Por Lucía Maina, Resumen Latinoamericano, 24 de julio de 2020.
En diálogo con La tinta, la periodista Soledad Barruti advierte sobre un acuerdo que se pretende firmar para que Argentina comience a exportar cerdos al país asiático, lo que implicaría pasar de la producción actual de 6 o 7 millones de cerdos a 100 millones. Las consecuencias que tendría un cambio de esta magnitud van desde la pérdida de soberanía alimentaria hasta los riesgos de incubar nuevos virus que implican las granjas industriales, un problema que China ya sufre en su propio territorio.
Días atrás, un comunicado oficial de la Cancillería Argentina, a cargo de Felipe Solá, informó que el país avanza en una “asociación estratégica” con China para producir 9 millones de toneladas de carne porcina, lo que “le daría a China absoluta seguridad de abastecimiento durante muchos años”. Señaló, además, que “ya llegaron a un acuerdo sobre este proyecto la Asociación China para la Promoción Industrial y la Asociación Argentina de Productores Porcinos”.
Mientras la COVID-19 está generando consecuencias profundas e inesperadas en millones de personas a nivel mundial, el gobierno argentino avanza en un acuerdo para profundizar el modelo agroindustrial que propicia la aparición de nuevas pandemias: la cría industrial y exportación de cerdos a China. En ese marco, entrevistamos a Soledad Barruti, periodista especializada en la industria alimentaria y autora de libros como “Malcomidos” y “Mala Leche”, quien, junto a diversxs investigadores y especialistas, publicó, días atrás, un comunicado en rechazo a este proyecto, que ya suma cientos de adhesiones.
Barruti explica que, justamente, China ha visto muy disminuida su producción de cerdos porque ya sufre el impacto de la gripe porcina, virus que no sólo afecta a los animales, sino que puede volverse peligroso para los humanos. Además, señala que, por su magnitud e impacto ambiental, este acuerdo es comparable con la aprobación de la soja transgénica en nuestro país, impulsada en 1996 por el mismo funcionario: Felipe Solá.

—¿En qué consiste el acuerdo que nuestro país está por firmar con China para la producción de cerdos? ¿En qué instancia se encuentra esa negociación?
—De este acuerdo, se sabe muy poco. Aparecieron testimonios y hasta comunicados de las empresas privadas que se van a ver beneficiadas con él, y de Cancillería salieron a decir que estaban propiciando este acuerdo. Pero el acuerdo como tal sería entre privados, entre la agrupación de productores de cerdos y sus pares en China. Se desconoce todavía la letra chica, que seguramente se está debatiendo ahora. Por ahora, existe esa intención y, si fuese un acuerdo gubernamental, debería pasar por el Congreso. Lo que se sabe es que China tiene un problema muy grande con pestes que afectan a su producción y necesita mudar sus granjas para no quedarse sin esa carne que consumen, y que ven en nuestro país un espacio muy atractivo para que eso ocurra.
—¿Cómo es la cría industrial de cerdos actualmente en China y en nuestro país? ¿En qué condiciones se crían los cerdos en esas granjas?

—La granjas industriales son lugares donde a los animales se los piensa como cosas que dan carne, objetos que tienen que ocupar el menor espacio posible para exportar lo más rápido posible. Entonces, se fuerza a esos cuerpos para que vivan hacinados y engorden.
También la reproducción se da de una manera maquinal: las madres son las que más importan en el sistema productivo, que son las que dan esos lechones y van renovando el stock de cerdos que se consumen. Estas cerdas viven en jaulas o paradas en espacios que no ocupen más que el tamaño de sus cuerpos, o acostadas para amamantar, y viven así unos 3, 4 años hasta que terminan en el matadero. Cuando paren, esos cerdos van a terminar en un galpón para vivir hacinados y comiendo sin parar.
Es tal el estrés que les provoca eso que van a empezar a suceder cosas, entre ellas, el canibalismo y, para evitarlo, se les extraen los colmillos, se les corta la cola, en algunos casos, se les da ansiolíticos y siempre se les da antibióticos y antivirales, porque, al vivir bajo esas condiciones de estrés y tortura, son propensos a enfermedades. Estos remedios son un peligro enorme para la salud pública humana, no sólo animal, porque son los remedios que usamos nosotros, y al ser usados de forma crónica en estos lugares, luego, dejan de tener efectos para nosotros.
