26 de agosto de 2016

CÓRDOBA - MEGACAUSA LA PERLA: SE HIZO JUSTICIA.

28 PERPETUAS EN EL JUICIO POR LA PERLA
GRACIAS A LA VIDA
Por Marta Platía

La histórica megacausa por el campo de concentración y desaparición de detenidos más importante del interior del país terminó con 38 condenas y 5 absoluciones. Miles de personas festejaron frente a los Tribunales.

28 CONDENAS A PRISION PERPETUA PARA LOS REPRESORES JUZGADOS EN LA MAGECAUSA DE CORDOBA
Un día de justicia para las víctimas de La Perla
Además de las 28 perpetuas, hubo 10 penas que van desde los 21 años a los 2 años y 6 meses, y 5 absoluciones. Se consideraron delitos de lesa humanidad también los de 1975 y se juzgó por primera vez en la provincia el robo de bebés.
Por Marta Platía

Luciano Benjamín Menéndez y sus secuaces ayer no estaban tan altaneros como cuando dijeron sus “últimas palabras”.Imagen: DyN.
Para la historia: el ex jerarca Luciano Benjamín Menéndez, que reinó al arbitrio de su pulsión de muerte en ésta y otras diez provincias argentinas durante la última dictadura cívico-militar, recibió ayer su condena a prisión perpetua número 12. Con ésta, “el Cachorro” o “la Hiena”, como le llamaban sus subalternos, acumula ahora 14 condenas, ya que tiene otras dos por una veintena de años. Como ya es su costumbre, la escuchó sin hacer un mínimo gesto. Sólo se asió un poco más firme a su bastón con ambas manos. En la izquierda llevaba una venda.

Además de los secuestros, torturas, violaciones, asesinatos y desapariciones, por los que se lo condenó como “coautor mediato” en un juicio que acumuló los casos de 716 víctimas, el Tribunal Oral Federal N° 1 de Córdoba, presidido por el juez Jaime Díaz Gavier, también condenó Menéndez por la “desaparición de menor de 10 años”. Esa fue una novedad para el ex general de 89 años: es la primera vez que se lo imputó y sentenció por este delito. Se trata del caso del nieto de Sonia Torres, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo Córdoba.

En sus últimas palabras y en una variación de su habitual diatriba, en la que sólo habla de “soldados victoriosos injustamente juzgados”, Menéndez negó enfático que “el niño” haya nacido. “Y si nació, yo no lo entregué”, se defendió. Pero durante el juicio quedó probado que el bebé de Silvina Mónica Parodi de Orozco, la hija de Sonia Torres, nació el 14 de junio de 1976 en la Maternidad Provincial, y que estaba en “excelentes condiciones de salud”, como atestiguó Fernando Agrelo, un médico pediatra que lo vio tres veces: “una con su madre, recién parida, y otras dos veces ya solo”.

Radiante, Sonia Torres le dijo a este diario: “Por fin aceptaron que mi nieto está desaparecido. Han tardado 40 años, pero hoy pasó. Esto me pone pilas para seguir”. Abrazada y besada por decenas de personas, Sonia siguió: “No saben lo contenta que estoy. Una llega tan cansada a veces… Pero todavía le debo mucho a mi hija Silvina. Nada más hice la mitad de lo que le prometí. Ahora me falta la otra parte: encontrar a mi nieto o que él me encuentre a mí. Espero que con todo esto me vea, me busque”.

Otros dos jerarcas que fueron condenados por el robo de ese nieto que toda Córdoba espera fueron Ernesto “Nabo” Barreiro y Héctor Pedro Vergez. Barreiro recibió la primera condena a prisión perpetua que tiene en su haber. Se lo encontró culpable de coautor mediato e inmediato de 548 secuestros, 532 torturas, 264 homicidios, entre otros delitos. Sin sonrisas socarronas y con los labios apretados en una mueca, resultó evidente para quienes lo vieron a lo largo de cuatro años, que “el Nabo” Barreiro intentaba no descomponerse. Ya nada quedaba de la altanería de sus palabras finales, cuando no sólo amenazó a los jueces con un juicio como el de Nuremberg y con “el noveno círculo del infierno de Dante”, sino que aparecía con los ojos vidriosos y a punto de llorar. Su desafiante “nos verán desfilar”, pareció desintegrarse en su cuerpo hundido en su banquillo.
Vergez, alias “Vargas” o “Gastón”, como se hacía llamar, tampoco ocultó lo que sentía. Su semblante fue el que comenzó a mostrar en la última audiencia: ya no se finge loco, como a lo largo de estos casi cuatro años. Estaba furioso y no lo disimulaba. Su mirada fija, torva, decía más de lo que él podía expresar. Además de los crímenes de lesa humanidad que cargan en sus espaldas, también se les sumó el robo de bebés. Primera vez que ese delito ha sido juzgado y condenado en esta provincia.

La única represora mujer que ha sido juzgada en Córdoba también se acreditó ayer su primera condena a perpetua: Mirta Graciela “la Cuca” Antón seguirá presa en su celda de Bouwer. Estaba allí desde 2010, cuando se la condenó a 7 años. Fue una de las más temibles torturadoras del D2, la Gestapo cordobesa.

En la sentencia hubo 5 absoluciones, casi todas de ex policías. Serán apeladas por la fiscalía ni bien se conozcan los fundamentos del fallo, el 14 de octubre.

El fiscal Facundo Trotta le dijo a este diario que “es importante recalcar que con este fallo el tribunal dejó en claro tres cosas fundamentales: primero, que hubo Terrorismo de Estado en Córdoba antes de marzo de 1976. Arrancó en 1975. Segundo, que con la ‘desaparición forzada de menores’, hubo aquí robo de niños. Eso entra en el plan sistemático de robo de bebés que hubo en todo el país. Y tercero, que los crímenes sexuales también forman parte de los delitos de lesa humanidad cometidos por el terrorismo de Estado”. El fiscal, que fue una de las figuras más atacadas por los represores en sus discursos finales, se dijo “conforme” con la sentencia y las “casi 30” perpetuas.

La alegría y la furia
La sala de audiencias estuvo repleta. Entrar, “conseguir un lugar” había sido el tema predominante durante estos últimos días. Algo que se zanjó con la puesta de pantallas gigantes para nadie se quedara sin ver y oir la sentencia.

