La realidad de la filtración de
Gustavo Petro
Por Rosalba Alarcón Peña. Resumen Latinoamericano, 9 de mayo de 2021.
El pasado miércoles, Gustavo Petro fue invitado el grupo DEFENDAMOS LA PAZ el cual es conformado por personalidades reconocidas como Laura Gil, Iván Cepeda, líderes de opinión, liberales independientes, etc., donde se tenía también como invitado representante del comité del paro, el Pacto Histórico y la Coalición de la Esperanza.
En ese evento, Cuarto de hora pudo conocer que se dialogó de lo que se venía presentando a lo largo de las protestas que iniciaron el 28 de abril y que se han prolongado por más de 10 días en todo el país, para lograr puntos de consenso.
En el audio de una reunión privada donde uno de los asistentes grabó la intervención del senador Gustavo Petro, sacó solo un fragmento de forma descontextualizada y con el fin de perjudicar la imagen de Petro, frente a su posición en el paro y los pasos que este debía seguir, siempre en la misma premisa de que sea el gobierno quien hable primero con el pueblo, con los representantes del Comité del Paro y no sentarse con actores políticos.
Cuarto de hora pudo establecer que dicho audio fue difundido por Aurelio Suarez en la emisora Blu Radio, donde ejerce como columnistas del programa matinal, vale recordar Suarez hace parte del nuevo partido político DIGNIDAD, antes conocidos en el Polo Democrático como el MOIR, quienes han presentado dicho audio de forma manipulada.
Audio totalmente descontextualizado y difundido de mala fe, con tal de enlodar a Gustavo Petro, aseguran uno de los asistentes quien prefiere no sea citado, el senador ha guardado silencio y tomando distancia para que el objetivo del paro nacional siga siendo de la sociedad.
Cuarto de Hora confirma que, en dicha reunión, Petro jamás pidió que se suspenda el paro, por ese hecho, el viernes en la tarde, Laura Gil publica un comunicado aclarando lo sucedido, al considerar una falta de respeto de quienes asistieron a la reunión para grabar y publicar sin ningún consentimiento el evento de carácter privado.
Por el momento, Gustavo Petro ha señalado en una entrevista para CNN en español, que el gobierno debe dialogar y buscar acuerdos es con el comité del paro y no con figuras políticas.
Fuente: Cuarto de Hora
Contabilizan provisionalmente 47
asesinados en las violentas represiones
contra manifestantes
Resumen Latinoamericano, 9 de mayo de 2021.
El Instituto de Estudios para la Paz (Indepaz) y la Organización No Gubernamental (ONG) Temblores informaron este sábado que tras 11 días de masivas movilizaciones, Colombia registra 47 víctimas mortales producto de la represión perpetrada por agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) y del Ejército Nacional. El informe señala que durante la jornada del Paro Nacional se presentaron 963 detenciones arbitrarias y 12 casos de violencia sexual.
De acuerdo a las organizaciones sociales de los 47 asesinados, 39 son a causa de la violencia policial, «la ONG Temblores señala que en Colombia se han presentado 963 detenciones arbitrarias y 12 casos de violencia sexual», agrega el informe.
Pese a que el pasado miércoles el país contaba con 14 personas con lesiones oculares, tres días después la cifra ascendió contabilizando un total de 28 ciudadanos reportados con heridas en los ojos.
«Entre el 28 de abril al 8 de mayo se han presentado 278 agresiones por la Policía, así como 1.876 hechos catalogados como violentos con base a registros audiovisuales», explica el documento de ambas organizaciones.
Uno de los datos más alarmantes es la tasa de desaparecidos, pues desde el inicio de las masivas movilizaciones hasta el pasado viernes se reportan 548 personas cuyo paradero es desconocido.
Fuente: TeleSUR
Desde Medellín a Copacabana: La
movilización y la represión policial
en el Valle de Aburrá
Resumen Latinoamericano, Colombia Informa, 9 de mayo de 2021.
A una semana de que se decretara la hora cero del Paro Nacional, todos los días se han llevado a cabo movilizaciones en el Valle de Aburrá. Inicialmente Medellín, Itaguí, Envigado, Bello, Sabaneta, Copacabana, entre otros municipios, se manifestaron en contra de la reforma tributaria; sin embargo, ha sido la indignación ante la brutalidad policial lo que ha mantenido a las personas en las calles.

Desde el 28 de abril el Valle de Aburrá ha sido escenario de multitudinarias movilizaciones, conciertos, velatones, cacerolazos y demás expresiones de protesta.
El 3 de mayo la Corporación Jurídica Libertad publicó un boletín en el que recopiló las agresiones perpetradas por la fuerza pública apenas durante la jornada del 1 de mayo especialmente en los municipios de Medellín, Bello, Copacabana, Envigado y Sabaneta.
