15 de abril de 2012

El verdadero origen del caso Ciccone.

15.04.2012 
la disputa por un negocio multimillonario
El verdadero origen del caso Ciccone
Boldt perdió el control de la impresión de dinero y los padrones, y ahora puede perder el control del juego en su principal mercado. El rol de Magnetto y los vínculos con Duhalde, que abrió la puerta para vaciar la Casa de Moneda.
Por: Jorge Mancinelli
Lo único que ajustamos fue la proyección del crecimiento del PBI, que a comienzos de año era del 2,5% y ahora está en el 9,1 por ciento.” Transcurrían los primeros días del mes de septiembre de 2010 y Mercedes Marcó Del Pont explicaba, con paciencia de maestra a comienzos del año escolar, los cambios hechos al programa monetario del Banco Central.

En febrero de ese año, Marcó del Pont fue designada por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en remplazo de Martín Redrado. Su misión: recuperar el Banco Central para ponerlo al servicio del desarrollo económico de la Argentina.

El núcleo duro de esa elección fue el manejo de las reservas y un nuevo rol para la entidad, tal la fortaleza que la oposición intentó sitiar sin éxito. La causa del fracaso opositor fue remplazar batallas políticas por peleas judiciales y escándalos mediáticos.

La nueva política monetaria, resultado de asumir la tasa de crecimiento de la economía que Redrado había escondido bajo la alfombra de su despacho, puso a la Casa de Moneda en el centro de la escena. El crecimiento no se podía sostener sin moneda. Y la vida cotidiana tampoco: “Por falta de billetes y monedas hay incidentes en un Banco Nación” o “Colas en los cajeros para sacar plata”, eran sentencias cotidianas hacia fines de 2010. En línea con el alarmismo que difundía en cadena el partido opositor con acta de nacimiento extendida en Papel Prensa, un aspirante a candidato a casi todo sostuvo que “la falta de billetes es el corralito de Cristina”. La hiperbolización del presente oculta el pasado y disimula la mediocridad de sus oficiantes: el 18 de febrero del año en que explotó la estrategia de no acompañar el crecimiento de la economía con la emisión de moneda, se constituyó el Consejo Coordinador de Políticas Monetarias, Cambiarias y Financieras. Lo integraron el entonces ministro de Economía, Amado Bodou, la flamante presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó el Pont, el vicepresidente de esa entidad y altos funcionarios del Ministerio de Economía.

Boudou sostuvo que “la idea de este Consejo es que funcione para coordinar todas las políticas macroeconómicas con aquellas que tienen que ver con cuestiones monetarias, financieras y cambiarias”, porque “no se puede tener un Banco Central autista”.

CAMBIOS EN CASA DE LA MONEDA.Creada en 1875, es una de las entidades públicas más antiguas de la Argentina, que no se salvó de la impronta de Eduardo Duhalde. El 3 de abril del año 2003, el efímero presidente firmó el Decreto Nº 777 que introdujo un cambio en la capacidad de la entidad. En el artículo 3º, audaz, Duhalde hace decir a la norma: “Tiene por objeto dedicarse a la fabricación de dinero circulante, especies valoradas, instrumentos de control y recaudación y documentos especiales o generales de todo tipo y especie que le requiera el Estado Nacional.” Redundancia o artilugio contractual, la inclusión del pronominal de tercera persona (le) cambió el alcance de sus funciones. Antes de esa sutil modificación, la actividad a su cargo era “fabricar el dinero circulante, especies valoradas, instrumentos de control y recaudación y documentación especial que requiera el Estado Nacional”. La necesidades de acuñación de moneda y de impresiones de seguridad del Estado Nacional se espejaban en la Casa de Moneda. En 2003 tomó impulso la transmutación de servicios que siguieron siendo públicos, pero que pasaron a ser materia de negocios privados.

En el contexto de la nueva normativa, se entiende mejor la decisión de Redrado de hacer caer la producción de billetes durante los últimos cuatro años de su gestión. Ese descenso potenció la pérdida ocasionada por la disminución en la facturación de otros productos de Casa de Moneda que pasaron a manos de la empresa Boldt. Una empresa beneficiada sin pudor alguno por Duhalde.