Una de las invitadas de honor fue la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto, quien viajó para estar presente en el veredicto. Cerca de ella se ubicaron las Madres y Abuelas Nelly Llorens, de 97 años, y Emi Villares de D’Ambra.
Para D’Ambra fue “un día de victoria, de alegría enorme: hemos peleado tanto tanto por justicia. No por venganza. No queremos que nos digan heroínas ni nada de eso. Sí peleadoras. Eso soy, eso somos”. Emi llevaba en su pecho la foto de su hijo Carlos Alberto, asesinado en La Perla en febrero de 1977.

También estuvo el gobernador Juan Schiaretti, quien asistió con su esposa, Alejandra Vigo. Ambos flanquearon a Sonia Torres. A diferencia de José Manuel de la Sota, quien jamás asistió a uno de estos juicios desde que se iniciaron en 2008, Schiaretti no pierde oportunidad para ensalzarlos. También se vio al ministro del área, Luis Angulo y a los nietos recuperados Victoria Montenegro y Horacio Pietragalla Corti. Este último fue uno de los 581 testigos en este juicio: los restos de su padre fueron encontrados en la fosa común del Cementerio de San Vicente por el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF).

También asistió invitado el juez federal Miguel Hugo Vaca Narvaja: su abuelo, del mismo nombre, es una de las 716 víctimas del juicio. Y él mismo, antes de ser nombrado juez, fue querellante en este proceso y en el que se le hizo a Jorge Rafael Videla y Menéndez en 2010. También se vio a Martín Fresneda, ex secretario de Derechos Humanos de la Nación; y al actual titular de ése área, Claudio Avruj.

“Sin odio, sin espíritu de revancha ni de venganza; ha juzgado el mayor horror que ocurrió en Córdoba. Ellos son asesinos, y la Justicia lo ha ratificado. Y estos asesinos tuvieron la oportunidad de defenderse que ellos no les dieron a los compañeros que murieron en las mazmorras, dijo Schiaretti. Poco antes de que abandonara el edificio, desde Radio Universidad le preguntaron por Graciela Doldan, una de las víctimas y el gobernador se quebró. Llorando aseguró: “era una gran compañera. Tuvo en brazos a mi hija… Era una mujer muy digna y así sé que murió”.

La convivencia en la sala de los sobrevivientes y familiares de las víctimas con los familiares de los imputados fue un tanto accidentada: hubo algunas rispideces cuando entró Estela de Carlotto. La siempre violenta Cecilia Pando le gritó improperios a los que la Abuela no contestó. Una marea humana cerró filas tras Carlotto. Pando ya fue protagonista en este edificio de otro episodio. Fue en 2010, cuando insultó al juez español Baltasar Garzón. Dentro de la sala, Pando se sentó junto a Ana Maggi, la mujer del reo “Nabo” Barreiro, quien forma parte de su agrupación de respaldo al genocidio ocurrido durante la última dictadura cívico-militar.

A las 13.19 el juez dio por finalizado el juicio y uno de los condenados a cadena perpetua, Arnoldo José “Chubi” López comenzó a insultar al público y a levantar su puño con gesto amenazante. Anteayer, en sus últimas palabras, este represor montó una especie de acusación en juicio para el tribunal. Los jueces lo escucharon con paciencia. Pero ante los improperios del “Chubi”, Díaz Gavier le ordenó a la policía, a los gritos, que lo sacaran inmediatamente de la sala. Otro de los condenados, Carlos “HB” Díaz, aprovechó cuando pasó cerca del estrado para descargar su bronca. Desde la sala les cantaron “como a los nazis les va a pasar/adonde vayan los iremos a buscar”.

Afuera, el verano se había adelantado. Un regalo luego de tres años, ocho meses y 27 días exactos de un juicio que tardó 40 años y había terminado.


Los condenados y los absueltos
El tribunal resolvió, con respecto a los 43 reos: 28 condenas a prisión perpetua; 5 absoluciones y 10 con penas que van desde los 21 a los 2 años y 6 meses.
1. Luciano Benjamín Menéndez, alias “Cachorro”, “La Hiena”. Prisión perpetua.
2. Santiago Martella: Perpetua.
3. Héctor Hugo Lorenzo Chilo: Perpetua.
4. Jorge Eduardo Gorleri: Perpetua.
5. Jorge González Navarro: Perpetua.
6. Luis Gustavo “León” Diedrichs: Perpetua.
7. Héctor Pedro Vergez, alias “Vargas” o Gastón”: Perpetua.
8. Ernesto Guillermo Barreiro, alias “Nabo”, “Gringo” ó “Hernández”: Perpetua. (Es la primera condena que tiene por crímenes de lesa humanidad).
9. Jorge Exequiel “Rulo” Acosta: Perpetua.
10. Carlos Enrique Villanueva “Principito”: Perpetua.
11. Alberto Luis Choux (ex jefe de policía): Pena de 11 años de cárcel.
12. José Andrés Tófalo: Pena de 14 años de prisión.
13. Wenceslao Claro: 5 años de prisión.
14. Carlos Alberto Monti: 2 años y seis meses de prisión.
15. Angel Corvalán: Absuelto.
16. Carlos Alberto Díaz, alias “HB”. Perpetua.
17.José Hugo Herrera, alias “Quequeque” : Perpetua
18. Orestes Valentín Padován, alias “Gino”: Perpetua.
19. Miguel Angel Lemoine, alias “Poroto”: Pena de 5 años.
20. Juan Eusebio Vega “Sobrino”: Perpetua
21. Ricardo Lardone, alias “Fogo”: Perpetua.
22.Emilio Morard: Perpetua.
23. Arnoldo José “Chubi” López: Perpetua.
24. Héctor Raúl Romero, “Palito”. Perpetua.
25. Enrique Maffei. 21 años de prisión.
26. José Luis Yáñez. 20 años de prisión.
27. Eduardo Grandi. Perpetua.
28. Mirta Graciela Antón, alias “la Cuca”: Perpetua.
29. Yamil Jabour: Perpetua.
30. Carlos Alberto Yanicelli, alias “Tucán”: Perpetua.
31. Juan Eduardo Ramón Molina: Perpetua.
32. Antonio Filiz. Absuelto
33. Rubén Osvaldo Broccos: 3 años.
34. Juan Carlos Cerutti. Absuelto
35. Calixto Luis Flores, alias “el Chato”; Perpetua.
36. Marcelo Luna: Perpetua.
37. Herminio Jesús “Boxer” Antón: Perpetua.
38. Alberto Luis Lucero, alias “Cara con riendas”: Perpetua.
39. Raúl Alejandro Contreras: 8 años.
40. Miguel Angel “el Gato” Gómez: Perpetua.
41. Antonio Reginaldo Castro: 8 años.
42. José Idelfonso Vélez: absuelto.
43. Francisco Melfi: absuelto.


