26 de junio de 2016

COLOMBIA.

Comandante de las FARC alerta sobre el peligro para la paz que es el paramilitarismo 
24 JUNIO 2016

El comandante de las FARC, Pablo Catatumbo explicó en conferencia de prensa que uno de los problemas más serios a resolver es la desaparición del paramilitarismo. “S no lo logramos desmontar este proceso de paz habrá fracasado”.




Iván Márquez: necesitamos reconstruir el país entre todos


El jefe negociador dijo que se debe cumplir lo pactado en la hoja de ruta. 
Foto: AP
24 junio 2016.
La delegación del grupo insurgente manifestó que tras la firma del acuerdo del cese al fuego está cerca la reconciliación. El jefe negociador de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Ejército del Pueblo (FARC-EP), Iván Márquez, destacó que con la firma del acuerdo del cese al fuego se rindió tributo a la paz y constituye el más grande y significativo paso que permitirá hacer realidad el deseo nacional de terminar la guerra.

Márquez indicó que este logro habrá de conducir al Gobierno y al grupo insurgente al Acuerdo Final si se cumple la hoja de ruta que se estableció.

“Luego de 50 años de una confrontación política pareciera que estamos a la puerta del proceso para dar fin al conflicto (…) Necesitamos reconstruir el país aún con quienes han sido reacios a reconocer que estamos en el albor de una enorme posibilidad de cambio “, dijo.

Precisó que además del armisticio está el acuerdo de dejación de armas que para las FARC-EP significa la proscripción del uso de las mismas para hacer política.

En este sentido, afirmó que se necesita sembrar en los campos y ciudades la justicia social, la democracia verdadera, la soberanía y la inclusión.

Otro de los deberes es encaminarse hacia la superación de la marginalidad, la desigualdad y la pobreza para lograr el bienestar general y la defensa anticipada de los derechos de los que están por nacer, acotó.

No más falsos positivos 
El jefe negociador de las FARC-EP aclaró que además del silenciamiento de las armas no debe haber más guerra sucia, falsos positivos, amenazas ni asesinatos contra dirigentes populares y defensores de los Derechos Humanos ni más criminalización de quienes han trabajado por la paz.

Precisó que la dejación de armas es un proceso de mutuas responsabilidades de la más amplia amnistía como lo contemplan las Convenciones de Ginebra y se espera que abra los caminos para la reincorporación de la insurgencia a la vida legal.

“La no repetición debe ser un compromiso cierto y una obligación moral”, expresó.
Las FARC-EP aspiran llegar pronto a un acuerdo sobre refrendación que permita la máxima participación popular en la definición de los destinos del país, aseveró.

También, advirtió que la hoja de ruta no puede quedar atrapada en enredaderas jurídicas “inventadas por gente muy inteligente que no ha logrado entender que la paz es el bien superior”.

“Estamos cerca de nuestra reconciliación, debemos aferrarnos con toda nuestra fuerza a la esperanza que destelló ayer en La Habana. No podemos dejar pasar esta oportunidad”, sostuvo.

Liberación de Simón Trinidad 
Marquéz reiteró la propuesta que hizo el grupo insurgente en el mes de abril de que sea el jefe guerrillero Juvenal Ricardo Palmera alias “Simón Trinidad”, preso en Estados Unidos, el encargado de coordinar el proceso de dejación de armas.

Mencionó que por esta razón se ha solicitado su liberación y ante esta petición el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dio esperanza.

Señaló que las FARC-EP desean que el tema de la Amnistía esté resuelto antes de la firma del Acuerdo Final.

Por su parte, Pablo Catatumbo subrayó que la paz no está herida sino fortalecida. “Lo que está herida es la guerra y esa tendencia a querer resolver todo por medio de la guerra”, manifestó.



Las FARC-EP quieren sellar el pacto de paz en Cuba
24 junio 2016.-
El grupo insurgente contradice el anuncio del jefe de Estado colombiano quien manifestó que el cese al fuego sería firmado en Colombia.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP) afirmaron este viernes que quieren sellar el acuerdo final en Cuba, llamada capital mundial de la paz, manifestó Iván Márquez. 


Las declaraciones de Márquez se dan a propósito de que el mandatario colombiano Juan Manuel Santos manifestó el jueves que el pacto final con el grupo insurgente para dar por concluido el conflicto armado se realizaría en Colombia.

“Las FARC-EP deseamos que la paz se firme en La Habana, es una posición de justicia”, enfatizó el jefe del equipo negociador de la insurgencia.

El dato: 220 mil muertos, más de 25 mil desaparecidos y casi 30 mil secuestrados deja el conflicto en Colombia, según una publicación en 2013 del Centro Nacional de Memoria Histórica (CNMH).

