15.04.2012
la VI cumbre de las américas no tendrá documento conjunto
El veto de los Estados Unidos a Cuba frustró la declaración y dejó un sabor amargo
El gobierno estadounidense y Canadá se negaron a garantizar la participación de la isla y condenar el embargo. El enojo de la región.
Por: Ana Clara Pérez Cotten
Un sabor semiamargo sintieron ayer las comitivas de los países participantes al aceptar que no habrá un documento conjunto como cierre de la VI Cumbre de las Américas. Según analizó anoche el canciller Héctor Timerman ante los periodistas argentinos, la falta de consenso para lograr una declaración final “se debe al veto de los Estados Unidos a los dos artículos que se referían a la situación cubana, uno de ellos sobre la participación de Cuba en las próximas cumbres, y el segundo que pedía que terminara el embargo que desde hace décadas sostiene sobre la isla”.
Las ausencias también opacaron el encuentro. El ecuatoriano Rafael Correa ya había advertido que no viajaría a Cartagena si no se invitaba a Cuba, el nicaragüense Daniel Ortega faltó pero sin explicación y el venezolano Hugo Chávez prefirió no viajar por su estado de salud. Fue la presidenta Cristina Fernández la que instó a “rezar y enviar buenos pensamientos para Chávez” y recordó la solidad del venezolano con muchos mandatarios de la región.
Como el plenario de presidentes no fue difundido ni televisado por la organización del evento, anoche las delegaciones de periodistas intentaban reconstruir el espíritu de la reunión. Según contó el presidente peruano Ollanta Humala, la lucha antidrogas, la inclusión de Cuba en las cumbres y asuntos de carácter económico y comercial fueron los temas más recurrentes. “Es relevante que Estados Unidos haya reconocido su corresponsabilidad en la lucha contra las drogas y la necesidad de trabajar en alianza con los países productores”, señaló el mandatario de Perú, quien también se reunió con Obama en forma privada durante algunos minutos.
El discurso inaugural de Juan Manuel Santos sorprendió a muchos porque decidió, a pesar de su más que buena relación con los Estados Unidos, incluir el reclamo por el fin del embargo a Cuba. Durante su intervención, instó a sus pares del continente a “tender puentes” para superar, de una vez por todas, varios asuntos pendientes y consideró como “inaplazables” el embargo estadounidense a Cuba, la situación de miseria en Haití y la poca efectividad de la política de lucha contra las drogas. “En el mundo de hoy no se justifica ese camino. Es un anacronismo que nos mantiene anclados a una era de Guerra Fría superada ya hace varias décadas. Así como sería inaceptable otra cita hemisférica con un Haití postrado, también lo sería sin una Cuba presente”, afirmó Santos tras destacar “el proceso de cambio al interior de Cuba que es reconocido cada vez más ampliamente y que debe continuar”. Además, invitó a sus pares a ir unidos, con una posición común, al grupo de los países más desarrollados del mundo, G-20, porque consideró que eso “podría tener un impacto y un peso importante”. A la delegación argentina le sorprendió que Santos evitara mencionar el reclamo de soberanía argentino sobre Malvinas porque Colombia siempre apoyó los pedidos y las acciones diplomáticas de la Cancillería argentina.
Marines y escándalo
El gobierno estadounidense reconoció que tuvo que remplazar a 12 agentes de su servicio secreto por estar con prostitutas en la ciudad de Cartagena de Indias, donde habían llegado para garantizar la seguridad del presidente Barack Obama. Según The Washington Post, el escándalo estalló antes de la llegada del mandatario, pero ninguno de los vigilantes acusados formaban parte de la custodia, sino de los adelantados que llegaron previamente. “El Servicio Secreto se toma las situaciones de mala conducta muy seriamente,” dijo Edwin Donovan, vocero del cuerpo de inteligencia que tiene a su cargo la seguridad presidencial.
Fuente:TiempoArgentino
En Cartagena
Cumbre: disidencias por Cuba
El veto de los Estados Unidos para que Cuba participe de las próximas Cumbres de las Américas hace peligrar la firma de la Declaración Final del sexto encuentro hemisférico que se desarrolla en Colombia.
Sábado 14 de abril de 2012
El ingreso de Cuba -respaldado fuertemente por la mayoría de las naciones sudamericanas- recibió ayer la respuesta negativa de la administración de Barack Obama a la que se sumaron, entre otros, Canadá.
Ayer los cancilleres de la Argentina Héctor Timerman y de Venezuela, Nicolás Maduro -al finalizar la reunión de los ministros de relaciones exteriores- hicieron públicas las posiciones de los países que reclaman la participación de Cuba.
