El ministro de Salud habla sobre el endurecimiento del aislamiento
Ginés González García y la cuarentena: "Lo que ha servido hasta ahora es el consenso"
El objetivo de retardar y achatar la curva de contagios en el AMBA. La oposición y los medios que bombardean la cuarentena. La segunda ola en el mundo. Las estrategias sanitarias y los testeos.
Por Fernando Cibeira y Pablo Esteban
"Hemos logrado un compromiso de la gente que no queremos perder", aseguró Ginés González García.
Vía Zoom, con algunos cortes de transmisión en medio que ya son un símbolo de la época, el ministro de Salud, Ginés González García, se muestra convencido de la medida tomada por el presidente Alberto Fernández de endurecer la cuarentena y volver atrás con varias flexibilizaciones. Explica que el crecimiento de la curva de contagios se empinó demasiado y que, como médico, no toleraría que un argentino se quede sin la atención sanitaria adecuada. Adelanta que desde el lunes se intensificarán "muchísimo" los testeos pero que el problema también está en la relocalización de los posibles casos. "Lo único que no podemos dejar de hacer es lo que hicimos desde el principio, cuidarnos", afirma.
-Se difundió una encuesta de Analía de Franco que afirma que existe un 78 por ciento de aprobación a la medida anunciada el viernes. ¿Cree que cambió la percepción de la gente en relación a la necesidad de la cuarentena?
-Creo que sí. Claramente hubo una estrategia de la oposición en la que algunos medios se engancharon de bombardear de manera permanente la estrategia que habíamos tenido como país. En los últimos días, ello se modificó porque advirtieron el panorama de aumento de los casos locales y también porque advirtieron lo que ocurría en el mundo. Hay muchas ciudades que están dando marcha atrás con las flexibilizaciones: Bérgamo en Italia, Lisboa en Portugal. Nueva Zelanda tuvo que volver para atrás después de hacer el partido de rugby famoso. En verdad, no hay ninguna nación que pueda decir que ha resuelto la situación, por el contrario, la OMS está alertando sobre las segundas oleadas. Tenemos que poner en foco que la pandemia es el problema y la cuarentena gran parte de la solución. Lo que ha hecho el gobierno argentino junto a las provincias es un trabajo muy difícil: no solo tomamos las medidas oportunas sino que también las compartimos en todas las jurisdicciones.
-¿Entiende que Argentina actuó en el momento preciso con el aislamiento obligatorio?
-Seguro, por ello hemos tenido muchísimas menos consecuencias en relación a los otros países. Como ahora detectamos que había un incremento sustantivo en el número de contagios, lo que podemos hacer con el aislamiento en el AMBA es retardar la curva y al mismo tiempo achatarla. Lo que hicimos en 80 días es algo impresionante: tenemos el 35 por ciento más de camas de cuidados intensivos. Que un argentino se quede sin atención es algo que como médico no me voy a bancar. La verdad es que si desde el gobierno no se controlaba la pandemia íbamos a tener todas las infecciones de golpe. Es lo que pasó en Nueva York, uno de los sitios con más recursos por habitante y cuando les llegó la ola de Covid-19 estacionaban los camiones en la puerta de los hospitales para trasladar los cadáveres.
-El problema es que las estrategias sanitarias de prevención son invisibles, en cierta medida víctimas de su propio éxito.
-Nadie ve aquello que nunca sucedió. Esta discusión de los últimos días para ver si era una semana antes o después en el fondo fue menor porque lo que íbamos a hacer era prevenir para que la situación no se salga de control. Es muy destacable lo que logró el país: nos unimos a pesar de las diferencias políticas, nos unimos con los diversos sectores público y privado, con la comunidad productiva para abastecernos de insumos críticos como los respiradores, tenemos el apoyo de la comunidad científica para desarrollar desde reactivos hasta tratamientos. En fin, creo que como sociedad la reacción ha sido impresionante.
-Ya que menciona el consenso, ¿por qué a partir del 1° de julio y no desde el mismo viernes?
-Como tenemos que reorganizar de una forma importante el tema del transporte, Rodríguez Larreta propuso que hubieran dos días por lo menos para poder acomodar un poco todo. Al reducir el número de permisos e incrementar los controles, la cosa cambia también. Implica mucha logística que es necesaria adecuar.
-¿Hubo diferencias en las propuestas del jefe de Gobierno porteño y la del gobernador bonaerense en relación a la extensión de la cuarentena y las nuevas restricciones que se impusieron?
-Esto no se puede tratar como si fuera un problema que se termina en la General Paz. El virus circula por todo el AMBA, de manera que todas las medidas que tomemos para restringir la propagación tienen que ser al unísono y ser consensuadas. Lo que ha servido hasta ahora es el consenso. Si se observa la geografía la gran mayoría del territorio se encuentra en otra fase de la cuarentena y viviendo de otra manera. Necesitamos que haya control sin discriminación: buena parte de los casos que surgen en las provincias es porque algún habitante del interior viajó por alguna razón, quizás por trabajo o por lo que fuera, a Buenos Aires. Ello al poco tiempo produce una explosión de 20 o 30 casos, se controlan y vuelven pronto a cero. En Jujuy o Neuquén han aumentado sus contagios y debieron tomar decisiones concretas de retorno a fases anteriores. No podemos relajarnos, hemos logrado un compromiso de la gente que no queremos perder.
-El tema de los runners fue complejo…
-Como se aplicó durante los dos primeros días fue de mucho riesgo. Estaban todos juntos, las personas corrían pegadas. Si se realiza de manera ordenada no debería haber problemas. El inconveniente fue que como se habilitó en la Ciudad esta opción, muchos malinterpretaron que la epidemia se había terminado y no terminó. Estamos muy lejos de eso. Salir todos a correr es una imagen que afloja el compromiso de todos de cuidarnos. Si ustedes quieren el tema de los runners fue un poco de riesgo y mucha gestualidad.
-Desde que comenzó la pandemia uno de los temas clave fue el testeo. ¿Argentina realiza los test suficientes?
