Los organizadores del 1F analizan
nuevas acciones para reclamar por
la reforma judicial
Por Celeste del Bianco, Resumen Latinoamericano, 3 de febrero de 2022.
Se reunirán este viernes para realizar una balance de la jornada de movilización en todo el país. «Es una camino largo el que tenemos que transitar».
Las organizaciones que convocaron este 1 de febrero para pedir la renuncia de los integrantes de la Corte Suprema de la Nación y el fin del lawfare calificaron como “exitosa” la movilización. Y anunciaron que continuarán con otras medidas para lograr la reforma del Poder Judicial. El viernes habrá una reunión virtual para hacer un balance y delinear los pasos a seguir. Habrá representantes de Abuelas de Plaza de Mayo, Madres, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), la Liga por los Derechos Humanos, gremios, y organizaciones judiciales como Justicia Legítima y el Frente de Abogados Populares
En las provincias también se replicaron las movilizaciones. El secretario gremial de la Federación Judicial Argentina y secretario General del Sindicato de Trabajadores de Río Negro, Emiliano Sanhueza, indicó que “superó las expectativas”. “Hubo masividad en la participación. No solo de las organizaciones sino también de gente que no está organizada, pero se sentía reflejada en las consignas. Evidentemente había una necesidad popular de expresarse en contra del Poder Judicial que encontró su canal en esta convocatoria”, le dijo a Tiempo Argentino.
Además indicó que el espacio multisectorial va a continuar con las reuniones para coordinar acciones. “No es una cuestión que vamos a resolver con una marcha, que si bien fue un hito histórico, es un camino que hay que transitar y aprender. Ninguna de los sectores tenemos una idea precisa de cuál sería ese Poder Judicial, sí tenemos nuestras visiones y el planteo de qué es lo que necesitamos. Una visión integral de cómo tiene que ser es un debate que se tiene que abrir ahora y concluir con alguna propuesta de reforma que va a haber que pelearla en la calle. Es el lugar donde expresamos lo que sentimos y lo que no queremos”, agregó el dirigente gremial.
En ese sentido se expresó también Eduardo Tavani, copresidente de Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH). Sostuvo que “la calle sigue siendo el lugar para pedir una justicia independiente y democrática. La movilización fue muy importante con una enorme participación de organizaciones y mucho pueblo que se acercó. El balance es muy bueno. Este es un paso más de una larga historia en un largo camino que tiene varios antecedentes. Vamos a hacer un balance con las demás organizaciones. La calle es siempre un lugar en el que el pueblo se ha expresado por distintas razones, es una práctica constante. Creo que hay que seguir en este camino, que la calle es un espacio donde podemos plantear todo esto. La reforma judicial pretendida no se ha podido materializar, entonces la demanda popular se expresa hoy en las calles. También encontrará otras formas de expresión y promoverá acciones diversas”, le dijo el abogado a este diario.
Desde la multisectorial evalúan posibilidades como presentaciones en los tribunales o en el Congreso. Pero aún no hay nada definido y se espera el debate en las reuniones. La representante de la Corriente de Abogados y Abogadas 7 de Julio, Natalia Salvo, explicó que se busca establecer una junta transformadora para el Poder Judicial y la Corte que condense el reclamo general de la transformación y la renovación del Poder Judicial.
“Hay una certeza de continuar. Desde las primeras reuniones se sabía que esto era una primera marcha. Queremos que en esa junta estén expresados distintos ámbitos, siempre apoyados en la concentración popular porque sabemos que hay instancias legislativas, pero se observa cierta impotencia”, le dijo la abogada a Tiempo.
Ante la consulta sobre nuevas acciones indicó: “Se viene el 24 de marzo. Hay una Corte que es remisa a resolver los delitos de lesa humanidad. Hay más de 50 causas con demora. Creo que la continuidad va a venir tomando como tópico los derechos humanos y los 46 años de la última dictadura cívico militar”.
Fuente: Tiempo Argentino
Cartas, renuncias y peleas: la nueva
crisis de gobernabilidad que afronta
Alberto Fernández en Argentina por
el acuerdo con el FMI
Por Cecilia González, Resumen Latinoamericano, 3 de febrero de 2022.
«El presidente soy yo», aclara a cada rato Alberto Fernández. Se ve obligado a hacerlo porque su Gobierno arrastra un estigma, la duda fundacional de qué tanto condiciona su poder la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, quien sigue siendo la política más poderosa e influyente del país.
