Resumen Latinoamericano / 11 de febrero de 2019
Conocida también como Petrotech 2019, la 13º Conferencia Internacional de Petróleo y Gas se realiza en la India.
El ministro del Poder Popular de Petróleo, Manuel Quevedo, participa en este encuentro en representación de Venezuela.
“Traemos al pueblo de la India el saludo del presidente de la República, Nicolás Maduro, para fortalecer nuestras relaciones energéticas, comerciales y políticas”, señaló.
En la inauguración de la Conferencia Internacional de Petróleo y Gas, el primer ministro de la India, Narendra Modi, abogó por precios responsables de ambos hidrocarburo para equilibrar los intereses de productores y consumidores. /CC /CP
Fuente: VTV
Ibis Frade / Resumen Latinoamericano / 11 de febrero de 2019
El Gobierno de Estados Unidos y la oposición de Venezuela hablan hoy de intervención humanitaria y presionan para entrar al país de esa forma unas ayudas que estarían acompañadas, además, de una fuerza militar.
Bajo ese mismo guión y supuestamente con la intención de ‘proteger’ a los civiles, hace ocho años las fuerzas de la OTAN bombardearon Libia.
En la actualidad, esa nación africana vive en medio de un caos que desató una crisis migratoria y disparó el aumento de las redes dedicadas al tráfico de personas y la explotación sexual.
Con la justificación de la ‘intervención humanitaria’, también se desarrollaron ataques militares en Yemen y Siria. Las desastrosas consecuencias son conocidas en todo el mundo.
A pesar de esos antecedentes, la oposición venezolana sigue apostando por esa vía, con todas las consecuencias negativas que una intervención -de cualquier tipo- representa para la población civil.
Esa fue la opción defendida ante la prensa acreditada en ONU por Isaías Medina, quien en 2017 dejó su puesto como embajador de Venezuela ante el organismo multilateral y se quedó a vivir en Estados Unidos, y ahora ve la intervención humanitaria con apoyo militar como la vía para llevar ‘ayuda’.
Mientras el Gobierno norteamericano impone sanciones económicas contra Venezuela y bloquea activos de esa nación por valor de unos 20 mil millones de dólares, promete una ‘asistencia’ de 20 millones, cifra además irrisoria comparada con la dirigida a cualquier operación del Pentágono.
Hablan de ayuda humanitaria, pero mantienen las sanciones que impiden acceder a medicamentos y otros productos de primera necesidad, denunció el representante permanente de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada.
El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, criticó duramente la postura de Washington, a la cual calificó como gran farsa de un gobierno cínico, el mismo que negó la ayuda humanitaria a sus conciudadanos en Puerto Rico tras los huracanes Irma y María.
La actual administración estadounidense suspendió la ayuda al pueblo palestino asediado, maltrata a niños indefensos en sus fronteras, provoca guerras sin fundamento y deja crisis humanitarias a su paso, recordó el titular.
El canciller cubano, Bruno Rodríguez, también advirtió que Estados Unidos utiliza la imposición de ayuda humanitaria como pretexto para la agresión militar y para encubrir sus intenciones golpistas en Venezuela.
De hecho, altos representantes del Gobierno norteño se refieren a la intervención militar como una de las opciones que contemplan para abordar la situación en Venezuela.
La administración estadounidense ya envió un ‘cargamento humanitario’ a la frontera con Colombia y manifestó su intención de entregarla al opositor Juan Guaidó, titular de un parlamento en desacato quien se autoproclamó como presidente encargado de Venezuela.
Pero la Cruz Roja en Colombia decidió mantenerse al margen: no quieren participar en una distribución que para ellos no cumple los parámetros de ayuda humanitaria, bajo principios como la independencia, la imparcialidad y la neutralidad.
El papel de la ONU en el tema venezolano
Naciones Unidas ha realizado varios llamados a no promover más tensiones y encontrar una solución política por la vía del diálogo. Asimismo, subraya que la asistencia debe ser despolitizada e independiente de objetivos políticos o militares.
A finales de enero, el máximo representante de la ONU, António Guterres, apuntó que cualquier ayuda humanitaria del organismo multilateral a Venezuela debe ser antes coordinada con el Gobierno de ese país.
En respuesta a una carta enviada por Guaidó, el secretario general manifestó que están listos para aumentar esas actividades, pero deben contar antes con Caracas.
Del mismo modo, varias agencias de ONU trabajan de forma coordinada en Venezuela para ofrecer asistencia en esferas como salud y alimentación. En tanto, se coordina con países vecinos para atender las demandas de los refugiados venezolanos.
Ninguno de esos mecanismos ya establecidos por ONU parecen ser los adecuados para aquellos que tan interesados están en una ‘intervención humanitaria’ y rechazan el diálogo en busca de una solución política, como aboga la ONU.
Varios países latinoamericanos y caribeños presentaron iniciativas de cara a propiciar una negociación entre las partes en Venezuela, pero la oposición se niega de plano al diálogo, en tanto Washington presiona en la arena internacional para que se reconozca a un Gobierno ilegítimo en Caracas.
La ONU mantiene su oferta de buenos oficios para las negociaciones, aunque hasta el momento declinó participar en las diferentes alternativas presentadas por México, Uruguay y la Comunidad del Caribe.
En aras de dar credibilidad a la oferta continua de buenos oficios en caso de que las partes lo soliciten, la secretaría de ONU decidió no ser parte de ninguna, señalaron.
Ni la ONU, ni Guterres, ni la mayoría de los países latinoamericanos y caribeños abogan por una ‘intervención humanitaria’, sino por encontrar una solución política y pacífica mediante la vía del diálogo.
De hecho, la doctrina de la intervención humanitaria es objeto de controversia en derecho y en relaciones internacionales.
El término ‘humanitario’ debe reservarse a la acción encaminada a mitigar el sufrimiento de las víctimas, pero la ‘intervención humanitaria’ se refiere a una acción armada que implica a menudo un programa político. Libia, Yemen, Iraq y Siria son solo algunos de los Estados que sufrieron sus consecuencias.
Aun así, la representación estadounidense en ONU se aferra una vez más al mismo argumento y presiona fuerte para imponer sus intereses, ya sea por medio de una resolución en el Consejo de Seguridad o en la Asamblea General.
El pasado 26 de enero, el secretario norteamericano de Estado, Mike Pompeo, acudió al Consejo de Seguridad para convocar a que se desconozca al presidente Nicolás Maduro, quien resultó electo por gran mayoría.
También -en franca postura de injerencia e intromisión en los asuntos internos de Venezuela- pidió apoyo a Guaidó, quien se autoproclamó por vías no constitucionales como mandatario ‘encargado’.
La reciente visita del ex embajador Medina a la ONU para hablar de la situación de su país, al cual no va desde hace más de tres años, es otro eslabón de una cadena de hechos relacionados con Venezuela que no es para nada fortuita.
De nuevo, Estados Unidos y sus aliados llaman ‘dictadura’ a un Gobierno elegido por la mayoría y piden una ‘intervención humanitaria’.
¿Por qué tanto interés por la ayuda humanitaria a Venezuela, por qué no hay el mismo interés para ayudar a otros?, se cuestionan muchos dentro y fuera de ONU.
*Corresponsal de Prensa Latina en Naciones Unidas.
rr/rcf/ifb
Fuente: PL
Por Edgardo Ramírez* , Resumen Latinoamericano, 11 febrero 2019
La solicitud de referendo consultivo de los exministros Héctor Navarro, Rodrigo Cabezas, Gustavo Márquez y Oly Millán presentada al auto fracasado Guaidó el mandadero de Leopoldo López de la organización ultraderechista (Voluntad Popular) y el activismo del prófugo Rafael Ramírez (en el confort del exterior con su amasada fortuna) forman parte del plan de los imperialistas y del gobierno narcotraficante de Colombia para derrocar al presidente legítimo Nicolás Maduro. Este contubernio maléfico es la traición de los Judas.
El Comandante Chávez y la dirección del partido les confiaron decisiones estratégicas de la revolución y además compartieron los riesgos y los desafíos que imponen enfrentar a la pobreza y la privatización del capitalismo; y los horrores y crímenes del Golpe de Estado, del sabotaje de PDVSA y del terrorismo de las guarimbas operados por la CIA y los partidos de la oposición.
Las caretas se caen y lo más lejano de la verdad es que sean los salvadores de la revolución bolivariana y del pensamiento y acción del Comandante Chávez; no son más que apologistas de la traición, de la mentira y de la entrega incondicional porque son operadores activistas de los intereses del imperialismo; ya que callan y omiten la responsabilidad del Departamento del Tesoro y del complejo industrial militar de los Estados Unidos en la guerra económica, en el bloqueo comercial financiero y en la amenaza de intervención militar contra el pueblo de Venezuela.
Los Traidores que combatieron al lado de Chávez se acomodaron a lo más fácil y denigrante bajar la cerviz someterse a los intereses de los imperialistas y de los burgueses pitiyanqui; para terminar, aspirando a una miserable cuota de poder. La verdad verdaíta su conducta es propia de los que no pueden hacer política sin conservar los privilegios de las mieles del poder; su frustración es porque no conciben la política sin poseer cargos ministeriales para practicar su revisionismo; por ende no pueden ser defensores del proyecto bolivariano socialista quienes se arrogaron revolucionarios(as) antiimperialistas; para terminar como falderos de la derecha, ya que coinciden con los racistas guerreristas de Estados Unidos y Europa en los ataques contra el presidente Nicolás Maduro y del gobierno revolucionario.
Los traidores visibles del sistema burgués serán derrotados junto con los terroristas yanquis y santanderistas. La historia renueva la lección de identificar, expulsar de la organización y cárcel para los operadores de la traición invisible: los corruptos y los reformistas. El asedio a la patria y el plan de derrocamiento de la derecha contra el presidente Maduro exige la unión de los patriotas; ser eficientes y máxima organización del gobierno y del Estado desde la concepción bolivariana socialista.
No es nada casual que el Comandante Chávez predicara y asumiera con vehemencia y con sentido histórico a comienzos de la revolución bolivariana, exactamente el 02 de febrero de 1999: “Yo prefiero la muerte antes que la traición”.
La unión, la lucha, la dignidad, la honestidad y la victoria sigue con los leales a la revolución bolivariana socialista.
*Profesor Edgardo Antonio Ramírez , ex embajador de Venezuela en Cuba
Maduro realizó lanzamiento de la Marca País “Venezuela Abierta al Futuro”
11 de febrero
“Hemos venido trabajando durante estos años afinando la visión, las oportunidades que Venezuela ofrece al mundo, en la estrategia de un país abierto al futuro, a lo bueno, a la esperanza, a la llegada de un tiempo mejor, al siglo XXI”.
Así lo expresó el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, durante el lanzamiento de la nueva estrategia Marca País “Venezuela abierta al futuro”, desde el Hotel Venetur Alba Caracas.
El Jefe de Estado señaló que sustentado en su programa de Gobierno para el periodo 2019-2025 se establece esta iniciativa que va a beneficiar a “todo nuestro país”, ya que se trata de una estrategia “ganar-ganar”, en la que se impulsa el desarrollo de Venezuela en distintas dimensiones.
“Es el momento de la estrategia Marca País para que salga la verdad y la belleza de Venezuela para que todo aquel que quiera venga a compartir en paz (…) lanzar la Marca País como identidad de una cultura diversa que se ha forjado a lo largo de estos años, tiene como base la fuerza espiritual, diversidad cultural y la belleza de nuestro pueblo”, recalcó.
Maduro sostuvo que el lanzamiento de la Marca se realiza en buen momento, ya que Venezuela “está en el ojo del huracán geopolítico del mundo”, producto de la campaña mediática que no muestra la verdad de la Patria.
PRENSA PRESIDENCIAL
Pancartas solidarias con Venezuela en la gran manifestación en Irán por los 40 años de la Revolución
Resumen Latinoamericano, 11 febrero 2019
Carta a ministra sueca de RREE
Delegación con representantes de varias organizaciones solidarias ha hecho entrega de carta al secretario de prensa de la Ministro sueca de Relaciones Exteriores, Margot Wallström. En la misiva (texto a continuación) se critican las declaraciones emitidas por la ministra Wallström sobre el gobierno de Venezuela.
Video en YouTube:
A la Ministra de Relaciones Exteriores, Margot Wallström
Con el objetivo de contribuir a una solución pacífica y democrática del conflicto en Venezuela, queremos transmitir al Gobierno sueco y a la Ministro de Relaciones Exteriores, Margot Wallström, nuestras opiniones sobre cómo debe actuar Suecia para contribuir al desarrollo pacífico en Venezula.
Lamentamos profundamente que nuestra Ministro de Relaciones Exteriores esté contribuyendo a que Suecia y la Unión Europea se sumen a los planes de los EE.UU. De intervención militar en Venezuela. Por el contrario, Suecia debe promover una solución pacífica al conflicto en Venezuela y apoyar las iniciativas dirigidas a establecer un diálogo entre el gobierno y la oposición. Tanto México como Uruguay, así como el Vaticano, han auspiciado iniciativas esperanzadoras para las conversaciones de paz que han sido bien recibidas por el legítimo presidente* de Venezuela. Es evidente además que EE.UU. no cuenta con apoyo en América Latina, donde la mayoría, es decir, 19 de los 35 países de la OEA (Organización de los Estados Americanos) se han distanciado del autoproclamado Guaidó y mantienen cooperación con el Presidente Maduro. Y Margot Wallström tiene consigo sólo a 11 de los 28 países miembros de la Unión Europea.
Suecia ha contribuido con anterioridad a las conversaciones de paz en El Salvador, Guatemala y Colombia Por ello instamos al Gobierno Sueco a que continúe en el camino por la paz. Suecia debe abogar para que la Unión Europea cancele las sanciones actuales y las medidas coercitivas unilaterales que afectan al pueblo de Venezuela. También queremos exhortar al Gobierno Sueco a que no contribuya a la llamada Ayuda humanitaria que EE.UU. prepara como cobertura para una intervención militar. El levantamiento de las sanciones es la mejor manera de mejorar la economía de Venezuela
Suecia debe proteger el derecho internacional, el respeto a la autodeterminación de Venezuela y el principio de no-intervención en los asuntos internos de los países. Son los propios venezolanos, en acuerdo con la comunidad internacional, quienes deben encontrar soluciones dentro del marco de la Constitución y con respeto a la autodeterminación de los pueblos. No es la función de EE.UU. y la Unión Europea de elegir al presidente de Venezuela o de cualquier otro país.
El Secretario General de las Naciones Unidas ha enfatizado que no es la función de los EE.UU. ni de ningún otro país de reconocer a los gobiernos de otros Estados miembros; eso sólo incumbe a la Asamblea General, la cual continúa reconociendo al liderazgo estatal de Venezuela.
Suecia debe considerar a la ONU y respetar la voluntad del pueblo venezolano, expresada en elecciones que cuentan con apoyo legal en la Constitución venezolana. Suecia debe salvaguardar los derechos humanos y la democracia, rechazando todas las acciones que puedan exacerbar la situación en el país, corriendo el riesgo de promover una guerra civil y también la guerra en América Latina y el Caribe.
No participemos en que se repita el inmenso sufrimiento humano que, con el apoyo de los EE.UU., sumió a los pueblos de Brasil, Chile, Argentina, Bolivia, Uruguay y otros en la década de 1970, acontecimientos de los cuales muchos refugiados y sus descendientes que viven en Suecia pueden dar testimonio.
Estocolmo, 2019-02-11
Consejo Sueco por la Paz; SWEDHR (Médicos Suecos por los Derechos Humanos); Folket i Bild Kulturfront; Asociación Sueco-Cubana; Asociación Cubanos por Cuba; Venezuelanätverket; Hands off Venezuela; Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos (Capítulo sueco); Comité por la Solidaridad Internacional; Comité 5 de Octubre, Estocolmo; Argentinos para la Victoria, Suecia; BRASSAR – Brasileños en Suecia por la democracia; Melin Newen Mapu; Asociación Jaime Pardo Leal; Semanario Liberación; Comité de Solidaridad con Nicaragua ”Carlos Fonseca Amador”; Red de Solidaridad con América Latina (RESOCAL); Asociación Cultural Boliviana Tiwanacu; Asociación de Amistad Sueco Ecuatoriana; Asociación de Integración Cultural – AIC; Asociación de Solidaridad con El Salvador – Estocolmo; Asociación Solidaria Latinoamericana -Radio Bahía; Centro Cultural Peruano; Federación Nacional Víctor Jara; Academia Antirasista; eFOLKET; Asociación Latinoamericana por los Derechos Humanos, Gotemburgo; Partido Comunista (KP).
Lamentamos profundamente que nuestra Ministro de Relaciones Exteriores esté contribuyendo a que Suecia y la Unión Europea se sumen a los planes de los EE.UU. De intervención militar en Venezuela. Por el contrario, Suecia debe promover una solución pacífica al conflicto en Venezuela y apoyar las iniciativas dirigidas a establecer un diálogo entre el gobierno y la oposición. Tanto México como Uruguay, así como el Vaticano, han auspiciado iniciativas esperanzadoras para las conversaciones de paz que han sido bien recibidas por el legítimo presidente* de Venezuela. Es evidente además que EE.UU. no cuenta con apoyo en América Latina, donde la mayoría, es decir, 19 de los 35 países de la OEA (Organización de los Estados Americanos) se han distanciado del autoproclamado Guaidó y mantienen cooperación con el Presidente Maduro. Y Margot Wallström tiene consigo sólo a 11 de los 28 países miembros de la Unión Europea.
Suecia ha contribuido con anterioridad a las conversaciones de paz en El Salvador, Guatemala y Colombia Por ello instamos al Gobierno Sueco a que continúe en el camino por la paz. Suecia debe abogar para que la Unión Europea cancele las sanciones actuales y las medidas coercitivas unilaterales que afectan al pueblo de Venezuela. También queremos exhortar al Gobierno Sueco a que no contribuya a la llamada Ayuda humanitaria que EE.UU. prepara como cobertura para una intervención militar. El levantamiento de las sanciones es la mejor manera de mejorar la economía de Venezuela
Suecia debe proteger el derecho internacional, el respeto a la autodeterminación de Venezuela y el principio de no-intervención en los asuntos internos de los países. Son los propios venezolanos, en acuerdo con la comunidad internacional, quienes deben encontrar soluciones dentro del marco de la Constitución y con respeto a la autodeterminación de los pueblos. No es la función de EE.UU. y la Unión Europea de elegir al presidente de Venezuela o de cualquier otro país.
El Secretario General de las Naciones Unidas ha enfatizado que no es la función de los EE.UU. ni de ningún otro país de reconocer a los gobiernos de otros Estados miembros; eso sólo incumbe a la Asamblea General, la cual continúa reconociendo al liderazgo estatal de Venezuela.
Suecia debe considerar a la ONU y respetar la voluntad del pueblo venezolano, expresada en elecciones que cuentan con apoyo legal en la Constitución venezolana. Suecia debe salvaguardar los derechos humanos y la democracia, rechazando todas las acciones que puedan exacerbar la situación en el país, corriendo el riesgo de promover una guerra civil y también la guerra en América Latina y el Caribe.
No participemos en que se repita el inmenso sufrimiento humano que, con el apoyo de los EE.UU., sumió a los pueblos de Brasil, Chile, Argentina, Bolivia, Uruguay y otros en la década de 1970, acontecimientos de los cuales muchos refugiados y sus descendientes que viven en Suecia pueden dar testimonio.
Estocolmo, 2019-02-11
Consejo Sueco por la Paz; SWEDHR (Médicos Suecos por los Derechos Humanos); Folket i Bild Kulturfront; Asociación Sueco-Cubana; Asociación Cubanos por Cuba; Venezuelanätverket; Hands off Venezuela; Comité Internacional Paz, Justicia y Dignidad a los Pueblos (Capítulo sueco); Comité por la Solidaridad Internacional; Comité 5 de Octubre, Estocolmo; Argentinos para la Victoria, Suecia; BRASSAR – Brasileños en Suecia por la democracia; Melin Newen Mapu; Asociación Jaime Pardo Leal; Semanario Liberación; Comité de Solidaridad con Nicaragua ”Carlos Fonseca Amador”; Red de Solidaridad con América Latina (RESOCAL); Asociación Cultural Boliviana Tiwanacu; Asociación de Amistad Sueco Ecuatoriana; Asociación de Integración Cultural – AIC; Asociación de Solidaridad con El Salvador – Estocolmo; Asociación Solidaria Latinoamericana -Radio Bahía; Centro Cultural Peruano; Federación Nacional Víctor Jara; Academia Antirasista; eFOLKET; Asociación Latinoamericana por los Derechos Humanos, Gotemburgo; Partido Comunista (KP).
Agneta Norberg, Anders Romelsjö, Eva Björklund, Martin Lööf, Vania Ramírez León, Inger Fredriksson, Christer Themptander, Birgitta Holm, Jan Strömdahl, Maj Wechselmann, Ulf Hultberg, Hans Hjälte, Eva Brita Järnefors, Maj Wechselmann, Henning Süssner, Dick y Miriam Emanuelsson, Luis Villalobos Castillo, Kemal Görgü, Ulla Björklund, Barbara Brädefors, Per Letell, Christine Vaple, Ingrid Bergström, Olof Bergström, Ingvar Folkesson, Christer Lundgren, Ullakarin och Hans Skagerlind, Sören Hjertqvist, Eduardo Rueda, Loreto Labbe, Per-Olov Käll, Erik Åke Setreus, Lars Drake, Leif Elinder, Jan Erik Romson, Per-Olof Jönsson, Amineh Kakabaveh, Irene Molina. Sten-Erik Johansson, Martin Österlin, Gil Tarschys, Henrik Johansson, Inger Johansson, Bosse Johansson, Larseric Bergqvist, Monika Widegren, Ingemar Lund, Pieter Söron, Lasse Hermanson, Agneta Sundin, Gunnar Silvermo, Gladys Denovan, Hans Norelius, Harald A. Von Schlippenbach, Ann-Margret Lövling, Jeannette Escanilla, Torbjörn Björlund, Ann-Margarethe Livh, Torsten Johansson, Birgitta Lardell, Sten-Erik Johansson, Anita Persson, Peter Lamming, Kjell Bygdén, Per-Olof Joensson, Kristina Saxerud, Kerstin Larsson, Mats Werning, José Fernandez, Niklas Lindgren, Lars Göran Wadström, Henrik Linde, Sigyn Meder, Roland Hedayat, Per Melin, Ulf Bjerén, Björn Larsson, Kajsa Ekis Ekman, Jan-Erik Gustafsson, Ann Kristin Hedmark, Rås Lennström, Charlotte Thornberg Johanna Palm, Lennart Palm, Ulf Sparrbåge, Sven Wollter, Olle Sjöberg, Dennis Källerfors, Åsa Örnberg, Johan Clason, Natalia Martnell, Inga Palmer, Stefan Johansson, Eamonn O’Reilly, Marcela Davila, Daniel Hernandez, Hervor Björne, Kjell af Forselles, Kristina Hillgren, Lourdes Cervantes, Kerstin Käll, Erik Danielsson, Siv Harriman, Börje Pettersson, Erik Andersson, Alborz Sigrevi, Clemens Lilliesköld, Tony Gustavsson, Lennart Wiborgh, Hugo Stenström, Sten Sandberg, Ulf Bjerén, Carina Hansson, Kjell Strandberg, Anton Karlsson, Lennart Welander, Per Åkerlund, Jan Hammarlund, Hasse Nilsson, Leif Stålhammar, Börje Andersson, Paavo Bergman, Gunnel Claesson Rönn, Bosse Strömbäck, Eilert Tallenhed, Torsten Olsson, Pis Jacobsen Sven Ruin, Crister Olsson, Martin Gustavsson, Birgitta Malefelt, Jan Freidun Taravosh, Ingrid Erlingson, Judith Skörsemo, Jan Hinderyd, Jacob Johnson, Karolina Palm, Jan Christensen, Göran Widegren, Christer Carneby, Eva Myrdal, Thorbjörn Ställborn, Inger Aparicio, Jan Christensen, AnnCharlotte Hult, Zahira Sarhan, Irene Andersson, Peer Hovden, Lasse Antonsson, Raija Karlsson, Lina Lo Gillefalk, Moa Franzén, Birgitta Norlin Nyrén, Lennart Söderberg, Said Heidari, Dine Malmsten, Margareta Vogel, Liisa Saukko, Maria Lupe Díaz, Henrik Hedinge, Rolando Zanzi, Gilda Córdova, Hugo Cordóva, Carlos Romero, Valeriano Dinamarca, Victoria Andersson, Angel Pérez, Isabel Mejía, Henrick Torrijo, Lucy Pérez, Aliro Cerda Romero.
*Nicolás Maduro fue reelegido presidente de Venezuela el domingo 20 de mayo. Recibió 5,8 millones de los 8,6 millones de votos emitidos (67%). Su contendiente más cercano, Henri Falcon, recibió 1,8 millones de votos. El proceso electoral fue supervisado por alrededor de 200 observadores internacionales provenientes de una treintena de países, como el ex primer ministro de España y el ex presidente de Ecuador, quienes informaron que las elecciones fueron debidamente democráticas. Otros observadores electorales han dicho lo mismo, por lo que la crítica de la Unión Europea a las elecciones presidenciales carece de fundamento.
Envio:RL









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