-Hay dos test: los serológicos que se realizan en las estaciones de trenes y subtes es para medir la circulación del virus y nos permitió advertir que hubo un incremento en la circulación del patógeno; y los que sirven para el diagnóstico (técnica PCR). El 23 de enero desde Salud ordenamos comprar una cantidad enorme de insumos, de hecho, tenemos en este momento más de medio millón de test en stock. La Ciudad comenzó con el Plan Detectar en mayo y luego lo adoptó la provincia de Buenos Aires. Una de las cosas que resolvimos con los ministros es que vamos a intensificar muchísimo los testeos. Igual el problema no es sólo el diagnóstico, sino también la relocalización de las personas que se detectan. En Europa no existen los barrios humildes que tenemos en nuestro país. Hacer aislamiento en las casas aquí se vuelve mucho más complicado porque requiere una operación logística muy compleja. No es lo mismo tener el 50 por ciento de pobreza que tener porcentajes muchísimo más bajos. Si te enfermás en Berlín es mucho más fácil quedarte en tu casa. La comparación con otras naciones en este punto es injusta, porque la mayoría son testeos serológicos y no de diagnóstico.
-¿Es el caso de Chile, que hizo muchos test pero la mayoría serológicos?
-Seguro. Además si uno quisiera ser contundente con los datos, basta con mirar cómo les va a ellos y cómo a nosotros. Con lo cual, el asunto no se soluciona con más testeos y ya. Estados Unidos lo mismo, tiene una cantidad de testeos brutal. Sin embargo, ello no quita que tengamos que intensificar los testeos, para ello, habrá que trabajar mucho con las jurisdicciones, con los intendentes, con las organizaciones sociales. Hay 3.930 promotores de salud trabajando en los barrios en testeos. Y tenemos 14.235 trabajadores realizando en todo el país en identificación de casos sospechosos, rastreo de contacto, aislamiento y derivación de pacientes. Vamos a promover una nueva oleada de programas voluntarios. En una palabra, vamos a intensificar los testeos, vamos a intensificar la estrategia de búsqueda, aislamiento y relocalización. La OMS recomienda tener una tasa de entre el 10 y el 20 por ciento de positividad, y nosotros estamos un poco por encima de ese porcentaje. Estamos encontrando más positividad, ello es cierto, pero llega un punto en que se deja de abordar el problema a partir de la positividad y se trabaja por nexos, es decir, por contactos estrechos.
-¿Y las muestras?
-Las muestras se procesan a partir de una enorme red de laboratorios públicos. Se ha descentralizado de una manera muy importante el trabajo. Aquí hay otro problema y es el de los laboratorios privados, porque se alimentan de un proveedor (Roche) que está teniendo dificultades. Ello es una desventaja porque sobrecarga mucho el sistema público pero estamos todo el tiempo buscando opciones, procurando termocicladores (PCR) de otros lugares. Pero vuelvo a insistir: el conflicto más grande está en la relocalización de la gente, una vez que le dan el resultado positivo. Muchos no se quieren ir de sus casas, por eso, el trabajo de salud es trabajo comunitario. Se puede salir adelante en el AMBA, tenemos dos megalópolis que han sido ejemplo: Santa Fe y Córdoba.
-El ministro de Salud chileno, Enrique Paris, afirmó que en su país hicieron bien el testeo pero no el seguimiento de casos. Está claro que sólo con testear no alcanza.
-No estoy convencido de que haya sido solo eso. He charlado con él y también con el anterior, tenemos un diálogo muy bueno. Con los ministros de Salud brasileños hemos hablado, pero en el último tiempo han cambiado tanto que siempre lo hicimos con uno distinto. Lo que se muestra fuertemente es que si el Estado no hubiera intervenido en Argentina las consecuencias hubieran sido mucho peores. Y ahora la situación no es muy distinta: el Estado no puede dejar de intervenir en este momento de la pandemia. Por supuesto que habrá habido errores pero en general hubo muchos aciertos. En la actualidad, necesitamos seguir dándonos fuerzas para seguir adelante. Cuando leo algunas opiniones que nos dicen que todas las estrategias que tomamos están equivocadas, en parte, también pienso que están devaluando el trabajo que hasta el momento realizó toda la ciudadanía. Eso vulnera nuestra conciencia colectiva y el desafío de sortear tremenda tragedia: hay medio millón de muertos en todo el mundo y no parece que estemos muy cerquita de parar. Todos los pronósticos son feos. Lo único que no podemos dejar de hacer es lo que hicimos desde el principio, cuidarnos.
-Disminuir el tiempo que se tarda en diagnosticar sería una gran ventaja. ¿El gobierno porteño ha buscado adquirir test importados por su cuenta y no usar los nacionales?
-Todas las provincias y jurisdicciones tienen libertad para invertir todo lo que ellos quieran. La realidad es que toda la inversión para los reactivos y para todos los insumos ha salido de Nación y ello no es nada malo. Al mismo tiempo hay mucho vendedor de ilusión suelto, que te vende tests rápidos que luego son inaplicables en la práctica. Todo lo que sea innovación y mejora en la velocidad de operación para nosotros es bienvenido.
-Para el exministro, Adolfo Rubinstein, la cuarentena no puede ser el único remedio. Sin embargo, la estrategia sanitaria que ha desarrollado el gobierno parece más compleja. ¿Usted qué piensa?
-Rubinstein es un experto en remedios y vacunas, por eso nos dejó sin remedios y sin vacunas.
-¿Por qué en Europa, a pesar de los rebrotes, la curva se acható y en Argentina ello no se logra? ¿Cuál es la diferencia entre sus estrategias de aislamiento y la propia?
-Los muertos. Significaron una tragedia increíble pero también acható la propagación. Pero es muy duro: someter a la población a la estrategia de inmunidad de rebaño y el "sálvense quien pueda", como hicieron Jair Bolsonaro, Donald Trump y Boris Johnson, es un experimento muy cruel. Cuando vemos estos ejemplos es que podemos sentirnos orgullosos los argentinos de lo bien que enfrentamos la pandemia. No por casualidad somos noticia en diarios internacionales y los colegas de Salud nos llaman para pedirnos consejos e intercambiar perspectivas sobre las diferentes realidades. Debemos continuar con los cuidados, con vigilancia activa para seguir manejándolo.
-En ese sentido la virtud del presidente Alberto Fernández fue haberles hecho caso a ustedes.
-Es notable. Yo le conté en enero que había una cosa rara dando vueltas, que íbamos a comprar reactivos. En febrero empezamos a tomar medidas con los aeropuertos. Después cuando apareció el primer caso empezamos a analizar otras medidas, incluso no pensábamos suspender las clases y lo cambiamos cuando vimos la evolución en otros lugares. La virtud de Argentina fue haber tomado con celeridad las medidas y haberlas tomado todas juntas, como un paquete. Es lo mismo que estamos haciendo ahora. No podemos esperar a que se desborden los servicios. Que se siga manejando con el menor impacto posible. Siempre hay impacto, pero lo cierto es que en Argentina hay muchos menos casos que en otros países.
El plasma
-¿Qué perspectivas presenta el tratamiento con plasma?