“Todo es un caldo de cultivo del horror, desde la crueldad hasta la toxicidad que generan todos esos animales juntos, con todos su desechos y fluidos pasando a piletones que contaminan aire, agua y tierra de los lugares circundantes. Además, es un caldo de cultivo de posibles pandemias desde el momento en que jugamos manipulando la microbiología con esos antivirales, antibióticos y esas condiciones de vida”.
—¿Por qué China recurre a nuestro país para la producción porcina que antes realizaba en su territorio?
—Porque China está aquejada por dos plagas gravísimas: una de ellas es la peste porcina africana, que llegó a matar 250 millones de cerdos, y la otra es la gripe porcina, que la Organización Mundial de la Salud anunció hace un mes que tiene potencial de mutar y volverse peligrosa para los humanos. La primera solamente aqueja a los cerdos hasta ahora, la segunda ya está por aquejar a los humanos. Igualmente, las dos pueden saltar a los humanos y volverse una enfermedad similar a la que tenemos ahora, un virus nuevo con el que tenemos que convivir, que nos pone en peligro, nos encierra y con el cual no sabemos qué hacer. Esta gripe empieza siempre entre los trabajadores, en pueblos rurales donde se venden animales vivos, donde las personas están más en estrecho contacto y viven con los desastres que generan estas formas productivas.

—¿Qué consecuencias podría traer este gran aumento de la producción de cerdos para el ambiente y la salud en Argentina? ¿Cómo afectaría nuestra soberanía alimentaria?
—En la salud, ese problema que le está pasando a China lo estamos comprando, con los mismos peligros y posibilidades. En la soberanía alimentaria, no estamos produciendo comida para nosotros, estamos produciendo dólares, que tampoco nos quedan a nosotros, sino a los productores porcinos que, después, contratarán gente. Se supone que esa es una forma de progreso para ciertas personas que piensan la economía de una manera muy cortoplacista, pero soberanía alimentaria no va a generar.
“Más daños ambientales de los que ya provoca el agronegocio normalmente, con lo que te decía que provocan las granjas industriales de cerdo: hoy, son 6, 7 millones de cerdos en el país, imaginate pasar a 100 millones. Es una locura”.
Rehumanizar el campo
—¿Qué tiene en común este acuerdo con la aprobación de la soja transgénica en 1996?
—Lo que tienen en común es esta idea de plantear un buen negocio en base a un experimento. Van a experimentar qué pasa en Argentina cuando se ponen esos millones de animales; ¿puede llegar a producirse una peste? Y, por supuesto, el mismo funcionario en el lugar clave de las negociaciones, Felipe Solá, que es una persona que es del campo, que tiene muchos vínculos con el agronegocio y que siempre encuentra la oportunidad de hacer crecer al agronegocio como funcionario público. La diferencia radical es que la sociedad ahora está más despierta que nunca, que somos mucho más conscientes de las consecuencias que generan los desastres en la naturaleza y estamos más dispuestos a decir que no. Nadie que se entera de esto lo quiere, solamente si sos parte del negocio te parece que esto está bien.
—¿Qué deberíamos hacer como sociedad para evitar que este nuevo acuerdo nos lleve a la destrucción sanitaria y ambiental al que nos llevó el ingreso de la soja transgénica?

—Primero, tenemos que visibilizar esto, que la voz de la ciudadanía, la voz en contra, se haga escuchar. Siempre se escucha una sola campana, la de los negocios, y hay muchas personas que no queremos que esto suceda, y este es nuestro país, son nuestros bienes comunes, es la naturaleza y estamos defendiendo que el mundo no sea tan horrible. Hay que hacer que esa voz se escuche. Hay una carta que estamos haciendo circular y la propuesta es entregársela en mano a Felipe Solá, ahora voy a escribirle para que me reciba. También hay que ver si hay instancias en el Congreso, para que esto no quede en un acuerdo entre particulares. Y en todo caso, hay que generar acciones colectivas para impedirlo.
—Una de las principales justificaciones que dan los gobiernos es que estas políticas extractivistas son la única salida a la crisis económica en nuestro país, que hoy se ve profundizada por la pandemia. ¿Qué responderías desde tu conocimiento del tema a este argumento?
—Es profundizar el problema creyendo que ahí va aparecer la solución. Hasta ahora, el agronegocio no nos sacó de ningún problema, todo lo contrario, nos ha metido cada vez en más y más problemas. Entonces, tenemos que pensar que somos una sociedad creativa que tiene el conocimiento y la capacidad para producir alimentos sanos para todos, que inclusive podrían exportarse, que tenemos las tierras para multiplicar la biodiversidad y no para anularla. Y ante todo eso, existen propuestas importantes e interesantes hechas desde el corazón del ámbito científico que no trabaja para las empresas, sino que trabaja para el bien común, pensando en la salud colectiva y en vida de la naturaleza.