En este sentido, Márquez señaló que han trabajado por más de cinco años dedicando sus esfuerzos para conseguir acuerdos, lo cual catalogó como “muy difíciles”, y aseguró que al final benefician a las partes.

El delegado de las FARC-EP aseguró que Cuba y Noruega les abrió todas las puertas, por ser garantes del proceso de paz, mientras que Venezuela y Chile apoyan como naciones acompañantes.

Marquéz dijo que el jefe insurgente Juvenal Ricardo Palmera alias “Simón Trinidad”, preso en Estados Unidos, sería el encargado de coordinar el proceso de dejación de armas y ante esta petición el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dio esperanzas. 

Asimismo, manifestó que este logro conducirá al Gobierno colombiano y al grupo insurgente al Acuerdo Final si se cumple la hoja de ruta que se estableció.



El Congreso de los Pueblos saluda el anuncio de cese bilateral de fuegos entre el gobierno y las FARC
Resumen Latinoamericano/ 24 de Junio 2016.-
1. El Congreso de los Pueblos saluda con entusiasmo el anuncio del gobierno y las FARC-EP sobre el acuerdo logrado para un cese al fuego bilateral definitivo y el inicio de la dejación de armas.

2. Nos parece de vital importancia que hayan llegado a un acuerdo sobre las medidas que el gobierno deberá tomar para el desmonte de las estructuras criminales de extrema derecha que conspiran contra la paz y la democracia; sabemos que sólo la más grande movilización y vigilancia social las harán efectivas y las profundizarán para avanzar en el desmonte del terrorismo de Estado, una tarea ineludible en la construcción de la democracia colombiana.

3. Este paso fundamental logrado en La Habana, para que sea estable y duradero, debe seguirse con la apertura del diálogo directo entre el gobierno nacional y el ELN, ya pactado; el gobierno debe atender así mismo los llamados a iniciar conversaciones con el EPL. La demanda de las organizaciones sociales al gobierno y al ELN para que se sienten e inicien el diálogo, priorizando los temas humanitarios y un cese bilateral de fuegos, son totalmente pertinentes y coinciden con el momento de los diálogos con las FARC.

4. El conjunto del movimiento popular ha manifestado su disposición a participar activamente en la fase de negociación con el ELN y en la implementación de los acuerdos con las FARC. Gobierno e insurgencias deben tomar atenta nota de esto.

5. La noticia del acuerdo en la Mesa de La Habana hace necesario que el gobierno sea coherente y cumpla lo pactado con la Cumbre Agraria en la reciente Minga Nacional, reconozca y respete efectivamente la protesta social, elimine el tratamiento de guerra contra las organizaciones sociales y genere las condiciones básicas de transformación exigidas en el pliego de la Cumbre Agraria para la superación del conflicto social. Un mínimo signo de congruencia política de Juan Manuel Santos debería empezar por la objeción a firmar el Código de Policía, un verdadero esperpento contra las libertades ciudadanas.

6. Hoy es día de celebración. Y de intenso trabajo para que la paz con justicia social sea completa.
Congreso de los Pueblos



Este Cese Bilateral es como “volver a nacer”:
Carlos Lozano 
Resumen Latinoamericano/ Contagio Radio / 22 Junio 2016 /
Carlos Lozano Guillén, director del Semanario Voz, califica como histórico y trascendental el anuncio hecho desde La Habana, sobre la firma del cese al fuego bilateral y definitivo. “Éste es el comienzo del fin del conflicto armado en Colombia”, se evidencia la voluntad decida de las FARC-EP y del Gobierno, se demuestra que sí es posible llegar a un acuerdo por la vía del diálogo; sin embargo, establecer una fecha no es lo más acertado, puede generar frustraciones e incomprensiones de sectores de la opinión pública, agrega Lozano.

“Para quienes nacimos en la guerra este anuncio es como volver a nacer”, sí se tiene en cuenta que se vivieron décadas de intolerancia y sectarismo, en las que sectores como la iglesia católica tuvieron gran responsabilidad. “Por supuesto que la guerrilla va abandonar la vida armada para hacer tránsito a la lucha política, pero el Estado debe cambiar sus métodos y adecuarse a las nuevas condiciones democráticas que demandará el posconflicto, deberá aceptar la oposición, el cuestionamiento al statu quo por las vías constitucionales y abandonar el ejercicio del poder mediante la violencia”, afirma Lozano. 

Lozano asevera que éste es un acuerdo que compromete a todas las partes, “pese a que la oligarquía se ha acostumbrado a la unilateralidad y el odio”; ahora, uno de los grandes problemas es la reconciliación que será más difícil que la implementación, pues exige que haya un ejercicio ciudadano de verificación para que los acuerdos sean implementados conforme fueron acordados.

