17 de junio de 2017

MILAGRO SALA.

16 de junio de 2017 
Reforman la celda de castigo del penal de Alto Comedero para que no la vea la CIDH 
Morales quiere borrar las pruebas del delito 
El Servicio Penitenciario pintó la celda para transformarla en oficina. Como notaron que el embellecimiento era demasiado obvio, volvieron a dar otra mano de pintura para añejarla. Hoy llega la delegación del organismo internacional.
Por Alejandra Dandan 
El patrullero sin patente que siguió a los diputados del Parlasur que visitaron a Milagro Sala en abril. 
Desde San Salvador de Jujuy 
En septiembre de 1979, una delegación de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos inspeccionó la Escuela de Mecánica de la Armada uno de los centros clandestinos con más de 5.000 desaparecidos. Para evitar coincidencias con las denuncias que hacían sobrevivientes y familiares, el Grupo de Tareas 3.3.2 de la ESMA realizó numerosos cambios estructurales para enmascarar el edificio visibles hasta hoy. Anuló la escalera al Sótano donde funcionaban las salas de tortura. Sacó el ascensor de cuyo sonido hablaban los testimonios. Y trasladó a los detenidos a una isla del Tigre. A más de 37 años, otra delegación de la CIDH vuelve al país a visitar por primera vez a una detenida política. Pero en el Penal de Mujeres del Alto Comedero en Jujuy, donde está Milagro Sala encontrará totalmente transformada la celda de aislamiento, castigo y tormentos. Los trabajados de remodelación contra reloj comenzaron hace tres semanas, cuando el presidente de la CIDH, Francisco Eguiguren, anunció su visita a Jujuy. El Servicio Penitenciario pintó la celda para trasformarla en oficina. Como notaron que el embellecimiento era demasiado obvio, volvieron a dar otra mano de pintura para añejarla. Cuando el 11 de mayo una delegada del Grupo de Trabajo de la ONU visitó a Milagro Sala y a sus compañeras el Penal del Alto Comedero, las presas lograron hacer que le mostraran el lugar. Entonces, todavía estaba. El gobierno de Gerardo Morales no quería que se repitiera ese escenario.

La delegación que llegará hoy está compuesta por el presidente de la CIDH, el peruano Eguiguren, también relator para los casos de Argentina. La segunda vicepresidenta del organismo, comisionada Esmeralda Arosemena de Troitiño y el abogado especialista en derechos humanos Jorge Meza, del Grupo de Protección encargado de tramitar las solicitudes de medidas cautelares, entre las que está en estudio el caso Milagro Sala presentado por el CELS, Amnistía Internacional y Andhes el año pasado. De acuerdo a la información del área de comunicación del organismo internacional, la delegación llegará por la mañana y dejará la provincia por la tarde. Mantendrá una reunión de 45 minutos con el gobernador Gerardo Morales –entre las 10.30 y 11.15– un encuentro que estaba previsto inicialmente para la tarde, pero que fue reprogramado por un viaje a Salta del gobernador. A partir de las 14.30 los miembros de la CIDH estarán en el Penal del Alto Comedero por un largo período de tres horas, lo que fue leído como una buena noticia.

Milagro está ansiosa desde hace días. “Los espero con muchísima expectativa”, dijo ella misma a Telesur. “Que vengan a ver las condiciones y también que vean cómo está Jujuy, militarizada y donde lamentablemente nadie puede manifestarse sin que le abran causas, como quien les habla, que está detenida para frenar la protesta social”. Ella es muy consciente de lo que sucede fuera de las paredes de la cárcel.

El último 11 de mayo llegó la delegación de dos integrantes del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas que ordenó al Estado argentino la libertad inmediata de Milagro Sala. A la tarde, Sètondji Adjovi, de la República de Benín y Elina Steinerte, de Letonia, hicieron una reunión con unos cincuenta representantes de organismos de derechos humanos, de ATE, del Sindicato de Obreros y Empleados del Azúcar y líderes de la Tupac Amaru, entre otros espacios. En el noveno piso del hotel Howard Johnson escucharon a Santiago Hamud, dirigente de la Fede de Jujuy, contar aquella persecución que sufrió el año pasado cuando tres policías lo amenazaron con volarle la cabeza de tres tiros. Al hacerlo, Hamud les dijo que lo había seguido una camioneta sin patente con policías de civil, “igual a la que ahora mismo está estacionada acá afuera”, explicó. Al terminar, Adjovi bajó con Hamud en el ascensor para ver la camioneta. La camioneta ya no estaba, pero el joven le mostró un video que había grabado al entrar al hotel en el que se veía la camioneta y el edificio mientras se oía su relato.

