3 de junio de 2017

#VIVAS NOS QUEREMOS - TERCERA MARCHA.

02 de junio de 2017 ·
Vivas y libres nos queremos 
La marea interminable 
Como si se agitara en aguas tumultuosas, los efectos de las marchas Ni Una Menos que mañana tomarán las calles otra vez –tanto Buenos Aires como en las principales ciudades del país y del territorio latinoamericano– pueden leerse en un movimiento de vaivén: entre profundos y acelerados cambios culturales y resistencias machistas que se traducen en violencia; entre el empoderamiento, la democratización del discurso y la vida feminista y el intento de los sectores conservadores de reprimir la protesta, de disciplinar a quienes de todas maneras siguen alentando una marea con poder para arrasarlo todo. Mañana, desde las 12 en la Plaza del Congreso, empiezan los talleres a cielo abierto y a las 16 comenzará la marcha hacia Plaza de Mayo.
Por Marta Dillon

Imagen: emergentes 
Marcelo Tinelli ya no cortará las polleras de las bailarinas en su mega show televisivo, no pondrá en escena el baile del caño ni tampoco volverá a reírse en cámara de varones con peluca que hasta el año pasado cantaban en un sketch “me la como y qué”. “Quiero ser más responsable”, dijo el conductor antes de iniciar el ciclo de este año y atribuyó la toma de consciencia al doble efecto de su terapia y de las enormes movilizaciones #Ni Una Menos. Puede ser una postura, un intento de conseguir más y mejor prensa de la que tiene, una estrategia de marketing ¿pero cuándo la autocrítica sobre las actitudes machistas que -guste o no- dan rating le sirvieron al marketing?

Algo cambió de manera irremediable desde el 3 de junio de 2015, para todos, para todas. Cada quien sabe íntimamente en qué medida, en qué hechos, en qué forma de mirar su propio cuerpo y el mundo, movió de eje su vida cotidiana. Tinelli es un eco de esos parpadeos que al batirse juntos, son capaces de empujar tempestades. Es como si se hubiera derribado uno sólo de los muros de un laberinto y después de esa primera opción todas la curvas se hubieran modificado, como si hacia atrás no hubiera rastros para volver, ni pan, ni piedras brillando a la luz de la luna, ni ganas de encontrarlas, más bien seguir adelante al encuentro de la bruja que no va a comerse a nadie si no a compartir hechizos; adelante, aunque no se vea la salida, empujadas por el deseo, lanzadas a la aventura, diferentes aventuras, rasgándose los pies a veces, con más o con menos ambición de perderlo todo porque ese “todo” hecho con los materiales del amo todavía da sombra y la sombra a veces se confunde con resguardo.

Hay quienes se sorprenden tapándose la boca justo cuando empezaban a decir a las hijas mujeres -y no a los varones- que tenían que levantar la mesa. Y quienes se descubren asfixiadas en la monogamia. Quienes eligen paladear un trago de vino sin culpa en lugar de correr a atender el bebé -y no dejarlo llorar por instrucción de un pediatra- y quienes deciden ligarse las trompas antes de los treinta o fugarse de la heterosexualidad obligatoria o divorciarse de una vez. Quienes empezaron a militar en una u otra agrupación como si agarraran pico y pala para derribar al patriarcado, quienes dicen ahora patriarcado y saben de qué hablan, quienes no saben pero quieren aprender y entonces andan de charla en mesa debate sobre cuestiones de género que hasta hace poco eran casi clandestinas.

Dos años pasaron nada más desde aquella vez en que se ocupó masivamente la plaza de los Dos Congresos en Buenos Aires y cientos de miles de mujeres ocuparon su lugar a la intemperie en casi 80 ciudades del país. Aquel primer día se interpelaba al Estado en demanda de políticas públicas -que siguen pendientes- y también a la sociedad y los medios de comunicación. Los cambios culturales son muy lentos, no hay modificaciones rápidas, se decía entonces y todavía se escucha.

Y sin embargo, hay escenas que hace poco más de 600 días eran posibles y otras que ya no. Aun con resistencias, aun frente a la represión de las manifestaciones feministas y a otros, muchos intentos de disciplinar esa fuerza rebelde que ahora, en la víspera del 3 de junio, se siente como un cosquilleo y una corriente cálida que pone a bullir la sangre rebelde y se siente en la garganta como preparando un aullido. Y sin embargo en la misma semana, esta semana en que volvemos a la calle, la cara de Fernando Farré literalmente manchada con la sangre de la mujer con la que había estado casado ilustra las notas del comienzo del juicio en su contra. La instantánea fue tomada apenas después de que la apuñalara decenas de veces, con familiares de la víctima y profesionales que representaban al matrimonio como testigos, en la misma escena que se suponía una división de los bienes de la casa que habían compartido en un country. ¿Por qué el zoom sobre ese rostro una y otra vez? ¿a quién interpela? Las noticias dan cuenta de la elección de la defensa de un juicio por jurados para Farré y de las impugnaciones de la defensa del acusado sobre quienes lo integrarían: nadie que tuviera simpatía por el #Ni Una Menos -como si eso hablara de parcialidad, como si para juzgar a un supuesto femicida hubiera que estar limpia de la sospecha de manifestarse contra la violencia machista, como si se pudiera obviar todo lo que se dice cuando se dice Ni Una Menos.