—Otro de los acuerdos que resuena en los últimos días es un plan para avanzar en incorporar “AgTech”, el nuevo paquete tecnológico del sector del agronegocio, en el sistema agroalimentario argentino, propuesta vinculada a la fundación de Bill Gates. ¿Qué implicaría el avance de estas nuevas tecnologías aplicadas al campo?
—Mientras se siga pensando al campo como un problema que requiere de una solución tecnológica, vamos a tener cada vez más problemas. Va a aparecer Bill Gates, Syngenta, los árabes… va a aparecer cualquiera con ese tipo de solución.
Todos estos avances siempre apuntan a lo mismo: cómo hacer para aislar a la naturaleza de sí misma. Le estamos declarando una guerra a la naturaleza y nosotros estamos en medio de los bombardeos: es una guerra que estalla en nuestros cuerpos, en el aire que respiramos, en la naturaleza de la que somos parte. Lo que proponemos la mayoría de las personas que estamos en contra de eso y que trabajamos por divulgar la agroecología como camino idóneo al que aspirar es que terminemos con esta guerra, que vayamos por un camino de paz y de riqueza de la vida, y no de exterminación.
“El campo no requiere solución tecnológica, el campo requiere una rehumanización, requiere volver los saberes de la tierra a la tierra, requiere biología, conocimientos para aumentar la biodiversidad y no para ver cómo se la masacra”.
—¿Creés que esta pandemia y lo que demuestra sobre los efectos del modelo agroindustrial pueden abrir la posibilidad de una nueva normalidad que se aleje de esta forma de producción?
—Creo que sí, que las personas cada vez estamos más atentas a eso. Y creo que es la única alternativa, no nos queda otra.
Fuente: La Tinta
Continúa la toma de tierras en la zona bonaerense de Numancia: ya empiezan a construirse las primeras casillas de madera
Resumen Latinoamericano, 24 de julio de 2020.
La toma de Numancia en el Partido de Presidente Perón (Guernica), sigue creciendo poco a poco. Esta mañana conversamos con Omar, referente de la OLP-Resistir y Luchar de la zona, quien nos relató que: «la gente que hace ya cuatro días entró a ocupar terrenos que durante años estaban vacíos y que suman unas 15 hectáreas aproximadamente, han comenzado a construir sus primeras y provisorias casillas de madera. Después de varios días de lluvia y frío en que el aguante de los vecinos ocupantes se dio en condiciones difíciles, este viernes entre las familias había mucho entusiasmo. Si bien el frío no amainó, sí se ha levantado viento y esto está secando los pastizales y eso ayuda a que los compañeros y compañeras puedan apurar los tradicionales fogones donde se charla y se organizan las actividades. Una de las primeras iniciativas es ver si se designan delegados por manzana y a partir de allí ir planificando tanto las relaciones con la Intendencia (que ha prometido enviar maquinas para arreglar los terrenos) como con la misma comunidad de vecinos ocupantes».
Omar nos comenta también que quiere hacer una aclaración a partir de la nota realizada por Resumen Latinoamericano el día jueves. En esa entrevista él mencionaba, que cuando el miércoles entraron a los terrenos un grupo de patoteros a caballo y armados, agrediendo y atropellando a los vecinos, testigos de esos hechos mencionaron entre los atacantes a uno que tiene el apodo de “Tano”.
Omar nos comenta también que quiere hacer una aclaración a partir de la nota realizada por Resumen Latinoamericano el día jueves. En esa entrevista él mencionaba, que cuando el miércoles entraron a los terrenos un grupo de patoteros a caballo y armados, agrediendo y atropellando a los vecinos, testigos de esos hechos mencionaron entre los atacantes a uno que tiene el apodo de “Tano”.
A propósito de eso, otra persona del barrio (Carlos Alberto Pizzirusso) que tiene ese mismo apodo salió a desmentir que él tenga algo que ver, y como ahora cuenta el mismo Omar, nadie se estaba refiriendo a él que es una persona muy respetada en el barrio, ya que armó una canchita de fútbol para que jueguen los chicos de la zona, si no que al parecer se trata de alguien que vino de afuera del barrio. Vale la pena esta desmentida ya que a partir de que la toma sigue avanzando y seguramente de la misma surgirá un nuevo barrio, es fundamental sostener el buen relacionamiento con los vecinos que ya están viviendo en la zona.
