"Brasil vuelve a retomar el sendero de las clásicas recetas ortodoxas"
Después de poco más de año y medio de una baja sostenida en las tasas de interés (donde la tasa de referencia pasó de 12,5% al 7,25%), las dos últimas subas de la tasa Selic parecen indicar que Brasil vuelve a retomar el sendero de las clásicas recetas ortodoxas a las que nos tiene acostumbrados.
Por: Agustín Crivelli
Esta modificación responde básicamente al esquema de metas de inflación con el que se ha venido manejando la economía brasileña en la última década, donde ante los datos de una inflación anualizada superior al tope fijado por el Banco Central, este decide elevar las tasa de interés.
En los últimos años Brasil viene sufriendo una fuerte desaceleración en el crecimiento de su economía (7,5% en 2010, 2,7% en 2011, 0,9% en 2012 y el primer trimestre de este año creció 0,6%, lo mismo que el último trimestre del año pasado). A pesar de esto, el esquema elegido es netamente procíclico, donde el incremento de la tasa de interés presiona aun más sobre la apreciación cambiaria (al atraer más capitales desde el exterior), al mismo tiempo que desestimula la inversión productiva.
Sin dudas que lo que suceda en el nivel de actividad de la economía brasileña afectará directamente nuestra economía, porque además de ser nuestro principal socio comercial, Brasil es nuestro principal mercado para las manufacturas de origen industrial. Pero el problema central reside en que Brasil no tiene el comportamiento esperado por una potencia regional, buscando a través de su mercado ser la locomotora que traccione al resto de los países. No parece estar dispuesto a pagar los costos asociados a su condición, procura mantener un superávit comercial con sus socios regionales, cediendo realmente muy poco en las negociaciones comerciales.
Sin dudas que una de las grandes asignaturas pendientes es alcanzar un nivel de coordinación entre las políticas macroeconómicas de ambos países. Tarea difícil cuando de un lado hay un modelo que prioriza el cumplimiento de las metas de inflación, al cual queda subordinado el crecimiento, mientras que del otro el objetivo está puesto en el crecimiento económico con inclusión social.
09.06.2013
Es la política fiscal brasileña (y no la cambiaria) la que perjudica a la Argentina
La política cambiaria brasileña ha ingresado a una fase de indefiniciones.
Por: Matías De Lucchi
Con cierto impulso neodesarrollista, el gobierno de Dilma-Mantegaha estado devaluando el tipo de cambio por medio de reducciones en la tasa básica de interés. A través del arbitraje de tasas, se descomprime la entrada de capitales de corto plazo, y consecuentemente, se devalúa la moneda. Sin embargo, la semana pasada, asustado por la inflación (que responde al repase de costos por la devaluación), el Banco Central decidió aumentar la tasa de interés, como también lo había hecho en abril, y revertir la tendencia que había comenzado en septiembre de 2011. Por otro lado, el gobierno decidió eliminar el impuesto a las operaciones financieras (IOF) para inversores extranjeros que aplican en renta fija, que en la práctica actúa como un nuevo aumento en los rendimientos de los títulos públicos.
En otras palabras, las últimas señales que ha dado el gobierno parecen ir en sentido contrario a lo que ha estado realizando y declarando. El gobierno intentó recientemente sugerir que no estaba en sus planes volver al esquema de interés alto y cambio bajo. Por estos motivos, no queda claro si la última decisión del Comité de Política Monetaria (subir la tasa de interés), y de eliminación del IOF, tiene que ver con una súbita reacción antiinflacionaria (que opera por el canal cambiario y no por una contracción de la demanda) o con un retorno al viejo esquema.
De todas maneras, la política monetaria y cambiaria brasileña no parece ser una variable relevante a la hora de analizar el comercio con Argentina.
El problema de una devaluación gradual brasileña no es la apreciación real bilateral. El problema es que este neodesarrollismo ha venido acompañado de contracción fiscal, y por ende, enfriamiento económico.
Este, tal vez, sea el mecanismo de trasmisión más claro de la desaceleración brasileña a la economía argentina. Como las importaciones son endógenas al nivel de actividad, una desaceleración económica brasileña reduce sus importaciones, y por ende, nuestras exportaciones hacia Brasil.
09.06.2013
La paradoja de Brasil
Brasil tiene todas las condiciones para convertirse en una potencia regional capaz de arrastrar a toda la región por la senda de progreso.