Mientras, en la calle y en ámbitos oficiales, la temperatura de la agitación colectiva que mañana será ríos de gente ocupándola en cada ciudad del país y en la mayor parte de los países de América Latina, otra vez un tres de junio, por tercera vez, se despliega y crece. El martes, los cuerpos desnudos y amontonados de las activistas del colectivo de arte FACC, señalaban en Plaza de Mayo y otros dos escenarios políticos -Tribunales y el Congreso de la Nación- una bandera con la inscripción “femicidio es genocidio”. El martes también, a destiempo pero sin poder desatender la voz de la calle, en el Congreso de la Nación se presentaron una serie de proyectos de ley que con el nombre de Micaela García, violada y asesinada en Entre Ríos, se proponen como herramientas de prevención de la violencia machista. El miércoles, otras activistas, de la Campaña contra la Violencia hacia las Mujeres, fueron a las puertas del Inadi y de la Defensoría del Público, a denunciar la inacción frente al machismo recalcitrante de Baby Etchecopar quien dijo al aire que el problema de la violación era responsabilidad de “la provocación” de las nenas “que salen mostrando las tetas y haciendo trompita”. También el miércoles, en la comisión de seguridad de la Legislatura de la Ciudad, la voz de algunas de las detenidas arbitraria y violentamente después del Paro Internacional de Mujeres del 8 de marzo pasado, se escuchará para dar prueba de la necesidad de controlar el uso de las fuerzas de seguridad. El jueves, en Tribunales, algunas de las detenidas el 7 de marzo pasado por hacer pintadas que convocaban a la manifestación del día siguiente, siguieron declarando ante el fiscal que las imputa por “daño agravado”. Hoy, al mediodía, se señalará al Banco Central como un punto clave de la precarización de nuestras vidas: en esa catedral de las políticas financieras, el Colectivo Ni Una Menos denunciará cómo el endeudamiento público condiciona a la obediencia de generaciones enteras sometidas a la precarización laboral y cómo esa violencia económica hace a las mujeres más vulnerables a la violencia machista. Y a la tarde, feministas de todo el continente latinoamericano se reunirán en asamblea antes de marchar el 3 de junio en Buenos Aires. Y todo el día, como toda la semana, las redes sociales darán cuenta de las mesas de debate en torno a temas de género, de las complicidades entre amigas que se juntan para llegar el sábado a la plaza pública, de los detalles de las columnas organizadas, de quienes acarrarearán bombos o banderas o solo contarán con su propio cuerpo pintado, sus performances o sus historias de vida a cuesta, dispuestas a repararla un poco en el abrazo colectivo y el grito común que es Ni Una Menos.

En ese vaivén entre el empoderamiento de enormes masas de mujeres y lesbianas -que provoca también a los colectivos lgbtiq a cuestionar agendas y alianzas- y el disciplinamiento es como se viene gestando el 3 de junio. Hay preguntas reiteradas que se suceden y las respuestas no son cerradas: ¿Se puede comparar a la violencia contra las mujeres con un genocidio? ¿Estamos hablando de una guerra contra las mujeres? ¿Somos las mujeres o los feminismos un grupo antagónico al poder? ¿Cómo explicamos que la rebeldía de cientos de miles se traduzca en una aceleración del ritmo escalofriante en que aparecen cuerpos femeninos masacrados? No se puede leer esta sincronía como una ecuación sencilla, de ninguna manera es aceptable seguir el guión del patriarcado que siempre devuelve la culpa sobre las víctimas. La jerarquización de las voces de las víctimas fue uno de los primeros efectos de aquel 3 de junio de 2015 en la Plaza de los Dos Congresos. Al día siguiente, nada más, las denuncias a las líneas de ayuda se multiplicaron por diez. Todavía ahora ese ritmo de denuncias no recibe la asistencia necesaria desde los organismos del Estado pero es el Estado el que tiene que dar respuesta y no las que son victimizadas las que tienen que dejar de denunciar. Muchos medios de comunicación, a través de opinólogos perfectamente elegidos, alientan la demonización de las marchas como responsables del incremento de la violencia contra las mujeres. En el diario Perfil, por ejemplo, se consultó al mismo siquiatra forense que dijo que dos chicas mendocinas asesinadas en Ecuador habían buscado su propio destino por viajar “solas”, aun cuando estaban juntas, para abonar a la teoría de que las marchas #NiUnaMenos crispan a la sociedad y alientan la violencia. Del mismo modo se amplificó desde diversos medios la voz de una vedette que recomendaba no transmitirlas por televisión. No logran disciplinar la rebeldía, no alcanzan para meter miedo ni para tapar el entusiasmo; pero no puede dejar de advertirse que la potencia que se siente en la calle también la leen quienes se sienten amenazados en sus privilegios. A las marchas y a los dos paros de mujeres que se hicieron en estos dos años siguieron llegando de a miles. Igual que a los Encuentros Nacionales de Mujeres que en 2015 y 2016 duplicaron la cantidad de asistentes llegando a marchar 100 mil en Rosario, al cierre del último ENM. Y es que no se consigue siquiera con represión frenar la marea que también modificó las costas de otros continentes. El 7 de noviembre de 2015, España tuvo su propio Ni Una Menos, el 24 de abril de 2016 las manifestaciones feministas tomaron las ciudades de México al grito de Vivas nos queremos, el 1 de Junio de 2016, Brasil, las mujeres salieron a protestar en contra de la cultura de la violación, el 3J de 2016 Argentina sumó a la consigna Ni Una Menos el Vivas Nos queremos mexicano, el 3 de octubre en Polonia las calles se llenaron de mujeres, el 19 de octubre de 2016 tomamos otra vez las calles de nuestro país y el Paro Nacional de Mujeres empezó a hacerse internacional. El 26 de noviembre de 2016 las italianas salieron a las calles a decir Non una di menno, el 21 de enero, en Estados Unidos y otras 600 ciudades del mundo se repudió la misoginia del presidente Donald Trump a un día de electo, el 8 de marzo fueron 50 países organizando un Paro Internacional. Y ahora, este 3 de junio, las acciones se suceden en la mayoría de los países de esta región del sur. Ninguna de estas movilizaciones puede leerse separada de las otras, estamos envueltas en la misma marea.

¿Tiene sentido seguir convocando a la calle si no hay nada concreto que se pueda conseguir? ¿No se corre el riesgo de ritualizar una manifestación y que sea sólo aniversario de un hecho que al evocárselo se vuelve romo? ¿Cuál es la política pública específica que están demandando? ¿Quieren la declaración de la emergencia en violencia de género, la caída de una funcionaria? ¿Qué quieren? ¿Cómo se calmaría la rabia? ¿Un ministerio de la mujer, qué? La lógica del patriarcado exige eficiencia, la íntima complicidad con el capitalismo la pide, más que a gritos, a berreos de bebé desorientado. Si este 3 de junio se mece entre el empoderamiento y la reacción disciplinadota, también se marea entre la pulsión al cinismo y la demanda de eficacia; posiciones de altura, como felinos apostados en las paredes más altas del cañadón por el que pasa la estampida. ¿Es que acaso no va a jugar de alguna manera determinada el feminismo en las próximas elecciones? Como si no hubiera otra forma de hacer política que participando con listas o detrás de determinados nombres bajo las reglas de la democracia formal. Los dos paros de mujeres del año pasado fueron una enorme apuesta política y lo que emergió de esa puesta en cuestión de las nociones de trabajo -jerarquizando también a las economías populares y poniendo en primer plano la división sexual del trabajo-, la disputa misma sobre la hegemonía de la herramienta de la huelga y las alianzas insólitas que se produjeron durante los días revoltosos del verano dejaron huella política: desde octubre, casi como una constatación capilar, el número de delegadas mujeres aumentaron en los sindicatos. Pero sobre todo, ya no se puede hablar de violencia contra las mujeres -y otras identidades vulneradas por el patriarcado- sin cruzar sus razones con la vulnerabilidad económica, con los sistemas financieros que se aprovechan de esos rasgos de género que se nos imponen y que cumplimos tantas veces, tanto tiempo, tan resignadas. Por nuestros hijos y nuestras hijas, nos encorvamos sobre las mesas de las cocinas a hacer cuentas, a multiplicar el trabajo invisible, a inventar maneras de sostenernos. Los organismos internacionales de crédito lo saben; si se trata de fabricar escobas, hay que prestarle plata a las mujeres porque no importa cómo ellas pagan. El género y la clase, el género y el lugar en el mundo del trabajo y por ende, el lugar en el mundo -porque no es lo mismo una trabajadora migrante sin documentos que una oficinista porteña- no son cruces nuevos pero sí es cierto esas intersecciones se llenaron masivamente de cuerpos que podían relatarse de otra manera. Esto es algo que se consiguió en la calle, con los paros, una manera de profundizar las razones de la violencia desplegándolas, leyendo las propias historias de vidas en muchas capas.

¿Y no es algo que se consiguió esa forma de hacer comunidad con otras para caminar del brazo, de sentirse narradas por los cantos y por los cuerpos de las otras, de saber con la otra de la profunda transformación de nuestras vidas? Que no mutan sólo en el puro presente si no que recrean su propia genealogía y así es como las Madres de Plaza de Mayo, 40 años después de haber dado las primeras vueltas a la Plaza se reconocen ahora feministas porque entienden el feminismo como una forma de enfrentarse al poder. Y las feministas, que hace 40 años no terminaban de dialogar con estas amas de casa recién salidas de la cocina -salvo excepciones contadas como las de René Epelbaum y Laura Bonaparte, feministas convencidas- hoy encuentran en las locas de la Plaza su lengua, su saber de sobrevivientes, su modo de poner en común la fragilidad que en definitiva, es lo que estaremos haciendo mañana en la calle.

Cobijo a cielo abierto cuando se está en la calle, respaldo para la acción feminista que se derrama en los barrios, en las casas, en las escuelas, los lugares de trabajo, los sindicatos, los territorios y las universidades; contraseña para nombrar lo que no queremos reescrito cientos de veces: NI Una menos en las cárceles, Ni Una Travesti Menos, Ni Una Trabajadora Menos, Ni Una Migrante Menos, Sin aborto Legal no hay Ni Una Menos. Ni Una Menos para que los nenes y las nenas entiendan que el rosa que no se elige es una cárcel y el que no se permite también.

Nosotras nos apropiamos de la palabra: hablamos de revolución. Y es una constatación cotidiana que se está produciendo una revolución sensible, micropolítica, una ebullición como de volcán activo aunque entre en letargo que ya no quiere seguir resistiendo si no ampliando los espacios de libertad, reclamando autonomía para los propios cuerpos y decisiones, poniendo al deseo en su lugar de motor de la vida. Rasgándose los pies en el camino, peleando con las miserias propias, contra las muchas formas en que quieren disciplinarnos, contra la represión más concreta y contra la simbólica, porque vivas y libres nos queremos, mañana vamos a tomar las calles otra vez. Ni Una Menos.
Fuente:Pagina12-Las12




Se realizará la tercera marcha "Ni una menos" 

La concentración central tendrá su cierre a las 18 en la Plaza de Mayo. Habrá manifestaciones en distintos puntos del país como las capitales de Mendoza, de Córdoba y otras 80 ciudades del país. 
02.06.2017
La movilización de "Ni una menos" contra la violencia machista tendrá este sábado su tercera edición, cuando miles de mujeres salgan a las principales plazas del país para reclamar políticas públicas que frenen el incremento de los femicidios registrado en los últimos meses.
Desde que un grupo de periodistas, escritoras y militantes se juntó en 2015 para gritar fuerte contra la violencia machista, motivada por el reciente crimen de la adolescente Chiara Páez, el escenario no solo no cambio sino que empeoró: la desigualdad es la misma, pero los femicidios aumentaron.
Con esta foto de la realidad, miles de mujeres se concentrarán mañana a las 15 en la ciudad de Buenos Aires, en la puerta de los Tribunales y del Congreso, para movilizarse a las 16 a la Plaza de Mayo, donde la referente de Madres de Plaza de Mayo Línea fundadora Nora Cortiñas y la periodista feminista Liliana Daunes leerán un documento conjunto.

Entre las principales demandas de esta tercera marcha frente a la creciente cifra de femicidios y travesticidios están la protección y contención integral para las mujeres víctimas de violencia; el cumplimiento de la ley de Educación Sexual Integral (ESI); la equiparación salarial entre hombres y mujeres, que tiene una brecha de 27 por ciento; y la libertad de la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, y de Higui, entre otras demandas.
En vísperas de la movilización, el jueves se dio a conocer el registro anual de femicidios de la Corte Suprema de Justicia, en el que por primera vez se incluyó las figuras de travesticidios/transfemicidios, y reveló que en 2016 hubo 19 muertes más que en el mismo período del año anterior.
Al momento de encontrar respuestas sobre este incremento en los asesinatos, la ex diputada y referente del Frente de Izquierda Myriam Bregman sostuvo que "en los últimos años se ha ganado en conciencia, pero falta sistematicidad en las políticas, estudios para conocer las causas de la violencia y estadísticas serias sobre la problemática".
Para la periodista Florencia Alcaraz, una de las integrantes del colectivo "Ni una menos", en los últimos años se produjo "un mayor empoderamiento de las mujeres" que "ya que no se callan las situaciones" porque "bajó la tolerancia a la violencia machista".
"Frente a esa empoderamiento nos encontramos con una respuesta 'neomachista' de muchos hombres", alertó Alcaraz a esta agencia, donde además enfatizó que ante la creciente reacción de las mujeres contra la violencia "hace falta cada vez más presencia del Estado".
El informe de la Corte Suprema le puso números a la problemática: según el relevamiento del máximo tribunal, el año pasado hubo 254 crímenes, mientras que los distritos con más casos fueron la provincia de Buenos Aires (90), Córdoba (23) y Mendoza (21).
"Todas las medidas que se toman son para favorecer la impunidad. A las mujeres solo nos prometen aumento de penas para el agresor, pero eso aparece al momento que el hecho ya se consumó. Es lo más efectista y es gratis, porque no implica rediscutir a dónde va el presupuesto nacional. Es la medida más demagógica", cuestionó Bregman.
La integrante de "Ni una menos" coincidió en que "la violencia de género tiene que ver con los derechos humanos y los problemas de derechos humanos no se resuelven con el Código Penal en la mano" porque "eso es pura demagogia punitiva que tranquiliza conciencias pero no resuelve el problema de fondo".
Estas críticas se dan en el marco de los últimos dos proyectos del Gobierno, promovidos tras el crimen de la joven Micaela García, que son la creación de un registro único de violadores y la modificación de la ley 24.660 para limitar las salidas transitorias y las libertades condicionales.
"Me resulta ofensivo que se saquen la foto los mismos gobiernos que después no hacen nada para evitar que las mujeres sigan muriendo",criticó la ex diputada, quien también apuntó contra el Poder Judicial, al considerar que "sigue favoreciendo a los agresores".
Además de la concentración central, que tendrá su cierre a las 18 en la Plaza de Mayo, habrá manifestaciones en distintos puntos del país como las capitales de Mendoza (en San Juan y Garibaldi), de Córdoba (Colón y Cañada) y otras 80 ciudades del país.
Además del colectivo "Ni una menos" participarán de la marcha el Frente de Izquierda, las Madres de Víctimas de trata; el Sindicato de Trabajadoras Sexuales AMMAR, las dos CTA, la Corriente Federal, las Mujeres del Frente Renovador, el Frente para la Victoria, el plenario de trabajadoras del Partido Obrero y las campañas Contra Las Violencias y por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, entre otras organizaciones. 
Fuente:LaPrensa






Desde el movimiento chacarera y liberacion convocamos a la marcha NIUNAMENOS en repudio y visibilizacion de los femicidios.
La marcha se realiza de congreso a plaza de mayo exigiendo al estado rapidas y mas respuestas y visibilizando a toda la sociedad la problematica que nos atraviesa a nivel VIVIR.
VIVAS NOS QUEREMOS.

TRAE TU BOMBO, TU INSTRUMENTO, TU VOZ, TU CUERPO, PORQUE ESTAMOS VIVAS, JUNTAS Y NOS VAMOS A HACER ESCUCHAR UNA Y MIL VECES MAS.

EL FEMICIDIO ES GENOCIDIO , EL ESTADO ES RESPONSABLE. LA SOCIEDAD COMPLICE.
NO NOS CALLAMOS MAS.
MARCHAMOS POR LA VIDA.
Fuente:NiUnaMenos



FEMINISMO 

Mañana, - por hoy- miles de personas tomarán las calles contra la violencia machista 
A las 16, empezará la marcha desde el Congreso a Plaza de Mayo
viernes, 02 de junio de 2017 
El sábado a las 16 comenzará la marcha
BUENOS AIRES (Redacción) - Mañana, al cumplirse dos años del 3 de junio de 2015, cuando se realizó la primera marcha bajo el lema "Ni Una Menos", miles de mujeres y también hombres se manifestarán nuevamente en las calles de distintos puntos del país, para exigir medidas urgentes contra la violencia de género, los femicidios y a favor de la igualdad de derechos.
Según adelantaron las organizadoras, la del sábado será una "jornada de protesta". En las asambleas que se realizaron antes, a las que acudieron unas 100 agrupaciones feministas, se enumeraron 23 exigencias al Estado que serán leídas mañana a las 18, sobre un escenario montado en la Plaza de Mayo, se prevé que a cargo de la periodista Liliana Daunes y la titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas.
De las manifestaciones participarán organizaciones de mujeres de todo el país, que ya preparan acciones en las plazas principales de cada localidad. En Buenos Aires, la movilización comenzará a las 12 del mediodía en la Plaza de los Dos Congresos, con talleres especiales sobre violencia de género. A las 15, habrá una acción frente a Tribunales, con cintas violentas -color del movimiento feminista-. Y, a las 16, empezará la marcha desde el Congreso a través de la 9 de Julio rumbo a Plaza de Mayo.
Hace dos años, la primera protesta de "Ni Una Menos", surgió por la iniciativa de un grupo de periodistas que propuso, a través de las redes sociales, hacer una manifestación tras la muerte de la adolescente Kiara Pérez, a quien se había hallado enterrada en el jardín de la casa de su novio, en Santa Fe. En apenas una hora, se sumaron miles de personas, y ese miércoles acudieron 200.000 a la marcha en Plaza de Mayo.
Entre las exigencias del movimiento de mujeres al Estado se encuentran la protección y contención integral para las mujeres víctimas de violencia; la publicación de estadísticas oficiales sobre femicidios que sirvan para guiar políticas públicas; la legalización del aborto; el cumplimiento de la ley de Educación Sexual Integral y el fin de la complicidad estatal con las redes de trata, libertad para Higui y Milagro Sala; entre otros puntos.
Fuente:ElIntransigente


03.06.2017 
NI UNA MENOS 
Miles de mujeres se movilizan contra la violencia de género 
En la Ciudad de Buenos Aires las actividades comenzarán al mediodía en la plaza De los dos Congresos, con talleres sobre violencia de género. La convocatoria es a las 16 para marchar a Plaza de Mayo, donde se leerá un documento a las 18.
Miles de mujeres y hombres se volverán a manifestar en las calles de todo el país bajo el grito de "Ni una menos, vivas nos queremos". En la Ciudad la concentración será en el Congreso a las 16 para movilizarse a Plaza de Mayo donde a las 18 se leerá un documento.

Según el comunicado de la organización #NiUnaMenos, "en lo que va del año hay al menos una mujer o travesti menos por día. Porque siguen muriendo asesinadas mujeres con denuncias hechas y medidas restrictivas. Porque el Estado es responsable de su desprotección y de su muerte, junto con el femicida".

En la convocatoria también se protestará contra la violencia estatal, tanto por la falta de estadísticas oficiales respecto a la violencia de género y femicidios como por la demora en las búsquedas cuando hay una mujer desaparecida, las complicidades de agencias estatales en las redes de trata, la deficiencia en el sistema jurídico gratuito para las víctimas, el acceso a la justicia y la detención de mujeres en la última movilización del #NiUnaMenos.

Respecto a las cifras, Télam destaca que la Corte Suprema lleva el Registro Nacional de Femicidios de la Justicia Argentina, según el cuál en 2016 fueron asesinadas 254 mujeres y travestis, es decir que se cometió un crimen cada 35 horas. Según la Corte, las muertes aumentaron 8% respecto del año anterior. Sin embargo, de acuerdo a los datos de La Casa del Encuentro, la primera ONG que lleva un registro de los femicidios, una mujer muere en el país cada 30 horas, mientras que para las organizadoras de #NiUnaMenos, los asesinatos se producen cada 24 horas.

La convocatoria también hará foco en la violencia económica, ya que "la desocupación crece dos puntos cuando se habla de mujeres, y la brecha salarial es, en promedio, de un 27%".

En la lectura del documento se expondrán otras demandas al Estado como la protección y contención integral para las mujeres víctimas de violencia; la publicación de estadísticas oficiales sobre femicidios que sirvan para guiar políticas públicas; la legalización del aborto; el cumplimiento de la ley de Educación Sexual Integral y el fin de la complicidad estatal con las redes de trata, libertad para Higui y Milagro Sala; entre otros puntos.

En la Ciudad, las actividades empezarán a las 12 en la plaza De los dos Congresos con talleres sobre violencia de género. A las 15 varias organizaciones se manifestarán frente a los Tribunales de Justicia con cintas violetas. A las 16 empezará la marcha a través de la 9 de Julio, rumbo a la Plaza de Mayo, donde a las 18 la periodista Liliana Daunes y la titular de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, Nora Cortiñas, leerán un documento sobre un escenario.


Fuente:NuevaCiudad




ROSARIO:

Ni una menos: Rosario vuelve a marchar contra la violencia machista 
La movilización partirá este sábado a las 15 desde la plaza Montenegro hasta el Parque España, donde por la tarde se desarrollará un festival. Habrá colectivos gratis hasta las 23 para facilitar la participación. El reclamo se replicará en diferentes localidades de la provincia
Rosario volverá a sumarse este sábado al reclamo de “Ni una menos”. En un nuevo aniversario del primer grito nacional que unió a todas las mujeres, este sábado participarán de una marcha organizaciones sociales, políticas y sindicales, en coincidencia con expresiones similares que se desarrollarán en todo el país.
La marcha por “Ni una menos” de este sábado 3 de junio en la ciudad fue organizada y convocada por el colectivo de mujeres contra todo tipo de violencia machista.
Según indicaron las organizadoras, “después de dos años, muchas movilizaciones y varias promesas incumplidas por parte del estado, las mujeres siguen muriendo a causa de la violencia machista”.
La marcha partirá a las 15 desde la plaza Montenegro, de San Luis y San Martín, y se dirigirá hacia la explanada del Parque España donde por la tarde se desarrollará un festival.
Las organizadoras cambiaron el destino final de la movilización este año porque el Monumento a la Bandera se encuentra en obras de refacción.
De 16 a 20, en las escalinatas del Parque España, tendrá lugar el festival con la presencia musical de Chiquita Machado, Dafne Usorach y Florencia Crocci.
Al mismo tiempo, habrá una feria mujeres de la economía popular, body painting y serigrafía en remeras.
Sobre la marcha de este sábado, Majo Gerez, referente de Ni una menos Rosario y de la organización Mala Junta-Patria Grande, expresó: "Las mujeres venimos demostrando que somos el sujeto más activo en este momento, lo demostramos en las calles en los dos paros generales que impulsamos y en cada una de las marchas exigiendo justicia por los femicidios. Hoy, volvemos a las calles porque sabemos que juntas somos poderosas".
Colectivos gratis
Por la movilización, el transporte urbano de pasajeros será gratuito para facilitar la participación. Así lo estableció el Concejo por iniciativa de las edilas Fernanda Gigliani, Norma López, María Eugenia Schmuck, Marina Magnani, Carola Nin y Celeste Lepratti.
Según la ordenanza, serán gratuitas las líneas que entren y salgan de la zona aledaña a la marcha y al festival entre las 15 y las 23.
El municipio detalló que además se realizarán cortes de tránsito momentáneos e intermitentes, conforme avance la marcha de los manifestantes.
En este sentido, personal de Inspección de la Municipalidad de Rosario habilitará la circulación correspondiente para la normalización de los servicios de transporte urbano de pasajeros y circulación vial en general.
Marchas y actos en la provincia
Además de la actividades en Rosario, en la provincia de Santa Fe están previstas las siguientes marchas:
-Villa Constitución: a las 16 Concentración en CILSA y marcha hasta la Plaza Central
-San Lorenzo: 10:30. Concentración en la Esquina de los Bancos
-San Javier: 16 horas. Concentración en Plaza San Martín
-Reconquista: 16 horas. Marcha desde San Martín y Rivadavia a Plaza 25 de Mayo
-San Genaro: a las 14. Caminata desde Plaza de la Memoria hasta Plaza San Martín
-Santa Fe: 16 hs. Concentración en Plaza del Soldado y marcha a Plaza 25 de Mayo
-San Justo: 16 hs. Plaza Manzanares
-Villa Gobernador Gálvez, a las 17, en la plaza a la Madre, San Martín y 1º de Mayo, concentración en respaldo de “Ni una menos”.
-Roldán, a las 18.30, en la sala Italia, habrá un charla-debate.
-Venado Tuerto a las 17 acto en plaza San Martín.
La consigna “Ni una menos” nació luego de la conmoción que generó en todo el país el femicidio de la adolescente de Rufino Chiara Páez.
La chica estaba embarazada y su cuerpo fue encontrado enterrado en la casa de su novio, razón por la cual en la causa judicial se imputó al muchacho y a la mamá y la pareja del joven.
Ni Una Menos es un grito colectivo contra la violencia machista. Surgió de la necesidad de decir “basta de femicidios”, porque según las estadísticas en Argentina cada 30 horas asesinan a una mujer sólo por ser mujer.
La convocatoria nació de un grupo de periodistas, activistas, artistas, pero inmediatamente creció porque la sociedad la hizo suya y la convirtió en una campaña colectiva.
Fuente:Rosario3

