Imagen: Gentileza Diario Firmat
"Si quieren cambiar las cosas, les propongo una reforma agraria".
La propuesta fue realizada en Firmat, el domingo, por el actor Raúl Rizzo dirigiéndose a un grupo de productores y dirigentes agrarios que lo fue a escrachar al teatro por su dichos sobre Néstor Roulet, el dirigente de CRA que había reivindicado a las instituciones "que hicieron grande a la Argentina: Iglesia, Ejército y campo".
Como respuesta, sólo recibió titubeos. "Quedaron patinando", confió ayer Rizzo.
El actor, que recorre el país junto a Juan Palomino con la obra La Tentación, relató por LT8: "El domingo nos encontramos con una dura respuesta de parte de un grupo de 50 personas que con dos tractores en la puerta del teatro cantaban y nos agredían de palabra. En verdad, hasta agredieron a un auto del grupo de teatro que nos llevó.
El actor, que recorre el país junto a Juan Palomino con la obra La Tentación, relató por LT8: "El domingo nos encontramos con una dura respuesta de parte de un grupo de 50 personas que con dos tractores en la puerta del teatro cantaban y nos agredían de palabra. En verdad, hasta agredieron a un auto del grupo de teatro que nos llevó.
Una situación bastante tensa, ante lo cual acordamos una reunión antes de la función, con algunos de ellos. Querían cámaras de televisión, y accedí. Lo que pretendían era que me retractara de mis dichos porque los había puesto a todos en la misma bolsa. Pero les dije que no tenía nada de qué retractarme".
-¿Cuales fueron sus expresiones polémicas?
-En su momento, Roulet elogió al trípode de Iglesia, Ejército y campo, cuando todos sabemos lo siniestro que ha sido esa trilogía. La muestra más cercana fue la dictadura del 76, con desaparecidos y torturados. Le contesté a Roulet y ellos se sintieron involucrados. También hicieron consideraciones sobre el conflicto, que aún continúa, y les dije que no estaba de acuerdo con lo que plantean. Pero de ningún modo estoy trabajando para el gobierno. Les plante entonces que hiciéramos una reforma agraria, y después de algunos titubeos, hubo patinadas porque ellos defienden su beneficio personal. Entonces le pregunte cuantas hectáreas tenían. Uno de ellos me dijo que tenía 100. Esto suma 1,5 millón de dólares. Entonces les pedí que me dijeran cuántos trabajadores, que ganan 1.600 o 1.800 pesos por mes, tienen ese respaldo. Y las respuestas no fueron satisfactorias para mí. Debimos salir del teatro con la policía.
-¿ Tuvieron algún otro inconveniente en otro lugar?
-No, para nada. Pero me preocupó mucho esa actitud, tan parecida a la que vemos en las películas sobre el Ku Kux Klan, por la agresividad que tenían. Diciendo estupideces, como ser que yo estoy trabajando para el gobierno cuando yo trabajo en un canal privado como Telefé y llevamos una obra autogestionada, como "La Tentación".
-¿Que actitud tuvieron las autoridades municipales de Firmat?
-No apareció nadie. Agradezco la solidaridad de Carta Abierta, al igual que a la gente que trabaja en la Municipalidad, los técnicos, básicamente. También la policía se comportó bien. Y tuvimos el apoyo de la gente, a excepción de este grupo de Federación Agraria que nos agredió de todas las maneras posibles. Es más, si me llegaban a tener entre sus manos, me hubieran agredido físicamente. Tuve esa sensación.
- Cuando la obra comenzó dos mujeres le gritaron "¡Mantenidos, atorrantes!, vienen a matar el hambre al campo ¿Qué pensó en ese momento?
-Estoy muy tranquilo con lo que hago, yo no mato el hambre en ningún lado: soy un trabajador de la cultura, y me pagan por lo que hago. Esta terminología es de energúmenos: yo podría decirles que, como producen papas, trigo o maíz, se matan el hambre cuando yo los compro. Pero más aún: les pregunté por qué pensaban que el campo era la patria. Y les pregunté entonces qué son el médico que los cura, el mecánico que les arregla el auto, ¿No son la patria? ¿Qué somos los demás, ciudadanos de segunda? Además, lo que ellos producen, lo pago, y mucho más caro gracias al paro de cuatro meses del campo. Acá nadie mata el hambre de nadie, porque en este país nadie es prioridad, porque todos los que tenemos buena leche intentamos que el país sea cada vez mejor. Pero no hay privilegiados. Les pido que analicen esa posición.
(Fuente:Rosario12-José Maggi).
-¿Cuales fueron sus expresiones polémicas?
-En su momento, Roulet elogió al trípode de Iglesia, Ejército y campo, cuando todos sabemos lo siniestro que ha sido esa trilogía. La muestra más cercana fue la dictadura del 76, con desaparecidos y torturados. Le contesté a Roulet y ellos se sintieron involucrados. También hicieron consideraciones sobre el conflicto, que aún continúa, y les dije que no estaba de acuerdo con lo que plantean. Pero de ningún modo estoy trabajando para el gobierno. Les plante entonces que hiciéramos una reforma agraria, y después de algunos titubeos, hubo patinadas porque ellos defienden su beneficio personal. Entonces le pregunte cuantas hectáreas tenían. Uno de ellos me dijo que tenía 100. Esto suma 1,5 millón de dólares. Entonces les pedí que me dijeran cuántos trabajadores, que ganan 1.600 o 1.800 pesos por mes, tienen ese respaldo. Y las respuestas no fueron satisfactorias para mí. Debimos salir del teatro con la policía.
-¿ Tuvieron algún otro inconveniente en otro lugar?
-No, para nada. Pero me preocupó mucho esa actitud, tan parecida a la que vemos en las películas sobre el Ku Kux Klan, por la agresividad que tenían. Diciendo estupideces, como ser que yo estoy trabajando para el gobierno cuando yo trabajo en un canal privado como Telefé y llevamos una obra autogestionada, como "La Tentación".
-¿Que actitud tuvieron las autoridades municipales de Firmat?
-No apareció nadie. Agradezco la solidaridad de Carta Abierta, al igual que a la gente que trabaja en la Municipalidad, los técnicos, básicamente. También la policía se comportó bien. Y tuvimos el apoyo de la gente, a excepción de este grupo de Federación Agraria que nos agredió de todas las maneras posibles. Es más, si me llegaban a tener entre sus manos, me hubieran agredido físicamente. Tuve esa sensación.
- Cuando la obra comenzó dos mujeres le gritaron "¡Mantenidos, atorrantes!, vienen a matar el hambre al campo ¿Qué pensó en ese momento?
-Estoy muy tranquilo con lo que hago, yo no mato el hambre en ningún lado: soy un trabajador de la cultura, y me pagan por lo que hago. Esta terminología es de energúmenos: yo podría decirles que, como producen papas, trigo o maíz, se matan el hambre cuando yo los compro. Pero más aún: les pregunté por qué pensaban que el campo era la patria. Y les pregunté entonces qué son el médico que los cura, el mecánico que les arregla el auto, ¿No son la patria? ¿Qué somos los demás, ciudadanos de segunda? Además, lo que ellos producen, lo pago, y mucho más caro gracias al paro de cuatro meses del campo. Acá nadie mata el hambre de nadie, porque en este país nadie es prioridad, porque todos los que tenemos buena leche intentamos que el país sea cada vez mejor. Pero no hay privilegiados. Les pido que analicen esa posición.
(Fuente:Rosario12-José Maggi).
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