22 de octubre de 2010

LA PAMPA: EL 2 DE NOVIEMBRE SE INICIARÁN LOS ALEGATOS.

El 2 de noviembre inician los alegatos
Las partes tendrán un límite de dos horas para exponer. Es el tramo final del primer juicio contra los represores de la Sub Zona 14.
El juicio contra los represores pampeanos continuará el próximo 2, 3 y 4 de noviembre, con los alegatos de las partes.
El Tribunal Oral Federal dispuso un límite de dos horas para exponer.
En primer turno, lo harán las querellas. Comenzará la ejercida por los abogados Carina Salvay, Franco Catalani y Eduardo Fernández. Luego, Miguel Palazzani. Seguirá el fiscal Jorge Bonvehí.

Finalmente, alegarán las defensas. Primero el defensor del militar Néstor Greppi, el abogado particular Hugo Vidal. Y luego los defensores oficiales Carlos Riera y Tomás del Campo.

Reta: "Se pensaba que se venían los guerrilleros"
"Solicito por lo menos una absolución", dijo este jueves a la mañana el policía retirado ante el tribunal que lo juzga por los delitos cometidos en la última dictadura

El policía retirado, Athos Reta declaró este jueves en el juicio oral y público que se le sigue a los represores que actuaron en la Subzona 14 durante la última dictadura militar. Negó todas y cada una de las acusaciones en su contra. Dijo que no torturó a los detenidos y que no vio picanas. Y que se preparaban porque "se pensaba que se venian los guerrilleros".

Reta estuvo casi dos horas declarando y cerró con un pedido a los jueces: "solicito por lo menos una absolución".

Dos nietos acompañaron su indagatoria entre el público. Al final, le pidió a los jueces que “escuchen bien lo que he dicho y por lo que pido por lo menos la absolución”. Agradeció al tribunal que “haya sido parcial (sic)”.

“Soy respetuoso de los derechos humanos”, arrancó en su indagatoria. Dijo que prestó funciones en la Unidad Regional desde la inauguración del edificio que compartía con la Primera. Y que nunca fue “seleccionado” para integrar el grupo de tareas de la SubZona 14.


“En octubre del 75 por unanimidad la cámara de diputados entregaron a su policía a disposición de los militares. Antes del ‘76 apareció el mayor Baraldini y se instaló en la Regional porque era un lugar operativo. Debíamos cumplir órdenes muy estrictas por parte del Ejército. El que no las cumplía dedbía someterse al Código de Justicia militar”, recordó.

El ex policía cuestionó el sumario administrativo del ‘84 porque los policías Timoteo Trohuil y Osvaldo Beigel “no han sido idóneos para instruirlo”. “Seleccionaron policías que respondían a sus requerimientos. Estas personas en todos sus dichos han faltado a la verdad”, sostuvo. También se quejó de que no lo dejaron participar en la pericia para comprobar que desde el sector de celdas se escuchaban los gritos provenientes de la planta alta, como lo manfiestaron muchos testigos.

Víctimas
Reta recorrió los nombres de las víctimas por las cuales está acusado, sufrieron tormentos vendadas y esposadas, y resaltó que la mayoría “no me imputa”.

De Julián Flores, que si lo señaló, dijo que “debe estar equivocado, me pidió que lo fuera a salduar todos los días en la Primera, no lo hubiera hecho si fuera así”. Del caso de Olga Juárez, que también lo sindicó como uno de sus interrogadores, dijo: “no lo recuerdo, no lo puedo confirmar”.

Finalmente, se refirió a Miyi Regazolli, que lo reconoció. “Lo puedo negar categóricamente. Le deben haber deslizado mi nombre o apellido”, dijo.

“Un oficialito”
Reta aceptó someterse a las preguntas del tribunal y del fiscal Jorge Bonvehi. Fue el único de los imputados que lo hizo. De todos modos, no quiso que le pregunten las querellas y los defensores.
“Los detenidos eran responsabilidad directa del jefe y el segundo jefe de la Primera. Tenian que autorizar para sacar a un detenido y lo hacia el cabo de guardia. Y el médico lo revisaba cuando salía y cuando regresaba. No había detenidos especiales, todas las celdas eran iguales”, le explicó al fiscal Jorge Bonvehi.

-¿Quiénes eran los jefes en el ‘75?
-(Timoteo) Trohuil y (Roberto) Constantino. Ya Baraldini había copado esa oficina. Se lo respetaba. Pero solo tenía relación con el jefe.

-¿Conocía que había detenidos de la Sub Zona 14?
-Si.