Marcha del movimiento de mujeres “Vivas y Libres nos queremos” 
03/06/2017
“Este 3 de junio Vivas y Libres nos queremos. Las calles son nuestras”, plantea la convocatoria realizada por el colectivo Ni una menos Rosario, uno de los espacios que integran el amplio y diverso movimiento de mujeres de la ciudad. La marcha contra el machismo y la violencia de género partirá este sábado a las 15 desde plaza Montenegro hasta el Parque España, donde habrá un festival con bandas como Chiquita Machado, Flor Crocci y Dafne Usorach.
En el marco de la jornada de movilización, se dispuso que durante el horario de la marcha haya colectivos gratis. En el Parque España, habrá además “feria de mujeres de la economía popular Body painting y serigrafía en remeras”, según informaron las organizadoras.
“Ni una menos surge como un grito colectivo de resistencia ante la violencia de género en su forma más extrema como son los femicidios, pero también es un grito visceral contra todas aquellas violencias cotidianas que sufrimos la identidades feminizadas por el solo hecho de serlo. Estas violencias están tan naturalizadas que no son tenidas en cuenta como tales”, propone el texto del evento publicado en Facebook por el colectivo Ni una menos, que agregá: “El 3J volvemos a las calles en manada”.
El recorrido de la marcha, que partirá de plaza Montenegro, será por San Martín, Rioja, Mitre, Avenida del Huerto, hasta llegar a las escalinatas del Parque España.
A continuación, se publica la convocatoria completa del colectivo de mujeres Ni una menos Rosario:
Ni una menos surge como un grito colectivo de resistencia ante la violencia de género en su forma más extrema como son los femicidios, pero también es un grito visceral contra todas aquellas violencias cotidianas que sufrimos la identidades feminizadas por el solo hecho de serlo. Estas violencias están tan naturalizadas que no son tenidas en cuenta como tales.
El 3J volvemos a las calles en manada.
Nos organizamos porque siendo el 51 por ciento de la población mundial no podemos acceder a los mismos porcentajes de representatividad en los lugares de toma de decisiones, ya sea en el ámbito privado como en el público por lo que exigimos que se apruebe la ley de paridad tanto a nivel provincial como nacional.
Nos organizamos porque, aún haciendo igual tarea que los varones, nuestro trabajo se paga un 27 por ciento menos, porque reservan para nosotras las tareas que peor se pagan, porque la desocupación nos afecta más y porque las tareas de cuidado y reproducción -que son las que sostienen silenciosamente al capitalismo- recaen sobre nosotras incluso avalado por las leyes laborales y los regímenes de licencias.
Nos movilizamos en contra del sistema patriarcal que desde la infancia reproduce en las familias y en las escuelas un esquema de dominación que establece la supremacía masculina sobre todas las identidades que se distancien de ella.Sistema que establece como única posibilidad la heterosexualidad obligatoria y nos encasilla en el binarismo varón/mujer o nos castiga.
Nos organizamos porque exigimos tener la autonomía sobre nuestros cuerpos y decisiones y para esto es fundamental que tengamos un Estado laico libre de credos religiosos. Marchamos contra un sistema que nos obliga a parir contra nuestra voluntad y nos piensa mujeres en tanto incubadoras como destino inexorable y exigimos que se reconozca al aborto como un derecho y nos sumamos al pedido de: Educación sexual para decidir, Anticonceptivos para no abortar y Aborto legal para no morir. Avalamos y felicitamos a la facultad de Ciencias Médicas por incluir en su currícula la materia electiva: Aborto como problema de salud y ser pionera en la capacitación de las y los profesionales que deben garantizarnos el acceso.
Nos organizamos para que sea una realidad la implementación de la ley de Educación Sexual Integral en todos los niveles educativos y para exigir que se respete la ley 1420 que establece que la educación debe ser gratuita y laica y debe estar a cargo del Estado.
Nos movilizamos porque se respeten nuestras orientaciones sexuales y nuestras identidades diversas, por nuestros derechos a ser trans, cis, lesbianas, heterosexuales o bisexuales. Marchamos en contra de los travesticidios y contra los delitos y crímenes de odio contra las lesbianas y trans. Nos movilizamos porque Higui sigue presa por mujer y por lesbiana. Higui está presa por defenderse de una violación correctiva y porque hay una justicia patriarcal y machista la que mantiene así.
Nos movilizamos hartas de las múltiples opresiones y discriminaciones que se ejercen sobre sobre nosotras: cansadas de una justicia que duda de nosotras, cuestiona nuestras actitudes, la vestimenta, el origen o nos jerarquiza en base a cuestionamientos de clase para culpabilizarnos; cansadas de una justicia machista y misógina que cajonea nuestras denuncias y justifica a nuestros agresores. Nos unimos en un grito de libertad por Milagro Sala, presa política, castigada por atreverse a ejercer el poder como mujer, por pertenecer a pueblos originarios y por tener una imagen disruptiva de la establecida para nosotras.
Nos manifestamos indignadas ante la posibilidad de que quieran usarnos para endurecer las penas, bajar la edad de punibilidad, perseguir y criminalizar a las personas migrantes y generar un registro de violadores. ¡No en nuestro nombre! Las mujeres no necesitamos mayores penas cuando los crímenes ya sucedieron: necesitamos, reclamamos y exigimos medidas de prevención. Estamos convencidas de que los femicidios son el resultado final de una acumulación de violencias múltiples que se inscriben como castigo y lección, en nuestros cuerpos y en nuestras vidas, no son una cuestión de inseguridad por lo que urge que el Estado actúe en prevención.
El cambio debe ser cultural y tiene que ser abordado desde muchos lugares, necesitamos respuestas múltiples. Los hogares, los lugares de trabajo, las escuelas, las plazas, los boliches, las calles, el mundo en general se han convertido en lugares difícil de habitar, sobre todo cuando desde los medios se señala cómo, con qué compañía y en qué horarios debemos habitarlos nosotr*s.
Volvemos a gritar ¡Ni una menos!
Vivas y libres nos queremos.
En las casas, en las calles, en todas partes.
Es nuestro derecho.
Fuente:RedaccionRosario

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