23 de marzo de 2020

TROPEL 3 del 23.03.2020.

Alberto Fernández: “No me va a temblar el pulso para prorrogar la cuarentena”/ «Esto no lo arregla el estado de sitio, lo arregla la conciencia social»/ «Elegí salvar vidas aunque la economía se frene»
Resumen Latinoamericano */ 22 de marzo 2020 .—

Alberto Fernández: “No me va a temblar el pulso para prorrogar la cuarentena”

El presidente cuestionó a las personas que violaron la cuarentena obligatoria para evitar que se propague el coronavirus. “Me preocupa mucho que haya tontos que no entiendan el riesgo en el que estamos”, afirmó. Además, señaló: “Con el estado de sitio no resolvemos el problema”22 de marzo de 2020
El presidente Alberto Fernández realizó hoy una raid mediático para reforzar el mensaje de que los argentinos se queden en sus casas y cuestionar a las personas que violaron la cuarentena obligatoria para evitar que se propague el coronavirus. Así apuntó contra aquellos que se fueron del país luego de decretada la cuarentena. “Más de 20 mil personas se fueron de la Argentina cuando les avisé que había una pandemia, y parte de esos son los que reclaman que los traigamos urgente, hay que terminar con eso”, afirmó.
“Lo que más me preocupa es la incomprensión de la gente. Me preocupa que haya tontos que no entienden el riesgo en el que estamos», afirmó. Luego, agregó: “Me preocupa el idiota que circula con fiebre y que puede estar lastimando la salud de todos. Me preocupa mucho su egocentrismo y que no pueda medir el daño que le puede hacer al que está al lado”, en clara referencia al joven que viajó desde Uruguay en un Buquebús sin decir que estaba contagiado de coronavirus. PlayAlberto Fernandez habla sobre el coronavirus en Argentina
El jefe de Estado brindó dos entrevistas televisivas y una radial. Entre sus respuestas, después de la crítica a aquellos que no cumplen con la cuarentena, decidió resaltar a quienes sí lo hacen. “La inmensa mayoría de los argentinos está en sus casa dejando pasar el tiempo como puede”, indicó. Además, contó la cantidad de detenidos que hubo el fin de semana debido al incumplimiento del aislamiento. “Iniciamos acciones penales sobre 2000 personas en un solo día y secuestramos más de 300 autos”, señaló.
El Jefe de Estado repasó las medidas que está tomando su gobierno y el seguimiento del operativo de crisis que está realizando a través de sus ministros, las fuerzas de seguridad y el Ejército: “Ojalá que este virus maldito nos eduque. Nos haga entender que no hay lugar para los vivos”, sostuvo y planteó: “No es la pelea de un presidente, es la pelea de la sociedad, no peleo por la economía, peleo por las vidas de la gente».


El Presidente sigue el operativo de crisis desde su oficina en la Quinta de Olivos

“Lo único que les pido es que cumplan la ley. Hay un decreto de necesitad y urgencia vigente. La Argentina de los vivos y los pícaros no existe más en este momento y espero que no exista más”, aseguró. Fernández dijo que le preocupa “la desaprensión que existe con el otro” ya que “no sabemos quien de nosotros está contagiado, quién está con el virus”. En esa sintonía también sostuvo: “Es una oportunidad que tenemos. Nos va a doler mucho. Porque la pandemia todavía no encontró su máxima expresión”.
Por otro lado, se refirió a las medidas implementadas para evitar que prolifere el Codiv-19. “En aquellos países que no previeron la dimensión del contagio, se dio en una velocidad tan alta que el sistema de salud no pudo contener la atención», dijo, al tiempo que remarcó: El contagio va a ocurrir, no lo vamos a poder evitar, en nuestra casa el contagio será más lento y como es más lento vamos a poder atender a la gente. Cuando más lento sea el contagio, más posibilidad de atenuar y de que el virus mate sea mucho menor”.