Pero Timerman y Maduro adelantaron anoche mismo que el veto de Estados Unidos y Canadá a un texto sobre Cuba terminó con la negociación de una Declaración Final.
En el otro tema central, como es el del debate sobre las drogas y su despenalización, tampoco se han alcanzado consensos entre los países lo que supone otro escollo más para la firma de una Declaración Final de la VI Cumbre de las Américas.
La pobreza y la desigualdad, y otras cuestiones relativas a seguridad, acceso a las tecnologías, integración física, desastres naturales y medioambiente también serán parte de un debate que los presidentes iniciarán en el mediodía de una siempre calurosa, histórica y pintoresca Cartagena de Indias.
Fuente:DiarioRegistrado
14.04.2012
Marines americanos con prostitutas en la Cumbre de las Américas
EE UU relevó a varios agentes encargados de custodiar a Barack Obama por mala conducta. Los agentes están acusados de "conducta inapropiada" e implicados en un caso de prostitución.
El servicio secreto de EE.UU. relevó a varios agentes que debían custodiar al presidente Barack Obama en la cumbre de las Américas que se lleva a cabo en Cartagena de Indias, Colombia. Están acusados de "conducta inapropiada", según anunció un portavoz.
"Hubo acusaciones de conducta inapropiada contra agentes del Servicio Secreto en Cartagena antes de la llegada del presidente", aseguró en un comunicado Edwin Donovan, portavoz de los Servicios Secretos. "Por ello, este personal fue sustituido en sus atribuciones y reemplazados por otros agentes". El portavoz dijo que el caso está siendo investigado y que los cambios no afectan al plan de seguridad trazado antes de la llegada del Presidente estadounidense.
Según The Washington Post, el escándalo habría afectado a una docena de agentes y al menos uno de ellos está acusado de un asunto de prostitución. Obama llegó a Colombia para la cumbre el viernes. Donovan no precisó el número de implicados ni la naturaleza de las acusaciones.
Por otra parte dos artefactos de escasa potencia estallaron este viernes en Bogotá y otro más en Cartagena de Indias coincidiendo con la llegada del presidente de EE UU. No hubo víctimas ni daños materiales.
Fuente:InfoNews
15.04.2012
el rol de los estados unidos en las negociaciones de la vi cumbre de las américas
Los intereses de Washington que ejercieron presión sobre el debate
El anfitrión colombiano, Juan Manuel Santos, le cedió protagonismo a Barack Obama para empujar un nuevo veto a Cuba y frenar el debate sobre despenalización del consumo de drogas. Contrastes con la Cumbre de Mar del Plata.
Por: Jorge Cicuttin
Cartagena 2012 es la Cumbre de Barack Obama. Colombia es el país anfitrión, claro, pero el presidente Juan Manuel Santos le cedió –con gusto– el protagonismo a su par de los Estados Unidos. Desde la tapa del diario El Espectador, donde se muestra la foto de unos niños colombianos con fotos de Obama y abrazados a un burro –el símbolo de los demócratas norteamericanos–, bajo el título de “Welcome”, hasta el gran barco alquilado por CNN en Español ubicado a escasos 100 metros de la sede de la Cumbre, marcan que este sexto encuentro de los líderes americanos está signado por los deseos, ideología y búsqueda de Washington. Que coinciden, está visto, con los deseos del gobierno colombiano que ofrece la hermosa e histórica ciudad de Cartagena de Indias para concretar una suerte de “desagravio” para los Estados Unidos por el “mal momento” que a George W. Bush y a su ALCA le hicieron pasar dos cumbres atrás en la argentina Mar del Plata, bajo la presidencia en ese entonces de Néstor Kirchner.
El foro empresario, cerrado por Obama, el local Santos y la presidente brasileña Dilma Rousseff, fue ayer una muestra del “espíritu neoliberal” que rodea esta Cumbre. Allí sólo desentonó el mensaje de la presidenta de Brasil, quien les aclaró a los empresarios, frente a las narices del propio Obama, que no hay que confundir proteccionismo “con la defensa de la economía de los países” en medio de esta severa crisis en los países del Norte.
Otra muestra de este espíritu de equipo entre Bogotá y Washington está dada por la importancia que rodea aquí en Cartagena al encuentro bilateral que mantendrán mañana por la tarde Santos y Obama, en donde el tema principal será la puesta en marcha –al menos Colombia espera conseguir una fecha de despegue–, del Tratado de Libre Comercio (TLC), entre ambos países.
