Una historia que revela el infierno
del consumo y la necesidad de cambiar
la mirada
Por Inés Hayes y Melissa Zenobi, Resumen Latinoamericano, 18 de agosto de 2021.
La actriz y productora Carolina Fernández compartió en redes sociales la tremenda historia de su hijo, con problemas de consumo, para graficar el horror y la desesperación que atraviesa cada madre que no sabe qué hacer, dónde acudir y cómo actuar ante una cadena de violencias que involucra al propio Estado. El resultado fue una catarata de mensajes de aliento, ayuda y muchos “lo vivo en carne propia”. Carolina denuncia que la justicia trata a su hijo como un delincuente, cuando en realidad necesita un tratamiento de adicción y contención psicológica y psiquiátrica. Reproducimos aquí la historia completa para aumentar la red y alentar la reflexión sobre un abordaje con perspectiva de derechos humanos.
“La pasión de Santi son el skate y la música. Desde muy chiquito, competía en los torneos. También le gustan los caballos y ganó torneos de polo, antes de los 12 años, hasta que el consumo totalizó su vida”, dice Carolina Fernández recordando la feliz infancia de su hijo. Una vida cargada de futuro que comenzó a complicarse pronto: “Desde los 8 años, empezó a mostrar ciertos aspectos de su personalidad que a mí me hacían mucho ruido, que nos llevaba a extremos de angustia: mucha ira de la nada, reacciones intempestivas, se golpeaba solo, lloraba y gritaba, comenzaba luego dolor fuerte de cabeza hasta que vomitaba”, recuerda Carolina con la angustia en la garganta.
Caro maternó a Santi prácticamente sola, como les pasa a muchas mujeres. “Lo llevé a psicólogos, pediatras: nada. Todos decían que era ‘conductual’. Durante mucho tiempo y a medida que estas reacciones o ‘crisis’ se hacían más incontrolables, me sentí una madre que no podía. Me hablaban de límites y yo los ponía, pero del otro lado había una gran violencia frente a cualquier ‘NO’. No le encontraba los bordes a Santi. Se empezó a escapar. Llamaba casi a diario a la policía para que salgan a buscarlo”, cuenta Carolina, pero podría ser la historia de muchas madres e hijos más.
“Obviamente, yo me doy cuenta tarde que estaba consumiendo. Y todo se transforma en un infierno. Santi es un chico que necesita y da ternura, me dice que me ama unas 50 veces al día, es afectuoso y es muy inteligente. Una parte de Santi, la parte sana, quiere vivir, pero su parte enferma quiere romper el mundo en pedazos y morir”, se la escucha a Caro con la voz entrecortada.
¿Y ahora quién podrá ayudarme?
Cuando Santi cumplió 12 años y a pesar de que su mamá seguía buscando intensamente un diagnóstico que permitiera ayudar a su hijo, los profesionales seguían poniendo el eje en la crianza: “Pero yo sentía que no, que algo más había, que la maternidad no podía ser tan dolorosa y que Santi tenía algo. Yo lo miraba y sabía cuándo todo iba a explotar”.
Fue cuando se enteró de que Santi fumaba mariahuana que empezó a buscar tratamientos contra las adicciones. “Para cuando me entero de que fumaba marihuana, ya Santi estaba tomando cocaína: me da la sensación de que las madres corremos a las adicciones desde muy atrás. No llegamos. No alcanzamos, simplemente porque no sabemos”, dice Carolina.
“Un día, lo miro a Santi y lo veo raro, le dije: ‘Vos tomaste algo’. Y ahí me abre un mundo atroz: me cuenta que era adicto. Que no quería salir, que debía mucho dinero a gente pesada del pueblo y que solo quería huir para que no lo maten. Por esos tiempos comienzan a golpearme la puerta los tranzas del pueblo y hacíamos vaquita con mi familia y mi papá iba a pagarles. Yo, muerta de miedo. Un día, tocan la puerta, abro y me ponen un revólver en el pecho: un hombre me dijo que le pague lo que le debe Santi, que tengo media hora”, cuenta Caro desde Patagones.
Ese día y con el miedo y la angustia en la piel, Carolina hizo la denuncia en la policía local. “Me ponen custodia por este episodio y por otras ‘visitas’ que tuve por deudas de Santi, a pesar de que todo el mundo me decía: ‘No denuncies, es peligroso. Están todos comprados. No confíes’”.
Caro decidió que Santi hiciera un tratamiento ambulatorio en Mar del Plata porque, por las denuncias, él corría más riesgo. “Fue un caos. Un desastre. Santi empieza a fumar crack, sigue tomando cocaína y robaba para consumir. Yo todas las semanas viajaba desde Patagones o Buenos Aires a verlo. Yo sentí que estaba muerto. La psicóloga que lo trataba me dijo que debía internarlo. Mi psicólogo y el psiquiatra de Viedma, también”.
Santi tenía 17 años. Junto a una defensora oficial de Río Negro y con el aval de profesionales, solicitamos una internación compulsiva: “Había que traerlo de Mar del Plata engañado. Lo internamos”, sigue contando Caro.
—¿Qué respuestas has recibido de las instituciones del Estado?
—Cuando Santi era menor, logramos en Río Negro la internación compulsiva, porque hasta ahí la ley llega. Fue muy extrema. En ese momento, a Santi lo internan, hicimos por un engaño que entre al hospital: le dijimos que mi mamá estaba internada. Ahí estuvo 4 días medicado al extremo, atado de pies, manos y hombros, se hacía pis, hacía frío, no tomaba agua, deliraba: toda esa abstinencia en un nene de 17 años recién cumplidos. Lo trasladamos a un centro privado donde estuvo casi un año. El Juez Leandro Oyola, con amparo ejemplar, obligó a OSECAC a cubrir la internación en este lugar.