–¡Ah, sí! –exclamó Adjovi–: son los mismos que nos siguieron a no- sotros desde que llegamos a Jujuy.

Volvieron al ascensor. Hamud le dijo que no sólo eran esas camionetas, sino que también hay patrulleros que no usan patente.

–Sí, si –lo tranquilizó el delegado–. No te preocupes, soy negro pero no soy ciego.

Esa misma mañana Elina Steinerte, del GT de la ONU, había estado con Milagro Sala. Cuando Steinerte pasó por la celda de castigo del penal, las celadoras le dijeron, para intentar despistarla, que era una habitación en desuso con caños rotos. Graciela López es una de las cuatro detenidas políticas de la Tupac Amaru presas en el penal.

–¡Noooo! –gritó cuando escuchó a las celadoras–. ¡Esa es la celda de castigo!

Las celadoras intentaron sacarla de ahí pero Graciela siguió hablando en voz alta. A los gritos le dijo que ese era el lugar al que llevan a las presas cuando las torturan. “Yo estoy pared de por medio, escucho los gritos y en esos momentos pateo las puertas para que paren, para que sepan que los estamos escuchando. Yo tengo la obligación de decirlo –agregó tal como el mundo al vio en su declaración frente a los jueces–: porque soy una presa política”.

Steinerte observó, entonces, lo que muchos visitantes del penal escuchan cuando se encuentran con las detenidas. La celda de castigo está/estaba ubicada al lado de los calabozos de Graciela, Gladys Díaz, Mirta Aizama y Mirta Guerrero, todas de la Tupac. Ellas cuentan que en muchas ocasiones escuchan por las noches los gritos de las personas a las que llevan ahí, en algún caso las esposaron con las manos atrás y engrillaron los pies y suelen hacerlas dormir arriba de una chapa. Las detenidas se quejan. Y dicen que esas historias que escucharon en documentales de la dictadura ahora las están viviendo.

“Para todos los que vivimos escuchando declaraciones de los juicios de lesa humanidad existe un paralelismo completo en esta causa”, dice Elizabeth Gómez Alcorta, defensora de Milagro Sala. “Cuando Graciela me contaba esto hice una asociación directa con ese contexto. Así se lo dije. No poder dormir escuchando los gritos de las torturas es el relato de los sobrevivientes de los centros clandestinos de detención. Pero ella también decía que para ella era una tortura tener que escuchar los relatos de la tortura, y eso es así: eso forma parte de los tormentos. Pero esto no es un centro clandestino de detención, justamente ese es el problema”.

El 17 de abril de 2017, el juez Gastón Mercau –padre de los nietos de la presidenta del Superior Tribunal de Justicia de Jujuy– rechazó un pedido de habeas corpus por el agravamiento de las condiciones de detención presentado a favor de dos detenidas. El juez, que es uno de los dos magistrados a cargo de la persecución de Milagro Sala, expresó que el aislamiento condicional está previsto para los casos de infracción disciplinaria, con lo cual justificó los tormentos.

Pero los castigos están inscritos en un sistema de control aún mayor. Gómez Alcorta recuerda que no sólo el penal impone un sistema de control de material político sino todo tipo de restricciones ilegales. “No sólo no permiten el ingreso de todo tipo de material, como un diario, de papeles, como sucedió con las cartas o las fotos. El Servicio Penitenciario tampoco deja entrar nada con la imagen de Milagro, nada con una imagen que entienda que puede ser política. Otra instancia es que en el ingreso al penal a las personas les preguntan a qué partido político pertenecen. Son cosas que se dan en ese mismo marco con un sistema ilegal por donde se lo mire y donde el control político es perfecto”.

El 27 de abril visitaron a Milagro los parlamentarios Ana María Corradi y Mario Metaza de Argentina y Lilian Galán por Uruguay. Quisieron entrar con una nota de solidaridad firmada por los diputados del Parlasur en la que describían a Milagro Sala como presa política. Como el texto decía “presa política” no pudieron entrarlo al penal. El detalle forma parte de una denuncia que ellos mismos presentaron a la CIDH. Ahí incluyen además una foto de un patrullero sin patente que los siguió todo el día, como los que se mueven por Jujuy. 

“Posteriormente a la visita del penal fuimos a conocer las instalaciones de la organización barrial Tupac Amaru, así como el barrio construido por la misma –explicaron–. Durante todo ese tiempo fuimos escoltados sin nuestro consentimiento por una camioneta policial con efectivos armados. Uno de los integrantes de la delegación realizó fotografías al vehículo, lo cual provocó la inmediata reacción del personal policial bajándose rápidamente del móvil. Por nuestra parte se les explicó que las fotografías se tomaban para salvaguardar su función. Puede apreciarse en las fotos que se adjuntan, que el vehículo no portaba matrícula en forma visible. Al ser consultado el personal policial allí presente, por los motivos que justificaban el seguimiento de nuestra recorrida, se nos contestó que era ‘por prevención’. En nuestra opinión la presencia policial entorpeció nuestra tarea, en tanto evitó eficazmente que ningún vecino se acercara a dialogar con la delegación. Creemos que toda la situación refleja el clima de intimidación que se vive en la provincia”.
Fuente:Pagina12



Las máximas autoridades de la CIDH pasaron más de dos horas con Milagro Sala
16 junio, 2017
El presidente de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Francisco de Eguiguren, adelantó que a comienzos de julio podrían tomar una decisión sobre la cautelar presentada por Milagro Sala. En conferencia de prensa en la puerta del penal de Alto Comedero, luego de pasar más de dos horas con la dirigente social, dijo que encontraron a la dirigente social “bastante agobiada y bastante abatida por lo que significa su reclusión”.
“Con esta visita concreta tendremos los elementos más claros, más actuales y más reales para resolver la medida cautelar”, afirmó Eguiguren.



Visita a @SalaMilagro en el penal resulta crucial para el procesamiento de la solicitud de medida cautelar en su favor
“Hemos venido atendiendo una invitación que nos formuló el gobierno de Argentina para poder conocer en terreno la situación de la detención de la señora Milagro Sala, porque tenemos una medida cautelar interpuesta ante la CIDH hace un tiempo”, comentó, y se excusó de dar detalles por tratarse de un encuentro de carácter confidencial.
Dijo que “prima facie, creemos que en este pabellón de mujeres las condiciones de reclusión son razonables”, aunque describió que “la señora Sala obviamente se encuentra bastante agobiada, bastante abatida, por lo que significa su reclusión, que ella considera injusta”.
Consultados sobre la celda de aislamiento que, según se denunció, el Servicio Penitenciario transformó en una oficina hace pocos días, Eguiguren comentó: “No la hemos visto; ella nos ha explicado cómo es el lugar, pero nos ha dicho que ella no ha sido colocada ahí. Entonces no lo consideramos necesario”.
La vicepresidenta de la CIDH, Esmeralda Arosemena de Troitiño, por su parte, intervino para precisar: “Lo que sí nos dijo es que ella siente mucha presión porque hay muchísimos procesos de tipo disciplinario, sumarios, y no entiende por qué hay tal cantidad para ella. Nosotros pedimos a las autoridades si nos podían dar información particular sobre esa situación, para determinar qué nivel de procesos disciplinarios se le están siguiendo”.
Ese pedido será formalizado para que el estado informe sobre los sumarios a Milagro Sala, las causas de los mismos y las sanciones que se le puedan haber impuesto.



.@SalaMilagro nos dijo que siente mucha presión porque hay muchos procesos de tipo disciplinario y no entiende por qué: @esmeraldatroiti
“No hay aparentemente una relación de conflicto con otras internas, más allá de un caso concreto, por lo tanto no vemos prima facie ahí un riesgo para su seguridad”, agregó Eguiguren.
Arosemena, por su parte, expresó: “Podemos recoger de esta entrevista la situación de mucha presión que tiene Milagro Sala”, y describió a la dirigente social como “una mujer que tiene todas las características de una líder, con una gran fortaleza de lo que ella ha hecho”.
“Nosotros tenemos que hacer una evaluación de lo que representa para ella toda esta presión que está viviendo. Está detenida, tiene 13 causas judiciales, y eso a cualquiera puede agobiar. Ella está en una posición de demandar una respuesta”, agregó la diplomática.



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Concluimos visita a @SalaMilagro en Jujuy, en la que recibimos información pertinente a la solicitud de medidas cautelares a su favor.
Equiguren detalló que “la finalidad esencial de la visita era, directamente por encargo de nuestros colegas comisionados, mirar, conocer, escuchar y escucharla, mirar sus condiciones de detención, sus principales preocupaciones, y conversar también con la autoridad local, con el gobernador y las autoridades que lo acompañan”.
“Hemos venido a ver la situación de la detención su condición, no hemos venido a evaluar ni nos vamos a pronunciar sobre los procesos, las denuncias o las imputaciones que ella tiene, porque eso no es parte de nuestra medida cautelar –aclaró el diplomático-. No venimos a juzgar la responsabilidad la inocencia o la culpabilidad de la señora Milagro Sala”.
Los delegados internacionales no solo conversaron con Milagro Sala, sino que también hablaron con autoridades del establecimiento carcelario. Toda esa información, sumada a la que les suministró el gobernador Gerardo Morales, es la que deben evaluar, procesar y compartir luego con el pleno de la Comisión.
“Nosotros tenemos el compromiso, el mandato de hacer con esta visita una revisión de todos los elementos para tomar una decisión”, señaló Arosemena.
En principio, estimaron que la primera semana de julio, en el marco del período de sesiones que la CIDH tendrá en Lima, compartirán con el resto de los comisionados no solo la información sino también sus impresiones. “Vamos a intercambiar ideas con nuestros colegas y veremos si tenemos elementos suficientes como para tomar una decisión sobre la cautelar, o si falta conocer algo más”, dijo Eguiguren.
“Yo le digo con toda sinceridad y con alguna experiencia en estas cosas: estamos en la etapa como que uno ha filmado y grabado, pero todavía tiene que digerir todo  lo que ha recibido de información con las autoridades, con ella misma, con las autoridades del centro penitenciario”, aclaró el diplomático.
Consultado sobre si conversó con el gobernador Gerardo Morales acerca de la resolución del Grupo de Trabajo sobre Detenciones Arbitrarias de la ONU, Eguiguren aclaró que “no fue tema de debate”, y explicó: “Nuestro mandato, como Comisión Interamericana de Derechos Humanos, es bastante más amplio; hemos venido por una medida cautelar que va más allá de una detención arbitraria y que tiene que ver con el riesgo para la vida, la salud, la integridad física, las condiciones de detención, la atención médica, el derecho de defensa… Entonces nosotros tenemos que hacer un análisis mucho más completo”.
De todos modos, recordó el comunicado emitido por la CIDH respecto del pronunciamiento del GTDA, en el que recordaban “que los estados están involucrados en un sistema internacional y ante el pronunciamiento del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas tienen la obligación de dar una respuesta”.
Finalmente, explicaron qué se debe esperar una vez que se resuelva la medida cautelar: “Lo que se resuelve se comunica a las partes y también al Estado, y la Comisión entiende que sus recomendaciones son para que el Estado las cumpla”, indicó Eguiguren, y amplió: “Nosotros entendemos que los estados son parte de un sistema internacional y por lo tanto las recomendaciones hay que cumplirlas. Es como cuando falla un juez, que yo puedo decir si es justo o no, si estoy de acuerdo o no, si me gusta o no, pero lo tengo que cumplir”.
“Nosotros no somos jueces, tampoco el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas –aclaró-, pero hay una cosa concreta: si uno es parte de un sistema, si un grupo viene invitado a tu país como nosotros venimos invitados, es porque de alguna manera estás reconociendo una cierta competencia”.




Com. @esmeraldatroiti: Somos 7 Comisionados, esperamos que en sesión en julio en Lima podamos tener una respuesta sobre MC @SalaMilagro
Fuente:ElSubmarino 



17 de junio de 2017 
La CIDH habló con Milagro Sala en el penal de Alto Comedero en Jujuy, donde está presa hace más de 500 días 
“Ella tiene una situación de mucha presión”

El organismo internacional de derechos humanos tramita una medida cautelar por la detención arbitraria de la líder de la Tupac Amaru. La entrevista a Milagro Sala duró más de tres horas. También vieron a representantes del gobierno provincial. 
Por Alejandra Dandan Milagro 

Milagro Sala recibió a los miembros de la CIDH en el penal de Alto Comedero. Imagen: EFE 
Desde San Salvador de Jujuy 
Habían pasado minutos de las 15 cuando a Milagro Sala se le abrieron las puertas de algo parecido a la libertad. “Podemos recoger de esta entrevista la situación de mucha presión que tiene Milagro Sala”, fue lo primero que dijo la vicepresidenta de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), Esmeralda Arosemena de Troitiño, en las puertas del Penal del Alto Comedero cuando terminó la visita. “Es una mujer que tiene todas las características de una líder, así lo he percibido –agregó–. Una fortaleza de lo que ha hecho. Nosotros tenemos que hacer una evaluación de lo que representa para ella esta presión que está viviendo. Ella está en posición de demandar una respuesta. Nosotros tenemos el compromiso, el mandato, de hacer con esta visita una revisión de todos los elementos para tomar una decisión”. 

Terminaba un día histórico en los más de 500 de detención ilegal de la líder de la Túpac Amaru. Pero también en la historia de avances y retrocesos del proceso democrático en el país. Milagro Sala es la primera presa política visitada en una cárcel por una delegación de la CIDH, más de 34 años después de las inspecciones realizadas por una delegación del organismo en dictadura. Milagro los recibió en su celda. Quería hacerlo allí, para eso gestionó todas las autorizaciones. Estaba de pie cuando abrieron la puerta. Cerró una pequeña cortina de tela de una ventana. Era todo lo que podía cerrar. No se sentó hasta mucho tiempo más tarde. Y arrancó diciéndoles que milita desde los 14 años, situadísima desde ese momento en su posición de detenida política. Eso es lo que explica lo que dijo Arosemena más tarde, cuando de un sólo trazo explicó lo que se llevaron de Jujuy. 

El encuentro se prolongó casi por tres horas. Estuvo el presidente de la CIDH, Francisco Eguiguren, relator para los casos de Argentina y el responsable del grupo de Protección a cargo de las cautelares, Pablo Meza. También los abogados de Milagro Sala, Elizabeth Gómez Alcorta y Luis Paz. En un momento, Arosemena les pidió a todos que dejaran la celda para quedarse a solas con Milagro. Todos salieron. Cuando Paz volvió a la celda, vio a Arosemena con lágrimas y a Milagro con los ojos rojos por el llanto. 

“Hemos venido aquí atendiendo una invitación que nos formuló hace unos meses el gobierno argentino para poder, en el terreno, tener la situación de la detención de la señora Milagro Sala porque tenemos una medida cautelar interpuesta hace un tiempo”, dijo Eguiguren, muy protocolar, en un breve encuentro con los periodistas. Alrededor, un enjambre de trabajadores de la prensa local, empresas alineadas al discurso de hostigamiento oficial. Los protocolos saltaron por el aire. Nadie se presentó. Nadie presentó al medio que representaba. Y Eguiguren atajó preguntas pegado contra los alambrados. “Hace un algunas semanas pudimos concretar la fecha de la visita cuya finalidad esencial era –directamente por encargo de nuestros colegas comisionados– mirar, conversar, escuchar, escucharla, mirar las condiciones de detención, sus propias preocupaciones. Conversar con la autoridad local, con el gobernador y las autoridades, para llevarnos esta percepción primera y con esta información que vamos procesar, la comunicaremos a colegas del pleno. Creemos que con esta visita tenemos los elementos más claros, mas actuales y reales, para resolver la mediada cautelar”. 

La CIDH tramita una medida cautelar por la detención arbitraria de Milagro Sala presentada el 28 de enero de 2016 por el CELS, Amnistía Internacional y Andhes. Durante esos 510 días, hubo idas y vueltas de pedido de informes, explicó más tarde Gómez Alcorta, “y lo que estaban necesitando sin lugar a dudas, era tomar un contacto de primera mano con quien hoy acá y para esta medida cautelar es una víctima de violaciones a los derechos humanos”. 

En esa línea, continuaron las respuestas de los comisionados. Eguiguren más distante y protocolar. Arosemena con capacidad de comunicar algo más a pesar de las palabras. Eguiguren dijo que si bien una cárcel no es un hotel las condiciones de reclusión “tienen las condiciones humanitarias razonables”. También que el gobierno les dio lo que necesitaban, que les dieron autonomía y plena libertad. Arosemena ancló la figura de Milagro en la dirigente política y acentuó varias veces el carácter de la presiones que generan sobre ella el encadenamiento de causas, pero también las condiciones de disciplinamiento dentro del penal. “Lo que sí nos dijo ella es que siente mucha presión porque hay muchísimos procesos de tipo disciplinarios y que no entiende por qué para ella hay tal cantidad de procesos”, dijo. “Nosotros a las autoridades les pedimos si nos podían dar información particular sobre esas situación para determinar qué nivel de procesos disciplinarios son”. 

