Claudio Katz: “Milei es la aplicación
extrema de la doctrina del shock”
Por Cecilia Valdez /El Salto* /Resumen Latinoamericano, 20 de febrero de 2024.
Desde hace décadas, Claudio Katz es uno de los economistas críticos más lucidos de Argentina. En esta entrevista profundiza en lo que representa el Gobierno de Milei y en las posibilidades de hacerle frente en las calles.
Claudio Katz es economista, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), profesor de la Universidad de Buenos Aires, miembro de Economistas de Izquierda y activista de derechos humanos. Katz publica en medios de Argentina, México y Brasil, y es autor de numerosos textos que interpretan el capitalismo actual y la crisis económica global. En esta entrevista analiza el particular momento que vive Argentina con el gobierno del ultraderechista Javier Milei.
¿Cuál es la estrategia qué reconoces detrás del plan de gobierno de Javier Milei? Hay quienes apuntan a que se trata de la doctrina del shock, es decir, abordar todo al mismo tiempo, apabullar y ver que queda…
Sí, es exactamente la aplicación extrema de la doctrina del shock. Apuntan a crear una presidencia firme y sólida, y un gobierno de tipo autoritario, que imponga cambios de largo plazo, pero lo que se ve es que eso no está funcionando. La idea de Milei, de entrar como una fuerza avasalladora, y una motosierra, ya enfrentó un fracaso fulminante con la caída de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados. Uno de los dos instrumentos con los que pretende llevar adelante su estrategia, y cambiar la estructura económico social de las últimas décadas, quedó pulverizado. Es un gobierno que lo busca todo, pero que tiene muy poca capacidad para lograrlo.
La idea de Milei, de entrar como una fuerza avasalladora, y una motosierra, ya enfrentó un fracaso fulminante con la caída de la Ley Ómnibus en la Cámara de Diputados
¿Cómo ves la reacción de la calle a todo lo que viene pasando?
Lo veo muy conectado con el resultado de este fracaso de Milei con la ley Ómnibus, que para mí tuvo dos determinantes: el Parlamento y la calle. El Parlamento, porque no se pudo poner de acuerdo con los gobernadores acerca de cómo distribuir el ajuste, porque él quería fundir a las provincias, dejarlas sin dinero y marginarlas de todos los negocios de las privatizaciones. Y el otro gran condicionante fue el resultado del paro y la movilización del 24 de enero. Creo que lo que pasó en el Congreso estuvo determinado por el resultado de la movilización, que fue masiva y tuvo una gran repercusión política. Diría, incluso, que, con pocos precedentes, porque fue una protesta después de los primeros 45 días de gobierno, en plenas vacaciones de verano, con muchísimo calor y, aun así, fue enorme. Además de las organizaciones sindicales, hubo una gran participación juvenil, barrial, cultural, y volvió a notarse que el movimiento obrero organizado tiene una potencia abrumadora, y que, cuando interviene, demuestra porque fue el protagonista de las grandes batallas populares. Por otro lado, el protocolo antipiquete de [la ministra de Seguridad] Bullrich fue una y otra vez desbordado. Mientras en el Congreso se debatía la ley Ómnibus, ella se largó a una verdadera cacería de personas que protestaban en la plaza, pero no logró su objetivo, que es impedir las movilizaciones. Las movilizaciones son muy pujantes, y hay una conciencia bastante generalizada de que la lucha recién empieza y que esto va para largo.
¿Cómo ves el rol de la CGT en todo este entramado?
La CGT ha cambiado un poco de actitud, hicieron ese gran paro, y esa gran movilización, pero en el momento en el que hay que generar un plan de lucha congelan la acción. No se trata sólo de que la Ley Ómnibus no camine, sino poner fin a este plan de guerra que está pulverizando los salarios y las jubilaciones. Ahí la CGT vuelve a la política tradicional de conciliación, pero también es cierto que hubo un cierto cambio de actitud con la inédita presencia de las Madres de Plaza de Mayo en el escenario, y como oradoras, el 24E, los plenarios regionales, etc. Entonces, no solo la movilización desborda ese principio absurdo [recogido en las leyes represivas de Bullrich] de que no se puede marchar en la calle, o esa tonta idea de que si hay tres personas reunidas es una asamblea, sino que además hay jueces como Sebastián Casanello, que empiezan a intervenir con medidas cautelares, poniendo de relieve el carácter abiertamente anticonstitucional del protocolo Bullrich.