Por: Eduardo Crespo
Además de contar con un mercado interno envidiable, en su horizonte no se avizora ninguna restricción externa. Cuenta con 380 mil millones de dólares en reservas, su endeudamiento externo es insignificante, el impacto de la crisis internacional fue irrelevante y hasta coloca deuda en su propia moneda. Cuenta con grandes y eficientes organizaciones estatales como Petrobras, Embrapa y el BNDES. Se vio especialmente favorecido por el boom de las materias primas y sus exportaciones se multiplicaron al compás de su revolución agrícola. Por primera vez en la historia un país de clima tropical se convirtió en un gran exportador de alimentos. Y por si esto fuera poco, en su territorio se descubrieron grandes reservas de petróleo.
Pese a todos estos indicios auspiciosos, el desempeño económico de Brasil es decepcionante. Durante 2011 y 2012 sus tasas de crecimiento fueron un 2,4% y 0,8% respectivamente. Los primeros datos de 2013 van en la misma dirección. La economía brasileña crece menos que la media mundial y lo hace a la tasa más baja de Sudamérica. ¿Qué le pasa a Brasil?La explicación no está en la economía. Está en la política. Las elites dirigentes y empresariales del país tienen una acentuada desconfianza por los efectos sociales del crecimiento. La suba de salarios y el paulatino avance de los sectores populares resquebrajan los tradicionales mecanismos de control social. La reacción, casi instintiva, que impuso el gobierno de Dilma Rousseff,consistió en aplicar la terapia del estancamiento auto infringido, basado en ajustes fiscales, congelamientos salariales y medidas pro empresariales como reducciones de impuestos y devaluación cambiaria.
09.06.2013
No logró despegar en el arranque del 2013
El rebote económico que se empezó a gestar para fines de 2012 no logró tomar la fuerza esperada en los primeros meses del 2013.
Por: Ramiro Castiñeira
Para peor, no todos los sectores acompañan este débil crecimiento. La peor performance la lleva la industria manufacturera que, en el primer trimestre del 2013, registró un descenso de -2,3%, lo que advierte que todavía no salió siquiera del sendero recesivo que transita desde mediados de 2011. El sector externo tampoco trae buenas noticias, las exportaciones cayeron un 4% en el primer cuatrimestre del año, en tanto que las importaciones se incrementaron un 9% en igual período, llevando a terreno negativo el saldo comercial en lo que va del año por 6200 millones de dólares.
En este escenario, donde el magro crecimiento ni siquiera es generalizado entre los sectores económicos y las cuentas externas se deterioran a punto tal que el Banco Central hace un año que no incrementa sus reservas internacionales, se observó un aumento no menor de la tasa de inflación.
La autoridad monetaria elevó por primera vez la tasa de interés SELIC a un total de 8,00% anual.
En resumen, la economía brasileña no está en su mejor momento. La economía no despega, la industria manufacturera no logra salir de la recesión, las cuentas externas se deterioran a un ritmo significativo y la inflación mostró un leve incremento en la primera parte del año, donde el Banco Central sube tasas para dar pelea, aun a riesgo de abortar el pobre crecimiento.
El impacto sobre Argentina no es menor, el principal socio comercial no despega y por tanto no incrementa la demanda de bienes y servicios argentinos. Para peor, mientras ellos devalúan su moneda en términos reales, nosotros apreciamos vía inflación, lo que nos lleva a perder más competitividad, haciendo más cuesta arriba venderle al país carioca. A principios de año se decía que Soja y Brasil nos permitirían sobrellevar el 2013. Brasil no brilla como se esperaba, dejando a la soja la difícil tarea de traer los dólares a una economía en la que escasean, lo que limita el crecimiento económico.
Fuente:TiempoArgentino
08.06.2013
Brasil
La popularidad de Dilma baja, pero igual ganaría en primera vuelta
Brasil
La popularidad de Dilma baja, pero igual ganaría en primera vuelta
La popularidad de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, bajó por primera vez desde que asumió el gobierno en 2011, del 65% en marzo último hasta el 57% en junio, según una encuesta divulgada que indicó que de todos modos la intención de voto la da ganadora en primera vuelta el año próximo contra cualquier opositor.
Los porcentajes contrastan con los captados por la misma encuestadora en marzo pasado, cuando el índice de aprobación alcanzaba un récord de 65 por ciento, en tanto que un 27 por ciento evaluaba como regular a la gobernante y un 7 como mala.