La desconfianza se debe a que, en mayo de 2019, cuando la dos veces expresidenta era la principal líder opositora del entonces presidente Mauricio Macri y se preveía que se postularía por tercera vez a la presidencia, sorprendió al anunciar que había elegido a Alberto Fernández, su exjefe de Gabinete, para que encabezara la fórmula en la que ella iría como candidata a la vicepresidencia.
Fue una jugada maestra que desconcertó por completo a sus propios seguidores, pero también a sus críticos (y odiadores). Que hiciera a un lado su protagonismo, decidiera ocupar la segunda fila y definiera al candidato presidencial era, también, inédito.
La premisa política del momento advertía: «Con Cristina no alcanza; sin Cristina no se puede«. Las encuestas demostraban que Fernández de Kirchner mantenía un inamovible núcleo duro del 30 % de simpatías, importante, pero insuficiente para garantizar un triunfo en las elecciones. En cambio, el perfil conciliador de Alberto Fernández podía allegar esos votos que faltaban.
El anunció consolidó al Frente de Todos, una alianza conformada por partidos y agrupaciones peronistas que hasta entonces, acosados por rencores mutuos, mantenían una diáspora. Pero se unieron, se organizaron. Y ganaron.
Para ello, contaron con la invaluable ayuda de Macri. El fracaso de su Gobierno, que empobreció al país y lo dejó sumido en una profunda crisis económica, fue fundamental para que la mayor parte de la población volviera a elegir al peronismo.
Dos años después, ya no hay lugar para los festejos ni las alabanzas. La alianza peronista está resquebrajada, envuelta en disputas internas, algunas más públicas y graves que otras, azuzadas por las críticas del kirchnerismo que a cada rato presionan a Fernández a subrayar que él es el presidente, que es él quien toma las decisiones, no Fernández de Kirchner.
Cada vez que lo advierte pretende enviar una señal de liderazgo, aunque en realidad sólo ratifica su debilidad porque la autoridad y el poder se ejercen, no se declaran.
La renuncia
Fernández esperaba viajar esta semana a Rusia y China fortalecido, con la tranquilidad de haber concluido la tensa refinanciación de la deuda por 44.500 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y que es una de las principales y más pesadas herencias del macrismo.
Pero el lunes por la noche, el diputado Máximo Kirchner detonó una bomba política al renunciar a la presidencia de la bancada oficialista en la Cámara de Diputados. Y lo hizo a través de una carta en la que abundaron reproches al presidente.
La decisión del hijo de la vicepresidenta y del fallecido expresidente Néstor Kirchner confirmó lo que era un secreto a voces desde el viernes, cuando Fernández anunció al pacto con el FMI: que el kirchnerismo no estaba de acuerdo con los términos de la renegociación. El silencio de la vicepresidenta y de los principales líderes kirchneristas –algunos de ellos miembros del gabinete– había sido más que elocuente.
Por el contrario, el aval de parte de la oposición y de poderes económicos (empresarios y banqueros) históricamente antiperonistas convocaba a sospechas. Si los sectores que siempre se resisten a los postulados peronistas de justicia social, derechos sociales y redistribución de la riqueza apoyaban de inmediato el acuerdo, algo debía estar mal. Muy mal.
Y lo estaba. En su carta, Máximo Kirchner denostó que el FMI no asumiera su irresponsabilidad de haberle otorgado a Macri un monto récord sólo para apoyar su búsqueda de una reelección que, finalmente, perdió.
«No aspiro a una solución mágica, sólo a una solución racional. Para algunos, señalar y proponer corregir los errores y abusos del FMI que nunca perjudican al organismo y su burocracia, es una irresponsabilidad. Para mí lo irracional e inhumano, es no hacerlo», acusó el diputado, quien aclaró que sólo deja la presidencia de la bancada, no el bloque, lo que matiza el riesgo de ruptura total.
Pero el quiebre está ahí, evidente, en un Gobierno dividido entre un presidente y su ministro de Economía, que aseguran de manera insistente que el acuerdo con el FMI no implicará ningún ajuste del gasto público (es decir, recorte de programas sociales), y el kirchnerismo que anticipa que no apoyará en el Congreso la renegociación tal y como está, porque contradice las premisas ideológicas y las promesas de campaña con las que ganaron las elecciones.
