Clemente dijo que lo sacaron más de una vez a “marcar” conocidos
“El Perro” Clemente admitió hoy ante el Tribunal Oral Federal que los policías que estaban bajo las órdenes de “El Tuerto” Albornoz sacaban a los detenidos para “marcar” conocidos y que a él lo sacaron más de una vez. No aportó más datos sobre las víctimas ni las sesiones de tortura que se realizaban en la ex Jefatura de Policía. Contó que fabricó una cama de ladrillos, y en medio de los escombros, escondió la documentación histórica envuelta en plástico y papeles para mantenerla intacta 33 años.
Los jueces Carlos Jiménez Montilla, Josefina Curi y Gabriel Casas, escucharon escucharon otra vez a Clemente.
- Usted dijo que en la ex Jefatura de Policía había paseadores e interrogadores ¿Quiénes eran los paseadores?, preguntó el presidente del Tribunal Oral Federal, Carlos Jiménez Montilla.
-Había gente que sacaba detenidos en autos para marcar conocidos, respondió Juan Carlos “El Perro” Clemente.
**-¿A usted lo llevaron a pasear en algún momento? **
-Y más de una vez…
Este dato que desnuda parte de la estrategia que montó el aparato represor para salir a la “caza” de víctimas formó parte de la segunda parte del testimonio de Juan Carlos “El Perro” Clemente, quien no aportó más información sobre el accionar de quienes secuestraron y torturaron a cientos de víctimas en la ex Jefatura de Policía, donde ingresó en julio de 1976 como detenido y se fue liberado como policía de la provincia.
En otro momento dijo que no recordaba si en la oficina en la que trabajaba archivando papeles había documentación referida a pedidos de detenciones por parte del Servicio de Inteligencia Confidencial (SIC) a cargo del represor Roberto “El Tuerto” Albornoz, o si se archivaba la información que se obtenía en sesiones de tortura. Sólo repitió con un nudo en la garganta, al borde del llanto, que: “Albornoz era amo y señor de la vida y muerte del que se le antojara”.
Durante las dos horas que duró su relato, Clemente se dedicó más en dar nuevos detalles de cómo accedió a la documentación histórica que devela el funcionamiento del aparato represor. “Recuerdo que sacaba las listas y las ponía en mi pierna, como se pone la canillera para jugar al fútbol, y las agarraba con la media”, precisó la forma en que tomó las dos carpetas históricas que la semana pasada entregó al TOF. Volvió a decir que fue a fines de 1977, cuando se había ordenado el desmantelamiento de las oficinas de archivo del SIC y se quemaban los papeles.
Luego, en su casa, fabricó una cama de ladrillos, y en medio de los escombros, escondió la documentación histórica envuelta en plástico y papeles para mantenerla intacta 33 años. Según Clemente, nunca supo el contenido de esa documentación. “No tuve la posibilidad de análisis ni de lectura, porque el miedo y el pánico que me descubrieran era enorme, tenía más pánico que curiosidad”, aseguró.
Señaló que la primera vez que abrió esa documentación fue hace dos años cuando sacó copias de la primera hoja que contiene la lista de las 293 personas que estuvieron secuestradas en la ex Jefatura de Policía y la envió en forma anónima a Procuración General de la Nación.
FuentedeOrigen:PrimeraFuente
“El Perro” Clemente admitió hoy ante el Tribunal Oral Federal que los policías que estaban bajo las órdenes de “El Tuerto” Albornoz sacaban a los detenidos para “marcar” conocidos y que a él lo sacaron más de una vez. No aportó más datos sobre las víctimas ni las sesiones de tortura que se realizaban en la ex Jefatura de Policía. Contó que fabricó una cama de ladrillos, y en medio de los escombros, escondió la documentación histórica envuelta en plástico y papeles para mantenerla intacta 33 años.
Los jueces Carlos Jiménez Montilla, Josefina Curi y Gabriel Casas, escucharon escucharon otra vez a Clemente.
- Usted dijo que en la ex Jefatura de Policía había paseadores e interrogadores ¿Quiénes eran los paseadores?, preguntó el presidente del Tribunal Oral Federal, Carlos Jiménez Montilla.
-Había gente que sacaba detenidos en autos para marcar conocidos, respondió Juan Carlos “El Perro” Clemente.
**-¿A usted lo llevaron a pasear en algún momento? **
-Y más de una vez…
Este dato que desnuda parte de la estrategia que montó el aparato represor para salir a la “caza” de víctimas formó parte de la segunda parte del testimonio de Juan Carlos “El Perro” Clemente, quien no aportó más información sobre el accionar de quienes secuestraron y torturaron a cientos de víctimas en la ex Jefatura de Policía, donde ingresó en julio de 1976 como detenido y se fue liberado como policía de la provincia.
En otro momento dijo que no recordaba si en la oficina en la que trabajaba archivando papeles había documentación referida a pedidos de detenciones por parte del Servicio de Inteligencia Confidencial (SIC) a cargo del represor Roberto “El Tuerto” Albornoz, o si se archivaba la información que se obtenía en sesiones de tortura. Sólo repitió con un nudo en la garganta, al borde del llanto, que: “Albornoz era amo y señor de la vida y muerte del que se le antojara”.
Durante las dos horas que duró su relato, Clemente se dedicó más en dar nuevos detalles de cómo accedió a la documentación histórica que devela el funcionamiento del aparato represor. “Recuerdo que sacaba las listas y las ponía en mi pierna, como se pone la canillera para jugar al fútbol, y las agarraba con la media”, precisó la forma en que tomó las dos carpetas históricas que la semana pasada entregó al TOF. Volvió a decir que fue a fines de 1977, cuando se había ordenado el desmantelamiento de las oficinas de archivo del SIC y se quemaban los papeles.
Luego, en su casa, fabricó una cama de ladrillos, y en medio de los escombros, escondió la documentación histórica envuelta en plástico y papeles para mantenerla intacta 33 años. Según Clemente, nunca supo el contenido de esa documentación. “No tuve la posibilidad de análisis ni de lectura, porque el miedo y el pánico que me descubrieran era enorme, tenía más pánico que curiosidad”, aseguró.
Señaló que la primera vez que abrió esa documentación fue hace dos años cuando sacó copias de la primera hoja que contiene la lista de las 293 personas que estuvieron secuestradas en la ex Jefatura de Policía y la envió en forma anónima a Procuración General de la Nación.
FuentedeOrigen:PrimeraFuente
Fuente:AgnDH
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