3 de marzo de 2019

TROPEL.

La disputa electoral se dirime en el contexto de una batalla cultura, la del capitalismo terminal
Jorge Falcone, Resumen Latinoamericano, 01 de Marzo de 2019.
De “Liberación o Dependencia” a MMXIX
“Entendida no sólo desde la perspectiva más tradicional de las artes y la literatura (junto con la filosofía y la ciencia) sino también como disputa por el sentido (o los sentidos que circulan en nuestras sociedades), la batalla cultural requiere de todos modos de instrumentos concretos de intervención específica en el propio campo, incluyendo el de las ideas”.
Mariano Pacheco, Contribuciones para pensar la batalla cultural (Primera parte)

Este sistema-mundo que, en pleno hostigamiento a la Venezuela bolivariana, propone a Trump como candidato al Premio Nobel de la Paz, encuentra a l@s argentin@s ante un nuevo ciclo lectivo que arranca con las tradicionales tensiones salariales en el ámbito de la educación, una previsión inflacionaria que superaría holgadamente el 30% durante el primer cuatrimestre, una baja en el consumo de carne del 40% (que aviesamente se atribuye a un cambio cultural), y un presidente inquieto a causa de sondeos que revelan que 6 de cada diez votantes le diría que no a Cambiemos en las futuras elecciones. Así, mientras va cuajando en la agenda popular la decisión de  afrontar el corto plazo votando contra este modelo, aún huelga  consensuar en el activismo otra de largo aliento que afronte decididamente el creciente antagonismo entre capitalismo y democracia, a fin de trascender el Estado liberal burgués apostando por la autonomía territorial y la autogestión productiva.

CUENTA REGRESIVA CAMINO AL CUARTO OSCURO
Cercado por el soberano, custodiado por los esbirros de Patricia Bullrich, y abucheado por todo el arco opositor, con un discurso de campaña beligerante, plagado de datos ilusorios como haber logrado altos índices de Justicia Social después de 70 años (aumento del 40% en la AUH?), y sus proverbiales furcios (“con el apoyo del narcotráfico”), el presidenteMauricio Macri abrió el 137° período de sesiones ordinarias en el Congreso de cara al último año de este mandato y con anuncios sobre el nuevo Código Penal, el régimen penal juvenil para bajar la edad de imputabilidad, el denominado proyecto de ley de “barrabravas” – que estipula transformar en delitos penales lo que hoy se consideran contravenciones – y la ley de financiamiento político, norma clave en un año electoral, que no cuenta con el consenso necesario dentro del propio oficialismo.
En un país en el que voces autorizadas vaticinan para 2020 un significativo colapso de la economía, se explica que la preocupación del/la ciudadan@ medi@, tanto de un lado como del otro de la tan mentada grieta social, sea que se modifique el rumbo trazado o bien que una gestión de gobierno que nos lleva hacia el abismo haga mutis por el foro sin pena ni gloria.
Lo cierto es que, tratándose de un año en el que – en los marcos consentidos por el sistema – habrá de ratificarse o rectificarse el programa político vigente, marzo encuentra al oficialismo puesto a la tarea de librar dicha batalla desde su búnker del 1er piso de la Casa Rosada (de donde salió la decisión de reemplazar aMonzó por otro hombre de extracción peronista como Ritondo, elegido para competir por el puesto de primer diputado bonaerense), mientras que  la oposición carece aún de candidat@ en firme capaz de seducir mayoritariamente a sus votantes.
En efecto, los rumores circulantes describen a una Cristina exenta de rencores articulando silenciosamente su armado  apoyada en el kirchnerista reciclado Alberto Fernández y en el ex Ministro de Salud bonaerense Ginés González García (abocado ahora a la tarea de recorrer el país organizando los equipos técnicos para un posible retorno del peronismo al gobierno), a Massatanteando las posibilidades de una confluencia con el envío de los intendentes de Tigre y San Martin al Congreso del PJ bonaerense reunido recientemente en La Matanza, y a Lavagna indispuesto a jugar en las PASO dado su propósito de contribuir a fraguar una amplia coalición supra justicialista, por pasar revista tan sólo a un@s poc@s actores destacad@s de cuanto ocurre en la vereda de enfrente de las filas gubernamentales.
Por otra parte, el balance de la sostenida lucha popular callejera contra la drástica eliminación de derechos sociales en curso encuentra a la militancia en la noria de autoconvocarse al Congreso de la Nación o a Plaza de Mayo varias veces al mes desde hace más de tres años, sin que dicha operatoria consiga interpelar sustancialmente a un rumbo gubernamental ni a un electorado oficialista cautivo, dispuestos – por ejemplo – a emitir y a tolerar respectivamente la circulación de un flyertan clasista como el que produjera el Ministerio de Producción, en el que se veía a un puñado de yuppies sosteniendo sobre sus espaldas poco menos que al “aluvión zoológico”. Y es que en Argentina sobran rebeldías populares… pero aún no encuentran un cauce común que las vuelva subversivas.
Mientras, sin prisa ni pausa, Cambiemos sigue valiéndose del lawfare para confinar a sus adversarios en los Tribunales de Comodoro Py, a la vez que apuesta por consolidar su blindaje mediático apelando – de ser necesario – al apaleamiento de reporter@s capaces de “meter el dedo en la llaga”, al vaciamiento económico de las voces disonantes (como viene ocurriendo con la señal de TV C5N), o al sicariato de lobbys editoriales como Infobae o Noticias (capaces de inundar los kioskos con containers de brulotes destinados a depreciar los más valiosos legados de la experiencia popular)
No obstante, para coronar sus fines, la coalición gobernante no recurre exclusivamente a maniobras tan burdas como la persecución explícita o la censura encubierta, y allí está el ejemplo de la serie Codicia, que produjo el otrora adalid de los  derechos humanos Jorge Lanata, devenido en títere del Grupo Clarín (aquí) Originalmente prevista para la cadena Netflix – fundada en 1997 y contando en la actualidad con una audiencia de 140.000.000 de suscriptores -, acaba de padecer un masivo repudio en las redes sociales que la colocó  ante la necesidad de buscar otra plataforma para su emisión. Pero a pesar de ese tira y afloje, el producto en sí pone de manifiesto que el poder no escatimará recurso alguno, mucho menos los más persuasivos, para garantizarse un futuro sin contratiempos. Y esto último se propone analizar nuestra nota, en la convicción de que no resulta sencillo referirse a tal propósito sin trascender la inmediatez de lo meramente coyuntural.
Entonces, yendo una vez más contra el sentido común de quienes reclaman a un analista precisiones sobre la conducta que debiera seguir el/la ciudadan@ de a pie ante las urnas, volveremos a eludir el árbol y a ocuparnos del bosque, ya que para alienarse bastaría con seguirle la corriente a los medios de comunicación masiva.

