28 de junio de 2020

TROPEL 2 del 28.06.2020.

Negocios quebrados, oficinas vacías y personas sin techo: la devastación económica provocada por la pandemia
Resumen Latinoamericano, 26 jun 2020
La tradicional calle Florida de Buenos Aires luce vacía de clientes y sobrepoblada de agentes del mercado ilegal de compra y venta de dólares.
«Cambio, cambio dólares, euros, reales…», es el susurro, a veces grito, que más se escucha a lo largo de la decena de cuadras de Florida, la calle peatonal de Buenos Aires que, con sus miles de negocios, turistas, oficinas y bancos, formaba parte del corazón financiero del país hasta que, hace tres meses, la cuarentena obligatoria decretada por el gobierno para frenar la pandemia del coronavirus la devastó.
La oferta de transacción de monedas extranjeras la realizan hombres y mujeres apostados afuera de negocios con las persianas bajas, protegidos con candados y con las fachadas cubiertas de ofertas para vender todo tipo de productos a través de Whatsapp, Facebook, Instagram o páginas web, ya que todavía no pueden reabrir sus puertas.
En la jerga argentina, estos personajes son conocidos como ‘arbolitos’ porque ahí están todos los días, fines de semana incluidos, de pie, a la pesca de clientes que necesiten cambiar moneda en el mercado paralelo que opera desde hace décadas en el país, y que permite obtener mejores cotizaciones que en la vía legal. El precio de compra del dólar en uno y otro sistema es hoy, por ejemplo, de 70 y de 128 pesos. Con esa diferencia, es fácil entender por qué la gente que ahorra en divisa estadounidense prefiere venir a cambiar a la calle Florida.



La mayoría de los negocios de la calle Florida cerraron hace tres meses, cuando se inició la cuarentenaCecilia González / RT

Ahora la presencia de los ‘arbolitos’ es más evidente, ya que la pandemia evaporó a los turistas, vendedores ambulantes, trabajadores de los locales y oficinistas de la que hasta marzo pasado era la calle comercial más importante del país y en donde a diario circulaban alrededor de siete millones de personas.
De ese continuo ir y venir, por ahora no hay nada. Y no lo habrá por lo menos durante un mes más, ya que el gobierno mantiene una cuarentena que sólo permite la reapertura de actividades esenciales.



Avisos de prevención de la pandemia sobre la Calle FloridaCecilia González / RT

Una de ellas es la alimentación, por eso a lo largo de Florida están abiertas las tiendas conocidas como ‘dietéticas’, que venden frutos secos, harinas, yogures, tés y granolas; los kioscos de dulces, hamburgueserías, algunos restaurantes y cafeterías. La comida y las bebidas no se pueden consumir en ningún local, ya que sólo se autoriza el envío a domicilio o pedidos que deben ser recogidos por el propio cliente.
Y nada más.

Desolación comercial

En el resto de Florida, lo que abunda son los letreros de ‘se alquila’, ‘últimas ofertas’ o ‘¡nos vamos!’ que reflejan el quiebre de cientos de negocios en donde los locatarios pagan los alquileres más caros del país, un promedio de 80 dólares mensuales por metro cuadrado.
Los hoteles y hostales tienen cerradas sus puertas, sin un solo cliente desde que el 20 de marzo se cerrara la frontera y se frenara la llegada de turistas que tenían a la calle Florida como referencia obligada de paseo y compras.



Las librerías de la peatonal ofrecen envíos a domicilio.Cecilia González / RT

En varios tramos hay baldosas rotas, algunas rodeadas de desvencijadas tablas. Las obras de reparación fueron suspendidas por el gobierno capitalino, lo que incrementa la sensación desoladora.
Otro cambio es la presencia permanente de personas sin techo que colocan sus cobijas, colchones y cajas afuera de los comercios, a sabiendas de que nadie les pedirá que se retiren, como solía ocurrir.



La presencia de personas sin techo es creciente en toda la vía.Cecilia González / RT

Los bancos sólo atienden a través de turnos previos, para evitar las aglomeraciones, así que las sucursales lucen semivacías. Afuera de algunos cajeros se forman largas filas de clientes que, protegidos con cubrebocas, intentan mantener la distancia social de por lo menos un metro y medio, que en algunos casos está señalada en el asfalto.
Una ausencia notoria es la de los artistas callejeros que alegraban la zona. Bandas de jazz, de folclore argentino, y solistas que se desperdigan en diversos tramos de la calle y que alternaban espacio con muralistas que plasmaban obras en el piso y con los artesanos que colocaban ropa, llaveros, mates, aretes, en mantas extendidas.
Ahora, en cambio, apenas si se animan a venir a trabajar un par de vendedores de paltas que ofrecen su mercancía en cajas que colocan en el cruce de Florida con Diagonal Norte, la calle que unos metros más adelante desemboca en la Plaza de Mayo.
A principios de mes, el gobierno de la ciudad autorizó la reapertura de negocios de ropa y calzado, los cuales lucen sus cortinas a medio abrir o medio cerrar, según como se vea. Los letreros para restringir el ingreso a no más de dos o tres clientes, dependiendo del tamaño del local, son insistentes, tanto como las ofertas de ‘delivery’ (envío) a las que ya se han adecuado incluso las librerías.
Pero a partir de la semana próxima, debido al aumento de casos de contagio y al nuevo endurecimiento de la cuarentena, estos locales van a tener que volver a cerrar.
Uno de los atractivos de la calle Florida eran sus galerías plagadas de locales y cafés, algunas al estilo francés, como la mítica Galería Güemes, en la que Julio Cortázar se inspiró para escribir su cuento ‘El otro cielo’ y que hoy, a medio abrir, luce en penumbras, con las luces apagadas y apenas un par de locales de perfumes con atención al público.



El paso está vedado en la mítica Galería Güemes.Cecilia González / RT

Otras galerías están cerradas por completo, con cortinas de rejas que les dan un toque carcelario y en las que los comerciantes amontonan precarios anuncios de servicio de reparación de teléfonos celulares o computadoras, venta de insumos informáticos, videojuegos y artículos de belleza que los interesados deben solicitar por teléfono.

La incertidumbre del futuro

Ya el año pasado, la Asociación de Amigos de la Calle Florida revelaba que la crisis económica desatada en la recta final del gobierno de Mauricio Macri había impactado en el cierre del 21 % de los 1.286 locales que hay en la principal peatonal de Argentina.
Era un récord, tomando en cuenta lo codiciada que era esta calle debido a que el tránsito de clientes estaba garantizado, pero ahora el cierre, o directamente la quiebra, afecta a la mayoría de los negocios.
Fabián Castillo, presidente de la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (Fecoba), reveló que por lo menos el 18 % del total de los locales de esta capital ya cerró definitivamente sus puertas, y en caso de seguir la cuarentena, la cifra aumentará a un 25 %, tendencia que se refleja también en Florida.



