7 de octubre de 2019

TROPEL 1 del 07.10.2019.

Vergonzosas cifras de pobreza e indigencia, a tres semanas de las eleccione
Juan Guahán-Question Latinoamérica / Resumen Latinoamericano / 6 de octubre de 2019
Cuando se entra en las tres semanas finales antes de las elecciones generales del 27 de octubre, donde el candidato peronista (opositor) Alberto Fernández tiene grandes posibilidades de alzarse con el triunfo en la primera vuelta, datos oficiales sobre pobreza e indigencia contrastaron, vergonzosamente, con la publicitada capacidad del país de producir alimentos para más de 400 millones de personas.





Esos datos recientes son una versión actual y amplificada de lo que viene ocurriendo de un modo recurrente. Los diferentes gobiernos electos por el voto no han sido capaces de mejorar las condiciones socioeconómicas de la herencia de la genocida dictadura de 1976/1983.
Por el contrario, esa situación se ha ido desmejorando a tal punto que los datos actuales son peores a los de ese momento. Desde 1983, Argentina ha padecido tres grandes crisis: la de Raúl Alfonsín en 1989; la de Fernando de la Rúa en el 2001 y la actual de Mauricio Macri.
Los datos publicados esta semana por el Instituto Nacional de Estadística y Cenesos (Indec) da cuenta de una realidad innegable, que merece ser comparada con la existente en otros momentos claves. El año 1976 se inicia con una pobreza que rondaba el 5%; cuando asumió Alfonsín (1983) estaba por el 21% y la primera medición posterior al fin de dicho gobierno (1989) indicó que continuaba en cifras semejantes.
Carlos Saúl Menem la dejó con un 26,7%; De la Rúa con 35,4%; Eduardo Duhalde cerró su gobierno con una pobreza del 47,8%; Néstor Kirchner finalizó su mandato con un índice del 26,9% y Cristina del 30,1%.
La cifra de Macri, del 35,4% para el cierre del primer semestre, que augura una superior al 40% al culminar el año, está elevando el promedio de estos años y dan cuenta del fracaso de su gobierno. Macri había pedido que su mandato fuera evaluado por la evolución de la pobreza. En este sentido, los resultados son claros y rotundos.





  Pero los datos publicados también merecen otro par de consideraciones que resultan importantes para conocer nuestra realidad y su futuro. Esa cifra global del 35,4% de pobreza no se reparte homogéneamente en el país.
Veamos sus extremos: La menor pobreza se registra en Capital Federal (14,3%) y la región patagónica (28,5%); el mayor índice se observa en la región del Noreste (NEA) con el 42,4% y el Gran Buenos Aires con 39,8%.
El otro dato aún más significativo se refiere a la situación de franja etaria de los menores de 14 años, en ese caso la pobreza promedio es del 52,6%. Más de la mitad de los chicos del país se están criando en medio de la pobreza. Así está esta Argentina preparando su futuro.
Elecciones en Mendoza: último ensayo antes del 27/10
El último domingo de septiembre se efectuó en Mendoza el último ensayo parcial, antes de las elecciones generales del 27 de octubre. En los comicios internos (PASO) había ganado la interna peronista una candidata de la agrupación kirchnerista La Cámpora. En el resultado general el peronismo había quedado siete puntos por debajo de la fuerza orientada por el gobernador radical.
A pesar del esfuerzo del candidato presidencial Alberto Fernández para nacionalizar esa elección convocando a la mayoría de los gobernadores a esa provincia a un acto de apoyo, los resultados no fueron buenos. El candidato radical que es parte de la alianza macrista Cambiemos (aunque no simpatiza con Macri), duplicó la diferencia –ganó por más de 14% puntos- y estuvo bordeando el 50% de los votos.





