mayoría de los argentinos que tenían derecho a vivir mejor”, puntualizó.
Fuente:RedaccionRosario


Macri perdió el apoyo del 25 por ciento de sus votantes en seis meses 
La gestión de Cambiemos es desaprobada por un porcentaje de sus adherentes en el balotaje de noviembre pasado, según un estudio de opinión en el AMBA. El impacto de los tarifazos y las revelaciones de los Panamá Papers, ejes de la caída. La región centro, bastión del respaldo PRO.
SÁBADO, 28 DE MAYO DE 2016 
POR DEMIÁN VERDUGA


Las campañas electorales son una feria en la que se venden ilusiones. Quien mejor haga esa tarea puede ganar la votación. Luego, los meses pasan y la realidad desplaza de a poco al marketing. La luna de miel del gobierno nacional con el electorado está llegando a su fin incluso entre quienes votaron por Mauricio Macri en el balotaje del 22 de noviembre de 2015.

El último estudio de la consultora Dicen, realizado en mayo en la zona del AMBA, indica que el 25% de los consultados que reconocen haber optado por Cambiemos en la segunda vuelta de la elección presidencial, hoy desaprueban la gestión del Ejecutivo. El estudio fue realizado a partir de 1093 entrevistas.

La evolución del respaldo a Macri dentro de sus propios votantes, según los números de Dicen, ha sido la siguiente: en diciembre lo respaldaba el 91% que lo había votado; en enero, el 83, en febrero y marzo, el 79; en abril y mayo bajó al 75 por ciento.

Es decir: perdió 25 puntos de su base electoral. El dato mencionado –lo que sucede con los votantes de Cambiemos– complementa lo que indican casi todos los sondeos, incluso de encuestadoras cercanas al gobierno: la fuerte caída en los niveles de aprobación del Presidente, aunque todavía preserve un respaldo significativo.

"Los picos de caída en la aprobación se asocian a la suba de tarifas", explican los analistas. La encuesta de Dicen está centrada en el AMBA que representa más del 30% del electorado nacional. Allí, el gobierno sólo tiene 38 puntos de aprobación contra un 50,5% de desaprobación.

El 11,5% de los encuestados prefirió eludir la pregunta. "Esta tendencia se reproduce a nivel nacional, aunque Macri mejora un poco en el interior del país por el respaldo que todavía tiene en la región central (Córdoba, Mendoza, Santa Fe, La Pampa)", le explicó a Tiempo Hilario Moreno, director de Dicen. Al ser consultado por cómo se distribuye la opinión dentro del AMBA, compuesta por CABA y GBA, el analista sostuvo: "La caída se produce tanto en Capital como en el Conurbano, pero claro que el piso del que parte Macri en su bastión es más alto.

Por el contrario, el GBA es un territorio complicado para el Presidente. No hay que olvidarse que allí (Daniel) Scioli le ganó por 10 puntos en la última elección". Como siempre, la economía.

El humor social está compuesto siempre por una multiplicidad de factores. No es posible explicar un estado de ánimo colectivo por un solo elemento. Sin embargo –se sabe– la situación económica y las expectativas sobre su evolución suelen ser los faros fundamentales a la hora de buscar el norte que ayude a entender la "buena o mala onda" de la sociedad con el gobierno.

La presidencia de Macri no escapa de esta regla general. "Los picos de caída en la aprobación de la gestión se asocian a un factor central: el anuncio y la suba de tarifas realizado por el ministro de Energía (Juan José Aranguren) y el aumento de la inflación", remarcó Moreno.

El consultor aclaró que "no es fácil atribuir el fenómenos sólo a este motivo. Es multicausal. Por ejemplo: el tema de los Panamá Papers también afectó la imagen del Presidente porque impactó en su credibilidad". El factor distintivo del sondeo de Dicen es que midió con precisión qué ocurre con quienes votaron a Cambiemos el año pasado.

De hecho, cuando arrancó su gestión, como suele suceder casi siempre, el gobierno tenía una aprobación mucho mayor a su caudal electoral, por encima de los 65 puntos. Por eso podría pensarse que su caída posterior se producía sobre todo entre quienes habían optado por Scioli. La encuesta a la que tuvo acceso este diario indica que el cimbronazo del ajuste ya impacta en la base que el actual oficialismo supo construir.

"Hay mucha gente que votó a Macri pensando que se arreglaban dos o tres cosas, como levantar el cepo, regularizar el INDEC, y la economía volvería a crecer. Ese tipo de voto es el que más desilusionado está".

"Además-agregó Moreno-la expectativa sobre cómo irán las cosas en el futuro también ha ido modificándose. Cada vez hay más pesimismo. Esto impacta muy fuerte en la aprobación de la gestión del Ejecutivo".

Un elemento inexorable para analizar es qué sucede con el resto del universo de quienes votaron al presidente, el 75% de ese segmento que todavía lo respalda. ¿Qué explica esta posición? "Básicamente son ciudadanos que creen que se están haciendo las cosas bien-contestó Moreno-.

Que no había otro camino, por ejemplo, que subir las tarifas, que creen que la inflación bajará en los próximos meses y que los ajustes que hizo el oficialismo eran inexorables.

-Piensan que estamos mal pero vamos bien…
 -Algo así.
Fuente:TiempoArgentino

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