-Es una importantísima experiencia que estamos haciendo. El 17 de abril trazamos un plan estratégico para el uso de plasma. Hicimos un registro único de ensayos clínicos para los que se inscribieron un montón de instituciones, tanto públicas y privadas.
-Diputado dio media sanción a la ley para promover la donación de plasma, ¿eso ayuda?
-Sí, eso va a ser de ayuda pero es importante que no pase cualquier cosa. Se necesita un sistema nacional que regularice y regule, y eso está funcionando desde abril. Hay una confusión que me parece importante que no incurriéramos. Ayer hablé con el doctor Fernando Polak y me dijo terminantemente que no tiene ningún resultado concreto para decir que esto funciona. No vaya a ser que ahora salga a pelearse los que reciben plasma y los que no. Los que reciben plasma son voluntarios que se ofrecieron para la experiencia y se usa para las estadios leves, para prevenir que no caiga en una situación más grave. Recién a fin de julio Polak va a terminar su evaluación y va a poder decir si esto sirve o no.
-Martín Insaurralde fue quien lo promocionó curándose...
-Sí, por eso le dijimos de todo a Martín (risas). Otra cosa que me entusiasma mucho es la experiencia que están haciendo varios médicos argentinos con laboratorios argentinos con plasma de caballos. Le inyectan una proteína y el caballo tiene una capacidad formidable de generar anticuerpos. Hubo resultados espectaculares.
-¿Y la vacuna?
-No creo que Argentina tenga capacidad de inventar la vacuna, pero sí tiene capacidad de hacerla. Hay cien laboratorios en el mundo, hay cinco o seis que llevan la delantera. Nosotros estamos conversando con esos laboratorios de distintos países, les dije que queremos que se haga investigación clínica en la Argentina.
Nieto
-A diferencia de lo que pasó con los runners, ustedes siempre le aconsejaron al Presidente permitir la salida recreativa de los chicos.
-Sí, debe ser porque tengo nietos. Esta tarde me escapo a una plaza y lo miro de lejos. Hoy es el cumpleaños de mi nieto mayor, así que voy a donde él va a pasear el ratito que tiene y lo veo.
-¿No hay riesgo con los chicos?
-No, los pibes no tienen riesgo. Los chicos que tuvimos con casos fatales tenían una patología agregada terrible. No se sabe bien porqué los chicos tienen una inmunidad distinta y además nunca tienen consecuencias. Pero en verdad se sabe tan poco... No hay siglo que tenga la velocidad de expansión del conocimiento biológico como éste. Pese a eso, llevamos seis meses sin un adelanto cierto con este virus. Sabemos poco y hay muchas contradicciones. Lo que se sabe una semana a la otra semana no es cierto.
-Por ejemplo, ¿Los asintomáticos contagian?
-Se sabe que contagian, pero no cuánto es esa capacidad de contagio. Se supone que como tienen baja carga viral, tienen menos capacidad de contagio que los otros. Pero igual contagian y como no tienen síntomas, se mueven sueltos. Por lo tanto, también sirve en este caso el aislamiento.
28 de junio de 2020
Mensajes tóxicos que confunden, sentencias que no se verifican y frías cifras que desmienten proyecciones alarmistas
Siete falacias económicas en 100 días de cuarentena
No hubo desbordes de precios ni existe riesgo de hiperinflación. No hubo ruptura en la negociación con los acreedores ni renuncia del ministro Guzmán. No hubo fuga de plazos fijos en pesos ni desborde cambiario. La cuarentena no es la más larga del mundo ni ha destruido la economía. La pandemia provoca la caída de todas las economías del mundo.
Por Alfredo Zaiat
Se cumplieron 100 días desde el anuncio del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio. En ese lapso fueron alterados los hábitos de la población, el humor social tiene oscilaciones previsibles por los bruscos cambios de la vida cotidiana y el circuito comercial y productivo se está adaptando a nuevos protocolos sanitarios y laborales.
La pandemia ha dejado al descubierto hasta qué punto pueden ser tóxicos para la convivencia en la diversidad algunos medios de comunicación, analistas, conductores/as de noticieros y, por supuesto, la activa legión de economistas ortodoxos dominantes en el espacio público.
Otra vez, como es habitual, con o sin pandemia, la realidad no se acomodó a sus burdos pronósticos. A continuación se detallan siete falacias económicas diseminadas en estas 2400 horas de una estrategia sanitaria, con fuerte impacto socioeconómico, que ha salvado miles de vida e igual la combaten con impudicia.
1. La emisión monetaria provocará más inflación.
Desde el primer momento en que el gobierno de Alberto Fernández presentó un amplio programa de rescate de empresas y trabajadores financiado con emisión de dinero, apareció el alerta por el ineludible desborde de los precios.
La prensa conservadora fue el amplificador de las opiniones de un elenco estable de economistas del establishment que amenazaba con que la tasa de inflación iba a subir. Pero esas proyecciones no se verificaron.
Por el contrario, el índice de precios al consumidor en abril y mayo fue de 1,5 por ciento en cada uno de esos meses, registros de los más bajos desde noviembre de 2017. Además de la recesión, esa evolución de precios se debe a una política deliberada de frenar la inercia inflacionaria con el congelamiento de tarifas, un prudente ajuste alcista del tipo de cambio oficial y con la política de precios máximos.
Para evitar que el colapso de la economía no se convierta en una tragedia social la emisión de dinero es la principal y más efectiva medida de política económica.
2. En el segundo semestre habrá una aceleración inflacionaria con rumbo a la híper.
Como el pronóstico de alza de precios no se concretó en estos meses, la forma de eludir el papelón es amenazar con que en la segunda mitad del año la inflación se desbordará. Más aún, advierten que la hiperinflación está tocando la puerta y que ingresará en el 2021.
Es una proyección temeraria que no toma en cuenta algunos factores objetivos: el Gobierno adelantó que las tarifas seguirán congeladas, que la política de control de precios continuará y que no habrá un deslizamiento fuerte del tipo de cambio.
Plantear ese riesgo es grotesco en términos teóricos y prácticos , además de cruel para la mayoría de la sociedad. Es una muestra del desprecio de esos promotores del miedo en la economía por los sectores vulnerados que sufrirían aún más si se limitara la expansión monetaria.
En realidad, esa presión para limitar la emisión es la expresión de una disputa política acerca de la capacidad de intervención del Estado.
El reclamo debería ser para que se emita más y que el Gobierno no se inhiba por una visión fiscalista desubicada del actual contexto local e internacional. La economía argentina tiene muy limitado el acceso al financiamiento local en pesos y cerrado el externo por el desastre financiero dejado por Macri.