Según el documento, este día se presentaron 264 privaciones a la libertad; 36 casos de torturas, tratos crueles, inhumanos y degradantes; dos casos de obstrucción a la labor de defensores y defensoras de Derechos Humanos y dos obstrucciones a la labor de prensa. El registro total fueron 374 casos de agresiones.
Además, anotan en el informe que “la fuerza pública ha hecho no solo uso arbitrario y desproporcional de la fuerza, sino que ha actuado con toda la intención de causar daño contra la vida e integridad de las personas que se manifiestan”
Asimismo, el colectivo por la defensa de los derechos y la dignidad humana del Valle de Aburrá, Chucho Minga, el cual ha estado en terreno acompañando las movilizaciones, ha reportado desde sus redes sociales múltiples agresiones. Este fue el caso de la noche del 4 de mayo cuando las unidades de APH (brigadas de salud) y la prensa fueron agredidas en el Parque de los Deseos en Medellín.

Por su parte el Colectivo Lazos de Libertad de Bello ha denunciado las vulneraciones y excesos policiales en su municipio, como ocurrió con la detención masiva y arbitraria de varias personas en la noche del primero de mayo.
En este momento en la estación de policía ubicada en Niquia se encuentran retenidos aproximadamente 25 jóvenes
A esto se suman las denuncias de organizaciones lésbicas y feministas que se han pronunciado en contra de los casos de violencia sexual y de género, también utilizada por la fuerza pública para lastimar e intimidar a quienes protestan.

A pesar de esto, el panorama en el Valle de Aburrá es de fortaleza, resistencia y solidaridad por parte de la ciudadanía que rechaza estas acciones y responsabiliza tanto al alcalde de Medellín, Daniel Quintero, como al gobierno departamental y nacional.
Los escenarios de terror continuaron incluso en la noche del miércoles 5 de mayo, cuando los manifestantes solicitaron con urgencia la presencia de defensores de Derechos Humanos a las afueras de la Universidad de Antioquia. Denunciaron que Escuadrón Móvil Antidisturbios -Esmad- estaba disparando gases directamente al cuerpo de las personas, incluyendo a los defensores de Derechos Humanos que se encontraban en el sitio.
Aunque la protesta social es un derecho fundamental, la brutalidad policial y el terrorismo de Estado han dejado un grave saldo de violaciones a los Derechos Humanos, a la libertad de prensa y al ejercicio de la defensa de los Derechos Humanos en el área metropolitana que, según la Corporación Jurídica Libertad, para el 5 de mayo ya se contabilizaban 2130 casos en todo el departamento.
Así, las organizaciones han hecho un llamado urgente a todos los entes internacionales para que el Gobierno Nacional, departamental y local brinde garantías reales para garantizar el derecho a la protesta. Al tiempo, plataformas comunitarias y organizaciones barriales también han expresado su voz de aliento y denuncia ante las sistemáticas violaciones de Derechos Humanos en el marco de las protestas.





Cali: Declaración de las organizaciones
que llevan adelante el paro
nacional
Resumen Latinoamericano, 9 de mayo de 2021.
COLOMBIA A continuación la declaración política de la reuniòn de las organizaciones participantes del Paro Nacional reunidos el 6 de mayo en la Universidad del Valle en Cali:
DECLARACIÓN POLÍTICA DEL PARO NACIONAL
Las delegaciones de los puntos de concentración y bloqueos, movimientos y partidos sociales, políticos, juveniles, estudiantiles, de artistas, urbanos, rurales, afros, indígenas, sindicales, obreras, Comando departamental de paro, y otras más, reunidos el 6 de mayo en el auditorio 5 de la universidad del Valle, declaramos:
- El Paro Nacional y su movilización social y política en Cali, Valle y Colombia obedece a una explosión de inconformidad popular producto de años de exclusión y desigualdad, agudizado por la dictadura uribista en el poder, cuya criminal reforma tributaria fue sólo la chispa que prendió la indignación popular.
- Reconocemos que no existe una conducción unificada del paro; a cambio existen múltiples expresiones sociales, políticas y populares en todos los puntos de concentración y bloqueos. Necesitamos una articulación direccionada y organizada.
- Alertamos que el gobierno de Duque pretende y ejecuta contra el paro, no sólo una respuesta y escalada militar criminal, sino atomizarlo con dialogos sectorizados.
- Mandátamos establecer un corredor humanitario alimentario, de salud y médico, de aseo y sanitario, de abastecimiento de servicios básicos de sobrevivencia, etc.
- Denunciamos la campaña de desinformación contra las causas y actores del paro nacional, que la dictadura Uribe-duquista y la cúpula militar atribuyen a frentes de guerrilla, a vándalos y bandas criminales, incluso a una supuesta agenda oculta comunista internacional.
