La Iglesia advierte sobre sacerdotes amenazados
Señaló que el caso del cura trasladado tras recibir intimidaciones en Moreno "no es algo aislado" y que "han recibido claras señales de que su prédica significa una molestia para quienes se desenvuelven al margen de la ley".
La Iglesia, a través de la Comisión Nacional de Justicia y Paz, advirtió ayer sobre la situación de sacerdotes que reciben “amenazas e intimidaciones” de los que son objeto “desde hace algún tiempo’
Si bien no se precisó si las amenazas provienen de parte de organizaciones delictivas identificables, la Comisión se refirió al “obligado traslado del presbítero Eduardo Farrell, hasta ahora párroco del Sagrado Corazón de “Cuartel V - Moreno”, conocido este martes a través de un comunicado firmado por monseñor Fernando Maletti, obispo de Merlo-Moreno; monseñor Oscar Miñarro, Obispo Auxiliar y el presbítero Fabián Sáenz, vicario general de la diócesis. “La razón: resguardar su integridad física debido a las amenazas e intimidaciones de que era objeto desde hace algún tiempo”, advirtió.
El organismo señaló que la situación de Farrell “no es un caso aislado” y advirtió que la diócesis denuncia que en Merlo-Moreno “en los últimos tiempos numerosas personas, creyentes o no, militantes de Iglesia o no, han recibido claras señales de que su accionar y su prédica significaban una molestia para los sectores que se desenvuelven al margen de la ley”.
“También en otros lugares del país se viven situaciones similares aunque muchas no se den a conocer por miedo a las consecuencias de la denuncia. La voz de la diócesis de Merlo-Moreno es valiente y profética, porque ni la indiferencia ni el temor cierran los ojos o acallan las palabras ante la injusticia”, señaló.
Además, advirtió, que “tanto la Iglesia como distintos actores de la sociedad civil y del propio Estado, vienen insistiendo en un sinceramiento de lo que nos sucede”.
Y, puntualmente, se refirió a “la naturalización de la violencia, los estragos de las adicciones, el narcotráfico, la corrupción, los abusos de poder, las injusticias que padecen especialmente los que menos tienen”. “No podemos rehuir responsabilidades, menos aun quienes son responsables de la seguridad y del cuidado de todos. La expresión “es lo que hay” que a veces utilizamos debería modificarse por “otro país mejor, otra sociedad mejor, otra forma de vida más digna son posibles” y comprometernos para realizarlo”, subrayó la Comisión episcopal.
Y se solidarizó “con las personas que sufren amenazas por su valiente oposición al mal” y con quienes “honesta y desinteresadamente buscan la superación de los males en la sociedad” argentina.
La Comisión Nacional de Justicia y Paz (CNJP) es un organismo de la Conferencia Episcopal Argentina de la Iglesia Católica que, entre sus objetivos, “busca contribuir en la construcción del bien común y favorecer la amistad social”. Está conformada principalmente por laicos y cuenta con el asesoramiento del Presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, monseñor Jorge Lozano.
A punto de abrir archivos de la dictadura
Los obispos que protagonizaron la 176ª reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) anunciaron ayer que en los próximos días se abrirá el período de consultas sobre los archivos de la Iglesia argentina sobre la última dictadura militar.
La reunión de los prelados finalizó ayer tras dos días de deliberaciones y, entre otras cuestiones, “se abordó el protocolo de consulta del material archivístico relativo a los acontecimientos argentinos (1976-1983) conservados en la Conferencia Episcopal, la Nunciatura y la Secretaría de Estado”, se informó.
En un comunicado, la CEA explicó que “se realizaron algunas sugerencias que se incorporarán al texto definitivo y, previa consulta a la Santa Sede, será dado a conocer en los próximos días para permitir el inicio del proceso de consultas”.
En octubre pasado, la CEA había anunciado la finalización del proceso de desclasificación de los archivos relacionados con la última dictadura militar.
Con el aval del Papa Francisco, la Iglesia argentina pondrá a disposición de familiares de desaparecidos y la Justicia unas 3 mil cartas y documentos que se conservan en el Episcopado, en la Nunciatura Apostólica y en la Santa Sede sobre ese período.
Se trata, en su mayoría, de pedidos para conocer el paradero de detenidos y desaparecidos y reclamar gestiones ante las autoridades militares.
En la última jornada de reunión, los obispos continuaron con el análisis del temario para la próxima Asamblea Plenaria, que tendrá lugar en mayo próximo e incluye la necesidad de realizar una evaluación del camino del Bicentenario que la Iglesia argentina propuso en 2008 con una serie de documentos y objetivos para el sexenio 2010-2016. Los prelados resolvieron, además, que entre los temas que serán incluidos en el temario de la 113ª Asamblea Plenaria de obispos que tendrá lugar del 2 al 6 de mayo próximo, se encuentra el registro de la caída de la participación de los fieles en la práctica religiosa católica. “Otro tema que será abordado en la Asamblea de mayo es la preocupación por la falta de participación en la misa dominical y la pérdida del sentido de este día”, indicó la CEA en un comunicado.
En el intercambio pastoral los obispos dialogaron sin agenda y surgieron como preocupaciones la situación de la educación y el conflicto docente; los casos de abusos por parte de sacerdotes y la prevención de los mismos; la situación del narcotráfico y las amenazas a sacerdotes y referentes sociales; la evangelización entre los pobres y las periferias y la situación del movimiento scout.
Fuente:DiarioPopular
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