02.06.2012
“estaban desbocados, tenían un odio visceral”
Amplio repudio al brutal ataque contra trabajadores de prensa del programa 6,7,8
El periodista Lucas Martínez, el camarógrafo Sergio Loguzzo y el productor Ezequiel Schneider, del programa 6,7,8, fueron agredidos en la noche del viernes por caceroleros. Gobernadores, funcionarios y diputados se solidarizaron.
Por:
Gustavo Montiel
La brutal agresión a tres trabajadores del programa televisivo 6,7,8 el viernes a la noche en Santa Fe y Callao por parte de “caceroleros” cosechó el amplio repudio de representantes de la política argentina como el jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, la ministra de Seguridad Nilda Garré, el diputado y jefe del bloque de legisladores del FPV en la Cámara Baja Agustín Rossi, Ricardo Alfonsín, los gobernadores Jorge Capitanich (Chaco), Sergio Urribarri (Entre Ríos), el Foro Argentino de Periodistas (FOPEA) y la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa (FATPREN), entre otros (ver aparte).
El periodista Lucas Martínez , el camarógrafo Sergio Loguzzo y el productor Ezequiel Schneider fueron a cubrir la manifestación contra el gobierno nacional que se organizó en Recoleta por medio de las redes sociales. Luego de concretar algunas notas, sufrieron amenazas, insultos y finalmente golpes de puño y puntapiés. Pudieron escapar hacia la Comisaría Nº 17, donde radicaron la denuncia correspondiente.
Pero la pesadilla no terminó ahí: los manifestantes los fueron a buscar y no les permitían salir. Recién pudieron abandonar la comisaría en horas de la madrugada. “Identificados con el cubo del programa, después de 25 minutos de tomar testimonios, empezaron las agresiones verbales, que se transformaron después en físicas y terminó de la peor manera”, relató a Tiempo Lucas Martínez. Y detalló que Sergio Loguzzo, el camarógrafo, se llevó la peor parte: “Lo tiraron al piso, le pegaron patadas en el pecho, en las piernas, en la entrepierna. Él está ahora sacándose placas, le duele todo. En la comisaría lo atendió una ambulancia, le tuvieron que inyectar analgésicos”, consignó.
Los manifestantes habían arrinconado contra una pared al camarógrafo, lo derribaron y golpearon. Separados de su compañero, Lucas y Ezequiel trataban de llegar hasta él y sacarlo, pero no los dejaban.
“Me pegaban en la cabeza, en la espalda, yo tenía una campera con capucha, me tiraban hacia atrás”, contó Lucas. Y sólo “tres o cuatro” de los manifestantes trataron de parar el ataque, sin éxito. “Estaban desbocados, con un odio visceral. Y con una actitud cobarde. Primero, porque eran 30 contra tres. Segundo, por pegarle a alguien que está tirado el piso. Y tercero, por pegar por la espalda.” Finalmente, lograron levantar a Sergio “y nos echaron a patadas literalmente”.
A dos cuadras del lugar, encontraron a dos policías en medio del hostigamiento. “Gente a la que le había hecho notas me decía ‘me acuerdo de tu cara, sé dónde encontrarte’”, contó el cronista.
Otro detalle que llamó la atención del periodista fue que los manifestantes más jóvenes intentaban que no se entrevistara a los “caceroleros” mayores, como si fuera parte de una estrategia de marketing. Encontraron refugio en la Comisaría 17 de Avenida Las Heras 1861. Pero no por mucho tiempo: los siguieron hasta la puerta. Allí, “una señora” fue a la comisaría e intentó denunciarlos, aunque “no tenía nada” en su contra. No podían salir y tuvieron que esperar hasta la madrugada.
La palabra - Repudio
Tiempo Argentino se solidariza con Lucas Martínez, Sergio Loguzzo y Ezequiel Schneider, que fueron agredidos mientras ejercían su derecho a informar.
Fuente:TiempoArgentino
No hay comentarios:
Publicar un comentario