Por lo demás, los Estados Unidos –escoltado por Canadá– logró frenar la declaración final donde 32 de los 34 países participantes proclamaban el ingreso de Cuba a estos foros americanos, así como el reclamo por el final del colonialismo en el continente marcado por la presencia británica en las Islas Malvinas. Una soberanía que, de nuevo, 32 de los 34 países del continente encuentran indiscutible y justa, acompañando el reclamo del gobierno de Cristina Fernández.
Estados Unidos también frenó el debate sobre despenalización del consumo de drogas que plantearon con fuerza varios países centroamericanos, liderados por el derechista Otto Pérez Molina, presidente de Guatemala. Estas naciones querían poner sobre la mesa de debate otras formas de combatir el narcotráfico que tiñe de sangre tanto a estos países como a sus vecinos de México y Colombia. Obama fue terminante: la despenalización no es el camino. Y lo dijo el líder del país líder en el consumo de estupefacientes.
Obama llegó al Caribe colombiano pensando en el frío Washington. En las elecciones presidenciales que tiene como desafío en noviembre próximo. Admitir a Cuba no le dará más votos, pelearse con Gran Bretaña por el tema Malvinas tampoco, así como le restaría votos para la reelección admitir que Brasil –tal como le reclamó Rousseff– ocupe un sillón permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Y si no le aportan votos en noviembre. Les cierra las puertas en abril, en la amurallada Cartagena de Indias.
Postales de Cartagena
Un recibimiento a todo color
“¡Pero qué lindo!”, dijo la presidenta cuando vio el adorno de frutas y flores que llevaba en la cabeza una mulata que integraba la comitiva que la recibió ayer a la madrugada en el hotel Las Américas Torres del Mar, en un barrio en las afueras de Cartagena.
Después de firmar el libro de huéspedes, se sacó una foto con la mujer. “La habitación le va a encantar porque mira al mar”, comentó el botones cuando la jefa de Estado se retiró a descansar después de recibir un informe del canciller Héctor Timerman.
Entre guayaberas y uniformados con ithacas
La organización cuidó hasta el último aspecto estético de la Cumbre. Para disimular el imponente operativo de seguridad –que contó con más de 8000 policías que se movían en motos, lanchas y helicópteros por toda la ciudad– se decidió que al menos la mitad de los efectivos usara las tradicionales guayaberas blancas en lugar del uniforme de la fuerza. Claro que el truco perdía efecto si, como se pudo ver en algunas avenidas, el look caribeño de guayabera incluía una poderosa Ithaca.
Gabrielle, la niña que hizo sonreír a los presidentes
A pesar de tener sólo diez años, Gabrielle Rodríguez Cubillo no tuvo vergüenza y entró bailando al recinto del Centro de Convenciones en la inauguración de la Cumbre. “Si estamos unidos, haremos una mejor América”, les dijo a los mandatarios, que se vieron obligados a aflojar el gesto adusto ante Gabrielle, de ojos grandes, piel morena y un frondoso pelo rizado como el de Valderrama. La niña sueña con ser cantante, como Shakira, claro, otra de las protagonistas de la Cumbre.
La pelea por Malvinas y un cuadro kitsch
¡Peleen por Malvinas! ¡No importa lo que diga Obama!”, instó un vendedor ambulante a un grupo de argentinos que paseaba por el casco histórico de la ciudad. La anécdota no deja de ser una rareza. La presencia de Obama parece haber obnubilado a los pobladores de la ciudad, que se agolpaban en algunas calles por donde se suponía que iba a pasar la comitiva estadounidense. Incluso, los organizadores del evento permitieron ayer que una mujer que cargaba un cuadro al óleo algo kitsch de Obama con Jesús traspasara las vallas.
Fuente:TiempoArgentino
15.04.2012
Reunión bilateral de presidentes en el marco de la VI Cumbre de las Américas
Cristina y Obama acordaron abordar en conjunto los temas comerciales
La mandataria argentina y su par estadounidense resolvieron impulsar el intercambio entre representantes de comercio exterior de ambas naciones. “Este asunto no es el centro de la relación”, subrayó el líder norteamericano.
Por: Ana Clara Pérez Cotten
Presidenta, y esto es on the record. Si le pregunta un periodista qué ocurrió en la reunión, dígale que no se planteó ninguna exigencia sobre ningún tema.” Con esa frase, el presidente estadounidense, Barack Obama, inició la reunión bilateral con Cristina Fernández ayer por la tarde en el marco de la VI Cumbre de las Américas. Y agregó: “De ninguna manera los temas comerciales son el centro de la relación entre ambos países”, según reconstruyó el canciller argentino Héctor Timerman. En el encuentro, ambos presidentes acordaron fijar una reunión entre los representantes del comercio exterior de ambos países.
