El jefe de Gabinete acusó a “grupos económicos poderosos” por subir injustificadamente los precios y aseguró que el Estado intervendrá para que retrocedan. También denunció que “sectores políticos, sindicales y económicos, apoyados en grupos mediáticos concentrados, promueven la desestabilización” para disminuir la capacidad del Estado de controlarlos.
CAPITANICH CUESTIONO A LOS SECTORES POLITICOS, EMPRESARIOS Y SINDICALES QUE APUESTAN A LA INCERTIDUMBRE
“Tienen una estrategia de desestabilización”
El jefe de Gabinete le apuntó al empresariado por su “avaricia” y el comportamiento “especulativo” observado a partir de la devaluación. También fue duro con la oposición y los sindicatos por cuestionar al Gobierno y no a quienes remarcan precios.
“Algunos sindicalistas están más de acuerdo con los empresarios que con los trabajadores”, dijo Capitanich.
Imagen: Télam
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, apuntó ayer contra el empresariado por su “avaricia” y cuestionó el comportamiento “especulativo” observado a partir de la devaluación. “En Argentina existe una conjugación de factores entre los cuales están exponentes políticos, sindicales, sociales y económicos, visibles e invisibles, que promueven una estrategia de desestabilización permanente para propiciar un ajuste”, advirtió el funcionario. Los aumentos de precios aplicados a lo largo de los últimos días por laboratorios, frigoríficos, insumos plásticos y metálicos, electrodomésticos y alimentos fueron criticados por el funcionario. “El Estado debe contar con la capacidad regulatoria adecuada y establecer las condiciones para que aquellos que aumentaron precios inescrupulosamente retrocedan”, apuntó. Capitanich cargó sobre la oposición política y sindical: “Lo único que hacen los dirigentes de la oposición es criticar, sería interesante que en lugar de criticar al Gobierno critiquen a aquellos que tienen conductas maliciosas que perjudican a trabajadores y consumidores”, expresó Capitanich. También condenó las prácticas de los exportadores de cereales que, a pesar de obtener un incremento en sus niveles de rentabilidad tras el aumento del tipo de cambio, continúan sin liquidar alrededor de 8 millones de toneladas de soja equivalentes a 3500 millones de dólares.
La devaluación convalidada la semana pasada por el Banco Central fue acompañada por un extendido proceso de remarcación de precios en toda la economía. Desde el equipo económico advirtieron que la magnitud de esos aumentos fue exagerada y abusiva, ya que, a pesar del incremento en el tipo de cambio, el peso de los insumos importados sobre las distintas cadenas de producción es limitado. Por eso, el Ministerio de Economía intentó desarticular o amortiguar esas variaciones de precios excesivas a través de diferentes encuentros con empresarios, como con el sector de laboratorios así como con controles en los centros de venta y fábricas.
“Acá podemos tener dos sistemas: uno cooperativo, donde cada uno de los actores efectúe una contribución para beneficiar al conjunto, o un sistema destructivo, el sistema destructivo implica a usar todas las herramientas destinadas efectivamente a hacer valer el poder riguroso del Estado”, lanzó Capitanich en referencia al arsenal de herramientas con las que cuentan para lograr sus objetivos. Luego agregó que en el sector de medicamentos la convocatoria es nuevamente para el lunes para ver si “efectivamente resolvemos este problema en un sistema cooperativo”. Si eso no ocurre, el funcionario afirmó que el Estado, que compra medicamentos por 20 mil millones de pesos anuales, podría formar un pool de compras para fijarle condiciones al sector.
“El Gobierno está solo en esta disputa. Nos encontramos solos, absolutamente solos, luchando contra grupos económicos poderosos”, advirtió el jefe de Gabinete para luego cuestionar a la oposición. Mientras que los diferentes sectores del sindicalismo comienzan a alistarse para sus respectivas negociaciones salariales enfatizando el impacto sobre los ingresos por la devaluación, Capitanich también cuestionó sus declaraciones mediáticas: “Muchos dirigentes sindicales critican al Gobierno pero no cuestionan a los empresarios, que son quienes aumentan los precios de forma indiscriminada. Algunos sindicalistas están más de acuerdo con los empresarios que con sus propios trabajadores”, señaló. “En el mundo de hoy los grupos mediáticos concentrados con intereses económicos agazapados, pretenden afectar el nivel de credibilidad y confianza en los gobiernos precisamente para disminuir su capacidad efectiva de ejercicio de poder, pero aquí no lo van a lograr”, destacó el funcionario.
