Frenan el traslado a Devoto de un grupo de genocidas.

Iban a ocupar un “sector vip” de la cárcel
Frenan el traslado a Devoto de un grupo de genocidas
Publicado el 8 de Octubre de 2011
Por N.E y G.A
La jueza Wilma López congeló una medida del Servicio Penitenciario Federal para desplazar a presos que cursan estudios en el penal.

La jueza Wilma López decidió frenar el traslado de los presos alojados en el pabellón 50 de la cárcel de Devoto, quienes iban a dejar su lugar a represores provenientes del penal de Ezeiza. “No podrán afectarse en modo alguno las condiciones de alojamiento, estudio y trabajo”, reza el fallo de la magistrada. Los represores encarcelados por crímenes de lesa humanidad tendrán que esperar para mudarse al penal de Devoto. La jueza Wilma López hizo lugar a un pedido de los internos del pabellón 50 para evitar su traslado. Ese pabellón, junto al 48, 49 y al 51 está ocupado por los presos que cursan estudios universitarios en el penal, trabajan y tienen buena conducta.
Pero el 13 de septiembre pasado, las reglas estuvieron a punto de cambiar. Ese día se publicó en el Boletín Oficial del Servicio Penitenciario Federal (SPF) una resolución que instruía a la Dirección General de Régimen Correccional a trasladar “a los internos imputados por crímenes contra la humanidad que actualmente se encuentran alojados en el Hospital Penitenciario Federal”. “Serán alojados en el pabellón 50 del Complejo Penitenciario de la Ciudad Autónoma de la Ciudad de Buenos Aires”, puede leerse en la resolución.
“Los genocidas van a terminar en un pabellón de los denominados VIP al que se accede con años de esfuerzo”, le había advertido a Tiempo Argentino Roxana Genoves, profesora y abogada del servicio gratuito de la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires en Devoto, el único centro de esa naturaleza que existe en la Argentina.
Las razones para decidir el traslado aparentemente guardan relación con el espacio con el que cuentan en Ezeiza. “Dicha medida permitirá hacer uso racional y eficiente de los recursos del Hospital Penitenciario Central de Ezeiza, dado que se incrementarán las plazas sanitarias en dicho nosocomio”, se explica en el texto que lleva la firma de Vicente Hortel, director del SPF.
Sin embargo, según explicó Genoves, en la audiencia que se realizó para decidir si los represores eran trasladados o no, desde el SPF utilizaron otros argumentos, algo que causó sospechas sobre la verdadera intención del organismo.
“Y si es que existen recursos para acoger a los nuevos internos provenientes de otra unidad, también deben preverse recursos para contemplar las situaciones de los que se encuentran desde hace tiempo habitando en las condiciones ventiladas, habiendo superado los objetivos impuestos por la administración”, puede leerse en el fallo de López. La decisión de Hortal puede causarle un gran dolor de cabeza al flamante director del SPF y varios organismos de Derechos Humanos anunciaron que pedirán explicaciones al funcionario.
Fuente:TiempoArgentino