Da la impresión que estos resultados no tendrán mayor influencia en el panorama  nacional, ya que responden más a la idiosincrasia de una provincia que, junto con Salta y Corrientes, expresan a las sociedades más conservadoras de la Argentina. De todas maneras hay elementos a tener en cuenta para evaluar las perspectivas futuras. Las dos cuestiones más significativas tienen que ver con temas que se entrelazan. La interna peronista, con el peso mayoritario del cristinismo, junto a las resistencias que ello genera en una franja importante de la sociedad.
La candidatura de Anabel Fernández Sagasti, triunfante en las PASO e integrante de La Cámpora y de la mayor confianza de la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner (compañera de fórmula de Alberto Fernández), es el símbolo de esa situación. Para oponérsele, creció el voto del oficialismo radical en la misma cantidad que aumentó la diferencia con la candidata del peronismo.
Cristina, consciente de esa generalizada situación cedió el primer lugar de la fórmula a Alberto. Pero es indudable que esa situación, de “resistencia” a Cristina, será agitada sistemáticamente, desde los sectores más conservadores, para enterrar los intentos de cambio o mejora que pueda insinuar el gobierno de “los Fernández”.
Para no entrar en este juego, que tiende a ocultar la realidad, el movimiento popular tiene por delante el desafío de elaborar programas y políticas que recojan las legítimas aspiraciones de las mayorías y desde allí apoyar o criticar.
De este modo el gobernador mendocino Alfredo Cornejo, quien diseñó con Alberto Fernández –en tiempos de Néstor- al “radicalismo K” que llevó a Julio Cobos a ser vicepresidente de Cristina, se va constituyendo junto a Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal, Martín Lousteau y Gerardo Morales en el posible recambio de Macri y eventuales jefes de la oposición al gobierno de “los Fernández”.
*Analista político y dirigente social argentino, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE)

Hacia el 34 Encuentro Plurinacional de mujeres y disidencias.
Resumen Latinoamericano, 6 de octubre de 2019 .——-

Habrá 114 talleres temáticos, además de charlas, circuitos culturales, asambleas, movilizaciones, muestras itinerantes y festivales durante el histórico acontecimiento que se celebrará la semana que viene en la ciudad. Todo lo que tenés que saber para aprovechar el evento

La ciudad se prepara para recibir el 34º Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Travestis, Trans, Bisexuales y No Binaries, el fin de semana del 12, 13 y 14 de octubre. El histórico y masivo evento que se realiza año a año en distintas regiones del país, pisará La Plata con un cúmulo de diversas actividades que se desarrollarán durante los tres días.
Entre las más importantes, se encuentran los 114 talleres temáticos que tendrán lugar en distintas facultades de la Universidad Nacional de La Plata y en los colegios pre universitarios dependientes de esta casa de estudios. Los mismos se desarrollarán el sábado 12 entre las 15hs y las 18hs, y el domingo 13, en dos tandas: de 10hs a 12hs y de 15hs a 18hs. El listado completo lo podés consultar acá, y próximamente se conocerá el lugar concreto en el que se realizará cada uno.
Listado temático de los 114 talleres para descargar
La Apertura del Encuentro se realizará el sábado 12 a las 9hs en el Playón del Estadio Único (en 25 y 32). Previamente, a las 8hs, habrá una masiva concentración de la Campaña #SomosPlurinacional en parque Alberti (25 y 38) para movilizar hacia la inauguración del evento.





Mientras se realiza la apertura, se comenzará a preparar la Peatonal Feminista y la Feria Pluridisidente que se extenderá desde 7 y 53 hasta 7 y 66, pasando por las plazas San Martín, Rocha y España. Desde la mañana hasta las 20hs allí se instalarán más de 3.000 artesanxs de todo el país, habrá una muestra itinerante de ilustradorxs de la campaña #SomosPlurinacional, artivistas de distintos puntos de Argentina y Latinoamérica, serigrafía en vivo, y cientos de puestos con comida y bebida.
En ese mismo trayecto se realizarán las actividades de la Campaña Nacional Contra las Violencias Hacia las Mujeres, entre las 15hs y las 17:30hs del sábado. A su vez desde las 14hs hasta la medianoche se desarrollará el Circuito Cultural Pluridisidente, en 20 espacios culturales de la ciudad.