OPINION
Por ellos
Por Marta Platía


Imagen: DyN.
Por Silvina Parodi, que hasta último momento se resistió a dar a luz a su hijo para que no se lo roben, como luego sucedió. Y por Sonia Torres, la Abuela de Plaza de Mayo que todavía busca a ese nieto. Por Tomás Carmen Di Toffino, que se hizo cargo de Luz y Fuerza a la muerte de Tosco, y que en el campo de concentración de La Perla cuidó de sus compañeros hasta que se lo llevaron al muere. Por Carlos Alberto “la Nona” D´Ambra, que cantaba canciones de Les Luthiers para aliviar los dolores y la angustia de los que, sabía, iban a matar. Como a él. Por Herminia Falik de Vergara, que murió agradeciendo a otra de las prisioneras, “Tita” Buitrago, la última caricia en su frente cuando la dejaron moribunda en la parrilla de tortura. Sus asesinos no tuvieron tiempo de matarla del todo: se fueron apurados para festejar la Navidad con sus familias. Fue el 24 de diciembre de 1976. Y por sus dos hijas que llevan una vida extrañándola.

Por María Luz Mujica de Ruartes, que agonizó con el cuerpo hecho jirones en los brazos de sus compañeras en las que creía ver a su madre, y a la que rogaba “sácame de acá mamá, que ya vuelven los hombres malos”. Por el “Negro” Luis Justino Honores: un albañil que se fue en silencio, destrozado por la picana y los golpes; haciendo fuerza para no quejarse y evitar así que sus compañeros sufrieran por él. Por Claudia Hunziker y su juventud de melena rojiza. Por la pequeña Alejandra Jaimóvich, de sólo 17 años, a quien violaron sistemáticamente hasta matarla. Por la “Negrita” Cristina Galíndez de Rossi, que llevaron a La Perla con su hijito de 4 años, el “Pichi”.

Y por el “Pichi” Rossi, que sobrevivió y honra la memoria de esa madre. Por Walter “el Indio” Magallanes, de la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano, que se resistió al secuestro con una pistola de juguete y nunca perdió su sonrisa. Por Oscar Liñeira, de apenas 18, que fue llevado “al pozo” cuando aún no había hecho el amor y alcanzó a confesárselo al sobreviviente Piero di Monte.

Por su mamá, que murió el año pasado y todavía lo esperaba. Por Eduardo “el Tero” Valverde, que había sido funcionario del gobierno constitucional de Ricardo Obregón Cano y fue uno de los primeros asesinados en la sala de tortura de La Perla. Por Graciela “la Gorda” Doldan, que cuando la llevaban para fusilar le dejó un mensaje al “Nabo” Barreiro: “Díganle al Gringo que es un cagón”.

El represor le había prometido dispararle personalmente y sin venda en los ojos. Ella sabía que la esperaba la muerte y quería mirarla de frente. Y al pelotón, y al cielo. Por todos los que no pudieron mirar ese cielo mientras la horda los fusilaba. Por el “Gordo” Claudio Soria, muerto a mano y de tortura; por el soldado Félix Roque Giménez, al que luego de la picana, le incrustaron una resistencia de plancha al rojo vivo en la cara y lo estaquearon desnudo en el patio del Campo de La Ribera hasta que murió, cubierto de insectos. Por Rita Alés de Espíndola, que fue fusilada en camisón por una tropa de más de diez “valientes subordinados” de Menéndez a pocas horas de haber parido a una beba.

Por Miguel Hugo Vaca Narvaja, padre de 12 hijos y ex ministro de Frondizi: que fue torturado, decapitado y exhibida su cabeza como un trofeo en los cuarteles de los asesinos. Por los hermanos Juan José y Oscar Domingo Chabrol, que fueron muertos a golpes y a patadas en la la Gestapo local, la D2, a pocos metros de la Catedral donde reinaba el ex Cardenal Raúl Francisco Primatesta.

Por la familia de Mariano Pujadas, que fue torturada, acribillada, arrojada a un pozo y dinamitada por el Comando Libertadores de América: la Triple A cordobesa. Por Ester Felipe y su esposo Luis Mónaco, que apenas tenían veinticinco días de ser padres de una bebé cuando se los llevaron para siempre.

Por Gladys Comba de Comba: una madre a la cual vejaron, mataron y quemaron sólo porque buscaba a su hijo Sergio. Por Diego Ferreyra y Silvia “Pohebe” Peralta, a quienes el condenado Vergez cazó a balazos, presumiendo de su puntería, frente a los ojos de sus padres.

Por los que sobrevivieron. Por los que sobrevivieron y dieron testimonio de lo padecido. Por los padres y madres y abuelos que murieron esperando un regreso que jamás ocurrió. Por Eduardo Porta, que sobrevivió a los campos de concentración, a años de tortura, pero terminó muriendo de un infarto en un ómnibus en 1986, apenas dos meses después de haber sido padre. Por todos los que como él y después de él, murieron de prematuras, súbitas muertes. Y de cáncer, y de tristeza, por tanta tortura acumulada.

Por la monja Joan Mc Carthy, que murió poco después de dar testimonio y que, aún norteamericana, terminó argentina a fuerza de esperar, de denunciar y de buscar justicia.

Por las Madres y las Abuelas de Plaza de Mayo, que jamás dejaron de caminar y de hacer camino. Por su no venganza, su no violencia, y la Justicia como meta. Por ellas. Por todas ellas, que son la máxima dignidad de la Argentina. Por ellas que hasta buscaron y encontraron en la ciencia y en científicos –como el gran Clyde Snow– el “índice de abuelidad”, ya que los padres de los sus nietos, sus hijos, siguen desaparecidos.

Por los HIJOS de aquéllos hijos, que siguen buscando. Por el EAAF que sigue encontrando. Por los nietos que son nietos aunque muchos no lo sepan todavía. Por esos “desaparecidos vivos” que son más de 400 y a los que privaron de su identidad éstos y otros condenados. Y los que aún falta juzgar. Por los bebés robados que ya son hombres y mujeres. Por ellos que deben encontrarse a sí mismos y a las Abuelas.

Por todos nosotros, los que respetamos y apoyamos estos juicios. Y por los que no. Porque tarde o temprano sus hijos y sus descendientes sabrán leer la historia mejor que ellos.
Por todos, ayer, y 40 años después de las fosas abiertas en la tierra de La Perla, de los cementerios improvisados por el Terrorismo de Estado en todo el país, a los fusiladores de Menéndez, a los torturadores, a los violadores, a los asesinos, a los desaparecedores y a los ladrones de bebés les llegó la hora. Por fin ayer en Córdoba, Argentina, y al cabo de un juicio de casi cuatro años, el sol brilló intenso sobre una marea humana jubilosa, ondulante y pródiga en abrazos en un luminoso, un ansiado día de Justicia.