3. Como no hay plan económico y por miedo a que en la cuarentena se imponga un corralito los ahorristas no renovarán los plazos fijos en pesos.
Fue una convocatoria a una corrida bancaria que no tuvo observaciones críticas de las almas bellas de los medios de comunicación.
El resultado fue el opuesto. El último Informe Monetario mensual del Banco Central detalla que a partir de la medida de obligar a los bancos de fijar una tasa de interés positiva en relación a la inflación esperada, con el objetivo de proteger los ahorros en pesos de personas y empresas, los depósitos a plazo en pesos del sector privado crecieron 8,1 por ciento nominal en mayo respecto al mes anterior, que representa un alza de 5,4 por ciento en términos reales.
A fines de mayo, el saldo de las colocaciones a plazo se ubicó 7,1 por ciento por encima de los niveles previos al ASPO.
4. Las cotizaciones del dólar blue y dólar Bolsa seguirán subiendo con un mercado cambiario descontrolado.
El mes pasado, el consenso de analistas de la city fue que la emisión monetaria había provocado el salto de esas paridades. Y que la escalada continuaría porque se intensificarían la emisión y la consiguiente fuga de la moneda nacional hacia el dólar.
Otro pronóstico que no se cumplió. Luego de que el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores intervinieran sobre filtraciones en el control de cambios, el precio del dólar Bolsa se desplomó .
La brecha cambiaria con la paridad oficial que había trepado hasta poco más del 80 por ciento bajó a la mitad, y el último viernes se ubicó en 45,9 por ciento. El dólar MEP cerró en 102 pesos, mientras que el dólar contado con liquidación, en 105 pesos.
Como el dólar Bolsa frenó la suba y, por el contrario, empezó a bajar, dejó de ser noticia para promotores de corridas. Esto no significa que no haya futuras turbulencias cambiarias, pero lo relevante para este análisis es que no sucedió en estos meses lo que alentaban esos economistas.
5. Las acciones y títulos públicos no se recuperarán del derrumbe.
Las cotizaciones de los activos bursátiles registraron un muy fuerte derrape. La crisis global provocada por el coronavirus implicó una fuga de capitales especulativos de los denominados mercados emergentes por casi 100 mil millones de dólares.
Desde el máximo del 30 de enero, cuando el índice MerVal marcó 40.395 puntos, descendió 45 por ciento hasta el mínimo del 18 de marzo, al anotar 22.087 puntos. Tocó un pico de 48.8812 puntos el 8 de junio, para cerrar el viernes pasado en 40.490.
En esta primera mitad del año, ese indicador bursátil subió todo lo que había bajado. Los negocios bursátiles seguirán moviéndose en un escenario de mucha incertidumbre e incluso el FMI advirtió acerca de la posibilidad de una segunda ola del crac bursátil.
6. Guzmán (Martín, ministro de Economía) es un intelectual, pasante, inexperto y no entiende cómo funcionan los mercados para poder negociar con los acreedores.
Quienes menosprecian la tarea de Martín Guzmán están desubicados frente a los avances en la negociación. En realidad, les molesta que defienda los intereses nacionales y no se entregue mansamente a firmar las demandas de los grandes fondos de inversión.
Es evidente que la paciente labor de Guzmán se impuso a la arrogancia de los acreedores, que cuentan con una amplia red de repetidores mediáticos de sus intereses. Los "lobos de Wall Street", como son mencionados en algunos medios, tuvieron que aceptar las condiciones de negociación planteadas por el ministro.
Cada uno de los grupos acreedores presentó una contraoferta por escrito teniendo en cuenta la sustentabilidad de la deuda, la reducción de la tasa de interés y la extensión de los vencimientos. O sea, la línea conceptual de la renegociación presentada desde el primer momento por Guzmán.
El avance de las conversaciones en estos días no es con el valor de la oferta piso de Guzmán, que deliberadamente fue muy bajo, ni el del techo de los acreedores, que era elevado. Así son este tipo de negociaciones.
La firmeza de Guzmán, en caso de cerrar el acuerdo en un valor total de 52 dólares, implicaría un alivio de 33.800 millones de dólares respecto al valor de canje pretendido inicialmente por los acreedores.
7. La cuarentena es la más larga del mundo y está destruyendo la economía.
Medios y periodistas opositores siguen repitiendo una sentencia que no se verifica en la realidad. Casi todo el país no está en cuarentena como la que se registra en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
No hay una sola cuarentena sino varias . A partir de datos que elabora Google, la consultora PxQ de Emmanuel Álvarez Agis concluye que la movilidad de las personas en la Argentina está por encima de la que se registra en países vecinos para el caso de los traslados a lugares de trabajo, movimiento en estaciones de tránsito y locales de comidas y farmacias.
Quienes proponen el rápido reinicio de la actividad económica a partir de la necesidad social de recuperar la deseada normalidad pasada aseguran que la cuarentena generó la crisis. No es así. El coronavirus fue el que provocó la fulminante alteración del funcionamiento de la economía.
Con o sin cuarentena, más estricta o más flexible, el colapso de la economía ya es inevitable . La pandemia provoca que los comercios no puedan abrir y, si abren, vendan poco y nada. Además que las industrias funcionen a media máquina.
Las diferencias entre una y otra estrategia es la cantidad de muertos. Con una política sanitaria preventiva, es menor, mientras que con una laxa, es mayor.
El último informe de proyecciones 2020 del FMI expone con frías cifras que economía o salud es un falso dilema. Hay diferencias de pocos puntos porcentuales de caídas del PIB en los países, desde el 12,8 por ciento de España e Italia, pasando al 9,9 de Argentina y 9,1 de Brasil, hasta el 8,8 de Estados Unidos y 7,8 por ciento de Alemania.
La diferencia no es en la evolución estimada del Producto, sino que aparece a la hora de contar fallecidos por la pandemia . Proteger la salud no interfiere con el desarrollo económico, lo promueve.
Tóxicos
El Estado está recobrando su importancia como ordenador social y proveedor de servicios básicos y esenciales a la población, como es la salud pública.
Aparece como un actor relevante para evitar quiebras masivas de empresas y bancos.
Se presenta como el protector del trabajo y, por lo tanto, de los trabajadores, como así también de los grupos sociales desplazados del circuito productivo y de consumo tradicional. Hace mucho y puede hacer más y mejor. En ese espacio debería estar el centro de la controversia y las tensiones políticas, eludiendo la vía inconducente entre más o menos apertura comercial e industrial en el AMBA mientras el virus circula con intensidad.