Santi cumplió 18 internado. En todas las visitas –Carolina recorría todas las semanas los 1.000 km que separan Carmen de Patagones de Mar del Plata-, Santiago hablaba con fascinación de su pasado con las drogas y la delincuencia con orgullo: “En ningún momento se hizo un trabajo psicológico para intentar desarmar esto”, asegura ella. “En este instituto, reafirman el diagnóstico de Carlos Názara y me dicen que Santi tiene rasgos psicóticos. Y en febrero del 2020, decide no volver al centro y ya era mayor. Ahí empieza un calvario aún mayor porque Santiago sale directo a consumir todo”.
—¿Dónde vivía en ese momento?
—Se queda dos meses exactos en Pilar con su papá con una convivencia violenta al extremo. Empieza a empeñar cosas, a reclamar dinero, comienzan las deudas. Su papá lo deja en Ciudad de Buenos Aires en la casa de una chica con la que salía. Yo empiezo a buscar desde acá psicóloga y psiquiatra. Tuvimos sesiones virtuales por cuarentena. Santiago hundido en la cocaína y el crack. Un día, llama que se estaba muriendo. Que se había metido además con gente pesada, que lo iban a matar. Lo buscamos.
Era agosto, plena cuarentena. Carolina habla con el jefe de Salud Mental del Hospital Zatti y para pedir la internación de su hijo, en pleno consumo de crack y cocaína. “Necesitaba una internación y tratamiento integral. La respuesta fue: estamos en cuarentena, no puede ir a verlo un psiquiatra, que venga a un turno. ¡Un turno!, pensé yo. Un adicto extremo en abstinencia y con el registro de una internación compulsiva, ¿cómo hacemos para que vaya? Imposible. Seguimos. Golpes. Intentos de suicidio. Agresiones con cuchillo. Una vez, se tiró al río. Llamados al 911, a ambulancias. El horror.
—Me imagino tu miedo…
—Sí, todos los días sentía que Santi podía morirse. Todos los días. Rogaba que hagan algo más. Comienza en un momento a ir al psiquiatra (para drogarse con pastillas, supongo). Intentamos. Pero una consulta cada 15 días, ¿sirve?, me pregunto. ¿Eso es lo que tiene el Estado? Arman un espacio terapéutico para que vaya una vez por semana. ¿En serio piensan que en estos extremos alcanza? En enero de 2021, Santi roba mis cámaras, mis herramientas de trabajo. No puedo seguir con el programa audiovisual. Santi llega con un brote paranoico gritando a las 4 de la mañana: ‘Los voy a matar a todos, me hicieron una emboscada. Voy a matar a toda mi familia’. Santi siempre salía con la cuchilla de casa, con un machete, con un bate de béisbol. Gritaba y su hermana (de 6 años) estaba durmiendo. Entonces, le pego una cachetada. Me ahorca. Me desmayo. Al otro día, hago una denuncia y pido la perimetral. También pido a gritos un tratamiento para mi hijo que ahora se quedaba en lo de mi mamá.
—¿Cómo siguió todo?
—El jueves 5 de agosto, efectivos de la prefectura rompen la puerta de mi casa y la de la casa de mi mamá con una orden de allanamiento y una orden de detención para Santiago. No encuentran nada. Porque Santiago es adicto y tiene una patología psiquiátrica. No es narco, aunque en su fantasía lo crea. Aunque sueñe con eso. No lo es. Los allanamientos dan negativo. Sin embargo, secuestran mis herramientas de trabajo. Yo soy periodista, además de actriz, y tengo información confidencial en mi celular y en mi computadora. Además, necesito trabajar. Me encantaría descansar, pero no puedo. Me violentan una vez más: el Estado aparece solo para violentar a una mujer y su hija, a una madre que le pidió a ese mismo Estado que contenga a su hijo adicto.
—¿Por qué entró la policía en tu casa?
—La orden de allanamiento habla de comercialización de estupefacientes por parte de Santiago. Santi ahora tiene una causa penal y el proceso de investigación dura mucho tiempo. Mi pregunta es: ¿en este tiempo Santi será condenado a ir a un penal en etapa de investigación con un diagnóstico severo, con medicación antipsicótica, con brotes y abstinencia? ¿Santi será expuesto a un penal por ser adicto y hacer lo que sea para conseguir droga? Santi estaba dejando la cocaína. Estaba orgulloso de cada día sin tomar. Pedía ayuda. ¿La justicia verdaderamente piensa que Santiago y tantos pibes no necesitan que el Estado sea quien hoy ordene un tratamiento?
—¿Cómo deberían tratarse este tipo de casos?
—Según mi experiencia, el camino es una internación en comunidad terapéutica con custodia policial. El camino es que empecemos a sanar a las personas adictas y que contengamos a las personas con patologías de salud mental. No podemos las madres convivir con la muerte, escondiendo cuchillos, encerrándonos en los cuartos.
El pedido y la denuncia de Caro es clara:
“Necesitamos que a Santi y a tantos pibes los traten como personas que están enfermas, no como delincuentes. Hoy, Santi está detenido en prefectura. Tuvo un brote, intentó autolesionarse, lo trasladaron al hospital una noche. Está medicado al extremo en la prefectura. Deben estar bajo tratamiento”.
“Combatir el narcotráfico es responsabilidad del Estado. Cada pibe muerto, cada madre destrozada, cada persona víctima de violencia institucional es responsabilidad del Estado. Un Estado ausente que aparece para seguir destrozando lo poco que podemos sostener de un medio del infierno. Esto que vivimos tantas familias confirma que el Estado los quiere presos o muertos, no sanos. ¿Qué intereses habrá para que el circo persiga a los adictos y no a los narcos, ¿no?”.
—¿Cuáles son los mensajes que recibiste de otras madres en situaciones parecidas?
—Recibí cientos de mensajes del tipo: “Lo vivo en carne propia. Mi hijo está preso. Mi hijo se mató hace 10 meses. Jamás me dieron un turno en el hospital. Hagamos algo. El Estado nos deja a la deriva”. El “lo vivo en carne propia” es muy recurrente.