Funcionarios de Casa de Moneda recuerdan que Antonio Tabanelli, el mandamás de Boldt, ingresó al organismo de la mano de la gestión que se inició en el año 2000. Entonces colocó dos representantes, uno que cambió un puesto jerárquico en

Boldt para convertirse en gerente general del ente público, y otro que pasó a trabajar en compras y contrataciones de la impresora oficial.

Recuerdan los funcionarios que a partir de esos cambios, Sociedad del Estado Casa de Moneda (SECM) comenzó a perder las licitaciones de impresiones de seguridad que fueron a parar a Boldt. Señalan, entre varios ejemplos, la impresión de los padrones para las elecciones nacionales que hasta 2003 habían estado a cargo de la entidad. Para las elecciones de los años 2005, 2007 y 2009, por precio “y por muy poca diferencia”, pasaron a Boldt. “El colmo –afirman– fue en 2009, cuando pese a que Boldt le ganó la licitación a SECM, como no podía cumplir con los plazos de entrega, le subcontrató a Casa de Moneda la impresión de 18 millones de de páginas.”

LA HISTORIA CAMBIÓ. En el año 2011 y por decisión de la presidenta Cristina Fernández, los padrones volvieron a Casa de Moneda. La SECM replanteó el proceso productivo y logró no sólo imprimir los padrones en tiempo y forma, sino que además le dejaron una ganancia de 4 millones de pesos aproximadamente.

Esa utilidad no fue para girar al exterior o reciclar en otros negocios, sino que se destinó a comprar equipamiento de última generación destinado a imprimir datos variables. La inversión le permitió al organismo alcanzar mayor independencia en los procesos de producción.

La SECM recuperó la impresión de padrones electorales y también la de cartones de bingo y pasaportes. La medición de la gestión del año 2011 respecto de 2010, muestra que la venta de impresos de seguridad aumentó 92%; la facturación por acuñación de billetes y monedas, el 55%, y el resultado del ejercicio, 278 por ciento. Se entiende el mensaje mafioso que Tabanelli le hizo llegar al vicepresidente Boudou a través del presidente de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi: el ex boss de Casa de Moneda estaba dispuesto a no destruir al segundo en la línea sucesoria presidencial de la Argentina, él sólo tenía que “poner un número”.

Los negocios de la SECM le reportan a Tabanelli menos utilidad que el juego, pero le dan mucho más poder. En esa aventura se junta con Héctor Magnetto, quien desde el partido opositor nacido en el pacto por Papel Prensa no ha cesado de dispersar falsedades al estilo de “funcionaria que responde a Amado Boudou frenó compra de impresoras como las de Ciccone y poco después intentó contratar a la firma de Alejandro Vandenbroele”.

La realidad es otra: en diciembre de 2009 se inició un proceso licitatorio que fue suspendido antes de que asumiera la “funcionaria que responde a Boudou”.

La impresión de papel moneda en Ciccone es otra de las distorsiones que difunden en cadena los medios que fungen de partido opositor: la realidad es que la impresión, es decir la acuñación, es exclusiva de Casa de Moneda, la que alquila dos máquinas impresoras instaladas en la ex Ciccone. El proceso completo de la acuñación está a cargo del ente estatal.

Otro novelón, mal contado y peor escrito, es el del alquiler por Boldt de las instalaciones de la ex Ciccone. En la resolución que el 25 de agosto de 2010 adopta el juez de la quiebra de Ciccone Calcográfica, sostiene que Boldt SA “asume el compromiso de comunicar el arrendamiento a la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia dentro de los plazos establecidos por el artículo 8 de la Ley 25.156 (Ley de Defensa de la Competencia), como así también que cualquier decisión de ese órgano o del Tribunal Nacional de Defensa de la Competencia no dará lugar a indemnización, reintegro o compensación respecto de los montos abonados.”
A posteriori, la Secretaría de Comercio da a conocer una resolución en cumplimiento de la Ley de Defensa de la Competencia que penaliza las posiciones dominantes. De acuerdo con ese ordenamiento, destinado a preservar la competencia en los distintos mercados, dispuso “el cese inmediato de los efectos del contrato de arrendamiento celebrado entre la firma Boldt SA y la Sindicatura de la firma Ciccone Calcográfica por el plazo de un año”. Se basó para esa decisión en la intervención previa de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.