La crítica a los distintos sectores patronales no se limitó a la coyuntura, sino que fue más allá al recordar que “en los últimos 10 años el atesoramiento en Argentina ascendió a 143 mil millones de dólares”. Desde la visión del funcionario, la fuga de capitales canalizada por los sectores de alto poder adquisitivo y los empresarios operó como un limitante para el proceso de crecimiento a lo largo de la última década. Sin esos niveles de fuga, “la economía argentina hubiese crecido 33,1 por ciento más en la década y la inversión hubiese crecido 13,9 por ciento más”, explicó Capitanich. “Existen ciertas conductas, que tienen que ver con avaricia u otro tipo de carácter especulativo. Quien ahorra y no lo vuelca al circuito productivo está privando a muchos argentinos de canalizar ahorro en inversión. Es importante entender que la solidaridad desde el punto de vista de un modelo institucional, político, económico y social tiene que ver con generar las condiciones para que el ahorro se traduzca en inversión productiva, que la inversión productiva se traduzca en creación de empleo, y el trabajo en buenos salarios”, explicó el jefe de Gabinete desde la Casa Rosada.
Pero la puja del equipo económico no está concentrada solamente en controlar los precios, sino que Capitanich cuestionó otras prácticas abusivas en el frente externo y cambiario, otro escenario de disputa. No sólo los exportadores de cereales retacearon sus ventas para forzar una devaluación (ver página 5), sino que la expectativa de un alza en el tipo de cambio aceleró el proceso importador. “Hemos observado durante 2013 una actitud especulativa desde el punto de vista del tipo de cambio, se han adelantado muchas importaciones, y ese adelantamiento del stock de importaciones significó en muchos casos girar divisas en forma anticipada al exterior sin que la mercadería llegue a destino”, explicó el funcionario.
COSTA RECLAMO DAR MARCHA ATRAS CON LOS AUMENTOS A LA CARNE
“No hay motivos para el alza”
El secretario de Comercio, Augusto Costa, se reunió ayer con empresarios del sector de la carne y les advirtió que el Gobierno va a tomar medidas de intervención en el mercado si los precios no se retrotraen al nivel previo a la devaluación. Varias fuentes confirmaron que los valores tanto a nivel mayorista como minorista registraron una suba relevante, superior al 15 por ciento, apenas aumentó el dólar. “No hay motivos para el alza de los precios, ya que esos movimientos se basaron en la especulación y no en el valor real del tipo de cambio. El Gobierno no dudará en intervenir el mercado para restablecer la racionalidad en materia de precios”, indicó Costa. Pidió retrotraer precios al 21 de enero, como lo hizo días atrás a empresas del sector siderúrgico y a las firmas petroquímicas.
La jornada de ayer por la mañana pareció reeditar la época de Guillermo Moreno al frente de la secretaría, cuando organizaba los viernes “La escuelita” con los ganaderos, matarifes, frigoríficos, representantes del mercado y de las carnicerías. El sector en los últimos días mostró un comportamiento no muy distinto al de otros rubros de la economía, que actuaron con un remarque de precios de manera preventiva. El Gobierno pretende bajar precios que considera excesivos y con ello moderar la suba de la inflación que generó el alza del tipo de cambio.
“Los aumentos comenzaron el lunes y hasta ahora no pararon. Ya el viernes de la semana pasada, el mercado había estado más caro y eso repercute en las carnicerías. Los carniceros desgraciadamente tienen que trasladar esos aumentos enseguida porque no tienen stock de una mercadería perecedera como la carne. Aquel que guardó un poquito pudo promediar, pero después el aumento llega enseguida”, explicó en declaraciones radiales Alberto Williams, vicepresidente de la Asociación de Propietarios de Carnicerías, quien participó del encuentro con Costa. Luego agregó a Página/12 que la media res subió de 29 a 33 pesos en promedio, un precio incluso caro para los frigoríficos exportadores. Según la información del Mercado de Liniers, el precio por kilo de novillo subió de 10,73 pesos el lunes 20 de enero a 14,26 pesos ayer, lo que representa un 33 por ciento.
Cuando Costa preguntó cuál era la justificación para explicar la suba repentina de los precios, Miguel Schiariti, titular de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes (Ciccra), dijo que “la causa más inmediata es que estuvo ingresando poca hacienda, porque hubo muchos días de lluvias abundantes en la zona ganadera, y hay pronóstico de nuevas lluvias para el próximo fin de semana. La tendencia alcista se mantendría, haciendo que los aumentos en el mostrador se ubiquen entre un 20 y un 30 por ciento”. Sin embargo, ingresaron ayer al Mercado de Liniers 12 mil bovinos, un número que podría haber presionado a la baja en los precios.
En su conferencia de prensa matutina, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, se refirió al tema: “Hay seis cortes de carne que están en el programa de Precios Cuidados –cuadrada, hueso con carne de novillo, marucha, roast beef, tapa de asado y tapa de nalga– que no deben sufrir modificaciones, y eso es lo que debe saber cada consumidor de modo de defender correctamente sus ingresos”. Según el acuerdo, los precios pueden revisarse en forma trimestral.
