Ecos de Avellaneda
Hoy hace exactamente una semana y el debate no paró. Esa es la centralidad política de Cristina Kirchner, no hay otro dirigente político en Argentina con la capacidad de sembrar una agenda en la que nadie estaba pensando, o al menos no de esa manera. Los planes
sociales, las organizaciones que los administran y el “festival de importaciones”. Todo el mundo político habla de eso por dentro y por fuera del Frente de Todos. Asistencialismo y bimonetarismo son las cuestiones estructurales que nadie enfrenta de manera contundente.
Ahora bien, todo esto, es cierto, constituye un temario que se podría transitar sin las acusaciones políticas que la vicepresidenta lanzó al gobierno en su discurso en Avellaneda. Una acción que debilita a la gestión frente a una crisis que no sólo interroga a la administración
de Alberto Fernández sino a las bases mismas del peronismo.
Que el gobierno de Mauricio Macri haya “comprado la paz social” con planes tiene una explicación clara; pero que esta gestión los haya multiplicado, resulta inexplicable para cualquier gobierno peronista. Lo cual lleva a otra conclusión difícil que es la pérdida de la
identidad política de los sectores populares, y los pies de barro que hoy tiene el peronismo en la que fue tradicionalmente su base electoral.
Las planillas del plan Potenciar Trabajo indican que así como Macri duplicó la cifra de beneficiarios que había dejado Cristina hasta llevarla a 560.000 como parte del intento de Carolina Stanley por comprar la paz social, la gestión Fernández elevó la cifra hasta
1.320.000.
Este fin de semana fue citado varias veces un informe del sociólogo y encuestador Ricardo Rouvier: "Observamos, como un dato de la realidad mensurada por la investigación social, que el peronismo está desapareciendo; tanto en lo cuantitativo como en su influencia en el
sentido común. Este proceso de desperonización es lento y colabora a ocultarlo la enorme burocracia política y social del peronismo que mantiene como blasones las huellas de lo que alguna vez fue un movimiento nacional, con un único conductor", apunta. Los peronistas
tienen que leerlo dos veces y despacio para no enojarse con el mensajero.
En gran medida a eso apunta Cristina cuando habla, la pimienta que le agrega tiene que ver con enconos internos, particularmente con el Movimiento Evita que se cuida de criticarla abiertamente y descarga sus broncas con el ministro de Desarrollo Social bonaerense, Andrés
“Cuervo” Larroque que responsabilizó al jefe de la Evita, Emilio Pérsico de ser “la persona que más influyó para poner a Alberto Fernández en tensión con Cristina”.
El Movimiento Evita se organiza en todo el país para no salir a responder de manera desordenada. En las últimas horas difunde las declaraciones de un dirigente del movimiento llamado Gildo Onorato que sintetizó que “el universo de las y los beneficiarios del Potenciar
Trabajo es muy extenso para organizarlo”. Y aclara además que “la red comunitaria es mucho más extensa que un programa de trabajo, lamento que no lo entienda (le dice a Larroque)”. Y lo invita a “visitar las más de 10.000 unidades productivas, 5.000 comedores comunitarios, 59
guarderías comunitarias, 69 casas pueblo que atienden a personas con consumos problemáticos, en las que nuestros compañeros y compañeras se organizan y trabajan”. Le dice. Y recrimina por la idea de “desarticular a las organizaciones (...) para eso está el peronismo”.
Onorato asegura que el peronismo “es darle poder a los excluidos, es protagonismo de los trabajadores, la Fundación Eva Perón, los gremios y las organizaciones libres del Pueblo fueron centrales en la construcción de la comunidad organizada, estudie historia por favor”,
concluye imperativo.
Pero no todos los puentes están rotos. Hay encuentros formales e informales en el marco de una conciencia peronista que tiende siempre a la supervivencia. De esos acuerdos y después del sacudón que dio la vicepresidenta en Avellaneda puede surgir el Salario Básico Universal
que promueve Juan Grabois y cuenta con el apoyo de funcionarios del gobierno como el titular de la AFI Agustín Rossi.
El exministro de Defensa había asegurado un par de meses atrás que nadie en el Gobierno, “ni el Presidente ni ninguno”, quiere una distribución del ingreso más regresiva. "Por eso soy de los que creen que hay que ir a un Salario Básico Universal" similar a la Asignación Universal por Hijo que se implentó en 2009, señaló Rossi cuando aún estaba afuera del gabinete del presidente.
Sólo hay que imaginar a los kilómetros que pasa esta discusión del peronismo que gobierna Santa Fe que no quiere entrar en esta interna nacional. Pero aún con tasas de empleo que superan la media nacional y con una actividad económica floreciente, la distribución de los
ingresos es la que está severamente dañada también en este distrito. El fenómeno novedoso de gente con empleo registrado que no llega a fin de mes, también se detecta claramente aquí.
Fuente:RosarioPlus
Siete días en la ciudad
El que avisa no es traidor
Desde el gobierno provincial sacaron pecho esta semana al destacar que hace por lo menos un mes, desde Santa Fe se anticipó la crisis del gasoil que generó severos cortes de tránsito con camiones en rutas nacionales y provinciales en territorio santafesino. “Lo veníamos viendo por los datos que teníamos desde producción y por lo que empezábamos a relevar con productores y cámaras de estaciones de servicio”, indicaron cerca del gobernador Omar Perotti y por eso empezaron a presionar para elevar el corte con biodiésel. El ministro de la Producción Daniel Costamagna reiteró este sábado que la crisis del gasoil se resolverá en dos o tres semanas e insistió en que para la gestión que integra no hay muchas alternativas: o se importan tres millones de toneladas de gasoil que es lo que se consume anualmente o se incrementa el corte de biodiésel “que fue lo que propusimos”. Para ver los resultados en surtidores de la elevación del corte con biocombustible habrá que esperar unos 15 días más. Casi el mismo tiempo que demandará la espera de los barcos cisterna que el gobierno nacional ya compró. Las ventajas del biodiésel son varias: se compra en pesos, genera empleos genuinos, paga impuestos y, claro, es más sustentable desde el punto de vista ambiental.