Lo importante es que del escenario de pobreza y falta de vivienda que padecen los sectores más golpeados por la crisis económica, surjan iniciativas como la de los vecinos de Numancia, que pacíficamente ocupan tierras que nadie utiliza, que durante años han sido terrenos abandonados y que ahora, con sacrificio, organización y lucha, pueden convertirse en un lugar donde hombres, mujeres, niños y ancianos puede tener una situación más o menos vivible y no como hasta ahora.
Solo el pueblo salva al pueblo.
Lo importante es que del escenario de pobreza y falta de vivienda que padecen los sectores más golpeados por la crisis económica, surjan iniciativas como la de los vecinos de Numancia, que pacíficamente ocupan tierras que nadie utiliza, que durante años han sido terrenos abandonados y que ahora, con sacrificio, organización y lucha, pueden convertirse en un lugar donde hombres, mujeres, niños y ancianos puede tener una situación más o menos vivible y no como hasta ahora.
Solo el pueblo salva al pueblo.
Varias organizaciones sociales marcharon por reivindicaciones urgentes a la Intendencia de Florencio Varela
Resumen Latinoamericano, 24 de julio de 2020.
El hambre, la falta de atención limpieza y sanitaria (hisopados y testeos masivos) con el Covid pisando los talones de las barriadas del conurbano, sumado a la apertura de un programa de empleos, son algunas de las consignas que se plantearon este viernes de temperaturas gélidas frente a la Intendencia de Florencio Varela, importante partido del Gran Buenos Aires. Hasta alli marcharon militantes del Frente Popular Darío Santillán-Corriente Plurinacional, Izquierda latinoamericana, Movimiento de los Pueblos, OLP-Resistir y Luchar, Igualdad Social y Polo Obrero (Tendencia), para exponer ante el intentedente Andrés Watson y el Secretario de Gobierno, Cristian González, que los reclamos son urgentes y que ya no caben más retrasos y excusas para no cumplirlos, algo que se viene repitiendo en los últimos meses.
Los manifestantes, portando banderas y percusión se plantaron frente al edificio de la Intendencia a esperar una resolución favorable de sus exigencias, y además montaron una olla popular para acortar las horas y alimentarse.
Con motivo de la movilización y la presión en la calle algunas cosas se destrabaron. Llegó una funcionaria del gobierno nacional y se operativizaron respuestas a algunas de las demandas. Entregaron lavandina y alcohol en gel para los espacios barriales. Por otra parte, el lunes se pondrá en contacto para entregar mercaderia en cada comedor y merendero. Desde el barrio Cura Brochero se les planteó la problemática de la basura y la falta de iluminación, el arreglo de las calles y la plaza. Y también con respecto a brindar ayuda de chapas tirantes, frazadas a las familias que tienen una vivienda muy precaria.
«Ahora, como suele suceder, habrá que esperar si se cumplen las promesas y si no seguiremos movilizando», sostuvo una de las militantes.

















Resumen Latinoamericano, 24 de julio de 2020.
Tras reunión Frederic – Berni, se acordó la presencia de las Fuerzas Federales en estos distritos, a raíz de la ola de delitos que se produjo durante el aislamiento.
Luego de la reunión que mantuvo la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, con el gobernador Axel Kicillof y sus respectivos equipos, las Fuerzas Federales desembarcarán en diferentes barrios y distritos de la provincia a partir desde las 6 de la mañana de este viernes 24 de julio.
Según informó el Ministerio de Seguridad, Frederic y Kicillof acordaron la asistencia y la presencia de las Fuerzas, entre otras localidades, en barrios de Avellaneda; Quilmes; Virrey del Pino; La Matanza, Almirante Brown; Moreno; Esteban Echeverría; Florencio Varela y Lomas de Zamora.
“El acuerdo fue el resultado de las conversaciones y reuniones que la cartera de seguridad nacional y las autoridades provinciales vienen coordinando desde el inicio de ambas gestiones”, resaltaron.
Durante la reunión de ayer, Berni, un crítico de la gestión nacional en el área, la ministra y el gobernador, acompañados por el Secretario de Política Criminal de la Nación, Eduardo Villalba, repasaron el esquema de operativos de control realizados hasta ahora, así como el redespliegue de las Fuerzas Federales en el territorio provincial, con el objetivo de darle una mayor eficiencia preventiva a la presencia de las Fuerzas, precisaron.