- Rechazamos La conducta criminal y cómplice del alcalde Ospina y la Gobernadora Roldán de permitir la represión y «asistencia militar» a la legítima protesta social y popular, entregando sus funciones de autoridades local y regional a la cúpula militar encabezada por el ministro de defensa Molano.
- Convocamos asambleas populares en todos los puntos de concentración y bloqueos que culmine en una gran asamblea nacional municipal que construya una sola hoja de ruta unitaria programática y democrática.
- Exigimos al gobierno de Iván Duque a sentar la primera mesa de negociación en la ciudad de Cali.
PLIEGO DE EXIGENCIAS SOCIALES, POLÍTICAS Y UNITARIAS:
- Retirar la «asistencia y escalada militarista» de Cali y el Valle.
- Garantizar la protesta y movilización social en el marco del Paro Nacional.
- Reforma a la policía y desmonte del ESMAD.
- Implimentacion del acuerdo de paz que garantice parar el asesinato de líderes y lideresas sociales y políticas.
- Renuncia del Comandante General de las fuerzas armadas Zapateiro.
- Retirar las reformas a la salud, pensional y laboral.
- Renta básica universal y matrícula cero para la educación secundaria y superior.
- Auxilio económico a las Pymes y condonación de deudas.
- Educación gratuita, y acondicionamiento bioseguro para la presencialidad.
- Mayor inversión financiera a la educación básica, media y superior.
- Guarderías diurna y nocturna para niños de primera y segunda infancia.
- Justicia investigativa y penal para todos los asesinatos, heridos, torturados y desaparecidos en el Paro Nacional.
- No persecución policial y militar a los integrantes y participantes del paro nacional.
- Crear una comisión de esclarecimiento de la verdad.
- Que el alcalde Ospina y la Gobernadora Roldán pidan perdón por su orden de militarizar la ciudad y el departamento, y por su conducta cómplice y criminal entregando sus funciones de primeras autoridades a la cúpula militar.
- Libertad inmediata de todos los detenidos y que aparezcan los desaparecidos.
- Acciones y cronograma: 9 de mayo a las 10am, asamblea General popular en la sede Meléndez de la UV para definir hoja de ruta programática, unitaria y democrática.
¡A PARAR PARA AVANZAR VIVA EL PARO NACIONAL!
Resumen Latinoamericano, 9 de mayo de 2021.
El joven estudiante, que sigue luchando por su vida en una clínica en Pereira, recibió un conmovedor mensaje de uno de sus artistas más queridos.
Lucas Villa recibió ocho balazos el jueves en la noche. Salieron de una camioneta blanca. Nadie vio nada. Lucas era la alegría que movía las pacíficas marchas de Pereira. Aunque muchos lo dimos por muerto, Lucas está vivo. Y eso lo sabe Residente, uno de sus artistas favoritos, quien desde Estados Unidos le mandó este mensaje, entre lágrimas. Además, lo invitó a su casa si Lucas logra recuperarse.
Fuente: Las 2 orillas
La Juventud de Cali al micrófono
Resumen Latinoamericano, 9 de mayo de 2021.
Es una protesta contra los políticos. La gente empieza a comprender el verdadero significado de ser ciudadano. Se configuran varios factores, como la frustración en la consulta anticorrupción; la victoria del No al plebiscito; y la mala gestión del gobierno distrital de Cali, que para muchos caleños representaba la esperanza en contra del gobierno de oligarquía azucarera y el triunfo de Iván Duque.

En el punto de mira. Obra del maestro Duván Veces leído: 231
La juventud colombiana no quiere que otros hablen por ella. Quieren hablar ellos y ellas, protagonistas principales de las revueltas que sacuden a Colombia. EL COMEJÉN se acercó a ellas para saber qué está pasando en Cali, epicentro mundial de la revuelta callejera. Respondieron las activistas caleñas Lina Maria Arango Durán, estudiante de maestría en ciencias sociales y políticas, y Omar Rojas, abogado e integrante de Ciudadania Inteligente.
¿Qué diferencia estas protestas de las anteriores? ¿Es más de lo mismo?
La movilización del 28 de abril del 2021 en Cali fue una de las más grandes en la historia de Colombia. Su gran impulso y fuerza se sujeta a varios acontecimientos pasados y una dura crítica a las decisiones políticas de la derecha y al Gobierno de Duque. Desde el 2013 hay una gran agitación, la cual tuvo su culmen en el paro agrario. En octubre del 2016, tras el triunfo del NO al plebiscito, la ciudadanía sale en manifestación por el Sí al acuerdo de paz. En 2018 se realiza la consulta popular anticorrupción. En enero del 2019, en una noche de linternas, se exige la renuncia al entonces fiscal por el caso de Odebrecht y contra la impunidad por el asesinato de líderes sociales. El 21 de noviembre de 2019, una protesta multitudinaria termina en graves disturbios, que para nuestro concepto se agravó cuando se decreta el toque de queda y el primer intento de intervención militar.