LA SUTIL INGENIERÍA DEL PODER PARA POSTRAR SOCIEDADES ENTERAS
Una anécdota que circula de larga data entre la militancia de izquierda evoca aLenin, recién inaugurada la Revolución de Octubre, visitando un pueblito rural en las afueras de Moscú para llevarle la energía eléctrica. Al cabo del discurso de rigor que el líder bolchevique dedica a l@s presentes, y ya encendida la única bombita de luz existente, el público lo aclama alborozado al grito de “Viva el nuevo Zar!”. Entonces el revolucionario despliega toda su argumentación para persuadir a la multitud acerca de que la vieja Rusia no existe más, y en la Unión Soviética no habrá más zares. Concluida su segunda arenga, la comunidad reacciona nuevamente al grito de  “Viva el nuevo Zar!”.
Este relato explica como pocos lo que cuesta desmontar un sentido común instalado durante años. Y vaya si en nuestra sociedad no se ha sustituido gradual y sutilmente la Cultura del Trabajo por la meritocracia, convertido nuestro panteón de héroes nacionales en algovintage a sustituir en la moneda circulante por la imagen de “seres vivos”, y acicateado a una amplia franja de la clase media a avergonzarse de contar con servicios subsidiados por el Estado y a ensañarse con el último exponente de la cadena social como causante de todos sus males. Esa impostergable batalla cultural no se libra en los escenarios ni mediante los recursos tradicionalmente consagrados a la actividad política. Porque todo cambio social profundo se conquista a partir de una ética, pero echa raíces a partir de una estética. Y ello demanda a l@s agentes de ese cambio el imperativo de crear OTRA literatura, OTRO cine, OTRA música, OTRA plástica, etc.
Casi sin lugar a dudas, podría afirmarse que la mayoría de la gente en condiciones de votar no consideraría a la programación farandulera de la TV como posible rampa de lanzamiento electoral, sin embargo se ha comprobado que de cara a los comicios bonaerenses de 2009 gravitó enormemente sobre el público la simpatía desplegada por el doble de Francisco De Narváez en “Showmatch”. Resulta más que lícito, en consecuencia, preguntarse qué impacto tendría hoy una ficción referida a “la ruta del dinero K” sobre la aún considerable franja de votantes indecis@s. En consecuencia, si bien queda claro que para afrontar las campañas proselitistas del Siglo XXI no basta con recurrir a la brocha, el pasacalle, y la abnegación del activismo, no es nuestra intención hacer aquí un análisis sobre el particular sino más bien contextuarlo en el marco de las llamadas Guerras de Cuarta Generación.
Las dos características principales que se atribuyen a estas lidias son la búsqueda del colapso del enemigo en su retaguardia civil, no en el frente; y el uso de las libertades de las sociedades democráticas como un arma para destruirlas. Consideradas desde hace más de dos décadas como las guerras del futuro, constan de las siguientes prerrogativas:
Desaparece el concepto habitual de campo de batalla y toda la sociedad atacada se convierte en el mismo.Los mensajes emitidos por los medios de comunicación serán un factor determinante para influir en la opinión pública, tanto en el ámbito doméstico como en el internacional, por lo que la propaganda llegará a constituir el arma estratégica y operacional dominante en este tipo de guerras.Las acciones tácticas tendrán como objetivo la cultura del enemigo.Cuando lo justifiquen sus intereses, predispondrán a las poblaciones en contra de sus gobiernos, como ocurriera recientemente en el Brasil de Dilma y ocurre actualmente en la Venezuela bolivariana.Ello permitirá a un pequeño número de actores operar causando  gran daño sobre elementos importantes de naturaleza civil, en la “retaguardia” enemiga.En el escenario descripto, se apela al uso de las tecnologías más avanzadas de la información.
Seguramente para el/la lector/a interesad@ por la política nuestro repaso no constituya novedad alguna, pero lo que aún dista de ser un sobreentendido generalizado es la naturaleza del sistema-mundo que torna eficaces a semejantes procedimientos.