El caos
Los rumores de la inconformidad del kirchnerismo con la gestión presidencial y de las divisiones en la alianza peronista fueron permanentes desde el principio. Los trascendidos con las críticas internas abundaban. Y los terminó de validar la propia vicepresidenta a fines de octubre de 2020, casi un año después de la asunción de Fernández.
«Más allá de funcionarios o funcionarias que no funcionan y más allá de aciertos o desaciertos», dijo en una carta que impuso el género epistolar en la política argentina y en la que cuestionó abiertamente el desempeño de parte del gabinete.
La tensión en el Frente de Todos siguió latente, pero estalló por completo el año pasado, luego de las elecciones internas de candidaturas legislativas que se realizaron en septiembre y en las que el peronismo sufrió los peores resultados electorales de su historia.
Fernández de Kirchner exigió cambios en el gabinete a los que el presidente se negó. En respuesta, los funcionarios kirchneristas pusieron sus puestos «a disposición». La crisis política fue total, con reclamos, críticas, denuncias e intercambio de acusaciones en la alianza peronista. La incertidumbre se profundizó de tal manera que se dudaba del rumbo inmediato del Gobierno.
Con el país en vilo, se difundieron audios de la diputada cristinista Fernanda Vallejos, quien no escatimaba insultos al presidente: «El enfermo de Alberto Fernández es un okupa, quiere conservar a su núcleo de inútiles, no tiene votos, no tiene legitimidad, no lo quiere nadie«, «no hay conducción política, el jefe de Gabinete es un payaso», «este Gobierno ya fue, fracasó«, «la dueña de los votos es Cristina», «no hay ningún tipo de previsión ni planificación», «el tipo [Fernández] esta atornillado y tiene atornillados a todos los inútiles que tiene en el gabinete», «los resultados [del manejo de la pandemia] también son pésimos».
Hoy, esa misma diputada ya anticipó que, en los términos en los que está, el acuerdo con el FMI garantiza una derrota para el oficialismo en las presidenciales del próximo año.
La filtración de los tres largos audios todavía hoy genera suspicacia. Para algunos militantes, formaron parte de la estrategia de la vicepresidenta para que, en esos días álgidos de la post derrota, una de sus leales fijara su posición en términos que ella no puede usar, por lo menos no públicamente. Del otro lado, hubo enojo y desconfianza por parte de quienes consideraban innecesario llegar a tales niveles de beligerancia y agresiones para exhibir su poder.
En esos cinco días que conmovieron al peronismo, la vicepresidenta sumó su voz propia, otra vez mediante una carta que develó aun más las abismales peleas internas. Al final, Fernández cedió y cambió parte del Gabinete. Desde entonces, sigue insistiendo en que él es el presidente y, por lo tanto, quien toma las decisiones.
El problema es que decidió acordar con el FMI. Y su estrategia, que fue presentada el viernes como un éxito, en un par de días viró hacia la total incertidumbre con la renuncia de Kirchner porque ahora es imposible predecir qué pasará con la renegociación. Y con el propio Gobierno de un país que carece de reservas, con inflación y devaluación récord y, sobre todo, con casi la mitad de su población en la pobreza.
Fuente: RT
Alberto Fernández con Vladimir Putin:
«Argentina tiene que dejar de tener
esa dependencia tan grande con el
FMI y EE.UU.»
El Presidente mantuvo un encuentro con su par ruso y le agradeció especialmente por la provisión de la vacuna Sputnik V. «Estuvieron cuando el resto del mundo no nos auxiliaba», resaltó. Planteó que la Argentina puede ser «una puerta de entrada para que Rusia ingrese a América latina de un modo más decidido».
Como te digo una cosa te digo la otra
El presidente Alberto Fernández se reunió este jueves con su par de la Federación Rusa, Vladimir Putin, en Moscú, en el marco de la gira que luego continuará por la República Popular China y Barbados. En el encuentro, agradeció haber contado con el apoyo de Rusia «cuando las vacunas escaseaban» y aseguró que Argentina tiene que «dejar de tener esa dependencia tan grande con el Fondo (Monetario Internacional) y Estados Unidos» para «abrirse camino hacia otros lados». Esta frase de AF es muy particular, ya que por un lado coquetea soezmente con Washington, se somete a las exigencias del FMI y por otro, en Moscú «gira a la izquierda», diciendo que el país debe alejarse de EE.UU. Ultimamente, al presidente no le creen ni los más íntimos miembros de su familia, pero no es sorprendente, se trata de la «línea Pepe Mujica»: «como te digo una cosa te digo la otra».