-¿Por qué motivos?
-Sacando a (Ivalor) Roma, (Avelino) Cisneros, (Clemente) Bedis, (Julián) Flores, (Greta) Truchi (de Sanders), que eran por delitos comunes, los restantes eran ordenados por el jefe de Policía, Baraldini. Yo no podía pedirle explicaciones.

-Si estaban por delitos comunes ¿Por qué quedabna a disposicion de la Sub Zona 14?
-No era de mi competencia. Yo era un oficialito con muy poca jerarquía, oficial auxiliar.

“La Subzona 14 no era nada”

El presidente del TOF, José Triputti, le preguntó si se enteró que lo habían incluido en el orden del día de Jefatura conformando el grupo de tareas de la Sub zona 14, en abril del 76. “Usted sabe que no. Me enteré en Buenos Aires cuando fui a prestar declaración. Figuraba, pero no recuerdo haber sido notificado”, contestó.

-¿Cómo operaba el grupo?
-Para mi la tarea fue normal. Como si no hubiera existido la Sub zona 14. No era nada. Era el regimiento de Toay. De allí llegaban órdenes. Pasaba que el delegado era Constantino. Obedecíamos órdenes de él, directamente. Pero pasó muy desapercibido, ahí no era nada la Subzona 14, era la Unidad Regional como yo la conocí.

-¿Cómo se hicieron las detenciones?
-Ya venían digitadas del comando de la Jefatura, dónde funcionaba la comisión de distintos sectores de la sociedad. De ahí salían las órdenes. Yo no las veía, eran reservadas. Iban al jefe y las manejaba él, no era una cuestión de ventilar cosas. Era muy reservado todo. Yo llevaba el movimiento administrativo, que era muy grande. Eso llevaba mucho tiempo, uno se distraía de lo demás.

Las picanas
-¿Conoció que hubo torturas con picanas? -le preguntó Triputti.
-En la Unidad Regional nunca existió ese elementos que varios testigos han mencionado. Nunca, jamás. Marín mencionó un hallazgo, pero eso fue para llenar verbalmente un vacío en el sumario. Las personas que nombra (que vieron las picanas), ya no existen más. Para mi no tiene ningun valor.

-Pero acá un testigo, un policía, la describió y habló de las risas cuando la usaban.
-Yo lo escuché. A mi me llamó la atención porque eso confirma una versión de que Trohuil las exhibió a algunos testigos para que dijeran que se usaban. Yo no lo ví, no existió. Trohuil les quería hacer decir que eso se usaba.

“Se venían los guerrilleros”
El cuarto juez, Orlando Arcángel Coscia, le formuló preguntas sobre las reuniones de la “comunidad informativa” en la jefatura. “Empezaron a mediados del ‘75. Venía Cobuta de Pico. Estaba la plana mayor, la Federal, la penal, otras organizaciones, también políticos. Convergían las novedades y movimientos. Decían por dónde atacar y por dónde no, para tranquilidad de la población”, explicó Reta.

-¿El D2 hacia inteligencia?
-No era de una envergadura total, de persegir personas. De buscar alguna ideología política, podría ser... el armado de los gremios, los clubes, las instituciones que funcionabna a nivel social.

-¿Que implicó esa orden del día?
-Fue como para llenar un vacío y darle forma para preparar personal ante una emergencia. Lo que se hablaba eran voces d e que iban contra la subverción. En La Pampa no hubo desaparecidos, muertos, de nuestra parte. Si entre los políticos se hacían buscar de un lado o de otro, no teníamos nada que ver.
Nosotros seguimos con las tareas habituales. Se pensaba que se venían los guerrilleros. Pero no se utilizó para nada. Era para estar preparados.

-En la orden del día dice que se reorganiza el grupo de tareas, pero también que se actualiza. Entonces, ya había un grupo funcionando.
-No. Yo seguí dónde estaba en mis tareas normales. No se agregó ni se quitó nada.

-¿Sabía que ya venía trabajando?
-No me consta. Baraldini se quería instalar (en la Regional). Pero hubo un choque entre Trohuil (que era el jefe) y Constantino (el segundo jefe). Trohuil logró encotnrar una carpeta que era de Baraldini. Cuando ocurre ese hecho, estaba en una oficina de al lado. Venían discutiendo, escuché que había bronca. Me paré cerca por si llegaban a las manos.
Después a Trohuil lo retiraron. Y quedó enemistad con todo el personal. El hecho fue concreto, no tendría que haber sacado esa carpeta.