Boldt perdió el control de la impresión de dinero y puede perder el control del juego en el principal mercado que maneja. Magnetto intenta seguir siendo el gran elector para no perder el control de la política. Sin esa condición, sus negocios valen menos que los billetes que quisiera imprimir ahora Tabanelli.

El respaldo del juego
La empresa Boldt de Tabanelli remplazó a Ciccone en Casa de Moneda. ¿Cómo lo consiguió? ¿Qué acuerdos hizo y con quién los hizo?

Lo cierto es que en las decisiones que la favorecieron en ese vínculo intervinieron funcionarios propios y ajenos, quienes posibilitaron su crecimiento dentro de la Casa de la Moneda.

El apalancamiento para poner en movimiento tanta influencia evidencia una capacidad de control político que es dable suponer fue creciendo a partir del juego de azar y de todos los negocios vinculados con esa actividad.

Por lo pronto, la liquidez y la ausencia de quebrantos que se presenta como un valor tendiendo a cero, hacen del negocio del juego un comercio con cercanía crítica a la impresión de papel moneda.

Desde el sentido común, es razonable suponer que quien vende fichas para apostar en bingos o máquinas tragamonedas no debe ser el mismo que imprime el dinero con que se compran.

O que las máquinas que adormecen el sentido de realidad de los que desafían el azar, no son calibradas por quienes viven de las ganancias que dejan los apostadores.

La activa presencia de Tabanelli en la impresión de dinero, es al menos, una curiosidad.

15.04.2012
Los juzgamientos mediáticos
Un caso paradigmático de este dispositivo opositor es el affaire Ciccone Calcográfica que comienza con una declaración sin sustancia judicial, realizada por la ex esposa de un socio de un supuesto conocido de Boudou.
Por: Jorge Muracciole
Ya se hace innegable que desde el aplastante triunfo electoral de Cristina Fernández la gran obsesión de la oposición mediática no ha sido otra que la sistemática campaña de deslegitimación de cara a la opinión pública. En efecto, se pretende deslegitimar a un gobierno que, más allá de sus contradicciones internas y sus asignaturas pendientes, ha sido desde la asunción de Nestor Kirchner –en el otoño de 2003–, un punto de inflexión que ha modificado el devenir de la agenda política del neoliberalismo, instalada desde Martinez de Hoz y proseguida por los distintos gobiernos de la transición democrática argentina.

Un caso paradigmático de este dispositivo opositor es el affaire Ciccone Calcográfica que comienza con una declaración sin sustancia judicial, realizada por la ex esposa de un socio de un supuesto conocido de Boudou. De este modo se instala el nombre del vicepresidente como supuesto protagonista por acción u omisión en la realización de un negocio millonario. De ahí en más la novela periodística de finales del verano intenta generar una suerte de desmoronamiento mediático utilizando la recurrente teoría del dominó. El objetivo es que un gobierno legitimado hace tan sólo cinco meses con el 54% de votos de la ciudadanía vaya desgastándose de cara a la opinión pública. Esta acción se presenta como única alternativa opositora, ya que la conformación parlamentaria en ambas cámaras hace imposible la concreción de sus deseos desestabilizadores.

En una declaración pública de la última semana los legisladores expresaban el respaldo al vicepresidente, al fundamentar que “el brutal ataque mediático al que está siendo sometido es revelador de la impotencia y frustración que evidencian los poderes al no haber podido condicionar a un gobierno que interpreta la voluntad popular”. En la ofensiva a Amado Boudou “hay un daño que se intenta hacer a las instituciones con el objetivo de torcer el rumbo económico”, afirmaba Eric Calcagno, diputado del Frente para la Victoria. “Le pegan a Boudou porque es una posibilidad de continuidad de un proyecto. El problema no es el vicepresidente o Ciccone, que los investigará la justicia, sino que el objetivo es acorralar al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner”, remarcaba Fernando “Chino” Navarro, diputado bonaerense. “Es una respuesta al 54% de los votos de la ciudadanía que logró la presidenta en octubre pasado, como pasó con Néstor cuando el diario La Nación puso fecha de vencimiento a su gobierno, como ocurrió con la respuesta de las patronales agrarias, en los primeros tiempos del primer mandato de Cristina, o con la corrida bancaria que intentaron desatar apenas se supo del alto apoyo de las elecciones de octubre”, declaraba Daniel Filmus, senador oficialista.