Esto acaeció durante la administración de Maurice Armitage, siendo secretario de seguridad Andrés Villamizar Pachón. Esta era una medida que hacía mucho tiempo no se realizaba y que en nuestro concepto agravó el orden público en Cali, pues fue a respuesta autoritaria y torpe a una movilización multitudinaria, alegre y pacífica. Una serie de desmanes menores se transformaron en dos días de saqueos y terror para la ciudadanía caleña que parecía, por momentos, estar viviendo la película La purga. El toque de queda vació a la ciudad, quedando a merced de la policía y de los verdadero “vándalos”, a tal punto que Armitage, en compañía de la entonces gobernadora Dilian Francisco Toro, solicitó la militarización de la ciudad. Una situación similar como la que está ocurriendo en estos días en nuestra ciudad.
Colombia vive un tiempo de grandes movilizaciones y agites sociales que se presenta de forma intermitente, no obstante, podemos decir que hoy la movilización se diferencia de las anteriores por diferentes razones. Es una movilización horizontal, sin ninguna cabeza política liderando. Surge de la indignación contenida de la ciudadanía, de la rabia y el tedio que produjo el confinamiento sin asistencia estatal, ni subsidios a los servicios públicos, máxime en una ciudad como Cali cuya economía depende del rebusque, los flujos del narcotráfico y el contrabando desde Buenaventura.
Convoca a varios sectores sociales de manera masiva; se prolonga en el tiempo principalmente por los liderazgos de los jóvenes, quienes a diario les toca la difícil situación de confrontación con los policías, el ESMAD y el GOES en el campus de la Universidad del Valle. Pero también por el hambre, la falta de oportunidades y el creciente desempleo. Se suma a esta tormenta perfecta la ausencia de oferta institucional hacia la juventud y la quiebra de miles de pequeños negocios o pymes, por los cierres decretados en el marco de el estado de emergencia social y los protocolos de bioseguridad Covid, que en nuestro país se reducen al lavado de manos, el uso de tapabocas y alcohol.
Por primera vez tumban los artefactos memorísticos, que por años se han instalado en lugares emblemáticos de la ciudad, con la narrativa de nuevas memorias históricas que realmente se identifique con el pueblo caleño. La muerte diaria de jóvenes en medio de la protesta pacífica, y el fastidio a los medios de comunicación convencionales con la intención de vandalizar la protesta. Ante tal hecho los caleños realizan transmisiones en tiempo de real del abuso del poder policial; y finalmente un logro: la derogación de la reforma tributaria. ¡Triunfo ganado por los jóvenes de Cali!
¿Es una protesta juvenil, popular, interclasista?
Es una protesta de la ciudadanía, popular, que sin duda fue liderada por los jóvenes de varios sectores de la ciudad, llamando la atención especialmente a la movilización de los barrios populares como Terrón Colorado, Distrito, Puerto Resistencia, Sameco. Un fenómeno nunca visto en Cali. Y es probable que esto tenga correlación con una serie de acontecimientos que los caleños viven, pues los atraviesa una crisis económica especialmente a la clase media y baja, el desmedro de la institucionalidad de Cali distrito especial, la restricción a actividades económicas y establecimiento del comercio, sin tener la capacidad de brindar asistencia alimentaria o servicios públicos para garantizar el confinamiento. El descontento con la administración local y nacional son emociones contenidas que se venían aplazando en virtud de la pandemia y que tuvo gran estallido en la reforma tributaria. Es tanto el hastío que se perdió el miedo al contagio.
¿Es una protesta apolítica? ¿Contra los políticos?
Sí, es una protesta contra los políticos. La gente empieza a comprender el verdadero significado de ser ciudadano. Se configuran varios factores, como la frustración en la consulta anticorrupción; la victoria del No al plebiscito; y la mala gestión del gobierno distrital de Cali, que para muchos caleños representaba la esperanza en contra del gobierno de oligarquía azucarera y el triunfo de Iván Duque.
Es una propuesta política en la medida que refleja un agotamiento de los partidos tradicionales y surgimiento de una generación que se plantea otros desarrollos en términos de la ciudadanía caleña. Las decisiones adoptadas en el marco del confinamiento frente a la restricción de las actividades cotidianas como la rumba, el paseo al río, el bulevar y los lugares de encuentro frecuentes, se vuelven un conjunto de emociones contenidas que luego se descomprimen en la movilización contra reforma tributaria. Nadie estaba dispuesto a tolerar IVA a los servicios públicos, ni alzas a la canasta familiar para comprar aviones de guerra y subsidiar a los poderosos, mientras en la mayoría de hogares se aguanta física hambre.
