Se trata de los primeros secuestros ocurridos en marzo de 1976. La mayoría son mujeres estudiantes y docentes de la carrera de Servicio Social de la UNC.
10 MAR 2017
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En el 2014 se realizó la inspección ocular del predio de cautiverio. El fiscal Palazzani (de anteojos) dialoga con el juez Villanueva (de manos cruzadas en la espalda). En el 2014 se realizó la inspección ocular del predio de cautiverio.
El fiscal federal Miguel Ángel Palazzani solicitó al juez Gustavo Villanueva que eleve a juicio el tramo de la causa “La Escuelita” que tiene por protagonistas a las primeras denuncias públicas de desaparecidos que se conocieron en la región, iniciadas incluso durante la misma dictadura militar.
De las 20 víctimas que integran el tramo “La Escuelita V”, 8 jóvenes permanecen desaparecidos. Fueron las primeras causas penales que se iniciaron en los juzgados regionales en 1987 por desaparición forzada de personas durante el régimen del terror, y paradójicamente casi los últimos casos que se ventilarán en juicio oral, tras casi 10 años de procesos penales desde que se reabrieron las causas en 2005.
La mayoría de las mujeres de las cuales aún no se sabe su destino, eran estudiantes de Trabajo Social en 1976. Algunas tenían militancia política prohibida (como el PRT) y otras eran perseguidas por su actividad artística y su visión crítica respecto del golpe militar y su oposición a la intervención universitaria de Dionisio Remus Tetu.
La fallecida directora teatral Alicia Villaverde integró las denuncias de detenidas – desaparecidas en 1987. Villaverde reclamó porque su causa y las de otras artistas torturadas se investigaran en Neuquén, y no en Bahía Blanca, ante la presunción de que en esta jurisdicción los escollos judiciales fueran menores.
Pero falleció hace poco tiempo sin tener la certeza de cuándo podría sentarse ante los jueces a reclamar justicia.
La desaparición de Cecilia Vecchi inclusive se ventiló públicamente en junio de 1976, cuando “Río Negro” publicó primero la desaparición de la estudiante junto con otro grupo de jóvenes, luego se conoció el comunicado del Comando que “rectificaba” la aparición de algunas víctimas liberadas, y a la postre la aclaración de padres de Vecchi, que insistían en la mendacidad de la información oficial respecto a su liberación.
Desde Cinco Saltos, la familia Vecchi aún espera este V juicio “La Escuelita” en la búsqueda de quebrar la impunidad de su ausencia.
Este tramo de 20 denunciantes involucra al piloto del avión que las trasladó a la sala de tormentos en Bahía Blanca, entre los 18 procesados que se pide que lleguen a juicio.
La inspección ocular de “La Escuelita” bahiense se realizó en agosto de 2014 y la confirmación del procesamiento llegó en agosto de 2016 para el piloto, los jefes militares, el grupo de tareas que se logró individualizar, e inclusive el abusador de una de las adolescentes - víctima durante el “traslado” hasta el V Cuerpo.
El fiscal Palazzani planteó que la causa deber llegar a juicio porque la investigación ya se encuentra terminada. En tanto una vez que llegue a manos del Tribunal Oral Federal en lo Criminal de Neuquén, la designación de los jueces para este debate podría demorar entre 1 y 4 años más, como ocurrió en los casos de “La Escuelita I (2008) , II (2012), III (2013) y IV (2015).
El requerimiento de elevación a juicio fue planteado ante el juzgado federal 2 de Neuquén el 22 de febrero pasado.
Casi la mitad de la carrera fue raleada por la persecución política.
En segundo y cuarto año, el 50% de las alumnas y profesoras había desaparecido.
De 20 víctimas 8 siguen desaparecidas
Los 20 casos denunciados para este juicio involucran a 8 desaparecidos, de las cuales cinco son mujeres, estudiantes y profesoras de la carrera de Trabajo Social de la Universidad del Comahue (UNC), “marcadas” por el grupo de tareas que funcionaban como “seguridad” del interventor en el rectorado Remus Tetu, todos integrantes de Inteligencia del Ejército en 1975 y 1976.
Mirta Tronelli, Cecilia Vecchi y Arlene Seguel eran estudiantes de la carrera de Servicio. Susana Mujica era docente de las materias de sociología y antropología social y Alicia Pifarré era alumna de Letras, que entonces cursaba en las mismas aulas de Humanidades que Trabajo Social. Hubo profesoras y otras alumnas de Letras y de Servicio Social que sobrevivieron al secuestro y torturas en los calabozos clandestinos de Bahía Blanca.
Fuente:RioNegro
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