Reunión con importadores
El ministro de Economía, Axel Kicillof, recibió ayer a un amplio número de empresas de varios sectores con fuerte operatoria importadora para pedirles que retomen sus líneas de crédito en el exterior. Representantes de compañías del sector químico, neumáticos, siderúrgicas, electrónicas de Tierra del Fuego y automotrices, entre otras, asistieron ayer por la tarde-noche a la cartera de Hacienda. Kicillof, que estaba junto a la ministra de Industria, Débora Giorgi, y el secretario de Comercio, Augusto Costa, recordó el fuerte crecimiento industrial de los últimos años y les solicitó un esfuerzo para conseguir financiamiento del exterior de modo de desactivar la presión alrededor de la baja de las reservas del Banco Central. Los funcionarios alentaron a que las empresas que puedan tomar crédito externo que presenten un plan y, si es aprobado, esas firmas tendrían un trato preferencial. Desde el sector privado la lectura de la propuesta es que las empresas que no traigan fondeo externo podrían enfrentar muchos inconvenientes para que el Estado les apruebe los pedidos de importación.
01.02.2014
capitanich acusó al agro de "avaricia"
Productores admiten stockeo de soja para impulsar devaluación
Miguel Etchevehere, de la Sociedad Rural, planteó que "guardar la cosecha y no venderla toda junta es un acto de responsabilidad".
Por: Equipo de Economía
El gobierno nacional puso ayer toda la atención sobre los grandes actores del sector agroexportador y cómo su especulación impacta sobre la falta de entrada de dólares al país y sus consiguientes efectos macroeconómicos. "Están privando así de canalizar ahorro e inversión, para que la inversión se traduzca en empleos y esos empleos en más y mejores salarios: existen ciertas conductas que tienen que ver con la avaricia u otro tipo de carácter especulativo", subrayó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich.
En la vereda de enfrente las dos columnas más fuertes del agro definieron una posición clara ante estas declaraciones. Desde los productores y terratenientes encabezados por la Sociedad Rural Argentina (SRA) levantaron el tono de la discusión y reconocieron que mantienen los granos stockeados por un tema de "responsabilidad"; mientras que desde las cerealeras exportadoras argumentaron que liquidaron todo lo que habían acordado liquidar con el gobierno nacional.
"Guardar parte de la cosecha y no venderla toda junta es un acto de responsabilidad de los productores que pueden hacerlo. En un contexto del 30% de inflación si vende toda la cosecha de golpe sabe que ese dinero valdrá un 30% menos", se sinceró el presidente de la SRA, Luis Etchevere.
En tanto, el vicepresidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Pedro Apaolaza, calificó de "irresponsable total" a Capitanich y aseguró que la gestión kirchnerista muestra "ineptitud" y está "en retirada".
Desde las grandes agroexportadoras le dijeron a Tiempo Argentino que "lo que se había establecido liquidar con el Banco Central en prefinanciación de exportaciones y anticipos de ventas al exterior –1820 millones de dólares– se liquidó todo". Frente a esto rechazaron las acusaciones por no haberse sumado con fuerza a las letras que emitió la autoridad monetaria, y plantearon que "no era una obligación sino una opción, y muchas empresas eligieron entrar los dólares directamente sin pasar por el instrumento financiero".
Fuentes del Banco Central indicaron que desde su lanzamiento las letras para las cerealeras sumaron unos 400 millones de dólares y que ese número "no está bien ni mal porque en ningún momento se puso expectativa sobre una cifra en particular ni ningún compromiso, sino que el escenario fue muy dialogado y comprendiendo las características de la situación".
Los empresarios del complejo industrial agroexportador plantean que la entrada de dólares durante enero fue de lo que quedaba pendiente desde el lanzamiento de las letras en diciembre, e indicaron que por el momento no creen que entre marzo y abril (cuando es el grueso de la liquidación) se vea mucha más afluencia de billetes hacia el instrumento del BCRA.
En tanto, Capitanich informó ayer que "la eventual disminución de reservas (monetarias) de corto plazo no tiene nada que ver con las proyecciones de largo plazo", al destacar estimaciones de liquidación por exportaciones de cereales de "entre 27 mil a 30 mil millones de dólares" para el resto del año. Al ser consultadas por este número, fuentes del sector privado se mostraron de acuerdo con la aproximación, e indicaron que por el momento de esa cifra entraron unos 1000 millones de dólares.
contrapunto en la uia
Capitanich sostuvo ayer que hay "conductas especulativas" en los empresarios y generó las respuestas del sector industrial.
José Ignacio de Mendiguren, diputado massista y dirigente de la Unión Industrial Argentina (UIA), sostuvo ayer que es necesario convocar a un “diálogo social” y pidió al gobierno nacional que deje de "buscar culpables", ya que los empresarios a los que ahora llama inescrupulosos "son los mismos que en el año 2005, cuando el país crecía a 9 por ciento y la inflación era del 3 por ciento".
"Hay mucha incertidumbre que afecta el nivel de actividad económica, porque mucha gente no se anima a deshacerse de stock porque no tiene claro el costo de reposición. Tanto desde la UIA como desde el Congreso decimos que la prioridad número uno es mantener el empleo y el nivel de actividad", manifestó De Mendiguren.
En tanto, Juan Carlos Sacco, vicepresidente de la UIA, buscó otro ángulo y sostuvo que la entidad "acompaña al gobierno desde siempre y pone a disposición sus equipos siempre en aras de ayudar".
Fuente:TiempoArgentino
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