“No estuvieron presos sino depositados...”
Uno lanzó una agria ironía: “Los fusilamientos se hacen de madrugada.” En tres camiones los llevaron al aeropuerto del Callao. Algunos se resistieron a ingresar al Hércules: 40 PIPs los custodiaban. El avión descendió en La Joya, Arequipa y en El Cadillal, en Jujuy. Hubo quejas: “Oiga, ¿no hay pasaportes? ¿Nos entregan indocumentados a un ejército extranjero?”
En los medios porteños la noticia se conoció al ser difundida por la agencia dpa. Télam había informado de la clausura de El Tiempo, pero no que su editor se hallaba incomunicado en el Regimiento 20 de Jujuy. Clarín y La Nación lo omitieron al principio y luego lo tiñieron de un gesto de buena voluntad argentina.
“Le he puesto aquí una hermosa condecoración”, le confió Arce a su compañero Faura, apenas pisó El Palomar. Se refería a su “amigo” Massera. Habían sido trasladados la noche anterior. Con mostachos colorados, el principal Aldo Mosqueira, de la Federal, les dijo: “Son huéspedes de la Argentina. El gobierno les ha concedido asilo político (…). Disculpen, por la hora, no puedo ofrecerles café.” Blanco y Díaz Chávez habían pedido ser enviados a Suecia y a México. A Pacho y Apaza los llevaron luego a Gral. Pico. Los marinos y el dueño de El Tiempo tuvieron privilegios: 160 mil pesos (U$S 200) para gastos. Pero refunfuñaba: “Pedimos que nos comuniquen con Massera.” Los trasladaron al Hotel River House: el conserje miró con desconfianza las cédulas de asilados. Estaba a 70 metros del Centro de Prensa, ubicado en el Teatro San Martín. Recibieron entradas para el partido inaugural de esa tarde. Y una carta: “Olvídense de la política y llévense una chica al Mundial.” Recorrieron Corrientes. Comieron apasionados en Pipo.
En Lima, el canciller Silva Ruete, informaba mientras deglutía spaghettis: “Las ONU presiona por los deportados. Hay que encontrar una solución; no pueden pasarse todo el tiempo en una cárcel. Y se acercan las Constituyentes.” Morales Bermúdez lo miró de soslayo y volvió a su desvelo: Perú le ganaba 3-1 a Escocia. Mientras, los seis que habían quedado en Jujuy eran trasladados a suelo porteño, mal vestidos, hambrientos. Ingresaron silenciosos en la Central de Policía. Los maltrataron. Temían ser devueltos a su país. Letts Colmenares escuchó: “Son perseguidos por comunistas.” Pudo hablar a la oficina de ONU para Refugiados. Finalmente, Damonte, Alvarado y Díaz Chávez viajaron a México. Letts, Diez Canseco, Ledesma y Napurí a París. Al subir al avión de Air France les advirtieron: “Francia es una tierra de libertad. Son personas totalmente libres.”
El miércoles 14, el gobierno peruano autorizó la publicación de Caretas y Oiga (izquierda), Unidad (PC), ABC (aprista), Lima Times y Tic-Tac. No de El Tiempo. Ese día Arce y Faura recibieron un llamado de Lima: un político le advertía la partida de agentes para atentar contra ellos. La noche del 25 de junio, al llegar al RiverHouse, subieron al 4º piso. Escucharon una melodía familiar, Toro Mata. La música quemaba en dos niñas. Una, pálida, delgada, de curvas firmes: Carmen. Amelia era La Gallega, pese a su marcado acento porteño, desenfado y algunos kilos de más. Pidieron champagne.
El 28 de julio el coronel Vicente Manuel San Román, director de Seguridad Interior recibió a Baella en la Rosada: “Tengo el ticket de Aeroperú. Los almirantes viajaron con su dinero. Ahora, ¿cómo explica que el Ejército argentino reciba a un grupo de políticos peruanos, como prisioneros, sin documentos ni dinero?”
–Suponga que lo piden a nivel muy alto. El gobierno, el presidente Videla siente gran aprecio por Perú, por su presidente. Si nos pide algo….
–Denunciaron que permanecieron en calabozos para presos comunes, que en las paredes habían inscripciones de prisioneros aterrorizados, que había manchas de sangre.
–¡Absurdo! No estuvieron presos sino depositados porque renunciaron al asilo otorgado.