“Tiene que acabarse con la venganza y con la retaliación”, asegura Lozano e insiste en que las víctimas nos dan una esperanza de vida, construyendo la paz sobre otras bases y otros sentimientos y de allí la necesidad de que cada quién asuma su responsabilidad de forma autocrítica como garantía de no repetición, pues “sí vamos a seguir con una clase dominante que cree que nunca se equivocó, que los demás fueron los equivocados, que todos tienen que arrepentirse menos ellos, así no va a funcionar esto, aquí tiene que haber la responsabilidad histórica de quienes detentaron el poder a lo largo de la historia”.

“Lo que nos está enseñando el proceso de La Habana es que con persistencia, con voluntad política, pese a las debilidades, a las ambigüedades, a los problemas, a los inconvenientes que se presentaron, se puede llegar a un buen logro, en esa misma dirección se puede lograr con el ELN, por eso es tan desafortunado lo que está ocurriendo con Carlos Velandía”, concluye Lozano.



Los movimientos en la posguerra colombiana
Por Raúl Zibechi / Resumen Latinoamericano / 24 junio 2016 .- 

Durante dos semanas, entre el 30 de mayo y el 12 de junio, decenas de miles de campesinos, indios y negros se movilizaron en la Minga Nacional, Agraria, Étnica y Popular, una gran protesta de los productores de alimentos que ocuparon los principales corredores del país para hacer escuchar sus reclamos. La Minga incluyó acciones en 65 municipios de 23 departamentos, con 100 puntos de acción en los que participaron más de 100 mil personas denunciando los incumplimientos de acuerdos que se habían firmado con el gobierno y reclamando debatir el modelo de país.

La respuesta del gobierno fue dual. Por un lado, represión. Por otro, al ver que la movilización no se desfibraba, abrió espacios de negociación. La policía militarizada, el Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad), fue responsable del asesinato de tres indígenas –dos de ellos en el Cauca, la zona que registró las movilizaciones más intensas–, más de 200 heridos y 170 detenidos. El paro se levantó al llegarse a un acuerdo en Santander de Quilichao (territorio de fuerte presencia negra) entre las comunidades movilizadas y el gobierno, que establece el inicio de un diálogo sobre el pliego único nacional defendido por la Cumbre Agraria y una reunión con el presidente Santos.

El protagonista principal de estas jornadas fue la Cumbre Agraria, creada a raíz de los paros campesinos de 2013 (desde el paro cafetero de abril hasta un masivo paro en Catatumbo en mayo, y las movilizaciones campesinas de agosto). Las potentes acciones campesinas movieron el tablero político, colocando al gobierno de Juan Manuel Santos a la defensiva, ya que los productores mostraban tanto fuerza material como razones, al argumentar los problemas derivados de la firma del TLC con Estados Unidos. La Cumbre Agraria, Campesina, Étnica y Popular es el fruto organizativo de las jornadas de 2013 y se convirtió en punto de confluencia de un amplio conjunto de organizaciones, que incluye al Congreso de los Pueblos; la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC), con especial fuerza de las organizaciones del Cauca (CRIC y ACIN); el Proceso de Comunidades Negras (PCN); la Marcha Patriótica y la Asociación Nacional de Zonas de Reserva Campesina, integrada en la anterior. Diversos sectores sindicales, sobre todo el magisterio, coordinan con la Cumbre Agraria.

Las dos acciones más significativas fueron el largo corte de la carretera Panamericana, entre Santander de Quilichao y Popayán, así como el bloqueo del puerto internacional de Buenaventura sobre el Pacífico. Ambas consiguieron paralizar puntos estratégicos del país. La primera fue protagonizada por indígenas nasa con presencia de comunidades negras, en una carretera que ya han cerrado en otras ocasiones. El bloqueo de uno de los mayores puertos del país fue protagonizado por las comunidades negras, que movilizaron 130 lanchas para impedir la entrada y salida de mercancías, en una acción tan simbólica como audaz.

Si se observa un mapa de Colombia con los lugares donde hubo protestas y cortes de vías, se puede ver la magnitud del movimiento, así como la cantidad de personas movilizadas en cada punto de concentración (https://goo.gl/9jta1Q). Además de las demandas vinculadas a la tierra –el tema que provocó la larga guerra colombiana y que está lejos de ser resuelto– y al modelo de desarrollo, con especial énfasis en las críticas a la minería, los temas centrales fueron el respeto a la protesta social y a las organizaciones populares. Los poderosos siguen asociando movimientos populares con guerrilla, por eso demandan garantías para ejercer el derecho a la protesta. En paralelo apareció el debate sobre los grupos paramilitares que siguen siendo tratados de forma preferencial por los organismos armados del Estado. Estos hechos revelan que las instituciones están lejos de la menor democratización, pese a la negociación del acuerdo de paz en La Habana entre el gobierno y las FARC.