Por unos días, en la primera etapa de la cuarentena, daba la impresión de que había un cambio de clima social y político. Había miedo y el primer shock generó la fantasía de que los medios de comunicación tóxicos dejaban de serlo. Incluso se promovió una edición de diarios de papel con una tapa igual que convocaba con la frase "Al virus lo frenamos entre todos. Viralicemos la responsabilidad".
Hubo comunión entre trabajadores y empresarios acerca de que había que privilegiar la salud en lugar de la economía. Incluso había conversaciones de balcón a balcón de las clases medias que reunían al gorila y al antigorila en un abrazo simbólico.
Los aplausos eran para los castigados y olvidados trabajadores de la Salud. Fue una ilusión.
El espacio público sigue dominado por medios de comunicación de derecha que promueven la anticuarentena y economistas reaccionarios y conservadores que siguen publicitando políticas y teorías económicas que han fracaso en términos del bienestar general. Son esas mismas políticas de ajuste que explican la debilidad de los Estados para atender la emergencia sanitaria.
28 de junio de 2020
El desarrollo argentino de tests para el coronavirus toma velocidad
Los laboratorios produciendo como fábricas
Ya se produjeron cien mil test serológicos “CovidAr IgG”, se entregaron cinco mil kit de diagnóstico molecular “Ela-chemstrip” y otros 1500 “Neokit”.
Por Pablo Esteban
“Nuestro laboratorio se convirtió en una fábrica, estamos a full ofreciendo un servicio, abiertos a ayudar a las autoridades gubernamentales en sus múltiples niveles. Todo nuestro conocimiento y toda nuestra experiencia están abocados a esta emergencia. Tengo decenas y decenas de emails diciéndome que hemos realizado el mejor kit serológico que existe en el mercado y ello me enorgullece”, dice con entusiasmo Andrea Gamarnik, Investigadora del Conicet en el Instituto Leloir y creadora de “CovidAr IgG”, el primer test serológico para coronavirus desarrollado en el país y en la región.
En medio de tantas incertezas, solo un aspecto ha quedado claro desde el comienzo: para combatir la pandemia, hasta que no haya vacuna, no queda otra opción que aislamiento y testeo. Y esta no constituye la estrategia sanitaria que Argentina decidió por mero capricho, sino que se trata del abordaje que, con algunos matices, todas las naciones del mundo han establecido fronteras adentro. En este marco, la ciencia y la tecnología locales han sido de mucha ayuda. Desde hace meses, el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT), el Conicet y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación crearon la Unidad Covid-19. Un espacio cuyo objetivo es desarrollar conocimientos y tecnologías que, a todos los niveles, contribuyeran a combatir esta realidad de excepción.
Cuando el 3 de marzo se detectó el primer caso en el país, solo el Instituto Malbrán contaba con las capacidades necesarias para realizar la identificación del Sars CoV-2. A partir de allí, la institución fue noticia por sus diagnósticos moleculares con tecnología PCR: aquella que detecta el material genético del virus y demora algunas horas en entregar los resultados. En los meses sucesivos, fue el Malbrán –con Claudia Perandones y Elsa Baumeister a la cabeza– el que coordinó la estrategia federal de descentralización de laboratorios y capacitación del personal a nivel nacional para que todos aquellos centros que contarán con una máquina de reacción en cadena de la polimerasa pudieran procesar muestras e identificar contagios. De esta forma, se plegaron diversos espacios que –previamente a ser capacitados– tenían los conocimientos y la técnica necesaria para realizar la actividad. La Universidad Nacional de Quilmes se ubica como un ejemplo al respecto, al alistar a sus científicos y técnicos con velocidad para cumplir con el plan que iniciaba a desplegarse.
A comienzos de mayo, expertos y expertas del Instituto Leloir y del Conicet comandados por la viróloga molecular Andrea Gamarnik presentaron “CovidAr IgG”: el primer test serológico hecho en el país. Identifica anticuerpos, es decir, registra la reacción inmunológica del organismo frente al virus, incluso en casos asintomáticos. Puede emplearse para estudios epidemiológicos de poblaciones, es decir, para ver cómo se expandió el SARS CoV-2 en la sociedad. Se trata de una tecnología sensible cuyas muestras –a diferencia de los testeos rápidos que se realizaban en las estaciones de Retiro y Constitución– deben procesarse en laboratorios y demoran un par de horas en entregar los resultados. Demandan baja infraestructura –ya que con un lector de ELISA alcanza y sobra– y se destaca por su bajo costo de producción y, gracias a ello, podría reemplazar a los importados.
“Hemos entregado kits a setenta hospitales de todo el país. En mi celular tengo el número de cada uno de los directores de laboratorio, están en contacto permanente conmigo y con mis becarios. Hasta ahora realizamos cien mil tests y distribuimos unos sesenta mil. En este momento, estoy yendo al auto y estoy cargando 1200 determinaciones en mi baúl para entregarlas al Hospital Gutiérrez. Mañana enviaremos la segunda entrega de diez mil determinaciones a la provincia de Buenos Aires. En general, se están utilizando para hacer seroprevalencia (determinar quién tiene anticuerpos contra el patógeno) en barrios vulnerables y también para hacer seguimiento de pacientes”, detalla Gamarnik. En los últimos días, junto a su equipo del Instituto Leloir, pusieron a punto un kit adicional que permite extraer sangre a partir de la punción del dedo (digitopunción). Esa gotita es colocada en un nuevo serokit y llevada al laboratorio para ser procesada en los ELISAS. Esta modalidad habilita a la recolección de muchas muestras de una manera muy veloz. “Parte de los kits los estamos entregando para evaluar la situación de los distintos grupos de riesgo. Dentro de ello, por supuesto, está el personal de salud. Existe una iniciativa de la Región Sanitaria VIII de Buenos Aires –con centro en Mar del Plata– para examinar miles de muestras de estos sectores que, como sabemos, son los más expuestos”, plantea.