También el sábado por la tarde, a las 18:30hs, se abrirá el Festival de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que tendrá un imponente escenario ubicado en 7 y 50, donde se presentarán diversos espectáculos artísticos hasta las 21:30.
A su vez, habrá otra movilización que se realizará ese mismo día, a las 19hs: la Marcha contra los Travesticidios y Transfemicidios.





En tanto, el domingo desde la mañana seguirá funcionando hasta las 17hs la mencionada Peatonal Feminista y Feria Pluridisidente, y también continuará el Circuito Cultural que involucra a 20 espacios en distintos puntos de la ciudad. Entre las 12 y las 15hs, en 7 y 50, se desarrollará la Asamblea Feministas del Abya Yala, que tendrá su propia transmisión en vivo a través de las Radialistas Feministas.
Luego, tras la finalización de los talleres se realizará marcha de cierre, que comenzará a las 18:30 horas y promete ser la más masiva de la historia de los Encuentros. La movilización tendrá una extensión -todavía difícil de calcular previamente- de decenas de cuadras y recorrerá la ciudad de punta a punta, levantando las reivindicaciones del movimiento de mujeres, lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries.
Para el lunes, quedará el acto de cierre, también en el Estadio Único, donde se elegirá la sede del próximo Encuentro.
Datos Útiles
La masividad que tendrá el Encuentro requerirá la adecuación de los servicios de transporte y salud en la ciudad para poder contener a alrededor de 300.000 personas que vendrán al evento. Según se informó, el sábado 12 habrá 50 colectivos gratuitos para ir desde el Estadio Único hacia Plaza San Martín, entre las 12 y las 15 hs.
El domingo pasará lo mismo entre las 23 y las 3 de la mañana. No van a tener paradas intermedias. Los micros tendrán una identificación, al igual que las paradas. El resto del transporte circulará con frecuencia semanal y será pago (SUBE).
En el caso del Tren Roca, funcionará durante todo el encuentro con frecuencia especial. Habrá 5 servicios adicionales por día el sábado, domingo y lunes. Dos desde Plaza Constitución en horario matutino y 3 por la tarde, desde La Plata. El servicio circulará con cronograma de domingo y feriado los días sábado 12 –feriado por el Día del Respeto a la Diversidad Cultural- y domingo 13, mientras que el lunes 14 –día no laborable con fines turísticos- presentará horarios de día sábado.
Al cronograma habitual se le sumarán los siguientes servicios especiales, que se detendrán en todas las paradas intermedias:
Sábado y Domingo, desde Constitución a las 7:20 y a las 8:00; desde La Plata a las 19:19, a las 19:59 y a las 20:42
Lunes: desde Constitución a las 7:20 y a las 7:50; desde La Plata a las 19:58, a las 20:28 y a las 21:19
En tanto, la Municipalidad va a poner a disposición al Comité de Emergencia Municipal (COEM), con un hospital móvil, 9 ambulancias del SAME que van a estar disponibles, a las que se le suman 6 de SAME Provincia.
En 25 y 42 va a funcionar una carpa de SAME que va a estar activa durante las actividades que están previstas en el Estadio.
Seguridad
Por último, la Comisión de Seguridad del Encuentro tendrá disponible una APP, que estará disponible en los próximos días para que se pueda descargar desde el celular. Allí estará disponible un mapa de la ciudad; estrategias de autocuidado; los derechos que tienen las personas que habiten el evento; una guía de hospitales y centros de salud; teléfonos útiles; contactos con la red de abogades; la agenda de los tres días; y tips de autocuidado para la marcha y concentraciones grandes
Rodríguez Larreta agravia al Che Guevara / Una placa desaparecida de Plaza Houssay
Por Norberto Alayón, Resumen Latinoamericano, 6 octubre 2019
En 1997 se colocó un pedestal y una placa de recuerdo y homenaje al Che Guevara en la Plaza Houssay, sobre la calle Paraguay frente a la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires.
