El 29 de mayo de 1970 el Comando Juan José Valle de la Organización Montoneros irrumpiría en el escenario de la política argentina con una acción espectacular en doble sentido. Por un lado, capturar y luego ejecutar a uno de los personajes más
odiados por el pueblo peronista, el general Pedro Eugenio Aramburu, y por otra parte, comenzar un recorrido de muchos años de lucha como organización políticomilitar integrada por hombres y mujeres de ese mismo pueblo, dispuestos a darlo todo –incluso la vida- por una Patria justa, libre, soberana y socialista. Muchos militantes cayeron en esa descomunal iniciativa que quedó inconclusa, pero la acción de aquella mañana del 29 de mayo, un año después del Cordobazo y coincidiendo con el Día del Ejército, marcó un hito imborrable que con el correr del tiempo la militancia reconoció como el “Aramburazo”. Es también el momento del nacimiento –hace exactamente 50 años- de la organización revolucionaria que más cerca estuvo de la toma del poder en esta Argentina aún colonizada.
La necesidad de que la memoria sea fértil, justifica esta edición especial de Resumen Latinoamericano realizada en conjunto con los compañeros y compañeras del portal Grandes Alamedas, a la que hemos titulado
MONTONEROS: CUANDO LA PATRIA SE VOLVIÓ FUSIL.
Protagonistas de aquella etapa de lucha y analistas de la misma son parte de este Especial que hoy ponemos en sus manos con la idea de ampliar el debate revolucionario en un momento muy especial de Argentina, el continente y el mundo.
CUANDO LA PATRIA SE VOLVIO FUSIL.
Por Roberto Cirilo Perdia
Yo bajaré los abismos que me digas.
Yo beberé tus cálices amargos.
Yo me quedaré ciego para que tengas ojos.
Yo me quedaré sin voz para que tú cantes.
Yo he de morir para que tú no mueras,
para que emerja un rostro flameando al horizonte
de cada flor que nazca de mis huesos.
Tiene que ser así, indiscutiblemente.
Ya me cansé de llevar tus lágrimas conmigo.
Ahora quiero caminar contigo, relampagueante.
Acompañarte en tu jornada, porque soy un hombre
del pueblo, nacido en octubre para la faz del mundo.
Ay patria,
a los generales que orinan tus muros
tenemos que arrancarlos de raíces,
colgarlos en un árbol de rocío agudo,
violento de cóleras del pueblo.
Por ello pido que caminemos juntos. Siempre
con los campesinos agrarios
y los obreros sindicales,
con el que tenga un corazón para quererte.
Vamos Patria a caminar, yo te acompaño.
Otto René Castillo (1965)
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