El agradecimiento de Alberto Fernández por la Sputnik V
«En Argentina Rusia es un país muy valorado por la forma en que salió en socorro nuestro cuando las vacunas aparecieron» para combatir al coronavirus, en medio de la pandemia, afirmó Fernández. «Estuvieron cuando el resto del mundo no nos auxiliaba con las vacunas», agregó.
En este sentido, el Presidente resaltó su agradecimiento con Rusia: «Fue muy importante cómo nos apoyaron cuando las vacunas escaseaban y los resultados de Sputnik V en el país han sido formidables».
Tras esas primeras declaraciones, Fernández señaló que es momento «de avanzar en otros terrenos» y destacó que «el contexto es muy favorable para vincularnos más entre Rusia y Argentina».
Argentina, puerta de entrada para Rusia
«Tenemos que ver el modo en que Argentina se convierta en una puerta de entrada para que Rusia ingrese a América Latina de un modo más decidido», le dijo el mandatario, quien recordó que nuestro país «vive una situación especial, producto del endeudamiento que me tocó heredar».
«Desde los ’90 en adelante, Argentina volcó su mirada muy firmemente en Estados Unidos y la economía argentina depende mucho de la deuda que tiene con EE.UU. y con el Fondo», explicó el Presidente.
Y agregó que «en el 2015 llegó un gobierno que otra vez volcó su mirada en EE.UU. y fue el que nos generó la deuda pesadísima que tenemos». Por ello, dijo estar «empecinado» en que «Argentina tiene que dejar de tener esa dependencia tan grande con el Fondo y EE.UU.». Para ello consideró que el país «tiene que abrirse camino hacia otros lados» y señaló que -en ese contexto- «Rusia tiene un lugar muy importante».
Putin felicitó a Argentina por su campaña de vacunación
Por su parte, Putin felicitó a la Argentina «por el éxito de su campaña de inmunización» contra el covid y destacó que «en el último año hemos visto un buen ritmo de crecimiento» de la economía. Y afirmó que «hay muchos campos en los que podemos mejorar nuestra cooperación» bilateral.
Putin destacó que «hay mucho potencial en el comercio» entre su país y la Argentina, por lo que el foco será prestar atención en el intercambio comercial entre ambas naciones.
¿Quiénes acompañan a Alberto Fernández?
La comitiva que acompaña a Fernández está integrada por el canciller, Santiago Cafiero; el ministro de Economía, Martín Guzmán; el embajador argentino en Rusia, Eduardo Zuain; la gobernadora de Río Negro, Arabela Carreras; los gobernadores de Buenos Aires, Axel Kicillof, y de Catamarca, Raúl Jalil; la portavoz de la Presidencia, Gabriela Cerruti; la secretaria de Deportes, Inés Arrondo; el senador Adolfo Rodríguez Saá, el diputado Eduardo Valdés, la asesora presidencial Cecilia Nicolini y el intendente de José C. Paz, Mario Ishii.
Portación de Cara
Por Marcelo Valko[1], Resumen Latinoamericano, 3 de febrero de 2022.
Hace casi medio siglo, Michel Foucault escribió un texto notable llamado Vigilar y Castigar. Allí cuenta distintos mecanismos utilizados desde la Edad Media a la Edad Moderna en los sistemas penales. Entre otros temas me interesa cuando se centra en el panóptico, una estructura que vigila desde lo alto y puede impedir el crimen antes que se produzca y castigar al delincuente, una especie de practico ojo de Dios. Hace pocos días publique en Resumen Latinoamericano, Cronicon (Colombia), El Independiente (El Salvador) y Unir (Ecuador) “El otro sobra” donde menciono la tristemente célebre “portación de cara” que propagó como reguero de pólvora el criminalista Cesar Lombroso en el último cuarto del siglo XIX y para demostrar que nuestro país hay nostálgicos de aquel pasado a raíz de la marcha realizada el martes 1° de febrero frente al Palacio de Tribunales el Subsecretario del Ministerio de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires Juan Pablo Arenaza realiza el siguiente comentario “Mamita que caripelas en la marcha mínimo te quedas sin cel” que esta nota acompaña con una captura de pantalla.