Se trató de una iniciativa impulsada por la Secretaría General de la FUBA (Federación Universitaria de Buenos Aires), en coordinación con el Concejo Deliberante de la ciudad por intermedio de Abel Fatala
Dicha placa desapareció recientemente a partir de la remodelación de la mencionada plaza, encarada por el gobierno del PRO-Cambiemos, presidido por Horacio Rodríguez Larreta.
El Che fue un graduado de la UBA. Vivió en Buenos Aires entre 1948 y 1953 mientras estudiaba medicina en la respectiva Facultad. Habitó con sus padres y hermanos el solar sito en Aráoz 2180. Desde el año 2015 y hasta el 2017 se presentaron tres proyectos en la legislatura de la ciudad para colocar una placa de recuerdo en el domicilio donde vivió. La Comisión de Cultura, presidida por Omar Abboud del PRO, denegó sistemáticamente el tratamiento de los proyectos.
Los sectores conservadores son tenazmente consistentes en oponerse a visibilizar a personajes ya mundialmente reconocidos, como el Che Guevara, por su compromiso con las causas de la emancipación y de la justicia social. Se evidencian como obsesionados en posiciones negacionistas de todo aquello que no coincida con su ideología.
Marcos Peña Braun, el jefe del Gabinete nacional del macrismo, se ufanó al eliminar a los próceres de los billetes para ser reemplazados por animales, diciendo que fue “una de las cosas chiquitas pero simbólicas más lindas que hicimos”.
Si tuvieron la impudicia antinacional de ocultar a San Martín y a Belgrano, ¿qué no estarán dispuestos a hacer con el Che Guevara?
Sería edificante que los estudiantes universitarios de Buenos Aires, a través de la FUBA, pudieran reclamar ante el gobierno de Rodríguez Larreta por la desaparición de la mencionada placa y, a la vez, volver a emplazar una nueva en el mismo lugar, en reemplazo de la que fue “desaparecida” por la acción gubernamental.
* Norberto Alayón es trabajador social y profesor consulto de la UBA.

CGT. Apuntes sobre la unidad
Por Lucas Molinari*/ Resumen Latinoamericano/ 6 de octubre 2019
La CTA esta semana oficializó dejar de plantear ser una central paralela para convertirse en una corriente interna de la CGT. Esta vuelta se da en el marco de grandes desafíos para el sindicalismo argentino.
El acto en Lanús tuvo mucho de electoral por el cierre con candidatos, pero también mostró que la consigna “unidad de los trabajadores”, debe ser una realidad orgánica para la etapa que viene.
El macrismo destruyó mucho más de lo que se podía prever al comienzo del mandato. Claramente la dirigencia política que se pronunciaba, casi en su mayoría, a favor de la “gobernabilidad”, tuvo su contraste en el sindicalismo. Que, a pesar de la campaña cotidiana de los medios de prensa del poder, demostró confrontar, hasta el límite de sus fuerzas con la administración oligárquica.
Este paso de la CTA se da luego de muchos debates en todo el país donde el movimiento obrero ya estaba unido. La experiencia en Santa Fe, entre otras provincias, demuestra que “por abajo” no hay divisiones.
Sin embargo, otra marca de estos cuatro años es el debate interno de la CGT. Una cúpula tibia producto de una unificación que fracasó. Me refiero al Congreso Normalizador del 22 de agosto de 2016, que parió el triunvirato.
Esa dirección de la CGT quedó atrapada por el “corporativismo” que en la década de 1990 se hizo hegemónico en muchas estructuras (no solo sindicales). Esto se expresa por ejemplo en gremios de empresas que fueron privatizadas, que en función de sólo discutir lo salarial dejan de abordar “lo nacional”. Se vuelven entonces un eslabón más de la dependencia.