Algunos negocios de la Calle Florida operan con avisos para evitar aglomeracionesCecilia González / RT

La Confederación Argentina de la Mediana Empresa, en tanto, reveló que las ventas mayoristas cayeron en promedio en un 50 % en mayo, con respecto al mismo mes del año pasado. Y sin ingresos, los comerciantes no pueden pagar servicios ni sueldos.
Todo ello, en un país que ya estaba en crisis, con altas tasas de recesión, deuda, inflación y pobreza, y que este año, según previsiones del Fondo Monetario Internacional, registrará un desplome de 9,9 % en su economía, y que a mitad de año ya tiene récord de despidos y desempleo.
El escenario es pesimista, pero comerciantes de la calle Florida se aprestan a resistir.
«Esto tiene que pasar, algún día la cuarentena va a terminar y volveremos a abrir, nos tenemos que recuperar», confía un mozo del Florida Garden, uno de los restaurantes clásicos de la zona, tradicional punto de reunión de políticos, empresarios y jueces, y en donde hoy se ven mesas amontonadas en la entrada para impedir el paso de algún despistado que aspire a pedir un café y una medialuna, como ocurría en la antigua normalidad que, por ahora, nadie tiene certeza sobre cómo se transformará. 



Ir a violar (chinear)

Por Marcelo Valko, Resumen Latinoamericano, 26 junio 2020
Solo buscan
haciendas y el oro
 y la plata y fornicar
Guamán Poma
Espanto naturalizado
El término “chinear”, “salir a chinear” o “ir de chinas” significa que un hombre o un grupo de varones sale a los caminos para ver si atrapa alguna indígena para violarla. Así de simple, directo y trágico. Verán que no exagero. Hace ya unos cuantos años, la primera vez que fui al noroeste argentino (NOA) a dar un seminario varias alumnas me pusieron al corriente sobre el significado e implicancias de “salir a chinear”, un accionar que nos retrotrae a las oscuridades de la encomienda pero que suceden en la actualidad como “una arraigada costumbre”. Aclaro el extraño origen del vocablo. Tanto en el sur como en el norte, las tropas del Ejército que perpetraron el genocidio contra los pueblos originarios utilizaban la denominación “china” para referirse a las indígenas. El término se naturalizó sobre todo en el NOA. Para aquellos que tienden a minimizar, ningunear o invisibilizar el dolor ajeno veamos algunos títulos de los últimos tiempos: “Una adolescente wichí fue violada por cuatro varones criollos” (Pagina/12: 13/06/2020); “Violan a una joven wichi en Chaco y se reactualizan los reclamos” (La Nación 03/05/2020); “Salta: comenzó el juicio por una violación grupal de una nena wichí de 12 años. Son ocho los acusados: seis adultos y dos menores” (Clarín 20/02/2019); “Salir a chinear” (Pagina/12 09/09/2011); “Integrantes de la comunidad Qom denunciaron torturas y abuso sexual” (Infobae 02/06/2020). Estos delitos tienen tal envergadura regional que llevó a que el Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir lancen una campaña al respecto: “Mujeres indígenas piden erradicar el chineo, la violación de niñas considerada costumbre” (Telam: 08/03/2020). Este movimiento no exagera con su campaña ya que se trata de un delito muy extendido que paradójicamente cuenta con escasa trascendencia en los medios de difusión. Esto último se debe a varios motivos, más allá del pudor o vergüenza que puede experimentar la víctima, calla sobre todo porque sabe y le consta que es muy improbable que le tomen la denuncia y aun casi imposible que el culpable reciba el castigo que merece. Incluso el sistema judicial encarnado en abogados, policías e incluso médicos legistas participa del escarnio a la víctima tergiversando los hechos y poniendo en duda lo ocurrido.
Repeticiones
            ¿De dónde viene surge esta espiral de violencia que para unos es una suerte de juego o cacería deportiva y para otras es una tragedia que las perseguirá por siempre? En alguno de sus textos Borges asegura que “al destino le agradan las repeticiones”, que las mismas escenas se repiten una y otra vez como una espiral. Si esto es así, veamos si podemos rastrear algún inicio de tal “costumbre”, de donde provienen estas repeticiones. Para dar cuenta de la espantosa situación que se esconde detrás de la relación “chinear y costumbre” advierto que un sinónimo de “costumbre” es hábito, algo que se reitera en forma rutinaria, y como toda tradición cabalga en una línea temporal. Adelanto en principio que estas violaciones sexuales expresan un síntoma de una estructura enferma y putrefacta que tiene origen en el Descubri-MIENTO y la Conquista.
            Como suelo explicar en libros y charlas, los delitos dejan huellas, el dolor necesita emerger, quienes fueron silenciados necesitan hablar, la sangre precisa señalar a los culpables. Las pruebas del genocidio están, nos aguardan, solo hay que tener la paciencia de buscar y encontrar. Comencemos por el contexto. Desde 1492 América no tenía propiedad ni dominio sobre su territorio ni tampoco pertenencias, tenía tesoros que Europa “descubría o encontraba” y obviamente se los quedaba, otro tanto sucedía con las personas consideradas como cosas: los hombres utilizados como combustible biologico hasta morir y las mujeres empleadas en tareas domésticas y como deshago sexual. Hagamos un breve sondeo de los vestigios iniciales de la “costumbre de chinear”. Por ejemplo Ulrico Schmidel el primero de los cronistas que remonto el río Paraná en su Verídica descripción asegura: “Las indias son muy hermosas y no se tapan parte alguna de sus cuerpos, pues andan desnudas tal como su madre las echó al mundo… son grandes amantes, afectuosas y de cuerpo ardiente, según mi parecer”. Más allá del alarde bravucón, Schmidel que vino con la expedición de Pedro de Mendoza no menciona que pensaban ellas de esas gentes invasoras, no cuenta cómo llegó “al cuerpo ardiente” ni que sentían ante la lujuria de esos hombres brutales que tomaban a su antojo bienes y personas. Siempre habla en plural “las indias son…” nunca indica un nombre femenino, no le interesa, son simples plurales ya que dejan de ser personas para transformarse en objetos sexuales. Además, y no es un dato menor, en ningún momento menciona a las parejas y que pasó con ellos…
Idioma sin hablantes
            Colon en 1494 le encomienda a Ramón Pané un fraile de la orden de San Jerónimo que recopile las creencias de los tainos y realice un diccionario. La idea era simple, comprender el funcionamiento de la sociedad antillana para utilizarla en su provecho. Si bien intenta comenzar por el principio, a pocos renglones de iniciado su relato extravía el rumbo previsto para ensimismarse en el sexo “de las hembras”. Su Relación comienza explicando como “surgieron las mujeres”. Apartándose del encargo de Colón para conocer la cosmogonía, tradiciones y datos de interés, el fraile centra su interés en la desnudez bronceada de las mujeres que tiene delante, la descripción de la creación del mundo según los tainos debe esperar su turno. Comienza exponiendo que en principio solo había hombres en la isla y una suerte de seres asexuados. Hasta que apareció un pájaro que picoteó “en el lugar donde ordinariamente suele estar el sexo de las mujeres. Y de este modo tuvieron mujeres”.Tengamos presente que hablamos de un sacerdote y no del último de los marineros… Varios párrafos después Pané advierte su error “puesto que escribí de prisa y no tenía papel bastante, no pude poner en su lugar lo que por error traslade a otro. Volvamos ahora a lo que debíamos haber puesto primero, esto es, la opinión que tienen sobre el origen del mar”. Vale acotar además que su Relación no tuvo la utilidad prevista, ya que a poco de estar finaliza no quedaban tainos, los habitantes que sufrieron el primer embate del “Descubri-MIENTO”
“Desvirgar por fuerza”
            Medio siglo después en la zona andina el cronista indígena Guamán Poma describe la situación desde el otro lado lanzando una clara acusación sobre el siniestro comportamiento de los españoles que ejercen el poder. Expresa los sentimientos de impotencia y desazón frente a la injusticia. La captura de mujeres fue una constante y es otra arista del cruel genocidio desatado sobre la población originaria. Escuchemos la voz del pasado que nos muestra los males del presente: “Por causa del dicho corregidor, padre, encomendero y demás españoles que roban a los indios sus haciendas y tierras y casas y sementeras y pastos y sus mujeres e hijas, por así casadas o doncellas, todos paren ya mestizos y cholos. Hay clérigos que tienen veinte hijos y no hay remedio… por donde no multiplica ni multiplicarán los indios de este reyno”.