El funcionario de Larreta reproduce sin querer queriendo o quizás queriendo sin querer la máxima del “científico” César Lombroso que aludía a que se puede identificar a un criminar por sus rasgos faciales, lo que comúnmente traduce nuestra “actualizada” policía como “portación de cara”. Ahora bien ¿cómo llegó el criminólogo a tan sesuda conclusión? Muy simple observando cerebros de anarquistas, prostitutas y delincuentes… Más allá de la cara que todos portamos, para Lombroso el quid de la cuestión radicaba en las circunvalaciones cerebrales que luego expresan un determinado rostro. Imagínense, basta analizar la portación de cara y antes que delinca: lo encerramos. Un negocio redondo del Vigilar y Castigar. Precisamente en 1876 Lombroso escribe el desopilante El hombre blanco y el hombre de color y poco después El hombre delincuente uno de los libros más influyentes del último cuarto del siglo XIX donde desarrolla la “teoría del delincuente nato y demuestra las causas fisiológicas y genéticas que predisponen al crimen”. Casi veinte años después publica Los Anarquistas donde cataloga dicha ideología como una aberración cerebral que los “hace locos o criminales y muchas veces ambas cosas”. Incluso afirma que un juez penal le suministró un dato contundente “No he visto todavía un anarquista que no sea imperfecto o jorobado, ni he visto ninguno cuya cara sea simétrica”. Años despus “los sabios franquistas” buscarán el gen rojo que portan los republicanos marxistas y anarquistas…
Pese a que en Europa a principios del siglo XX sus doctrinas cayeron en desuso y fueron descartadas, aún hoy en día existen numerosos adeptos “de la portación de rostro” como lo prueba Juan Pablo Arenaza Subsecretario del Ministerio de Seguridad de la ciudad de Buenos Aires con su Twitter vigilando las “caripelas” de la marcha y previendo desde ya que el menor delito que están a punto de cometer es el robo de un celular. Traduciendo, hay que estar contento si los manifestantes solo te roban el teléfono.
Pasó tanta agua bajo el puente de la historia y nosotros parecemos empantanados siempre en los mismos charcos. ¿Se imaginan un funcionario de su jerarquía acusando al voleo a los participantes de una marcha por el motivo que fuese en Europa o EEUU cuando su única prueba es la portación de cara de los participantes? Buenos Aires no solo es la capital de un país sino una de las ciudades hispanoparlantes más grandes del mundo y tenemos esta mediocridad para Vigilar y Castigar… Igual, nosotros estamos aquí, y aunque es lento, viene, es lento pero viene…
[1] Autor de Pedestales y Prontuarios, Pedagogía de la Desmemoria, Esclavitud y Afrodescendientes ente otros. http://marcelovalko.com
Roberto Perdía, Ex-dirigente montonero
y actualmente referente de la OLP-Resistir
y Luchar da a conocer una declaración
sobre el acuerdo con el FMI: «Si
este es el futuro apostemos al
«post futuro»
Por Roberto Perdía, Resumen Latinoamericano, 3 de febrero de 2022.
foto: Alberto Fernández, y la dama de hierro del FMI Kristalina Georgieva.
Lula, el probable próximo Presidente de Brasil, felicitó a Alberto Fernández por su acuerdo con el FMI. Ese hecho se produce en un momento particular de la vida de las naciones de Nuestra América del Sur, como el triunfo de Pedro Castillo en Perú, Gabriel Boric en Chile y las perspectivas de Gustavo Petro en Colombia. Da la impresión que estamos a las puertas de la consolidación de una nueva etapa progresista en la región. Estos avances progresistas son acompañados por gobiernos de tinte bolivariano, como los de Venezuela y Bolivia.
.
Más allá de la legítima satisfacción que nos puede producir el fin de gobiernos reaccionarios como los de Mauricio Macri, Francisco Sagasti, Sebastián Piñera, Iván Duque o Jair Bolsonaro no puede menos que llamarnos la atención este reiterado regreso a políticas, como los acuerdos con el FMI que, ya y largamente, se han revelado como negativos para nuestros pueblos. Es como si hubiéramos perdido la capacidad de leer nuestras propias historias, reconocer los errores cometidos y cambiar los rumbos.