ACTO DE LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS EN CORDOBA EN LA PUERTA DEL TRIBUNAL
Una multitud acompañó la sentencia
Liliana Felipe cantó con el coro de Ex Presos Políticos. Hubo colegios que dedicaron la jornada al juicio. Los organismos de derechos humanos prometieron seguir luchando para que haya “más días” como el de ayer.
Por Marta Platía

Cerca de diez mil personas se movilizaron para acompañar la sentencia de la megacausa.
“Nos tienen miedo porque no les tenemos miedo”, cantó al comando de su piano Liliana Felipe. No fue la protagonista excluyente: tocó con el Coro de Ex Presos Políticos de Córdoba, y la voz cantante fue la de Susana Strausz: la vivaz y chispeante sobreviviente de la dictadura a quien los represores no podían hacer callar. Susana cantaba en defensa propia. La habían arrancado de su casa mientras le servía la leche de la tarde a sus hijos, y era conocida en el barrio por sus bellos ojos azules y por tararear todo el tiempo canciones de María Elena Walsh. A tal punto su placer de las canciones para chicos, que su esposo, desesperado por saber si ella estaba viva cuando rogaba a las afueras del Campo de La Ribera, les rogó a los gendarmes que custodiaban que le dijeran al menos si no había una mujer que cantaba. Esa fue la llave exacta: “Sí, hay una -le dijeron-. Una que canta todo el tiempo “estaba la Reina Batata…”.

La aguerrida Felipe llegó de México sólo para estar presente en la sentencia. Y ayer, con la emoción apretándole la garganta, se dijo feliz por el día de justicia. Su hermana Ester y su cuñado Luis Mónaco, que era periodista, fueron secuestrados por las hordas de Menéndez. Los mataron en La Perla. La bebé de ambos tenía menos de un mes. Ayer, Paula Mónaco Felipe, reconocida periodista en México, fue una más entre las casi diez mil personas que coparon la avenida Arenales, en el Parque Sarmiento, frente al edificio de los tribunales federales.

En el escenario, las organizaciones de derechos humanos recordaron los tiempos en que no eran escuchadas. Nombraron a Néstor Kirchner “por su decisión política”, y le agradecieron “a Cristina, a la Justicia” y se prometieron “seguir luchando para que se siga haciendo justicia “con todo lo que pasa”. Para que “tengamos más días como el de hoy”. El abogado querellante Claudio Orosz usó su tiempo para remarcar “que los abogados además del trabajo también ponemos la militancia. Y creo que es necesario decir que en Alemania es un crimen negar el genocidio, el holocausto. ¡Y acá se discute el número de los desaparecidos! Esto a nivel mundial es un crimen. Ya en 1978, cuando los EE.UU. desclasificaron documentos, se supo que acá habían declarado que hubo 22 mil asesinados. Nosotros decimos que es de cobardes matar y desaparecer. Y que no se puede jugar con las cifras. Es trivial y necio”.

Uno de los homenajes más sentidos fue para la abogada María Elba Martínez: su recuerdo y su foto en la pantalla despertó una gran ovación. “María Elba dejó su vida en estas causas. Fue la decana de los abogados de derechos humanos en Córdoba”, dijo emocionada la querellante Adriana Gentile. Verborrágica, tenaz y batalladora, Martínez murió hace dos años. El propio Raúl Zaffaroni vino a despedirla. Y este juicio tuvo que ver con décadas de su vida. De hecho, ella comenzó la investigación en 1984 y la Megacausa La Perla- Campo de La Ribera que terminó ayer, en realidad lleva su nombre en los expedientes.

Lo que siguió fue puro baile y alegría hasta cerca de las cinco de la tarde. Hubo colegios que, por decisión del Ministerio de Educación, tomaron la jornada de ayer para dedicarla al juicio; y otros, como la Escuela Superior de Comercio Manuel Belgrano –que tuvo decenas de desaparecidos entre sus ex alumnos– que invitó a padres, docentes y alumnos a asistir a la sentencia. Anoche, por las redes sociales, los convites a los festejos seguían.
Es que a pesar de todos los pesares, ayer, y desde el amanecer, Córdoba fue consciente de que vivía un día que se inscribirá a fuego en la memoria y en su historia.
Fuente:Pagina12





Sentencia en el megajuicio La Perla
Córdoba celebró la condena a 38 genocidas
25/08/2016
La lectura del veredicto fue acompañada por una imponente movilización popular | Foto: Emergente.
La lectura del veredicto fue acompañada por una imponente movilización popular | Foto: Emergente.
El TOF N° 1 de Córdoba condenó a 38 de los 43 imputados, 28 de ellos a prisión perpetua, en el megajuicio por crímenes de lesa humanidad cometidos en los centros clandestinos de detención de “La Perla” y “La Ribera”.

El Tribunal Oral Federal N° 1 de Córdoba leyó este jueves la sentencia del megajuicio por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura en los centros clandestinos de detención de “La Perla” y “La Ribera”. Por unanimidad condenaron a 38 de los 43 imputados, 28 de ellos a prisión perpetua, mientras que a otros 10 con penas que van desde los dos años y seis meses hasta los veintiuno años. Cinco acusados fueron absueltos. La extensa lectura del veredicto, estuvo acompañada por una enorme movilización encabezada por las organizaciones de derechos humanos.

Cuatro años de juicio, 22 expedientes acumulados, 716 víctimas de las cuales 340 son sobrevivientes y constituyeron la prueba testimonial fundamental para la sentencia. Tras las declaraciones de 581 testigos, en la audiencia numero 354, el Tribunal integrado por los jueces Jaime Díaz Gavier (presidente), Julián Falcucci, José Camilo Quiroga Uriburu y Carlos Arturo Ochoa dio lectura al esperado veredicto.

La sentencia, fue seguida y celebrada desde afuera por una masiva movilización que siguió la lectura del veredicto mediante pantallas y un escenario montado para la ocación.
Entre los presentes en la sala estuvieron el gobernador Juan Schiaretti; la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Barnes de Carlotto, representantes de Hijos y Familaires de Córdoba.

Tampoco faltó la provocación Cecilia Pando, quien se llegó hasta el lugar para hacer su acting en defensa de los procesados y condenados por crímenes de lesa humanidad.