            A diferencia del jactancioso Ulrico Schmidel que habla de “cuerpos ardientes” el andino Guamán Poma pone de manifiesto la brutal lujuria de los conquistadores: “Como después de haber conquistado y de haber robado, comienzan a quitar las mujeres y doncellas y desvirgar por fuerza. Y no queriendo le mataban como a perros”. Se advierte fácilmente la enorme distancia entre una crónica y otra. Mientras desde la óptica del conquistador que escribe para su público europeo cuenta sobre las “grandes amantes” el vencido habla sin pelos en la lengua y denuncia que si las mujeres se resistían “las mataban como a perros” Su Nueva Crónica y Buen Gobierno tiene casi 1200 folios y 400 dibujos, me interesa referirme a uno en particular para que se entienda de cuán lejos viene el “ir de chinas”. La imagen que acompaña esta nota y que publique con una descripción pormenorizada en “Pedestales y Prontuarios” golpea de modo especial. En ella se observa a una indígena desnuda en el lecho. Es de noche y dos funcionarios reales con velones se entretienen eligiendo mujeres mientras levantan “la frazada y les miran las vergüenzas y así no hay remedio en todo el reyno”.
Legado de injusticia
            El advenimiento de la Republica no modifico las estructuras semifeudales del NOA, donde el hacendado reemplazó al encomendero y el político heredó a los funcionarios reales. La desinversión y el desempleo obligan a la sumisión donde los mínimos favores del poder deben ser pagados con creces desde votos o en especies. Además, existe un imaginario de extendido racismo hacia los pueblos originarios, considerados como un otro devaluado, una humanidad inferior. Esta es otra de las taras que no logró erradicar la Independencia y van doscientos años…. En ese contexto debe ser entendido la cacería de adolescentes que significa “ir de chinas”. En síntesis, para tener una idea cabal de la trágica impunidad regional y las extendidas implicancias de tal “costumbre” que se reitera en el tiempo, recién el 25 de febrero de 2019 se produjo la primera condena por la violación en banda de una niña indígena en Argentina. Recién la justicia zonal o debería decir feudal “funcionó” el año pasado. Más de cinco siglos para condenar por primera vez “la costumbre de ir a chinear…”





Texto completo del comunicado leído en Puente Pueyrredón en acto por Maxi y Darío /En Guernica y Mar del Plata, junio arde rojo
Resumen Latinoamericano, 26 junio 2020
2002 – 26 de Junio – 2020
18 años de Impunidad en la Masacre de Avellaneda
18 años de lucha por Justicia para Darío Santillán y Maximiliano Kosteki
Los Asesinos de Ayer No Pueden Ser Los Salvadores De Hoy
¡Con ellos no!
No es la pandemia, es la impunidad. 18 años de injusticias
Juicio y castigo a los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda: Eduardo Duhalde -Felipe Solá- Aníbal Fernández- Juan José Alvarez – Alfredo Atanasoff – Luis Genoud – Jorge Matzkin – Oscar Rodríguez
¡Darío y Maxi viven en la lucha del pueblo!
A dieciocho años de los asesinatos de Darío y Maxi seguimos exigiendo juicio y castigo para los responsables políticos e intelectuales de la Masacre de Avellaneda.
El 26 de junio del 2002 el gobierno de Eduardo Duhalde intentó quebrar a sangre y fuego al movimiento piquetero que enfrentaba el hambre y la desocupación. Buscaba desatar una ofensiva contra el movimiento popular, disciplinar a les trabajadores y el pueblo para continuar cargando sobre sus espaldas los costos de la crisis capitalista y recomponer una gobernabilidad que había sido quebrada en las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001 y que aún continuaba endeble.
La feroz represión fue decidida desde la cúpula del poder político de aquel momento, con el respaldo de los grupos económicos y de poder y bajo la supervisión imperialista yanqui, como parte de su estrategia regional para los “conflictos de baja intensidad”. Involucró a las policías Federal y Bonaerense, a la Gendarmería, a Prefectura y a los servicios de Inteligencia.
No sólo costó las vidas de Darío y Maxi: ese día hubo más de cuarenta compañeros y compañeras heridas con balas de plomo y centenares de personas detenidas en las comisarías aledañas, en las cuales una gran cantidad de compañeros y compañeras fueron torturados y golpeados.
A partir del día siguiente, miles ganamos las calles para reclamar juicio y castigo a los responsables. Quedó al desnudo que se trató de una programada acción estatal de represión y la responsabilidad política del gobierno de Duhalde. Como consecuencia de ello, la crisis de su gobierno fue tal que tuvo que convocar a elecciones y dejar el gobierno al año siguiente.
La versión oficial de los hechos, difundida a través de los medios de comunicación hegemónicos, era que las muertes de nuestros compañeros eran producto de un enfrentamiento interno y que las organizaciones piqueteras éramos responsables de ello. Entre quienes emitían esta mentira a través de conferencias de prensa televisivas, estaban Aníbal Fernández, Secretario General de la Presidencia y Juan José Alvarez, Secretario de Seguridad de la Nación. También Felipe Solá se encargó de distribuir esta versión. Cuenta Nora Cortiñas, Madre de Plaza de Mayo, que ese mismo día mientras miraba por la tele la represión prácticamente en directo al mediodía, llamó al gobernador de la provincia de Buenos Aires para preguntarle sobre lo que estaba sucediendo en Avellaneda. Solá la atendió y le respondió: “Quédese tranquila Norita, es una pelea entre pobres”. Este testimonio Norita lo declaró en la Causa Federal que se tramita en los Tribunales de Comodoro Py. Gracias al arriesgado compromiso de les trabajadores de prensa, sobre todo las fotografías de Pepe Mateos y Ruso Kowaleswky, revelaron la verdad de lo sucedido aquel mediodía en el interior de la estación de trenes de Avellaneda.
En Guernica, junio arde rojo