—¿Eso te hace sentir menos sola?
—La red sostiene como nada. Cientos de personas apoyando. Las colectivas que integro me dan lucidez, amor, fuerza, ideas. La colectiva local de periodistas feministas, Acá Estamos, sacó un comunicado que me conmovió tanto. Acá todxs conocen mi lucha. Jamás la guardé debajo de la alfombra. Materno a Sofi y a Santi. Todxs saben; tengo el privilegio de ser una persona pública, que se reconoce mi trabajo como periodista y mi militancia, entonces, hoy el amor es infinito. Luchar con otres es la única y maravillosa posibilidad de cambiar el status quo, lo establecido, lo que ya no va, lo que daña, lo que mata.
Fuente: La Tinta Imagen de portada: Lavaca.
El Nucleamiento social y político
OLP-Resistir y Luchar considera lo
ocurrido en Afganistán como una
«victoria antiimperialista»
Resumen de Medio Oriente, 18 de agosto de 2021.
foto: El mulá Abdul Ghani Baradar, uno de los fundadores de los talibán, junto al ministro chino de Exteriores, Wang Yi, el pasado 28 de julio en Tianjin.
Comunicado:
La liberación de Afganistán
Cuando los milicianos del Talibán ingresaron al lujoso Palacio de Gobierno en Kabul, después de una imparable ofensiva en la que fueron cayendo una tras otra las principales ciudades de Afganistán, quedó consumada una importante victoria contra el imperialismo norteamericano y sus aliados de la OTAN. Decimos esto como primera reflexión para contrarrestar la gigantesca campaña de tergiversación que a escala planetaria convierte lo que es triunfo popular y lo pone al nivel de una una tragedia para el pueblo afgano. Esto es así porque lo ocurrido en los 20 años que duró la resistencia Talibán contra los invasores yanquis y europeos de su territorio, se fue gestando una lucha de emancipación nacional, imposible de ganar si no se tiene una importante franja de la población del lado de quienes levantan esa bandera.
Indudablemente, esto choca con el pensamiento occidental y el eurocentrismo instalado en la gran mayoría de quienes pretenden contar -con desconocimiento y mucha mala intención- lo que está ocurriendo. Nos referimos, por una parte, al accionar de los medios hegemónicos y también a los análisis superficiales que muchos sectores de derecha a “izquierda” intentan hacer de la situación.
El Talibán, surgido en la década del 80-90, en plena invasión soviética de Afganistán, entre grupos de refugiados afganos, muchos de ellos estudiantes de las escuelas coránicas (las madrazas) que estaban instaladas en Pakistán, muy pronto se convirtió, con el apoyo de Arabia Saudí y Estados Unidos, en la fuerza opositora a quienes ocupaban su tierra. Contra ellos guerrearon y finalmente derrotaron en 1989. Tres años después, los guerrilleros muyaidines derrocaban al gobierno que los soviéticos habían respaldado.
Esos talibanes fueron vistos, equivocadamente, por los Estados Unidos como quienes les darían luz verde para ocupar el país y desde allí seguir desarrollando su guerra integral contra China, pero se encontraron con la sorpresa que con las mismas armas suministradas por Washington, el Talibán decidió seguir defendiendo su territorio contra los nuevos invasores. Posteriormente, es el propio George W.Bush que decide invadir Afganistán, con la OTAN como sostén principal, para imponer ese engaño llamado “Operación Libertad Duradera” y castigar a quienes acusaba de haberles infligido el espectacular ataque contra las Torres Gemelas. En ese mismo momento, cuando los aviones de Occidente bombardearon y asesinaron a mansalva a los primeros civiles afganos, es que comenzó a gestarse lo que hoy ha culminado con el triunfo Talibán, episodio que muchos comparan, con cierta lógica, como el producido por los vietnamitas en Saigón.
Fueron 20 años de lucha violenta y desigual, contra un enemigo cuyos soldados masacraron población civil, torturaron, violaron mujeres y hombres, destruyeron ciudades enteras, mientras que su elite se atrincheraba en Kabul, construyendo una ciudadela (la Zona Verde) que se decía inexpugnable, donde instalaron prostíbulos, garitos de juego y grandes residencias, mientras sostenían a un gobierno títere y corrupto. Todo ello al mejor estilo de vida de la “democracia y la libertad” estadounidense. El saldo de esta ocupación fue sangre y horror para la población afgana que puso sobre el campo de batalla alrededor de 200 mil muertos y muertas, mientras los soldados norteamericanos caídos solo llegan a 2500.
Contra este enemigo lucharon los Talibanes, que, vale la pena aclarar, ya no son ni en ideas ni en metodología de acción, lo que fueron en sus orígenes hace 20 años. Aparte de tener una estrategia exitosa para encarar la lucha de liberación, golpeando y negociando cuando hubo que hacerlo, hoy han desarrollado una importante capacidad diplomática, comprendiendo que el mundo ha cambiado y que son diametralmente distintas las fuerzas en pugna que se disputan la hegemonía. Es así, que mantienen excelentes relaciones con China, con Rusia y también con Irán y Pakistán, y por supuesto se han alejado hace muchos años de la influencia saudí y consideran enemigo frontal a Estados Unidos e Israel. A la vez, en el patio interno, unieron a la mayoría de las tribus y así se puede ver como los Pastunes sunitas (la fuerza original del Talibán) hoy conviven y luchan juntos con los Hazara (chiítas), a los que antes combatían. Por otra parte, entre los primeros anuncios de gobierno hablan de reconciliación y unidad de la sociedad afgana para levantar al país del desastre producido por décadas de guerra, y dejan en claro que las promesas imperialistas de que la victoria talibán solo iba a traer una guerra civil, solo ha sido una nueva táctica destructiva de los enemigos del pueblo.
Otro de los elementos diferentes en su evolución ideológica es la relación con las mujeres afganas, a quienes autorizan poder trabajar y estudiar, dentro de los cánones de la ley islámica, y no como ocurriera en tiempos pasados en que las mismas fueron atropelladas en sus derechos. Está claro que si esta situación volviera a repetirse, deberán ser ellas y no alguien que meta sus narices desde afuera -sean gobiernos o las consabidas ONGs- las que tendrán que protestar y rebelarse. Sobre todo porque ningunos de estos injerencistas pueden dar cátedra en derechos humanos, por lo que ha supuesto la invasión y el expolio en Afganista y lo que sufren las mujeres y disidencias en sus países, donde las mujeres son abusadas, violadas, prostituidas en negocios de trata y asesinadas, como muestran las estadísticas de cada una de las naciones occidentales.
Occidente y toda su historia de barbarie y despojo de los pueblos, no tienen ningún derecho a convertirse en juez de lo que la mayoría del pueblo afgano quiera hacer con su forma de gobierno o con sus creencias religiosas, políticas y culturales.
Occidente no puede pretender colonizar países que contienen culturas totalmente diferentes y que se viven rebelando contra sus imposiciones. Esto es algo que sirve para Afganistán, para la República Islámica de Irán, para Palestina, o para Cuba, Venezuela, Perú y cualquier país que no se arrodilla ante la bota yanqui.
Desde la OLP-Resistir y Luchar, desechando todo tipo de hipocresía y discurso “fácil” o “políticamente correcto”, expresamos nuestra convicción de:
1) En primera instancia, lo ocurrido este pasado 15 de agosto en Afganistán, ha sido un triunfo de la guerra de todo el pueblo contra el imperialismo yanqui y de la OTAN.
2) Estamos convencidxs que el imperialismo yanqui y sus aliados intentará caotizar la situación interna, alentando todo tipo de procesos desestabilizadores como lo hizo en Libia e Iraq, aunque en este último país le salió el tiro por la culata gracias a la resistencia popular.
3) Deseamos fervorosamente que el nuevo gobierno afgano estreche relaciones con los países que enfrentan al poder de Estados Unidos y sus perros falderos de la Unión Europea y que por encima de todo, pueda restaurar la confiabilidad de su propio pueblo y construir el país que durante décadas les fue impedido por los invasores.
4) Esperamos que las organizaciones populares antiimperialistas y anticapitalistas puedan entender que, más allá de diferencias culturales o de creencias religiosas, lo que está en juego es la emancipación afgana y actúen de acuerdo a esas circunstancias.
5) Si por la presión internacional o por desviaciones internas se produjera un retroceso involucionista en la actual situación, que sea el pueblo afgano el que tenga la última palabra, sin ningún tipo de injerencia extranjera.
OLP-RESISTIR Y LUCHAR
Juicio por Leo Sotelo: once tiros no
es “exceso”, es fusilamiento
Resumen Latinoamericano, 18 de agosto de 2021.
Este martes se pudo ver al policía Giuliano Fattori, que el 1º de diciembre de 2016 fusiló a Leo Sotelo (19) en Burzaco, en el banquillo de los acusados. Una causa en la que el primer fiscal fue el mejor defensor del policía, y los que siguieron apenas si se animaron a insinuar un “exceso” en la legítima defensa. Una causa que llegó a juicio por el esfuerzo militante de nuestra compañera Noemí y de toda la organización antirrepresiva encolumnada con ella. Una causa en la que, de nuevo, tenemos que explicar que 11 tiros contra un pibe desarmado no son un exceso, es un fusilamiento. Exigimos castigo real y efectivo.
El policía bonaerense Giuliano Fattori llegó a los tribunales de Lomas de Zamora en libertad. No estuvo ni un día preso desde que vació más de la mitad de su cargador contra Leo Sotelo el 1º de diciembre de 2016 a la madrugada. Llegó con la tranquilidad que le dio que el fiscal que lo indagó a las horas del hecho dejó constancia en el acta de que “no se puede imputar delito alguno al Sr. Fattori” y que requeriría, “inmediatamente después, su sobreseimiento”. Y era la Unidad Fiscal especializada en hechos de Violencia Institucional…
Nos llevó años de reclamos lograr que el Fiscal General aceptara que era necesario ir a juicio para determinar si Fattori obró conforme a derecho, si se excedió o si mató. Frente a ese interrogante, hoy escuchamos al policía declarar que no recordaba cuántas veces disparó –faltan 11 proyectiles de su cargador, que sí admitió estaba completo, más una bala en recámara-, que no recordaba si veía la moto con Leo y su amigo mientras disparaba, ni nada de lo que pasó después, ni siquiera si había hablado con los policías que llegaron al lugar. Lo que también admitió es que Leo no tenía arma alguna.
Hace unas semanas supimos que una vecina de Burzaco, que pulsó su botón antipánico por una situación de violencia de género, recibió la visita –nada tranquilizadora para ella- de Giuliano Fattori. Le preguntamos en la audiencia cuál era su situación de revista. “En actividad”, contestó con un gesto de sorpresa, como si le resultara absurdo que pudiéramos suponer que estar acusado por un homicidio de gatillo fácil fuera motivo para estar suspendido. Está en actividad, y circula armado en los móviles del Comando Patrullas. Cuidado, vecinxs de Almirante Brown.
El jueves 19, en la segunda audiencia del juicio, se escucharán los alegatos de las partes. La fiscalía anticipó que acusaría por homicidio con exceso en la legítima defensa, que apareja una pena excarcelable. Los defensores del policía, que pedirán su absolución. En nombre de la compañera Noemí Robelli, mamá de Leo, CORREPI acusará por homicidio agravado por la condición de policía, y pedirá la pena de prisión perpetua. Todas las similitudes con el juicio al asesino Chocobar no son coincidencia, es la misma película con diferente reparto.
Le diremos a los jueces del TOC 1 de Lomas de Zamora que once tiros por la espalda contra una persona desarmada -de los que acertó tres a Leo, y los restantes no mataron a nadie más porque no había nadie en la calle- no es un exceso, es un fusilamiento.