Durante el fin de semana el Presidente monitoreó el movimiento de la gente en el Gran Buenos Aires
Durante el fin de semana el Presidente monitoreó el movimiento de la gente en el Gran Buenos Aires

El jefe de Estado hizo hincapié en la explicación sobre la curva de contagios y la importancia de que la gente cumpla con la cuarentena obligatoria. “Haciendo el contagio más lento, tenemos los recursos para atender a la gente. Ese es el secreto. Eso es achatar la curva”, precisó.
Entrevistado en Telefé por el periodista Gerardo Rozín sobre la posibilidad de decretar el Estado de Sitio, el presidente la rechazó, y aseguró: “No quisiera llegar a eso, hablaría muy mal de la sociedad argentina”. En esa línea, explicó que esa tarea de control está en manos de las fuerzas de seguridad y que aquellas personas que no puedan explicar que hacen en la calle serán detenidas y puestas a disposición de un juez.
Por otro lado, consultado en radio Rivadavia por Oscar González Oro, fue tajante: “Con el Estado de Sitio no resolvemos el problema». “No quiero alertar más a la gente. No quiero angustias adicionales. Lo que tiene que saber la gente es que hay un Presidente que está harto de los vivos y de los tontos. De los vivos que se abusan de la gente y de los tontos que son displicentes. Voy a ser inflexibles con los vivos y los tontos. Tengo las herramientas legales para hacerlo. La gente tiene que entender que esto no se arregla con un estado de sitio, se arregla con confianza social. Con el Estado de Sitio lo único que podría hacer es detener a la gente que no cumple. Y eso ya lo estamos haciendo. Hay que ser inflexibles”, amplió.
A su vez, en diálogo con Antonio Laje, en América, aseguró: “Vamos a seguir teniendo una progresión de contagios y eso no nos tiene que alarmar, lo único que podemos hacer es que el enemigo invisible no nos contagie masivamente”. “No me va a temblar el pulso para prorrogarlo si es para la tranquilidad y la salud de los argentinos, la ecnomía se recuperará”.
En otro pasaje de sus entrevistas, el Presidente aseguró que el coronavirus llegó al país a través de los “privilegiados que pudieron viajar a Europa”. “Ésta es una enfermedad que nos llega a nosotros por los privilegiados que pudieron viajar a Europa”, resaltó.


El Presidente contó que hubo más de 300 autos secuestrados a personas que no pudieron explicar los motivos por los que estaban circulando en las calle (REUTERS/Matias Baglietto)
El Presidente contó que hubo más de 300 autos secuestrados a personas que no pudieron explicar los motivos por los que estaban circulando en las calle (REUTERS/Matias Baglietto)

El Presidente resaltó que se pudieron “tomar las medidas a tiempo” para “aplanar la curva”. “Tenemos que seguir haciéndolo. Es imposible decir donde estamos parados porque no lo sabemos”. Además, repitió el concepto de la pelea contra un enemigo invisible. “Estamos peleando con un ejército invisible. No sabemos dónde está el virus, cómo se propaga y por dónde se mete. Lo que sabemos es que si nos encerramos las posibilidades de propagarlo es mucho menor”, afirmó.
Fernández dijo que en este momento “la cuarentena es prácticamente plena” y resaltó que el principal problema de cumplimiento “está en los barrios más humildes”. “Dios nos dio la oportunidad de conocer lo que les pasó a otros a antes y nos dio la oportunidad de tomar medidas preventivas que otros no tomaron”, explicó.
Con respecto a ese problema que están enfrentando, adelantó que este lunes se reunirá con el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, y con los intendentes del segundo y tercer cordón del cornubano para evaluar qué logística necesitan para desplegar las medidas de control y de prevención. Explicó que “el epicentro del problema está en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y sus alrededores” y que la cantidad de contagiados en ese sector es de “un 70%” con respecto al total.
También contó que el gobierno debe prepararse “para cuando la potencia de potencie” y que va a necesitar del Ejército para que se “involucre plenamente en la logística”. “Necesitamos ocupar el tiempo en eso y no en los que están en la calle en forma irresponsable”.


Los comercios que venden comidas siguen funcionando con normalidad pese a la cuarentena (REUTERS/Agustin Marcarian)
Los comercios que venden comidas siguen funcionando con normalidad pese a la cuarentena (REUTERS/Agustin Marcarian)

En otro tramo de la entrevista dijo que están “comprando respiradores artificiales” para acondicionar los hospitales y que estén preparados para el pico de contagiados que puede provocar la pandemia. Y dejó una afirmación que buscó generar tranquilidad entre los argentinos. “Creo que el problema está más o menos controlado. Hay que prepararse de la mejor manera posible para lo que esté por venir”, afirmó.
Con respecto al impacto que la cuarentena obligatoria tendrá en la economía argentina, el Presidente fue claro sobre el orden de prioridades que tienen su gobierno en este momento. “La urgencia no es la economía. La urgencia es la vida de la gente. La economía se va a frenar. No tengan dudas. Y el Estado tiene que empezar a dar respuestas. Y esas respuestas van a llegar”, sentenció. “No vamos a poder evitar el parate en la economía. Lo vamos a tener que enfrentar entre todos”, agregó.
En referencia a las medidas económicas que tomará en el corto plazo anticipó que mañana darán a conocer medidas para ayudar a los monotributistas, los que reciben asignaciones universales, las pymes y los pequeños comerciantes. “Vamos a gastar lo que sea necesario para que la gente esté tranquila”, sostuvo.
Por último dejó un mensaje explicando su accionar en este momento de crisis. “Yo sé que esta decisión que tomé (en referencia al aislamiento obligatorio) está complicando la vida de mucha gente, pero también le estoy salvando la vida a muchos de ellos”, afirmó.
Descartó la necesidad por el momento de declarar el estado de sitio
«Esto no lo arregla el estado de sitio, lo arregla la conciencia social» 
«Esto no es la pelea de un Presidente, es la pelea de una sociedad»
En una entrevista televisiva cuestionó a las personas que no cumplieron con el aislamiento, aunque sostuvo que la mayoría de los argentinos acompaña la medida. También señaló que la experiencia de otros países permitió tomar medidas preventivas a tiempo.



El presidente Alberto Fernández aseguró este domingo que «cuanto más lento sea el contagio, más posibilidades de atención a la gente hay y menos posibilidades de que el virus mate», al explicar lo que se busca con el aislamiento social preventivo y obligatorio que dispuso el gobierno nacional hasta el 31 de marzo.
Además, aseguró que «la inmensa mayoría de los argentinos está en su casa» y que «son muy pocos los que no lo hacen» y que «desafiaron» pensando que era «la Argentina de siempre», y se encontraron con que «esta Argentina es otra» y «tienen que cumplir la ley».
El presidente afirmó también el programa La peña del morfi, por Telefé, que los países «donde se produjeron los problemas más dolorosos (son ) los países que no previeron la velocidad del contagio» del coronavirus, y afirmó que en la Argentina «el contagio va a ocurrir, pero si nos quedamos en casa va a ser más lento».
También expresó su preocupación por la «desaprensión» de «algunos» ciudadanos que no toman dimensión del riesgo que significa no cumplir con el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
«Lo que más me preocupa es la incomprensión de la gente, que haya tontos que no se den cuenta de la situación en la que están. No es la mayoría», subrayó. Agregó: «Más de 20.000 personas se fueron de Argentina después que avisé que había una pandemia» y «son los que ahora me reclaman que los traiga urgente».

Con respecto a la cuarentena, expresó: «No vamos a poder evitar el contagio pero si nos quedamos en nuestras casas, más lento será el contagio y habrá más posibilidades de atender a la gente. 
Agregó: «Esto no es la pelea de un Presidente, es la pelea de una sociedad» en referencia a la lucha contra el coronavirus. Me siento muy acompañado por la inmensa mayoría de los argentinos», subrayó.

Fernández dijo hasta ahora pudieron «tomar las medidas a tiempo» y estimó que la cuarentena es «prácticamente plena».
También descartó que por el momento sea necesario el estado de sitio. «No quisiera llegar a tener que declarar el estado de sitio», destacó.
En otro orden, como consecuencia de los efectos económicos y sociales del coronavirus, afirmó que habrá una revisión de la economía en el mundo y que se va a reediscutir el rol del Estado. «Muchas cosas van a cambiar en la economía», subrayó.
Alberto Fernández también afirmó que este lunes tendrá una reunión con los intendentes para diseñar nuevas medidas para los sectores más desprotegidos. Al respecto, dijo «la economía se va a frenar y el Estado tiene que dar respuesta. Mañana vamos a dar respuesta a esos sectores mas desamparados».
Añadió: Y como  vamos a tener un parate en la economía, lo vamos a tener que resolver entre todos. Los que más ganan, ganen un poco menos, es lo que les pido». También expresó que el Ejército distribuirá alimentos en los barrios mas necesitados.
En cuanto a los que no respetaron la cuarentena, señaló: «Les falló y les va a seguir fallando. La argentina de los pícaros no existe más y espero que nunca más exista».
Añadió: Debemos resolver los problemas en comunidad, solidariamente. Este no es un problema de ideologías políticas y si dejamos de lado las diferencias lo podemos resolver más fácilmente. Es una oportunidad que tenemos».
En ese sentido, manifestó: «Vamos a seguir trabajando con los gobiernos de la Ciudad de Buenos Aires y de la Provincia. Porque ahí está el foco del conflicto. Estamos trabajando codo a codo. Nos estamos organizando bien. Pero insisto en la importancia de quedarse en casa. Hemos hecho todo lo necesario para que el virus no se propague a gran velocidad».

Alberto Fernández, sobre el coronavirus: «Elegí salvar vidas aunque la economía se frene»

El presidente volvió a hablar sobre la decisión que tomó de decretar el aislamiento social obligatorio.


Alberto : "Elegí salvar vidas aunque la economía se frene" | Coronavirus en argentina

El mandatario hizo referencia a la razón por la cual decretó el DNU de aislamiento social obligatorio.  Alberto Fernández afirmó que, a diferencia de otros presidentes, eligió «salvar vidas aunque la economía se frene»
De esta forma, Alberto Fernández -en una entrevista con A24- indicó que no sabe con que panorama se puede enfrentar después de que la pandemia pase porque el «mundo se ha retraído». 



La pandemia agrava la tendencia recesiva y sus efectos regresivos en el empleo y los ingresos populares
Por Julio C. Gambina, Resumen Latinoamericano, 21 marzo 2020
La pandemia del coronavirus crece en el ámbito mundial, y por supuesto, también en la Argentina, ahora en “aislamiento social preventivo” hasta fines de marzo. Es un fenómeno que agrava la situación crítica que venía arrastrando la economía mundial y por supuesto, la propia de la Argentina.
Aparece un horizonte de recesión mundial para este 2020, con EEUU en retroceso, del -0,4; la Zona Euro cayendo aún más y reiterando la gravedad del momento en el viejo continente, al -2,8%; con Japón repitiendo un largo retroceso, ahora del -1,5%, y China muy lejos de sus elevadas tasas por décadas, pero creciendo menos de lo acostumbrado, al +3,5%. En el imaginario se proyecta un crecimiento nulo para el conjunto. Son datos provistos por el Instituto Internacional de Finanzas. (https://www.iif.com/)
Junto a la baja la producción, lo que crece es la deuda, favorecida por la reducción de los tipos de interés, cercana al 0%. Los bancos centrales del capitalismo desarrollado están emitiendo dinero en grandes cantidades, siguiendo el camino de la crisis del 2007/09, buscando que no caigan los grandes operadores financieros y económicos del sistema mundial. Son políticas de estímulo monetario, a contramano de la lógica discursiva de la corriente principal del pensamiento económico, curiosamente financiados por los mismos que deciden estas masivas emisiones de moneda.
Las bolsas se desploman y los grandes especuladores intentan hacer diferencias y acreditar ganancias por compras anteriores. Por eso venden sus tenencias en activos financieros y arrastran a la baja al conjunto de los activos financieros, alentando maniobras especulativas que agravan la situación de desigualdad en la distribución del ingreso y de la riqueza. Las ventas de títulos, bonos y acciones afectan incluso a la “banca en las sombras”, los grandes fondos de inversión, los que están perdiendo valorización en sus activos, agudizando la inflada burbuja financiera.
A ello debe sumarse la impunidad de quienes aprovechan la situación para aumentar precios y con ello, sus ganancias, a costa de la mayoría de la sociedad. Es la lógica mercantil que se impone a la necesaria solidaridad en tiempos de pandemia.
Emisión monetaria para sostener al capitalismo
La emisión monetaria generalizada en el capitalismo contemporáneo es para salvar a estos grandes operadores y empresas de la economía mundial, aun cuando sus economistas e ideólogos, insistamos, pregonan un discurso crítico sobre la emisión monetaria y su impacto en los precios, un tema de interés en la Argentina con inflación minorista estimada para el 2020 en torno al 40%.
De este modo, los gobiernos de los principales estados del capitalismo desarrollado ofrecen cuantiosas cantidades de dinero para sostener a sus economías, o, mejor dicho, a sus sectores hegemónicos, afectados desde hace rato por la caída de la producción y las tensiones que adiciona en la coyuntura el coronavirus. El propio FMI convoca a colectar 1 billón de dólares para asistir a los gobiernos ante los problemas en curso, anticipando que podría disponer de unos 50.000 millones que serán ofrecidos a países emergentes y unos 10.000 millones a países de bajos ingresos.
En ese sentido y en dialogo con las autoridades de la Argentina, el FMI sugiere que los prestamistas privados deben resignar entre 55.000 y 85.000 millones de dólares en el mediano plazo para hacer sustentable el pago de la deuda pública externa de la Argentina. El tema es que Argentina está en default virtual, si es que se lee adecuadamente los 4.000 puntos de riesgo país con que se califica al país. Por ello, la Argentina le informa al FMI que no podrá atender la deuda con el organismo internacional por los próximos cuatro años, verificando la existencia de un default de hecho.
Atendiendo la situación mundial y la especificidad de la Argentina, es tiempo de suspender los pagos, mientras se audita la deuda y se fijan prioridades locales, especialmente ante la demanda sanitaria y el agravamiento de la recesión productiva que impone la pandemia del coronavirus.
Impacto en el empleo, el salario y la pobreza
La situación social es grave y la emergencia sanitaria y recesiva la profundizará, especialmente con un fuerte impacto sobre el empleo, el salario y la desigualdad en materia de Ingreso y Riqueza.
Es interesante leer detenidamente el informe al respecto presentado recientemente por la OIT.
Señala el organismo que el aumento del desempleo mundial oscilará “entre 5,3 millones (hipótesis “prudente”) y 24,7 millones (hipótesis “extrema”) a partir de un nivel de base de 188 millones en 2019”.[1] Agrega el análisis que, en comparación, “la crisis financiera mundial de 2008-2009 aumentó el desempleo mundial en 22 millones». Es una referencia evidente de la gravedad de la situación presente. Sigue señalando la OIT que, «Las caídas del empleo también conllevan grandes pérdidas de ingresos para los trabajadores”, que calcula entre 860.000 millones de dólares y 3,4 billones de dólares a finales de 2020. La consecuencia “se traducirá en caídas en el consumo de bienes y servicios” y “afectará a las empresas y las economías».
«La OIT estima que entre 8,8 y 35 millones de personas más estarán en situación de pobreza laboral en todo el mundo, frente a la estimación original para 2020 (que preveía una disminución de 14 millones en todo el mundo)». Serán afectados: «Las mujeres y los migrantes también. Estos últimos son vulnerables debido a la falta de protección y derechos sociales, y las mujeres tienden a predominar en los empleos de baja remuneración y en los sectores afectados.»
Estos datos confirman estimaciones de afectaciones diferenciadas sobre el conjunto de la población, ya que existen distintas reservas monetarias para soportar las “cuarentenas” que se generalizan, sin previsión temporal, por lo menos en el corto plazo.
¿Soportarán los sectores de menores ingresos, precarizados en el empleo, largos tiempos de inactividad económica? ¿Las políticas de asistencia social dispuestas serán suficientes para atender la emergencia? Son interrogantes para habilitar un diálogo que trasciende el problema de la pandemia en curso y se concentre más en los temas estructurales de los límites civilizatorios del orden capitalista contemporáneo.
Algunas enseñanzas en el marco de las tensiones
Queda claro que no fue adecuada, para la mayoría empobrecida de la sociedad, la decisión de mercantilizar derechos, especialmente salud y educación.
Resulta necesario revertir la situación con gasto e inversión pública, destinando todos los recursos posibles y planificando su desarrollo inmediato.
Se trata de volver a sostener la importancia de la acción colectiva desde un Estado con objetivos por la transición social y perspectivas de resolver las más amplias necesidades de la sociedad. No es cuestión del tradicional Estado capitalista que sostiene los objetivos del gran capital, sino de un nuevo Estado para la transición hacia otra sociedad.
No hay mayor prioridad que la vida, una cuestión extendida a la naturaleza en su conjunto. De hecho, existen imágenes satelitales que evidencian la mejora del ambiente ante el paro obligado de la industria y la producción de bienes y servicios (transporte, turismo, etc.), lo que pone en discusión la necesidad de cambiar el modelo productivo y de desarrollo, lo que supone todo un tema para el debate. Terminar con la toxicidad y contaminación actual, lo que provoca el calentamiento global, llamado “cambio climático”, asunto subestimado por las transnacionales más concentradas y el poder político mundial.
Al mismo tiempo habrá que discutir y confrontar la petición del lobby empresario, especialmente energético, petrolero, automotriz, financiero, entre otros, quienes demandan subsidios estatales, ahora o cuando se supere la emergencia por la pandemia, para sostener su rentabilidad ante el paro de la economía, e incluso la discontinuidad de una orientación que ganaba espacio por el aliento a energías alternativas en manos de los Estados.
Por el contrario, toda la asistencia debe concentrarse en frenar el desempleo, la precariedad laboral, la marginación. el empobrecimiento social y la emergencia sanitaria.
Es tiempo para pensar en ir más allá del orden capitalista, favoreciendo lazos de solidaridad por encima de la competencia impulsado como sentido común liberal y neoliberal. Un ejemplo es la cooperación de Cuba con China y de ambos, con países que abren sus puertas para receptar el beneficio de esa relación internacional de cooperación.
Por eso, resulta inadmisible la continuidad del bloqueo genocida de EEUU sobre Cuba o las unilaterales sanciones económicas sobre variados países llevadas adelante desde Washington junto a la complicidad de varios gobiernos y organismos internacionales, por caso la OEA en nuestra región.
Es tiempo de cooperación y solidaridad entre los pueblos y los países, a contramano de la lógica individualista sustentada desde el privilegio al mercado, la ganancia y la acumulación para la dominación.
Con todo lo preocupante del momento, la emergencia de una tradición y lucha por una cultura solidaria entre las personas habilita a pensar en nuevos tiempos de humanización de la sociedad para salvar y promover la naturaleza en su conjunto, es decir, a la propia vida.
Buenos Aires, 21 de marzo de 2020
[1] El COVID-19 podría cobrarse casi 25 millones de empleos en el mundo, afirma la OIT, en: https://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_738766/lang–es/index.htm (consultado el 20/03/2020)


Alberto Fernández: «Esto no es la pelea de un Presidente, es la pelea de una sociedad»/ «Le dije al FMI que en los próximos 5 años no les podemos pagar un peso»

Resumen Latinoamericano, 22 marzo 2020
Descartó la necesidad por el momento de declarar el estado de sitio
En una entrevista televisiva cuestionó a las personas que no cumplieron con el aislamiento, aunque sostuvo que la mayoría de los argentinos acompaña la medida. También señaló que la experiencia de otros países permitió tomar medidas preventivas a tiempo.
El presidente Alberto Fernández aseguró este domingo que «cuanto más lento sea el contagio, más posibilidades de atención a la gente hay y menos posibilidades de que el virus mate», al explicar lo que se busca con el aislamiento social preventivo y obligatorio que dispuso el gobierno nacional hasta el 31 de marzo.
Además, aseguró que «la inmensa mayoría de los argentinos está en su casa» y que «son muy pocos los que no lo hacen» y que «desafiaron» pensando que era «la Argentina de siempre», y se encontraron con que «esta Argentina es otra» y «tienen que cumplir la ley».
El presidente afirmó también el programa La peña del morfi, por Telefé, que los países «donde se produjeron los problemas más dolorosos (son ) los países que no previeron la velocidad del contagio» del coronavirus, y afirmó que en la Argentina «el contagio va a ocurrir, pero si nos quedamos en casa va a ser más lento».
También expresó su preocupación por la «desaprensión» de «algunos» ciudadanos que no toman dimensión del riesgo que significa no cumplir con el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
«Lo que más me preocupa es la incomprensión de la gente, que haya tontos que no se den cuenta de la situación en la que están. No es la mayoría», subrayó. Agregó: «Más de 20.000 personas se fueron de Argentina después que avisé que había una pandemia» y «son los que ahora me reclaman que los traiga urgente».

Con respecto a la cuarentena, expresó: «No vamos a poder evitar el contagio pero si nos quedamos en nuestras casas, más lento será el contagio y habrá más posibilidades de atender a la gente. 
Agregó: «Esto no es la pelea de un Presidente, es la pelea de una sociedad» en referencia a la lucha contra el coronavirus. Me siento muy acompañado por la inmensa mayoría de los argentinos», subrayó.

Fernández dijo hasta ahora pudieron «tomar las medidas a tiempo» y estimó que la cuarentena es «prácticamente plena».
También descartó que por el momento sea necesario el estado de sitio. «No quisiera llegar a tener que declarar el estado de sitio», destacó.
En otro orden, como consecuencia de los efectos económicos y sociales del coronavirus, afirmó que habrá una revisión de la economía en el mundo y que se va a reediscutir el rol del Estado. «Muchas cosas van a cambiar en la economía», subrayó.
Alberto Fernández también afirmó que este lunes tendrá una reunión con los intendentes para diseñar nuevas medidas para los sectores más desprotegidos. Al respecto, dijo «la economía se va a frenar y el Estado tiene que dar respuesta. Mañana vamos a dar respuesta a esos sectores mas desamparados».

Añadió: Y como  vamos a tener un parate en la economía, lo vamos a tener que resolver entre todos. Los que más ganan, ganen un poco menos, es lo que les pido». También expresó que el Ejército distribuirá alimentos en los barrios mas necesitados.
En cuanto a los que no respetaron la cuarentena, señaló: «Les falló y les va a seguir fallando. La argentina de los pícaros no existe más y espero que nunca más exista».
Añadió: Debemos resolver los problemas en comunidad, solidariamente. Este no es un problema de ideologías políticas y si dejamos de lado las diferencias lo podemos resolver más fácilmente. Es una oportunidad que tenemos».
En ese sentido, manifestó: «Vamos a seguir trabajando con los gobiernos de la Ciudad de Buenos Aires y de la Provincia. Porque ahí está el foco del conflicto. Estamos trabajando codo a codo. Nos estamos organizando bien. Pero insisto en la importancia de quedarse en casa. Hemos hecho todo lo necesario para que el virus no se propague a gran velocidad».

«Le dije al FMI que en los próximos 5 años no les podemos pagar un peso»  

El presidente Alberto Fernández advirtió que por la pandemia de coronavirus se deberá hacer un «esfuerzo mayúsculo para levantar la economía» argentina y contó: «Le dije al FMI que en los próximos cinco años no les podemos pagar un peso». «Antes de la pandemia, yo le había dicho al FMI que no podíamos pagar a costa de nuestro pueblo. Ahora tengo mil razones más», sostuvo Fernández en diálogo con radio Rivadavia.
Inicialmente había trascendido que el objetivo del gobierno era refinanciar deudas con el Fondo hasta 2023, pero el jefe de Estado pareció subir la apuesta, al estirar el plazo al menos hasta 2025.
Destacó que el FMI «ha entendido bastante» el pedido de la Argentina y que el país cuenta con el apoyo de la titular del organismo, la búlgara Kristalina Georgieva, con quien mantuvo una videoconferencia el viernes último junto al ministro de Economía, Martín Guzmán.
Dijo que se ha dado un «paso muy importante» tras la charla que mantuvo con la titular del FMI. «Hablamos con Georgieva y es muy impactante ver el nivel de coincidencia que tenemos sobre los problemas que la pandemia genera también en materia económica», destacó.

El impacto económico del coronavirus

Respecto de las consecuencias económicas de la medida de aislamiento social ante la pandemia del COVID-19, anticipó: «Vamos a tener que hacer un esfuerzo mayúsculo para levantar la economía».
El Presidente aseguró que está trabajando con el Ministerio de Desarrollo Productivo para evitar que se siga «abusando» de los precios en medio de la pandemia de coronavirus.

«Estamos en una situación límite. Hoy estuve hablando con el ministro Matías Kulfas y me decía que hemos ya fijado precios máximos de 2.000 productos para que no se abusen de la gente», enfatizó Fernández. 
Envio:RL 

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