Logramos las condenas ejemplares del comisario Alfredo Fanchiotti y del cabo Alejandro Acosta por los homicidios de Darío y Maxi, pero lo cierto es que los responsables políticos de aquella represión criminal siguen impunes.
A pesar de todas las evidencias que aportaron familiares y compañeres de Darío y Maxi las causas judiciales que deben investigar las responsabilidades políticas de la masacre permanecen en un estado de letargo judicial. La causa federal, instruida para acusar a los funcionarios nacionales está cajoneada en el juzgado de Ariel Lijo en los tribunales de Comodoro Py. Pasaron cuatro fiscales que dejaron retrasar la investigación. Sin embargo, desde hace algunos años, logramos reabrir la causa federal, pero continúa sin avances. La causa provincial, determinada para el gobernador de la provincia y los miembros del ejecutivo, a cargo de la Jueza Marisa Salvo, titular del juzgado de garantías n.º 5 de Lomas de Zamora permanece inmóvil, casi como cuando Mabel Ruiz, mamá de Maxi, la iniciara. Y más aún, con un dictado de archivo.
Todos los avances en la causa han sido, pura y exclusivamente esfuerzo de les familiares y compañeres de Darío y Maxi, y sus organizaciones, y cientos de colectivas, agrupaciones y organizaciones piqueteras culturales, gremiales, de derechos humanes, políticas, y de les compañeres abogades.
Durante estos dieciocho años de impunidad pasaron distintos gobiernos. Ninguno investigó las responsabilidades políticas e intelectuales de la masacre del Puente Pueyrredón. Ni el de Néstor Kirchner quien prometió investigar hasta las últimas consecuencias, ni el de Cristina Fernández de Kirchner, ni el de Mauricio Macri (partidario confeso de la represión estatal), y hasta el momento, tampoco el de Alberto Fernández. Todos estos gobiernos sostuvieron vínculos políticos con los responsables intelectuales y políticos de la masacre, y en varios casos compartieron candidaturas electorales o les dieron cargos en ministerios y otros ámbitos del estado.
La política de encubrimiento de los sucesivos gobiernos también lo fue en los siguientes asesinatos de luchadores en ocasión de movilizaciones como Mariano Ferreyra y el docente Carlos Fuentealba. En los tres casos Aníbal Fernández tenía un cargo determinante en el 2003 Secretario de la presidencia, en el 2007 Ministro de Justicia, Seguridad y Derechos Humanos, en el 2010 Ministro del Interior.
Denunciamos el nombramiento de Aníbal Fernández como interventor de Yacimientos Carboníferos Fiscales, en la mina de Río Turbio. Este verborrágico personaje se jactaba de contar con información de la SIDE que espiaba a las organizaciones piqueteras. Fue una pieza clave en difundir la versión oficial de la represión en el puente y la estación Avellaneda. Tampoco nunca fue citado a ninguna clase de declaración ni siquiera informativa por parte de la justicia federal.
Repudiamos la designación de Felipe Solá como Ministro de Relaciones Exteriores. Hizo lo posible para que su cipayismo se notara al apoyar las medidas del gobierno de los EEUU contra la hermana República Bolivariana de Venezuela. Mantuvo silencio ante el Golpe de Estado contra la hermana República Plurinacional de Bolivia, y no movió ni un solo dedo para repatriar a Facundo Molares, periodista argentino, que al día de hoy la dictadura boliviana lo mantiene preso y en una situación de delicado estado de salud.
Con estas acciones Solá y el Gobierno de Fernández mostraron la subordinación colonial al imperialismo, de su política exterior.
Felipe Solá es autor confeso en su responsabilidad política como gobernador de la provincia de Buenos Aires, en el momento de la Masacre de Pueyrredón, cuando como conocedor de causa expreso ante el Senado respecto de la represión de este 24 de octubre contra quienes manifestaban cuestionando la Ley de Presupuesto 2019: “Hay una directa relación entre la decisión política y la actitud policial. No existe esa idea de que bueno son policías que están en la calle y le pegan a cualquiera. ¡No es cierto! Se los digo después de haber sido seis años gobernador. La policía primero sabe cuáles son las órdenes, sabe cómo es la orden. Sabe cómo es el protocolo. Firma un protocolo, se lo digo por experiencia antes de salir” (…) “No disociemos la actuación policial de la decisión política porque eso no es así. No lo comprobé ideológicamente, lo comprobé trabajando”. Esta vez Solá dijo la verdad. Tan clara como el agua clara. Sin embargo nunca fue citado ante la justicia.
Repudiamos también que el presidente Alberto Fernández y el gobernador de la provincia de Buenos Aires Axel Kicillof hayan recibido a Eduardo Duhalde y elogiaran su gobierno que se caracterizó por la megadevaluación que marcó la salida de la convertibilidad, lo que generó condiciones favorables para las exportadoras, lo que luego empalmaría con un récord histórico de los precios internacionales de las materias primas. Esos ingresos extraordinarios, de todas maneras, no sirvieron para industrializar al país sino para financiar la fuga de capitales y el pago de la deuda, que solo durante el 2002 (año en que Duhalde fue presidente) rondó los 21.500 millones de dólares, nada menos que el 22% del PBI. El boom exportador de los años siguientes no mejoró la situación “productiva” del trabajo, ya que un tercio de la fuerza laboral fue sumida en la precariedad, y ese marco se produjo la multitudinaria movilización en la que fueron asesinados Kosteki y Santillán.
Los halagos del Presidente Alberto Fernández a quien es el máximo responsable político del asesinato de Kosteki y Santillán y la reivindicación de su rol de “bombero” – un bombero que quiso apagar el fuego con sangre del pueblo- mostraron que Alberto Fernández, desde antes de asumir, abría el paraguas ante la situación inflamable en que ocuparía la Casa Rosada, con una crisis social rampante y un movimiento obrero con reservas de lucha.
Durante estos dieciocho años todos los gobiernos buscaron que abandonáramos las calles. Nunca lo hicimos. No cedimos ante el chantaje ni ante la represión. Seguimos luchando y movilizando contra la represión, el hambre, los ajustes y las políticas antipopulares.
Por todo esto, exigimos castigo:
A Eduardo Duhalde, el principal responsable de la represión.
A Aníbal Fernández, ex secretario general de la presidencia.
A Juan José Álvarez, ex secretario de Seguridad Interior de la Nación,
A Alfredo Atanasoff, ex Jefe de Gabinete de Duhalde
Al ex ministro de Justicia de la Nación, Jorge Vanossi.
A Luis Genoud, ministro de seguridad de la Provincia de Buenos Aires, hoy miembro de la Corte Suprema de Justicia Bonaerense.
Y al entonces gobernador de la provincia de Buenos Aires, Felipe Solá, actual Ministro de Relaciones Exteriores de la Nación.
Todos ellos siguen participando en los partidos del poder y siendo candidatos en las elecciones. ¡Son nuestros candidatos a la cárcel!