Otro de los que se sumó al pase de factura al gobierno nacional por la demora en las decisiones fue el diputado del Frente de Todos Roberto Mirabella que recordó que hace dos años había presentado un proyecto para que el corte mínimo sea del 12%. Y apuntó al lobby petrolero que “se resiste a incorporar biocombustibles en el consumo del gasoil”.
En tren de afinar el lápiz, la provincia salió también a contrarrestar las cifras de recaudación que habían dado a conocer los trabajadores municipales federados para sumar argumentos para una reapertura de paritarias. En ese informe se señala que la recaudación provincial crece muy por encima de la inflación ya que tiene un aumento interanual del orden del 80%. “Esto ya no es así, y además no sucede todos los meses”, dijo una fuente de Economía y de hecho observando la recaudación de febrero de este año respecto a la de abril (la última relevada) la caída es de más de mil millones de pesos contando los tributos provinciales como Ingresos Brutos, Impuesto Inmobiliario, Aportes Sociales, Patente Única Sobre Vehículos, Actos Jurídicos y Recursos Varios. Por otro carril viajan los aportes coparticipables.
“Hoy tenemos la paritaria del Estado más alta del país y los agentes públicos le siguen ganando a la inflación con sus salarios que es el objetivo principal”, indicaron desde Trabajo como para sumar otro argumento en torno a la presión que meten algunos gremios públicos para la reapertura de negociaciones que hoy no está ni por asomo en la agenda central del gobierno.
Bullrich juega a la mancha con aviones
La precandidata presidencial y presidenta del PRO nacional Patricia Bullrich, se movió rapidísimo, casi tanto como lo hacía de partido en partido en otras épocas. Tomó nota del daño que Lilita Carrió le infringió al intendente Pablo Javkin días pasados cuando le dijo “cobarde” para enfrentar al narcotráfico; y se vino a Rosario a “respaldarlo” y de paso ver si ponía un poco de valor agregado a los referentes locales de su partido a la hora de sentarse en la enorme mesa del futuro Frente de Frentes.
Javkin se dejó “asesorar” en cuestiones de lucha contra el crimen organizado, aceptó la idea de la ex ministra de Seguridad de que “lo dejaron solo”; pero evitó en todo momento la difusión de una foto junto a Bullrich. Foto que existió pero que sólo se pudo ver publicada en medios de Buenos Aires y distribuida por la prensa de la precandidata. En Rosario, el municipio no envió fotografías de prensa y se encargó con énfasis de destacar el carácter protocolar de la visita. Claro está que el encuentro le servía más a la propia Bullrich y a sus dirigentes locales que al intendente de Rosario que no se podía negar a recibirla. Algún provecho sacó también de esa incomodidad.
Javkin es un líder que camina por el alambre. El equilibrio será fundamental para sus aspiraciones y el desafío es construir un espacio lo más progresista posible dentro de una coalición que tendrá de todo. Es como organizar un asado entre amigos a sabiendas de que un grupo no podrá cruzarse con el otro en varios temas a riesgo de que la carne termine quemada en la parrilla y vuelen varios vasos sobre el mantel.
El socialismo tironeado parece haber tomado una decisión: una parte irá con Maximiliano Pullaro -el lifschitzmo de Clara García, Enrique Estévez y Mónica Fein- y la otra con Javkin, Antonio Bonfatti y Rubén Galassi, entre otros. Pero una mala maniobra radical en el armado podría direccionarlos a un juego propio y eso, nadie lo quiere.
Aunque todos miren arriba, a las candidaturas mayores de la provincia para el año que viene; los problemas están abajo. Es el reparto el que influye también y es vital para una coalición variopinta donde se cruzan intereses nombres, lugares y cupo femenino. Primero hay que encontrar una cabeza de lista para los diputados provinciales. Si es cierto que Perotti puede encabezar la nómina peronista de esa categoría, ¿quién es el que le gana las 28 bancas que se lleva el triunfador? ¿Es una o un radical, es alguien del PRO, es una opción socialista? Tendrá que ser alguien de peso para enfrentar la posible candidatura de quien para la época de las elecciones seguirá siendo gobernador.
El peronismo está más quieto pero con sus cartas echadas. El diputado Marcos Cleri recorre la provincia mostrando que puede tener capacidad de gestión además de su trabajo legislativo. Mirabella camina y camina junto a Celia Arena con un mínimo guiño del gobernador que no se expide públicamente, y Leandro Busatto es el que muestra el perfil más nítido de candidato con actos y lanzamientos que le permitan ganar terreno en los distritos en los que necesita de más conocimiento. Como siempre pasa, el que está arriba en las encuestas es el más silencioso, el que puede guardarse hasta el final. Así, el senador Marcelo Lewandowski reparte su tarea legislativa con la presencia en el territorio sin despegarse mucho de la gestión provincial pero manteniendo su perfil propio y evitando los cables con las internas nacionales.
Fuente:Rosario12
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