Hay que señalar que uno de los factores que incidió en el desamparo de los jóvenes caleños es el desmonte de la política de juventud que funcionaba con Armitage, la cual empleaba alrededor de 2200 chicos y chicas de las zonas más conflictivas y vulnerables de la ciudad. Eran diversos “parches” que integraban a los jóvenes. Algo similar ocurrió con el icónico “barrismo social caleño” que moviliza a un gran segmento de la población juvenil de los barrios marginales y populares, a quien la alcaldía y la gobernación les han incumplido lo prometido en las campañas electorales. Los jóvenes de estos barrios carecen de una mediana oferta institucional lo cual dificulta la interlocución con los jóvenes que lideran la protesta.
¿Hacia dónde va todo esto? ¿Qué va a pasar?
Es para nosotros lamentable el actual escenario. Han sido noches de pánico y rabia. Jóvenes inermes asesinados diariamente por la policía y el ejército. Existe frustración por parte de la juventud en la medida que la militarización se entiende como la entrega de la ciudad al uribismo. El alcalde Ospina ha estado ausente y circulan rumores de un minigolpe de Estado por parte del general Eduardo Zapateiro. El general lo desmiente, pero los hechos son tozudos. En Cali todos y todas nos preguntamos: ¿quién dio la orden?
Con la entronización de las redes sociales vemos la violencia policial en tiempo real. Se evidencia una matriz mediática que pretende equiparar al vandalismo donde ha empezado con la protesta social. Es importante señalar que los hechos vandálicos no tienen nada ver con estrategia sistemática dirigida, planeada y financiada por milicias urbanas o organizaciones sociales. Al contrario, los desmanes suceden cuando la fuerza pública entra a reprimir.
Cali pareciera ser un experimento del uribismo en términos de seguridad ciudadana y el orden publico. Cabe recordar el antecedente de saqueos, enfrentamientos, toque de queda y militarización durante la protesta del 21 de noviembre de 2019. Los hechos se repiten durante la movilización multitudinaria y pacífica del pasado 28 de abril. Es la misma estrategia: generalizar la zozobra y propagar rumores y falsas noticias a través de los noticieros nacionales y las redes sociales, y sabotear la información buena. El fin último es el de deslegitimar la protesta ciudadana.
Es muy extraño que ante las denuncias de uso indebido de la fuerza policial hechas por Naciones Unidas, Unión Europea, el Comité Internacional de Derechos Humanos y otras organizaciones internacionales, se responda con un pedido de asistencia militar por parte de Claudia López, alcaldesa de Bogotá, que incorpora el uso de helicópteros de combate. Esa misma noche fueron atacados al unísono los CAI de policía, lo que motivó la militarización de la ciudad con el pretexto de combatir al vandalismo.
Se necesita retomar el control de la ciudad, lograr rápidamente la desmilitarización y el retorno de la institucionalidad para garantizar la seguridad y tranquilidad ciudadana. Una ruta puede ser la conformación de un gran acuerdo con las organizaciones del paro y de los jóvenes caleños. El paro continúa. Vamos por la reforma a la salud. Podemos más, mucho mas.
Contra una reforma de hambre y
muerte, una movilización contundente
Por Rafael Velasco. Resumen Latinoamericano, 9 de mayo de 2021.
Algunos catalogan a Colombia como el país con la gente mas feliz del mundo, ha de ser porque en cada tragedia encontramos lo bueno, a cada problema le vemos el chiste. Pues aunque parece un chiste que en plena emergencia sanitaria un nefasto gobierno pretenda implementar una reforma fiscal con la cual bajaran las capacidades de compra de la gran mayoría de colombianos después de implementar medidas con las que salvan y fortalecen al sector bancario y financiero, no lo es. Esta es una decisión tan regresiva y violenta económicamente hablando que solo aumentará la brecha social y de pobreza y miseria en nuestro país. En las siguientes lineas trataremos de dar algunas explicaciones sobre las mentiras con las que Ivan Duque pretende hacernos tragar este sapo en el Congreso de la República.
Ley de solidaridad sostenible ha llamado este gobierno a la propuesta de reforma tributaria que pretende hacer aprobar por cualquier medio para supuestamente salvar la economía y dar liquidez al Estado en su funcionamiento, con la excusa de que ese mismo Estado no tiene el suficiente dinero para llegar a final de año, es decir ¿en 2 años se quebró la economía colombiana y la liquidez estatal? ¿las anteriores reformas tributarias no eran para reacomodar esas finanzas y gastos públicos?
Analizando el articulado y sus implicaciones en el alza de gran cantidad de impuestos encontramos artículos preocupantes como:
– Gravar con iva de 19% los servicios públicos y de internet para los estratos 3, 4 y 5.
– La creación de peajes en las ciudades y la ampliación del pago de tarifas a motos.
– Gravar con Iva de 19% los servicios funerarios.
– Gravar con Iva del 19% la gasolina.
– Recortes a la inversión en ciencia y tecnología.
– Declaración de renta y pago de impuesto a salarios de mas de 2 millones cuatrocientos mil en 2022 y un millón seiscientos mil en 2023.