Lo cierto es que el gran despliegue mediático intenta involucrar al vicepresidente en hechos que hasta ahora no se han podido probar con la recurrente estrategia de títulos impactantes que no se condicen con el texto desarrollado en el interior de la nota periodística. Como si los dueños de los medios conservadores partieran de la premisa que importantes sectores de la población tan sólo visualizan los titulares de los diarios o advierten en su lectura rápida de la información de los medios audiovisuales los zócalos de los canales de noticia que invaden sin sonido la mayoría de bares, restaurantes y lugares públicos.
Esta manera de construir la realidad de parte de los mass media intenta instalar en el imaginario social una idea de corrupción generalizada, reforzando el escepticismo tan afín al discurso antipolítica de los gobiernos autoritarios del pasado. También habrá que preguntarse si las innumerables tapas de los socios propietarios de Papel Prensa, Clarín y La Nación, y el entramado de nombres involucrados o sospechados en dicha causa no terminan agotando al lector medio más ocupado y preocupado por cuestiones de la vida cotidiana que aún quedan pendientes de solución. Así es como aparece en el curso de las últimas semanas como tema reiterado y principalísimo el caso Ciccone, en los programas periodísticos del canal de noticias Todo Negativo, Desde el llano, A dos voces, Palabras más palabras menos, y Juego limpio, con los mismos entrevistados que recorren los programas políticos del canal de cable del Grupo Clarín como una suerte de elenco estable semana tras semana, mechando sus opiniones con la histórica abonada de TN, la frustrada candidata a presidenta Elisa Carrió, aún golpeada por el éxodo masivo de su electorado en las últimas elecciones. También hay que mencionar al pintoresco Jorge Asís y sus desopilantes análisis sobre el gobierno y sus perspectivas y al medido opositor Alberto Fernández –con su tono políticamente correcto– y su funcionalidad discursiva a los planes de desgaste sistemático al gobierno que repite hasta el cansancio que a pesar de haber votado a favor de Cristina Fernández el 23 de octubre, no encuentra lugar en el peronismo por culpa del sectarismo K. Lo que se torna evidente es que el juzgamiento mediático y la culpabilidad a priori , en que se ha colocado en estos dos últimos meses por los medios hegemónicos al vicepresidente Amado Boudou en una suerte de juicio mediático sumarísimo huele a intereses inconfesables y a la previsible puja por la herencia política de Cristina Fernández en la que incursionan los poderes corporativos más diversos y algunos personajes del pejotismo menem-duhaldista “reconvertidos”. El millonario negocio de los juegos de azar monopolizado por el Grupo Boldt en la provincia de Buenos Aires es uno de las tantas razones por esta extensa y sistemática campaña de desprestigio que intenta dejar fuera de carrera a uno de los potenciales candidatos de 2015.
Fuente:TiempoArgentino

QUE PASO Y COMO SIGUE LA INVESTIGACION SOBRE LA EX CICCONE Y LAS ACUSACIONES A LOS FUNCIONARIOS JUDICIALES
Allanamientos, denuncias y recusaciones
Esta semana habrá una audiencia en la que se debatirá la recusación al fiscal Carlos Rívolo. También se analizará la situación del juez Daniel Rafecas en el Consejo de la Magistratura. Y sigue abierta la investigación sobre la ex Ciccone.
Por Raúl Kollmann e Irina Hauser
El fiscal Carlos Rívolo
La semana del caso Ciccone empieza mañana con la audiencia en la que se debatirá la recusación del fiscal Carlos Rívolo. Estará el juez Daniel Rafecas, que es quien tiene que resolver, el imputado que acusa al fiscal, José María Núñez Carmona, su abogado, Diego Pirota y el propio fiscal. Más allá de esa audiencia, el caso presenta una larga serie de interrogantes:

1 ¿Se encontraron pruebas sólidas que vinculen al vicepresidente Amado Boudou con la ex Ciccone?
No hasta el momento. El único elemento es el dictamen firmado por Boudou cuando la AFIP le consultó sobre un plan de pagos para Ciccone. La iniciativa la tuvo el ente recaudador, que le hizo la consulta, hubo un dictamen del departamento legal del Ministerio y la respuesta, aunque no tiene antecedentes, fue razonable: que decida la AFIP pero que la política del Ejecutivo era preservar los puestos de trabajo. La AFIP sostiene que le consultó a Economía porque se trata de una fábrica de billetes, algo delicado y distinto a cualquier otra empresa. Además, argumentó que en ese momento ni siquiera se aceptó aquel plan de pagos y quita de la deuda. Esta evaluación ya la hizo el propio juez Rafecas en un off the record violado por el diario Perfil: “No hay nada”, dijo.

2 ¿Hubo una ofensiva del Ejecutivo para que Ciccone no quedara en manos de Boldt?
Efectivamente. Hubo un dictamen de la Comisión de Defensa de la Competencia y luego la Secretaría de Comercio por abuso de posición dominante. El argumento era que Boldt, una imprenta de las más sofisticadas del país, estaba usufructuando a otra imprenta, igual o incluso más grande y sofisticada, Ciccone. Las multas no fueron convalidadas por la Justicia en lo Penal Económico, pero porque Boldt ya había aceptado dejar el usufructo de las máquinas de Ciccone. El argumento de todos los miembros del Ejecutivo es que el caso lo armó Boldt, que pretendía quedarse con Ciccone. El fiscal, en cambio, cree que el trasfondo del caso es que se intentó favorecer a Boudou o a algún amigo directo de Boudou.

3 ¿Qué busca el fiscal Rívolo?
Básicamente saber si Ciccone, o como ahora se llama, Compañía de Valores Sudamericana (CVS) es de propiedad del vicepresidente o de alguno de sus allegados. Se basa en el testimonio de Laura Muñoz, ex esposa del actual director de CVS, Alejandro Vandenbroele. Aunque ella dice que no sabe nada específicamente de Ciccone, en el marco de un tumultuoso divorcio, aseguró que su ex marido es testaferro de Boudou. En este terreno no apareció aún ninguna prueba: Vandenbroele dice que no conoce al vicepresidente y el vicepresidente afirma que no conoce a Vandenbroele. Y por ahora nada se encontró que contradiga esa versión. Sin embargo, para el fiscal sigue sin estar claro a quién pertenece The Old Fund, el fondo que se quedó con Ciccone. La familia Ciccone ha dicho públicamente que ese fondo es de su propiedad en un ciento por ciento: 70 por ciento Guillermo Reiwinck, yerno de Nicolás Taddeo Ciccone, y el resto de Silvia y Graciela Ciccone, hijas de Héctor, y del propio Nicolás Taddeo. Por eso, dijo Reiwinck, fue nombrado Vandenbroele, quien ya trabajó para ellos en 2004. Sin embargo, el fiscal no cree que esto sea verdad. Y, además, Reiwinck dice que recibió apoyo financiero, que es otro elemento sobre el que trabaja Rívolo.

4 ¿Por qué se cuestiona a Rívolo?
Los puntos nodales en la acusación de Núñez Carmona tienen que ver con “perdida de la objetividad” y “violación del secreto del sumario” establecido por el juez. Se refiere principalmente al allanamiento a la propiedad de Boudou en Puerto Madero alquilada a un abogado argentino que vive en España: Fabián Carozo Donatiello, amigo de Vandenbroele. Buena parte de los jueces y fiscales consultados por este diario coinciden en que fue un allanamiento innecesario, por cuanto las pruebas que se buscaron podían encontrarse por medios alternativos y no allanando una propiedad de un vicepresidente. Se secuestraron tres teléfonos inalámbricos y facturas de servicios pagados por Vandenbroele. Eso se podía obtener pidiéndole el listado de llamadas a la empresa telefónica y los recibos de servicios o expensas a las empresas y la administración. El abogado Pirota sostiene que todo se hizo por motivos políticos, a la busca del impacto mediático y avisándole previamente al diario Clarín, con lo que se violó el secreto del sumario.

Rívolo sugiere que Vandenbroele vivió en el departamento de Boudou, lo que para él probaría la relación. Por eso estudia los consumos de servicios de esa propiedad. Entre otras cosas, podría haber llamado a declarar a los porteros antes de impulsar un allanamiento tan mediático.

5 ¿Cuál es la argumentación de Rívolo?
Antes del fin de semana emitió dictamen de respaldo al juez Rafecas –cuestionado porque se conoció su intercambio de mensajes de texto con un abogado de Núñez Carmona– en el que anunciaba que no lo iba a recusar. A su vez, Rafecas debe decidir sobre la recusación al fiscal. Pero más allá de aquel texto, el fiscal sostiene que el allanamiento lo pidió porque “necesitaba asegurar la prueba” y que él no filtró la información. Las fotos fueron obtenidas por una guardia periodística y parte de los resultados del allanamiento los explicó en un comunicado emitido a las 19 horas de aquel día. La defensa de Núñez Carmona sostiene que sólo el fiscal tenía la información y que ya a la tarde estaba en el diario Clarín. En la audiencia de mañana es probable que Rafecas rechace la recusación y que tras una apelación termine resolviendo la Cámara Federal.

6 ¿Qué va a pasar con el juez Rafecas?
Fue denunciado en el Consejo de la Magistratura por los mensajes de texto en los que parece darle consejos a un abogado de Núñez Carmona, Ignacio Danuzzo Iturrazpe, al que conoce hace 20 años. Rafecas –un magistrado de prestigio– ya dijo que no se apartará del caso porque considera que los mensajes de texto no manifiestan parcialidad. Todo indica que el jueves que viene se abrirá el caso en la Magistratura. Hay un sector minoritario que propone rechazarlo in limine, pero casi seguro se impondrá una mayoría simple que sostiene que el juez debe dar explicaciones. Los tiempos posteriores son difíciles de prever. Se dice que la defensa de Núñez Carmona recusará al juez mañana o pasado, no sólo por los mensajes de texto sino por el contenido del off the record publicado por Perfil. Es seguro que Rafecas rechazará esa recusación, por lo que también esto llegará a la Cámara.

7 ¿Qué ocurrirá con la denuncia de Boudou contra el estudio de la familia del ex procurador Esteban Righi?
El vicepresidente ratificará la denuncia por escrito esta semana. La causa está en manos del juez Ariel Lijo y el fiscal Jorge Di Lello. El expediente va para largo y será muy difícil probar las acusaciones, según coinciden en Comodoro Py.

8 ¿Cómo sigue entonces el caso Ciccone?
Mañana será la audiencia sobre la recusación del fiscal y el jueves las reuniones en el Consejo de la Magistratura. Pero el expediente mismo está abierto y habrá que ver las pruebas que aparecen. El fiscal sigue poniendo el acento en la propiedad de The Old Fund, los fondos con que se levantó la quiebra de Ciccone y la relación Boudou-Vandenbroele. Al menos hasta el momento, el caso tiene más despliegue mediático que evidencias de delitos.

Presentación de Rafecas
El juez Daniel Rafecas presentó espontáneamente en el Consejo de la Magistratura un escrito en respuesta al pedido de juicio político realizado por el kirchnerismo por mal desempeño en la causa que investiga el caso Ciccone, donde se involucra al vicepresidente Amado Boudou. El texto aportado por Rafecas se trata en realidad del dictamen emitido por el fiscal de la causa, Carlos Rívolo, que respalda la actitud del magistrado y asegura que la conversación difundida entre él y un abogado “no se condice con una conducta que pueda siquiera suponer falta de imparcialidad”. “Quiero decir que desde el primer día (Rafecas) evidenció un comportamiento estrictamente ajustado a la figura de un verdadero juez de garantías, tomando injerencia pura y exclusivamente en lo que atañe a la defensa de las reglas del debido proceso y los derechos emanados de la Constitución”, señaló Rívolo. Entre los argumentos, el fiscal señala que la conversación con el abogado de José María Núñez Carmona, Ignacio Danuzzio Iturraspe, fue un “intercambio personal y propio de la esfera privada” y que se produjo “en los primeros momentos de la investigación” cuando el expediente estaba en manos de la fiscalía y se encontraba en “una etapa realmente incipiente”.
Fuente:Pagina12

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