25.02.2012
Otras dos pruebas del plan maldito
caso maguid: En diciembre de 1970, Carlos Alberto Maguid fue condenado a ocho años por el secuestro y muerte de Pedro Eugenio Aramburu junto a Ignacio Vélez y el sacerdote Alberto Carbone. Había abandonado Montoneros en el ’74. Lo relacionaban con David Graiver, investigado por Videla, acusado de administrar dinero de la organización. El 12/4/77, Maguid (34 años) se encontraba asilado en Lima junto a su mujer Norma Nélida Arrostito (embarazada de su segundo hijo), hermana de Norma Esther. Faltaban 414 días para el inicio de Argentina 78. Trabajaba en Teleeducación de la U. Católica y en Perucine, una estatal. Tenía Carnet de Extranjería Nº 44.803. Esperaba la guagua en la esquina de PetitThouars y Javier Prado Este,del barrio El Lince). Fue abordado por el Volkswagen blanco LG1703, tripulado por tres peruanos, los capitanes del Ejército Héctor Matta Rosingana y David Bravo Castrillón y el comandante de Policía Julio Vargas Martínez. Cumplían una “orden escrita” del Servicio de Inteligencia Peruano, firmada por el general Guillermo Arbulú Galliani. Respondieron: “Fue entregado el cadáver del sujeto ‘Ar’ Carlos Alberto Maguid, al personal de Seguridad del Ejército Argentino que se encuentra en Lima con autorización (…) En razón de que el convenio bilateral de Inteligencia suscrito con el Ejército Argentino no prevé el caso de la muerte por interrogatorio de los extremistas capturados, solicito respetuosamente que el señor general lleve como ponencia este vacío para ser debatido en la próxima reunión bilateral”, entre ambos países…
caso molfino: Junio de 1980. El avión de Aerolíneas depositó en Lima a ocho oficiales del Batallón de Inteligencia 601 argentino, junto a rehenes para “marcación”. El líder fue hospedado en el Círculo Militar: dispuso de teléfono, auto y chofer. Tres en el Hotel Plaza de Miraflores; cuatro en el Sheraton. Desde el 19 de octubre del ’79, Noemí Esther Gianetti de Molfino (54 años), buscaba a su hija Noemí Esther, desaparecida en Morón junto a su pareja Guillermo y su cuñado Rubén Darío, militantes de la JP. Integrante de Madres, denunció el caso en la ONU. Residía en Resistencia. En su búsqueda, llegó a Lima.
El 12 de junio frente al Parque Central de Miraflores, en la puerta de la Iglesia Matriz, fue secuestrada María Inés Raverta (33), que utilizaba el nombre de Julia Inés Santos de Acebal. La llevaron a su casa, en Benavídez 455, 6º G. Poco después ingresó otro grupo con el ex preso político peronista Julio César Ramírez. Los llevaron a un centro del Ejército, en Playa Hondable, 42 km al norte de Lima.
Esa misma noche fueron a buscar a su casa en Miraflores, a Noemí Esther Gianetti de Molfino quien antes pudo avisarle al diputado peruano Antonio Meza Cuadra. El general Pedro Richter Prada, jefe de las Fuerzas Armadas y ministro de Guerra, el 15 de junio se reunió con el embajador argentino Luis Sánchez Moreno. Pocas horas después, Morales Bermúdez reconoció el operativo y la detención de cinco “montoneros” acusándolos de haber ingresado ilegalmente. Los llevaron a Desaguadero y los entregaron a autoridades bolivianas. En La Paz fueron interrogados por los argentinos Néstor Vignola y el coronel Osvaldo Chimeno. Sólo sobrevivió Gianetti de Molfino, quien fue encontrada muerta el 21 de julio en la habitación 604 de un apart-hotel de Madrid, “por insuficiencia cardiorrespiratoria provocada por causas exógenas”, tres días después de que dos personas con acento argentino alquilaran el apartamento. Gustavo y Alejandra Mofino reconocieron el cuerpo sepultado en el cementerio de La Almudena. Los servicios argentinos realizaban un plan de desprestigio de los exiliados en Europa.
Fuente:TiempoArgentuino
La Justicia postergó la indagatoria a Harguindeguy
El juez federal Norberto Oyarbide decidió posponer el proceso, previsto para hoy, en el que el exministro del Interior durante la última dictadura militar, Albano Harguindeguy, debía prestar declaración por su responsabilidad en el secuestro y aplicación de tormentos a trece ciudadanos peruanos, que fueron capturados en su país y trasladados a la Argentina durante el Mundial de Fútbol de 1978.
Según fuentes vinculadas a la causa, el magistrado debió tomar tal decisión pedido de la defensa de Harguideguy, que argumentó que el exfuncionario "tiene problemas de salud" que le impidieron cumplir con la diligencia procesal.
Por la misma causa, eyer, el dictador Jorge Rafael Videla e negó a contestar preguntas, pero repitió el mismo discurso que lleva a tribunales cuando es citado para declarar.
Los peruanos fueron secuestrados el 15 de mayo de 1978 en su país y, tras recibir una golpiza, fueron subidos a un avión que los trasladó, engrillados, a la provincia de Jujuy. Allí los llevaron al Regimiento de Infantería de Montaña Nº 20, donde les informaron que eran “prisioneros de guerra”. Los presionaron para que firmaran un pedido de asilo político, y como se negaron los mandaron a Coordinación Federal, en Buenos Aires. Finalmente fueron expulsados a terceros países.
Fuente:Pagina12
Edición del 25/2/2012
Postergan la indagatoria de Albano Harguindeguy
La Indagatoria, prevista para ayer, al ex ministro del Interior durante la dictadura militar, Albano Harguindeguy, por su responsabilidad en el presunto secuestro y torturas a 13 peruanos durante el Mundial de Fútbol de 1978, fue postergada por decisión del juez federal Norberto Oyarbide.
Fuentes vinculadas a la causa dijeron que la decisión fue tomada a pedido de la defensa de Harguideguy, que argumentó que el ex funcionario tiene problemas de salud que le impidieron cumplir con la diligencia procesal.
Harguindeguy, general retirado de 84 años, involucrado en esta causa por las operaciones realizadas en el marco del Plan Cóndor, un acuerdo entre dictaduras de Sudamérica para perseguir a opositores políticos fuera de sus fronteras, cumple prisión preventiva domiciliaria.
El jueves y por la misma imputación, fue trasladado al Juzgado Federal 7, subrogado por Oyarbide, el represor Jorge Rafael Videla, quien tras negarse a declarar, retornó a su lugar de detención, la unidad penal de Campo de Mayo, en el conurbano bonaerense.
En la causa vinculada con los hechos que tuvieron como víctimas a los ciudadanos peruanos también figura imputado el ex presidente de facto de ese país, Francisco Morales Bermúdez, acusado de la detención de sus connacionales y del posterior traslado de éstos a la Argentina, desde donde fueron expulsados a Europa.
Semanas atrás Oyarbide libró un pedido de captura internacional contra Morales Bermúdez.
Cuando decidió indagarlos, Oyarbide consideró que "Videla, Morales Bermúdez y Albano Harguindeguy no fueron ajenos" a los hechos de colaboración represiva entre dictaduras latinoamericanas denunciados ante su juzgado.
En causa sobre el "Plan Cóndor", además de Videla y Harguideguy, están procesados el ex director de Institutos Militares de Campo de Mayo, general Santiago Riveros y el ex jefe del Ejército Cristino Nicolaides.
Fuente:DiarioLaArena
Plan Cóndor: postergan indagatoria de Harguindeguy
La indagatoria, que estaba prevista para ayer, al ex ministro del Interior durante la dictadura militar, Albano Harguindeguy, por su responsabilidad en el presunto secuestro y torturas a 13 peruanos durante el Mundial de Fútbol de 1978, fue postergada por decisión del juez federal Norberto Oyarbide.
Fuentes vinculadas a la causa dijeron que la decisión fue tomada a pedido de la defensa de Harguideguy, que argumentó que el ex funcionario tiene problemas de salud que le impidieron cumplir con la diligencia procesal.
Harguindeguy, general retirado de 84 años, involucrado en esta causa por las operaciones realizadas en el marco del Plan Cóndor, un acuerdo entre dictaduras de Sudamérica para perseguir a opositores políticos fuera de sus fronteras, cumple prisión preventiva domiciliaria.
Avances en la causa
El jueves, y por la misma imputación, fue trasladado al Juzgado Federal 7, subrogado por Oyarbide, el represor Jorge Rafael Videla, quien tras negarse a declarar, retornó a su lugar de detención, la unidad penal de Campo de Mayo, en el conurbano bonaerense.
En la causa vinculada con los hechos que tuvieron como víctimas a los ciudadanos peruanos también figura imputado el ex presidente de facto de ese país, Francisco Morales Bermúdez, acusado de la detención de sus connacionales y del traslado de éstos a la Argentina, desde donde fueron expulsados a Europa.
Semanas atrás Oyarbide libró un pedido de captura internacional contra Morales Bermúdez.
Cuando decidió indagarlos, Oyarbide consideró que “Videla, Morales Bermúdez y Albano Harguindeguy no fueron ajenos” a los hechos de colaboración represiva entre dictaduras latinoamericanas denunciados ante su juzgado.
En causa sobre el “Plan Cóndor”, además de Videla y Harguideguy, están procesados el
ex director de Institutos Militares de Campo de Mayo, general Santiago Riveros y el ex jefe del Ejército Cristino Nicolaides.
Fuente:Puntal.com
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