Esta coyuntura pautada por la movilización social inspira cuatro reflexiones. La primera se relaciona con la división en el campo popular entre Marcha Patriótica (que participó en pocas movilizaciones) y el Congreso de los Pueblos, que fue el principal protagonista dentro de la Cumbre Agraria. Detrás de cada organización hay proyectos diferentes, pero ambos sectores deben comprender que si pretenden poner contra la pared a las clases dominantes, deben hacer confluir sus esfuerzos.

La segunda cuestión se relaciona con las grandes dificultades que encuentran los movimientos antisistémicos en los espacios urbanos. La Minga fue contundente en las zonas rurales, pero pasó desapercibida en las ciudades. Medio siglo atrás, cuando cobraron forma los actores políticos insurgentes, era una sociedad campesina y rural, pero ahora la mayoría de la población vive en grandes ciudades, donde se siente la hegemonía del Estado y del capital. En tercer lugar, la presencia negra fue importante y decisiva en algunas regiones. Las comunidades negras mostraron autoestima creciente, que viene forjándose desde que en 2008 los corteros de caña se sumaron a la Minga nacional que originó el Congreso de los Pueblos (http://goo.gl/qew4o1). Ahora salieron con sus músicas, armados de tambores y de baile, como señala un comunicado de la Minga. Estamos ante un nuevo actor colectivo que habrá de impactar en las luchas del posconflicto.

La última cuestión, es una pregunta. ¿Cómo se relacionan las luchas sociales actuales con las negociaciones de La Habana? Hay dos visiones opuestas. Una dice que el Congreso de los Pueblos busca situar al ELN en el proceso de paz. Sin embargo, incluye sectores importantes que no se identifican con esa guerrilla. Otra dice que se está fraguando un nuevo bipartidismo, en el cual la principal guerrilla jugaría junto a las fuerzas del presidente Santos. Lo cierto es que ningún proceso histórico llega a su fin sin trastocar seriamente el tablero político. Los movimientos del abajo son los grandes protagonistas de la posguerra. 



Entrevista con Manuel Marulanda y Jacobo Arenas, fundadores de las FARC-EP en marzo 1988 durante el Cese al Fuego bilateral
Por Dick Emanuelsson, Resumen Latinoamericano 

Montañas de Colombia / Marzo de 1988/ Entrevista a Manuel Marulanda y Jacobo Arenas, que junto con Marulanda era fundador de las FARC-EP, realizadas en marzo de 1988 unos días antes del inicio de la II Cumbe de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar.

TEGUCIGALPA / 2016-06-23 / En esta entrevista de casi 1 hora y 20 minutos, el llamado “Ideólogo de las FARC”, habla sobre las estructuras guerrilleras, las maniobras de la oligarquía militarista y sus generales para sabotear el “Acuerdo de Cese al Fuego”.

JACOBO ARENAS en la entrada al campamento donde se realizó la II Cumbre de la Coordinadora Guerrilleras Simón Bolívar. FOTO: DICK EMANUELSSON. 
Puede ser importante e interesante ya que hoy, el jueves 23 de junio de 2016, se ha suscrito un acuerdo de cese al fuego entre las FARC-EP y el gobierno de Juan Manuel Santos.

Porque veinte meses después de ambas entrevistas fue bombardeada “Casa Verde” el 9 de diciembre de 1990 por la aviación colombiana y 7.000 unidades del Ejército Nacional fueron enviadas a las montañas para acabar físicamente con la guerrilla.

El resultado fue fatal. La guerrilla no solo resistió el ataque, que duró más de tres meses, sino se reforzó durante la década de guerra que venía.

Esperamos que este proceso se más sólido y no sea un juego de un estado que todavía es caracterizado por ser terrorista hacia su propia población. Solo el hecho que un defensor de los derechos humanos es asesinado semanalmente en Colombia, ilustra el complicado camino que tiene el pueblo colombiano para llegar a una paz verdadera y duradera.

O que Carlos Arturo Velandía, alias Felipe Torres, designado por ELN como facilitador y vocero en las negociaciones haya sido capturado hace dos días cuando arribó al aeropuerto Eldorado en Bogotá con una orden de captura.

¿Esta es la tolerancia y voluntad de acabar definitivamente con la guerra?

AUDIO MANUEL MARULANDA: https://app.box.com/s/mko57udlhdebhi3gzkx1d797t1vi18do
AUDIO JACOBO ARENAS:
https://app.box.com/s/vm9o2a5lmkwgdvkxnau37snqraq0kru1
Envío:ResumenLatinoamericano

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