Por Nacho Levy*, Resumen Latinoamericano, 17 junio 2020
Hace un mes, justo un mes, estaba sentado acá en soledad, en esta misma normalidad, frente a estas mismas teclas, con esta misma rabia y con este mismo ardor, despidiendo a Ramona, vomitando dolor, porque no le alcanzó gritar durante toda su vida, por suerte. Y entonces aquel día comenzó a gritar con toda su muerte. Viajando en lágrimas de cocodrilo, en culpas ajenas o hasta en algún editorial, pasó del barrio al hospital, del hospital al noticiero, del noticiero al respirador y del respirador al falso adiós que hoy su voz vuelve a rechazar, porque ni siquiera la pudimos abrazar. Y porque todavía la intentan callar. Ni habiendo dado todo por los demás, ni viva, ni muerta le tocó descansar en paz.
Otra vez, pasó un mes y no pasó nada, muchas fotos, mucha palmada, muchos vivos. Muerta, nos llevó arrastrando hasta Olivos, como nos llevó hasta Uspallata y hasta todos esos medios llenos de plata que nunca la quisieron escuchar, ésos que todavía hoy editan sus palabras porque no se animan a mencionar los nombres de los responsables, ni siquiera cuando retumban en boca de las indispensables, ni siquiera entre las súplicas de una vecina con cara de América Latina que rogaba vivir, ¡ni siquiera en el recuerdo de una mujer que dejaron morir! Ay, «pobrecita, Ramonita, era tan buenita, tan tiernita». Y sí, era todo eso, pero primero era un cuadro político, un cuadro político que la normalidad del paleolítico prefiere licuar, para que nunca puedas apreciar cómo matan los que matan, cómo callan los que callan y cómo se hacen majestuosamente los boludos los que históricamente se hicieron los boludos. Muerta, nos abrió la puerta para gritar, para que nunca más debiéramos llorar el crimen de la desidia, la crueldad del silencio, la perfección de la impunidad. Ni a coser, ni a bordar, Ramona nos enseñó a luchar contra la indignidad indignante, en cada segundo, en cada grito.
Ramona era gigante.
Y el mundo le quedó chiquito.
Ahora, ya no está. Y ustedes ya lo saben. Pero no lo saben por mí, ni por su organización, ni por las ventanas de la visibilización que siempre son pocas, lo saben porque Ramona rompió todos los tapabocas y arrasó como un vendaval frente a la pauta oficial. Desbloqueada su garganta poderosa, pudo por fin adquirir jerarquía de famosa, imitando el camino que recorre un villero o una villera para incrustar su apellido en un zócalo de televisión: llegar a Primera o llegar al cajón. Una vez fallecida, Ramona les cayó mucho mejor de lo que les caía en vida. Y entonces no sólo la escucharon, sino que tomaron su nombre como arcilla de la villa para moldear, una especie de insumo sensiblero que sirve para humanizar al conductor del noticiero o para engordar ese rating que se les venía desmoronando. Nunca para interpelar a los responsables que venía denunciando. «Hablan de Capital, pero no hablan de Provincia», nos decían los adictos a esa grieta que les llena la panza, intentando equilibrar una balanza sin sentido, cuando poner el oído les hubiera servido para descubrir todos los errores que no se podían repetir. Pues ahí, desde su casa y desde su propia villa, Ramona nos abría la mirilla para evitar todo esto que ahora volvemos a soportar, en Zavaleta o en esa Villa Azul que ya pudieron descubrir, aunque ayer hubo dos incendios y nadie los fue a cubrir. Pues también ahí nos organizamos para resistir, asistir o repartir alimento, cuando llegó el aislamiento, pero si vos sentís olor a humo en tu hogar y el cuarto de tu nene se comienza a incendiar, ¿por cuál vas a comenzar? Por supuesto que la pobreza estructural no es patrimonio exclusivo de la Capital Federal, aunque gobierne hace 13 años una misma gestión, aunque manejen el presupuesto más rico de la nación, aunque hayan «prometido» la erradicación y hayan incumplido la urbanización. Sólo en La Matanza, hay 4062 familias que no tienen agua y siguen jugando al campeonato de expertos, para ver si termina empatado el torneo de muertos. ¿Y si mejor escuchamos a Ramona? ¿Y si mejor le damos bola a ese sector marginal que supo encender todas las luces de alerta y viene reclamando hace meses la entrega puerta por puerta del agua vital, para garantizar ya mismo el derecho constitucional? Quienes hicieron, hacen y harán politiquería, son quienes la callaron y quienes intentan callarla todavía, ni siquiera porque sean mala gente, simplemente porque no se imaginan cómo se siente gritar y no provocar sonido. No se imaginan cuánto alarido muere, saltando una tapia. No se imaginan cuántos vecinos tenemos ahora en terapia.
Si tal como pedíamos en marzo, en estas mismas redes y en sus propios diarios, hubieran censado nuestros barrios, registrando e individualizando a los grupos de riesgo en las villas que ya levantábamos la voz cuando nos reunimos con Quirós, para decirle que toda nuestra gente estaba disponible, que no era una locura y que no era imposible porque teníamos a las camas del Bauen esperándonos, hoy todos esos vecinos estarían bien. Y Ramona también. Sólo pedía que la escucharan, alertando a unos y salvaguardando a otros, para que debieran escucharlos. Sólo pedía que la salvaran, para salvarlos. Y no, ya no sirve ningún lamento retroactivo, sirve que activen, ahora, ya, en vivo, porque Ramona no pataleaba, ni reclamaba para que le pusieran su nombre a una calle, a una orga, a una pared, a una ley. No lo pedía, pero era tan grande que seguro lo agradecería. Ahora, si quieren honrarla de verdad, si quieren contagiarse de su integridad, cambien fotos por acciones, discursos por raciones, promesas por decisiones. Pero ya. Pero ya. Pero ya. Porque Guada y Maia celebrarán el primer cumple de Ramona sin Ramona, este mismo domingo. Y porque la comunidad qom volvió a cortar las rutas en Punta del Indio, reclamando agua, este mismo lunes…
En serio, Ramona,
¡este mismo lunes!