El voto a Milei es un voto de castigo al desengaño generado por gobiernos autodenominados progresistas, que convalidan el statu quo y no modifican las condiciones de vida de la población
Muchos sostienen que el triunfo de Milei es no tanto un voto a una ultraderecha autoritaria, sino un voto castigo hacia quienes no han sabido hacer bien las cosas cuando les tocó ser gobierno.
Estoy totalmente de acuerdo, en el voto a Milei pesan dos o tres fenómenos convergentes. El primero, es un voto de castigo al desengaño generado por gobiernos autodenominados progresistas, que convalidan el statu quo y no modifican las condiciones de vida de la población. En el caso de Alberto Fernández, fue un gobierno incapaz, impotente y paralizado, al que, desde un primer momento, la derecha le torció el brazo. Se lo torció, desde el momento en que le impuso condiciones para no expropiar Vicentín [conglomerado industrial de productos primarios de exportación], y lo indujo a que legitimara el acuerdo con el FMI. De hecho, le impusieron un ajuste donde se consolidó un escenario argentino de alta inflación, y de un trabajador formal pobre. Eso condujo a un desencanto que fue canalizado por otra derecha, aunque el desencanto nos explica el voto castigo, y no hacia quién va ese voto.
¿Y qué es lo que explica ese voto?
El voto castigo hacia la ultraderecha es una tendencia mundial; y, en el caso específico de Milei, desarrolló dos o tres lemas muy singulares que captaron la adhesión del sector popular más informal. Uno es la idea de que la casta es la culpable de todas las desgracias nacionales, y, entonces, se trata de concentrar el rechazo popular en una pequeña minoría imaginaria de políticos que son culpables de todo, cuando él es parte de eso, y cuando el gasto de esa minoría es insignificante en relación a la masa de ganancia que tienen las grandes corporaciones. El otro mito es que con una dolarización la gente iba a cobrar en dólares, e íbamos a pasar a ser un país de primer mundo. Esos son los principales condicionantes que explican por qué ganó Milei.
¿Qué salida tiene todo esto?
Todo depende de lo que ocurra con el Gobierno de Milei. Más que hacer pronósticos a largo plazo, lo primero que tenemos que ver es qué ocurre en lo inmediato. Milei tiene como alternativa renegociar la Ley [Ómnibus], que vuelva al Congreso, y empezar una recomposición de relaciones con los gobernadores y con la “oposición amigable”; y, a través de eso, establecer un acuerdo para consolidar el ajuste, que es lo que quieren las clases dominantes y los grupos de poder. Ese es el primer camino, y es el que idealizan los sectores de poder, pero, como ya falló en esto, es improbable que vuelva a recorrer ese camino. Lo otro, es que se haga un plebiscito, y que vuelva a hacer una campaña contra la casta, que diga que la casta no lo deja gobernar y que el Congreso es el culpable de lo que ocurre, y, ya con el voto inclinando, con un voto mayoritario a favor de él, se lance de nuevo a recuperar autoridad y recomience su gobierno con apoyo popular.
Milei va a intentar es gobernar a través de decretos, pero es muy difícil hacer un ajuste de esa manera. Privatizar, bajar el déficit, llevar adelante la reforma laboral… no lo puede hacer por decreto
¿Ves factible recuperar apoyo popular en un contexto de ajuste como este?
El que parece que no lo ve factible es Milei, porque no se atreve a hacerlo. Todo indica que no se atreve por razones más que evidentes, y es que tendría que sacar más del 50% en unas condiciones donde su base está siendo corroída por el ajuste que está haciendo, con un plebiscito que no es vinculante y que llevaría a la Argentina, durante dos meses, a un escenario electoral en plena crisis económica. En definitiva, yo creo que lo que va a intentar es gobernar a través de decretos, pero es muy difícil hacer un ajuste de esa manera. Privatizar, bajar el déficit, llevar adelante la reforma laboral, o cualquiera de sus reformas antipopulares, no lo puede hacer por decreto, porque el FMI, los fondos de inversión y los grandes bancos quieren garantías jurídicas.
¿Cómo se explica que todavía haya gente dentro de los sectores populares que lo justifique?
Porque pasaron 60 días de gobierno. Es muy raro que después de 60 días de gobierno, su imagen quede completamente pulverizada, no ha ocurrido nunca. Lo que se está percibiendo es que la casta, la verdadera, está de fiesta porque se está llenando los bolsillos; los grandes grupos económicos, con los aumentos de precios, recuperaron en dos meses la rentabilidad de años. Y en cambio, la casta a la cual se refería Milei, la mayoría popular, es la que está sufriendo los costos del ajuste. Entonces, la distorsión que hay en torno al término de casta, ya se está empezando a clarificar, pero eso lleva tiempo, y dependerá de la forma y la consistencia que tenga la resistencia popular.
Lo que se está percibiendo es que la casta, la verdadera, está de fiesta porque se está llenando los bolsillos; los grandes grupos económicos, con los aumentos de precios, recuperaron en dos meses la rentabilidad de años
¿Identificas semejanzas entre Milei y Netanyahu?
Creo que es el cambio de la derecha en discurso a la derecha en acción, porque lo que hemos visto en las últimas décadas es la consolidación de una ideología ultraderechista que se afianzó en toda la sociedad. Pero a la hora de gobernar, si vemos al primer Trump, o a Bolsonaro, Meloni u Orbán, fueron gobiernos de derecha convencionales; no hubo ningún elemento, salvo la retórica, que los diferenciará de un típico gobierno de derecha. En cambio, con Netanyahu o Milei hay un giro, porque es el paso a los hechos. Netanyahu está implementando una masacre sin precedentes, para repetir otra Nakba, expropiar tierras a los palestinos y ampliar la frontera de Israel. Netanyahu está en un plan geopolítico asociado con Trump para remodelar Medio Oriente, inclinando a Arabia Saudita al eje occidental y poniendo un freno a toda la expansión de la Ruta de la Seda de China en la región, y esto pasa por un golpe militar fuerte, directo o indirecto, contra Irán. O sea, Netanyahu está planteando un proyecto de ultraderecha muy decidido, y Milei es la contraparte de eso en América Latina. Es el trumpismo neoliberal extremo en América Latina, para alinear a toda la región con Estados Unidos y generar una restauración conservadora contra los gobiernos progresistas, pero con un alineamiento ciego con Estados Unidos. Un alineamiento, que incluso contraría los propios intereses de las clases dominantes locales de Argentina, porque Milei está actuando al servicio de la ofensiva de Estados Unidos contra China.
Milei está tensando las relaciones con China, a través del coqueteo con Taiwán y la crítica del régimen político chino, y la anulación de las inversiones chinas en el país, pero China ya le respondió que si sigue por ese camino le va a comprar carne, soja y cereales a Australia, a Uruguay y a Brasil. Bolsonaro en 2018, cuando ganó las elecciones hizo lo mismo, intentó enfriar las relaciones con China para someterse a Estados Unidos, pero el agronegocio brasileño le dijo que no, y entonces dio un giro, retomó las relaciones con China y recompuso todas las relaciones en el Parlamento con la derecha convencional.
En relación a China o Brasil, Milei se vio obligado a recular.
El trasfondo del problema es que hay un choque de intereses entre lo que representa Milei y el grueso de la clase dominante argentina. La clase dominante argentina apoya a Milei por una sola razón, y es que Milei les promete realizar el ajuste contra el pueblo, los movimientos sociales, y contra los salarios, las jubilaciones, etc., algo que ningún gobierno pudo finalmente hacer, por eso lo apoyan y le perdonan todo. Eso es lo que tienen en común, pero fuera de eso las tensiones son enormes porque hay un choque de intereses. Milei representa dos sectores: por un lado, es un hombre del Departamento de Estado de EE UU, que representa los intereses directos de la geopolítica estadounidense. Y por el otro, es un nombre del capital financiero, y estas dos variables chocan con muchos intereses inmediatos del agronegocio y de los sectores industriales de la Argentina. Entonces, cada vez que esto entra en cortocircuito Milei tiene que avanzar o recular.
Netanyahu está planteando un proyecto de ultraderecha muy decidido, y Milei es la contraparte de eso en América Latina. Es el trumpismo neoliberal extremo en América Latina
Haces una diferenciación de lo que fue el Gobierno de Bolsonaro de lo que es el Gobierno de Milei.
Básicamente es una diferencia de sustento. Bolsonaro contaba con el ejército, con el agronegocio y con los evangelistas, y Milei llegó nada más que con los votos. Es un outsider que logró captar el mal humor popular y entonces tiene que construir una base que Trump la tiene en el Partido Republicano, y Bolsonaro y Le Pen la tienen, pero él no.
Dices que también que Milei actúa como un liberal a destiempo, ¿me podes desarrollar un poco mejor esta idea?
Hay un giro bastante evidente en toda la economía mundial hacia el Estado regulador, tanto en Europa como en Estados Unidos. Con el abandono de las normas de la globalización neoliberal, y con la competencia tan fuerte entre Estados Unidos y China, reaparecen las tendencias de la intervención del Estado con principios reguladores, es decir, la acción keynesiana o neo keynesiana del Estado, es la única forma que tiene Estados Unidos de intentar poner freno al avance de China. El discurso de Milei son los años ‘90, una especie de extremo de lo que decía el expresidente Carlos Menem, pero Menem decía lo que decía en la época de Thatcher, o en la de Tony Blair, ahora estamos en la época de Trump, es otro escenario. Entonces, él dice eso porque ese discurso neoliberal es el discurso funcional al capital financiero de la Argentina, pero eso no es para nada la norma imperante hoy en el capitalismo global.
En algún momento, Milei va a tener que enfrentarse a la disyuntiva de volver a devaluar o dolarizar, o de optar por alguna opción extrema para estabilizar la economía
¿Cuáles son los escenarios a mediano o largo plazo?
Es difícil determinar de cuánto tiempo hablamos. Es probable que en dos meses más, como mucho, Milei tenga que decidir si devaluar o no. Claramente, el plan de una devaluación brusca para que después se ajusten todas las variables no está funcionando, porque la tasa de inflación sigue desbocada y no está llegando ningún tipo de inversión ni créditos del exterior. En algún momento, Milei va a tener que enfrentarse a la disyuntiva de devaluar o dolarizar, o de optar por alguna opción extrema para estabilizar la economía. Si Milei logra algún éxito en alguno de sus rumbos, estaríamos viviendo un escenario semejante al que tuvo Menem en los dos años que precedieron a la convertibilidad. Menem tuvo dos años muy traumáticos de inflación y crisis, y después logró la convertibilidad; ese es el proyecto de Milei y por eso [el ex ministro de Economía] Domingo Cavallo, los está guiando en esa dirección. Lo que ocurre es que Milei no tiene ni al Partido Justicialista, ni a la burguesía sindical, ni a los gobernadores, ni nada de eso. Menem era un neoliberal a tiempo, y Milei es un neoliberal a destiempo.
*publicación del Estado español
La ministra Bullrich movió “influencias”
y por segunda vez la Cámara Federal
le quita al juez Casanello la causa
contra el protocolo anti piquete
Resumen Latinoamericano, 21 de febrero de 2024.
foto: La Diputada Celeste Fierro es quien en nombre del MST presentó la denuncia, que ahora la Cámara Federal invalida.
Lo hizo cuando el magistrado había convocado a una segunda audiencia de hábeas corpus para luego resolver sobre su legalidad o no. Ahora se diluye la discusión judicial.
Indudablemente en Argentina sigue existiendo un poder judicial paralelo, absolutamente ligado a lo represivo. De allí, que ante cualquier planteo de discrepancia con actuaciones ilegales de algún funcionario o de un ministerio, la ciudadanía tiene que masticar impotencia ya que siempre habrá un estamento superior a quien desee investigar, que lo anula y lo deja sin voz. En este caso el juez Casanello sufrió el embate de la ministra Bullrich quien logró apartarlo del caso del protocolo anti protestas.
La Cámara Federal porteña apartó este miércoles al juez federal Sebastián Casanello de la causa contra el protocolo anti piquete que implementó el ministerio de Seguridad por la protesta callejera.
La decisión del Tribunal fue casi en simultáneo a la realización de una segunda audiencia convocada por Casanello en el marco de un hábeas corpus en el que iba a terminar de escuchar por un lado a los funcionarios del Ministerio de Seguridad y a los partidos de izquierda por el otro, tras lo cual tenía que definir sobre la legalidad del protocolo.
El tribunal entendió que no era competente la Justicia federal para resolver el caso y por eso decide correrlo al juez, que en el caso estaba interviniendo.
No obstante, había un pedido de apartamiento de Casanello en los últimos días por el Ministerio de Seguridad que conduce Patricia Bullrich al acusarlo de ser parcial a favor del MST, el partido que inició la causa en contra el protocolo, y de ser incompetente.
Casanello había convocado para las 11 en Comodoro Py a la legisladora del MST Celeste Fierro y los funcionarios del Ministerio de Seguridad, y cuando ya todos estaban en el edificio de Comodoro Py los sorprendió la decisión de la Cámara Federal.
El juez ya había escuchado a las partes en una primera audiencia la semana pasada tras lo cual la Cámara Federal le había cuestionado que tramite el caso como un hábeas corpus y sugerido que no era competente.
En esa ocasión, la Cámara anuló una instrucción al juez Casanello que le había ordenado a Bullrich para que las fuerzas de seguridad actúen ante la protesta callejera dentro de los límites constitucionales.
Casanello replicó que el hábeas corpus tenía un fin preventivo ante la denuncia que coartaba la libertad de protesta y ratificó la realización de la audiencia que se terminó suspendiendo.
Tras ello, el Ministerio de Seguridad planteó el apartamiento del juez y la nulidad del proceso y lo acusó de ser parcial a favor de los partidos de izquierda.
Finalmente, el juez de la Cámara Martín Irurzun decidió que la Justicia Federal era incompetente para seguir actuando y el caso debía pasar a la justicia de instrucción.
“La caída del consumo es tan abrupta
como en el 2001”
Por Andres Miquel, Resumen Latinoamericano, 20 de febrero de 2024.
En el marco del relanzamiento del programa Producción Bonaerense, Axel Kicillof escuchó al sector y propuso desarrollar una ley de góndolas provincial.
“Pongamonos a trabajar en una Ley de Góndolas provincial”, fue la frase que lanzó el gobernador Axel Kicillof en la reunión que mantuvo con representantes de supermercados y PyMEs de la provincia en el marco del relanzamiento del programa Producción Bonaerense. En un encuentro donde primó el análisis sobre la caída del consumo “como en el 2001” y la necesidad de sostener herramientas como Cuenta DNI, los comerciantes y pequeños empresarios celebraron la continuidad de políticas que apuntan a combatir la concentración del mercado en pocas manos.
No había indicios de que habría un anuncio, pero cerca de Kicillof le confiaron a Buenos Aires/12 que el gobernador “nunca dice algo que no tuviera pensado”. La referencia es para la iniciativa que Kicillof le propuso a un Salón Dorado de la Casa de Gobierno provincial colmado de cámaras de supermercadistas, comercios mayoristas y minoristas, junto a PyMEs que coinciden en la necesidad de generar políticas públicas que fomenten la diversidad de marcas y evitar la monopolización del mercado.
En medio del conflicto con gremios
docentes, el Gobierno evalúa
declarar a la educación «servicio
esencial» y limitar el derecho a
huelga
La misma fuente, que pide reserva de su nombre, aseguró que una norma de esas características, potenciada por una iniciativa como Producción Bonaerense, es beneficiosa tanto para las PyMEs que pueden poner sus productos a la venta en las grandes cadenas de supermercados, como para estas últimas que “son rehenes de muy pocas empresas que controlan el mercado como el de la harina o el aceite”.
Sobre este punto, los distintos representantes de la comercialización coinciden en que hay un nivel de concentración que hace que “un supermercado se podría abastecer con entre 12 o 14 proveedores”. Para salir de esta ecuación, es necesario que otras marcas logren visibilizar su producción y también reunir las condiciones técnicas, como poseer código de barras, para romper la monopolización en la venta de muchos productos.
En este marco, la norma a la que apuesta que Kicillof, de la que aún no hay mayores indicios, buscaría reemplazar, a nivel provincial, a la que Javier Milei derogó a nivel nacional mediante el DNU que entró en vigencia el 29 de diciembre. La Ley de Fomento de la Competencia en la Cadena de Valor Alimenticia, la Ley de Góndolas, fue sancionada a principio de 2020 y establecía, entre otros puntos, un tope para la presencia de una única marca de un producto en las góndolas, así como la diversificación de proveedores.
A merced de esta norma, en la provincia se lanzó Producción Bonaerense, una iniciativa que depende del Ministerio de Producción, Ciencia e Innovación que comanda Augusto Costa y promueve el encuentro entre PyMEs y comerciantes y que, como se anunció este lunes, continuará pese a la derogación de la Ley de Góndolas.
De esta manera, explican desde el sector, se facilita el encuentro entre las pequeñas empresas y las grandes cadenas de supermercados a los fines de diversificar los proveedores y, por ende, las marcas a las que tienen acceso los consumidores. A la fecha, y tras dos años de funcionamiento del programa, más de 800 empresas lograron interactuar con las grandes cadenas de supermercados y un 25 por ciento logró convertirse en proveedor de alguna de estas firmas.
El derrumbe del consumo
Tan importante es celebrar la continuidad de esta iniciativa, aseguran los asistentes, como el de remarcar la preocupación por el otro factor que predominó en los discursos durante la jornada: hay una caída descomunal del consumo.
Desde la Asociación de Supermercados Unidos su titular, Juan Vasco, le aseguró a este medio que desde que pasó Navidad, las grandes cadenas que representa, como Coto, La Anónima, Carrefour o Toledo en Mar del Plata, registran una baja “del 16 por ciento, en promedio, sobre la cantidad de unidades vendidas”.
“Hay que remontarse al 2001 para ver una caída tan abrupta, pero con la particularidad de que hoy no se perdieron clientes: con la misma cantidad de tickets no se compra la misma cantidad de productos”, advierte Vasco.
Juan Larragaña, miembro de Megunión ACE, una entidad que aglutina a 34 supermercados medianos de la zona sur de la provincia, y que también estuvo presente en el relanzamiento del programa, coincide con que el consumo viene cayendo, pero el golpe por el desplome en las compras hoy se puede contener, en parte, gracias a Cuenta DNI. “Si no existiera Cuenta DNI el consumo caería otro 20 por ciento”, afirmó.
En este marco, Kicillof se hizo de lo que surgió en la charla y, al finalizar el encuentro, señaló que “luego de la devaluación y el retiro del Estado, se está registrando en la Argentina una caída sin precedentes del consumo y del poder adquisitivo de los trabajadores”.
Con una visión antagónica a las decisiones del presidente Milei, el gobernador les confirmó a los presentes que Cuenta DNI seguirá vigente, que se sostiene el programa Producción Bonaerense a pesar de que no haya Ley de Góndolas a nivel nacional y la continuidad de políticas que “para apuntalar la producción e incluir a los emprendimientos familiares, las pequeñas empresas y los integrantes de la economía popular”.
“Una herramienta para el consumidor”
Así define Larrañaga a Cuenta DNI. A su afirmación sobre la función de dique contenedor que tiene la billetera virtual del Banco Provincia, le pone números: “Hay familias que vienen al super y se ahorran 32 mil pesos por mes, que en algunos casos es el 5 o el 10 por ciento de un sueldo”.
Esto, asegura quien está al frente de supermercado “mediano” en Avellaneda, posibilita que a firmas como las que integran Megaunión “un miércoles y un jueves, cuando está el beneficio de Cuenta DNI, haya hasta un 30 por ciento más de consumo”.
Su comercio es uno de los 12 que fundaron Megaunión ACE, cuyas siglas remiten a su función: Agrupación de Colaboración Empresaria. “Nos permite comprar en conjunto como entidad y la misma entidad le vende a cada uno de sus miembros al precio que compra, porque no busca una ganancia”, explica.
“A mi individualmente, Molinos Río de la Plata no me vende, y le tengo que comprar a un distribuidor que tiene un 40 por ciento más sobre el precio, por eso si no tenés este tipo de asociaciones no tenés manera de competir y menos de crecer”, afirma, al tiempo que agrega que hay entre otras 15 y 20 agrupaciones de las mismas características que Megaunión en el país.
En la entidad radicada en Florencia Varela, Larrañaga afirma que algunos socios ya expresaron que sería una buena idea invertir en puré de tomate, fideos y arroz “porque es lo que se va a vender”.
Desde su mirada, los márgenes temporales que expuso recientemente Milei donde dijo que en el mes de abril se “tocaría fondo” para luego repuntar, el dirigente considera que “ojalá sea así, pero es demasiado optimista”. “Para mí no se vio el coletazo de lo que será mayo y junio, porque todavía no viste los aumentos en los servicios, porque en enero y febrero algunos no pagaron la cuota del colegio, o no tuvieron aumento en la prepaga”, detalla.
“Veo todo muy negro para adelante, te diría que hasta pasando mitad de año”, advierte.
Su análisis también lo sustenta en precios que no “tienen explicación”. El paquete de arroz, por ejemplo, subió un 500 por ciento y “hoy sale casi lo mismo que algunos cortes de carne”. “Está todo desproporcionado”, lamenta. “Al que afectas con estas medidas, como fue la devaluación de diciembre, es al de abajo de todo, porque si bien son medidas que afectan a todos, pero el de abajo no llega a comer”, indica.
Sobre la prédica de la libertad para competir, Larragaña la traduce en “la ley del más grande contra el más chico”. “Si dejas a todos haciendo lo que quieran, los grandes se comen a los medianos, los medianos a los chicos, y así, por eso remarco la importancia de Cuenta DNI que apunta a comercios de barrio, dándoles ocho días de descuentos contra dos de los hipermercados”, subraya.
Explica, por ejemplo, que más allá de que conforma un espacio como Megaunión, los monopolios no brindan los mismos precios que a las grandes cadenas. A su vez, asegura que los grandes supermercados, apenas se derogó la Ley de Góndolas, pasaron de ofrecer “ocho marcas de puré de tomates a sólo tres”.
Producción Bonaerense
El programa alcanzó a 872 PyMEs localizadas en 99 municipios, donde la mayor cantidad de inscriptas se concentran en Morón, Berazategui, San Martín, Lanús y Escobar. De esas casi 900, 425 pertenecen al rubro de alimentos, otras 76 a bebidas, 34 a alimentos y 26 a indumentaria, entre los principales sectores.
Se llevan desarrolladas, informó el equipo de Costa, tres rondas de negocios para que estas pequeñas y medianas empresas se encuentren con cadenas de supermercados y, aseguraron, el 25 por ciento que participó en las rondas se dio de alta como nuevo proveedor de supermercados.
A su vez, más de 730 recibieron beneficios como capacitación en marketing de góndolas, el acceso al código de barras, asesoramiento en líneas de financiamiento, y también el acceso al sistema de factura electrónica necesario para poder venderle a los grandes comercios, el cual elementos adicionales al sistema tradicional.
Entre las empresas que pudieron acceder a las rondas y que también estuvo presenten en el encuentro con Kicillof está “A Gusto Tuyo”, una fábrica de salsas y aderezos de Bahía Blanca que nació como emprendimiento en 2019, la pandemia le disparó las ventas y hoy está cerca de alcanzar el lugar de proveedor de un supermercado.
Augusto Vargas, su titular, le dice a este medio que luego de que se liberó el dólar “se dispararon todos los precios de las materias primas, del combustible, de todo”. Asegura que seguirán adelante y valora las rondas de negocios que le permitieron, más allá de buscar concretar ventas, conocer proveedores de especias y otros insumos para su PyMEs.
Además, la posibilidad de interactuar con grandes firmas le abrió el panorama de lo que necesita para poder venderle a un supermercado. “Tener el código de barras en la caja, tener el producto fraccionado en packs de 6 o 12 unidades, estar en condiciones de vender un pallet, y todas cuestiones que hacen necesaria una estructura que uno desconoce si no interactúa”, afirma.
Desde la provincia, Ariel Aguilar, el subsecretario de Desarrollo Comercial y Promoción de Inversiones, explica que se facilitó el acceso al código de barras de forma “gratuita” a muchas PyMEs, así como también se las capacitó en la facturación y marketing para lograr competir en el segmento de los grandes supermercados.