De cualquier forma, recuerda el estudio citado por la agencia EFE, los índices son mejores a los medidos en marzo de 2011, dos meses después de que la ahijada política de Luiz Inácio Lula da Silva asumiera su mandato, cuando su popularidad era de sólo el 47 por ciento y un 34 por ciento de los brasileños la consideraba regular.
Los resultados suponen una alerta para el gobierno en un momento en que varios aspirantes a suceder a Rousseff comienzan a mover sus fichas para las elecciones de octubre del próximo año, señaló Datafolha.
Mientras que el senador Aecio Neves, elegido el mes pasado presidente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), se perfila como el principal aspirante de la oposición, el gobernador de Pernambuco, Eduardo Costa, dirigente del oficialista Partido Socialista Brasileño (PSB), muestra que las fuerzas del gobierno no están totalmente cohesionadas y que puede surgir una disidencia.
Rousseff no ha anunciado públicamente si intentará un nuevo mandato el próximo año, pero el ex presidente Lula da Silva da su candidatura como un hecho y hasta pronostica una fácil victoria.
Según el sondeo hecho esta semana por Datafolha, si las elecciones fuesen hoy, la mandataria vencería por amplio margen de ventaja a cualquier otro candidato y garantizaría su reelección sin necesidad de disputar una segunda vuelta.
La presidenta obtuvo el 51 por ciento de las intenciones de voto en el sondeo, frente al 16 por ciento de la ex ministra y dirigente ecologista Marina Silva, tercera más votada en las presidenciales de 2010 y al 14 por ciento de Neves.
Datafolha atribuye el deterioro de la popularidad de la presidente en los últimos meses al aumento del pesimismo de los brasileños en torno a la situación económica del país.
El crecimiento de la economía brasileña se viene desacelerando y la expansión registrada en el primer trimestre volvió a frustrar las expectativas, en tanto que el aumento de la inflación y de los gastos públicos comienza a preocupar a la población.
Según Datafolha, el porcentaje de brasileños que cree que la inflación va a subir se elevó desde el 45 por ciento en marzo hasta el 51 por ciento este mes.
La encuestadora también registró un empeoramiento de la expectativa de los brasileños en torno a índices como situación económica del país, situación económica personal y desempleo.
08.06.2013
Brasil
Un nuevo Juez de Tribunal Supremo dijo que se puede rever la amnistía
Brasil
Un nuevo Juez de Tribunal Supremo dijo que se puede rever la amnistía
Luis Roberto Barroso declaró que es posible rever la ley promulgada durante la dictadura (1964-1985), que impide procesar a militares y fue denunciada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH):
"En hipótesis sí", se pueden revisar los alcances de la ley de Amnistía de 1979, declaró el constitucionalista Barroso, que esta semana fue promovido a juez del STF luego de ser examinado por el Senado, que emitió un parecer favorable por amplia mayoría y en tiempo record, informó la agencia ANSA.
El nuevo magistrado fue elogiado por congresistas de los bloques de la oposición y el gobierno, algunos de cuyos legisladores lo calificaron como el "mayor constitucionalista" brasileño en la actualidad.
La norma, sancionada por el dictador Joao Baptista Figueireido, determina que es ilegal abrir una causa contra militares y agentes de los servicios de informaciones sospechados de crímenes de lesa humanidad contra opositores al régimen surgido del golpe de Estado contra el presidente Joao Goulart, cuya muerte es investigada por la Comisión de la Verdad.
En 2010 el Supremo Tribunal Federal ratificó la constitucionalidad de esa amnistía y discrepó con la Corte Interamericana de Derechos Humanos para la cual la amnistía debe ser dejada sin vigor.
Barroso declaró que si fuera promovida otra acción para revisar esa ley el alto tribunal deberá pronunciarse una vez más, pero ahora con ministros que no estaban en 2010, lo que puede incidir para que haya otro pronunciamiento.
Cuatro nuevos ministros, el último de ellos Barroso, se incorporaron al STJ desde 2010, cuando fue ratificada la amnistía por considerarla una pieza legal indispensable para garantizar la convivencia entre civiles y militares.
"La Corte Interamericana decidió a favor de la ilegitimidad de la amnistía en ciertos crímenes, y ahora es necesario saber como se relacionan esas dos decisiones", dijo Barroso en referencia al fallo del Supremo Tribunal de 2010.