Si nos duelen sus ovarios, no pueden permitir que Alexander Damián González esté atrincherado en La Rioja, a sólo tres cuadras de la menor que violó. Si nos duele la desidia, no pueden llegar 7602 registros por violencia de géneros en apenas 38 días de aislamiento en Santa Fe, sin respuestas de verdad. Si nos duele la invisibilidad, no puede ser que Adrián Mercado haya perdido un ojo en Salta, por la bala de goma que le vino a cobrar un barbijo que no pudo comprar. Si nos duele la falta de agua, no puede ser que tengamos congeladas las únicas tomas que tienen nuestras 5 asambleas en Tierra del Fuego, todas informales, todas hechas hielo. Si nos duele cada muerte, no puede ser que se sigan suicidando pibes bajo el más absoluto abandono estatal y el silencio sepulcral que cubre al barrio Bosco II entero, en Santiago del Estero. Si nos duele la impunidad, no puede ser que Franco Marangüello y Florencia Magalí Morales hayan sido suicidados en las comisarías de San Luis, como si se tratara de otro país. Si nos duele la desigualdad, no puede seguir funcionando sin médico el único centro de salud que tienen los vecinos del barrio San José Obrero, no es lógico, aun si Chaco no estuviera en el podio epidemiológico. Si nos duele la hipocresía, no puede ser que Juan Manzur no haya pronunciado todavía la palabra «Espinoza», ¡gobernar es otra cosa! Si nos duele la inseguridad a manos del Estado, no puede ser tampoco el show de Berni enfierrado, posando para los programas que lo tienen abonado, como si las armas tuvieran un rol protagónico en los barrios donde se toman medidas para salvar vidas, como si fuera el responsable de los alimentos, ¡como si los patrulleros llevaran medicamentos! Si nos duele tanta mierda, no puede ser que tengamos otro nauseabundo y fenomenal desborde cloacal, por enésima vez, sobre todo el Yape cordobés. Y si nos duele tanto la corrupción, no puede ser que todavía siga el mismo chabón, ejerciendo la misma irresponsabilidad: Diego Fernández continúa como titular del Gobierno de la Ciudad frente al proceso de urbanización de la Villa 31, porque aparentemente no recibió ninguno de los 170 millones de dólares que le otorgó el Banco Mundial, para poner un par de caños: «Avanzó 0% en los últimos 3 años». Y hoy el Barrio Mugica suma ya 28 vecinos fallecidos, por su obra y por su gracia.
Ninguna desgracia.
Pero Ramona vive. No es una frase, ni un stencil, ni un decir. Por suerte, todavía hay gente que no se sabe morir. Y ahora mismo, mientras yo escribo, Ramona sostiene, literalmente sostiene, todas las Casas de la Mujer y las Disidencias que nuestro frente de géneros riega en 114 asambleas barriales. Hoy Ramona tutela 423 procesos vecinales de acompañamiento a las víctimas que no encuentran cobijo en el Estado. Amor callado, sin teléfono, sin crédito, sin luz, sin datos, como sea, ahí están y ahí estarán, sus compañeras de asamblea, mis compañeras, las villas hechas personas, todas semillas, ¡todas Ramonas! Apenas el 23% pudo realizar la denuncia formalmente en un contexto de terror que se pone un cacho peor, cuando se jaquea la lógica del macho proveedor. Conceptos elementales, pero no hay respuesta para las emergencias habitacionales. Y por eso los dispositivos territoriales están reclamando «urbanización con perspectiva feminista», para no perder de vista esa desesperación a la hora de la relocalización. Pues hay compañeras que necesitan huir para sobrevivir, como casi toda la población travesti/trans, con un promedio de vida que debiera desvelar a propios y extraños: sin pandemia, eh, ¡35 años! No hace falta encabezar, ni negar el protagonismo de las villeras, para incorporar y potenciar todas esas demandas urgentes que las villas vienen gritando en primera persona, en la mismísima garganta de Ramona, justo desde ahí, desde los espacios alimentarios que sostienen en los barrios, gracias a las mujeres y «sus» quehaceres en un 82%, sin salario, ni reconocimiento. Son ellas, los respiradores de nuestro momento. Son ellas, quienes ponen el cuerpo en una línea de fuego sin horarios y sin los trajes que utilizan los funcionarios. Son ellas, quienes alimentan desde ahí, el PBI clandestino de todo el pueblo argentino. Todo ese trabajo se triplicó en estos 90 días de aluvión, de tristeza crujiente. Y esa exposición hoy puede medirse objetivamente en todos los frentes barriales, tan sólo contando cuántas camas ocupan en los hospitales. Porque sí, la economía tendrá de frente un tractor, una crisis fenomenal, ¿pero saben cuánto peor podríamos estar, si ese ejército silencioso dejara de laburar?
Hoy sólo tienen un empleo formal, en blanco, registrado y legal, un 10% de las villeras, de las compañeras, de las Ramonas, las únicas vagas del mundo que viven obligadas a sostener al menos tres ocupaciones, resolviendo ecuaciones de reloj que seguro hubieran anulado por completo a casi todos los próceres dignos de nuestro respeto: trabajo doméstico no remunerado, trabajo productivo informal y trabajo comunitario invisibilizado. ¿De verdad, vamos a seguir mirando para otro lado? Hay que discutirlo ahora, no hay tiempo que perder, porque ahora se puede ver, porque ya no se puede esconder. Ahora, que nadie puede desconocer la realidad. Ahora, que nadie puede negar la desigualdad. Porque después la foto se volverá película y esa película ya la vimos, ¿o cuándo nacimos? «Piquete y cacerola», la lucha era una sola, pero un día los bancos contraatacaron y nuestras prioridades, nuevamente, se resetearon. Ahora, no cuando sea tarde. Ahora, que vuelve junio y nos arde. Ahora, que se cumple un mes y estamos llorando.
Ahora, que Ramona nos está gritando.
* Referente de la Organización La Poderosa
Vicentin, la historia de la empresa y del saqueo / Claudio Lozano reveló que la empresa trianguló la mayor parte de la deuda que tomó
Por Dardo Castro /Tiempo Argentino /Resumen Latinoamericano, 17 de Junio de 2020
La empresa creada por dos hermanos como almacén de venta de ramos generales terminó repitiendo el esquema depredador del capitalismo especulativo.
La Franja del Sahel, conocida como “el cinturón del hambre”, es una región del continente africano de unos 4.000.000 de km² que abarca el sur de Mauritania, Senegal, Malí, Burkina Faso, Níger, norte de Nigeria, Camerún, Chad, Sudán y Eritrea. En el Sahel mueren anualmente millones de seres humanos por la escasez de alimentos, cifras que se multiplican hasta el horror en los años de sequía. Entre 1968 y 1972 la mortandad fue enorme a causa de lo que se consideró la peor sequía del siglo XX, que alcanzó a la India y al norte de Brasil. La crisis alimentaria fue tal que la FAO (Organización para la Alimentación y la Agricultura) llamó en 1974 a una conferencia en Roma para buscar respuestas al flagelo. Convocó entonces al meteorólogo argentino Rolando García, un científico interdisciplinario de prestigio internacional, para que estudie los factores climáticos que produjeron una sequía de tal duración y magnitud, analice las posibilidades de que se repita y si era posible preverla.
Rolando García, que había sido decano de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA y emigró en 1966, después de la Noche de los Bastones Largos del dictador Juan Carlos Onganía, abordó el encargo de la FAO con un equipo interdisciplinario que estudió el contexto de todas las sequías del siglo en esa región. Descubrió que, desde el punto de vista climático, la del 68 no había sido mucho peor que otras, y que, más que el clima, lo que había cambiado drásticamente después de la colonización francesa era la situación política, económica y social. Así, el floreciente comercio regional en el Sahara había sido desplazado por la canalización de la producción agrícola y minera hacia el puerto de Dakar, y de ahí a las potencias coloniales europeas. Ese sistema llegó para quedarse incluso después de la independencia de las colonias africanas. La conclusión de la investigación fue que la escasez de alimentos y las terribles hambrunas no eran causadas solo por las sequías, que previo a la colonización las tribus contrarrestaban migrando de una zona a otra según las estaciones, sino que las crisis alimentarias eran producto de la interacción del suelo, el clima, la tecnología, las formaciones sociales que los explotan, el sistema político que regula los procesos productivos y los sistemas económicos en que están insertos esos factores. Rolando García resumió su diagnóstico en una frase que ha sido recordada en estos días de pandemia: “La causa de la hambruna no era la sequía sino la vulnerabilidad del sistema”.
La soberanía alimentaria
Años después surgiría el concepto de soberanía alimentaria, de estrecha relación con el informe Sahel, que fue incorporado por la organización Vía Campesina en la Cumbre Mundial de la Alimentación convocada por la FAO en Roma en 1996. La propuesta abarca un conjunto de políticas referidas “no sólo a localizar el control de la producción y de los mercados sino también a promover el derecho a la alimentación, el acceso y el control de los pueblos a la tierra, el agua, y los recursos genéticos, y a la promoción de un uso ambientalmente sostenible de la producción”. La soberanía alimentaria ha cobrado en estos días una repentina resonancia, con adhesiones y rechazos apasionados, crecida al amparo del proyecto de expropiación del conglomerado agrícola e industrial Vicentin, que el gobierno del Frente de Todos someterá al Congreso. Aunque la soberanía alimentaria es una propuesta estratégica que, en su integridad, solo es realizable en el marco de cambios fundamentales en la propiedad y el uso de los recursos naturales, como la tierra y el agua, su sola mención vinculada a la crisis económica de Vicentin causa espanto entre quienes ven en ella una ola de expropiaciones en marcha, espantajo alimentado por los grandes medios de prensa, principalmente La Nación y Clarín, que constituyen el aparato de agitación y propaganda de las cámaras patronales, el establisment financiero extranjerizado y la derecha política.
En rigor, lo que se teme es que, con un lugar dominante en un clúster agrícola del porte y la importancia de Vicentin, el Estado ejerza un importante grado de control sobre el sector más relevante de la economía nacional en términos de tecnología, producción y exportación, hasta hoy bajo completo dominio de un puñado de empresas mayoritariamente extranjeras que dominan el comercio agrícola mundial. La opacidad de sus negocios es ya una tradición desde los primeros frigoríficos ingleses que exportaban carnes enfriadas a fines del siglo XVIII. El control de la cadena agrícola les permite manipular a su antojo los precios internos de los alimentos, la intervención hostil y la especulación en el mercado de cambios y, sobre todo, la evasión fiscal y la sangría que es la fuga de divisas a los paraísos fiscales. El sector hegemónico de la agroindustria no escapa sino que es parte fundamental de la característica principal del capitalismo argentino integrado al circuito financiero mundial: la rapiña y la depredación sistemática del excedente económico que deviene del trabajo y la producción nacional. Son verdaderas mafias, cuyos métodos, con ser distintos a los de los carteles que muestran las series televisivas, tienen consecuencias aún más dañinas para sociedades y países. En estos días, algunos medios revelaron que Sergio Nardelli, el CEO de Vicentin que se entrevistó con Alberto Fernández, pidió que no investiguen judicialmente a las familias Padoán y la suya. Los Nardelli son los principales accionistas de la empresa. “Cualquier cosa menos ir en cana”, habría dicho el ejecutivo.
La complicidad del macrismo
La trayectoria de Vicentin es ejemplo de una financiarización que culmina en el fraude y la estafa. Nacida hace 90 años en la ciudad de Avellaneda, al norte de Santa Fe, como un honesto almacén de ramos generales de los hermanos Vicentín, fue creciendo hasta llegar a ser la mayor productora de biodiesel del país y ubicarse entre los diez principales exportadores, con el quinto lugar en el mercado de oleaginosas y aceites. Sus negocios abarcan las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. Se extienden a Uruguay y Paraguay. En esa larga trayectoria Vicentin tuvo hitos muy significativos, como los créditos obtenidos en tiempos de Videla y, en esa misma época, la represión con cárcel y tortura a los representantes gremiales de sus empresas, hasta culminar con la íntima asociación con el gobierno de Mauricio Macri, cuando dio un salto exportador que en 2019 alcanzó 2,6 millones de toneladas de granos y 1,4 millones de toneladas de aceites. Los generosos aportes de Vicentin a las campañas electorales de Cambiemos tuvieron un retorno fabuloso, con préstamos del Banco Nación por 150 millones de dólares, lo que elevó la deuda con esa entidad a los actuales 300 millones. Cuando el grupo empresario ya estaba en default y Macri recogía sus pertenencias de la Casa Rosada, el presidente del Central, Javier González Fraga, le concedió 28 créditos por 90 millones de dólares adicionales, que nadie sabe dónde fueron a parar porque Vicentin no le pagó a ninguno de los 2.600 acreedores, que son productores, acopiadores y cooperativas de la región, entre ellos 1.800 proveedores de granos, cuya cosecha fue entregada y procesada por la empresa.
El proyecto de expropiación para evitar su desguace y la venta de sus rubros más rentables a alguna de las grandes compañías internacionales del sector, despertó la ira y la desesperación de los grandes corporaciones y sus agrupaciones patronales, como la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y el Foro de Convergencia Empresarial, que han expresado su enérgico rechazo con los consabidos argumentos de que el proyecto de expropiación atropella la propiedad privada, la Constitución y las leyes, vulnera la seguridad jurídica, espanta las inversiones, interfiere en el libre funcionamiento de los mercados y pone en riesgo la negociación de la deuda pública.
Inmediatamente, la derecha aprovechó la morosidad oficial y su timidez para explicar la medida y articular las fuerzas sociales y económicas favorecidas por una intervención que evitaría el pagadiós inminente y seguro, y puso en marcha un operativo que incluyó los caceroleos en la CABA, Córdoba y Santa Fe, magnificados por la prensa al igual que las protestas y bocinazos en la ciudad de Avellaneda, mientras las fracciones del PRO deponen sus rivalidades para enfrentar unidos al gobierno, al igual que los radicales de Juntos por el Cambio, en píe de guerra para rechazar en el Parlamento el proyecto de expropiación. La resistencia incluye, como es obvio, a La Nación y Clarín, con algunos de sus analistas, como Carlos Pagni, devenidos correveidiles de la iracundia patronal, que se preguntan si una Vicentin con participación estatal e integrada por cooperativas y trabajadores del sector podrá pagar los salarios y las acreencias de los 2.600 productores estafados por la empresa.
Entretanto, hay un gran sector de la opinión pública que, absorbido por la catástrofe de la pandemia, no comprende ni se propone indagar las razones de la expropiación, otro que la rechaza y un tercero que la apoya y la saluda como una iniciativa que marcaría una nueva etapa, cuyo signo sería el saneamiento de la economía nacional en busca de una mejor y más justa distribución de la riqueza y el ingreso.
Claudio Lozano reveló que Vicentin trianguló la mayor parte de la deuda que tomó
Los acreedores mayoritarios de la empresa son otras firmas que pertenecen a los mismos dueños. Así surge de un nuevo informe presentado por el actual director del Banco Nación.

Por Gimena Fuertes – @gimenafuertes 17 de Junio de 2020
Los directivos de Vicentín drenaban fondos de sus empresas a otras sociedades, también de su propiedad, en Paraguay y Uruguay, según descubrió el actual director del Banco Nación, Claudio Lozano. Son 5.428 millones de pesos triangulados por los directivos de la empresa.
En un informe elaborado por el funcionario, autor de la primera denuncia por irregularidades en el otorgamiento de créditos a la empresa, de acuerdo a lo que consta en el Concurso Vicentín le debe a Vicentín unos 5.428 millones de pesos. Resulta que Vicentín le debe a Vicentín Paraguay 4.079 millones, a Renova 1.346,4 millones y 2,7 millones de pesos a Diferol, todas empresas controladas o vinculadas con Vicentín.
A su vez, la empresa le debe a sus propios accionistas, unos 351 millones pesos. Los accionistas más significativos que le reclaman a la empresa más de 10 millones de pesos cada uno son Olga Vicentín de Rodríguez, Pedro Vicentín y Sergio Nardelli. En concreto hay 29 accionistas que concentran el grueso de los 351 millones de pesos y que son Vicentín, Nardelli, Padoan y sus respectivos familiares.
Esta información surgió del concurso de acreedores en el que se analiza la composición de la deuda sujeta a concurso preventivo.
Del total adeudado 99.345,2 millones de pesos, 37 entidades financieras concentran el monto mayoritario, unos 63.962 millones de pesos, y 1.895 productores tienen acreencias por 25.657 millones de pesos.
Del informa, también surge que al hacer un promedio del total de deuda por acreedor, cada acreedor Vicentín le debería 37,7 millones de pesos. Sin embargo, a las denominadas Sociedades les debe en promedio 1.809 millones de pesos.
Para Lozano, “según tipo de acreedor, el 64% está en manos de entidades financieras, el 30% en productores de granos, el 5,5% en Sociedades, art. 33, el 2,3% en Productores de Bienes y Servicios, el 1,7% en Instituciones Impositivas, y aduaneras, y el 0,4% en accionistas”.
Afrontando el porvenir con la lógica del amo
Por Jorge Falcone, Resumen Latinoamericano, 17 junio 2020.-
“El endeudamiento socializa las pérdidas y privatiza las ganancias”.
Julio Gambina,economista de la CTA Autónoma y miembro de ATTAC
Julio Gambina,economista de la CTA Autónoma y miembro de ATTAC
Cuenta regresiva para el mundo conocido
El brote de coronavirus está en apogeo en la región, causando más de 74.000 muertes, hundiendo en picada a sus economías y dejando en la pobreza a más de 200 millones de personas, según estiman lxs expertxs.
En las últimas horas, el gobierno golpista de Bolivia no ha podido impedir que se filtrara el dato de 6 víctimas fallecidas durante la espera de asistencia médica. Trascendió, además, que una de ellas recorrió sin suerte 7 centros de atención, y su familia a posteriori debió recorrer 3 cementerios para poderla sepultar
En las últimas horas, el gobierno golpista de Bolivia no ha podido impedir que se filtrara el dato de 6 víctimas fallecidas durante la espera de asistencia médica. Trascendió, además, que una de ellas recorrió sin suerte 7 centros de atención, y su familia a posteriori debió recorrer 3 cementerios para poderla sepultar
Tomando en cuenta la proporción poblacional, no existe gran diferencia entre lo que ocurre en la nación andina y lo que sucede en EEUU, porque lo que está en juego es un modelo económico de muerte, que no distingue entre desarrollo y sub desarrollo.
Los pocos países que han ensayado flexibilizar medidas de aislamiento se han topado con rebrotes de COVID que en algunos casos recomendarían volver a foja cero, y los que – relativizando índices alarmantes de contagio – se empeñan en abrazar el espejismo de “volver a la normalidad”, hoy exhiben restaurantes que sirven a sus comensales en cabinas de cristal de cuyos ventanucos hay que asomar la copa para requerir al mozo o moza un poco más de vino.
Pero la pandemia que hoy nos azota sólo es uno entre otros factores constituyentes de la crisis civilizatoria en curso.
Determinado por un calentamiento global que ya asciende a 2° más de temperatura que en la era pre industrial, no pocos especialistas avizoran un colapso del sistema-mundo vigente a producirse en 150 o 200 años, de no implementarse durante el lapso comprendido entre 2020 y 2050 un giro copernicano en la matriz productiva hegemónica.
Es más, lxs entendidxs en la cuestión sostienen que, aunque elimináramos ya las emisiones de CO², el impacto de los desatinos producidos durante los casi dos siglos de vigencia del capitalismo tornaría inexorable dicho desenlace.
Sobran indicadores que lo confirman. De hecho, el crash de las energías no renovables (petróleo, gas, carbón, uranio, hidrógeno) se produjo en 2018.
En todo caso, lo más preocupante es que en un momento en que – producto de catástrofes de todo tipo – parece aumentar la conciencia ambiental, cuando se habla de cambio climático buena parte de lxs analistas omite responsabilizar al capitalismo, ya que, pese al empeño de muchxs, el mito del crecimiento económico y las tecnologías “salvadoras” mantiene singular vigencia. Sin embargo, pensadores como John Zerzan, ecofilósofo anarcoprimitivista estadounidense, opinan que todas las tecnologías generadas por el capitalismo llevan la huella jerárquica de la explotación del trabajo.
En todo caso, lo más preocupante es que en un momento en que – producto de catástrofes de todo tipo – parece aumentar la conciencia ambiental, cuando se habla de cambio climático buena parte de lxs analistas omite responsabilizar al capitalismo, ya que, pese al empeño de muchxs, el mito del crecimiento económico y las tecnologías “salvadoras” mantiene singular vigencia. Sin embargo, pensadores como John Zerzan, ecofilósofo anarcoprimitivista estadounidense, opinan que todas las tecnologías generadas por el capitalismo llevan la huella jerárquica de la explotación del trabajo.
Existe consenso a su vez en que el colapso mencionado será gradual, y no impactará tanto en el contexto rural como en el urbano: A ese respecto, Detroit – meca de la industria automotriz norteamericana – es un espejo que adelanta.
Pero frente a las visiones más catastrofistas, van tomando cuerpo alternativas como el decrecentismo y el neo ruralismo, consistentes en vivir mejor con menos; esto es, recuperando la vida social, el ocio creativo, el reparto del trabajo, la producción a escala humana, la vida local y el ejercicio de la democracia directa, y la regulación voluntaria del consumo
Lxs promotores/as de dicho ideario reivindican el hecho de que los anarquistas de ultramar que tomaron contacto con nuestras comunidades originarias durante las tres últimas décadas del Siglo XIX y las tres primeras del Siglo XX constataron que estas tenían prácticas de tipo libertario. Sin ir más lejos, Osvaldo Bayer recordaba que Rauch, el coronel prusiano contratado en 1826 por Bernardino Rivadavia para exterminar a los ranqueles, justificó aquel genocidio, entre otros argumentos, con el de que eran anarquistas, y eso atentaba contra el avance de la civilización porque carecían de sentido de la propiedad. El rumbo que va tomando la Historia parecería recomendar la recuperación del saber ancestral de esos pueblos que han sabido relacionarse con la naturaleza como con un semejante.
Lxs promotores/as de dicho ideario reivindican el hecho de que los anarquistas de ultramar que tomaron contacto con nuestras comunidades originarias durante las tres últimas décadas del Siglo XIX y las tres primeras del Siglo XX constataron que estas tenían prácticas de tipo libertario. Sin ir más lejos, Osvaldo Bayer recordaba que Rauch, el coronel prusiano contratado en 1826 por Bernardino Rivadavia para exterminar a los ranqueles, justificó aquel genocidio, entre otros argumentos, con el de que eran anarquistas, y eso atentaba contra el avance de la civilización porque carecían de sentido de la propiedad. El rumbo que va tomando la Historia parecería recomendar la recuperación del saber ancestral de esos pueblos que han sabido relacionarse con la naturaleza como con un semejante.
Por lo demás, esa “nueva normalidad” a la que tantas conjeturas dedican los medios de comunicación masiva, exigirá reparar en algunos datos alarmantes, como que – muy a pesar del auge feminista de los últimos años – la despatriarcalización de nuestras sociedades se halla a significativa distancia de concretarse, cuando se constata que a nivel global el 70% de lxs pobres y el 78 % de lxs analfabetxs son mujeres, que a la vez hacen el 67% del trabajo a cambio del 10% de la renta.
De modo que hoy el compromiso primordial de los pueblos consiste en evitar que se imponga la voluntad de quienes consideran que en el mundo sobra gente, ya que desde luego ellxs se refieren a quienes naufragan en Lampedusa o no cuentan en la previsión de respiradores; vale decir, a nosotrxs, los habitantes del saqueado Sur Global.
Vicentin: ¿Emblema de soberaníao improvisación de un gobierno sin programa?
Si uno de los arietes con que asfixian a los pueblos las Sociedades del Control son las deudas, consignemos que la negociación de la nuestra no incluye quita alguna de capital. No sólo eso: En lo que va de esa pulseada, el Ministro Guzmán ya entregó 10.000 millones de dólares de ventaja a los acreedores, que aspiran a cobrar sus bonos a 55 y, apostando por un crecimiento de la economía nacional, vender luego a 70. Pero no nos adelantemos: El trato no está cerrado, y aún podemos salir más perdidosxs.
Por otra parte, a 7 meses de gestión, puede considerarse que el Caso Vicentin constituye la primera iniciativa de gobierno de un presidente que hasta la fecha ha sido un mero administrador de la cuarentena.
Oportunamente, ese stablishment defraudado por Mauricio Macri apostó por las diferencias que Alberto Fernández expuso durante 9 años respecto a las políticas económicas del cristinismo. Pero no consigue digerir la palabra “estatización”.
Por otra parte, a 7 meses de gestión, puede considerarse que el Caso Vicentin constituye la primera iniciativa de gobierno de un presidente que hasta la fecha ha sido un mero administrador de la cuarentena.
Oportunamente, ese stablishment defraudado por Mauricio Macri apostó por las diferencias que Alberto Fernández expuso durante 9 años respecto a las políticas económicas del cristinismo. Pero no consigue digerir la palabra “estatización”.
La firma Vicentin S.A.I.C., dedicada al procesamiento y exportación de granos, invirtió grandes capitales endeudándose demasiado. Ante el cambio de gobierno, sus acreedores fijaron precio a esa deuda leonina y exigieron saldarla cash. De ahí su situación de quiebra actual y el llamado a Concurso de Acreedores decidido por la Justicia, lo que colisiona con el DNU que pondrá a consideración del Congreso el Ejecutivo Nacional.
Según trascendidos, Ricardo Echegaray – ex Administrador de la AFIP – propuso a la Vicepresidenta intervenir la empresa desde el Banco Nación, pero ella decidió estatizarla cuanto antes.
Mientras el primer mandatario se reunía con el titular del holding empresario, el reincidente José Luis Manzano hacía su juego como lobista para salvarlo.
Los datos que circulan permiten interpretar que se buscará replicar el modelo del hoy devaluado YPF.
Pero a esta altura de los hechos cabe preguntarse si Sergio Massa, quien debería conseguir los votos necesarios para concretar la operación, conseguirá finalmente hacerlo, toda vez que el Peronismo Federal – donde alguna vez tuvo ascendiente – en este momento apoya otro proyecto presentado por un ex socialista santafesino, al que también adhiere Roberto Lavagna.
A pesar de lo descripto hasta aquí, el oficialismo más obtuso – prescindiendo de la letra chica del proyecto, cuyo tratamiento ha ignorado a sus trabajadorxs – ha tenido el tupé de comparar la intervención a Vicentin con la nacionalización de ferrocarriles producida por el General Perón el 1° de marzo de 1948 (!)
Lejos de tales enjuagues, y dado que el hambre no admite dilaciones, crece la desobediencia civil desafiando al confinamiento, con marchas del sindicalismo combativo a Plaza de Mayo en repudio al pacto UIA – CGT y corte en Puente Pueyrredón reclamando la expropiación del Frigorífico Penta.
Por su parte, preocupadas por los escasos insumos que suministra Desarrollo Social, las organizaciones populares con presencia en el Estado, y el sindicalismo de base que las acompaña, bajo el nombre de “Manifiesto Nacional por la Soberanía, el Trabajo y la Producción”, acaban de presentarle al gobierno un paquete de medidas que, de ser tomado en cuenta, produciría un auspicioso viraje en su errática orientación actual.
Resulta lícito interrogarse si habrá capacidad de escucha para un programa soberanista como el que los sectores aludidos pretenden difundir ampliado el Día de la Bandera. Es de esperar que, de no ser así, ante el autismo del Palacio la calle imponga su voz.-
Otorgaron prisión domiciliaria a Flavia Saganias
Resumen Latinoamericano, 17 de junio de 2020
La Cámara del Crimen de Cruz del Eje notificó este martes que le otorgará la prisión domiciliaria a Flavia Saganías, la mujer condenada a 23 años de cárcel, acusada de instigar a través de un posteo en Facebook el ataque que sufrió su expareja, a quien ella había denunciado como autor del abuso sexual de su hija de 7 años.
Así lo anunció el equipo técnico de la defensa de la mujer, que precisó en un comunicado que la Cámara hizo lugar al pedido formulado por su abogado, mientras se espera que el Tribunal Superior de Justicia resuelva al recurso de casación interpuesto para que se revoque la condena.
De esta manera, luego de casi siete meses, Flavia se reencontrará con sus cinco hijos –los más pequeños de apenas tres años- de los que no llegó a despedirse.
“En el día de hoy y luego de una tortuosa espera la Cámara del Crimen de Cruz del Eje nos ha notificado que Flavia Saganias retornara a su hogar, donde sus cinco hijos la esperan desde aquella mañana del 27 de noviembre del año pasado cuando salió de su casa sin saber que su destino era el encierro carcelario”, señaló el comunicado de la defensa de Carlos González Quintana, Agostina Chuburu y Gabriela Coloccini, difundido por el portal CDM Noticias.
Y agrega: “Flavia vuelve a su hogar, donde debió haber estado desde el día posterior a su condena, sencillamente porque así lo indica la ley y el paradigma supra legal del ´interés superior del niño´”.
El equipo de defensa de Saganias agradeció especialmente al secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla, “por haber colaborado en el proceso como amigo del tribunal”, a la ministra de la Mujer, Elizabeth Gómez Alcorta, “por haber puesto a disposición su equipo de trabajo desde el día uno” y a Nora Cortiñas, a la Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba y a las organizaciones de Capilla del Monte que luchan contra la violencia de género y los abusos sexuales en la infancia, entre otros.
Saganías se encuentra detenida en la cárcel de Bouwer desde el 27 de noviembre de 2019. La condena alcanzó también, en calidad de coautores, a Mónica Graciela Bonifacio (61) y a Enrique Saganías (40), mamá y hermano de Flavia. El hecho se remonta a mediados de agosto de 2017 en la ciudad de Capilla del Monte, cuando Flavia denunció en la Justicia que su expareja había abusado sexualmente de su hija de 7 años, lo que sin embargo sería luego desestimado por ausencia de pruebas.
Poco después de esa denuncia, Flavia posteó en Facebook: “Este abusador de niños, denunciado en la fiscalía de Cosquín sigue suelto. Un violador más que sigue libre entre nuestros niños. Se llama Gabriel Fernández y vive en calle Pampa al fondo. Por favor difundir. Cuidémonos entre nosotros ya que la Justicia no hace nada”.
De acuerdo a lo que surgió del juicio, el padre de la niña abusada, que vive en el exterior, enterado de la publicación, se comunicó con el hermano de Flavia quien viajó junto a su madre desde González Catán hasta Capilla del Monte y se dirigió a la casa del acusado de abuso. El hombre los recibió a punta de pistola. Hubo un enfrentamiento y el denunciado terminó con lesiones graves y su casa incendiada.
Repuesto de las lesiones –estuvo 12 días internado-, querelló a Flavia, y a su hermano y madre (ambos detenidos desde ese entonces). En el juicio oral, intervinieron 12 jurados populares y 3 jueces profesionales. A Flavia se la acusó y condenó por haber “instigado” con su posteo, a cuatro delitos: tentativa de homicidio triplemente agravado (por el vínculo, por el concurso premeditado de dos o más personas y por haber sido cometido con ensañamiento); tentativa de abuso sexual con acceso carnal altamente ultrajante (porque su ex pareja resultó con lesiones cerca del ano); privación ilegítima de la libertad; incendio. A la madre y el hermano, se los condenó por esos delitos. Los tres recibieron la misma pena.
Foto: Agencia CT
Comunidad científico académica de Chubut rechaza la megaminería
Por Flavia Nuñez, Resumen Latinoamericano, 17 de junio de 2020
Ayer en el día de la Ciencia Digna en homenaje a Andrés Carrasco, referentes de la comunidad científica y académica de Chubut alertaron al gobierno provincial sobre las consecuencias irreversibles que deja la actividad minera metalífera. Mediante una carta explicaron su rechazo a la avanzada minera que renovó su impulso en forma inversamente proporcional a la crisis creciente que vive la provincia y como contrapartida a la propuesta de la Secretaría de Minería de Nación que busca crear un consejo de notables para avalar la actividad, como la red de académicos por una minería sustentable.
Ayer en el día de la Ciencia Digna en homenaje a Andrés Carrasco, referentes de la comunidad científica y académica de Chubut alertaron al gobierno provincial sobre las consecuencias irreversibles que deja la actividad minera metalífera. Mediante una carta explicaron, su rechazo a la avanzada minera que renovó su impulso en forma inversamente proporcional a la crisis creciente que vive la provincia y como contrapartida a la propuesta de la Secretaría de Minería de Nación que busca crear un consejo de notables para avalar la actividad, como la red de académicos por una minería sustentable.
En Chubut no hay licencia social para la megaminería y quienes firman la carta así lo consideran, al renovar su compromiso con la sociedad y demostrar que la ciencia es digna cuando promueve el cuidado y salud comunitarios, ya que como expresan en el comunicado “la habilitación de la minería metalífera en cualquier punto de la provincia representará una condena para todo el territorio chubutense”.
El documento esta dirigido al Gobernador de la provincia Mariano Arcioni, y otras autoridades provinciales.
“Consideramos que una actividad extractiva, disruptiva socialmente, contaminante y poco beneficiosa en lo económico, no debe ser considerada una alternativa para Chubut. Dinamitar cerros y destruir toda su naturaleza para extraer unos gramos de mineral, no parece ser un beneficio para ningún/a habitante de esta provincia, sólo para las empresas que fundirán y comercializarán esos metales. Ningún gobierno de turno tiene potestad para dar este paso con consecuencias irreversibles para el ambiente y la población. En nuestras instituciones y grupos de investigación estudiamos e investigamos nuestro territorio, los bienes comunes, la historia y actividades de la región desde hace muchos años, más de lo que dura la vida política de cualquier gobierno. Por lo tanto, comprometido/as con ello y con la vida de las próximas generaciones, intentamos sintetizar aquellas facetas de la minería metalífera (de oro, plata, uranio, plomo, cobre, entre otros) que ponen en gran riesgo la población que ustedes representan y a la que deben responder por haber sido elegidos” expresa el texto de la carta.

Asimismo en una serie de puntos establece cuales serían las principales consecuencias de la implementación de dichos proyectos extractivos en cuanto a su impacto sobre el medio y las poblaciones que allí habitan.
- Las sustancias químicas que se utilizan en esta actividad (cualquiera sea su grado de manejo) producen daño ambiental irreversible y ponen en riesgo la salud de las poblaciones del área de influencia de las minas. Este hecho ha sido comprobado en otros lugares donde se desarrolló este tipo de minería: A las poblaciones cercanas a la mina la contaminación química las afectará directamente por cercanía; a las poblaciones asociadas a cuerpos de agua (ríos, arroyos, lagos y lagunas, napas de agua subterránea, mar) por vinculación hidrológica; los vientos arrastran partículas contaminadas, por lo que algunas poblaciones recibirán la contaminación por afectación de vientos; debido a que los químicos para el tratamiento del mineral deben entrar a la provincia, también se expondrá a las poblaciones de los puertos de entrada y salida de estas sustancias y los caminos de transporte de insumos y residuos; las poblaciones rurales serán las más afectadas por cercanía y contacto directo con la tierra y el agua.
- El drenaje ácido de la mina es inevitable y libera metales pesados de las rocas (arsénico, cadmio, plomo, cromo, cobre, cobalto, mercurio, níquel, estaño y zinc) que entran en las redes tróficas y por efecto de bioacumulación enferman y matan durante miles de años.
- Hasta la fecha no existen registros de pueblos mineros sin daños registrados por contaminación de suelos y de cuencas hidrológicas, emisiones gaseosas o polvo tóxico en el aire, afectación a salud humana y a la diversidad biológica.
- Se reconocen graves impactos ambientales vinculados a la minería metalífera subterránea en relación a los depósitos de residuos contaminados y material rocoso, alteración a gran escala de la estructura interna de la corteza terrestre, alteración de calidad y flujo de aguas subterráneas.
- El agua dulce es afectada irremediablemente: la minería utiliza volúmenes de agua equivalentes a millones de litros por mes. Esto reduce considerablemente la cantidad de agua disponible para consumo, riego y otros usos productivos, y definitivamente contamina los cuerpos de agua en forma irreversible inhabilitándolos para uso de las comunidades.
- La infancia es la etapa más vulnerable del desarrollo del ser humano, por su inmadurez anátomo-fisiológica y dependencia psicosocial. El impacto de la contaminación minera sobre los niño/as, se manifiesta en varios problemas de salud y enfermedades neurológicas, gastroenterológicas, dermatológicas, respiratorias, endocrinas, cardiovasculares y reproductivas. Además puede afectar a través de las madres embarazadas a las nuevas generaciones, causando malformaciones en los bebés en desarrollo.
- La aprobación de la actividad mega minera como está planteada puede ser interpretada como una violación de la Constitución Nacional que en su Art. 41, expresa: “Todos los habitantes gozamos del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer a las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo”.
- Así también, la Ley General del Ambiente Nro. 25.675 brinda un marco de seguridad frente a este tipo de actividades de altísimo riesgo, según importantes principios preventivos, precautorios y de sustentabilidad.
- El uso frecuente del cianuro como insumo minero es de alto riesgo ya que su manipulación y manejo requiere condiciones muy específicas y costosas de lograr, y además, durante su descomposición libera productos intermedios que son igualmente tóxicos.
- Se constataron diversas enfermedades en las poblaciones que se encuentran dentro del área de influencia de las minas metalíferas, desde vómitos y diarreas, hematuria, cirrosis, hipertensión, leucopenia, fibrosis, diabetes, EPOC, encefalopatías, neuropatías, abortos espontáneos, microcefalia, cáncer espinocelular, basocelular y saturnismo, entre otras dolencias agudas y crónicas, derivadas de la exposición a metales pesados.
- La minería no genera sustentabilidad laboral ni económica. Se trata de un sector capital-intensivo que de pende de los manejos financieros en bolsas extranjeras. Es decir, no tienen ningún compromiso con el territorio donde explotan, ya que los capitales de este tipo y los directorios de estos fondos de inversiones, están integrados por personas que desconocen donde ha sido invertido su capital, pero esperan grandes rentabilidades. Cuando esa rentabilidad no sea tal, inmediatamente destinan sus inversiones a otra explotación más rentable.
- Existe alta rotación de trabajadores por alta tasa de accidentes y enfermedades. En cada etapa de avance de la mina se hace una reducción sustancial de puestos de trabajo básico.
- Por último debemos remarcar que la actividad minera conlleva impactos negativos que son ocultados a la población general que se constatan en todos los proyectos de Latinoamérica que son estudiados por el Observatorio de Conflictos Mineros de América Latina.
- Competencia y exclusión de la actividad económica tradicional;
- Colapso de los servicios básicos por aumento de la población;
- Falta de beneficios para las poblaciones locales;
- Cambios culturales negativos, redes de trata y narcotráfico.
- Aumento de enfermedades sociales;
- Falta de oportunidades de trabajo para pobladore/as locales;
- Invasión de población ajena a la región;
- Amenaza a la tenencia tradicional de tierras;
- Riesgo de contaminación de los campos aledaños al emprendimiento minero;
- Falta de reconocimiento de los derechos de los pueblos originarios;
- Militarización de los territorios;
- Fuerte conflictividad social;
- Persecución, amenazas, judicialización y violencia.
Finalmente, la campaña de firmas cierra el 19 de junio y hasta el momento se han sumado adhesiones de toda la provincia, como las de trabajadoras/es de institutos provinciales dependientes del CONICET, la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, la Universidad Tecnológica Nacional y la Universidad del Chubut.
Quienes quieran sumar su adhesión deberán hacerlo escribiendo al mail: asamblea.madryn@gmail.com
Fuente Anred
Envio:RL





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