El Laboratorio de Virología Molecular liderado por Gamarnik concentra sus esfuerzos en en varios frentes. “Más de la mitad de mi equipo está trabajando fuertemente en titular los plasmas. Ya hemos concluido la titulación de 200 y también ofrecimos nuestros kits –como en el Instituto Maiztegui (Pergamino)– para que sus especialistas puedan hacerlo por su cuenta. Ello es vital para determinar qué cantidad de anticuerpos hay. En simultáneo, más allá del número necesitamos saber cuáles neutralizan al virus y efectivamente nos protegen”, señala. Para poder realizar estos estudios (que requieren de condiciones de bioseguridad muy elevadas) adaptaron un sistema de pseudovirus (patógenos prestados por colegas de Nueva York) que cuentan con la proteína “S” (Spike) del coronavirus, pero son más fáciles de manipular y menos peligrosos. Es bueno recordar que la terapia de plasma radica en un esquema muy sencillo: el propósito es que los anticuerpos de los pacientes recuperados sea donada a las personas en estado delicado de salud. El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, recibió este tratamiento y denota una evolución en su estado de salud. En Argentina, hay dos ensayos clínicos relacionados con la terapia del plasma del convaleciente en fases avanzadas: uno en el Hospital Italiano y el otro de la Fundación Infant.
Neokit y Ela-chemstrip: las otras dos buenas noticias de la ciencia argentina
A mediados de mayo se presentó “Neokit-Covid-19”, el primer test molecular argentino para identificar SARS-CoV-2. Fue desarrollado por el Instituto de Ciencia y Tecnología Dr. César Milstein (Conicet-Fundación Pablo Cassará). El proyecto, liderado entre otros por el biólogo del Conicet Adrián Vojnov, permite un diagnóstico de base molecular más rápido y más barato que el PCR (aproximadamente en una hora entrega los resultados). Utiliza la técnica de amplificación molecular isotérmica y su característica más importante es la simplicidad operativa. Luego de reconocer zonas específicas del genoma viral, el ARN purificado es colocado en tubos de reacción. A diferencia de las PCR –que realizan ciclos de procesamiento a diferentes temperaturas– la muestra se procesa a una constante de 65 grados, con lo cual, simplifica muchísimo el uso de equipamiento. Para lograr ese calor puede emplearse cualquier tipo de dispositivo, como una estufa, o bien, un baño de agua. Consiste en la generación in vitro de millones de copias de segmentos específicos del genoma del virus, en caso de que esté presente. El viraje de color obtenido es lo que indica si el resultado del test es positivo (más azulado) o negativo (más violeta).
“Durante esta semana, iniciamos con la producción de un lote pequeño que nos permitirá avanzar hacia un escalado más importante en el corto plazo. Hoy en día nos encontramos cumpliendo una fase muy importante vinculada con la capacitación de personal en distintas instituciones de salud para que puedan realizar por su cuenta el procesamiento de las muestras. Estuvimos en hospitales como Fiorito (Avellaneda) y Muñiz (CABA), Malvinas (Merlo, provincia de Buenos Aires) y en el Rossi (La Plata). En una segunda etapa avanzaremos hacia la producción de 150.000 tests por semana. Tenemos los insumos como para hacerlo”, afirma Vojnov. Y luego continúa con su explicación: “El desafío es que el desarrollo, el escalado y la producción la hagamos al mismo tiempo. La meta de la primera etapa es producir 1500 kits, es decir, 150,000 determinaciones (que equivalen a 150.000 diagnósticos aproximadamente). Para ello, también pusimos a punto el robot de pipeteo para funcionar a buen ritmo”. El especialista se refiere a la estación “Biomek FX”, un robot fantástico que en menos de diez minutos llena trescientos tubos con los reactivos. La máquina es clave para el fraccionamiento preciso de los insumos (enzimas, polimerasas, etc.) con los cuales trabajan.
Si algo ha aprendido la ciencia de esta pandemia es que la realidad manda, por ello, en muchos casos es necesario orientar los esfuerzos según las necesidades que el contexto demande. “Si bien hemos validado el kit a partir de ARN purificado (genoma del virus), también estamos pensando en saltearnos este paso porque lleva tiempo y es muy costoso. De modo que a partir de una colaboración con el Instituto Malbrán, esperamos avanzar en ese sentido: en vez de hacer la purificación, vamos a inactivar al coronavirus a través de algún mecanismo (con el aumento de temperatura, agregando algún detergente) y la muestra del hisopo se colocará directamente en el kit. Se amplificará o no en relación a la presencia del Sars CoV-2. Será muchísimo más rápido el asunto”, advierte Vojnov.
A los tests de los Institutos Leloir y Milstein se sumó el tercero. Ela-chemstrip fue presentado hace diez días como un desarrollo de investigadores de la Universidad Nacional de Quilmes y la Universidad Nacional de San Martín, gracias a la participación de sus empresas de base tecnológica, Productos Bio-Lógicos y Chemtest, respectivamente. Este sábado comenzaron con la entrega de sus primeros cinco mil kits. Como fruto del trabajo conjunto con el Ministerio de Salud bonaerense, fueron recibidos por los hospitales Mariano y Luciano de la Vega de Moreno (500); San juan de Dios de La Plata (2000); Luisa Cravenna de Gandulfo de Lomas de Zamora (500); Presidente Perón de Avellaneda (500); Néstor Carlos Kirchner de Escobar (1500).
Es un nuevo test molecular argentino para identificar Sars-CoV-2 que –al igual que el anterior– tiene una sensibilidad superior a la técnica PCR, entrega el resultado en 45 minutos y permitirá la realización de cien mil testeos al mes. ¿Cómo es el proceso? Tras el hisopado nasofaríngeo, el resultado se procesa en tan solo 45 minutos y se visibiliza en una tira reactiva, similar al popular Evatest. A diferencia de otros métodos de testeo, permite el diagnóstico de personas infectadas con síntomas y sin ellos, no utiliza un equipamiento costoso ni muy sofisticado y la gran mayoría de sus insumos (más de un 80%) son de industria argentina. De manera reciente recibió el visto bueno de Anmat y su aplicación podría ser masiva: “Durante junio sacamos cuarenta mil unidades y para julio ya estaremos en cien mil. Si tenemos suerte y va bien el proceso de escalado llegaremos a trescientos mil en agosto. Estamos atendiendo a tanto a la demanda del sector público como a la del privado. Tengo entendido que el Gobierno Nacional centralizará la compra y será el encargado de la distribución a las provincias. Ya cerramos una partida de miles de kits que irán a Santiago del Estero, ya que es el gobernador que primero se interesó por adquirir nuestro producto”, relata Diego Comerci, referente del proyecto del Instituto de Investigaciones Biotecnológicas de la Universidad Nacional de San Martín.
Las solicitudes, según asegura, no solo provienen del sector público doméstico pues los grupos privados también desean contar con la tecnología, al tiempo que los gobiernos de países de la región manifiestan interés en obtener Ela-chemstrip. “Estuvimos en contacto con la Cámara Argentina de Laboratorios de Análisis, porque hay muchos laboratorios grandes del AMBA que quieren migrar a nuestra tecnología. Por otra parte, también exportaremos a países vecinos. Precisamente por estos días, estamos manteniendo conversaciones con el gobierno colombiano y tenemos solicitudes hechas de Perú y Bolivia”, narra Comerci. CovidAr IgG, Neokit y Ela-chemstrip son el fruto de la ciencia y la tecnología argentina. Un sector maltratado (material y simbólicamente) durante los últimos cuatro años y que ahora parece levantarse. A pesar de la crisis, se divisan mejores horizontes.
27 de junio de 2020
Un listado desopilante que el humorista subió a Twitter
Las instrucciones de Pedro Saborido para la nueva etapa de la cuarentena
Saborido es autor de varios libros, el último, una historia del peronismo en clave humorística.
Imagen: Jorge Larrosa
Imagen: Jorge Larrosa
Pedro Saborido, el hombre que junto a Diego Capusotto renovó el humor con Peter Capusotto y sus videos, dio la nota en Twitter con un listado de instrucciones para el regreso a la fase 1 de la cuarentena después del anuncio de ayer. "Es fácil. Ya lo hiciste una vez", dice el autor de Una historia del peronismo en 27 relatos, 74 reflexiones y más de 140 metáforas que pueden servir para regocijo del simpatizante, como valiosa información para el desconocedor o el extranjero, o también como guía práctica para que el antiperonista pueda acabar de una vez por todas con el monstruo que desde hace 70 años azota a la Argentina. Y coso.
El texto completo:
1. Volver a aplaudir a las 21 hs.
2. Buscar de nuevo al surfer para que salga y vuelva a ser chivo expiatorio y así, al putearlo en forma colectiva, sentir que estamos unides.
3. Circular textos donde se asegura que el capitalismo se derrumba.
3a. O que de lejos "parece que se derrumba".
4. Zizek dice que "esta vez sí, en esta se viene el comunismo". Algunos dudan por la risita que se le escapa apenas termina de decirlo...
5. Ir a comprar alcohol en gel como para untar un Chevallier.
6. Irse a dormir con una sonrisa pensando que ahora "mucha gente va a valorar
el rol del Estado".
7. Rociar los "Don Satur" con lavandina al volver del chino.
8. Intoxicarse con lavandina.
9. Ricardo Alfonsín vuelve a asegurar que "esta es una oportunidad para terminar con la grieta".
10. La gente hace masamadre.
11. Ricardo Alfonsín hace masamadre. No le sale.
12. Aprender a usar el Zoom.
12a. Ponerse en pedo por Zoom.
12b. Tener sexo virtual por Zoom.
12c. Tener sexo con Ricardo Alfonsín por Zoom.
13. Pasarse a Google Meets.
14. Hacer publicaciones en las redes tituladas "Día 102 de cuarentena" y mostrar aburrimiento, problemas de pareja o cómo para entretenerme me vacié un sifón en el ojete.
15. Otra vez cantar "Imaginate" diciendo "Supón". Esta vez con la participación de Beatriz Sarlo.
16. Amenazar médicos y enfermeros que viven en el edificio.
17. Paolo Rocca esta vez se adelanta y reconoce "que es un miserable" y que, bueno, por eso le fue bien.
18. Cacerolazo para que los políticos se bajen el sueldo.
19. De nuevo rumores de libertad a asesinos y violadores. Cacerolazo.
20. Luego cacerolazo en contra de la cuarentena.
21. Luego cacerolazo porque hay muchos contagios.
22. Luego otro cacerolazo. Esta vez de onda.
23. Volver a ver documental de Michael Jordan.
24. Luego cacerolazo contra Kobey Brian.
25. Seguir recomendaciones de la OMS.
26. Enterarse de qué es la OMS.
27. Admirar el modelo de cuarentena sueco. Contar los muertos y pasar a admirar el modelo chileno. Luego el uruguayo. Luego el del principado de Mónaco.
28. Conmoverse con Wiñanzky o como se escriba que intentó visitar a su sobrina disfrazado de peluche de Bob Esponja.
29. Sebreli sale a desafiar la pandemia pero en la calle un virus le pega de costado y lo hace caer en la boca del subte de Callao y Corrientes.
30. Famosos vuelven a cagarse en todo y se contagian pelotudamente en un programa
de juegos más pelotudo que el de la otra vez.
31. Vuelve a morir la hermana de Mirtha en lugar de Mirtha.
2. Buscar de nuevo al surfer para que salga y vuelva a ser chivo expiatorio y así, al putearlo en forma colectiva, sentir que estamos unides.
3. Circular textos donde se asegura que el capitalismo se derrumba.
3a. O que de lejos "parece que se derrumba".
4. Zizek dice que "esta vez sí, en esta se viene el comunismo". Algunos dudan por la risita que se le escapa apenas termina de decirlo...
5. Ir a comprar alcohol en gel como para untar un Chevallier.
6. Irse a dormir con una sonrisa pensando que ahora "mucha gente va a valorar
el rol del Estado".
7. Rociar los "Don Satur" con lavandina al volver del chino.
8. Intoxicarse con lavandina.
9. Ricardo Alfonsín vuelve a asegurar que "esta es una oportunidad para terminar con la grieta".
10. La gente hace masamadre.
11. Ricardo Alfonsín hace masamadre. No le sale.
12. Aprender a usar el Zoom.
12a. Ponerse en pedo por Zoom.
12b. Tener sexo virtual por Zoom.
12c. Tener sexo con Ricardo Alfonsín por Zoom.
13. Pasarse a Google Meets.
14. Hacer publicaciones en las redes tituladas "Día 102 de cuarentena" y mostrar aburrimiento, problemas de pareja o cómo para entretenerme me vacié un sifón en el ojete.
15. Otra vez cantar "Imaginate" diciendo "Supón". Esta vez con la participación de Beatriz Sarlo.
16. Amenazar médicos y enfermeros que viven en el edificio.
17. Paolo Rocca esta vez se adelanta y reconoce "que es un miserable" y que, bueno, por eso le fue bien.
18. Cacerolazo para que los políticos se bajen el sueldo.
19. De nuevo rumores de libertad a asesinos y violadores. Cacerolazo.
20. Luego cacerolazo en contra de la cuarentena.
21. Luego cacerolazo porque hay muchos contagios.
22. Luego otro cacerolazo. Esta vez de onda.
23. Volver a ver documental de Michael Jordan.
24. Luego cacerolazo contra Kobey Brian.
25. Seguir recomendaciones de la OMS.
26. Enterarse de qué es la OMS.
27. Admirar el modelo de cuarentena sueco. Contar los muertos y pasar a admirar el modelo chileno. Luego el uruguayo. Luego el del principado de Mónaco.