FUENTE: Pagina 12
Acto masivo en el Nación: “El banco
no se vende, se defiende”
Resumen Latinoamericano 20 de febrero de 2024
La Asociación Bancaria y las organizaciones que integran la Corriente Federal de Trabajadores se manifestaron en rechazo a una eventual privatización del banco y emitieron un comunicado en el que expresaron que “la sociedad le dijo que no a la venta de las empresas públicas”.
Bancarios y Corriente Federal de Trabajadores marcharon en defensa del Nación
La Asociación Bancaria, junto a organizaciones que integran la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), realizaron este martes un acto frente a la sede central del Banco Nación “en defensa irrestricta de la entidad pública” y en rechazo a una eventual privatización.
Desde la movilización, el titular de La Bancaria y diputado nacional de Unión por la Patria (UxP), Sergio Palazzo, criticó en declaraciones a la prensa el intento de privatización del Banco Nación y afirmó que la sociedad “le dijo que no a la privatización de las empresas públicas”.
“Rechazamos el intento de privatización del Banco Nación, que primero intentaron a través de la ley ómnibus (Ley Bases) y ahora lo intentan a través del DNU (70/23), contratando al estudio de Horacio Liendo (exministro durante la última dictadura militar) para privatizar un banco que no tiene necesidad, ni urgencia y es eficiente. Si están apurados es porque tienen ganas de hacer un negocio”, apuntó Palazzo.
Por su parte, el cosecretario generale de la CGT y dirigente del sindicato de Sanidad, Héctor Daer, mostró su apoyo a la movilización.
“La solidaridad se manifiesta en contra de la enajenación del patrimonio argentino. Le decía Palazzo en la asamblea, es una de las instituciones con rentabilidad positiva. No vamos a acompañar el enajenamiento del banco Nación”, postuló Daer.
En tanto, el también cosecretario de la CGT y dirigente de Camioneros, Pablo Moyano, dijo que la central de trabajadores “está facultada para tomar las medidas que sean necesarias. Con estas medidas económicas contra los jubilados y los trabajadores están acelerando los tiempos”.
“Nosotros creíamos que luego de la movilización del 24 de enero y la visita al Papa, iba a venir sensibilizado (el presidente Javier Milei), pero sigue agrediendo a la oposición y sigue atentando contra los bolsillos de los trabajadores. Es una guachada que la última estocada fue aumentar el boleto del colectivo”, indicó Moyano.
El dirigente camionero criticó la última gira presidencial: “El Presidente se transformó en el hazmerreir del mundo. Fue a Davos a dar clase de economía, no se sabe a qué fue al muro de los lamentos porque no trajo inversiones y fue arrastrarse con el Papa”.
La protesta comenzó a las 16 en las puertas de la casa central del Banco Nación, ubicada en la calle Bartolomé Mitre 326, en el microcentro porteño.
Bajo la consigna “Patria sí, colonia no”, la CFT -integrante de la Confederación General del Trabajo- expresó en un comunicado su “rechazo” al “intento del Gobierno nacional que pretende convertir a la Argentina en protectorado colonial de corporaciones multinacionales muy predispuestas a hacer negocios con nuestras tierras, con nuestros recursos naturales y con las empresas estratégicas del Estado”.
Por el contrario, consideraron que la Argentina “necesita convertir al sistema financiero en un servicio público imprescindible para potenciar nuestras riquezas y apuntalar el desarrollo de nuestra industria, generando empleo digno y justa redistribución de los beneficios”.
“Defender al Banco Nación, impidiendo su privatización, implica, en este minuto de la historia, una responsabilidad ineludible de todos los sectores cuyos intereses se hermanan en el desafío de concretar un auténtico proyecto nacional capaz de garantizar la felicidad de todo el pueblo argentino”, plantearon.
La CFT está integrada por, entre otros, los sindicatos AB, Apla (Pilotos de Líneas Aéreas), Sadop (docentes privados), Satsaid (Televisión), Uoma (Molineros), Fatica (Cuero), Uolra (Ladrilleros), Fedun (Docentes Universitarios) y Atilra (Lecheros).
Habla Héctor Daer, de CGT
Pablo Moyano, de CGT
Juan Grabois
Sergio Palazzo, secretario general de la Asociación Bancaria
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