De allí la importancia de los programas. Esto lo comprendió la Corriente Federal de Trabajadores que publicó sus 27 puntos en 2016. Que en muchos momentos críticos de estos cuatro años se rumoreaba: “van a romper para armar una nueva CGT de los Argentinos”. Allí estaba Radio Gráfica para que dirigentes clarifiquen y desmientan a los operadores periodísticos, que en el mundo gremial abundan.
No se rompió porque la búsqueda fue, es y será, dar la pelea para tener una CGT que luche y tenga una estrategia de poder en un proyecto nacional y popular.
En marzo de 2017 un sector de militantes de base de diferentes gremios se quedó con el atril de ese triunvirato en crisis. Fue la foto de dirigentes que no pudieron convertirse en líderes. Uno de ellos, Juan Carlos Schmidt, de tradición combativa, integrante junto a Hugo Moyano del Movimiento de Trabajadores Argentinos (MTA) que resistió en los ´90, era la esperanza de muchos. “Si ponía la fecha del paro general iba a lograr un gran apoyo”, me comentó un dirigente cegetista. Pero no ocurrió. Quizá porque se buscó contener el conflicto social más que potenciarlo, que no fue exclusivo de quienes les tocó estar al frente de la central obrera.
Ahora bien, volvamos al acto de esta semana. En Lanús no hubo dirigentes del Consejo Directivo de la CGT, lo que anuncia un tránsito complejo de esta vuelta que tendrá un necesario capítulo legal. Valga la referencia histórica: cuando Raimundo Ongaro gana la conducción en 1968 en el Congreso “Amado Olmos”, el argumento de la burocracia dialoguista con la dictadura era que los gremios que no tenían la cuota al día no tenían el derecho a voto. Esto, en un contexto en que muchos sindicatos estaban intervenidos. Lo que ocurrió es conocido, votaron todos los dirigentes eligiendo a Raimundo y quienes desconocieron el resultado fueron los “colaboracionistas” que rompieron, surgiendo así la CGT de los Argentinos.
Actualmente CTERA tiene casi tantos afiliados como el sindicato de Comercio, por lo que le corresponderían un gran número de congresales, para intervenir en la elecciones de autoridades de la central obrera.
El caso de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) es diferente porque su secretario general a nivel nacional planteó estar en desacuerdo con la unidad. Con el sindicato del subte seguramente habrá resistencia de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA), que dirige Roberto Fernández.
¿Qué desafíos tiene hoy el sindicalismo?
Sobre todo, intervenir activamente en el proyecto político del amplísimo Frente que encabeza Alberto Fernández. El “pacto social” es sólo una consigna de campaña por ahora y los grandes empresarios siguen esgrimiendo la necesidad de la reforma laboral. A la vez los salarios están tan retrasados y el desempleo es tan alto, que la recuperación se sabe va a ser compleja. Pero ¿serán consultados los gremios para la elaboración de políticas públicas? ¿o sólo se les va a pedir tiempo y calma en función de la pesada herencia macrista?
Por otro lado están los desafíos como movimiento obrero.
La CTA aporta en su historia la representación de cooperativistas y desocupados. Esto ya está en debate en la CGT que en los últimos años generó articulaciones con la CTEP entre otros movimientos populares. Será necesario un cambio estatutario, como ya lo hicieron en particular los sindicatos Federación Gráfica Bonaerense y de Obreros Curtidores. Es decir, que la economía popular sea integrada formalmente a los gremios.
Porque lo que nos une es el trabajo, no la relación laboral. Puede ser bajo patrón o de manera cooperativa. Comprender esto para muchos dirigentes es complejo, pero hay que insistir que está en nuestra historia. Por ejemplo, el Primer Congreso de Cooperativas de Trabajo se hizo en la CGT con la presencia del presidente Juan Domingo Perón que afirmó en su discurso: “Nuestra función económica es capitalizar el pueblo. Así vamos cumpliendo la base de la nuestra doctrina, vale decir, que el capital esté al servicio de la economía y está al servicio del bienestar social que es lo que ustedes están realizando a través del Cooperativismo”.
Una CGT federal
Ahora que el candidato Fernández habla tanto de una argentina federal, valga volver al debate de la necesidad del protagonismo de las regionales en la CGT, otro de los planteos de la Corriente Federal de Trabajadores en estos años. Que no hace sino reivindicar la conducción que ejerció Saúl Ubaldini, que allá por la década del ´80 recorría el país de manera permanente. Porque era otra la estructura de la central obrera.
¿Qué pasó? El menemismo y la traición de toda una dirigencia que en algunos casos sigue estando al frente de sus gremios.
En el libro de Nelson Ferrer “El MTA y la resistencia al neoliberalismo en los 90” hay una interesante entrevista al dirigente molinero Carlos Alberto Barbeito que lo cuenta en primera persona: “Participé de reuniones llevadas a cabo en la sede de Sanidad donde se estaban modificando los estatutos de la CGT. Allí se proponían reducir la estructura del interior de la organización de seis Regionales. Recuerdo que cuando le pregunté a West Ocampo cuál era el criterio para proponer esa reestructuración me dijo ´Es muy simple para que no nos jodan más´. Era una maniobra para debilitar la influencia de los compañeros del interior”. 
Muchas regionales se han normalizado desde el 2016. Hubo un trabajo activo del dirigente metalúrgico Francisco Gutiérrez, desde la secretaría del interior. Pero falta mucho, porque desde las provincias se han empujado planes de lucha estos años que no mellaron a la dirigencia porteña, que siguió negociando con el gobierno del industricio y el genocidio social.
Finalmente remarcar que hay más de 70 mil dirigentes sindicales en todo el país, que deben tener más espacios en los medios audiovisuales para dar el debate social y político, ante la campaña anti-sindical que es casi unánime en los medios comerciales. Y volver a recomendar el ciclo de entrevistas “En Movimiento”, donde, por ejemplo, el histórico Victorio Paulón explica con sencillez la fortaleza de nuestro sindicalismo, que radica en el accionar de las comisiones gremiales internas. Desconocer eso, es perder de vista la potencia del movimiento obrero, que fue la oposición real al macrismo y que sin su participación activa, será imposible consolidar un proyecto nacional, soberano y con justicia social.
(*) Periodista de Radio Gráfica, conductor de Punto de Partida  (lunes a viernes de 8 a 10 am)
Foto: Pepe Mateos
A mirarse en el espejo de Ecuador y sacar conclusiones
Por Sergio Ortiz, Resumen Latinoamericano / La Arena /6 octubre 2019
La receta del FMI provocó grandes ajustes en el país hermano. A diferencia de Argentina de hoy, la revuelta popular tuvo gran envergadura. Allá hubo un traidor llamado Moreno, ojalá acá no lo haya desde diciembre próximo.

Mauricio Macri pedía a la población en 2018 que se enamorara de Christine Lagarde, directora gerente del FMI. Su enamoramiento tenía razones dinerarias y no del corazón. El organismo había firmado un préstamo stand-by por 50.000 millones de dólares para Argentina, ampliado a 57.000 millones tras incumplimientos iniciales del deudor.
Ese regreso de la entidad de ominoso prontuario en Argentina, la región y el mundo fue muy negativo, más allá de los nombres de uno y otro lado del mostrador. Entonces estuvieron madame Lagarde y Nicolás Dujovne, luego reemplazado por Hernán Lacunza con varios cambios en el Banco Central. Sigue Macri aunque su mandato tiene fecha cierta de finalización y la nueva jefa fondomonetarista es Kristalina Georgieva, búlgara a la que tocará negociar con Alberto Fernández.
El Fondo y Fernández ya han tenido reuniones muy amables en Buenos Aires, en junio y agosto pasado. La mesa quedó servida para si el 27 de octubre las urnas confirman la victoria del Frente de Todos.
El board del Fondo radicado en Washington, con la administración Trump como voz autorizada y mayoritaria a la hora de tomar decisiones, tiene una política invariable al negociar préstamos en las modalidades de stand by y de facilidades extendidas. Amén de asegurarse el reembolso del capital prestado y los intereses correspondientes, impone reformas internas a los deudores.
Un clásico de esa liturgia es achicar el gasto público con la demagogia del déficit fiscal cero. No importa que eso suponga un ajuste en la plantilla de empleados estatales y sus salarios, el achicamiento del «gasto» (en rigor inversión) en educación y salud, reformas previsionales a la baja de los ingresos, con aumentos en las edades de percibir el beneficio. 
Y último, pero no menos importante, reformas laborales para bajar el «costo laboral», dicho en lenguaje empresarial descarnado.
Argentina experimentó esas políticas fondomonetaristas desde su membresía en 1956, con la «Revolución Fusiladora». Esa triste fama llegó al estrellato en diciembre de 2001, cuando el Titanic se hundió. Los argentinos vivieron en carne propia esa experiencia. Es la que están sufriendo los ecuatorianos hoy, con el traidor Lenin Moreno pactando con el FMI, que pidió reducir miles de millones de dólares en subsidios estatales, el aumento del 123 por ciento de los combustibles y el despido de miles de empleados públicos. Moreno tuvo que implantar el estado de excepción por 60 días y reprimió las protestas, con un saldo inicial de decenas de heridos y 300 detenidos. Ecuador está en llamas. ¿Argentina volverá a incendiarse?
Un poroto.
La gravísima crisis de Ecuador, con la mano injerencista del FMI, es menor que la que padece Argentina. El aumento de los combustibles queda muy atrás del producido al compás de las devaluaciones del gobierno de Cambiemos. Desde diciembre de 2015 las devaluaciones sumaron un 600 por ciento, teniendo de punto de partida un dólar de 9,75 pesos hasta hoy, de 60. Y eso se trasladó a los surtidores. Quedó en la nada el decreto presidencial que congelaba por 90 días el precio de las naftas.
Los despidos de empleados públicos en Ecuador, siendo graves, no llegan al punto de lo que hizo la administración macrista, cuando despidió a muchas decenas de miles de empleados públicos. Dijeron separar «la grasa militante» (Alfonso Prat-Gay dixit). El cuchillo de carnicero lo tenía el ex «ministro de Modernización» Andrés Ibarra.
Lenin Moreno vino endeudamiento a Ecuador, al contrario de lo que ocurría con Rafael Correa. El actual acuerdo con el Fondo acentuará ese lastre para el país sudamericano. Sin embargo, la deuda externa pública de Ecuador es 47 por ciento más en el actual gobierno: ha llegado a 39.491 millones de dólares, lo que representa el 36,2 por ciento del PIB.
Esto es muy negativo, pero queda hecho un poroto comparado con el endeudador serial Macri, que aumentó la deuda en 170.000 millones de dólares. Actualmente, la deuda pública bruta total asciende a 307.000 millones; araña el 100 por ciento del PBI, habiéndola recibido cuatro años atrás en el 35 por ciento.
En Quito y Buenos Aires se cuecen habas. Allá la policía y el Ejército están implantando el estado de excepción dispuesto por Moreno, reprimiendo a quienes cortan calles y rutas. Acá las fuerzas de represión bajo el mando de la ministra Patricia Bullrich reprimieron brutalmente la protesta de diciembre de 2017 en el Congreso. Así el oficialismo pudo hacer aprobar la reforma jubilatoria, preparando el terreno para que posteriormente se suscribieran acuerdos en postura de genuflexión hacia Lagarde.
Habrá que ver hasta qué punto asciende la rebeldía social ecuatoriana; es muy auspicioso que se estén incorporando a la protesta los pueblos originarios. Y también es muy bueno que el expresidente Correa y sus partidarios estén llamando a elevar esa resistencia, reclamando la renuncia de Moreno. Los formalistas de Argentina dirían que Correa hace muy mal en reclamar eso, porque el mandato del traidor está vigente hasta el 2021.
Cuando un presidente electo democráticamente traiciona su mandato y vende su alma al diablo del Fondo, está bien que la ciudadanía pida su salida. Fernando de la Rúa tuvo que renunciar e irse en helicóptero. Con una solución similar para MM, ¿cuántas vidas, empleos, fuentes de trabajo y reservas se hubieran salvado desde junio de 2018 cuando entregó el co-gobierno al Fondo?
La calle, fundamental.
Si los hermanos ecuatorianos no ceden al autoritarismo y represión pueden todavía torcer el brazo al ajuste y semicolonización. Aquel país todavía está dolarizado y no tiene moneda propia, lo que lo convierte en una presa más fácil para estos acuerdos-imposiciones de la entidad financiera mundial. Rafael Correa debería hacer una reflexión autocrítica de los motivos que le impidieron en diez años volver a tener una moneda nacional como el sucre.
Esa reflexión viene a cuento de que, en medio de las devaluaciones del peso, en nuestro país se alzaron algunas voces de la ultraderecha neoliberal, por ahora aisladas, aconsejando ir a una nueva versión de la dolarización impuesta en los tiempos de Domingo Cavallo, del 1 a 1 (economistas suyos de la Fundación Mediterránea cobraron muchos dólares en Quito en el 2000 para implementar la dolarización).
En comparación con lo que los argentinos están haciendo hoy en las calles contra el ajuste y las devaluaciones, los ecuatorianos llevan la delantera. Han reaccionado más rápido y más activamente contra la agresión del Fondo. En cotejo con lo heroicamente que se luchó en Argentina cuando la crisis tocó fondo en el 2001, la protesta de Ecuador está aún atrás.
Si hoy no hay más huelgas y movilizaciones en las calles de nuestro país no es tanto porque no haya voluntad de lucha de las bases. Influyen mucho las direcciones sindicales que frenan, como lo hicieron los capitostes de la CGT en estos cuatro años de Macri. Incluso otros gremialistas que son bastante mejores que los de Azopardo 802, como Hugo Yasky, de la CTA, desde 2017 viene diciendo que no es conveniente hacer paros porque era un año electoral. Después vino 2018, se avecinaban las elecciones y tampoco eran convenientes los paros activos. Tras la victoria electoral de las PASO de agosto pasado, hubo menos voluntad movilizadora en esa dirigencia de CTA, negociando como estaba su reincorporación a la vieja CGT, un tema que se resolvió el jueves pasado en un congreso en Lanús.
De acá en adelante es posible que la CTA en vías de extinción y absorción por parte de la CGT tenga aún menos voluntad de lucha, entre otras razones importantes porque es lo que viene pregonando el presidenciable Alberto Fernández ante los gremios. «Los paros no convienen», pontificó ante el paro de pilotos de APLA.
El profesor de Derecho Penal e hijo de un juez, que pasea a Dylan, exige a todos los gremios unificarse en la CGT, que tiene la jefatura de Héctor Daer, con vistas al Pacto Social con la UIA. Daer está alejado de luchadores como Agustín Tosco e inclusive de sindicalistas como Saúl Ubaldini.
De todos modos, por convicciones o sobre todo por necesidad, habrá muchos sectores sindicales y sociales, cooperativas, desocupados, jubilados, etc, que van a seguir ocupando las calles reclamando lo suyo.
Por ejemplo, en Ecuador algunas de las medidas de Moreno fueron: «Vacaciones para empleados públicos bajan de 30 a 15 días al año. Trabajadores de empresas públicas aportarán cada mes con un día su salario. Reformas laborales regirán para nuevos contratos. Nuevas modalidades de contratos laborales para quienes inician un emprendimiento. Nueva modalidad de contrato de reemplazo en caso de licencia de maternidad y paternidad y enfermedades catastróficas. Facilidades para teletrabajo, etc».
Ese libreto también lo querrán imponer en Argentina, ya no con Macri sino con Fernández. Ante esas recetas de ajuste no habrá paz de los sepulcros. Acá se conoce bien el prontuario del FMI y sus amigos: ojalá en Argentina no haya otro Lenin Moreno, sino un Mariano.
Envio RL

No hay comentarios: