26 de junio de 2016

VENEZUELA.

Delcy Rodríguez: la dignidad tiene nombre de mujer en Venezuela 
por Carlos Aznárez
Resumen Latinoamericano / 24 de Junio 2016.- 
Hacía mucho tiempo, desde aquellos años en que Cuba todavía participaba de la OEA, que no se escuchaban palabras tan claras y rotundas como las formuladas en estos días por la Cancillera bolivariana Delcy Rodríguez. Fue un auténtico huracán de aire fresco irrumpiendo en un ámbito que siempre ha oficiado de tentáculo de la política exterior estadounidense para el continente latinoamericano.

Con contundencia y rebeldía necesariamente irrespetuosa (para los que piensan en clave de “discurso políticamente correcto”) Delcy Rodríguez puso en el sitio que merecen a cada uno de los dinosaurios que buscaban sancionar a Venezuela. En primer lugar apuntó a ese personaje nefasto llamado Luis Almagro, colocado en el cargo que hoy esgrime con impune parcialidad contra la lucha de los pueblos, por recomendación de José Mujica y Tabaré Vázquez, quienes tardaron en desconocerlo, pero avergonzados por el comportamiento de su “pichón” optaron por soltarle la mano. Delcy fue tajante en repudiar las componendas orquestadas por Almagro y enfrentar sus dichos humillantes para con el proceso revolucionario bolivariano y con el presidente Nicolás Maduro. Pero fue más clara aún al denunciar las verdaderas intenciones del peón uruguayo de Washington: “El secretario general está dando un golpe de estado a esta organización y está promoviendo, con la oposición venezolana, un golpe de Estado en Venezuela”.

Con un verbo encendido y ejerciendo el rol de comunicadora popular al estilo del Comandante Hugo Chávez, Delcy generó con sus palabras (en dos intervenciones sucesivas) una polarización esclarecedora sobre qué puntos calzan cada uno de los integrantes de la organización panamericana. De un lado quedaron los amigos históricos de la Revolución Bolivariana, y del otro los energúmenos leales a la felonía “almagrista” y a sus patrones del Partido Republicano yanqui. Para estos últimos, Rodríguez no ahorró conceptos: “Estamos viviendo los tiempos de vergüenza donde se rompen todas las reglas del juego y nos colocan en una situación fangosa. Se pretende juzgar a un estado miembro. Se le está juzgando y se le pretende condenar también”. Mirando a uno y otro costado mientras hablaba, fijando sus ojos en cada uno de los interpelados, la cancillera de la dignidad puso en caja, entre otros, a su par paraguayo, que había osado apuntar a Venezuela por sus “violaciones de los derechos humanos”, refiriéndose a la justa prisión del terrorista Leopoldo López, al que el diario español El País, parece tener como columnista permanente. Sin pelos en la lengua, Rodríguez le recordó al hijo de Horacio Cartes (y seguramente del dictador Alfredo Stroessner) que si hay un país que ataca los derechos humanos en el continente ese es Paraguay, ya que sus cárceles están llenas de campesinos presos y se utilizan masacres contra los humildes (como sucediera en Curuguaty) para derrocar gobiernos.

Impecable en su embestida, Rodríguez no dejó respirar a quienes albergaban la idea de sacar adelante la Carta Interamericana para sancionar a Venezuela, y volvió a darle su merecido al Secretario de la OEA por haber tenido la desfachatez de querer incluir en el recinto a un energúmeno como Ramos Allup, considerado “traidor a la Patria” por gran parte del pueblo venezolano.

El resultado final de esta victoria diplomática es que Almagro y sus secuaces tuvieron que guardarse la “Carta” en sus bolsillos y reconocer que una sola mujer, con agallas e ideología revolucionaria logró en un nido de machistas, pararles los pies, y dejarlos en evidencia como nunca. Pero además definió en una consigna algo que se hace cada vez más necesario: “Con la OEA o sin ella vamos a defender al país y la institucionalidad”. Dejó de esta manera abierta la puerta para un reclamo ya hecho por algunos gobiernos y organizaciones populares: hay que irse definitivamente de un ámbito que no le sirve a los pueblos y que no por casualidad tiene su sede en el corazón del monstruo.