Timerman fue el encargado de difundir anoche el contenido del encuentro bilateral que duró 30 minutos y se desarrolló en una sala del Centro de Convenciones César Turbay Ayala, a metros de donde deliberaban los presidentes. “Obama le pidió a la presidenta que se siga trabajando de manera conjunta como se hizo en Cannes durante el encuentro del G-20. Mantener e intensificar las relaciones bilaterales y que las situaciones comerciales que se presenten serán tratadas por los expertos de ambos países en esas áreas. Por eso coincidieron en convocar a los profesionales para que comiencen a trabajar en esas áreas”, contó Timerman, quien, junto al secretario de Legal y Técnica Carlos Zannini, acompañó a la mandataria. Obama, por su parte, llegó a la reunión junto a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, y el asesor especial Dan Restrepo.
Timerman también puntualizó que Obama dejó en claro que “de ninguna manera los temas comerciales son el centro de la relación entre ambos países”.
Enfático, el canciller negó que los mandatarios hubiesen abordado las denuncias estadounidenses ante la Organización Mundial de Comercio por las restricciones argentinas a las importaciones. “No se habló de eso, ni se lo mencionó. Obama sólo le pidió seguir trabajando por las pequeñas diferencias que existen en temas comerciales y como puede ser algún aspecto del déficit de la balanza comercial”, dijo Timerman.
La presidenta también planteó su agenda. Le pidió a Obama profundizar la relación en temas relacionados con el terrorismo internacional, en cuestiones vinculadas al ámbito científico y a ampliar el trabajo en el marco del G-20. Después, le comentó a Obama que la Argentina es el país del G-20 que más ha aumentado las importaciones en el último año.
El reclamo argentino por la soberanía de las Islas Malvinas no formó parte del diálogo. Lo que dejó en claro el canciller Timerman es que la declaración final de la Cumbre no fracasó por la diferencias sobre la cuestión del archipiélago sur sino que se debió exclusivamente al veto que hizo Estados Unidos a dos artículos sobre Cuba, uno referido a la necesidad de que la isla forme parte de los encuentros regionales en el futuro y otro que pedía el final del embargo estadounidense.
Además del encuentro con Obama, la mandataria mantuvo otras tres reuniones bilaterales. Una charla con el primer ministro de San Vicente y Las Granadinas Ralph Gonsalves, a quien le agradeció “la solidaridad de los países del Caribe con la cuestión Malvinas”. Después, se reunió con el primer ministro de Jamaica porque, según explicó Timerman, hay un gran interés por fomentar los vínculos y las relaciones comerciales entre ambos países. Y, finalmente, con el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, al que felicitó por “aportar nuevas medidas para combatir al narcotráfico”. Justamente, Pérez Molina lidera el grupo de países centroamericanos que sostienen la necesidad de despenalizar el consumo de estupefacientes como una nueva forma de combatir el narcotráfico. Esta postura generó, en el marco de la Cumbre, el fuerte rechazo del presidente estadounidense, quien ayer sostuvo que “existen alternativas distintas a la legalización para enfrentar la problemática de drogas que afecta al continente” durante un foro con la mandataria brasileña Dilma Rousseff y con su par colombiano Juan Manuel Santos. La mandataria argentina, que llegó a Cartagena ayer a la madrugada, continuará alojada en el Hotel Las Américas Torres de Mar. Ayer al mediodía compartió un almuerzo protocolar con el resto de sus pares y ocupó una mesa junto al anfitrión Juan Manuel Santos; Rousseff; el presidente boliviano, Evo Morales; y de Costa Rica, Laura Chinchilla; y con la secretaria estadounidense Hillary Clinton. Al cierre de esta edición, aún no estaba confirmada su participación en la cena que ofrecería Santos a los jefes de Estado, los empresarios y las delegaciones en el imponente Fuerte de San Felipe de Barajas.
Si bien no se firmará una declaración conjunta, se espera que, por la mañana, la presidenta se dirija a la explanada del Centro para participar de la típica foto de familia con el resto de los mandatarios, y en la comitiva argentina nadie descartaba que, antes de regresar a Buenos Aires, mantuviera alguna otra reunión, aunque habría deslizado que por la tarde quiere aterrizar en el país.