– Aumento en los precios de insumos agrícolas.
– Congelación de Salarios a funcionarios públicos por 5 años excepto las fuerzas militares.
Así entre otras muchas acciones que tomaría el gobierno y vendrían encareciendo indirectamente otros consumos básicos de los colombianos, principalmente la alimentación, el transporte, entre otros.
Con todo lo anterior el gobierno pretende recaudar cerca de 24 billones de pesos para tratar de cerrar el hueco fiscal que ellos mismos han generado pero del cual responsabilizan a la pandemia como la mejor excusa que pueden tener, aducen necesaria esta reforma con las falacias de mantener programas como el ingreso solidario y la devolución del iva, programas que son irrisorios para cubrir las necesidades de las familias más vulnerables, así como también del programa PAEF, el cual paga la mitad de salarios según el gobierno a las pequeñas y medianas empresas con el animo de mantener activa la economía, pero que cuenta también con la participación de grandes empresas que se benefician en el ahorro de costos de pago de salarios y mantienen o aumentan sus ganancias en la actual crisis. Es evidente que la economía viene en deterioro, las últimas reformas no fueron suficientes y el Estado ha hecho uso de crédito profundizando y disminuyendo su capacidad de inversión con un déficit de cerca de 100 billones de pesos.
Lo que representa pues esta reforma, no es una lectura de la necesidad de redistribuir el pago de impuestos y mantener una inversión social, lo que representa es la creación de las condiciones para que la clase media y trabajadora quede en el límite de la pobreza y caiga en ella, representa también condiciones aun más adversas de supervivencia para las comunidades vulnerables que no tienen el acceso a canasta básica hoy y que no podrán tenerlo de ninguna manera.
Mientras toda esta realidad golpea al país, el Estado en cabeza de su gobierno manejado abiertamente por Alvaro Uribe y su partido político hace sendas inversiones de gasto público en la compra de aviones de guerra por valor de 4000 mil millones de dolares, la compra de camionetas blindadas para el transporte del presidente y sus comitivas, 27 millones de pesos diarios para salir cómodamente en TV, la compra de tanquetas de última generación para fortalecer la represión a las personas que salen a gritar contra el atropello y regresión que representa este gobierno para el país y su democracia casi inexistente; se gastaron la plata del país en sus necesidades para mantener la estructura de poder mientras pretenden imponer que el funcionamiento futuro lo paguemos los más humildes, dejando un país sin dinero para futuros gobiernos y con cerca del 61,4 de su PIB comprometido en deuda, según el diario La República.
Hoy los colombianos de nuevo sus organizaciones sindicales, comunales, sociales, estudiantiles, juveniles, de mujeres, indígenas, negras y campesinas salen a las calles a alzar la voz como antes se ha hecho contra una oligarquía rancia que usa toda su maquinaria televisiva para mantener la calma, para ocultar lo inocultable, para mentir sobre su incapacidad de mantener el control de una economía al servicio de la especulación de grandes capitales y a expensas del sufrimiento de las grandes mayorías, hoy esas mayorías estamos en las calles, y no saldremos de ahí hasta que se retire la reforma, hasta que este gobierno entienda que si juega con la voluntad y mandato de un pueblo, éste no descansara hasta conseguir las condiciones de vida que considera dignas para toda la población. El paro es la herramienta de poder del pueblo y por lo tanto hoy decimos ¡A parar para avanzar, Viva el paro Nacional!
Frente de guerra urbano del ELN:
«Que continúe la resistencia popular»
Resumen Latinoamericano, 9 de mayo de 2021.
Comunicado del ELN:
Pueblo colombiano los felicitamos y apoyamos por la justeza y contundencia en que se han dado los acontecimientos desde el 28A y los siguientes días. El clamor social es claro, la rabia que se ha expresado en las ciudades y en las carreteras del país tiene que ver con los años y años de pobreza, injusticias, corrupción de la clase gobernante, del saqueo y venta de los recursos al capital extranjero, de la negación de los derechos fundamentales para la mayoría de las colombianas y colombianos.
Es evidente que lo más sanguinario y perverso del enemigo de clase está persiguiendo y masacrando a un pueblo indefenso, estos odios contra el pueblo son promovidos por Uribe y su séquito de colaboradores incluyendo la cúpula militar de las fuerzas armadas.
Como Frente de Guerra Urbano Nacional del ELN denunciamos que el gobierno Uribe-Duque y sus FFAA se colocaron de acuerdo desde antes para aprovechar la jornadas de movilización contra la reforma tributaria, reforma a la Salud, al régimen pencional, entre otros, para decretar el estado de conmoción interior buscando perpetuar el gobierno de Duque y derrotar con las balas y la represión, las decisiones de cambios por los que está nuestro pueblo luchando, entregando incluso su vida en las justas reclamaciones.