Gracias compañera Delcy Rodríguez por representarnos tan bien a las y los que seguimos defendiendo las ideas del antiimperialismo en el continente.



La mayoría por el diálogo a pesar de Almagro 
Por Ángel Guerra Cabrero, Rebelión / Resumen Latinoamericano/ 24 junio 2016.- 

El presidente Nicolás Maduro ha probado reiteradamente su voluntad política de defender la democracia y las conquistas sociales chavistas frente a la caída de los precios del crudo y la guerra de “cuarta generación” lanzada por el Comando Sur del imperio. Ha sido también persistente y paciente en la búsqueda del diálogo con todos los sectores del país, incluida la oposición, siempre sobre la base del respeto a la soberanía de Venezuela. En la patria de Bolívar y Chávez, uno comprueba que esos esfuerzos del presidente coinciden con el sentir de la mayoría si se aplica a recoger el criterio de los venezolanos.

La demoscopia viene a confirmarlo. Un sondeo de la reconocida encuestadora Hinterlaces realizado entre el 7 y el 15 de junio arroja que 74 por ciento de los venezolanos apoya el diálogo para encontrar solución a la coyuntura económica y un 82 por ciento favorece que se haga con mediación internacional, como la que actualmente realizan en nombre de la Unión de Naciones Suramericananas (UNASUR) los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Leonel Fernández (Rep. Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá). Igualmente, 67 por ciento rechaza una intervención internacional en el proceso político interno y un todavía mayor 84 por ciento, la propuesta de una intervención militar en el país.
O sea, la Carta Democrática (CD), que solo Estados Unidos y su criado Almagro, pretenden imponer a Venezuela, es rechazada lo mismo por el pueblo venezolano que por una mayoría de miembros de la OEA, como se ha podido apreciar de nuevo esta semana en la reunión del Consejo Permanente (CP) convocada por Venezuela, después de otros pronunciamientos en igual tenor de ese órgano y de la Asamblea General celebrada este mes en República Dominicana. La oposición venezolana y Almagro se oponen al diálogo y continúan, hasta el momento, cumpliendo con el guion golpista gringo, que prioriza las guerras económica y mediática y exige referendo revocatorio este año, en contra de las leyes venezolanas.

En la reunión del CP del martes pasado eran ostensibles las muecas nerviosas de Almagro cuando Rodríguez Zapatero, con medida elocuencia y aplomo, pero con la discreción que requiere su delicada misión, dio cuenta a los presentes de los modestos pero sólidos avances, “exploratorios” los consideró, que se han hecho para encausar el diálogo entre la oposición y el gobierno en lo que calificó de un proceso “largo” y “difícil” de paz “preventiva”. Calificativo este último que comparto pues en Venezuela, la única alternativa al diálogo sería la violencia y una intervención armada yanqui como la que vienen buscando Uribe, la oposición apátrida y los sectores más agresivos del gobierno y la política estadunidenses.

Aunque cuando se trata con Estados Unidos, siempre hay que mantener la guardia alta y desconfiar de sus segundas intenciones, no cabe duda que la reunión del secretario de Estado John Kerry con la canciller Delcy Rodríguez, en República Dominicana, es un paso alentador, ahora seguido del encuentro en Caracas del subsecretario Thomas Shannon con Maduro. Washington siempre juega en varias pistas a la vez. Por un lado, manda a Almagro a que trate de aplicar la CD; por otro, articula una retórica hacia Venezuela, intervencionista por momentos, conciliatoria en otros, y, claro, mantiene el objetivo del “cambio de régimen”. Pero el hecho de que haya accedido a dialogar con Caracas es positivo por donde quiera que se le mire.