Foto: ANRed
A 18 años de aquella masacre que costara la vida a nuestros compañeros, el pueblo sigue luchando contra los responsables de la pobreza estructural que sufrimos les trabajadores natives, migrantes y originiaries de nuestro país.
La expansión pandémica del covid 19 agravó aún más la crisis capitalista y puso al desnudo las consecuencias de la continuidad de políticas antipopulares, del vaciamiento del sistema de salud pública y los niveles de pobreza, indigencia y precarización de la vida.
La pandemia es diferente para los ricos y ricas, elles pueden quedarse en su casa calentitos y con la heladera llena, mientras las familias pobres, trabajadoras y de barrios humildes, tienen que salir a buscar su sustento diario porque de otra manera no tienen para comer. Los comedores y las ollas populares estallan de vecines que buscan sus viandas en las barriadas populares de todo el país.
Desde que empezó la pandemia muchos empresarios vieron una oportunidad para atacar a las y los trabajadores. En este tiempo más de 4,8 millones de trabajadores fueron afectados por despidos, suspensiones o rebajas salariales. Así actuó el empresario peronista de la carne Bruzzese que lleva meses de lock out. Apoyamos la lucha de los trabajadores de Penta que vienen movilizándose contra esta patronal, que llegó a usar patotas con armas de fuego en su contra. Recientemente la empresa Latam anunció que se retirará del país y despedirá a 1700 trabajadores y trabajadoras. No a los despidos en Latam.
En el momento de mayor contagio desde que inició el distanciamiento social miles siguen yendo a trabajar exponiéndose al contagio en el transporte público y también en sus lugares de trabajo. Las y los pibes repartidores de aplicaciones como Rappi o Glovo se ven obligades a pedalear muchos kilómetros por día para llevar el pan a su casa. Casos como el de Franco Almada que murió atropellado en Bernal demuestran la brutalidad de este tipo de trabajo precario que los empresarios quieren extender. En distintos lugares como el ferrocarril Roca, Coca Cola o en el aeropuerto, después de sufrir muchos contagios entre sus compañeres pusieron en pie comisiones de higiene y seguridad.
Frente a la brutalidad de las empresas, apoyamos la lucha de les trabajadores de la papelera Ansabo que muestran otra salida posible a esta crisi: que cada empresa que cierre sea ocupada y puesta a producir por sus trabajadores y trabajadoras.
Frente a esta crisis, la respuesta del gobierno se encaminará al fracaso en la medida en que cede a ante las presiones patronales y el pago de la deuda externa. El IFE no alcanza, los alimentos que destinan a los comedores populares son insuficientes, lo mismo que los módulos de mercadería para nuestras familias. Mientras le niegan el IFE a millones de personas el Estado le paga los sueldos a los CEOs de empresas como Clarín, Techint, entre otras. Subsidian con el ATP los sueldos de empresas multinacionales como Mc Donalds mientras miles de pequeñes comerciantes tiene que bajar persianas.
Los grandes capitalistas y la derecha opositora empujan por abandonar la cuarentena para no perder ganancias, presionan e imponen despidos, suspensiones y recortes de salarios: nuevamente buscan que la crisis la pague el pueblo trabajador, ante lo cual el gobierno solo ha mostrado pasividad. El resultado inmediato es más pobreza y el crecimiento más acentuado de la curva de contagios, derramando el virus sobre las barriadas más humildes.
Frente a esta realidad es urgente que se cobre un impuesto a las grandes fortunas. Si se aplica un impuesto extraordinario del 3% a la riqueza de los grandes multimillonarios terratenientes y a la banca privada se puede garantizar un ingreso de cuarentena de $30000 para les trabajadores precarizades durante dos meses. Atacar la ganancia capitalista se vuelve imprescindible para que el costo de la crisis sanitaria y social no recaiga sobre les trabajadores.
Es urgente fortalecer la integración del sistema de salud para que pueda en forma coordinada dar respuesta a la demanda de salud, y coordinar las prestaciones de los trabajadores de la salud para evitar la superexplotación, que genera -ante la multiplicidad de servicios en distintos establecimientos- un cruce potencial de la infección. Homenajeamos a les trabajadores, compañeres que perdieron la vida poniendo el cuerpo en la primera línea de lucha contra el hambre y la pandemia.
Argentina carga con una deuda pública que supera el 90% de su PBI, con un enorme déficit fiscal y con un Banco Central que carece de reservas, la orientación del gobierno encabezado por Alberto Fernández, fue la de subordinar toda su política al progreso de la renegociación de la deuda con los acreedores internacionales y con el FMI. La contrapartida de toda esta orientación fue una ofensiva en regla contra jubilados, trabajadores y desocupados. A través de un decreto, el gobierno operó una escandalosa confiscación de los haberes jubilatorios, en el orden de u$s 15 mil millones anuales. A su vez, anunció el fin de las “cláusulas gatillo” de actualización de los salarios según el costo de vida, que diversos gremios conquistaron con combativas huelgas en los años precedentes para preservar el poder adquisitivo de sus ingresos.
No a la deuda externa. La deuda es con el pueblo trabajador, no con el FMI ni los fondos buitres.
No con la megamineria. Utilizan nuestro hambre y el recorte de nuestros derechos básicos, juegan con el presupuesto estatal y el salario de nuestres docentes y de les empleados estatales, para traer la discusión de la rentabilidad de la megamineria y el endeudamiento. No en nuestro nombre, no a costa de nuestro futuro. Nuestros pueblos cercanos a Vaca Muerta ya sufren las consecuencias del fracking, así como en Andalgalá y San Juan las del extractivismo. De la mano de los proyectos megamineros dejaron a los pueblos desahuciados y con sus economías regionales destruidas. Por eso nos seguimos organizando para decirle ¡No a la Megaminería! ¡No al Extractivismo salvaje y asesino! ¡El agua es vida y no se negocia!
Frente a la pobreza y miseria cada vez más graves, las luchas obreras y populares y la organización y solidaridad construidas desde abajo, nos marcan el único camino posible para que la crisis no la sigamos pagando la clase trabajadora y el pueblo. Eso expresan la persistencia de las luchas piqueteras en todo el país; las luchas de les trabajadores frente a los despidos, suspensiones y recortes salariales, contra la precarización del trabajo y de la vida, construyendo comisiones de mujeres, sosteniendo ollas y comedores populares frente al hambre, enfrentando los vaciamientos y cierres de fábricas, como en Ansabo, Penta, Vicentín, entre otras.
Desde el inicio de la cuarentena y el distanciamiento social, el gobierno nacional –en acuerdo con gobiernos provinciales y municipales- saturaron las calles de las ciudades y barriadas con miles de policías, gendarmes y prefectos para amedrentar a la población en general y a les jóvenes pobres y trabajadores en particular. En pocos días detuvieron y accionaron legalmente contra miles de personas, en una escalada que hoy cuenta a decenas de miles de detenidos. Un despliegue de fuerzas represivas que incluyó rumores de implantación de estado de sitio (ensayado en algunos municipios) y el avance de discursos e intervenciones de tinte fascistoide como los discursos y bravuconadas del ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires Sergio Berni.
La profundización de la crisis económica y el agravamiento acelerado de la pobreza y la miseria, tienen como respuesta el recrudecimiento de la represión. El secuestro, desaparición y asesinato de Luis Armando Espinoza a manos de la policía tucumana. El salvaje ataque a una familia Qom y el abuso sexual de las mujeres de parte de efectivos de policía de la provincia del Chaco, uno de las últimas expresiones de la continua represión al pueblo Qom, cuya responsabilidad política cabe al gobernador Jorge Capitanich. En San Luis, departamento de Santa Rosa, Florencia Magalí Morales aparecía ahorcada luego de ser detenida por personal policial, en una celda de la comisaría N°25 de esa provincia. Y en los últimos días los fusilamientos de Augusto Iturralde y Diego Arzamendia en Berazategui, y el de Facundo Escalso en CABA. Estos asesinatos a manos de las fuerzas de seguridad estatales se suman a las ya conocidas desaparición y muerte de Santiago Maldonado y el asesinato por la espalda de Rafael Nahuel, joven mapuche, junto al extenso listado de les luchadores populares caídos en democracia. Exigimos justicia para todas las familias que vienen sufriendo y enfrentando desde el comienzo de la democracia el gatillo fácil y las políticas de represión estatal. Nos referenciamos en Luciano Arruga, y en él en todes y cada une de les pibes caídos por el fuego policial y que se niegan a ser mano de obra de la corrupción policial.
Exigimos la liberación de Sebastián Romero, detenido en Uruguay. El compañero, militante del PSTU, perseguido por el poder el poder judicial y político desde fines del 2017, por orden del gobierno de Mauricio Macri, por luchar y defenderse de la represión en la gigantesca movilización popular del 18 de diciembre de 2017, frente al Congreso de la Nación, donde se trataba la ley de reforma previsional. Exigimos la Absolución de Cesar Arakaki, militante de PO y Daniel Ruiz, militante del PSTU, llevados a juicio por los hechos del 18 de diciembre de 2017.
Repudiamos la masacre de Curuguaty como crimen de estado producida el 15 de junio 2012, que desencadenó en el Golpe de estado en Paraguay, y exigimos justicia. A pocos días de cumplirse 11 años del Golpe de estado en Honduras gritamos bien fuerte: ¡ni golpes de estado, ni golpes a las mujeres! Y ante la concreción del Golpe de estado en Bolivia producido el 10 de noviembre 2019, exigimos justicia por los masacrados en Sacaba y Senkata; junto a su familia exigimos Memoria, verdad y justicia por Sebastián Moro, periodista argentino muerto/asesinado en el marco del golpe de estado boliviano, como así también la repatriación urgente de Facundo Molares, foto reportero argentino preso político en las cárceles del gobierno de facto de Bolivia
Basta de gatillo fácil.
Basta de represión y criminalización de la protesta popular.
Basta de presas y presos políticos

