Se cumplen 30 años de "Verdades como criptas"
Un libro emblemático de la escritora cordobesa Susana Romano Sued. Premiado y editado en setiembre de 1981. Ocultado por la dictadura y también por la democracia.
Por Griselda Gomez
Desde la tempestad de la dictadura acontecida en nuestro país entre 1976 y 1983, el tiempo, como el mar revuelve y devuelve, retrocede y avanza depositando en su margen lo que se tragó, lo que se llevó, lo que tiraron, lo que intentaron desaparecer.
Han pasado más de tres décadas y falta mucho para reconocer, sacar a luz. Se sigue analizando el rol de la Iglesia, de la Justicia, de las instituciones, de las academias, de ciertos estamentos de la sociedad civil. El aparato represivo se nutrió de todo eso y dejó secuelas irreversibles.
La literatura no estuvo a salvo por eso ejecutaron y desaparecieron a escritores periodistas, pensadores. Córdoba, la de la Reforma Universitaria y la del Cordobazo, fue un punto álgido en ese oscuro tramo de la historia reciente.
Hacer memoria es recordar que el Premio Municipal de Literatura Luis José de Tejeda se instituyó por Decreto Nº 372 "B" del Gobierno municipal el 21 de diciembre de 1984. Se determinó que el concurso tendría carácter nacional y permanente. Establecía periodicidad anual y promovía alternativamente los diferentes géneros.
En este acto de memoria quiero enunciar, narrar, porque algo quedó en el olvido y es que en 1980 (cuatro años antes del Decreto 372) el libro "Verdades como criptas" de Susana Romano obtuvo el 1er. Premio en el certamen de poesía Luis José de Tejeda organizado por la Subsecretaría de Cultura de la Municipalidad de Córdoba.
En ese tiempo aciago de niebla y muerte, el premio significó para la autora una luz de esperanza.
"Verdades como criptas" se publicó hace 30 años, en setiembre de 1981. Susana Romano fue interpelada en abril o mayo de ese año en un sótano de la Municipalidad, obligándole a cambiar la tapa y dar explicaciones sobre vocablos sospechosos en la poesía. En lugar de mil, los libros editados no llegaron a doscientos, veinte ejemplares recibió la autora con los que partió a su exilio hacia Alemania. Los pocos libros editados se olvidaron en la humedad de un sótano y nunca se distribuyeron. Al libro lo desaparecieron.
Las verdades fueron encriptadas por la dictadura y luego la novata democracia "olvidó" que el premio se otorgó por vez primera en 1980. "Verdades como criptas" se desentierra a lo largo de tres décadas donde la prolífica y rigurosa creación de Romano Sued se extiende en obras que nunca serán olvido.
No callarán
La poética de Romano Sued trasciende lo literario y se instala perfecta y sin fragmentos en un discurso ético donde se cruzan a la filosofía, el psicoanálisis, la política. Una escritura en la que el lenguaje resplandece. Una literatura de la memoria erguida en la antípoda del olvido. Tengo la certeza: no habrán de callarla. No lo permitiremos. Es exacto el lugar donde la "Escriturienta" engendra las palabras justas, por eso sostengo que aquellas verdades deben ser "des-encriptadas".
Los que ocultaron, los del escarnio, los de la noche y la niebla, los fusiladores, los genocidas, los apropiadores, los cómplices, son y serán una vergüenza que la memoria trae sólo por verdad y si quiere será justicia.
Hace treinta años se editaba y se escondía una obra fundamental, concebida en la peor de las barbaries. Tengo la certeza que Romano Sued nos da un inmenso legado donde no cabe otra opción que hacer memoria como celebración de la esperanza por eso aquellas "Verdades como criptas" gritan presente en este acto de escritura.
Fuente:LaMañanaCdba
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