Hacemos un llamado a todos incluyendo a los soldados y agentes de policía que sus armas no pueden seguir apuntando contra el pueblo, que se desobedezca la orden dada por Uribe-Duque-Zapateiro de asesinar y masacrar a los que justamente hoy están en las calles expresando su inconformidad, resistiendo a la barbarie del modelo depredador en el que nos ha llevado los dueños del capital.
Llamamos a seguir organizándonos, que las armas populares y las que sean necesarias haya que usarlas para defendernos de esta atrocidad que se está viviendo en las calles de nuestras ciudades hasta lograr los propósitos del Paro Nacional.
A los medios alternativos de comunicación nuestro reconocimiento y los motivamos a seguir en ese orden, esta es una herramienta fundamental para confrontar con la verdad al enemigo de clase y con ello les decimos a los que conducen los medios masivos de comunicación que es hora de ser objetivos y colocarnos al lado de los que sufren las consecuencias de la irracionalidad de los que ostentan el poder político, económico y militar.
Vamos pueblo por las senda de los cambios
Por las transformaciones reales.
¡Lucha urbana, insurgente y popular!
¡Siempre junto al pueblo!
FRENTE DE GUERRA URBANO NACIONAL
COMANDANTE EN JEFE CAMILO TORRES RESTREPO
EJÉRCITO DE LIBERACIÓN NACIONAL
5 Mayo 2021
Declaraciones del guerrillero Jesús
Santrich desde algún lugar del territorio
colombiano
Resumen Latinoamericano, 9 de mayo de 2021.
En una nueva entrega del programa televisivo «Dossier», dirigido por el periodista Walter Martínez, se ofreció un especial donde el combatiente colombiano Jesús Santrich, de la FARC-EP Segunda Marquetalia, hace importantes declaraciones.
En el comienzo de su intervención Santrich, que además de guerrillero es músico realiza un homenaje musical a Venezuela, tocando él mismo con su saxofón y recitando una poesía compuesta por él mismo.
Luego, refuta las acusaciones referidas a que las FARC-EP atacaron a Venezuela y su Fuerza Armada en Apure. Por último, explica su retirada a la clandestinidad por razones de recaptura, persecución y encarcelamiento inconstitucionales ejercidas por el gobierno de Colombia y que violan el Acuerdo de Paz. Y ofrece excusas a Venezuela por los daños que los grupos oligárquicos colombianos le han causado durante muchos años.
La dictadura tiene ya en su haber
la desaparición forzosa de 548
manifestantes
Resumen Latinoamericano, 9 de mayo de 2021.
Al continuar las protestas en Colombia por undécimo día consecutivo, la Defensoría del Pueblo informó ayer que, de acuerdo con sus registros, el número de manifestantes desaparecidos se elevó a 548 desde el 28 de abril, cuando inició el paro nacional contra las reformas de la presidencia de Iván Duque, hasta el pasado viernes.
La dependencia señaló en un comunicado que la cifra de muertos aumentó a 26 (25 civiles y un policía) y contabilizó en 405 los heridos, entre ellos 364 manifestantes y 41 agentes, pero no se refirió a las circunstancias o presuntos responsables de la violencia.
Por su parte, las ONG Temblores y el Instituto de Estudios para el Desarrollo y la Paz (Indepaz) denunciaron en redes sociales que en los primeros 10 días de manifestaciones 47 personas fueron asesinadas, 963 fueron detenidas de forma arbitraria y hubo 12 casos de violencia sexual. Afirman que los desaparecidos son 548 y 28 de los lesionados fueron heridos en los ojos.
La Defensoría del Pueblo aseguró que ha recibido 52 quejas de presuntas violaciones en contra de los derechos humanos de los manifestantes respecto a “violaciones a la integridad personal, libertad de reunión, libertad de expresión y opinión y a otros derechos como la vida, a no ser sometido a desaparición forzada y libertad personal”.
Apuntó que se han habilitado 140 corredores humanitarios en 26 departamentos en el país para el ingreso de alimentos, insumos médicos, oxígeno, combustible y ambulancias, entre otros, además de que se han realizado 111 mesas de diálogo y 151 asistencias de defensores públicos.
Por otro lado, el Ministerio de Defensa recuenta en un informe emitido el viernes pasado que asciende a 27 el número de muertos durante las movilizaciones, 17 de los cuales se dieron en la ciudad de Cali, uno de los epicentros de las protestas.
El documento recoge que siete de los decesos se encuentran en proceso de verificación por la fiscalía para saber si tuvieron relación con abuso de la fuerza de los elementos de seguridad o con actos de alteración del orden público.
En la mayoría de los casos las organizaciones sociales señalan como presunto responsable al Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) por el uso indiscriminado de armas de fuego, disparos de bala de goma contra los ojos de los manifestantes, vehículos blindados, abuso sexual y persecuciones, entre otras tácticas de represión, que han sido condenadas por la comunidad internacional, las organizaciones de derechos humanos y la prensa.