MANTENERNOS EN ESTADO DE EMERGENCIA PARA NUBLAR NUESTRO HORIZONTE
Este capitalismo terminal – que pone en riesgo la supervivencia de la especie y hoy se repliega sobre los centros del poder mundial – es un productor industrial de insatisfacción, lo cual ha transformado los Estados Nación en Mercados  Nación. Por ende – y al decir de la filósofa tijuanense Sayak Valencia – , el Norte Global se ha tercermundizado, de manera que así como hay sudacas, hay euracas y nortecas que engrosan sus nuevos contingentes de sacrificio. Porque ocurre que la expansión de sus ganancias encuentra un límite legal que genera esta sociedad dual en la que estamos viviendo, la que exhibe una cara pública y esconde otra privada, en cuyo seno se completa el ciclo de su economía, lo que lleva a inferir – en el campo que nos ocupa – que el dinero de la política ya no puede prescindir del aporte paraestatal.
La subalternización extrema del Otro social – que la literatura representó tantas veces, por ejemplo en la figura del Endriago que enfrentara Amadís de Gaula, ese humanoide confinado a vivir en los páramos por haber nacido del incesto cometido por un ateo; o en la tradición anglo-germánica Grendel, hijo bastardo del héroe Beowulf y un ser sobrenatural, condenado por su condición a vivir en un fangal; y porqué no el primitivo y salvaje Calibán shakesperiano, tantas veces interpretado como símbolo de las clases sociales oprimidas por el capitalismo -, pasando por alto etnia, clase o género toda vez que la riqueza blanquea y la pobreza ennegrece, hoy lo convierte en el sujeto preferencial de un verdadero  necroemprendedurismo (trata, narco, sicariato) con que el sistema enriquece sus arcas y nos disciplina desde las sombras.
Un panorama tan complejo no hace más que poner en evidencia la gran falta de herramientas conceptuales con que contamos para analizarlo, toda vez que el epistemicidio en curso lleva a que vivamos en un mundo y hablemos en otro, plagado de viejas categorías.
Es en todo caso la interseccionalidad de esta problemática, vale decir, el modo en que atraviesa TODA nuestra vida pública, el caldo de cultivo del enorme pragmatismo y la falta de audacia que hoy caracteriza a buena parte de la sociedad argentina, que a pesar de haber protagonizado momentos luminosos de nuestra Historia reciente ahora tiende a desvelarse más por la relativa inseguridad reinante que por la ausencia sin precedentes de Justicia Social.
Pero este y no otro es el escenario que debemos transformar, dando la respuesta necesaria a los desafíos inminentes sin resignar las perspectivas de largo aliento. Nos ha tocado en suerte habitar una latitud altamente codiciada por el sistema. La constatación de que es imposible sustraerse cotidianamente del mismo impone posicionarnos “adentro y en contra”, como predicaba el gran sociólogo peruano Aníbal Quijano. “Memoria, imaginación, y conocimiento”, reclamaba. Y no esperar de la Revolución la velocidad que demanda la producción capitalista.-

Abuchearon a Macri en el Congreso
Resumen Latinoamericano 2 de marzo de 2019
El Presidente inauguró las sesiones ordinarias. El mandatario dijo que “estamos mejor que en 2015” y dio un discurso en el que repitió los slogans de Cambiemos. “Yo estoy peor que hace unos años. Todo me cuesta más”, dijo.
“Estamos mejor que en 2015”. Ese fue el balance general con que el presidente Mauricio Macri inició su discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Congreso, ante la Asamblea Legislativa. En su mensaje de negación de los efectos de las políticas de ajuste que en cuatro años hizo caer todos los índices de la producción, aumentó la pobreza y el endeudamiento del Estado, el mandatario habló de “la herencia recibida”, de “las tormentas” externas, de “los cambios” y repitió los demás slogans de la campaña que en 2015 lo llevó a la primera magistratura. Prometió que habrá “una baja de la inflación” y dijo que él está “peor que en los últimos años”. Cada vez “me cuesta más”, admitió.
Frente a una Plaza del Congreso vacía y adentro de un recinto en el que se desplegó un inusitado operativo de seguridad en accesos y palcos, Macri dijo que “hay que mirar la realidad de frente”, pidió salir “del camino del atajo” y aseguró que su gobierno “asume la inflación, la pobreza y la inseguridad”.
“Tomamos la decisión de hacer lo que ninguna generación se animó a hacer”, destacó y sostuvo que “cambiar en serio implica atravesar dificultades”. “Pero cuando estábamos empezando a crecer, cambiaron las condiciones y surgieron nuevos desafíos, nuevas tormentas”, agregó.
Fotos : Jorge Form
Dijo que “estamos construyendo los cimentos” y con “rutas, trenes aeropuertos y redes de internet”, sin dar detalles cuantificables de ninguna de ellas, y afirmó que “lo que estamos logrando es enorme, porque estamos haciendo crujir estructuras viejas y arraigadas”.
Macri leyó su última alocución milimétricamente estudiada para que no contradiga los slogans de la campaña que lo llevó a la primera magistratura pero que, sin embargo, contrastan con los efectos de las políticas de ajuste que aplicó durante cuatro año.
La sesión preparatoria al arribo del primer mandatario comenzó alrededor de las 10:30 y fue encabezada por la vicepresidenta Gabriela Michetti, que cumplió con las cuestiones de forma y protocolo. Macri llegó a la sede del Poder Legislativo frente a una Plaza del Congreso vacía pero fuertemente vallada por las fuerzas de seguridad federales, de la Ciudad de Buenos Aires y el Ejército.
Macri fue recibido por una comisión de diputados y senadores en la explanada sobre la avenida Entre Ríos. Una vez adentro, otra delegación de legisladores lo aguardó en el Salón Azul. Firmó los libros de honor y se dirigió al recinto de la Cámara de Diputados.
Discurso de Mauricio Macri:
SÍ A LA BAJA
El presidente destacó en su discurso ante diputados y senadores la firma del DNU sobre extinción de dominio, que fue rechazado en la Bicameral de Trámite Legislativo por legislar sobre asuntos penales, algo que solo es potestad del Poder Legislativo, y por avanzar sobre un tema que está en tratamiento en el Congreso. “El que se oponga que diga dónde está parado y a quién quiere proteger, mientras la enorme mayoría trabajamos para sacar el país adelante”, sobreactuó el mandatario y fue seguido por toda la bancada oficial que se paró para aplaudirlo.
Tras destacar el DNU que no superó el visto bueno de la comisión bicameral, Macri se dirigió a los legisladores para solicitar la aprobación de dos proyectos de ley a tono con el eje de la campaña electoral que estará puesto en la “seguridad”. Macri pidió que el Congreso apruebe la reforma del Código Penal, “que tiene 100 años y está lleno de parches”, a pesar de que fue presentada por una comisión de expertos en agosto pasado y el propio Poder Ejecutivo suspendió su envió al Parlamento para no reabrir el debate sobre el aborto, que el anteproyecto mantiene como un delito.
Otra de las medidas solicitadas por el presidente fue el tratamiento del Régimen Penal Juvenil sobre el que aseguró que “es mucho más que la baja de un año de la edad de imputabilidad, es dar respuesta a muchos chicos que van en camino de convertirse en delincuentes”. De esa manera, el mandatario ratificó que el proyecto oficial buscará reducir la baja de la edad de imputabilidad, algo que fue rechazado por Unicef y todas las organizaciones de infancia consultadas por el Poder Ejecutivo.
Al intentar un repaso positivo sobre “los desafíos que propuse el año pasado”, Macri enumeró la lucha contra el narcotráfico, la modernización del estado, el impulso al turismo, la seguridad vial, la creación de parques nacionales, las evaluaciones de calidad educativa y “debatir de forma madura sobre temas como el aborto”, al que el presidente y gran parte de su Gabinete su opusieron abiertamente.
“CRECIÓ LA ECONOMÍA”
“Nos pidieron que gobernáramos con responsabilidad”, subrayó Macri en referencia a quienes lo votaron en 2015, argumento al que refirió en varios fragmentos de su discurso ante las críticas que llegaban de las bancas opositoras. “Estoy acá porque me votaron los argentinos”, repitió el mandatario para frenar las críticas de los diputados opositores a los logros enumerados.
“Si no hubiésemos tomado las decisiones que tomamos la economía hubiese colapsado. Propusimos un camino gradual que fue exitoso durante dos años y medio: creció la economía, bajó inflación, bajó la pobreza y creamos 700 mil puestos de trabajo”, recuperó Macri supuestos logros de los primeros años para evitar hablar de las cifras del último año y provocó que la bancada de la oposición se parara a aplaudirlo irónicamente.
“Cuando empezábamos a crecer y asomar la cabeza como país, tuvimos tres shocks imprevistos”, insistió en las excusas el presidente para analizar la crisis económica profundizada en 2018 y se animó a destacar que la crisis ocurre “por primavera vez sin default, sin cepos artificiales” y consideró que el plan de ajuste económico para terminar con el déficit fiscal será un gesto de “justicia social”. Desde la tercera bandeja, los militantes de Cambiemos aplaudían, arengaban y cargaban contra la oposición: “No vuelven más”.
A pesar del intento de rescatar números positivos, el mandatario tuvo que hablar sobre uno de las promesas incumplidas de su campaña presidencial: la pobreza cero. Macri dijo que se trata “de un horizonte hacia donde vamos” y valoró la recuperación del Indec porque “decimos la verdad”, pero reconoció que “los chicos son los más golpeados” en un contexto en el que “la pobreza está volviendo a ser la de antes”, por lo que lanzó el único anuncio de su alocución: un 46 por ciento de aumento de la Asignación Universal por Hijo a partir de marzo.
MIRADA SESGADA
Al referirse al transporte, eligió centrarse en los trenes de cargas. Aseguró que “durante estos tres años logramos avances inéditos” en los que “los trenes vuelven a tener un rol central en nuestro desarrollo”, y enumeró la cantidad de granos transportados desde el interior de varias provincias.
Aunque con menos énfasis y precisiones se refirió también a “la revolución de los aviones” y, a contramano de lo que ocurre, dijo que gracias a ello “el turismo no para de crecer”. Destacó que la Argentina fue en los últimos años “el primer destino (turístico) de América” pero no aclaró que ello se debió a la devaluación del peso frente al dólar. Por el contrario, sostuvo que la llegada de visitantes de otros países fue “gracias a que hicimos obras de infraestructuras” para recibirlas.
A pesar de los sucesivos conflictos con pilotos, técnicos, personal aéreo y los diversos gremios del sector, el presidente dijo que en su administración “mejoramos la competencia” y que “seguimos en la lucha para que Aerolíneas Argentinas sea sustentable”. Consideró que ello se logrará “con más puntualidad y rutas aéreas” pero no mencionó la cantidad de rutas que la empresa de bandera perdió porque el Ministerio de Transporte se las entregó a las low cost que comenzaron a operar en el país.
LA ENERGÍA
“Nos hicieron creer que la energía no valía nada, entonces nadie la cuidaba”, fue el slogan con que el mandatario defendió su política energética encarecida en más de 1500 por ciento desde 2015. “Después de un proceso cultura estamos entendiendo que la energía vale”, añadió .
Sostuvo que la población está “entendiendo que la energía vale” y consideró que esto fue parte de un “proceso cultural” iniciado en los últimos años y no por los tarifazos de más de 1400 por ciento aplicados por su gobierno.
Luego, en un giro inexplicable, trazó una similitud entre “desarrollo tecnológico” y “libertad”. Interpretó que “la libertad se logra modernizándolos” y agregó que, en este sentido, “lo digital crea puentes”. Ponderó el hecho de que varias escuelas rurales tuvieran internet y resaltó que ello se debe a “lo que estamos haciendo a través de ARSAT”, pero omitió las frecuencias de esa compañía estatal que el Gobierno puso a la venta en el mercado.
RESPALDO A GUAIDÓ
Uno de los tramos más aplaudidos por la platea oficialista fue aquel en el que se refirió a la situación de Venezuela. Criticó al gobierno anterior por “el pacto con Irán” y por haber “condecorado a Nicolás Maduro, cuando ya se sabía que no respetaba la democracia ni los derechos” en su país.
Además, ratificó su “reconocimiento de Juan Guaidó” como presidente autodenominado y remarcó que “Argentina recuperó el rol positivo que tenía en la región”, a través del Grupo Lima. “Los argentinos elegimos cambiar. Tenemos un rol importante en la comunidad internacional”, añadió y dijo que una muestra de ello fue la Cumbre del G20, durante la cual supuso que “muchos de ustedes se sorprendieron y emocionaron como yo”.
CON LIMONES Y ARÁNDANOS, “SÍ SE PUEDE”
La “vuelta al mundo” De Macri es haber “llegado con nuestra cerezas y arándanos” a varios países, así como la exportación de “limones a Estados Unidos”. También elogió la “carne a Japón”, las “piletas (vendidas) a Chile” y la “yerba mate a Siria”, entre tantas.
“Argentina es recibida como un ser querido que vuelve de un largo viaje” comparó y convocó a la oposición a establecer “acuerdos para la Argentina en 30 años; acuerdos en serio y sin oportunismos ni ventajas”.
Luego aseguró que “no estamos a la deriva”, reiteró que “estamos mejor parados que hace tres años” y lanzó que durante ese tiempo “creamos las condiciones y los cimientos, y estamos listos para avanzar”. Consideró que “tenemos mejor calidad democrática” y pidió a “los argentinos a no aflojar y a no tirar la toalla” porque “el futuro está en casa uno de nosotros, en los que se levantan y van a trabajar”.
“Soy el primero en saber cuánto dolor” generó su gobierno en los sectores más postergados, pero destacó que “me hecho cargo de ello”. En tanto, los diputados, senadores y funcionarios macristas comenzaron a cantar “sí se puede/ sí se puede”. 
 Envío:RL

Madres Plaza de Mayo rechaza discurso de Macri en Argentina
Indicaron que el presidente Macri ordenó militarizar la zona cercana al Congreso porque teme la expresión popular del pueblo argentino. Indicaron que el presidente Macri ordenó militarizar la zona cercana al Congreso porque teme la expresión popular del pueblo argentino. 
Foto: @PrensaMadres 
Publicado 1 marzo 2019

La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, enfatizó que el discurso de Macri estuvo plagado de mentiras y cinismo.

La presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, publicó este viernes una carta para rechazar el discurso anual pronunciado por el presidente de ArgentinaMauricio Macri, ante el Congreso en Buenos Aires (capital).

Además, enfatizó que el discurso de Macri estuvo plagado de mentiras y cinismo, por lo que difundió la carta para denunciarlas."El presidente y sus lacayos ordenaron militarizar la zona, una muestra cabal del temor de los funcionarios de Gobierno a la expresión popular de un pueblo que hace más de tres años sufre las consecuencias de un plan de miseria planificada", precisó en una nota de prensa.
"Si es tan cierto e importante, como usted dijo en su discurso, todo lo que hizo en estos tres años... ¿por qué cercó el Congreso 30 cuadras a la redonda con policías, perros, carros hidratantes, ejército, Policía de la Ciudad, policías de civil, gendarmes y otros?", inquirió.
De Bonafini recordó que durante las gestiones de los exmandatarios Juan Domingo Perón, Eva Perón, Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner, el pueblo manifestaba libremente su amor y necesidad por estar cerca de ellos.
"Día a día cierran nuestras fábricas y miles de comercios, tambos y escuelas técnicas, hospitales, universidades, PyMES (pequeña y mediana empresa) y pequeños productores", reiteró.
Asimismo, expresó que sintió vergüenza ajena por las mentiras dichas por Macri y escritas por otro, las cuales "son lo que quiere que diga y haga el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Fuente:TeleSur

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