16 de mayo de 2017

CORTE SUPREMA EN ARGENTINA SUMIDA EN EL DESCRÉDITO.

Martes, 16 Mayo 2017 
LA DISPUTA INTERNA POR LA PRESIDENCIA DEL TRIBUNAL SE ACENTÚA 
Corte Suprema argentina, sumida en el descrédito 

Miembros de organizaciones de derechos humanos exigen justicia fuera del edificio del Congreso. Foto: AFP 
Un fallo judicial abrió las puertas a la liberación masiva de represores de la última dictadura, generando protestas. 
Marcelo Izquierdo, corresponsal en Buenos Aires
La Corte Suprema de Justicia está en el ojo del huracán en Argentina. Su repudiado fallo que abrió las puertas a una liberación masiva de represores de la última dictadura, subsanado luego por una ley del Congreso en medio de protestas generalizadas, dejó al máximo tribunal del país austral hundido en el descrédito. 

Esa sensación no solo anida en la oposición y en las organizaciones civiles y de derechos humanos, que le endilgan al gobierno de Mauricio Macri responsabilidad en el fallo porque dos de los tres magistrados que fallaron a favor de la resolución fueron designados por su iniciativa. También desde la alianza oficialista Cambiemos se tiene la percepción de que ya nada será lo mismo para esta corte. 

Federico Pinedo, presidente provisional del Senado de la Nación y uno de los dirigentes oficialistas más respetados por la oposición, no tiene dudas: la “credibilidad” del tribunal “quedó herida desde el punto de vista político” al contrarrestar una política de Estado basada en los pilares de ‘Memoria, Verdad y Justicia’ sobre los crímenes de la dictadura. 

Pero la oposición va más allá. A pocos días de asumir en diciembre de 2015 Macri designó por decreto a Horacio Rosatti y Carlos Rosenkrantz como nuevos miembros de la corte, algo que no sucedía hace casi 150 años. El presidente tuvo que dar marcha atrás acosado por las críticas y, luego de algunos meses de impasse, logró negociar con la oposición sus nombramientos en el Senado.

Ambos jueces votaron a favor de aplicar la derogada ley conocida como ‘2x1’ que benefició al represor Luis Muiña condenado a 13 años de cárcel. La norma, vigente entre 1994 y 2001, computa por dos la cantidad de años en prisión sin condena a partir del segundo año detenido. Muiña quedó entonces en libertad. 

Pero para aprobar la resolución faltaba un tercer voto ya que el presidente de la corte, Ricardo Lorenzetti, y Juan Carlos Maqueda votaron en disidencia. El desempate se logró con Elena Highton de Nolasco. Su caso es cuanto menos curioso: se enfrentó al gobierno en febrero pasado por su negativa a jubilarse a los 75 años, logró un fallo favorable en primera instancia y el ejecutivo no apeló el fallo judicial. Tres meses después acompañó el polémico fallo en sintonía con los otros dos jueces impulsados por el “macrismo”. Este lunes Highton pidió licencia de una semana en sus funciones.

Desde el gobierno se defienden afirmando que los magistrados propuestos por el gobierno fueron ratificados en el Senado incluso con los votos del “kirchnerismo” y que Rosatti fue ministro de Justicia del expresidente Néstor Kirchner.

Desde entonces los rumores de renuncias sacuden a los tres miembros de la corte que votaron el ‘2x1’ para los represores. El Congreso, a las apuradas, aprobó una ley que le puso un candado al fallo, excluyendo del beneficio a genocidas y autores de crímenes de lesa humanidad. 

“Les diría (a los jueces) que renuncien, que no pueden seguir representando a la justicia, que lo que hicieron fue al revés de lo que esperamos de la justicia. La respuesta del pueblo fue contundente, sin duda”, dijo Nora Cortiñas, histórica referente de las Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora. 

Cortiñas extendió su pedido al secretario nacional de derechos humanos, Claudio Avruj, quien tardó días en condenar el fallo. “Hoy tendrían que renunciar Avruj y los jueces (Highton, Rosatti y Rosenkrantz). Pedirles la renuncia. Ya es demasiado si esperan. Esto no es un papelón, es un agravio al pueblo que hicieron”, sostuvo. 

Avruj le respondió: “no encuentro por qué renunciar. Sigo trabajando, estoy firme en mis convicciones. Acepto la crítica de que no salí en ese momento a repudiar el fallo inmediatamente, pero mi postura fue clara y está demostrada”.

Para Cortiñas, el fallo de la corte “no es algo espontáneo, venía con un entorno de provocación Esto no fue de un día para otro”, sostuvo al aludir a decisiones de la justicia de aplicar el arresto domiciliario a represores mayores de 70 años y a declaraciones de funcionarios de gobierno que pusieron en duda la cifra de 30.000 detenidos-desaparecidos. 
Los miembros de la corte, en tanto, intentarán aplacar el terremoto político y se abocarán en las próximas semanas en dictar un nuevo fallo que explicará cómo se aplican los límites a la ley del ‘2x1’ que aprobó el Congreso. La idea es fallar sobre uno de los varios recursos presentados por exrepresores que llegaron ya a la corte, ordenando el nuevo marco jurídico. 

Pero entre ellos las cosas no son tan simples. Según fuentes judiciales, el titular del cuerpo Ricardo Lorenzetti y Horacio Rosatti, uno de los jueces propuestos por Macri, mantienen una fuerte interna por la futura presidencia del tribunal. 
Fuente:ElTelegrafo

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