20 de agosto de 2017

CORRIENTES: EL REGISTRO DE 60 DESAPARECIDOS PODRÍA INCREMEMTARSE.

VÍctimas de la Última dictadura militar 
El registro de 60 desaparecidos en Corrientes podría incrementarse 
La Comisión de Derechos Humanos de Corrientes investiga casos no denunciados. Siguen las tareas en terreno. 
20 de Agosto, 2017
La organización Abuelas de Plaza de Mayo informó la semana pasada que el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), a través de la Iniciativa Latinoamericana para la Identificación de Personas Desaparecidas, identificó a dos mujeres embarazadas que fueron asesinadas por el terrorismo de Estado, por lo que sus hijos no llegaron a nacer. Se trata de la correntina Ramona Benítez de Amarilla, nacida en General Paz, y desaparecida el 16 de mayo de 1976, y de Susana Elena Ossola de Urra, secuestrada el 22 de mayo de 1976, ambas embarazadas de 3 meses. Para la Comisión de Derechos Humanos de Corrientes fue una sorpresa, puesto que Benítez no se encontraba en el registro de personas desaparecidas de la provincia. “Nos tomó de sorpresa, porque no la teníamos en la nómina de desaparecidos correntinos. Tanto a Ramona como a Raffaella Filipazzi (identificada en noviembre del año pasado) no la teníamos porque no las secuestraron acá, y tampoco fue en Corrientes su desarrollo social y militancia”, comentó, a NORTE de Corrientes, Marisa Sanauria, miembro de la Comisión. Señaló además, que por estas identificaciones, y tras las nuevas investigaciones que están realizado, la nómina de desaparecidos podría aumentar. “En el registro hay 60 personas, pero son más. Además, no son todos correntinos, muchos que llegaron a Corrientes -por ser una ciudad universitaria- han desaparecido, otros llegaron por una cuestión de clandestinidad. Hay correntinos que desaparecieron en otras provincias y personas de otras provincias que desaparecieron en Corrientes”, agregó Sanauria. Hace poco tiempo la Comisión mantuvo contacto con algunas familias del interior provincial, y se realizaron tomas de muestras de ADN, ante la sospecha de que algún familiar, con el que perdieron contacto en los últimos años de la década del ‘70, pudiera haber sido víctima de la dictadura. “En el interior se da con mas frecuencia que en la capital, porque en esa época los chicos de 15 o 16 años se iban a Buenos Aires a trabajar. Venían a visitar a sus familias todos los años para las fiestas, pero dejaron de hacerlo desde esa época y empezaron a asociar que podrían estar desaparecidos. Sucedió, por ejemplo, con un chico de Mercedes que se fue a estudiar a Campana y desapareció en el cordón industrial Rosario/Buenos Aires. Hay otro hecho parecido con otro chico. Hay situaciones que no se denunciaron, pero que podrían tratarse de desapariciones”, comentó.

BÚSQUEDA

La Comisión trabaja desde hace años colaborando en la búsqueda de desaparecidos. “En todos estos años pasamos por diferentes etapas, pero la búsqueda comienza a tomar fuerza en el año 2000. Tres años después iniciamos los contactos con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), que nos guió en el trabajo, en la recolección de registros de los cementerios, notas de diarios y a vincularnos con las familias. Formamos una red de información con las provincias del nordeste. También trabajamos en la búsqueda institucional, por suerte encontramos un espacio y una sensibilidad, en el tema, en el fiscal Flavio Ferrini”, contó. Asimismo, desde principios del año pasado alumnos de la carrera de Ciencias Criminalísticas y Criminología de la Universidad Nacional del Nordeste (Unne) realizan un trabajo de investigación, asesorados por el EAAF, en la localidad de Empedrado. “Realizan un trabajo de investigación tumba por tumba. Ahí tenemos muchos testimonios de cuerpos arrojados al río, por lo que vamos a empezar a realizar un trabajo corriente abajo”, agregó Sanauria, y explicó que en el Paraná, por un accidente geográfico en Derqui y en Lavalle, los cuerpos de los presos arrojados a las aguas -tanto en Corrientes como en Resistencia- terminaron en la costa. En Empedrado fueron encontrados los cuerpos del correntino Rómulo Artieda y de Julio Pereira (víctima de la masacre de Margarita Belén, en Chaco). También se realizó la búsqueda en Santa Catalina, en el predio que perteneció al Ejército, aunque no hubo resultados positivos. “Estamos convencidos de que sucedió. Hay muchísimos testimonios de personas sobre fusilamientos y entierros en el lugar, pero Santa Catalina es demasiado grande. Los lugares señalados dieron resultado negativo y ahora no tenemos nuevos”, agregó Sanauria.
Fuente:Norte                                                           

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