Fuente: Data conurbano
Organización social y política condena represión a comunidad indígena guaraní en Salta
Resumen Latinoamericano, 24 de julio de 2020.
Comunicado de las Organizaciones Libres del Pueblo-Resistir y Luchar
BASTA DE PERSECUSION A LOS PUEBLOS INDÍGENAS
¿Hasta cuando vamos a tolerar los argentinos que nuestros pueblos originarios continúen siendo perseguidos y masacrados en nombre en nombre de valores que solo sirven a los intereses de quienes se consideran superiores?
Yamila Belizán, quien oficia de vocera de la comunidad Cherú del pueblo guaraní, que reside en la Colonia Santa Rosa, en las cercanías de Orán (Salta) fue detenida. Hay otras compañeras y un bebé heridos. Las autoridades del Hospital de la zona se negaron recibir a las heridas y certificar las lesiones. La comunidad ocupa un terreno baldío aledaño al de su residencia y fueron atacadxs por las fuerzas represivas policiales que también procuran detener al cacique de esa comunidad. Todo ese proceder se hizo efectivo, según los miembros de esa comunidad, sin la exhibición de ninguna orden judicial.
La violencia institucional, el racismo y pretendidos derechos que no vienen de la ocupación efectiva del territorio sino de papeles, muchas veces truchos o “fabricados” con la anuencia de las autoridades, son los instrumentos que hoy se utilizan. Antes fueron los mismos u otros y mañana a seguirá igual si los argentinos seguimos viendo como ocurren estos acontecimientos sin alzar nuestra voz y nuestros cuerpos, en defensa de estos pueblos y sus derechos.
Las Organizaciones Libres del Pueblo – Resistir y Luchar (OLP-RyL) son un agrupamiento de hijxs de esta tierra, de Nuestra América. En ella también militan pueblos originarios. Juntxs aspiramos construir una fuerza multicultural que ponga fin a este estado de cosas de un orden institucional organizado sobre el genocidio de los pueblos que originalmente poblaron estas tierras. Genocidio que, bajo la forma de guerras de baja intensidad, sigue sobreviviendo para vergüenza de la cultura y poderes dominantes.
Los gobiernos provincial y nacional son responsables de este proceder criminal y racista.
LIBERTAD YA A YAMILA BELIZAN
RESPETO A LA DIGNIDAD DE LA COMUNIDAD GUARANÍ DE CHERÚ Y A TODOS LOS PUEBLOS INDÍGENAS.
UNIRSE DESDE ABAJO, ORGANIZARSE COMBATIENDO
ORGANIZACIONES LIBRES DEL PUEBLO – RESISTIR Y LUCHAR

Resumen Latinoamericano, 24 de julio de 2020.
Represión y desalojo a Comunidad Guaraní en Colonia Santa Rosa, Departamento Orán, hay una hermana guaraní detenida y herid@s. En el marco de la cuarentena los pueblos indígenas sufren una guerra de baja intensidad, por los intereses del latifundio y empresas extractivistas.
Comunicado del Movimiento de Mujeres Indígenas por el buen vivir
Nombre de la hermana detenida Yamila Belizan, es vocera de su comunidad, fue arrestada sin orden judicial, brutalmente golpeada y arrastrada y llevada a la comisaría n°9 de Orán (Salta) que se encuentra a 1 hora de distancia de la comunidad. Los efectivos policiales que actuaron eran todos hombres incumpliendo la ley. Entre los de heridos hay un bebé.
Le exigimos al Gobierno Nacional que intervenga de inmediato para el resguardo de los Derechos de la comunidad Guaraní Cherú Tumpa en Colonia Santa Rosa. Y le pedimos a todos los pueblos indígenas y el pueblo argentino que levanten su voz de indignación y repudio frente a estos acontecimientos. Quieren detener también al casique dejando a la comunidad sin sus autoridades tradicionales. En el Hospital no les quieren recibir para constatar las heridas y certificar la represión.
Desde el Movimiento de mujeres indígenas por el buen vivir, entendemos que en Argentina se está llevando adelante una guerra de bajá intensidad contra los pueblos indígenas, con el objetivo de exterminarnos y permitir el emplazamiento de empresas extractivistas. No lo permitiremos, les rogamos hagan circular este comunicado.

La vocera es la hermana Yuliana +54 9 3878 21-1647.
Envio:RL
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