En la sentencia, el máximo represor juzgado entra los casi cincuenta, Luciano Benjamín Menéndez, volvió a recibir la pena de “prisión perpetua” al ser considerado como autor y coautor de crímenes por privación ilegitima de la libertad, tormentos y desaparición forzada de personas seguida de muerte, entre otros delitos cometidos contra centenares de “perseguidos políticos”.

El octogenario exjerarca de La Perla escuchó pasivo una nueva condena a prisión perpetua junto a los ex carapintadas Héctor Pedro Vergez y Ernesto Barreiro, también condenados a la misma pena por delitos similares.
Se trata de la primera condena que recibe Barreiro por su actuación durante el terrorismo de Estado.

Barreiro estaba imputado por 518 delitos: 228 privaciones ilegitimas de la libertad agravadas, 211 imposiciones de tormentos agravadas, 65 homicidios calificados, 13 imposiciones de tormentos
seguidos de muerte y el robo de un menor de 10 años.

La lectura de los fundamentos de la sentencia en la presente causa se difiera para el próximo día 25 de octubre del corriente a las 12 horas.

El gobernador se hizo presente
“Vengo a expresar el respaldo del Estado cordobés a este juicio que llevó adelante la Justicia de la democracia, que trabajó de manera impecable garantizando a los acusados la posibilidad de ser juzgados, algo que ellos le negaron a sus víctimas”, dijo Schiaretti.
“La Justicia le dio a todos estos asesinos la chance defenderse que ellos no le dieron a sus víctimas. En esto hay un gran mérito de las organizaciones de derechos humanos que permanentemente levantaron las banderas y permitió que hoy juzguemos a la dictadura. Que nunca más se repita”, expresó en declaraciones a la prensa el gobernador cordobés.

“Si hay un símbolo de ese horror es La Perla”, añadió el mandatario.
“La Perla es el símbolo del horror, de la barbarie, la muerte, de la violación a los derechos humanos, de los crímenes de lesa humanidad y del terrorismo de Estado que tuvo la dictadura genocida en nuestra provincia”, remarcó Schiaretti.

Doce perpetuas para Menéndez
Condenado en 14 oportunidades, 12 a prisión perpetua, Menéndez, alias “Cachorro”, de 89 años, fue jefe del Tercer Cuerpo de Ejército y máximo responsable de los crímenes cometidos en la denominada Subzona 33, Zona 3, según el organigrama de la represión en la que dividieron el país con el fin de “aniquilar el accionar subversivo”.

Uno de los genocidas no beneficiados por la ley de Obediencia Debida dictada en 1987, se hallaba implicado en unas 800 causas por crímenes cometidos durante el terrorismo de Estado.

En 1988 fue procesado por 47 casos de homicidio, 76 de tormentos, cuatro de ellos seguido de muerte y cuatro sustracciones de menores, pero la Corte Suprema lo desprocesó por la ley de Punto Final.

En 1990 recibió el indulto del entonces presidente Carlos Menem y ocho años después, al reabrirse una causa por 30 fusilamientos y asesinatos de presos políticos cometidos en 1976, estuvo detenido algunos días por negarse a declarar, aunque pronto recuperó la libertad.

La justicia se abrió paso a partir de la anulación de las leyes de impunidad y una sentencia dictada en Córdoba el 24 de julio de 2008, por los secuestros, torturas y asesinatos de miembros del Partido Revolucionario de los Trabajadores abatidos en un operativo montado por el Tercer Cuerpo en diciembre de 1977.

Un mes después, la justicia lo condenó en Tucumán junto a Antonio Domingo Bussi por la desaparición del ex senador provincial justicialista Guillermo Vargas Aignasse, un hecho perpetrado el 24 de marzo de 1976.

Recibió la tercera condena a fines de 2009, también en Córdoba, por el secuestro, tortura y asesinato del comisario Ricardo Albareda y los secuestros de otros perseguidos políticos.

El 18 de mayo de 2010, un tribunal de Tucumán volvió a condenarlo por los padecimientos de 22 personas en el centro clandestino de detención que funcionó en la ex Jefatura de Policía de la capital provincial.

En diciembre del mismo año la justicia lo condenó por los homicidios de 31 presos políticos alojados en la Unidad Penitenciaria San Martín de la ciudad de Córdoba, cometidos en 1976 bajo el paraguas de la llamada “Ley de Fugas”, entre otros crímenes.

El 23 de marzo de 2011 recibió otra condena en Tucumán por homicidios y otros delitos en la causa Romero Niklison, y ese mismo año en Salta fue encontrado culpable del asesinato de 11 presos políticos en la causa conocida como “Palomitas II”.

Tras la confirmación por parte de la Corte Suprema de Justicia de la condena a prisión perpetua que dictó en 2008 el Tribunal Oral Federal de Tucumán, Menéndez fue dado de baja del Ejército y perdió su rango en 2011.

En 2012, la justicia en La Rioja impuso a Menéndez la pena de prisión perpetua en cárcel común por los homicidios de los curas Carlos Murias y Gabriel Longueville, conocidos como los “Mártires de Chamical”.

En 2013, fue condenado otra vez en La Rioja a 20 años de prisión por los delitos de privación ilegítima de la libertad y aplicación de tormentos cometidos en 1977, cuando un grupo de docentes y agricultores fueron detenidos ilegalmente y torturados por integrantes de Gendarmería.

A fines de 2013, la justicia en Tucumán lo condenó a 12 años de prisión por la privación ilegítima de la libertad de Rita Ariza de Toledo y de su yerno Jorge Ygel en noviembre de 1977, y el 4 de julio de 2014 en La Rioja fue una vez más condenado a prisión perpetua en cárcel común por el asesinato del obispo Enrique Angelelli, cometido el 4 de agosto de 1976.

El 1 de junio de 2015, el Tribunal Oral Federal de Córdoba le dictó prisión perpetua por delitos que tuvieron como víctimas a tres estudiantes con militancia en la Juventud Universitaria Peronista en junio de 1976.

A fines de marzo pasado, el Tribunal Oral Federal de San Luis lo condenó a prisión perpetua por secuestros, torturas y 11 homicidios en la denominada “Causa 2470”.

El último fallo fue el 28 de abril con la sentencia de prisión perpetua por los delitos de homicidio, privación ilegal de la libertad, allanamiento ilegal, torturas, violación, aborto sin consentimiento y asociación ilícita.
Fuentes: CIJ/Télam/NA/La Voz.
Fuente:RedaccionRosario



25.08.2016 
DELITOS DE LESA HUMANIDAD 
Histórica sentencia en Córdoba: 28 condenas a perpetua en la Megacausa La Perla
Los máximos responsables de la represión en La Perla y otros centros clandestinos cordobeses recibieron la condena máxima. Entre ellos, Luciano Benjamín Menéndez y Enrique Barreiro, impune hasta ahora.

