Resumen Latinoamericano*, 21 de noviembre de 2018.-
La dirigente brasilera cerró junto a Guilherme Boulos la jornada del martes del Primer Foro Mundial de Pensamiento Crítico. D’Avila aseguró que “tenemos un camino: la movilización, la calle y la lucha”. Boulos remarcó que mientras la derecha “globaliza el miedo, nosotros globalizamos la esperanza”, y en respuesta a las amenazas de Bolsonaro afirmó: “Nuestra elección no es la cárcel ni el exilio, son las calles de Brasil para resistir a la tiranía”.
En el cierre de la segunda jornada del Primer Foro Mundial de Pensamiento Crítico organizado por el Consejo Latinoamericano y Caribeño de Ciencias Sociales (CLACSO), y rodeados de una multitud que gritaba “aquí está el pueblo sin miedo, sin miedo de luchar”, disertaron la excandadita a vicepresidenta de Brasil, compañera de fórmula de Fernando Haddad y dirigente del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), Manuela D’Avila, y el excandidato a presidente y dirigente del Movimiento de Trabajadores Sin Techo, Guilherme Boulos.
Los dirigentes hablaron como parte de la VIII Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales. Durante su intervención, Boulos señaló que “estamos en un momento difícil del mundo, de América Latina y, sobre todo, de Brasil. Con la elección de Bolsonaro ganó la más perversa de las alianzas. Una alianza del ultraliberalismo económico que ataca los derechos, la jubilación de los trabajadores, que ahora, de manera vergonzosa, creó las condiciones para retirar a más de 10 mil médicos cubanos de Brasil […] El ultraliberalismo que ataca a los más pobres, que privatiza todo en alianza con el conservadurismo moral, que quiere fiscalizar el trajo de los profesores con el infame proyecto ‘Escuelas sin partido’, y que en verdad es ‘Escuelas con censura’, ‘Escuelas con mordaza’, y que el pueblo brasilero no va a dejar pasar. El conservadurismo moral, que ataca a las personas LGTB y a toda forma de diversidad, en alianza con el más duro autoritarismo político”.
“Algunos dijeron o creyeron que exagerábamos cuando decíamos que Bolsonaro era un riesgo fascista. Es preciso entender quién es Bolsonaro a partir de sus propias palabras. Alguien que defiende la dictadura militar, que exalta a los torturadores como héroes, alguien que dice, una semana antes de las elecciones de segunda vuelta, que su oposición debía escoger entre la cárcel o el exilio. Nosotros le dijimos en esa ocasión y le decimos aquí nuevamente: ‘Bolsonaro, nuestra elección no es la cárcel ni el exilio, son las calles de Brasil para resistir la tiranía’”, sostuvo.
Boulos remarcó: “mientras ellos globalizan el miedo, nosotros globalizamos la esperanza. Mientras ellos globalizan el autoritarismo, nosotros globalizamos la resistencia. Nos mueve la convicción de que estamos del lado cierto de la historia y que estamos plantando los cimientos de nuestro futuro. Por la democracia, por nuestros derechos, por la unidad de los pueblos latinoamericanos: ¡Hasta la victoria!”.
Por su parte, D’Avila afirmó que “no hay mal que dure para siempre ni hay invierno que la primavera no venza, y los Foros Sociales Mundiales nos recuerdan eso. Por eso la importancia de este Primer Foro de Pensamiento Crítico”.
“Todos coincidimos en que lo que sucedió en Brasil se da en el marco de un país que vive una crisis económica profunda, una crisis que no es brasilera, la crisis de un sistema, la crisis del capitalismo que asola al mundo y que se materializa en Brasil de una forma muy severa. Creo que también estamos llegando al consenso de que el capitalismo no necesita más de salidas aparentemente ‘democráticas’ para enfrentar su crisis. Eso generó en Brasil el caso Bolsonaro. Una crisis del capitalismo que no necesita más de la democracia o de la máscara de la democracia. Pero creo que hay también otro conjunto de cuestiones que necesitamos debatir”, aseguró.
D’Avila detalló que algunos intelectuales señalan que llegamos al fin de todo aquello que construimos con la Revolución francesa y que ya no existe el espacio común, ni la gramática común que permitía debatir en conjunto las ideas. “Muchos de ustedes me paran y me preguntan: ‘¿Cómo el pueblo brasilero, ese pueblo extraordinario, alegre, generoso, generó ese monstruo (Bolsonaro), ese neofascista?’. Bueno, no podemos imaginar que todo surgió de la nada. Lo que la vida viene mostrando es que ha desaparecido el espacio común que compartíamos con todas esas personas. No tenemos más una gramática común. Es por eso que las mentiras y el odio crecen de manera tan intensa en ese otro espacio”, sostuvo.
D’Avila explicó que “en aquel espacio de asamblea permanente (Internet) la derecha se fue organizando y construyó sus verdades a partir de una gramática no común con la nuestra, basada en el odio, en la mentira, en la idea de que el comunismo es el enemigo universal”. “El fin de la segunda vuelta en Brasil dejó claro que los hombres y mujeres de nuestro espacio político están más avanzados que buena parte de los dirigentes de nuestro partidos. El pueblo superó sus diferencias, fue a la calle con humildad para oír críticas, pero con centralidad en lo que era lo más importante: estar unido y movilizado. Este es el camino de lo que será la resistencia en Brasil: unidad y movilización. No es momento de hegemonismos, ni de falsos protagonismos”, aseguró.
D’Avila concluyó: “Tenemos un camino: la movilización, la calle y la lucha. Eso también explica nuestra derrota: la incapacidad de haber previsto su fuerza y haber priorizado la unidad de los partidos para vencer y garantizar un futuro mejor para nuestro pueblo. No hicimos eso hace un año, hagámoslo de acá en adelante. La primavera siempre vence al invierno”.
*Fuente: Diario Contexto.
Envio:ResumenLatinoamericano
Estela de Carlotto: "Si perdimos los derechos hay que volver a encontrarlos"
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo disertó el martes por la mañana en la segunda jornada del foro CLACSO. "Vivimos una democracia legal pero ilícita", afirmó.
La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, sostuvo que la democracia argentina “es legal pero es ilícita porque comete acciones ilegales todo el tiempo, como reprimir o decir que se puede usar un arma” y convocó a dejar a un lado las diferencias y “estar juntos para resistir” en la segunda jornada del 1° Foro Mundial de Pensamiento Crítico.
“Nosotras no tenemos odio, lo que tenemos es un hacer de memoria, verdad y justicia, que no son tres palabras vacías sino que contienen la necesidad de hacer que se cumpla. Tenemos la democracia más larga de la historia, porque tenemos que llamarla democracia a esto que estamos viviendo”, indicó la presidenta de Abuelas.
Al hacer referencia al contexto que vive el país, Carlotto sostuvo que “tenemos fuerza, somos capaces, pero no tenemos que desbandarnos, no tenemos que estar buscando las diferencias, tenemos que estar juntos para resistir, para cambiar y para volver a tener el país que ya tuvimos en la década ganada”.
“Nosotras queremos que se termine el gobierno en tiempo y forma pero vamos a tratar de frenar cuando veamos que se cometen acciones contra la democracia, como hicimos el año pasado cuando frenamos el 2x1 a los genocidas”, aseguró la Abuela de Plaza de Mayo, quien compartió la mesa “Derecho a la Memoria” con la socióloga brasileña Eleonora Menicucci de Oliveira.
Al hacer un repaso por su historia personal y la de Abuelas, Carlotto recordó que “yo tenía un proyecto de vida muy burgués, pero era lo que yo había construido a partir de la lectura de Clarín, La Nación y La Prensa, que aún hoy nos siguen mintiendo u ocultando lo que pasa en el país”.
Sobre los años de la dictadura cívico militar, la mujer -que hoy tiene 88 años-, recordó uno de los últimos cafés que tomó con su hija Laura -desaparecida y asesinada- y la conversación sostenida en la cual mientras Estela le planteaba que ya tenían todo organizado para su salida del país, su hija le decía que ella no se iba porque “su proyecto era aquí”.
“Cuando yo le dije que la podían matar ella me respondió que nadie quería morir, pero que si eso sucedía, su muerte no habría sido en vano. Y no lo fue, porque mirémonos acá, acá están los 30 mil”, expresó la Abuela ante un auditorio que la aplaudió emocionado.
Carlotto definió la justicia social como “el derecho de todos a vivir bien, con casa, salud, trabajo, ocio, bienestar: Qué lástima escuchar cuando se echa en cara a ‘los negros o a los pobres que quieren un televisor o vacaciones. Todos tenemos derechos, y si los perdimos hay que volver a encontrarlos”, aseguró.
En Brasil, la lucha de las mujeres
Por su parte, Eleonora Menicucci de Oliveira, ex funcionaria de Dilma Rousseff, comenzó su exposición rindiendo homenaje a la política feminista brasileña Marielle Franco asesinada este año por su condición de militante.
“Hablar de derechos humanos en una época de neoliberalismo tan salvaje y tan cruel es hablar de memoria y de justicia y básicamente es un momento de reflexión para radicalizar las democracias en América Latina”, sostuvo Menicucci de Oliveira.
Y alertó que Brasil vive una democracia donde se persigue a las organizaciones de memoria, en tanto “hay un impacto especialmente negativo de las políticas neoliberales sobre las mujeres, los negros y las poblaciones LGBTI que son perseguidas y hostigadas”.
Tras reconocer la importancia de la lucha de las mujeres por la ley de acceso a un aborto seguro, legal y gratuito, la socióloga concluyó que “no existe democracia sin derechos humanos, que no es hablar del pasado, sino pensar en un concepto ampliado que contemplen a las mujeres, negros y población LGBTI de hoy”.
Fuente;TiempoArgentino


No hay comentarios:
Publicar un comentario