El reclamo por Malvinas
“Esta muralla se construyó, específicamente, para defenderse de los piratas ingleses”, señaló la presidenta Cristina Fernández ante el resto de los mandatarios reunidos en Cartagena de Indias. La mención histórica siguió al profundo agradecimiento que la jefa de Estado hizo a los más de 30 países que se manifestaron en esta Cumbre en favor del reclamo por la soberanía sobre las Islas Malvinas. En su alocución en el primer día de deliberaciones presidenciales de la VI Cumbre de las Américas, la mandataria insistió con el reclamo argentino sobre las islas en poder británico, uno de los últimos enclaves coloniales del planeta. Agradeció la solidaridad de los 32 países presentes que insistieron con que el reclamo por la soberanía figurara en el documento final del encuentro. La ausencia de este documento en el final de la Cumbre no tiene que ver con la posición de los Estados Unidos sobre las islas australes, sino por el veto sobre los dos artículos que se referían a Cuba.
Fuente:TiempoArgentino
OPINION
Contracumbre
Por Leandro Morgenfeld *
La prensa habla de la reunión de presidentes americanos. A lo sumo, hay una mención a los foros temáticos y sociales que transcurren desde el 9 de abril en Cartagena. Pero poco y nada se conoce de un fenómeno popular que se llevará adelante entre el 12 y el 14 de abril, la Cumbre de los Pueblos, una reunión alternativa organizada por diversos movimientos sociales, y que desarrolla una agenda totalmente distinta a la del encuentro oficial.
Primero, un poco de historia. Las Cumbres de las Américas nacieron en 1994, por iniciativa de Estados Unidos, para establecer el ALCA. Ya en el segundo encuentro de mandatarios, se realizó una reunión paralela, la de quienes no estaban invitados ni incluidos en la iniciativa de Washington. La primera Cumbre de los Pueblos se realizó en Santiago de Chile en 1998, con una agenda propia, y una explícita oposición al ALCA, los tratados de libre comercio, el pago de la deuda externa, la militarización continental, las políticas neoliberales y el consecuente aumento de la pobreza en América latina. Estas cumbres populares se sucedieron en forma paralela a las oficiales (Quebec, 2001, Mar del Plata, 2005 y Puerto España, 2009). Convocadas por la Alianza Social Continental (ASC) –una heterogénea coalición de organizaciones sindicales, religiosas, campesinas, de derechos humanos, de mujeres, y otros movimientos sociales– se transformaron en una instancia de coordinación y de lucha contra la avanzada imperialista en América latina.
El encuentro de noviembre de 2005, en Mar del Plata, marcó un hito. En foros y en movilizaciones multitudinarias se repudiaron las políticas de Bush en el continente, y en especial su proyecto del ALCA, que allí fracasó y debió ser abandonado. En la siguiente cumbre, en 2009, hubo una movilización de solidaridad con Cuba, que seguía excluida de los encuentros presidenciales, por presión de Estados Unidos, ya entonces bajo la administración Obama. La inclusión de Cuba y el fin del bloqueo son dos de las demandas que se vienen profundizando en cada encuentro.
¿Cuál es la agenda de la actual Cumbre de los Pueblos? Hay siete ejes temáticos: Modelo de desarrollo (gran minería, megaproyectos, trasnacionales, educación, sociales y culturales); Integración (Cuba, procesos alternativos y derechos humanos); Militarización, derechos humanos (criminalización de la protesta social, guerra contra las drogas, bases militares en el continente); Cambio climático (economía verde y Río+20); Tierra, territorio y soberanía alimentaria; Tratados de Libre Comercio (negociaciones, impactos e implementación); Crisis económica. Lejos de las formalidades de la reunión de presidentes, en los foros de la reunión alternativa se abordan algunas de las principales problemáticas de los pueblos de la región.
¿Por qué decimos que en la cumbre oficial no se abordan los temas relevantes? En general, los cónclaves de presidentes fueron la instancia máxima impulsada por Washington para imponer el ALCA. Fracasado ese proyecto, muchos se preguntan qué sentido tienen encuentros en los que se busca un consenso en torno de declaraciones generales y sin consecuencias concretas y tangibles. Parte del hartazgo de los movimientos sociales fue expresado crudamente, el pasado lunes 2 de abril, en la carta de Correa a Santos en la que se explicaba la negativa del mandatario ecuatoriano a participar de la Cumbre de Cartagena: “... es inaceptable que en estas cumbres se soslayen temas tan fundamentales como el inhumano bloqueo a Cuba, así como la aberrante colonización de las islas Malvinas, los cuales han merecido el rechazo casi unánime de las naciones del mundo. (...) no volveré a asistir a ninguna Cumbre de las ‘Américas’, hasta que se tomen las decisiones que la Patria Grande nos exige”. Por primera vez, la máxima autoridad de uno de los 34 países participantes boicotea abiertamente la reunión, reivindicando la agenda de la Cumbre de los Pueblos.
¿Qué alcances y límites tienen estos encuentros paralelos? Las contracumbres fueron positivas, en tiempos de avance neoliberal, para resistir frente a los embates del gran capital y del imperio estadounidense. Las contracumbres, en este sentido, se debaten en los mismos dilemas que encuentros como el Foro Social Mundial, alternativo al de Davos.
¿Cuáles son los desafíos para las Cumbres de los Pueblos? Volver a cobrar el protagonismo alcanzado entre 2001 y 2005, y avanzar en la concreción de un mecanismo de organización continental. Para concretar los objetivos de los movimientos sociales y políticos populares del continente debe avanzarse más allá de las críticas al neoliberalismo, debatiendo sobre los problemas sociales vinculados con la opresión imperialista y a la propia dinámica del capitalismo.
* Docente UBA e ISEN. Investigador del Conicet. Autor de Vecinos en conflicto.
Fuente:Pagina12
Libre comercio o soberanía
Año 5. Edición número 204. Domingo 15 de abril de 2012
Por Eduardo Anguita.
Desde Cartagena
eanguita@miradasalsur.com
Izquierda. J. M. Santos y Evo Morales en el potrero. Derecha. Bailes típicos en ceremonia de inauguración. (AP)
La agenda comercial signó el encuentro presidencial Interamericano, ya que en el cónclave predominaron los acuerdos de negocios por sobre los consensos políticos.
Juan Manuel Santos tuvo su tapa en la última edición de la revista Time, del poderoso grupo Time Warner. Allí afirma que el venezolano Hugo Chávez es un factor de estabilidad en la región. Pocos meses antes, ambos mandatarios juntaron a todos sus funcionarios y convocaron a empresarios y periodistas para dar a conocer los pasos concretos de la integración entre ambos países: se trata de un corredor bioceánico rico en petróleo, gas y minerales, con un potencial económico formidable. Ambas naciones suman más de 70 millones de habitantes y una alianza sostenida permitiría creer en un futuro no tan turbulento de las diferencias políticas entre liberales y defensores de la soberanía en América latina y el Caribe. Sin embargo, nada parece que ese camino esté firme. Chávez declinó viajar el viernes a Cartagena el viernes y nadie podía corroborar que el motivo fuera su salud. La reunión tomó un perfil tan claro de encuentro de empresarios de multinacionales con políticos que es posible que el venezolano prefiera dejar a su canciller la tarea de advertir que, con tan pocos acuerdos, no parece conveniente romperse la cabeza en redactar un documento final. De todos modos no hubo documento final ni en Mar del Plata 2005 cuando naufragó el Alca ni en Trinidad y Tobago 2009 cuando Barack Obama abrazaba a Chávez y este recordaba a George Bush como “mister Danger” (señor Miedo). Hoy la situación es otra: Chávez pelea contra el cáncer y Obama quiere seguir en la Casa Blanca pero sin interlocutores incómodos para los intereses neoliberales.
El fondo del encuentro que mantendrán hoy Obama y Santos es, para todos los observadores, establecer una fecha para la firma del Tratado de Libre Comercio (TLC)entre Estados Unidos y Colombia. Un tratado que ya fue ratificado por ambos parlamentos y que requiere una serie de leyes menores por parte de Colombia para adecuarse a normas fitosanitarias y arancelarias. Cosas de forma. La fecha, seguramente será adecuada a la agenda electoral de Obama. El TLC en cuestión no difiere de otros que ya firmaron otros gobiernos de la región, como Chile y Perú. Va en la misma dirección del Nafta (tratado de Estados Unidos, Canadá y México, de 1994) y que rompe barreras arancelarias. No es casualidad que antes de venir a Cartagena, en Washington, Obama haya citado a Stephen Harper y a Felipe Calderón, que mantienen vigente ese acuerdo que brinda grandes beneficios a las multinacionales y que desprotegió a las industrias locales mexicanas y dejó a los Estados sin la percepción de muchos impuestos, dejados de lado por el Nafta.
El acuerdo con Colombia permitirá, a los empresarios que inviertan en el país, exportar sus productos con ventajas arancelarias privilegiadas. Serán parte de una red de acceso a cerca de 1.500 millones de consumidores en el mundo con incentivos tributarios y unas leyes que les den absolutas garantías. Tendrán no sólo el norte de América, sino los tratados que unen al Nafta con la Comunidad Económica Europea y otros países que forman parte de ese club de desfinanciamiento de los Estados. Es curioso: mientras la crisis financiera de Europa y Estados Unidos deja en evidencia los desbalances fiscales que sólo son cubiertos por planes de ajuste, Colombia se apresta a dejar más inerme su capacidad de recaudar impuestos. El ministro de Comercio e Industria colombiano, Sergio Díaz Granados, afirmó: “Además de la reducción de las barreras arancelarias, las empresas extranjeras pueden reducir sus costos de logística y transporte si deciden fabricar y exportar desde Colombia gracias al esquema de zonas francas e incentivos tributarios para los inversionistas instalados”. Zona franca –o puerto libre– es un lugar para no pagar impuestos legalmente. Ni derechos de importación ni otros tantos. La ubicación estratégica para los vuelos o el envío marítimo permite concluir en que para las transnacionales, se trata de una ganga. En las 33 zonas francas que tiene el país, las industrias de servicios tienen la reducción del 15% de impuesto de renta, y el acceso al mercado local. Exime del IVA a quienes importen bienes de capital. Para inversionistas en infraestructura hotelera y turística, Colombia ofrece la exención del impuesto a las ganancias por 30 años y descuentos en los aportes patronales para la contratación de empleados. Es decir, Santos juega una carta que retrotrae la llegada de capitales externos a las ventajas de los noventas, cuando la Cepal constató que se trataba del continente más inequitativo del planeta. El presidente colombiano muestra por estos días como un gran logro que 2011 fue récord en inversión extranjera, llegando a 13 mil millones de dólares. No caben dudas de que la reducción de los niveles de violencia constituye un atractivo para la actividad productiva. La estrategia de Santos, en ese sentido, fue exitosa. Donde se abren las dudas es si la paz podrá ser posible con los niveles espantosos de inequidad que tiene Colombia.
Las dos caras de la Cumbre
Año 5. Edición número 204. Domingo 15 de abril de 2012
Por Eduardo Anguita.
Desde Cartagena
eanguita@miradasalsur.com
Arribo. La presidenta planteará el tema Malvinas ante el pleno y en su encuentro bilateral con Barack Obama. (TELAM)
Así como una muralla colonial divide a la Cartagena rica de la pobre, un muro político volvió a levantarse entre EE.UU. y la región.
La bella ciudad tropical está rodeada de mar caribeño. Su casco antiguo tiene, como signo de los tiempos, una muralla impenetrable. Además de una atracción turística evidente, parece registrar otras divisiones tajantes. A los miles y miles de policías que cuidan la VI Cumbre, se sumaron otros que, en los días previos, tuvieron la tarea de sacar a los perros vagabundos, llevar a los sin techo a albergues circunstanciales. La idea era exhibir una Cartagena a la altura de la promesa. El emblema es la hermosa Shakira, quien no sólo cantó sino que fue una conferencista principal ante el foro empresarial, el primero de esta serie de encuentros de mandatarios continentales. Allí, ante un auditorio donde estaban los pesos pesados de las multinacionales, como el presidente de Walmart, Michael Duke. La cadena de supermercados más grande del mundo y otras transnacionales fueron instadas por Shakira a “aportarle al filantrocapitalismo” y a invertir “en programas de educación temprana”. Con números que es difícil de entender, la cantante dijo que por cada dólar que los empresarios inviertan en educación temprana “ese niño le retornará 17 dólares a su país en la edad adulta. Y eso, como ustedes saben, es un muy buen negocio para todos”. Hubiera faltado que dijera “y todas” pero, además, podría haber estudiado el programa argentino Conectar Igualdad o entender por qué la formación pedagógica temprana debe ser un recurso esencial de los planes y recursos públicos. No son las multinacionales las que deben ocuparse de hacer que un niño asocie la educación al negocio de los magnates. En el mismo sentido, Oscar Córdova, al frente de un programa filantrópico del Bbva les atajaba penales a los pibes pobres de Cartagena e instaba a los políticos a ser sensibles. Claro, no como los banqueros españoles que llevaron a la ruina a su pueblo.
