"LESA HUMANIDAD"
* El máximo órgano del Poder Judicial reitera en la sentencia contra Álvarez y Larcebeau su imposibilidad de pronunciarse sobre la eventual calificación de los ilícitos como "crímenes de lesa humanidad", por cuanto dicho debate no tiene relevancia en el proceso y marcar posición implicaría un "prejuzgamiento" ante futuras causas. El debate sobre la imprescriptibilidad de los delitos de la dictadura se efectuará después del 1º de noviembre de 2011.
Hace tres décadas asumía la Presidencia
Fue ascendido a general en febrero de 1971.
LUIS CASAL BECK
Álvarez: 1º de setiembre de 1981.
En su momento de mayor gloria personal, el general Gregorio C. Álvarez (85) asumía un 1º de setiembre de 1981 la presidencia en aquella dictadura de casi doce años (1973-1985), convertida en la más sangrienta de todo el siglo XX uruguayo.
Ayer, en el trigésimo aniversario de aquel suceso, la Justicia dispuso su condena por múltiples asesinatos de opositores a su régimen. Álvarez, que está preso desde diciembre de 2007 en la penitenciaría de Domingo Arena, pasará el resto de sus días entre rejas.
Considerado "el planificador cerebral" del golpe de Estado de junio de 1973, Álvarez fue sin duda el militar que mayor poder llegó a sustentar durante el pasado siglo. Hijo de otro general (Gregorio Álvarez Lezama, 1879-1943), y del arma de caballería, ascendió al generalato en febrero de 1971 (es decir, hace 40 años), fue sucesivamente el primer jefe del Estado Mayor Conjunto (Esmaco, 1972-1974), y del Consejo de Seguridad Nacional (Cosena, en febrero de 1973); comandó el Ejército (1978-1979), y encabezó el ciclo dictatorial como presidente electo por sus pares entre 1981 y comienzos de 1985.
Admirador de Napoleón Bonaparte, ideólogo de la doctrina de la seguridad nacional, primer presidente de la Comisión de Asuntos Políticos de las Fuerzas Armadas (Comaspo), tuvo la habilidad de opacar a sus enemigos en la interna militar, y después de tres días de intensos debates en la Junta de Generales, obtuvo el respaldo para convertirse el 1º de setiembre de 1981 en el único general en llegar a la titularidad de la dictadura. Fue aperturista hasta ese momento; y después, buscó bloquear todos los intentos de salida. La historia, lo condenó.
FuentedeOrigen:LaRepublica
Fuente:Agndh
El ministro de defensa protegerá a quien dé información sobre desapariciones
Uruguay en busca de la verdad
Publicado el 4 de Septiembre de 2011
Por Ernesto Tulbovitz
Desde Montevideo, Uruguay
El frontal Eleuterio Fernández Huidobro, uno de los fundadores de Tupamaros, dijo que está dispuesto a ir preso por desacato con tal de resolver las heridas del pasado oriental.
El titular de Defensa uruguayo se ofreció a que los militares le den datos acerca de los desaparecidos y les garantizó el anonimato ante la justicia. Eleuterio Fernández Huidobro, fundador del Movimiento de Liberación-Tupamaros (MLN) y ministro clave en esta instancia del gobierno uruguayo, se ofreció públicamente a recibir información sobre los desaparecidos, y aseveró que en caso de que la justicia le solicite la identidad de sus eventuales fuentes, se negará a brindar sus nombres. Incluso a riesgo de ir “preso por desacato”.
Fernández Huidobro, conocido en el ambiente local con el apodo de “El Ñato”, lanzó a la arena pública esta controvertida iniciativa, en el curso de una entrevista que le realizó el periodista Gerardo Tagliaferro para una reedición ampliada de su libro “Fernández Huidobro. De las armas a las urnas” de la editorial “Fin de Siglo”. El libro comenzó a venderse hace tres días en las librerías de Montevideo.
Tagliaferro le realizó la entrevista para su libro el 28 de julio, dos días después que asumiera como titular de Defensa en sustitución de su compañero de la Corriente de Acción y Pensamiento Libertad, Luis Rosadilla, que abandonó el cargo por razones de salud.
El ministro coincidió con la postura que hace un tiempo exteriorizó el jefe del Estado Mayor de la Defensa (Esmade), el general del aire José Bonilla, para quien “si hay verdad no puede haber justicia y si hay justicia no hay verdad”. Bonilla, ex jefe de la Fuerza Aérea, realizó estas declaraciones ante el semanario Voces, en marzo pasado.
Un mes después, en el diario Últimas Noticias Bonilla ratificó y desarrolló su visión. “Ya han pasado 30 años y es difícil. Más aun cuando si alguien dice la verdad, si es que alguien realmente la sabe, inmediatamente se lo manda preso. Entonces no puede haber verdad si hay justicia. Son palabras que una y otra no van unidas”, reflexionó. Por estas declaraciones el ex ministro Rosadilla aplicó una sanción leve por entender que Bonilla realizó comentarios políticos, algo que expresamente le está vedado.
Paradojalmente, ahora, fue el continuador, Fernández Huidobro, quien hizo suyo el razonamiento de Bonilla. Dijo que era un planteo “lógico”. “Es una verdad de Perogrullo. Nadie te va a decir que sabe algo si se da cuenta de que al otro día va preso. Aunque sea un soldado raso. Y lo procesan porque no dicen quién le dijo, es de locos. Lo que dijo el general Bonilla es de sentido común”, señaló el secretario de Estado.
Fernández Huidobro fue consultado por el periodista acerca de cuál sería su actitud en caso de que un oficial o un soldado le ofreciera información sobre el destino de los desaparecidos y le pidiera “garantías”. “Se las doy”, respondió sin atisbo de duda. Es más, relató que si eso sucediera le diría a su informante: “Cuénteme que yo no le voy a contar nunca a nadie.” Y si un juez le pregunta por su fuente no la dirá y no tendría problemas en quedar procesado y terminar preso por “desacato”.
En su libro, Tagliaferro –uno de los mejores entrevistadores locales– cuenta que el ministro hizo una pausa y prosiguió. “Es kafkiano eso... es una situación totalmente irracional. Porque el gobierno de Tabaré Vázquez apostó a eso y logró excelentes resultados. ¿y qué pasó? Pasó esto que te estoy contando. Se trancó todo. Por eso lo que dice Bonilla es una verdad de Perogrullo.”
En sintonía con el presidente José Mujica el ministro sostuvo que los conflictos relativos al pasado reciente del Uruguay sólo serán superados “cuando reventemos todos”. “Miro para arriba, miro para abajo y no tiene solución”, aseveró Fernández Huidobro, quien en abril renunció a su banca luego de votar “por disciplina partidaria” la modificación de la Ley de Amnistía, normativa a la que se oponía y, que finalmente no fue aprobada por la Legislatura.
FuentedeOrigen:TiempoArgentino
Fuente:Agndh


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