Es el resultado de la admirable resistencia del pueblo chavista, de la firme unidad y cohesión de la dirección político-militar bolivariana, de la inteligente y combativa diplomacia antimperialista seguida por Caracas y por los gobiernos del ALBA, así como de la solidaridad internacional, especialmente de los gobiernos del CARICOM.

Está demostrado que con Washington se puede y se debe dialogar y sacar frutos para nuestros pueblos, siempre que se haga, como -cada uno en su particular circunstancia- lo están haciendo Venezuela y Cuba, enarbolando con firmeza sus verdades, sobre la base de la igualdad entre las partes, el respeto mutuo y sin sombra alguna para su soberanía nacional. 

Estados Unidos, otra confirmación, es principal impulsor del macrismo-neoliberalismo en Argentina y del golpe en Brasil. Muy recomendable leer los argumentos de un experto http://www.pagina12.com.ar/diario/dialogos/21-302162-2016-06-20.html

PD: Mi incondicional y sentida solidaridad con los maestros y la CNTE.




La fundamental batalla antiimperialista de Carabobo
por Coordinadora Simón Bolívar / Resumen Latinoamericano / 24 junio 2016.- 

Hoy a 195 años, conmemoramos aquel 24 de Junio de 1.821, cuando se produjo en los Campos de Carabobo, la batalla decisiva para la independencia de Venezuela.

Gracias infinitas damos a aquella Caballería llanera, comandada por el General José Antonio Páez, cuya lucha decidió la suerte a favor de los patriotas. En aquel entonces como hoy debemos defender nuestra libertad, que es cosa hermosa pero bastante difícil de conquistar y más aún mantener, con cada arremetida imperialista que muta en busca de socavar las bases de las conquistas revolucionarias. Por eso hoy el llamado es a Hombres, Mujeres y a esa generación de relevo a cerrar filas, para defender a ultranza nuestra soberanía, y el derecho a continuar siendo un país con autodeterminación, aguerrido, y por sobre todo libre.

Parafraseando a nuestro padre libertador, “No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer…” pues aquel 24 de junio de 1.821, Venezuela ganó su derecho a organizar su gobierno, su comercio, su economía sus leyes, por voluntad propia sin que imperio alguno se lo impusiera y así seguirá siendo.

Conservar nuestras conquistas es tarea de todas y todos, es nuestro deber, nuestro compromiso, con una firme actitud de defensa, de entrega, en todos los terrenos y en todas sus formas, imbuidos de nuestra admiración por aquella hazaña que nuestras tropas libraran en la llanura de los campos carabobeños, que hoy día podemos ver erigido en un monumento excelso, altivo, y luminoso. ¡Viva Venezuela Carajo!

También hoy saludamos a nuestras Fuerzas Armadas Revolucionarias y patriotas, pues junto a ellos celebramos y El día del Ejército, pueblo en armas que empezó a conmemorar los 24 de junio como día alegórico a su investidura a partir del año de 1.949, por Decreto del Coronel Carlos Delgado Chalbaud. Pero debemos entender que al decir Ejército, en aquel momento, se hacía referencia a todas las fuerzas militares de Venezuela, ya que fue en 1.958, a raíz de la caída de Pérez Jiménez, cuando se dividieron las fuerzas en Ejército, Marina (la Armada), Aviación y Guardia Nacional. (Fuerzas Armadas de Cooperación).

Por ello hacemos extensivas nuestras felicitaciones a los cuatro componentes de nuestras Fuerzas Armadas, el ejército de la revolución.

Rescatando la Memoria Histórica Revolucionaria.

Con Bolívar y Chávez, decimos ¡a la carga!

Desde Venezuela, Tierra de Libertadores, a 523 años del inicio de la Resistencia antiimperialista en América, y a 204 años del inicio de Nuestra Independencia,

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La Coordinadora Simón Bolívar, una Organización de Base, Revolucionaria, Solidaria, Internacionalista, Indigenista, Popular y Socialista.
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