-¿Alguno oficial que no figura en la orden del día trabajaba para la Sub zona 14?
-Puede ser. No me acuerdo quién. Pero sí que todos trabajaban para ellos. Todos seguíancon su rutina. Pasaba muy desapercibido lo que era la Subzona 14.

Conciencia
En el final del la indagatoria, Triputti le realizó una pregunta clave.
-Usted tenía 38 años en aquel momento. ¿Estaba en condiciones de saber cuando una orden era legal o ilegal?
-Sí.
FuentedeOrigen:DiarioLaPampa
Fuente:Agndh
Greppi: "nunca hice inteligencia"
El ex militar Néstor Omar Greppi leyó una breve declaración indagatoria. No se refirió a las acusaciones directas.

“En mi carrera, no realice cursos ni cubrí cargo con las funciones de inteligencia", dijo.

El único militar acusado en el juicio recordó que las autoridades militares interrumpieron el curso que realizaba en la Escuela de Guerra para venir como funcionario a La Pampa junto a otros oficiales. Arribó a Santa Rosa en avión el 24 de marzo a la madrugada. No conocía la provincia. El entonces jefe de la Subzona 14, Favio Iridart, le informó que ocuparía la Secretaría General de la gobernación y el día 25 asumió. En ese cargo estuvo hasta el 3 de enero de 1977.

.“Ninguno de los suboficiales que vinimos a ocupar cargos, a excepción de Benavidez Amin, formamos parte de la Subzona 14. Dependíamos de la Escuela de Guerra hasta julio. De ahi pasé al Comando del Ejército, siempre en comisión en el gobierno”, leyó.

Sobre las acusaciones como encargado de la inteligencia militar en la represión, se remitió a leer una breve frase: “La función de Inteligencia fue cubierta hasta el 18 de mayo por el mayor (Luis) Baraldini y de ahi hasta el 15 de diciembre por Benavidez Amin. En mi carrera no realicé cursos ni cubrí cargos con esas funciones”.

Greppi no mencionó nada sobre los testigos y pruebas que lo ubican a cargo de la inteligencia y ocupando un lugar clave en en la jerarquía que daba las órdenes para los secuestros ilegales y los interrogatorios a los detenidos pampeanos.

Fue el último de los acusados en declarar.


Marenchino: "No me siento culpable"
"No tengo una acusación directa de ninguna de las víctimas", afirmó este jueves el último de los policías retirados que declara en el juicio por la Subzona 14. Reconoció su participación en la tarea de inteligencia para la detención de la docente Zulema Arizo.

Marenchino dijo que “hace años esepraba la oportunidad de ser escuchado. Esperaba con ansiedad este momento”.
Después se quejó porque en el sumario administrativo “nunca fui llamado ni tuve la oportunidad de declarar y ejercer mi derecho de defensa”, algo que adjudicó a la supuesta enemistad de uno de los sumariantes, Osvardo Beigel.

También atacó a Juan Carlos Tierno por su “fuerte personalidad, comportamiento irregular, conflictivo, con poco apego a la ley”.
“Se excedió en sus facultades. La investigación no fue ni transparente ni objetiva”, dijo.

“No tengo ninguna acusación directa de ninguna víctima”, resaltó. Y dijo que solo Barabaschi lo involucró a partir de los dichos de una celadora, de apellido Stork, aunque esta no ratificó esa acusación durante su declaración en el juicio. También cuestionó por “contradictorios” los testimonios de cuatro angentes policiales que lo involucraron.

“Nunca me sentí culpable. No me considero culpable”, afirmó. Y sostuvo como hipótesis que la justicia no profundizó la investigación porque, de hacerlo, la mayoría de los testigos, no víctimas, se hubieran “caido”.

Marenchino aseguró que en el ‘76 hizo el curso en la Escuela de Policía y no prestó servicio en la Primera ni en la Brigada. “En ese período me dediqu‘‘ñe exclusivamente al estudio. Quería hacer carrera”, dijo.

Inteligencia en el D2
En un tramo de su declaración, Marenchino admitió que desde el Departamento 2 de la Jefatura de Policía realizó “inteligencia” sobre las instituciones y organizaciones sociales. Pero dijo que ese área se “reactivo” durante el gobierno constitucional de José Regazzoli, quién dio la orden de tener la información “en cinco minutos” cuando la requiriera por teléfono.

Marechino contó que confeccionaba carpetas por localidad que se guardaban en ficheros con la integración de las instituciones de los diferentes puntos de la provincia. “La desgracia mia fue estar en ese lugar”, reflexionó.
FuentedeOrigen:ElDiariodeLaPampa
Fuente:Agndh                                                          

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