También hubo cinco absoluciones y penas de hasta 21 años. Unas diez mil personas se concentraron en torno al tribunal.

Una multitud copó los alrededores de los tribunales cordobeses y aplaudió las sentencias a cada uno de los imputados en el mayor juicio por crímenes de lesa humanidad de Córdoba: 28 represores fueron condenados a prisión perpetua.

Además, hubo cinco absoluciones y el resto de los 43 imputados obtuvo penas de hasta 21 años. En un fallo histórico, se juzgaban crímenes contra más de 700 víctimas en uno de los centros clandestinos de detención más grandes del país.

Entre los condenados a perpetua se encontraban algunos de los represores más emblemáticos del genocidio, como Luciano Benjamín Menéndez, quien ya acumula 12 veredictos de ese tenor.

El tribunal lo encontró culpable de 52 homicidios, 260 secuestros y 656 casos de torturas, y del robo del nieto de Sonia Torres –presidenta de Abuelas en Córdoba y presente en la sala-, en la primera condena por apropiación de bebés en Córdoba.

También obtuvo la pena a perpetua Enrique “Nabo” Barreiro, jefe de los torturadores e impune hasta ahora. Provocador, había dicho durante los alegatos que “tarde o temprano nos verán a nosotros desfilar orgullosos junto al pueblo de nuestra querida Patria”.

Su par en la coordinación de los centros clandestinos La Perla y La Ribera, el ex capitán del Ejército Héctor Pedro Vergez, también recibió la pena máxima por parte del El Tribunal Oral Federal N° 1 de Córdoba.

La lectura de la sentencia por parte del presidente del tribunal, Jaime Díaz Gavier, comenzó antes del mediodía y se extendió por casi dos horas.

La sala de audiencias estaba colmada y una multitud se concentró afuera: se estimaba que eran unas diez mil personas.

Referentes de los organismos de Derechos Humanos de todo el país viajaron para escuchar la histórica sentencia. Entre ellas la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, quien antes de ingresar tuvo un cruce con la defensora de genocidas Cecilia Pando.

La sentencia -cuyos fundamentos se leerán el 4 de octubre- llegó después de casi cuatro años de juicio. En el proceso, se recibieron cerca de 600 testimonios durante más de mil horas de audiencia.

Los fiscales acusaron por los delitos de privación ilegítima de la libertad, privación agravada, tormentos agravados, tormentos seguidos de muerte, robo calificado, secuestro, violación agravada, homicidio calificado y sustracción de un menor.

Hubo 716 víctimas involucradas, de las que 279 están desaparecidas. En 71 casos se recuperaron e identificaron los restos.
Fuente:PoliticaArgentina




Se hizo justicia en Córdoba: perpetua a Menéndez, Barreiro y Vergez 
Es por los crímenes cometidos en los centros clandestinos de detención de La Perla, Campo La Rivera y el D2. 
Jueves 25 de Agosto de 2016 

Con miles de personas en las calles de Córdoba para acompañar a las víctimas y familiares, el Tribunal Oral Federal 1 de Córdoba leyó la sentencia contra más de 40 represores por los crímenes cometidos en el Centro Clandestino de Detención La Perla y Campo La Rivera y el D2.

La lectura estuvo a cargo del presidente del TOF, Jaime Díaz Gravier, quien comenzó con la perpetua para Luciano Benjamín Menéndez, quien recibió su 11 condena a la máxima pena por su rol como jefe del Tercer Cuerpo del Ejército. La misma pena recibieron Ernesto “El Nabo” Barreiro y Héctor Pedro Vergez por los crímenes cometidos en el Centro Clandestino de Detención La Perla y Las Rivera.

Además de los tres principales imputados, otros 25 represores recibieron perpetua. Junto a Sonia Torres, titular de la sede cordobesa de Abuelas de Plaza de Mayo, escuchó atentamente el veredicto el gobernador de la provincia, Juan Schiareti.

La apropiación del nieto de Sonia fue uno de los delitos investigados en los más de 3 años de audiencias. Para respaldar a los represores, estuvo en la lectura Cecilia Pando, titular de la Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de Argentina, quien es amiga de Ana Delia Magi, esposa del Nabo Barreiro, ex jefe de la Perla.

El juicio oral es el más grande que se realiza en el país después del megajuicio de la ESMA: comenzó en diciembre de 2012 por los delitos cometidos contra 716 personas, de las que casi 280 permanecen desaparecidas.

Por las audiencias pasaron más de 600 testigos. Cuando comenzó el juicio oral, los acusados eran más de 50. Con el paso de los años y las audiencias, al menos 10 murieron sin terminar el debate.

Las condenas:
Al igual que Menéndez, Vergez y Barreiro, recibieron la máxima pena otros 25 acusados, entre ellos Carlos Yanicelli, ex jefe de la D2 (inteligencia) de la Policía provincial, Jorge González Navarro, Herminio Jesús Antón, Calixto Flores, Héctor Romero, Arnoldo López, Ricardo Lardone y Carlos Díaz, entre otros. La primera mujer condenada por delitos de lesa humanidad, Mirtan Anton, también recibió perpetua. 21 y 20 años para Enrique Alfredo Maffei y José Luis Yañez; 14 años para José Andrés Tófalo; 11 años para Alberto Luis Choux; 8 años para Raúl Alejandro Contrera y Antonio Reginaldo Castro; 5 años Wenceslao Claro y Miguel Ángel Lemoine; 3 años para Ruben Osvaldo Brocos y 2 años para Carlos Edgardo Monti. También hubo 4 absoluciones: Antonio Filliz, Ángel Corvalán, José Idelfonso Vélez, Francisco Melfi y Juan Carlos Cerutti.
Fuente:TiempoArgentino




Cecilia Pando increpó a Estela de Carlotto 
Jueves 25 de Agosto

La titular de la Asociación Derechos Humanos Para Todos atacó a la Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, tras la sentencia de La Perla. "Busquen el camino", respondió

La titular de la Asociación Derechos Humanos Para Todos y ferviente defonsora de represores, Cecilia Pando, increpó esta mañana a la Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, a la salida de la lectura del fallo por el juicio de La Perla en Córdoba.

Carlotto debió soportar los gritos de Pando que solicitó "Nunca más terroristas montoneros, no eran jóvenes idealistas eran terroristas, que ponían bombas".

La titular de abuelas fue resguardada por un cordón de militantes que la protegió de la agresión, mientras salía acompañada por la nieta recuperada Victoria Montenegro.
Video gentileza Perfil.com "Queremos pedir justicia para los dos lados.

Hubieron más de 17 mil víctimas que nunca tuvieron justicia ni verdad ni memoria", sostuvo Pando ante las cámaras, según señala La Voz del Interior.

Más tarde, Estela de Carlotto, hizo referencia al episodio:

"Esperamos acompañar un acto histórico por las condenas que se van a producir acá. Esto es muy triste, no tendríamos que haberlo vivido. Busquen el camino".
Fuente:InfoNews



26/08/2016
Delitos inéditos para los juicios en Córdoba 
Se reconoció el robo de bebés como desaparición forzada y el caso Mackentor.
También los abusos sexuales y que el terrorismo de Estado se inició en 1975. 

Díaz Gavier. El presidente del Tribunal que condenó a los represores en la megacausa La Perla. (Ramiro Pereyra) 
En la breve historia de juicios por violaciones a los derechos humanos, es la primera vez que surgen en la condena tres delitos que hasta ahora no habían aparecido: la usurpación de una empresa, el robo de bebés como desaparición forzada de menores y los abusos sexuales.

Más allá de la trascendencia de la megacausa La Perla, con su inmensa cantidad de víctimas y hechos aberrantes, lo novedoso es que se dio curso a la condena de estos hechos.

Es un “avance” que en Córdoba se hable a partir de ahora del robo de niños como “desaparición forzadas de menor”, delito que sigue consumándose mientras esa persona no aparezca. En el caso concreto, quedó comprobado que fue sustraído el hijo de Silvina Parodi y Daniel Orozco (y nieto de Sonia Torres), con descripción de las circunstancias de tiempo y lugar de ese hecho, más la condena a sus responsables.

Esto implica, además, que se reconoce en la sentencia la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas (o de Belém do Pará), con todas las implicancias que a partir de ahora se pueden derivar en otros casos como el de “Efraín Daniel Orozco”.

Se habla de una persona secuestrada hace 40 años, que hoy es un desaparecido presumiblemente vivo, y de alguien con derecho a la identidad vulnerado, entre otros aspectos. Tras la sentencia, el tribunal comentó que “hubo efectivamente una usurpación de la empresa (Mackentor), que duró desde el día que se hizo ingreso ilegal”, porque estaba en contra de la normativa vigente y “sin ningún tipo de formalidad”.

No obstante, el vocal Julián Falcucci explicó que esa “usurpación duró hasta el día que se intervino judicialmente la empresa: 2 de mayo de 1977”. Por eso, Luciano Benjamín Menéndez fue condenado por el allanamiento ilegal y por la usurpación. Quedó afuera el delito de robo.

Respecto de los abusos sexuales, por primera vez se incluyó a los imputados como autores de estos crímenes, en el marco del plan sistemático que derivó en delitos de lesa humanidad. Casualmente, Menéndez y su defensa habían rechazado la participación en robo de bebés y en la causa Mackentor.

Sobre los abusos sexuales, el exgeneral y la asesora letrada Natalia Bazán sostenían que eran hechos casuales y que no podían involucrarse como crímenes de lesa humanidad. El fiscal Facundo Trotta también destacó estas tres “novedades” y dijo estar muy conforme con la sentencia.

Pero, además, el acusador resaltó como hecho saliente que este veredicto retrotrae a 1975 el inicio del terrorismo de Estado, antes del golpe de 1976.
Fuente:LaVoz



Dictadura en Córdoba Histórica condena a Menéndez en el juicio de La Perla 
26/08/2016
La Justicia de Córdoba sentenció a "prisión perpetua" al ex general al hallarlo culpable de delitos de lesa humanidad durante la Dictadura. Estuvieron presentes Juan Schiaretti y Estela de Carlotto.



Perpetua para Luciano Benjamín Menéndez. Luciano Benjamín Menéndez fue condenado a perpetua. Perpetua para Luciano Benjamín Menéndez. Perpetua para Luciano Benjamín Menéndez. Schiaretti asistió a la lectura del fallo. Estela Carlotto presente en los Tribunales Federales de Córdoba. 

Familiares se dieron cita temprano para escuchar la sentencia. Familiares se dieron cita temprano para escuchar la sentencia. Histórica condena a Luciano Benjamín Menéndez por el juicio de La Perla. Histórica condena a Luciano Benjamín Menéndez por el juicio de La Perla. Familiares se dieron cita temprano para escuchar la sentencia.

Histórica condena a Luciano Benjamín Menéndez por el juicio de La Perla. Histórica condena a Luciano Benjamín Menéndez por el juicio de La Perla. Histórica condena a Luciano Benjamín Menéndez por el juicio de La Perla. Histórica condena a Luciano Benjamín Menéndez por el juicio de La Perla.

Una multitud presenció en al calle el histórico fallo (Informe de Juan Pablo Viola) Una multitud presenció en al calle el histórico fallo (Informe de Juan Pablo Viola) COMPARTIR flecha 1 de 3 flecha La Justicia de Córdoba condenó este jueves al represor Luciano Benjamín Menéndez a la pena de "prisión perpetua" en la megacausa

La Perla, por los crímenes cometidos en ese centro clandestino durante la dictadura militar. El Tribunal Oral Federal 1 (TOF1) consideró a Menéndez como autor y coautor de crímenes por privación ilegitima de la libertad, tormentos y desaparición forzada de personas seguida de muerte, entre otros delitos cometidos contra centenares de "perseguidos políticos".

El octogenario ex jerarca de La Perla escuchó pasivo una nueva condena a prisión perpetua. Los ex carapintadas Héctor Pedro Vergez y Ernesto Barreiro, también fueron condenados a la misma pena por delitos similares.

Se trata de la primera condena que recibe Barreiro por su actuación durante la represión ilegal. Barreiro estaba imputado por 518 delitos: 228 privaciones ilegitimas de la libertad agravadas, 211 imposiciones de tormentos agravadas, 65 homicidios calificados, 13 imposiciones de tormentos seguidos de muerte y el robo de un menor de 10 años.

Además, los jueces sentenciaron a la mayor pena a los represores Arnoldo "Chubi" José López, Jorge González Navarro, Jorge Eduardo Gorleri, Jorge Acosta, Héctor Hugo Chilo, Luis Martela, Luis Gustavo Diedrichs, Alberto Luis Choux. La misma condena recibieron Oreste Padován, José Hugo Herrera, Miguel Ángel Lemoine, Juan Eusebio Vega, Ricardo Lardone, Emilio Morard, Héctor Romero y Carlos Alberto Díaz. Por su lado, a José Andrés Tófalo lo sentenciaron a 14 años de prisión, a Wenceslao Claro le correspondieron 5 años de pena. Carlos Monti fue sentenciado a dos años y seis meses, mientras que se absolvió a Ángel Corvalán.

La lectura de las sentencias fue presenciada por el gobernador, Juan Schiaretti, así como por la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, entre otros funcionarios y dirigentes.

En el interior del Tribunal se encontraba la activista Cecilia Pando, que exhibió carteles reivindicando la represión y buscó protagonizar una protesta al señalar que le juicio era "un circo". En tanto, afuera del edificio se desarrollo una multitudinaria movilización convocada por organismos de Derechos Humanos.

La megacausa "La Perla", que investiga los delitos de lesa humanidad perpetrados en cuatro centros clandestinos de detención de Córdoba, llegó así a su fin. La investigación comenzó en diciembre de 2012 con más de 40 imputados y cuatro años después, por acumulación de causas, llegó a sumar 52, la mayor cantidad en un juicio de estas características, en el que cerca de 600 personas han dado su testimonio en más de mil horas de audiencias.

La causa estuvo integrada por 22 expedientes por delitos de lesa humanidad cometidos entre marzo de 1975 y 1979 en los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio de Córdoba conocidos como "La Perla" (el mayor del interior de la Argentina durante la última dictadura), "Malagueño o Perla chica", "Campo La Ribera" y "D2". Además de los secuestros, torturas y asesinatos contra más de 700 víctimas, 311 de ellas aún desaparecidas, se destaca el hecho de que por primera vez se juzgó en esa provincia la apropiación de bebés: se trata del secuestro y posterior desaparición de Silvina Mónica Parodi de Orozco, embarazada de seis meses y medio, y su marido, Daniel Francisco Orozco, así como la sustracción del bebé de Silvina nacido en cautiverio.
Fuente:Cadena3



Menéndez sumó otra condena por delitos de lesa humanidad 

En un fallo histórico, el TOF1 les impuso prisión perpetua a 28 represores El Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 de Córdoba (TOF1) condenó ayer a prisión perpetua a Luciano Benjamín Menéndez, extitular del Tercer Cuerpo de Ejército, y a otros 27 represores por delitos de lesa humanidad, en el juicio oral por crímenes cometidos en los centros clandestinos de detención, torturas y exterminio de La Perla, Campo La Ribera y el Departamento de Informaciones de la Policía de Córdoba (D2), durante la última dictadura cívico-militar.

Los jueces del Tribunal hallaron a Menéndez responsable de 260 privaciones ilegítimas de la libertad, 52 homicidios, 281 desapariciones forzadas de personas seguidas de muerte y la desaparición del nieto de Sonia Torres, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo en Córdoba. Sobre este punto en particular, el titular del TOF1, Jaime Díaz Gavier, explicó que en este proceso "se acreditó absolutamente el nacimiento del nieto de Sonia Torres, el asesinato de sus dos padres (Silvina Parodi, la hija de la actual titular de Abuelas, y su pareja, Daniel Orozco), que ocurrió el 14 de junio en la Maternidad provincial y las pruebas son absolutamente ciertas e incontrastables".

Al respecto, el juez señaló que el Tribunal "ha aplicado la figura de la desaparición forzada de personas porque se trata de delitos permanentes; es un delito que se está cometiendo hasta el día de hoy". En la lectura de la sentencia, Díaz Gavier declaró a Menéndez penalmente responsable de los delitos de "privación ilegítima de la libertad agravado por tratarse de un funcionario público, por el uso de violencia (dos hechos) y por haberse cometido para compeler a la víctima a hacer, no hacer o tolerar algo a lo que no estuviese obligada (297 hechos)".

También por los delitos de ‘imposición de tormentos (656 hechos); imposición de tormentos seguido de muerte (1); homicidio doblemente calificado por alevosía y por el concurso de una pluralidad de partícipes (52); homicidio calificado por alevosía, ensañamiento con tormentos agravados (1)’. La pena perpetua también alcanza a su responsabilidad por los delitos de "desaparición forzada agravada por resultar la muerte de la víctima (281); desaparición forzada de un menor (1); allanamiento ilegal (2), usurpación por turbación del dominio (1)". La sentencia también le impuso a Menéndez la "inhabilitación absoluta perpetua, accesorias legales y costas".

El detalle con el resto de las sentencias
 Además de Luciano Benjamín Menéndez, en la víspera fueron condenados a prisión perpetua los represores Ernesto Barreiro, Héctor Pedro Vergez, Luis Martella, Héctor Chilo, Jorge Gorleri, Jorge González Navarro, Luis Gustavo Diedirchs, Jorge Exequiel Acosta, Carlos Villanueva, Juan Eusebio Vega, Ricardo Lardone, Emilio Morard y Arnoldo López. La misma pena recibieron Héctor Raúl Romero, Eduardo Grandi, Mirta Graciela Antón, Yamil Jabour, Carlos Yanicelli, Juan Ramón Molina, Calixto Luis Flores, Marcelo Luna, Hermino Jesús Antón, Alberto Luis Lucero y Miguel Gómez. Por otro lado, el Tribunal Oral Federal 1 impuso penas de 21 años de prisión a Enrique Maffei, 20 años a José Luis Yañez, 11 años a Alberto Choux, 14 años a José Tófalo, cinco a Wenseslao Claro y Miguel Ángel Lomoine, dos a Carlos Alberto Monti, ocho a Raúl Contreras y Reginaldo Castro y tres años a Rubén Broccos. En contrapartida, sólo fueron absueltos Juan Carlos Cerutti, Antonio Filiz, José Idelfonso Vélez y Francisco Melfi.
Fuente:HoyDiaCdba.



La Perla: El emocionante himno argentino al final de la sentencia 
Una multitud canta una emocionante versión del himno argentino en el cierre de la sentencia por la megacausa La Perla. Un grito atragantado que esperó cuatro años para soltarse. 
jueves, 25 de agosto de 2016

La Perla: El emocionante himno argentino al final de la sentencia Córdoba. Una multitud canta una emocionante versión del himno argentino en el cierre de la sentencia por la megacausa

La Perla. Un grito atragantado que esperó cuatro años para soltarse. Hoy los genocidas se fueron vencidos y caminaron sin distinciones, sin medallas ni privilegios y sin desfiles patrióticos. Nadie los acompaña, sólo el espanto, y la miseria, y la sombra. Un día histórico para Córdoba, para Argentina y el mundo.
Fuente:ElDiario

No hay comentarios: