7 de diciembre de 2021

TROPEL 3 del 07.12.2021.

 

Una bancada que se dobla y también se rompe

Fractura radical: Gritos, vasos rotos y correligionarios a punto de terminar a los golpes

El bloque de Diputados del radicalismo se fracturó en dos y sumó una nueva división en la representación parlamentaria de Juntos por el Cambio. El sector liderado por Yacobitti y Lousteau se apartó como UCR-Evolución y estará liderado en la Cámara por el cordobés Rodrigo de Loredo. Al frente de la bancada de la UCR continuará Mario Negri, apoyado por los gobernadores radicales. De fondo, la disputa por la conducción del partido, cuya elección interna fue convocada para el 17 de diciembre.

Por Werner Pertot
Martín Lousteau, Emiliano Yacobitti, Gerardo Morales y Mario Negri.


- Vos jugás para Larreta.

- Justo vos me lo decís, que fuiste el más macrista con Macri.

Ese fue uno de los diálogos del día en que se rompió el bloque de Diputados de la UCR. El sector de Emiliano Yacobitti anunció que formará un nuevo bloque de diputados y se escindirá del que conduce Mario Negri. El presidente del nuevo bloque llamado UCR-Evolución no será otro que Rodrigo de Loredo, quien le ganó la interna en Córdoba a Negri. Con esto, desde el sector de Yacobitti y Martín Lousteau buscaron reforzar que quienes perdieron las elecciones no pueden conducir los bloques. No obstante, Negri tiene el apoyo de los gobernadores radicales, que buscaron una retaliación: Yacobitti perdió la conducción de la Juventud Radical por primera vez en décadas. De fondo, se da la discusión sobre quién será el próximo titular de la UCR nacional, una disputa que enfrentará a Lousteau con el gobernador de Jujuy Gerardo Morales. De hecho, en una reunión el mandatario jujeño discutió a los gritos con Lousteau y, según algunos de los presentes, estuvieron cerca de terminar a los golpes: Morales rompió un vaso, que estalló en esquirlas contra la mesa y alcanzó al gobernador de Mendoza, Rodolfo Suárez. La reunión también estalló en pedazos.

La tensión entre Negri y Yacobitti venía en un crescendo donde el dirigente de la UCR porteña amenazaba con romper el bloque si no había un cambio de conducción. El principal argumento era que Negri ya había perdido tres elecciones en Córdoba y la población, con el descontento que mostró en las elecciones, busca una renovación y "nuevas caras". Pero Negri consiguió los votos para frenar la movida. Ante esto, finalmente el sector de Yacobitti decidió romper y anunció que formarán su propio bloque de doce diputados dentro del interbloque de Juntos por el Cambio.

El bloque tiene tres menos que los que iban a ser hace una semana, cuando firmaron un comunicado reclamando un cambio en el radicalismo. Quedaron en el camino el salteño Miguel Nanni y las mendocinas Jimena Latorre y Pamela Verasay, que responden a Alfredo Cornejo. El titular de la UCR avaló la movida de renovación de autoridades, pero no estaba de acuerdo con romper. De hecho, seguía en reuniones para retrotraer la creación del nuevo bloque que tendrá a legisladores como Martín Tetaz y Carla Carrizo.

En el comunicado en el que presentaron el nuevo espacio señalaron que "nuestra responsabilidad es promover esa renovación, en vez de lamentarnos cuando surgen fenómenos emergentes que capitalizan el descontento social o el vínculo con los jóvenes", en una obvia alusión a candidatos como Javier Milei. No es casual que el presidente que propusieron sea Rodrigo De Loredo: así se ahorran las críticas que le destinó Carrió a Yacobitti y contraponen a Negri con su vencedor en las PASO de este año. De hecho, De Loredo dijo: “No puede ser que los que pierdan, conduzcan y los que ganen, acompañen”.

Negri, no obstante, seguirá al frente del sector mayoritario de bancas de la UCR, con el apoyo de los gobernadores radicales y de figuras como Facundo Manes. En ese sector, piensan que detrás de la ruptura está la mano de Sergio Massa. Incluso, hicieron bromas con que en el comunicado se hablaba de "radicalismo renovador".

En distintas reuniones, los gobernadores y Negri vienen pensando como desautorizar la movida de Yacobitti y Lousteau. Una primera respuesta llegó cuando el sector de Evolución perdió la conducción de la Juventud Radical por la primera vez en décadas. La nueva titular de la Juventud Radical será Valeria Pavon, quien responde al gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés. Ella es directora de Juventud de Corrientes. Fue una primera devolución de gentilezas. Pero no fue lo más violento del día.

Vasos rotos

Para intentar frenar la división del bloque, Cornejo convocó a una reunión a las 11 del lunes en el Comité Nacional a la que asistieron Lousteau, Luis Naidenoff, Angel Rozas y los gobernadores. Morales llegó hecho una furia. Cuestionó a Lousteau por la ruptura del bloque y lo acusó de poner en peligro a Juntos por el Cambio. Fueron varios minutos de atacar al senador, que lo miraba en silencio, y de asegurarle que iba a pedir una declaración oficial del partido en represalia. 

- Yo sé cómo termina esto. Ustedes están jugando para Larreta --lo acusó Morales. Y ahí Lousteau le contestó:

- ¿Vos me venís a decir eso? Vos fuiste el más macrista en los cuatro años de Macri y hace dos años que lo venís apoyando a Alberto Fernández. Le votan todo en el Congreso.

Allí, según algunos de los participantes, Morales agarró un vaso y lo tiró, aunque no le acertó a Lousteau. Según otros, no lo tiró, sino que lo agarró y lo rompió contra la mesa. En cualquier caso, todos coinciden en que las esquirlas alcanzaron a Suárez, el gobernador de Mendoza"Así no se puede. Esto es una locura", dijo -palabras más, palabras menos- el mandatario mendocino, que decidió dar por concluida la reunión (que, por otra parte, fue muy breve). Luego hubo llamados para intentar bajar los ánimos tras los vasos voladores, aunque ya todo estaba hecho añicos.

Más tarde, desde el bloque que responde a Negri emitieron un comunicado donde cuestionaron la fractura y la calificaron como "especulaciones mezquinas": "Esto es una práctica claramente antidemocrática e injustificable. Nos preocupa que se le dé la espalda a lo que la sociedad votó el 14 de noviembre: un radicalismo unido para derrotar al populismo".

La pelea nacional

Todo parece ser un prólogo para la salvaje pelea por la presidencia del Comité Nacional de la UCR. Cornejo deja el cargo y en pocos días habrá elecciones: la conducción convocó para el próximo viernes 17 al plenario constitutivo para la elección de las autoridades del periodo 2021-2023. Como parte de su proyecto presidencial, Morales piensa ocupar ese lugar, pero tendrá competencia de Lousteau. Promete ser una interna tan, pero tan picante, que algunos estaban haciendo lobby para que las elecciones se pasen para marzo.

La novela de la UCR viene, de hecho, en un in crescendo de semanas.  Primero, fueron los cuestionamientos a Negri para que dejara la conducción del bloque. Luego Negri contó los votos y rechazó la medida (algo similar a lo que le hizo Cristian Ritondo a Patricia Bullrich en el PRO). Pero después se metió Elisa Carrió. En el aniversario de los 20 años de la Coalición Cívica, respaldó a Negri y atacó sin piedad al sector de Yacobitti, al que le dedicó una alusión envenenada: "Si no ponemos caras decentes y sin demasiados antecedentes de todo tipo, les va a estallar en la cara de todos ustedes. Sepan lo que eligen en la presidencia de los bloques. Yo no me fui de un partido que tenía corruptos para venir a hablar con los hijos privilegiados de esos corruptos, que manejaron Medicina o la Franja (Morada) de Ciencias Económicas con la mayor corrupción que se conoce en la historia”.

Yacobitti se sintó aludido y respondió en ese momento que "los dichos de Elisa Carrió atentan contra la unidad de Juntos por el Cambio y son funcionales al kirchnerismo. Resulta inexplicable luego del triunfo en las últimas elecciones”. Y también destacó su amistad con Enrique "Coti" Nosiglia, sobre el que Carrió dijo: "No se puede ser amigo del Coti Nosiglia toda la vida, muchachos. El que le caiga el cuerpo, que le caiga”. Nosiglia y Yacobitti son dos de las figuras que impulsan la presidencia de Lousteau frente a la UCR, por lo que la jugada de Carrió es clara. Lousteau también le contestó que era funcional al kirchnerismo y hasta la acusó de tirapiedras.

El interbloque

Con el anuncio de un nuevo bloque se complica la disputa también por la conducción del interbloque de Juntos por el Cambio. Negri ocupa ese puesto, pero Cristian Ritondo podría reclamárselo, dado que el bloque del Frente PRO (nuevo nombre para sumar aliados) supera al que conducirá ahora el cordobés. "Lo vamos a definir en marzo", pusieron paños fríos desde la bancada del PRO.

El escenario con dos bloques radicales también termina de configurar el mosaico de Juntos por el Cambio, que tendrá además el del PRO, uno que integrarán Emilio Monzó y Margarita Stolbizer junto a otros diputados, el monobloque de Ricardo López Murphy y probablemente otro del puntano Claudio Poggi.

La pelea radical también podría tener consecuencias en el Senado, donde Luis Naidenoff planea seguir conduciendo el bloque, pero deberá repartir funciones con el arribo de Cornejo al cuerpo. También hay una discusión abierta por las autoridades del Senado: Martín Lousteau ocupa la vicepresidencia, pero se la podría disputar la santafesina Carolina Losada. Nadie arriesga prónosticos sobre lo que puede pasar allí si también hay una ruptura. Ni se sabe cuántos vasos volarán.


El fiscal Juan Pablo Curi también solicitó ampliar la indagatoria a Carlos Stornelli

Espionaje ilegal: La fiscalía pidió elevar a juicio a Marcelo D'Alessio y otros acusados

El fiscal federal de Dolores, Juan Pablo Curi, requirió la elevación a juicio oral del falso abogado Marcelo Sebastián D'Alessio y otros cinco imputados por maniobras vinculadas a inteligencia ilegal, extorsión y lavado de dinero y en el mismo dictamen solicitó que al fiscal Carlos Stornelli, también acusado en esta causa, se le amplíe la declaración indagatoria. 

El requerimiento fue presentado ante el juzgado federal de Dolores que conduce de modo interino el juez Martín Bava, en el marco del expediente que en un principio estuvo en manos del juez Alejo Ramos Padilla.

El dictamen de Curi está relacionado con los delitos que tuvieron por víctimas al dirigente político Roberto Porcaro y al empresario Mario Cifuentes, con las maniobras de supuesto lavado de dinero agrupadas bajo el nombre de "Grupo Buenos Aires" (por el título del grupo de whatsapp con el que se comunicaban los imputados) y búsquedas ilegales de información que un prefecto habría hecho en la base de datos de Migraciones. 

El fiscal le dedica párrafo aparte al caso de su colega Stornelli y considera que aún no es momento de requerir su eventual elevación a juicio por su supuesta participación en los delitos que tuvieron por víctimas al abogado José Manuel Ubeira, al que D'Alessio quiso hacerle una cámara oculta para perjudicarlo, y al "peruano" Jorge Castañón Distéfano, expareja de la actual esposa del fiscal del "caso de los cuadernos". 

Para Curi, corresponde ampliar la indagatoria de Stornelli para que se le requieran explicaciones como supuesto instigador de los delitos investigados (y ya no en calidad de "autor" como se hizo en la ocasión anterior) a la vez que propone imputarle también el supuesto incumplimiento de sus deberes como funcionario público por no haber denunciado las conductas ilícitas de las que tuvo conocimiento. 

El fiscal Curi pidió la elevación a juicio de D'Alessio, del excomisario Ricardo Bogoliuk, de los financistas Pablo Bloise, Aldo Sánchez y Marcelo Patricio González Carthy de Gorriti y del prefecto Leandro Pini, por distintos hechos investigados en este expediente. 

"Se reprocha a Marcelo Sebastián D'Alessio, Pablo Leonardo Bloise, Ricardo Oscar Bogoliuk, Marcelo Patricio González Carthy de Gorriti y Aldo Eduardo Sánchez haber tomado parte, al menos en el período comprendido entre el 20 de marzo al 11 de diciembre de 2018, de una organización criminal dedicada a negociar, coordinar y concertar operaciones financieras internacionales varias veces millonarias en dólares estadounidenses o euros, que involucraban fondos de origen ilícito, el cual se pretendía disimular mediante un esquema especialmente diseñado para ingresar el dinero en el mercado legal y dificultar la trazabilidad de esos activos", sostuvo el fiscal. 

"Las actividades de la organización se centraban en relacionar a los actores intervinientes en esas operaciones (emisores "senders" y receptores "receivers" de fondos) y poner a disposición la ingeniería financiera necesaria para insertar el dinero espurio en el sistema bancario; todo ello, a cambio de una comisión porcentual", reseñó. 

El fiscal solicitó además elevar a juicio oral a D'Alessio por los delitos de espionaje ilegal y extorsión cometidos contra Porcaro y Cifuentes, los cuales estarían inscriptos entre aquellos cometidos por la asociación ilícita de la que el falso abogado habría formado parte al menos desde el año 2016 al mes de febrero de 2019 junto con los excomisarios Bogoliuk y Aníbal Degastaldi, el fiscal Juan Ignacio Bidone y el exespía Rolando Hugo Barreiro.

Las actividades relativas a la reunión sobre Porcaro incluyeron la utilización de un drone que capturó imágenes y videos de viviendas y empresas situadas en la localidad bonaerense de Necochea y la obtención de datos personales sobre aquél, que se concretó a través de fuentes de acceso público y otras averiguaciones. 

En el caso de Cifuentes, a D'Alessio se le imputa la reunión ilegal de información, pero también el haberle haberle exigido, en el período comprendido entre febrero y abril de 2018, 1.200.000 dólares a cambio de no quedar involucrado en el marco de una investigación penal que presuntamente tramitaba ante el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal 11. 

Finalmente, el fiscal Curi le imputó al prefecto Franco Leandro Pini haber accedido, al menos en el periodo comprendido entre el 11 de enero de 2016 hasta el 28 de enero de 2019, a las bases de datos restringidas de la Dirección Nacional de Migraciones a los fines de realizar búsquedas o requerimientos ilegítimos sobre los movimientos migratorios de determinadas personas.      


La prioridad número uno es el presupuesto

El Congreso y un diciembre agitado para el Gobierno: Qué leyes quiere aprobar antes de fin de año

El Frente de Todos busca sacar un paquete económico que le demuestre al FMI que la economía se está dinamizando. Cuáles son las iniciativas que consideran "una fábrica de dólares". La toma de juramento a los nuevos legisladores.

Por Maria Cafferata
La prioridad será el tratamiento del Presupuesto 2022, para el cual se espera que el ministro de Economía, Martín Guzmán, haga una visita por Diputados durante la semana.. Imagen: Guadalupe Lombardo

Se abre una nueva etapa en el Congreso de la Nación. A solo unos días del recambio de ambas cámaras, el oficialismo se prepara para enfrentar un fin de año agitado y cargado de actividad. La prioridad número uno será el tratamiento del Presupuesto 2022, para el cual se espera que el ministro de Economía, Martín Guzmán, haga una visita por Diputados durante la semana. En paralelo se tratará el Plan Plurianual que el Presidente anunció la noche de la elección y que contendrá los principales lineamientos del acuerdo con el FMI. Mientras tanto, el Frente de Todos también buscará aprobar un paquete de leyes económicas enviadas por el Poder Ejecutivo antes de fin de año. Los tiempos son ajustados y quedarán en el tintero muchos otros proyectos --como la Ley de Envases o la prórroga de Emergencia indígena --que el oficialismo había intentado tratar en una sesión antes del recambio legislativo pero que, debido a una falta de acuerdo con la oposición, no se terminará concretando. Por el contrario, el Senado sí tendrá una sesión el jueves, en la cual buscará aprobar la mitad de los DNUs firmados por Alberto Fernández en los últimos dos años.

Esta semana, el Congreso tomará juramento a les 127 diputades y 24 senadores que asumirán sus bancas a partir del 10 de diciembre y que darán forma a la nueva (y más polarizada) composición parlamentaria del segundo tramo de gobierno de Alberto Fernández. La sesión preparatoria de Diputados será el martes y la del Senado el jueves. Sin embargo, más allá del recambio legislativo, la llegada de diciembre representa para el oficialismo el inicio de la cuenta regresiva para debatir el fardo de proyectos de ley que necesita sí o sí aprobar para avanzar en las negociaciones con el FMI. 

Hoja de ruta en Diputados

Según el plan trazado por Alberto Fernández y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa el primer paso será avanzar con el demorado Presupuesto 2022, que duerme en la Cámara baja desde mediados de septiembre. El objetivo será tratarlo entre la tercera y cuarta semana de diciembre, para lo cual deberá atravesar primero por numerosas instancias de debate en la Comisión de Presupuesto que comanda Carlos Heller. Se descuenta que el proyecto girado por Guzmán recibirá varias modificaciones --muchas de las cuales están siendo acordadas informalmente por estos días a través del jefe de Gabinete, Juan Manzur, el ministro de Interior, "Wado" De Pedro y Massa--, no solo como resultado de las negociaciones con las provincias y la oposición, sino también como consecuencia del debate que se está dando al interior de la misma coalición oficialista. 

La idea, según indicaron desde el entorno de Massa, es que esta semana Guzmán se presente finalmente en Diputados, incluso antes de que se cristalice la nueva integración de los bloques, para defender el Presupuesto y dar cuenta de los principales lineamientos del acuerdo con el Fondo. Y es que, paralelamente al tratamiento de la ley de leyes, el Congreso deberá también aprobar el Plan Plurianual que funciona como una suerte de preacuerdo en la renegociación de los 45 mil millones de dólares de deuda con el FMI. El proyecto contiene las metas macroeconómicas del país para los próximos cinco años que, entre otros puntos, da cuenta del plan de reducción del déficit hasta llegar al equilibrio fiscal en 2025. Si bien aún no hay una fecha definida, el oficialismo pretende comenzar a debatirlo en el recinto cerca de Navidad. Luego, en febrero, se buscará sancionar ya el acuerdo definitivo con el FMI con el apoyo del oficialismo y la oposición. 

En el marco de las negociaciones con el Fondo, el gobierno nacional buscará también aprobar antes de fin de año un paquete de leyes que tienen como objetivo mostrarle al organismo con qué sectores se dinamizará la economía para poder afrontar los pagos. Estas iniciativas son la Ley de Electromovilidad (vinculada a la reconversión de la producción de energía eléctrica), la de Agroindustria (anunciada en el primer acto encabezado por Alberto Fernández y Cristina Fernández luego de la publicación de la carta de la vicepresidenta que movió los cimientos del FdT) y la de Industria Automotriz. El lema de la coalición es "hay que pagar creciendo" y estos proyectos --a los que llaman "la fábrica de dólares"-- no sólo funcionan como gesto hacia al FMI, sino que forman parte del plan económico del gobierno para la segunda etapa de gobierno. 

Las expectativas del oficialismo para este fin de año parlamentario son, como mínimo, ambiciosas. Más allá de la cuestión de los tiempos --son muchos proyectos (algunos de los cuales aún no han sido presentados en el Congreso) para muy pocos días--, el entusiasmo del oficialismo deberá enfrentarse también a la hostilidad de Juntos Por el Cambio en el marco de las negociaciones. Si bien en el FdT se muestran confiados en que la oposición terminará respaldando el acuerdo con el Fondo, se desconoce aún que tono adoptará finalmente JxC luego del recambio. Actualmente, la coalición opositora se encuentra sumida en una furiosa interna, tanto al interior del Pro entre "halcones" y "palomas", como dentro del radicalismo, en donde el sector liderado por Martín Lousteau amenaza con romper el bloque. Y se ignora que actitud terminará adoptando el interbloque una vez resueltos los conflictos internos por los cargos. 

En los últimos días, el diálogo entre oficialismo y oposición para convocar a una nueva sesión ha naufragado. En el bloque del FdT acusan a JxC de estar "distraídos en sus problemas internos" y denuncian que sus disputas han bloqueado cualquier posibilidad de sesionar antes del recambio parlamentario. En efecto, luego de varios intentos fallidos, la Cámara de Diputados se quedará sin su clásica sesión maratónica de fin de ciclo, lo que significa que varias iniciativas importantes sufrirán un retroceso. Este es el caso de la Ley de Envases, la prórroga de la Emergencia territorial indígena y la de Cannabis medicinal y cáñamo industrial. ¿Significa esto que perderán estado parlamentario? No. Al haberse prorrogado las sesiones ordinarias hasta el 31 de diciembre, las iniciativas podrán ser debatidas luego del recambio, pero deberán necesariamente ser tratadas de nuevo en comisión (ya que, a partir del 10, caducan todos los dictámenes). El escenario para su tratamiento en las próximas semanas, sin embargo, anticipa ser complicado.

Senado

La Cámara alta, por otro lado, sí contará con una última sesión antes del recambio legislativo. La misma se llevará a cabo el 9 de diciembre, el día anterior a que cambie la composición y el FdT pierda su mayoría en el recinto. Si bien aún se está terminando de definir el temario --el martes habrá reunión de labor parlamentaria--, una de las espadas del oficialismo aseguró a este diario que la idea es que sea una sesión "rápida", que comience con la jura de los nuevos senadores y que luego incluya el tratamiento de una parte de los Decretos de Necesidad y Urgencia que fueron dictaminados hace un par de semanas. Si bien la Bicameral aprobó un total de 116 decretos, el objetivo del FdT es tratar esta semana solo 53 (que refieren exclusivamente a las disposiciones sanitarias por la pandemia y las que refieren al trabajo y la producción). "Vamos a ir despacito", indicó un senador del FdT. El tratamiento de estos decretos fue duramente cuestionado por la oposición, por lo que la decisión de aprobar primero solo una parte es un gesto hacia a la oposición de cara a las negociaciones que vienen en el futuro. 


La misión de funcionarios del Ministerio de Economía y el Banco Central ya negocia con técnicos del FMI

El primer round de la pelea final de las negociaciones comenzó en Washington

El contenido de los encuentros, que se maneja bajo absoluta discreción, es eminetemente “técnico”. Es decir, números de las principales variables macroeconómicas para los próximos años.

Por Aldana Valez
El FMI espera que cualquier programa acordado tenga también respaldo político interno en Argentina.. Imagen: AFP

desde Washington

En Washington, una delegación argentina ya se reúne con representantes del Fondo Monetario Internacional (FMI) para continuar las negociaciones que permitan refinanciar la deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri en 2018. El contenido de los encuentros, que se maneja bajo absoluta discreción, es sobre todo “técnico”. Es decir, números. Los que tienen y proyectan en el Ministerio de Economía y el Banco Central y los que le interesan a la institución con sede en la capital estadounidense.

La misión, compuesta por miembros del Palacio de Hacienda y el BCRA, llegó desde Argentina este domingo y se reunirá a lo largo de esta semana. De los encuentros participan, de parte del Ministerio de Economía, el secretario de Política Económica, Fernando Morra, el secretario de Hacienda, Raúl Rigo y el subsecretario de Financiamiento, Ramiro Tosi. En representación de la entidad monetaria, están su vicepresidente segundo, Jorge Carrera, y el subgerente de Investigaciones Económicas, Germán Feldman. Los acompaña también el director argentino por el Cono Sur ante el directorio del FMI, Sergio Chodos.

Las reuniones marcan uno de los tramos más importantes y detallados de la negociación: los objetivos que se propone el Gobierno en materia de proyecciones para su plan plurianual y los números que respaldará el FMI para llegar a un acuerdo. Nunca está de más aclarar: el organismo multilateral no se caracteriza por ser amigo del exceso de gasto y del déficit.

La búsqueda de un “entendimiento técnico”, como lo denominó el Palacio de Hacienda al anunciar el viaje de la misión, es también el primer paso de un cronograma apretado entre la urgencia de los próximos vencimientos y las negociaciones políticas que preceden a la refinanciación.

El Gobierno, que todavía tiene que mandar su plan económico plurianual al Congreso, busca alcanzar un amplio apoyo para lograr su aprobación. Y el FMI ha dicho que espera que cualquier programa tenga también respaldo interno en Argentina. Sin embargo, no se espera que se decida algo sobre el acuerdo en las reuniones de esta semana, dado que el ministro de Economía, Martín Guzmán, y el presidente del BCRA, Miguel Pesce, quedaron en Buenos Aires.

Lo que sí se sabe, sobre todo desde el lado del FMI, es que en los próximos días el organismo va a tratar otras cuestiones centrales en la negociación. Por un lado, se espera que en la semana del 13 de diciembre, el directorio de la institución debata uno de los principales reclamos de Argentina, la política de sobretasas. No es un tema menor: estos sobrecargos le suman al país casi 1000 millones de dólares anuales y una baja es crucial para que se pueda hacer frente a los próximos pagos.

La segunda cuestión que el FMI tratará también este mes es su propia evaluación expost del crédito otorgado al Gobierno de Macri por 57.000 millones de dólares en total, de los cuales unos 44.000 millones llegaron a ser transferidos. La auditoría mostrará por qué falló el acuerdo stand-by que el organismo cerró en su momento con la gestión anterior. Es, internamente, un paso previo a cualquier nuevo programa con un país, pero también es un reclamo político de Argentina. Un “paso necesario”, lo denominó la semana pasada el presidente Alberto Fernández. “Le pedimos al FMI que, antes de que cerremos un nuevo acuerdo, haga su evaluación de lo que fue el fallido programa stand-by, por el que se desembolsaron 44.000 millones de dólares, que se mal utilizaron en pagar deuda insostenible y en financiar salida de capitales. Necesitamos que el Fondo Monetario haga esa evaluación”, había dicho en su discurso en el cierre de la conferencia de la Unión Industrial Argentina.

Las reuniones entre la delegación que llegó desde Buenos Aires y el equipo del FMI encargado del caso argentino continuarán durante esta semana. En representación del organismo multilateral, el diálogo está encabezado por Julie Kozack, subdirectora del Departamento del Hemisferio Occidental, y Luis Cubeddu, jefe de la Misión Argentina.

Actualmente, Argentina busca acordar un programa de facilidades extendidas, en contraste con el programa anterior, que suponía vencimientos concentrados en los próximos años. Un nuevo acuerdo, en palabras de Fernández, permitirá “refinanciar los abultadísimos vencimientos de deuda, para los próximos tres años, a los que se había comprometido” el gobierno de Macri en 2018.



El Presidente Alberto Fernández almorzó con referentes del sector

El agro y la industria en la mesa

Acompañado de funcionarios de confianza, conversó con parte de la ruralidad y el Consejo Agroindustrial sobre el FMI, las exportaciones y las leyes y los precios. 

Por Leandro Renou
Fernández, Guzmán, Laucirica (Coninagro) y Martins (titular de la Bolsa de Cereales), algunos de los comensales


El presidente Alberto Fernández volvió a tener, en los últimos días, otro encuentro de la saga de reuniones con empresarios en las que se abordan una multiplicidad de temas, con eje en la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El viernes pasado, en absoluta reserva, sentó a la mesa en la Casa Rosada a Elbio Laucirica, dirigente de Coninagro y la Mesa de Enlace; los referentes de la Bolsa de Cereales, José Martins y de los exportadores de CIARA, Gustavo Idigoras; más Lorena Basso, encargada de la cuestión semillas de ACA. En esta edición de los mitines presidenciales, la deuda fue parte, pero también pesaron las cuestiones domésticas como los precios y las leyes de fomento al sector. 

Junto a Fernández estuvieron, además, los ministros de Economía, Martín Guzmán, de Agricultura, Julián Domínguez, y la encargada de negocios internacionales de la Cancillería, Cecilia Todesca, cada vez más protagonista en las reuniones a pedido del Presidente. El encuentro, en el que se comió carne con ensaladas y duró casi 3 horas, lo armó Guzmán, al igual que los convites anteriores con sectores empresarios que ocurrieron en Olivos o en Gobierno. 

Fuentes oficiales confiaron a Página I12 que el temario fue amplio. Sobre la negociación con el FMI, se pasó revista a los objetivos y hubo respaldo de los empresarios a avanzar en un acuerdo son condiciones, algo parecido a otros respaldos que el Gobierno buscó y consiguió del poder económico y los gremios, sobre todo la CGT. 

El mayor protagonismo lo tuvo Guzmán, que fue el más activo en explicaciones. Y los ministros explicaron además que la idea es que los empresarios den respaldo con el tema precios, dado que el Gobierno no tiene, por ahora, la idea de ir por las retenciones. Es que, según la visión oficial, más allá de las tensiones internas de la alianza gobernante sobre el tema de de los derechos de exportación, no hay mucha posibilidad de subirlos sin pasar por el Congreso, sobre todo en materia de granos. Ergo, con la nueva conformación de las cámaras, será una tarea compleja y de desgaste innecesario. "Queremos que se exporte más, pero siempre en equilibrio interno, es un diálogo que tenemos que tener entre todos para que esto se de", expresó uno de los funcionarios que almorzaron en la Rosasa. 

Los presentes allí por el sector privado manifestaron preocupación por la inflación, los precios, y pidieron previsibilidad. Todos son representantes de sectores estratégicos: Laucirica, de las cooperativas de Coninagro, no es el presidente de la entidad pero sí el que está trabajando en el tema carnes. Lorena Basso, en tanto, conoce el paño de la cuestión granaria; mientras que Martins e Idigoras comandan el Consejo Agroindustrial (CAA) y hace tiempo vienen articulando cuestiones con Guzmán y Domínguez. Lo mismo con Todesca, con quien se abordó hace tiempo la cuestión de la Ley Agroindustrial. 

De hecho, en la reunión del viernes, el Presidente mencionó el paquete de normas que el Gobierno pretende debatir antes de fin de año, y allí estaba el plan de estímulo que se negoció con la agroindustria y que tiene consenso de todo el Frente. Sin ir más lejos, la primera que lo conoció de manos del CAA fue la vicepresidenta, Cristina Fernández. Luego, la norma fue a manos del Presidente y, con posterioridad, llegó hasta el titular de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y de la oposición y los gobernadores. El plan que plantea la ley le garantiza al Estado, en el mediano plazo, un ingreso voluminoso de divisas por la exportación de productores agropecuarios con agregado de valor local.

No es la primera vez que en los últimos tiempos el Gobierno Nacional comparte mesa con empresarios. Hace más de un mes, almorzaron en la Rosada dueños de empresas como los Bulgheroni (PAE), Francisco De Narváez (Híper Chango Más, ex Walmart), Alejandro Simón (Sancor Seguros) y directivos de Mercado Libre, entre otros. Luego, en otro evento también armado por Guzmán, se sentaron en Olivos cuatro ceos de empresas multinacionales. En aquel entonces, fueron seleccionados Antonio Aracre, el ceo de la firma agropecuaria Syngenta; Sergio Kauffman, del unicornio Accenture; Laura Barnator, de la compañía de alimentos y limpieza Unilever; y el titular de la automotríz Toyota, Daniel Herrero. 

Fuente:Pagina12

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