Hace apenas un par de décadas atrás el progresismo gobernaba la región, sus confusiones y desatinos abrieron las puertas para el restablecimiento de las peores políticas. Ello no fue gratuito, lo pagaron nuestros países con los daños causados y los pueblos con los sufrimientos padecidos. ¿O acaso no somos capaces de reconocer el dramático significado y las consecuencias que acarrea el hecho que más de la mitad de nuestros jóvenes vivan en hogares donde reina la pobreza?
.
No escribo estas líneas desde ningún podio de quienes pueden estar libres de errores. De ninguna manera. Llevando a cuestas las equivocaciones y aciertos de una vida vivida, no se pueden dejar de señalar los renovados riesgos a los que nos conducen los caminos que esta dirigencia está tomando.
.
Desde hace más de 20 años, desde unas modestas Organizaciones Libres del Pueblo (OLP), junto a miles de militantes y centenares de miles de pobres, transitamos un camino que se ha revelado como insuficiente. Las movilizaciones, los cortes de calles, rutas, puentes y acampes nos vieron reclamar por justicia, alimentos y trabajo digno.
Nada alcanzó. Algunos de los que nos acompañaron en ese recorrido hoy nos atienden desde los despachos oficiales. Esas acciones contribuyeron a amortiguar el conflicto social, pero no trajeron aparejadas soluciones reales. A pesar de las reivindicaciones alcanzadas la pobreza continúa y crece. Dos años atrás junto a un grupo de compañeras y compañeros pusimos de pie las Organizaciones Libres del Pueblo – Resistir y Luchar (OLP RyL). Lo hicimos desde la convicción que era el momento de decir: ¡NO!
.
Decirle NO a la continuidad de este sistema, es confrontar con el mismo y construir –desde ahora- sus alternativas. Esa es la tarea que tenemos por delante.
.
Si el acuerdo con el FMI que firmó Alberto Fernández y aplaudió Lula es el camino del futuro, tenemos que ponernos a pensar en el “post futuro” porque el futuro que nos ofrecen ya tiene delineado su camino de nuevas frustraciones. Frente al desafío de este “Acuerdo” hay que ser claros y precisos. Se está a favor y se contribuye a su aprobación o se está en contra y se lucha para derrotarlo. En este sentido no caben posiciones ambiguas o silencios, ellas formarán parte del “basurero de la historia” junto con la decisión del actual gobierno.
.
La teatral y efectista jugada de Máximo y Cristina, con cada uno de ellos atendiendo en lados opuestos del mismo mostrador, puede ser “brillante” para contener un caudal electoral pero no sirve para conducir al país.
.
A los que pretenden corrernos bajo la acusación de que le estamos haciendo el juego a Macri… a la derecha, les recordamos un par de cuestiones: Una, que si se aprueba el Acuerdo éste es nuevo (es otro) y ya no será el “Acuerdo y préstamo a Macri” sino que ahora va a ser, legal, económica e históricamente: “El Acuerdo y préstamo al gobierno peronista de Alberto y Cristina”.
.
Lo otro que no se debe olvidar es que, cuando el gobierno de Macri boqueaba buscando algún oxígeno salvador, propusimos profundizar la lucha y buscar su fin. En ese momento, desde el Instituto Patria, sus seguidores nos advirtieron que no era ése el camino. Todavía quedan algunas amarillentas obleas y viejas pintadas donde puede leerse: “Luche y se van”. En ese momento nos dijeron que se los debía derrotar en las urnas. Les recordamos que no era lo mismo que el pueblo movilizado lo echara, como se había hecho con Fernando de la Rúa, que esperar su tranquila entrega de los atributos de gobierno. De aquellos sucesos del 2001 derivó el anuncio de la suspensión del pago e investigación de la deuda reclamada. A esta resolución -fundada en las debilidades de una democracia de las urnas- le siguió la inacción, desidia y posibilismo del actual gobierno que termina por redondear la entrega que implica este Acuerdo.
.