28. Conmoverse con Wiñanzky o como se escriba que intentó visitar a su sobrina disfrazado de peluche de Bob Esponja.
29. Sebreli sale a desafiar la pandemia pero en la calle un virus le pega de costado y lo hace caer en la boca del subte de Callao y Corrientes.
30. Famosos vuelven a cagarse en todo y se contagian pelotudamente en un programa
de juegos más pelotudo que el de la otra vez.
31. Vuelve a morir la hermana de Mirtha en lugar de Mirtha.
28 de junio de 2020
La historia de la funcionaria de Cambiemos, una pieza clave en la investigación
Macri y el espionaje ilegal: ¿Quién es Susana Martinengo?
Por Werner Pertot
Si fuera por el relato de algunos ex funcionario de Mauricio Macri, Susana Martinengo entró un día en Casa Rosada sin que nadie la conociera y ocupó su despacho sin influencias ni recomendaciones de ningún integrante del Gobierno. A la ex secretaria de Documentación de la Presidencia, ahora involucrada en una causa por espionaje ilegal como presunto nexo con las máximas autoridades del Gobierno , ya nadie dice haberla recomendado, conocido o tratado. Al parecer era un fantasma en la Rosada. El primero en asumir esa estrategia negadora fue el ex presidente Mauricio Macri, que niega conocerla y mucho más que haya sido cercana a él y su familia. La foto que los muestra juntos, insisten a su lado, fue tomada en el bunker de campaña en 2015 "y luego nunca volvieron a tener contacto". No obstante, según contaron altas fuentes del Gobierno pasado a este diario, Martinengo llegó de la mano de Jorge Alves, un hombre cercano a Macri desde su época de presidente de Boca Juniors y que lo acompañó en buena parte de su carrera política.
Oficialmente, Martinengo se ocupaba de recibir, filtrar -y eventualmente responder- las cartas y otros mensajes que recibía el Presidente. Algunos diputados del PRO recuerdan que los llamó para pasarle algún pedido de pensiones y cuestiones similares en sus provincias de origen. El cargo que ocupaba era parte de la unidad presidencial. Para dar un ejemplo: antes que ella, durante el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, había estado allí Mariana Larroque, hermana de Andrés "El Cuervo" Larroque. Es decir, alguien de confianza de la anterior presidenta. "Es un cargo menor", la minimizan cerca de Macri, desde donde hicieron todos los esfuerzos por alejar a esa figura del ex presidente. "Era funcionaria. De ahí a que sea amiga de Macri cómo pretender instalar hay un poco de distancia", afirman.
En efecto, pese a que era su secretaria de Documentación, el ex presidente afirma que no la conoce. También le resta importancia a la foto que circula donde están Macri con su hija Antonia y Martinengo. "Es una foto del 2015 en el búnker donde la señora se acercó y le sacaron la foto. Nunca hubo contacto posterior de ningún tipo", insisten a su lado. Incluso señalan que sus oficinas estaban en el segundo piso, bien lejos de las de Macri dentro de la Rosada.
Lo cierto es que distintas fuentes del PRO indicaron que la llegada de Martinengo al equipo de Macri es previa, de su paso por la Ciudad y que vino de la mano de un dirigente que Macri sí conoce desde hace muchos años: Jorge Alves. "Siempre era el que estaba tratando de promoverla a Martinengo", comentan.
¿Quién es Alves? En sus épocas de diputado bonaerense por el PRO, este dirigente se presentaba en su blog como un "un hombre muy cercano al Jefe de Gobierno porteño, el Ing. Mauricio Macri". La cercanía es algo que confirman distintos integrantes del PRO: fue secretario de Relaciones Públicas en Boca Juniors, luego de ser jefe de campaña de Macri. En los años frente a Boca se ocupó de llevarle ideas a Macri como que pusieran porristas a alentar a la tribuna en la cancha.
Durante el primer mandato de Macri como jefe de Gobierno, Alves fue su jefe de despacho -según publicó en su blog-, pero no era muy querido por el entonces secretario general Marcos Peña. De hecho, Peña consiguió que lo pusieran en las listas de diputados bonaerenses más para sacárselo de encima que por cariño. Así las cosas, Alves asumió como diputado bonaerense cuando Jorge Macri dejó la banca para ser intendente, en 2011. Formó parte de un sector del bloque se denominaba como "sangre amarilla" por ser los más leales a Macri. Fue diputado hasta 2013, y luego volvió al entorno de Macri para espanto de Peña y sus adláteres. Funcionaba como una suerte de secretario ad hoc para cuestiones no del todo claras, como recomendarle "brujas" para que le hiciera "limpiezas espirituales" de sus oficinas.

En 2016, Macri mandó a Alves al directorio de la Corporación Puerto Madero, pero continuó siguiendo al presidente en actos y otras visitas protocolares. "Y siempre lo acompañaba Martinengo", cuentan quienes conocen el entorno del ex presidente. La secretaria de Documentación, según estas fuentes, logró ocupar ese cargo de la mano de Alves. Ella fue quien -según se investiga en la causa judicial- recibió al menos 12 veces en Casa Rosada a los agentes de inteligencia que hacían espionaje sobre opositores, propios, empresarios, sindicalistas y periodistas. Los espías, además, hablaron en el Congreso de otros encuentros en domicilios particulares e incluso de almuerzos con Martinengo.
Según se constató, Martinengo estuvo casada con el capitán del Ejército Juan Jorge Ferreyra, que participó junto con Aldo Rico en los alzamientos de Semana Santa de 1987. Luego Ferreyra y Martinengo fueron militantes de MODIN, el partido de Rico y otros carapintadas. Ferreyra era conocido de Octavio Frigerio, padre de Rogelio Frigerio, y cuando abandonó el MODIN se acercó al PJ. Martinengo siguió su propia carrera política en San Martín, donde formó parte de la secretaría de Seguridad durante la gestión de Ricardo Ivoskus.
También, según consta en registros periodisticos, Martinengo ofreció una entrevista radial cuando era funcionaria de Macri, en marzo de 2019. "Es un trabajo que vengo haciendo desde 2007, como jefa de despacho cuando el Presidente era jefe de Gobierno", sostuvo. El jefe de despacho era, en verdad, Jorge Alves. "Yo empecé a trabajar en este proyecto en 2007. Han creado un espacio único", dijo Martinengo, quien aclaró sobre Macri: "Todo lo que hago es a pedido de él. Cuando él me da una directiva, hay que cumplirla"
Fuente:Pagina12
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