Se la escucha por internet, aunque tendrá una frecuencia en fm
Antes el Olimpo, ahora radio La Bemba
Publicado el 18 de Junio de 2011
Por Mariana Fernández Camacho
A partir del 2 de abril transmite desde el predio que fuera un centro clandestino de detención. Tiene como objetivo preservar la memoria y dar espacio a vecinos y organizaciones sociales. Buscan, además, capacitarse y aprender.
Sesenta y pico de días oyendo nuestras voces por el éter o más de dos meses de una comunicación de veras comunicante”, de eso se trata La Bemba, la única radio comunitaria del país que se emite desde un ex centro clandestino de detención, tortura y exterminio, el Olimpo, con dos objetivos claros: evitar que la memoria se oxide y multiplicar los micrófonos para que cada vez más puedan apropiarse de la palabra y ejercer su incuestionable derecho a comunicar.
Con los Derechos Humanos como estandarte, La Bemba hace gala de una grilla inclusiva y heterogénea que permite a diversas organizaciones sociales y a los vecinos del oeste de la capital participar de procesos de creación y producción, en pos de construir una agenda distinta. Bandas y músicos sin espacio en los grandes medios, personas que buscan su identidad biológica, adolescentes protagonistas de radionovelas, bonaerenses en contra de las estigmatizaciones y bolivianos que cuentan los encuentros y desencuentros de la migración pretenden cambiar que sólo algunos sigan sabiendo y los mismos otros sigan repitiendo.
Gabriel, Nicolás y Mauro viven en Floresta, cerca del Olimpo, y todos los viernes a la noche despliegan informes, entrevistas en vivo y secciones que combinan buena música con cuestiones sociales. “La posibilidad de hablar con libertad, de multiplicar voces desde un lugar donde se silenciaba y censuraba nos parece la mejor manera de mantener la memoria activa, y además ayudar a construir un lugar de producción por y para la comunidad”. Así también lo entiende Diómedes, colombiano y co-conductor de Meridiano 75, midiendo latitudes: “La radio comunitaria es el escenario perfecto que permite a la sociedad moverse y dinamizarse. Dignificar este espacio con una propuesta que implique el trabajo con la comunicación entre todos es el valor más significativo que aporta la emisora desde el ex Olimpo.”
Superado con creces el pánico escénico, los seguidores online se multiplican desde los Estados Unidos, Guatemala, Venezuela, Brasil y Uruguay. “Creemos que participar de una radio comunitaria implica el compromiso con un proyecto político que trasciende la mera realización de un programa. Por eso, trabajamos en la construcción de un colectivo conformado por las personas y organizaciones que tienen programas, implicados en la vida cotidiana del barrio y en la lucha por los Derechos Humanos desde una visión amplia que abarca no sólo el pasado sino también el presente y el futuro”, explica Julia Medina, una de las fundadoras del proyecto.
Los jueves, entonces, cuatro conductoras piensan la realidad desde una perspectiva de género en Mujeres al derecho y al revés; los viernes Daniel recuerda viejas épocas al ritmo de Almendra, Palito y los hits de El Club del Clan; y las expresiones artísticas latinoamericanas ocupan su espacio desde Tercer Mundo.
El nombre de la radio surgió con la idea de transmitir desde el ex Olimpo. “Bemba” es una expresión cubana que designa popularmente los labios gruesos y prominentes, y antes de que triunfara la revolución se llamaba “radio bemba” a las noticias que circulaban de boca en boca entre la población y que solían provenir de alguna emisora rebelde. Una bemba era también el tipo de información que se paseaba dentro de nuestras cárceles y que muchas veces estaba relacionada con el destino de los presos.
Quienes se acercaron a FM La Bemba vieron un cartel, recibieron algún folleto o se enteraron por comentarios.
“Una radio en este ex centro clandestino tiene la idea de abrir el espacio a la comunidad, como un lugar público, como un sitio de llegada y de partida, pensando que la memoria se construye y se incrementa con lazos de solidaridad y de trabajo, y entendiendo que la comunicación es el vehículo y es vínculo”, afirma Isabel Cerrutti, sobreviviente de los centros Banco y Olimpo y actual coordinadora del Programa de Recuperación de la Memoria Histórica del ex Olimpo.
Hoy los experimentados se cruzan con los recién iniciados en los avatares radiofónicos, pero todos con una misma premisa: hacer un trabajo de calidad. Por eso la agrupación Venas Abiertas, a cargo del proyecto, arma redes de colaboración con universidades y organismos para que los integrantes de La Bemba puedan capacitarse y aprender.
Fuente:TiempoArgentino
Del horror a la militancia
Publicado el 18 de Junio de 2011
El Olimpo funcionó entre el 16 de agosto de 1978 y enero de 1979 y, según testimonios de sobrevivientes, en menos de seis meses 500 detenidos habrían pasado por este centro clandestino que ocupa toda una manzana en Floresta. Con el objetivo de recuperar el predio como “espacio de memoria” el 8 de junio de 2005, la incansable presión social desalojó a la policía, y se conformó una Mesa de Trabajo y Consenso en la que participan organizaciones de Derechos Humanos, políticas barriales, familiares de detenidos desaparecidos y sobrevivientes que se ocupan del lugar.
Fuente:TiempoArgentino
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