Respecto al cargo que se trata de “consignas berretas propias de un infantilismo simplista” cabe recordar que el deterioro social y económico de nuestro país reconoce cuatro décadas de convivencia con una formal vida democrática, durante los cuales –como dijo la actual vicepresidenta- fuimos “pagadores seriales”. Hoy, voces de distinto origen, reconocen la inviabilidad de este modelo. Sin caer en actitudes soberbias, sabemos de la gravedad y
complejidad que supone “salirse” del sistema actual. Pero –por favor- pensemos un minuto sobre las consecuencias de continuar otros 40 años con este modelo que hizo multiplicar varias veces pobreza y deuda. Sin contar el grave deterioro social que padecemos, del cual el reciente y generalizado envenenamiento es una muestra. Tampoco mencionamos el territorio vacío de la Patagonia, a merced de la voracidad de potencias ávidas de espacio. Todo lo cual indica que estamos a un paso de que el desmembramiento territorial acompañe al social que ya está en marcha.
.
Los problemas que traiga romper con las reglas del sistema habrá que explicárselos al pueblo llano con la verdad en la mano y la posibilidad de que crezca cotidianamente su poder organizado. Respecto a las eventuales dificultades para atender los consumos no esenciales, de la tilinguería porteña y de los “centros” de las grandes ciudades, sus compradores deberán comprender que esas “ventajas” descansan sobre el dolor de las grandes mayorías.
.
Con este Acuerdo vamos a pagar fraudes de viejo y reciente arraigo, lo que era una deuda odiosa, una estafa, ahora vestida con el manto de legalidad otorgado por un gobierno que -de esta manera- está sellando su futuro y se encamina hacia una traición a su razón de ser. Este Acuerdo forma parte de una construcción que viene de lejos, ella no es solo la marca de las políticas reaccionarias, también es una vieja debilidad de las fuerzas progresistas y desarrollistas, sus expresiones más rotundas las podemos identificar en el extractivismo y el consumismo. Ambas características, junto a la eterna deuda externa, son las manifestaciones más claras de nuestro sometimiento a los dictados del poder financiero internacional. Si el extractivismo es una lápida para los gobiernos progresistas, sus políticas respecto al consumismo complementan sus debilidades estructurales e ideológicas. Es una de las expresiones más directas del modo de inserción que tenemos en el sistema capitalista mundial.
.
Otra manifestación de esta lamentable confusión es el consumismo. Es coherente con el capitalismo de consumo y ha sido adoptado por el progresismo como una manifestación de algo parecido al “Estado de Bienestar” que –por momentos- creen estar construyendo. Esa pretensión resulta insostenible porque su despliegue no está ligado a la cultura propia y su capacidad productiva, sino a un consumo impuesto por el poder mediático
fundado en el deseo más que en la necesidad y al servicio de los intereses de las grandes trasnacionales. Esa reproducción de la sociedad de consumo introduce valores que atentan contra la autonomía, soberanía nacional y organización popular. Por eso, más de una vez, los recientemente incluidos terminan por dar la espalda a quienes los beneficiaron con esas políticas, aparentemente progresistas.
.
Por estos caminos no hay posibilidad de poner en marcha procesos de liberación nacional y emancipación social. La voluntad y mística revolucionarias de los 70’ fue la gesta que tuvo al pueblo como protagonista, que más se acercó a esos objetivos. Recuperarlos, bajo las condiciones actuales, es tarea de ésta y las próximas generaciones.
.
Eso significa dejar de movernos con la lógica y valores del sistema, porque hacerlo tiene como destino acostumbrarnos a su naturalización. Sabemos que hay otros caminos, ellos no serán fáciles, pero tenemos la responsabilidad de explorarlos, posiblemente (y más de una vez) equivocarnos y caer, volver a levantarnos y seguir…
.
Por eso es imprescindible husmear en nuestra propia historia los ejemplos de rebeldía que permitieron asomarnos a un futuro diferente. Recientemente, durante la última dictadura genocida, fueron 30 mil los compañeros que dieron todo, hasta su vida, por un mundo distinto. Tenemos pendiente demostrar que su sacrificio no fue vano.
.
Más lejos en la historia, en el inicio de la Patria, José de San Martín se rebeló a los designios del poder porteño y decía: “La guerra se la tenemos que hacer del modo que podamos. Si no tenemos dinero, carne y un pedazo de tabaco no nos han de faltar; cuando se acaben los vestuarios, nos vestiremos con las bayetitas que nos trabajan nuestras mujeres y si no, andaremos en pelota como nuestros paisanos los indios. Seamos libres y lo demás no importa nada” .
Envio:RL
No hay comentarios:
Publicar un comentario