El presidente del STF, Joaquim Barbosa, declaró hace dos meses que en su parecer llegará el momento en que la ley de Amnistía será revisada por esa Corte.
Durante un encuentro con corresponsales extranjeros en su despacho del Palacio del Supremo Tribunal, Barbosa comentó que es "posible" algún tipo de revisión de la amnistía ya que "ningún" fallo es inmune a la gradual renovación de los miembros de ese cuerpo de 11 ministros.
La polémica sobre una eventual revisión de la ley de Amnistía cobró nuevo impulso tras la creación de la Comisión de la Verdad, por parte de la presidenta Dilma Rousseff en noviembre de 2011.
El diplomático Paulo Sergio Pinheiros y la abogada Rosa Cardoso, dos exmiembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), expresaron su opinión sobre la necesidad de que en algún momento los tribunales puedan juzgar a los acusados de violaciones de los derechos humanos, lo cual es imposible por el momento debido a la amnistía.
Ambos aclararon, sin embargo, que la Comisión de la Verdad, en tanto órgano consultivo de la Presidencia, puede formularle recomendaciones al Poder Ejecutivo, pero no está autorizado para procesar ni denunciar a nadie ante los tribunales, dado que respeta la legislación en vigor.
Por otra parte, esta semana fue designado como nuevo miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA) el brasileño Paulo Vannuchi, quien ha expresado sus cuestionamientos a la amnistía.
El nuevo magistrado fue elogiado por congresistas de los bloques de la oposición y el gobierno, algunos de cuyos legisladores lo calificaron como el "mayor constitucionalista" brasileño en la actualidad.
La norma, sancionada por el dictador Joao Baptista Figueireido, determina que es ilegal abrir una causa contra militares y agentes de los servicios de informaciones sospechados de crímenes de lesa humanidad contra opositores al régimen surgido del golpe de Estado contra el presidente Joao Goulart, cuya muerte es investigada por la Comisión de la Verdad.
En 2010 el Supremo Tribunal Federal ratificó la constitucionalidad de esa amnistía y discrepó con la Corte Interamericana de Derechos Humanos para la cual la amnistía debe ser dejada sin vigor.
Barroso declaró que si fuera promovida otra acción para revisar esa ley el alto tribunal deberá pronunciarse una vez más, pero ahora con ministros que no estaban en 2010, lo que puede incidir para que haya otro pronunciamiento.
Cuatro nuevos ministros, el último de ellos Barroso, se incorporaron al STJ desde 2010, cuando fue ratificada la amnistía por considerarla una pieza legal indispensable para garantizar la convivencia entre civiles y militares.
"La Corte Interamericana decidió a favor de la ilegitimidad de la amnistía en ciertos crímenes, y ahora es necesario saber como se relacionan esas dos decisiones", dijo Barroso en referencia al fallo del Supremo Tribunal de 2010.
El presidente del STF, Joaquim Barbosa, declaró hace dos meses que en su parecer llegará el momento en que la ley de Amnistía será revisada por esa Corte.
Durante un encuentro con corresponsales extranjeros en su despacho del Palacio del Supremo Tribunal, Barbosa comentó que es "posible" algún tipo de revisión de la amnistía ya que "ningún" fallo es inmune a la gradual renovación de los miembros de ese cuerpo de 11 ministros.
La polémica sobre una eventual revisión de la ley de Amnistía cobró nuevo impulso tras la creación de la Comisión de la Verdad, por parte de la presidenta Dilma Rousseff en noviembre de 2011.
El diplomático Paulo Sergio Pinheiros y la abogada Rosa Cardoso, dos exmiembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), expresaron su opinión sobre la necesidad de que en algún momento los tribunales puedan juzgar a los acusados de violaciones de los derechos humanos, lo cual es imposible por el momento debido a la amnistía.
Ambos aclararon, sin embargo, que la Comisión de la Verdad, en tanto órgano consultivo de la Presidencia, puede formularle recomendaciones al Poder Ejecutivo, pero no está autorizado para procesar ni denunciar a nadie ante los tribunales, dado que respeta la legislación en vigor.
Por otra parte, esta semana fue designado como nuevo miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA) el brasileño Paulo Vannuchi, quien ha expresado sus cuestionamientos a la amnistía.