Hay que reconocerle al presidente Juan Manuel Santos haber organizado un encuentro donde no faltó el partido de fútbol que jugaron el viernes por la tarde en la base naval de Cartagena y que contó con viejas glorias de sus selecciones. Terminó con el abrazo apretado y sudado de los dos mandatarios. Santos tuvo la prudencia de organizar la otra cumbre, la Social, dentro de la muralla, para evitar que hubiera una contracumbre. Santos, con la cintura de pocos, jugaba con Evo en el mismo momento en que Barack Obama aterrizaba en el Task Force 1 en el aeropuerto Rafael Núñez de Cartagena, a pocos metros del Centro Naval. Todos los noticieros colombianos destacaban que jamás un presidente norteamericano había dormido ¡dos noches en Colombia! Y no era sólo eso. Unos días antes, El Tiempo de Bogotá, el diario de la familia Santos y el más leído de Colombia, reproducía una larguísima entrevista concedida por Obama. Allí, el presidente que está en campaña para ser reelecto en noviembre, se despachaba contra Cuba, país que está excluido hace medio siglo de los encuentros americanos concebidos desde Washington. Obama sólo piensa en ganar los votos de un electorado latino que disputa con la derecha republicana claramente anticastrista. Por eso, a contrapelo de lo que impulsaron 32 de 34 integrantes de las Américas, que quisieron incluso que Raúl Castro fuera invitado el viernes mismo a sumarse a la reunión del sábado, el inquilino de la Casa Blanca dijo: “Espero con entusiasmo el día en que una Cuba democrática reclame su merecido puesto en la Cumbre de las Américas y el día en que el pueblo cubano disfrute de los mismos derechos y libertades que otra gente en nuestra región y alrededor del mundo”. No tuvo desparpajo en agregar que el problema es la condición es que “las autoridades cubanas respetaran los derechos humanos universales del pueblo cubano”. Según Obama: “Desafortunada y trágicamente, los líderes de Cuba han rechazado ese camino repetidamente”. El Premio Nobel de la Paz 2009 no dijo ni una palabra de lo que hacen “sus muchachos” en Afganistán o todavía en Irak o en cada incursión militar para ocupar territorios.
Malvinas, Cuba y drogas. Obama llegaba a Cartagena para confirmar lo que un funcionario de tercera línea del Departamento de Estado dirigido por Hillary Clinton decía en la reunión de cancilleres: ni Cuba ni Malvinas en el documento final. Sólo lo acompañaba en esa postura un diplomático del derechista presidente de Canadá Stephen Harper: sólo que el canadiense ni hablaba, sólo aprobaba la posición de su socio mayor. Nada importa que otros 32 representantes de naciones soberanas hayan dado su apoyo a ambos asuntos. Esos 32 representantes debían trasladarles a sus mandatarios que el documento que se firmará hoy domingo se sometería al pedido de las dos naciones más ricas del continente. Lo de más ricas no es retórica: el promedio de ingreso per cápita en ambos países es de casi 50 mil dólares anuales, aunque con una distribución del ingreso muy inequitativa, casi diez veces más que el promedio del resto, con algunas excepciones que espantan, como Haití, que es casi cien veces menor que en aquellos dos países poderosos. Eso sí, hace dos años y cuatro meses, cuando Haití fue devastado por el terremoto, su vecina Cuba mandó médicos en abundancia mientras que Estados Unidos mandó marines “para cuidar la seguridad” de la población que no tenía agua.
Los cancilleres de la Argentina y Venezuela, Héctor Timerman y Nicolás Maduro, fueron los voceros de la posición mayoritaria sobre estos dos temas.
El otro asunto que circuló con insistencia como de prioridad americana es el de los cultivos de coca, el tráfico de drogas, el lavado de dinero y las políticas para afrontar esos asuntos, tan diversos. Cabe consignar que el escritor mexicano Carlos Fuentes estuvo en Cartagena unos días antes de la Cumbre y tuvo oportunidad de compartir su exposición con el presidente Santos. Fuentes, con el prestigio de ser un escritor con gran peso político, le dijo al presidente de Colombia: espero que se legalicen las drogas, es la única manera de enfrentar esto. El viernes por la tarde, antes del partido de fútbol, fue Evo Morales quien reclamó la legación del uso de la hoja de coca. “No se entiende –dijo– cómo ya en algunos estados de Estados Unidos se comience a hablar de legalizar el consumo de cocaína cuando aún no se nos permite a las comunidades indígenas que sea legal el uso tradicional de la hoja de coca”, y generó una reacción masiva de aplausos entre los participantes. Morales, en el momento en que la Argentina discute el destino de la expetrolera estatal, aprovechó la conferencia para recordar que nacionalizó el petróleo y el gas: “Ahora es todo lo contrario, mi pueblo se queda con el 82% (de las ganancias) y las petroleras y otras transnacionales se quedan sólo con el 18%”.
Fuente:MiradasalSur
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