El Gringo Schiaretti y los DDHH
En Agosto de 2016 Juan Schiaretti fue a escuchar la sentencia del megajuicio del Centro Clandestino de Detención CCD La Perla, esa maquinaria asesina que asesinó y desapareció a más de 5 mil personas en Córdoba. Al finalizar, y con la algarabía de lo escuchado, vino un ex agente de inteligencia de la dictadura genocida, Arnoldo José "Chubi" López, y amenazó al Gringo: “Te voy a secuestrar”, le dijo.
Luego, Schiaretti -ya gobernador mediterráneo- le restó importancia y se paró frente a los medios para evaluar esta sentencia y reflexionar sobre su importancia para la democracia “sin revanchas ni rencores, justicia”, arrancó, pero luego vino una pregunta que lo quebró hasta lo más profundo: un periodista que, sin dudas conocía del vínculo, le trajo el recuerdo de Graciela Doldán, y se lo espetó sin dar muchas vueltas. El Gringo se tambaleó, balbuceó apenas una respuesta y su voz ya no podía ni hilar un recuerdo, lo intentó pero tampoco pudo, y ya con lo último dijo: “Ella acunó a mi hija”, murió dignamente le recordó el periodista, y el Gringo, en medio de disculpas, se fue.
Graciela, era militante de Montoneros, y viuda del líder obrero José Sabino “el negro” Navarro, como Schiaretti, y cuentan que cuando vinieron a llevarse para fusilarla, ella -en un acción muy pensada- trato de vivir sus últimos momentos demostrandole su enorme grandeza a quienes cegaban su vida.
“Graciela Geuna, compañera de martirio, relató en 1985 ante el Juez León Arslanián, que Graciela María de los Milagros Doldán, también conocida como la “Gringa” y “Teresa”, cuando fueron a buscarla para matarla, se fue tranquila, la cabeza erguida, haciendo la “V” de la victoria a sus compañeros de infortunio. Pidió que la fusilen sin venda, sin mordaza, sin maniatar; que ella no se iba a escapar, porque quería morir viendo el sol y el cielo. También pidió el último cigarrillo. Al Mayor que dirigía el fusilamiento lo despidió: le dio la mano, un abrazo y le dijo: “Sos el último ser humano que voy a ver antes de morir y aunque vos no lo sepas sos un ser humano y para mí es importante, porque me estoy despidiendo de la humanidad”. El Mayor volvió al Destacamento 141 llorando y no quiso participar nunca más de un fusilamiento clandestino. La compañera Doldán le había ganado la última batalla, solamente apelando a su grandeza”, se puede leer en el imprescindible sitio del historiador Roberto Baschetti.
En el juicio denominada "La Perla-La Ribera" fueron condenados Luciano Benjamín Menéndez, al ex capitán Héctor Pedro Vergez, jefe del grupo paramilitar Comando Libertadores de América; y al ex mayor Ernesto "Nabo" Barreiro, entre otros.
"Y en esa guerra, las fuerzas del Estado cometieron excesos”, dijo Javier Milei.
Durante el Debate 2023
“Nosotros valoramos la visión de memoria, verdad y justicia. Empecemos por la verdad: no fueron 30.000 los desaparecidos, son 8.753. Por otra parte, estamos absolutamente en contra de una visión tuerta de la historia. Para nosotros, durante los setenta, hubo una guerra. Y en esa guerra, las fuerzas del Estado cometieron excesos”, dijo el candidato a presidente por la Libertad Avanza, Javier Milei, lo que le mereció la réplica de Sergio Massa, Myriam Bregman y, también, Juan Schiaretti. El gobernador de Córdoba, expresó: “La sociedad argentina dio un paso monumental para defender la democracia y los derechos humanos cuando juzgó por los crímenes de lesa humanidad y por terrorismo de Estado a los miembros de la dictadura genocida. Se hizo, primero con Raúl Alfonsín, y se terminó después y se le dio toda la garantía a estos genocidas que ellos no le dieron a los detenidos desaparecidos”.
Durante el último debate de vicepresidentes en TN, Agustín Rossi puso especial énfasis en la cuestión nacional para rebatir -o mostrar la contradicción- de Vitoria Villarruel que proviene de una “familia militar” pero se encuentra con las declaraciones pro británicas de su compañero de fórmula al enarbolar un respeto por Margaret Thatcher y entregar la soberanía de las Islas Malvinas, afirmaciones repetidas hasta el hartazgo. También, Rossi, fue por el lado de los genocidas y le recordó su visita a Videla, sus largas charlas. Ella contestó con él “pero”, “y los crímenes de Montoneros y el ERP”, con un tono insoportable, sin dudas el dato ahí fue que eligió no decirlo. Tranquilamente podría haber expresado: “No quiero la libertad de los genocidas”. Y ahí, terminaba todo.
En el gobierno de Córdoba
Juan Schiaretti ha defendido a ultranza los DDHH como una política de estado en la provincia mediterránea. Se han señalizado los Centros Clandestinos de Detención, se han apoyado las causas por crímenes de lesa humanidad, se ha trabajado firmemente en las máximas Memoria, Verdad y Justicia desde las áreas de DDHH, pero también desde Justicia y Educación.
Schiaretti recibió en varias ocasiones a las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo, y en marzo del año pasado presentó un proyecto para construir un edificio para las Abuelas con el objetivo -según el actual gobernador- “para que sigan trabajando en identificar los nietos que faltan”.
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