En la calle se escuchó “liberen a Milagro”, que llegó desde un auto. Una maestra se acercó a la vereda a mostrar su solidaridad. A la vicepresidenta de la CIDH se le preguntó por lo que representa en términos políticos este caso para la Comisión. “Tiene un impacto a nivel internacional -dijo–. Lo hemos evaluado, así que representa para todo el continente una oportunidad de medir desde la CIDH este tipo de medias, de situaciones en los que se puede encontrar cualquier ciudadano”.

La cautelar no será resuelta ya mismo. Eguiguren dijo que la información será evaluada con los otros cinco comisionados. Que ellos se llevaron una foto sobre la que tienen que reflexionar. Explicó que por el tipo de información será necesario esperar al pleno para poder comentarla, un dato que habla de la densidad de lo vivido, porque a fines de mayo había adelantado que el intercambio podía hacerse a distancia. Esa reunión se realizará a comienzos de julio en Perú. 

En ese contexto, este diario preguntó por la resolución del Grupo de Trabajo de Naciones Unidas y la posición que la propia CIDH tomó en diciembre pasado cuando pidió al estado argentino dar una respuesta al pedido de libertad inmediata. “Ahora tenemos que hacer un análisis más completo –dijo– y lo que dijimos en un comunicado en diciembre en Panamá ante una invitación del gobierno argentino a venir, fue que los Estados están involucrados en un sistema internacional y la palabra exacta que se usó fue que ante el pronunciamiento del GT de ONU, el Estado tiene obligación de dar una respuesta”, recordó. Una idea que pareció redondearse a través de una elipsis muy protocolar cuando explicó qué esperan que haga el estado argentino ante una decisión de la CIDH sobre la medida cautelar. “La CIDH sostiene que sus recomendaciones son para que el Estado las cumpla”.

Los comisionados llegaron a Jujuy por la mañana. Pidieron móvil y custodia. En el aeropuerto, los esperó el comité de recepción integrado por funcionarios de la secretaría de derechos humanos de Nación y el fiscal de Estado de la provincia, Mariano Miranda. Subieron a una combi. Bajaron en Casa de Gobierno. Vieron a Morales. El encuentro previsto originalmente en 45 minutos se extendió a casi dos horas. Cuando salieron del encuentro, Miranda y el ministro de Justicia dieron una breve conferencia. Agradecieron la presencia. Se dijeron sorprendidos por la información que manejaba la CIDH. Dijeron que aportaron datos que la CIDH no tenían. Entre ellos, sobre el cuestionado sistema de justicia. Y abundaron en detalles para explicar que Sala no es la única perseguida porque una de las causas tiene hasta 31 imputados entre los que hay ex funcionarios provinciales y nacionales.

–¡Pero ninguno está detenido! –dijo este diario. 

Miranda siguió de largo. 

Cuando entraron al penal, observaron en la celda de Milagro algunos de sus enormes bienes personales. Un rosario del Papa Francisco colgado en una pared. El pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo. El sitio oficial del organismo subió rápidamente algunas imágenes del día a su web. Un mate circuló en el espacio.

“Ha sido esta audiencia con los integrantes de la CIDH altamente positiva para Milagro y para la Tupac Amaru”, dijo Paz a la salida. “El organismo internacional pudo tener la palabra de Milagro y como peticionaria de la medida cautelar conocer de su propia voz cuáles son, desde nuestro punto de vista y del punto de vista de la Tupac Amaru, las verdaderas razones de la detención”. Los abogados contaron sobre las preguntas de la Comisión. “En principio no sabían que exclusivamente las únicas dos razones por las que se puede justificar la detención de Milagro es por las razones de obstrucción de justicia o de peligro de fuga, así que también estuvimos hablando de eso”, dijo Gómez Alcorta. “La reunión se llevó adelante en la celda de Milagro a solas sin la presencia del Servicio Penitenciario ni funcionarios gubernamentales. Sentimos que más allá que conocían bastante de la situación judicial necesitaban tomar de primera mano un contacto con Milagro. Milagro fue muy locuaz, hablamos mucho, tomamos mate, pudo contar su historia, la historia de la Tupac, la historia de la persecución y poder explicar cuáles son las verdaderas razones del hostigamiento judicial y del hostigamiento penitenciario como así también la necesidad que tiene el gobierno de Gerardo Morales de destruir la Tupac”. Fue algo parecido a un espacio de libertad.
Fuente:Pagina12

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