Se trata de Luis Roberto Barroso, cuyo pliego fue aprobado por el Senado
Brasil: Un nuevo miembro del Tribunal Supremo dijo que es posible rever la Amnistía
Luiz Roberto Barroso, destacado constitucionalista brasileño
Brasilia.- El flamante ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño, Luis Roberto Barroso, declaró que es posible rever la ley de amnistía promulgada durante la dictadura (1964-1985), que impide procesar a militares y fue denunciada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), pero la avaló un fallo del máximo tribunal de Justicia en 2010. "En hipótesis, sí", es posible revisar los alcances de la ley de Amnistía de 1979, declaró el constitucionalista Barroso, que esta semana fue promovido a juez del STF luego de ser examinado por el Senado, que emitió un parecer favorable por amplia mayoría y en tiempo record, informó la agencia ANSA.
Brasil: Un nuevo miembro del Tribunal Supremo dijo que es posible rever la Amnistía
Brasilia.- El flamante ministro del Supremo Tribunal Federal (STF) brasileño, Luis Roberto Barroso, declaró que es posible rever la ley de amnistía promulgada durante la dictadura (1964-1985), que impide procesar a militares y fue denunciada por la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH), pero la avaló un fallo del máximo tribunal de Justicia en 2010. "En hipótesis, sí", es posible revisar los alcances de la ley de Amnistía de 1979, declaró el constitucionalista Barroso, que esta semana fue promovido a juez del STF luego de ser examinado por el Senado, que emitió un parecer favorable por amplia mayoría y en tiempo record, informó la agencia ANSA.
El nuevo magistrado fue elogiado por congresistas de los bloques de la oposición y el gobierno, algunos de cuyos legisladores lo calificaron como el "mayor constitucionalista" brasileño en la actualidad.
La norma, sancionada por el dictador Joao Baptista Figueireido, determina que es ilegal abrir una causa contra militares y agentes de los servicios de Inteligencia sospechados de crímenes de lesa humanidad contra opositores al régimen surgido del golpe de Estado contra el presidente Joao Goulart, cuya muerte es investigada por la Comisión de la Verdad.
En 2010, el Supremo Tribunal Federal ratificó la constitucionalidad de esa amnistía y discrepó con la Corte Interamericana de Derechos Humanos para la cual la amnistía debe ser dejada sin vigor.
Barroso declaró que si fuera promovida otra acción para revisar esa ley el alto tribunal deberá pronunciarse una vez más, pero ahora con ministros que no estaban en 2010, lo que puede incidir para que haya otro pronunciamiento.
Cuatro nuevos ministros, el último de ellos Barroso, se incorporaron al STJ desde 2010, cuando fue ratificada la amnistía por considerarla una pieza legal indispensable para garantizar la convivencia entre civiles y militares.
"La Corte Interamericana decidió a favor de la ilegitimidad de la amnistía en ciertos crímenes, y ahora es necesario saber como se relacionan esas dos decisiones", dijo Barroso en referencia al fallo del Supremo Tribunal de 2010.
El presidente del STF, Joaquim Barbosa, declaró hace dos meses que en su parecer llegará el momento en que la ley de Amnistía será revisada por esa Corte.
Durante un encuentro con corresponsales extranjeros en su despacho del Palacio del Supremo Tribunal, Barbosa comentó que es "posible" algún tipo de revisión de la amnistía ya que "ningún" fallo es inmune a la gradual renovación de los miembros de ese cuerpo de 11 ministros.
La polémica sobre una eventual revisión de la ley de Amnistía cobró nuevo impulso tras la creación de la Comisión de la Verdad, por parte de la presidenta Dilma Rousseff en noviembre de 2011.
El diplomático Paulo Sergio Pinheiros y la abogada Rosa Cardoso, dos exmiembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), expresaron su opinión sobre la necesidad de que en algún momento los tribunales puedan juzgar a los acusados de violaciones de los derechos humanos, lo cual es imposible por el momento debido a la amnistía.
Ambos aclararon, sin embargo, que la Comisión de la Verdad, en tanto órgano consultivo de la Presidencia, puede formularle recomendaciones al Poder Ejecutivo, pero no está autorizado para procesar ni denunciar a nadie ante los tribunales, dado que respeta la legislación en vigor.
Por otra parte, esta semana fue designado como nuevo miembro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos dependiente de la Organización de Estados Americanos (OEA) el brasileño Paulo Vannuchi, quien ha expresado sus cuestionamientos a la amnistía.
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