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Más de cincuenta femicidios se cometieron en lo que va de la cuarentena, una mujer asesinada cada 26 hs, lo que evidencia que miles de mujeres se encuentran viviendo con violentos, abusadores y femicidas, esto no puede quedar ajeno a nuestros reclamos y luchas cotidianas. Seguimos exigiendo justicia por Anahí Benítez y denunciamos las irregularidades en el juicio y la complicidad entre el poder judicial y la policía que ocultan los hechos, arman causas, encubren responsabilidades y dejan intactas e impunes las redes que operan para la desaparición sistemática de las pibas.
En este contexto, la crisis social y económica golpea con más saña a las mujeres, trans, travestis y lesbianas, hoy en la primera línea contra el hambre, la violencia y las desigualdades de este sistema patriarcal y capitalista, como en aquel 26 de junio de 2002.
Tenemos el orgullo de pertenecer al movimiento de mujeres, lesbianas y trans que protagonizó los primeros Paros Internacionales de Mujeres, ante el escandaloso aumento de femicidios.
Esas mujeres que se siguen organizando y luchando por una vida digna todos los días, frente a los despidos y cierres de fábricas, en las organizaciones piqueteras, organizando comisiones de mujeres en lucha, y también han salido a las calles desde 2015 exigiendo #NiUnaMenos, reclamando que el Estado es responsable por la impunidad y la violencia que sufrimos las mujeres en las casas y en los barrios.
Seguimos exigiendo una respuesta para frenar el asesinato y el secuestro de mujeres en todo el país, y luchando para que el Estado tenga políticas públicas que garanticen la igualdad para las mujeres, lesbianas y trans.
Toda la potencia de la marea feminista se expresa en un movimiento que se fortalece articulándose con las luchas antirracistas, clasistas, anticoloniales y contra la heteronorma. Cada vez más nuestros sueños y nuestras luchas son feministas, disidentes y plurinacionales.
Vamos por todos los derechos que nos faltan, contra todas las opresiones de género. Sin las mujeres, trans, lesbianas, bisexuales, toda lucha va por la mitad. Vamos por más feminismo, vamos por más unidad, hasta derrotar todas las formas de opresión contra las mujeres y el conjunto de lxs oprimidxs.
¡Basta de violencia machista!
¡Basta de femicidios!
¡Ni una muerta, ni una mutilada más por aborto clandestino!
Exigimos la aparición con vida de todas las mujeres secuestradas en las redes de trata, y Justicia por todas víctimas de la violencia machista.
¡El Estado es responsable! ¡Ni una menos!
¡Niñas, no madres!
¡Separación de la iglesia y el Estado!

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Reivindicamos, a través de Darío y Maxi, a todes les mártires de las luchas obreras y populares.
A les 30 mil compañeres detenides desaparecides por la última dictadura cívico militar y a les asesinades por la represión durante la democracia
Reivindicamos a les caídes en las luchas obreras y populares:
A Víctor Choque, Teresa Rodríguez; Francisco Escobar y Mauro Ojeda asesinados en el puente Corrientes en 1999; Carlos Santillán y Oscar Barrios y Aníbal Verón en Salta en 2000 y 2001. A las víctimas de los crímenes de la represión del 19 y 20 de diciembre de 2001, a Javier Barrionuevo y a Carlos Fuentealba. A Rosemary Churapuña, Emilio Canaviri Álvarez y Bernardo Salgueiro, asesinades en la represión del Indoamericano. A Roberto López y Sixto Gómez y Mario López, de la comunidad Qom de Formosa. A Florentín Díaz, asesinado en Castelli, Chaco. A Cristian Ferreyra y Miguel Galván, asesinados por los sicarios del agronegocio en Santiago del Estero. A Mono, Jere, Patón y César Oviedo en Rosario
A pocos meses de los 10 años del asesinato de Mariano Ferreyra, no solo homenajeamos su lucha sino que marcamos su vigencia contra la tercerización laboral y la explotación de les trabajadores.
Seguimos exigiendo justicia por Santiago Maldonado y Rafael Nahuel, asesinados por las prefectura y gendarmería en la represión contra las comunidades mapuches.
Alzamos nuestra voz por la desaparición de Julio López y por el esclarecimiento de los crímenes de Luciano Arruga y Silvia Suppo. Por todos les asesinades por gatillo fácil.
Nos solidarizamos con todas las luchas de nuestros pueblos hermanes de Nuestra América, seguimos exigiendo Justicia por Berta Cáceres, lideresa del COPINH en Honduras asesinada en marzo de 2016. Exigimos justicia por las 56 niñas incineradas en Guatemala en 2018. Y castigo a los asesinos de Marielle Franco en Brasil. ¡El Estado es responsable!
Elles formaron parte de una generación de luchadores y luchadoras. La que enfrentó al menemismo y a la Alianza, la del 19 y 20 de diciembre, la que combate todos los días el hambre, la miseria, la explotación y la opresión. Son nuestra bandera para seguir construyendo el poder del pueblo.

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Volvemos al puente con el mismo reclamo de trabajo genuino; basta de precarización laboral; basta de hambre y represión.
No al pago de la deuda externa y al acuerdo con el FMI, que profundiza la miseria y la dependencia económica y social.
Expropiación sin pago de Vicentín
Por una Argentina sin explotadores ni les explotados.
Castigo a todos los responsables políticos y materiales de la masacre de Avellaneda.
Basta de criminalización de la protesta social, basta de represión.
Basta de violencia contra las mujeres, lesbianas y trans. Ni Una Menos. El Estado es responsable.
¡Cupo laboral trans ya!
Por el derecho al aborto legal, seguro y gratuito. Que sea ley.
Por tierra y vivienda digna para todes.
Fuera el imperialismo de América Latina. No a las bases militares en Argentina y Nuestra América.
Unidad de todos les luchadores y luchadoras contra la explotación y la opresión.
¡LOS ASESINOS DE AYER NO PUEDEN SER LOS SALVADORES DE HOY!
DARÍO SANTILLÁN Y MAXIMILIANO KOSTEKI, ¡PRESENTES!

Mar del Plata: Organizaciones sociales marcharon al Puente de Las Américas en el día del «piquetero»

«Votamos Luchar» encabezó la protesta en recuerdo de las muertes de Maximilioano Kosteki y Darío Santillán y la solicitud de «alimento y trabajo digno».


En el marco del día del «piquetero», establecido desde hace 18 años por las muertes de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, organizaciones sociales marcharon por las calles de la ciudad en conmemoración de esa jornada y en el pedido de «alimentos y trabajo digno».
«Desde Votamos Luchar, junto a otras organizaciones, estamos acá para conmemorar la Batalla del Puente Pueyrredón, donde cayeron Maxi y Darío Santillán. Nuestra salida es la calle y seguimos con nuestras reivindicaciones. Y a pesar de que pasaron 18 años seguimos viendo las mismas figuritas en los distintos gobiernos, al igual que los planes para el pueblo, que son más ajuste, más miseria», manifestó la referente Nerina Viva.


Concentraron en el municipio y marcharon hacia el Puente de Las Américas, donde finalizan la actividad con un acto. «No es solo el recuerdo sino que presentamos lucha para pedir alimento y trabajo digno», agregó.
«Nosotros tenemos trabajo. Desde el principio de la cuarentena salimos en conjunto con los vecinos organizando ollas populares, en las que las respuestas de este municipio y distintas instituciones no hemos recibido un solo alimento«, afirmó la referente de la organización Votamos Luchar.
«Seguimos viendo trabajadores despedidos, suspendidos y esta crisis la está pagando el pueblo», cerró.
Envio:RL



Alberto Santillán: "Nunca se abrió ningún archivo secreto de las fuerzas que intervinieron en la Masacre de Avellaneda" 
El padre de Darío se pregunta hasta dónde puede llegar la intervención de la AFI si algunos de los involucrados en la represión están en el gobierno. Le escribió al presidente para que lo recibiera, pero no tiene expectativas. Duda que le entreguen los archivos secretos vinculados al caso, que duermen en manos del juez Ariel Lijo. La lucha para seguir con la investigación adelante. 
(Foto: Telam) 
Por Claudio Mardones - @mcmardons 
28 de Junio de 2020
La pandemia no impidió que Alberto Santillán participe de los actos que protagoniza cada 26 de junio. Han pasado 18 años del asesinato de su hijo, Darío, y de Maximiiano Kosteki durante la represión que ordenó el entonces presidente Eduardo Duhalde, pero continúa investigando y buscando testimonios para avanzar en la investigación judicial que indaga la responsabilidad política en la ejecución del operativo conjunto, que también dejó 33 heridos de bala de distinta gravedad y más de 600 detenidos. Poco antes de partir hacia una nueva movilización en el Puente Pueyrredón, dialogó con Tiempo Argentino.
Cuenta que le escribió una carta al presidente Alberto Fernández apenas asumió, para que lo recibiera, pero dice que perdió las expectativas cuando nombró a dos  de los señalados por la planificación del  operativo: el actual canciller Felipe Solá y el titular de Yacimientos Carboníferos Río Turbio, Aníbal Fernández. La causa judicial fue abierta el 1° de julio de 2002, a partir de un escrito presentado por Mabel Ruiz, madre de Maximiliano, que falleció pocos años después. La lista de acusados por la planificación incluye a el ex presidente Duhalde y a Solá como ex gobernador, además de los exfuncionarios Juan José Alvarez, Carlos Soria, Carlos Ruckauf, Alfredo Atanasof, Oscar Rodríguez, Jorge Matzkin y Luis Genoud, de estrecho vínculo con Solá, que pasó del Ministerio de Seguridad bonaerense y luego integró la corte provincial. El caso sigue en manos del juez Ariel Lijo y Santillán trabaja para que el magistrado lo saque de su letargo. Considera que existen archivos secretos en la AFI y en las fuerzas federales sobre el operativo, pero duda que el presidente decida revelarlos.
-Cuando el presidente Alberto Fernández anunció la intervención de la AFI y habló de la desclasificación de documentos vinculados al atentado a la AMIA, ¿pensó en reclamarle la apertura de los archivos vinculados al 26 de junio?
-Me cuesta creer que abra todos los archivos, porque Néstor Kirchner nos propuso crear una comisión investigadora sobre la masacre, pero la condición era que nos bajáramos del puente. Ningún político tuvo la voluntad de investigar lo que pasó y si bien este Presidente promete cambiar la AFI con la intervención, me pregunto hasta dónde llegará. Me lo pregunto como padre de Darío.
-¿Cree que al Presidente no le interesa el tema, fue el jefe de Gabinete cuando Néstor Kirchner lo recibió a Usted?
-Siento que quiere hacer cosas distintas, porque en este caso, ¿qué se puede llegar a saber, si al mismo tiempo tiene a Felipe Solá como canciller, a Aníbal Fernández al frente de Yacimientos Carboníferos Rio Turbio y a Eduardo Duhalde como fuente de consulta. El primero fue gobernador durante el asesinato de mi hijo y de Maxi, el segundo secretario del tercero que ejercía la presidencia provisional. ¿Cómo hago para creer que el Presidente podría buscar saber algo de lo que hay en la AFI sobre la masacre? Creo que es es imposible que se anime a investigar o a revelar algo que involucre a parte de su administración.
-¿Considera que hay archivos secretos sobre la masacre?
-Hay elementos para suponerlo, porque en la masacre estuvieron todas las fuerzas federales y estuvo probado que hubo una planificación previa en las que participaron ellos. Pero nunca se abrió ningún archivo secreto de las fuerzas que intervinieron en la represión.
¿Y de la ex SIDE?
-Lo único que nos dieron fueron recortes de diarios y nada relevante. No había voluntad política y en la Justicia, si no hay voluntad política, no funciona. Con Fernández no me quiero comer otro sapo como me pasó con Néstor Kirchner. No creo que quieran abrir nada. Todos los muertos son importantes y nadie tiene que morir a manos de otro, pero hace 18 años que estamos denunciando. Hoy se cumplen 18 años de que mataron a mi hijo y nunca hicieron nada para investigar. Reivindico la lucha en las calles para exigir justicia, pero también hemos trabajado mucho en la investigación. Lo hemos hecho nosotros, hemos trabajado e insistido ante el juez y el fiscal. Hemos presentado distintos testimonios que conducen a la responsabilidad política y no han movido un dedo.
¿A qué testimonios se refiere?
-El entonces intendente Oscar Laborde declaró, contó las presiones del entonces ministro de Seguridad, Juan José Álvarez. También fue Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, que contó que ese día le pidió explicaciones a Solá
-¿Qué le dijo?
-Que no se preocupara, que se estaban matando entre ellos. Hay elementos para que la Justicia llame a declarar a Solá y que explique todo lo que supo cuando fue gobernador. Pero además de la inacción de Lijo, ya cambiaron cuatro fiscales. Hubo avances hasta cierto momento y después el caso no siguió avanzando.
-¿Por qué dice que sin voluntad política la Justicia no avanza?
-Porque en el caso del Ministerio Público Fiscal, hubo avances por la voluntad política de la entonces procuradora Alejandra Gils Carbó. Hasta 2015 la Procuración contra la Violencia Institucional (PROCUVIN) avanzó. Después no, y ahora está la fiscal Paloma Ochoa pero si bien ella tiene la voluntad para avanzar, también depende de los que tiene arriba. Esto pasa hace 18 años, somos querellantes y terminamos investigando más que la Justicia. Hubo compromisos para avanzar con una serie de testimoniales, vi a los jóvenes fiscales muy comprometidos, pero no pudieron dar pasos hacia adentro del organismo para seguir avanzando.
-¿Cómo seguirá la investigación para Usted?
-Buscamos avanzar todo el tiempo. Llevamos esta lucha con orgullo y amor, seguimos escarbando e insistiendo para aportar más pruebas para la causa.  Así logramos las condenas para el cabo Alejandro Acosta y el comisario Alfredo Fanchiotti porque la Justicia no tenía ganas de declararlos culpables. Tenemos una muy buena abogada y compañeros de fierro. Hay gente que tiene voluntad de declarar y que acerca información. También tenemos a un político que puede declarar. No vamos a parar hasta conseguir meterlos presos.
-¿Cómo continuará con este reclamo?
-Recibimos un acompañamiento muy fuerte. Lo vivo en las barriadas más humildes que visito. En cada lugar donde hay un frente con el nombre de mi hijo, hay algo nuevo, me ofrecen lo que no tienen y se muestran orgullosos de lo que hacen. Nosotros vamos a insistir en el reclamo de Justicia con esa fuerza.
-¿Por qué cree que la Masacre de Avellaneda fue tan negada por el kirchnerismo?
-No sólo ha sido negada por el kirchnerismo, aunque esa represión fue la que luego desembocó en un adelantamiento de las elecciones y todo lo que vino después. También ha sido negada por toda la clase política, por eso es tan importante cada movilización en el puente. Lo importante es que parte de esta sociedad nos acompañó en esta lucha, sabiendo que Duhalde y Solá dieron la orden. Sabemos que se cuidan entre ellos.
-¿De qué modo?
-Los que estuvieron involucrados siempre tuvieron cargos importantes. Por eso sostengo que no hay voluntad política. Hemos golpeado muchas puertas. En algún momento vamos a tener a alguno de esos políticos presos.
-¿Buscó hablar con el presidente Fernández?
-Poco después de que asumió le mandé una carta para que me reciba. Mi intención era hablar con él. Esperé, pero después nombró a Solá, después lo revivió a Aníbal Fernández. Cómo padre de Darío, qué le puedo decir? Me parece que el Presidente es un tipo respetuoso, pero le preguntaría como tiene a semejantes cómplices del asesinato de mi hijo si quiere cambiar algo.
-¿Qué le escribió?
-Era un pedido con formalidad, para ver si podía colaborar con la investigación. Le expliqué que se iban a cumplir 18 años reclamando Justicia y que sólo había recibido palabras que quedaron en el vacío.
-¿Qué les diría a aquellos que estuvieron involucrados en esos días y podrían aportar datos a la Justicia?
-Creo que lo que pesa en la conciencia de ellos, es que saben lo que realmente pasó. Hemos presentado testigos y vamos a seguir presentándolos. Aquél que quiera tener la conciencia más limpia, que cuenten lo que realmente saben. Que sepan también que Darío y Maxi tenían muchísimo para dar y les cortaron en la plenitud de sus vidas. Si alguien quiere tener la conciencia un poco más tranquila que se acerque y nos diga todo lo que sepa.
-¿Qué destaca de los eventos organizados a pesar de la cuarentena?
-Estuve este 25 en la tarde, como hacemos todos los años.Rescato mucho esas tardes en la Estación de Avellaneda, los encuentros que se realizan. Esta vez fue muy valioso todo el esfuerzo que hicieron para estar distintos artistas como Jorge Fandermolle y Raly Barrionuevo
-¿Qué recuerdos tiene de Mabel Ruiz, la mamá de Maxi?
-Me acuerdo que cuando pasó todo ella estaba sola y yo soy viudo. Pero nos acercó el dolor de perder a nuestros hijos. Cuando tomábamos un café y lamentábamos todo lo que estaba pasando, ella me decía que tuviéramos fe. Pero cuando ves que tu hijo no vuelve más eso cambia. Ella se fue transformando en una gran luchadora Siento mucho su pérdida y éramos muy compañeros. Maxi murió en los brazos de mi hijo y ella murió en el hospital donde trabajo como enfermero. Qué bueno traerla en este momento, porque siempre fue una persona muy comprometida.
Fuente:TiempoArgentino

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