Colombia cumplió este sábado 11 días de manifestaciones en rechazo a la radicación en el Congreso de una polémica reforma fiscal impulsada por el gobierno de Iván Duque a causa de la crisis económica derivada de la pandemia de Covid-19, que fue retirada ante la presión de las movilizaciones la semana pasada.
En Bogotá, decenas de personas vestidas de negro participaron en la Marcha del Luto, que partió desde el Parque de los Periodistas a otros puntos de la ciudad, en homenaje a las víctimas de la violencia policial.
Hubo otras movilizaciones pacíficas, entre ellas frente al Monumento a los Héroes, que provocaron bloqueos en distintas avenidas y vialidades del transporte público.
El ejército colombiano escoltó el ingreso de 340 mil litros de combustible a la ciudad de Cali, asolada desde hace días por la violencia policial y las protestas, que en horas recientes ha registrado otros tres heridos por arma de fuego en un tiroteo bajo investigación.
Tras alcanzar un acuerdo con los transportistas, los militares han brindado la escolta para llevar la gasolina a 15 estaciones de servicio en la capital del Valle del Cauca. Asimismo, se espera en las próximas horas el ingreso de más vehículos cargados de combustible para proseguir con la distribución.

La policía junto con paramilitares
atacaron a tiros a integrantes de la
Minga Indígena en Cali: 10 heridos
de bala
Resumen Latinoamericano, 9 de mayo de 2021.
Minga indígena fue atacada a disparos cuando se desplazaba por la vía a Jamundí. Según denunció el Consejo Regional Indígena del Cauca -CRIC el hecho fue perpetrado por «una turba uribista en conjunto con fuerza pública, quienes pretenden retirar el bloqueo». 10 heridos de bala.
Minga indígena es atacada a balazos en Cali por civiles y policías
El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) en Colombia denunció este domingo que la Minga fue atacada con disparos de civiles protegidos por agentes de la Policía. El ataque ocurrió luego de que el Alcalde de Cali denunciara como ilegales a las acciones de la guardia indígena para atrapar a los sicarios que atacan a manifestantes.
De acuerdo a la CRIC el ataque se produjo por hombres vestidos de civil y dejó ocho indígenas heridos.
El Consejo Regional Indígena del Cauca (CRIC) en Cali, Colombia denunció que este domingo por la tarde la Minga fue atacada a balazos por civiles que estaban siendo protegidos por la Policía.
De acuerdo a la CRIC el ataque se produjo por hombres vestidos de civil y dejó ocho indígenas heridos.
«Ante esta situación, se hace un llamado a los organismos de Derechos Humanos (DD.HH.) para que exijan al Gobierno colombiano de Iván Duque el cese de la militarización de las fuerzas policiales y la criminalización de la protesta», exige el CRIC.
En diversas imágenes en las redes sociales se pueden ver a civiles en camionetas y vehículos de color blanco que se conducen todos juntos hasta el lugar donde se encontraban reunidos los indígenas.
El ataque llega luego de que el Alcalde de Cali desacreditara las acciones de la guardia indígena que ha venido actuando estos últimos días en defensa de los manifestantes y en particular el último viernes han desbaratado a un grupo de sicarios que respondían a la Policía y que habían atacado a las personas que se encontraban en las protestas.
Te puede interesar: La Guardia Indígena desbarata un ataque parapolicial contra manifestantes en Cali
El Alcalde Jorge Iván Ospina, rechazó el accionar de la guardia indígena en un acto antes de que se desaten los ataques contra la minga.
De la misma manera en los días previos el Alcalde de la localidad de Pereira habia llamado a los civiles a armarse para enfrentar a lo que llamó los «vándalos» para referirse ni más ni menos que a los manifestantes que estaban en las calles contra los planes de Duque y enfrentando cada noche la brutal represión policial. Ese llamado del Alcalde de Pereira terminó en un brutal ataque a balazos a un grupo de manifestantes entre los que se encontraba el joven Lucas Villa, que recibió 8 impactos y se encuentra internado en estado grave.
El discurso de ambos alcaldes es parte de la política de Duque y Uribe de criminalizar a los manifestantes que resisten en las calles llamándolos «vándalos» y «terroristas» para habilitar una feroz represión en su contra, en este último caso contra la minga indígena, e instalar un discurso contra los «violentos» ocultando que la verdadera violencia es la del terrorismo de Estado que llevan adelante mediante el Escuadron Móvil Antidisturbios (ESMAD), la policía militarizada, el Ejército, y los grupos paramilitares y de sicarios.
Videos muestran el momento del ataque policial y parapolicial
Civiles armados atacan La Minga en la Av. Cañas Gordas, vía Panamericana Cali.













No hay comentarios:
Publicar un comentario