Les reclamaremos castigo real y de cumplimiento efectivo, con la pena que corresponde al homicidio cometido por un integrante de una fuerza de seguridad que aprovecha su función para matar.
¡Perpetua para el policía Fattori!
Basta de gatillo fácil
Crecer en organizaciones y de la
mano del feminismo
Por Anabella Antonelli y Nadya Scherbovsky, Resumen Latinoamericano, 18 de agosto de 2021.
¿Cómo es crecer en movimientos sociales y espacios colectivos? Agosto trae festejos masivos, espectáculos, golosinas, juegos y organización barrial para que, al menos este mes, les niñes disfruten y tengan una vivencia especial. Niñas de diferentes barrios, que forman parte del Encuentro de Organizaciones, nos cuentan su experiencia.
La proliferación de organizaciones comunitarias y espacios colectivos de las últimas décadas trajo una nueva realidad para las infancias de las barriadas de nuestro territorio: crecer entre asambleas y cooperativas, atravesadas por la educación popular y la inventiva vecinal ante las situaciones más complejas. Movilizaciones, ollas populares, espacios colectivos de trabajo, xadres organizades y propuestas de participación para las infancias han sido una realidad para muches niñes.
El feminismo ha permeado fuertemente estos espacios y las infancias transitan debates con el eje puesto en el patriarcado y sus múltiples violencias. Las niñas son también las protagonistas de los Encuentros Plurinacionales de Mujeres, Lesbianas, Trans, Travestis y No Binaries que, en su última edición presencial en La Plata 2019, construyeron su propio taller.
Pusieron en cuestión su realidad y, hoy, festejar el “Día del Niño” hace ruido. Nombrar y generalizar en masculino oculta una diversidad que limita las identidades de las infancias. Desde el año 2020, la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (SENAF) expresó: “Proponemos dejar de decir ‘día del niño’, porque queremos celebrar la diversidad de toda la niñez. Es muy importante que el Estado acompañe las transformaciones culturales que estamos viviendo e impulse cambios que colaboren en visibilizar inequidades y favorezcan prácticas más inclusivas”. Así es que hoy lo nombran como el “Día de las Infancias”.
Los primeros años de vida se viven de diversas formas por cuestiones de géneros, de clase, espacios de vida, costumbres y un largo etcétera. La crianza en el marco de una organización social tiene su particularidad. Muchas personas habitan estos espacios de forma integral, es decir que no realizan allí solo una tarea, sino que sus vidas están fuertemente permeadas por los proyectos que realizan. Si bien muchas organizaciones han desarrollado políticas orientadas a o desde las infancias, en otras, les niñes llegan con sus xadres (sobre todo, madres), a veces cansadas y chinchudas, otras veces disfrutando de este transcurrir y otras tantas abriéndose espacios propios de vinculaciones, afectos y actividades.

Agostina tiene 14 años y vive en la Toma Parque las Rosas, un barrio construido por les propies vecines. Se compara con otras niñas y señala que para ella fue diferente crecer siendo parte de una organización: “Aprendí muchas cosas, sabía lo que es el feminismo, sabía mis derechos. La organización me ayudó a tener un pensamiento mejor porque muchas niñas no saben qué significan cosas como el aborto, ser feminista, qué significaba cada pañuelo y, si alguien estaba ejerciendo violencias hacia ellas, tampoco sabían”.
Cada año, Agostina se encontraba con Bianca de Barrio Maldonado en los Encuentros Plurinacionales. Hoy, tiene 10 años, pero desde muy chiquita participa de las actividades de la organización Libres en Lucha de su barrio. Describe la experiencia como “linda y hermosa”, y coincide con sentir que le da elementos que otras niñas no tienen. Su tocaya Bianca, de 12 años, vive en Barrio Sol Naciente y participa del salón comunitario La Soñada. “Fue un poco difícil al principio porque tenía que acompañar a mi mamá a muchas reuniones y me aburría porque no había espacio para niñes”, señala, aunque destaca positivamente que, como su mamá está organizada, “nosotras pensamos que podemos cambiar el mundo y lo que está mal”.

En sus espacios comunitarios, se realizan actividades que las niñas aprovechan. Así, Bianca aprendió peluquería, cocina, zumba y Nahiara, su compañera de 15 años, conoció sobre educación sexual integral. En La Soñada, Bianca se atrevió a pensar de otra forma, a escucharse, a hablar y entendió la importancia de saber que “no estamos solas”. Camila, de 9 años, resume que se siente cuidada, que juega y estudia.
¿Qué quieren ellas para el día de las infancias? Agostina espera que les niñes se involucren más y a Bianca de Maldonado le gustaría que todes reciban un amoroso abrazo, que les quieran, que les den cariño y amor, “que reciban lo que necesitan”, agrega Nahiara. En Sol Naciente, cada año, celebran este día junto al de la Pachamama: “Siempre lo hacemos con las adultas y nos gustaría que en cada espacio seamos escuchados, porque sentimos que nuestras voces no son tan escuchadas como las de los grandes”, refiere Bianca.

Las niñas crecieron en espacios donde el feminismo popular se traduce en prácticas concretas y es un lente para mirar las luchas. Acompañaron y atravesaron batallas cotidianas propias, de sus madres, vecines y compañeres. Participaron de la Marea Verde sin prejuicios ni contradicciones. Nahiara era muy temerosa en las movilizaciones callejeras, sobre todo, en las marchas masivas de los Encuentros Plurinacionales. De a poco, de la mano de sus compañeras y de su mamá, se fue animando y hoy las espera ansiosa y se siente muy feliz en ese aquelarre gigantesco, en el que Bianca de Maldonado se siente “libre, alegre, contenta de ser parte del grupo”.
Agostina aprendió a ser independiente, a conocer sus derechos, a reconocer si alguien estaba siendo violento con ella o con otras mujeres. “El feminismo nos cambió como personas, nos ayudó a aprender sobre la violencia que una no sabía, o sí, pero no quería aceptarlo. El feminismo, para mí, significa mucho, es ayudar a todas las personas que están en violencia y acompañarlas”, expresa.
Bianca, de Sol Naciente, coincide y agrega que las ayudó a acompañar a otras niñas. “En nuestra familia, el feminismo también cambió muchas cosas que no estaban buenas. En las marchas, siempre estoy presente para gritar que no haya más maltratos hacia las mujeres”, concluye.
Fuente: La tinta
¿Qué son las tosqueras y por qué
deben estar en la agenda ambiental?
Resumen Latinoamericano, 18 de agosto de 2021.
Las tosqueras son lagunas artificiales que parecen inofensivas, pero son mortales. La mayoría están en el Gran Buenos Aires y provincia de Buenos Aires. A seis años de la muerte del joven Lautaro Mora, su madre sigue pidiendo justicia. Existe un vacío legal en la responsabilidad de este pasivo ambiental.
Fotos: Facundo Díaz.
¿Qué son las tosqueras y por qué deben estar en la agenda ambiental?
- Pozos que se realizan en zonas descampadas para extraer la tosca. La tosca es una tierra de color rojizo que se extrae de capas inferiores del suelo y es muy requerida por ser un “suelo de alta resistencia” que sirve de base para grandes construcciones. Se utiliza en edificios, rutas, calles, autopistas, aeropuertos, obras públicas de gran magnitud.
- Su profundidad va desde 5 metros a 25 metros.
- El problema radica en que vez extraída, quedan pozos conocidos como “cavas” o “tosqueras”, que se terminan llenando de agua (que proviene del nivel freático” y luego se recargan con agua de lluvia) y forman estas “lagunas naturales”.
- En varias zonas de la provincia de Buenos Aires, hay alrededor de 36 oasis mortales escondidos en medio de descampados.
- Según un registro de Acumar (Autoridad de Cuenca Matanza Riachuelo) de 2018, se identificaron nueve emprendimientos activos, de los cuales dos no registran movimiento de suelo, lo que reduce el número de activos a siete. Hay 38 inactivos, de los cuales dos no se encuentran inundados, y 36 son sitios inactivos inundados (lo que se consideran “cavas críticas”). “Estos últimos son los que resultan más riesgosos por ser sitios atractivos para la población en busca de áreas recreativas, sobre todo en el período estival”, explican.
- Las toscas corresponden a las minas de tercera categoría, definidas como «las producciones minerales de naturaleza pétrea o terrosa, y en general todas las que sirven para materiales de construcción y ornamento, cuyo conjunto forma las canteras” (art. 5, Ley Nacional N° 1919/ Ley Nº 24.585).
¿Por qué son mortales?
- Aves, agua cristalina y altos pastizales, el paisaje perfecto para cualquiera que quiera refrescarse en medio del calor. Atractivos a simple vista, porque su suelo es pantanoso y más el cambio de las corrientes de temperatura produce un efecto de abducción para quien se mete, que no le permite volver a salir a la superficie.
- “Estos sitios tienen corrientes submarinas, diferencias de temperatura, que generan como remolinos. A lo que se suman algas y bordes muy altos, que generan grandes problemas al momento de intentar salir”, explica Leandro Varela, coordinador de académico de la maestría Paisaje, Medio ambiente y Ciudad de la Universidad de La Plata y presidente de la ONG Nuevo Ambiente.
Foto: Facundo Díaz
Registro de víctimas
El mayor problema es que no están tapadas, ni señalizadas, ni se advierte el peligro. Tan solo en Florencio Varela, se contabilizaron 30 muertes. Hoy se cumplen seis años de la muerte de Lautaro Aguirre Mora hace seis años en Ponteveedra, partido de Merlo y continúa impune.
¿Qué tiene que ver esto conmigo?
- En general, están alejadas de las ciudades y ¿dónde se ubican? En barrios pobres. Eduardo Galeano llama a los sectores que pagan las consecuencias de la producción y el consumo desmedido, “Los desechables”, sobre todo por no contar con recursos para poder defenderse. El ecofeminismo define estos lugares como “territorios de sacrificio”.
- Como si fueran las fichas de un dominó, lo que hagamos en una parte del planeta, afecta otra. ¿A qué voy con esto? Que es hora de hacernos cargo.
- Estas minas “pertenecen únicamente al propietario, y nadie la puede explotar sin su consentimiento, salvo motivos de utilidad pública” (inc. 3, art. 2, Ley 1919/ Ley Nº 24.585).
- En 2013, se resolvió el levantamiento parcial de la prohibición para cuatro canteras para la continuación de la obra pública: “Autopista Presidente Perón“. Una de ellas es la cantera “Pontevedra“, situada en el Partido de Merlo, así como en las adyacencias del Arroyo Cañada La Pantanosa, Arroyo Morales, Río Matanza“ (Resolución del Juzgado en lo Criminal y Correccional Federal N° 2 de Morón dictada en fecha 17/02/2.013, en la causa C. MAR Nº 17/2005, caratulada: “ACUMAR s/ Ordenamiento Territorial”).
Foto: Facundo Díaz
La muerte de Lautaro sin justicia
- Hoy se cumplen seis años de la muerte impune de Lautaro Mora, en Pontevedra, partido de Merlo, que fue justamente en la cantera de Ponteveedra. La tarde del 17 agosto de 2014, un año después de esa normativa, entre un descampado con lagunas entre el partido de Merlo y La Matanza, los amigos lo desafiaron a ver quién nadaba más rápido hacia la otra orilla. Los bomberos lo encontraron horas más tarde, sumergido, ya sin vida. “Las tosqueras son las piletas de los pobres. Son trampas en las que ha muerto mucha gente”, se lamenta su madre, a seis años, en los que nadie se hace responsable de la muerte de su hijo.
- “La muerte de Lautaro es un caso emblemático de injusticia ambiental; nos viene a decir una vez más que el mapa de la pobreza coincide con el mapa de la degradación ambiental. Y por esa razón, autoridades y empresas comprometidas se lavan las manos y miran hacia el costado“, asegura la reconocida socióloga Maristella Svampa.
Ninfa Mora recorriendo la cava en Ponteevedra, Merlo, donde murió su hijo en 2014. | Foto: Facundo Díaz
Vacío legal del pasivo ambiental
- La actividad de movimiento y extracción de suelo es una actividad relacionada con la producción minera y es legal, en tanto esté permitido el uso del suelo por la autoridad competente en ordenamiento territorial y cumpla con los requisitos exigidos para su explotación por la normativa vigente.
- Los usos relacionados con la producción minera sólo pueden permitirse en zonas rurales de la Provincia, pero corresponde a los municipios, como responsable primario del ordenamiento territorial, regular este uso dentro de sus límites.
- El tema es qué sucede después con el pasivo ambiental que deja una vez que se termina de extraer la tosca: los privados que retiran «la tosca» no se hacen cargo de las consecuencias que dejan. Luego los gobiernos municipales o provincial no señalizan, ni las tapas.
- En materia de ordenamiento territorial, el Decreto-Ley 8912/77 de la Provincia de Buenos Aires, dispone que el uso relacionado con la producción minera sólo podría permitirse por los municipios en áreas rurales. Lo que sucede con las cavas de Ponteevedra es que se hicieron barrios alrededor.
- “Deberían estar alambradas y señalizadas. Además, tendrían que estar tapadas por quienes usufructuaron esa tierra”, cuenta Pablo Pimentel, presidente de la APDH de La Matanza.
- Según ACUMAR, el tratamiento que debería constar en el plan de cierre presentado ante los organismos de control que otorgan los permisos de habilitación y cierre. Los planes de cierre pueden variar entre la construcción de reservorios para la retención de excedentes hídricos, la recomposición del sitio como parque público, etc.
—Hoy, lo único que me queda es mi dolor. Ya hicimos demanda pero nada. Quiero encontrar a los responsables de la muerte de mi hijo. Las tosqueras son las piletas de los pobres –dice Ninfa, antes de emprender la vuelta, entre vacas, pastizales, camiones y basura.
Fuente: ANRed
Después de una larga travesía naútica
la lucha por los humedales llegó al
Congreso Nacional
Resumen Latinoamericano, 18 de agosto de 2021.
Fotos Julia Mottura
Después de 1 año de ardua y continua lucha contra el fuego del extractivismo; después de tantas manifestaciones, marchas y reuniones; después de 350.000 hectáreas del delta del Paraná quemadas; y principalmente, después de una travesía histórica de 350 km y 7 días desde Rosario hasta Buenos Aires, este miércoles 18 de agosto la Multisectorial Humedales Rosario y más de 380 organizaciones, grupos y movimientos de todo el país marcharon, a partir de las 16, desde Plaza de Mayo hasta el Congreso Nacional, para exigirle formalmente a la Cámara de Diputados que se reúna un plenario de comisiones para tratar el proyecto de la Ley de Humedales.


















De la marcha participó la agrupación Multisectorial Humedales, centralizada en la ciudad de Rosario, Santa Fe, que organizó una travesía en la que cincuenta kayakistas recorrieron el Río Paraná desde Rosario hasta Buenos Aires. El viaje duró siete días y fue un símbolo de lucha y resistencia contra el ecocidio.
Una vez en Buenos Aires, la agrupación rosarina se congregó en la Casa Rosada para caminar hasta el Congreso. Una vez allí, presentarán formalmente la petición petitorio que se trabajó en conjunto con casi 400 organizaciones, grupos y movimientos de todo el país.



Qué se pide
La normativa como tiene el objetivo de establecer presupuestos mínimos para la conservación, protección y uso sustentable de los humedales en medio de una fuerte discusión sobre el modelo productivo del país que deriva en quemas intencionales y devastación de ecosistemas enteros para el desarrollo del negocio inmobiliario y la agroindustria, sectores que se oponen al proyecto. El año pasado, el propio ministro de Ambiente y Desarrollo Sustentable, Juan Cabandié, acusó a estos sectores por los incendios.
Lo dijo en medio de las quemas incesantes en el Delta del Río Paraná que dejaron varias veces una Rosario irrespirable, además de destruir casas y de matar animales y plantas nativas. Según el informe actualizado del Sistema Nacional de Manejo del Fuego, desde enero de 2021 al 8 de agosto, en Entre Ríos se incendiaron 5.642 hectáreas. Sin embargo, no hay datos sobre la cantidad de campos destruidos en Santa Fe. En 2020, Argentina perdió un millón de hectáreas por el fuego y la sequía.














Compartimos convocatoria:
Ecosistema que ocupa más del 20% de nuestro territorio nacional pero que, sin embargo, cuando se trata de legislar sobre su preservación y cuidado, quedan relegados al último lugar de la agenda política.
Exigimos que el proyecto de ley sea tratado, de manera urgente, en un plenario de las tres comisiones restantes. Para que así pueda luego debatirse en el recinto. Legisladorxs, esperamos que estén a la altura de empezar a priorizar nuestra salud y la de nuestros territorios por sobre un modelo productivo que solo ha demostrado capacidad para destruirlo todo a su paso.
Como sabemos bien que esta ley es el primer paso necesario para frenar este ecocidio, el miércoles 18 de agosto a las 16 h nos encontraremos en la Plaza de Mayo, para desde allí marchar hasta el Congreso.
En esta grupalidad de lucha si algo tenemos es amor en nosotres, que a la vez es amor a la tierra. No somos más que reflejos de lo que vive y defendemos la vida porque es necesario y urgente. No es una campaña, ni un banner. Lo vemos todes. Vos, yo, lx vecinx y hasta lx politicx. Están destrozando nuestros Humedales para lucrar con negocios de un par de personas. ¡No queremos más dueñxs del mundo, no queremos esta depredación abusiva y violadora de tierras!


Somos territorio a través del cuerpo y no vamos a dejar que nos nieguen una ley INDISPENSABLE para seguir viviendo, existiendo, para que vivan no solo humanos sino también animales, la vegetación y el agua misma, que es la historia de todo territorio.
Entendemos que la salida a esta crisis socioambiental es colectiva, con unidad y en las calles (o en el agua). El miércoles tenemos que ser miles. Acercate, compartí, agitá. Esta lucha es de todes y para todes. Es indispensable la presencia de cada une, aunando voces y gritando fuerte









Jornada piquetera nacional de lucha
por salarios dignos /Decenas de miles
de manifestantes en Buenos Aires y
todo el país
Resumen Latinoamericano, 18 de agosto de 2021.
FOTOS JULIA MOTTURA
Diversas organizaciones sociales que confluyen en el Frente de Lucha y la Unidad Piquetera se movilizaron este miércoles 18 de agosto desde el Puente Pueyrredón hacia el Obelisco, para exigirle al gobierno respuestas ante la caída del poder adquisitivo de los salarios de los y las trabajadoras. Además se realizaron manifestaciones en distintas plazas y rutas del país,bajo las consignas: “¡Basta de salarios de indigencia! Por un salario mínimo igual a la Canasta Básica”.
Tanto el Puente Pueyrredón como la Av 9 de julio fueron desbordados por la afluencia de alrededor de 70 mil personas que con una profusión de banderas y pancartas alusivas a las reinvidicaciones más sentidas por los y las humildes, generaron una imponente manifestación de protesta en el centro de la ciudad de Buenos Aires.

































Compartimos comunicado del Frente de Lucha en la Unidad Piquetera
Paritarias a la baja y una inflación sin control, vienen pulverizando nuestros sueldos. Como sector cooperativista debemos contentarnos con un ingreso mensual de $12 mil, que nos hunde en la indigencia y la pobreza. Este, a su vez, es un problema del conjunto de la clase trabajadora que ha venido sufriendo la pérdida de sus ingresos, cuestión profundizada durante la pandemia.
Pese a los pronósticos del gobierno, la suba de precios no merma y en julio llegó a un 3% redondeando un incremento de los valores del 29,1% en lo que va del año, número que da por tierra las previsiones del gobierno nacional. Una familia tipo necesitó al menos percibir $66.488 para no caer en la pobreza, llegando a casi el 50% de la población la condición de pobres o indigentes. En ese sentido, 6 de cada 10 niñez son pobres.
En ese marco, la desocupación y precarización del empleo ha sido una de las características de estos últimos meses, teniendo los grupos empresariales locales la total libertad para despedir o incrementar los niveles de explotación sobre la clase trabajadora.
Desde los movimientos sociales hemos estado en la primera línea de la pandemia, garantizando la alimentación y luchando contra la propagación del virus, mientras la clase dirigente desarrollaba “Vacunatorios Vip” o infringía las mismas restricciones que disponían para el grueso de la sociedad.
Así y todo, hemos mantenido los comedores barriales abiertos, atendiendo a las familias damnificadas por el Covid y volviendo a poner de pie nuestras cooperativas tras el parate inicial generado por la pandemia. Con un salario de indigencia, somos quienes hacemos el mantenimiento de nuestros barrios, montamos proyectos productivos, y desarrollamos un sinúmero de actividades pese a la precarización y desvalorización de nuestros salarios.
Hoy miles de personas no solo pierden más derechos en sus trabajos sino que pierden los trabajos mismos, por lo que vemos indispensable que se garantice un ingreso para cada familia desocupada que ve peligrar la posibilidad de llevar un plato de comida a su mesa. No somos los sectores populares los que tenemos que seguir esperando una solución que nunca llega o llega en forma de represión como ocurrió en la lucha por la vivienda que se dio en Guernica. Es momento que quienes se han beneficiado con o sin pandemia sean los que asuman los costos de una crisis que ellos, junto a los gobiernos de turno, generaron. Es necesario que se avance en un esquema impositivo que grave a las riquezas y ganancias de manera constante y no por única vez.
Por otro lado, en las últimas semanas nuestras organizaciones se han venido movilizando en la exigencia de presupuesto para que se implementen políticas públicas integrales con perspectiva de géneros, al tiempo que reclamamos el reconocimiento a las promotoras territoriales de géneros y una efectiva implementación del cupo laboral travesti y trans, entre otras medidas.
La situación pareciera empeorar con el paso de las semanas. Mientras el gobierno consolida un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y vuelve a ceder derechos ante los organismos internacionales, los sectores populares debemos tolerar una vez más que la frazada corta cubra los intereses de los buitres financieros, co-responsable de la situación que atraviesa el país.
En defensa de nuestro trabajo y nuestros derechos, contra el crecimiento de la pobreza, la indigencia y la desocupación, las organizaciones sociales salimos a la calle en busca de respuestas que modifiquen el escenario actual, donde los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres.


Convocaron: Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) – Movimiento de los Pueblos (Frente Popular Darío Santillán Corriente Plurinacional, Mulcs-Movimiento por la Unidad Latinoamericana y el Cambio Social, Izquierda Latinoamericana Socialista, Movimiento 8 de Abril, Igualdad Social)- Federación de Organizaciones de Base Autónoma (FOB-Autónoma) – FAR-Copa en Marabunta – OLP “Resistir y Luchar”.
IMAGENES DE SALTA, ROSARIO Y PARANÁ



ROSARIO







SALTA (CAPITAL)








SALTA (MOSCONI)



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