28 de junio de 2020

TROPEL 5 del 28.06.2020.

AMBA: las claves de la estrategia sanitaria para aplanar la curva 
El número de contagios y de camas de terapia intensiva ocupadas por pacientes con Covid-19 en la Ciudad y el Conurbano aumentaron un 39% en una semana. Hoy, una persona puede permanece internada más días que lo que demora la cantidad de casos en duplicarse. Reducir la movilidad será crucial.
(Foto: AFP)
Por Javier Borelli - @javiborelli
28 de Junio de 2020
La estrategia para contener el avance del coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) es clara: bajar la movilidad para reducir el número de contagios y garantizar la respuesta del sistema sanitario para todos los que lo requieran. Los fundamentos son igual de contundentes: en la última semana se diagnosticaron 15.773 nuevos casos de Covid-19 y se ocuparon 143 camas adicionales de terapia intensiva con pacientes cursando esa enfermedad. Eso representa en ambos casos un aumento del 39% en sólo siete días. Y ese vertiginoso crecimiento se concentró casi en su totalidad (93%) en el AMBA que, si mantiene esa tendencia, podría ver colapsado su sistema sanitario en menos de un mes. Por eso, las nuevas restricciones afectan a esa zona geográfica, la más densamente poblada del país, y donde a pesar de los esfuerzos el virus sigue expandiéndose.
A poco más de siete meses de que se conociera públicamente la existencia de un nuevo coronavirus en una ciudad china y a tres de que fuera identificada como pandemia, la enfermedad que ya se cobró medio millón de vidas a nivel global sigue generando más dudas que certezas. Entre esas pocas certidumbres, la más concreta es que se trata de un virus muy contagioso con una elevada tasa de letalidad entre los adultos mayores y en personas cuyo sistema inmunológico se encuentre afectado por enfermedades preexistentes.
Ante la falta de vacunas, el único método garantizado para evitar que la letalidad aumente es detectar a los infectados, aislarlos para prevenir la circulación del virus y evaluar su internación para cuidar su salud. El problema se produce cuando la velocidad de contagios pone en riesgo la capacidad del sistema sanitario para dar respuesta. Y la luz de alerta ya se encendió.
Luces de alerta
El porcentaje de positividad indica el número de casos detectados de Covid-19 por cada cien tests realizados. La Organización Mundial de la Salud sugiere que esa tasa debe estar por debajo del 10 por ciento. Según los datos provistos por el Ministerio de Salud de la Nación, uno de cada tres tests realizados el viernes dio positivo (33%). En la Ciudad de Buenos Aires, la tasa fue del 46,3% y en la Provincia del 38,8 por ciento. En todo el resto del país fue del 12,2 por ciento.
Estos indicadores suben, en parte, por la estrategia de búsqueda activa en los lugares donde se detectan brotes. El programa Detectar, que comenzó en los barrios populares del AMBA y sienta los lineamientos para avanzar en ese sentido, ya se extiende en todas las provincias donde se registra circulación comunitaria (Chaco, Chubut, Córdoba, Neuquén y Río Negro).
Pero a pesar de que esa estrategia busca identificar la fuente de contagio, los números muestran que el virus sigue filtrándose por las rendijas. En la última semana, los casos positivos derivados de un contacto estrecho con otra persona infectada aumentaron un 34%, mientras que los que desconocen cómo se contagiaron aumentaron un 43 por ciento. Desde el 17 de junio que en la Argentina son mayoría las personas que contrajeron la enfermedad sin saber con certeza cómo sucedió. Eso muestra la dificultad para aislar a los infectados y evitar que sigan contagiando.
El sistema de salud
Los datos conocidos hasta el momento indican que un 80% de los contagiados atraviesan la enfermedad con síntomas leves o de manera asintomática, un 15% desarrolla neumonía y un 5% corre riesgo vital. Esos porcentajes se transforman en más o menos personas según la cantidad total de infectados. Entonces, a mayor cantidad de contagios, más posibilidad de casos graves. La clave es que el número que requiera atención médica pueda ser absorbido por el sistema de salud. Y ahí es donde aparece el indicador que obsesiona a las autoridades sanitarias: la ocupación de camas de terapia intensiva.
Según el último reporte del Ministerio de Salud de la Nación, la Argentina sumó 3147 camas de terapia intensiva desde el inicio de la pandemia, llevando el número total disponible a 11.668. Eso representa un incremento del 37%, que fue principalmente impulsado por el Estado, que sumó siete de cada diez camas nuevas. A pesar de ello, y aunque la mayoría de las operaciones por otras patologías no urgentes se postergaron, hoy el 53,7% de las camas de terapia del AMBA ya están ocupadas.
Los pacientes Covid representan una de cada diez de esas camas ocupadas, pero el tiempo promedio de ocupación está entre 15 y 20 días. Por ello, cada paciente nuevo que aparezca en ese lapso va quitando recursos disponibles. En la última semana, el número de camas con Covid aumentó un 39 por ciento. De ahí la importancia de frenar ahora.
Otro dato preocupante es el tiempo de duplicación de casos confirmados. El promedio del AMBA calculado ayer por el Ministerio de Salud de la Nación es de 17,09 días. En la Ciudad, la cifra marca 20,89. En el Conurbano, 14,04. Eso quiere decir que en toda la región los casos se duplican antes de que se desocupe una cama de terapia intensiva.
La curva que muestra la evolución de contagios apunta para arriba y preocupa. Todo el arco político con responsabilidades de gobierno acordó una estrategia para aplanarla que implica medidas drásticas. Pero para que funcionen, necesitan el acompañamiento de la población. Los argumentos sanitarios están a la vista


Nueva fase: el gobierno aspira a una mejora y la oposición se divide entre"halcones" y "palomas"

En la Rosada destacan la situación fuera del AMBA para marcar un horizonte "posible". Los intendentes de Cambiemos acompañan, pero un sector apuesta a endurecer las críticas.
(Foto: Télam)
Por Claudio Mardones - @mcmardons
28 de Junio de 2020
"Todavía no sabemos si recularon o si están tomando carrera, pero hay que ver con qué Alberto Fernández nos vamos a encontrar a mediados de julio", dice una de las autoridades del PRO para reflejar las especulaciones que hacen los socios de Juntos por el Cambio. La atención está concentrada en el desgaste por las consecuencias económicas y políticas del aislamiento que afrontará el Gobierno cuando haya concluído el regreso a la fase 1 en el AMBA. Comenzará el próximo miércoles y se extenderá hasta el 17 de julio, con una incierta posibilidad de renovación por otros quince días.
En la alianza opositora ya no se vive la excitación del sábado antepasado, después de las protestas que impulsaron sectores autoconvocados del agro, con apoyo de la Mesa de Enlace y de Cambiemos, contra la intervención y eventual expropiación de la cerealera Vicentin. Por fuera de la cerrada "defensa de la propiedad privada", el llamado promovido por los sectores más duros de Cambiemos también estaba concentrado en repudiar un eventual endurecimiento del aislamiento, pero el mensaje comenzó a encontrarse con dos países distintos.
En la Casa Rosada y en los gobiernos porteño y bonaerense, el endurecimiento está sostenido por los datos. Así como el presidente justifica la necesidad de hacerlo para evitar una saturación del sistema sanitario, el alcalde Horacio Rodríguez Larreta le dice lo mismo a los suyos. "Habíamos dicho que cuando la cantidad de contagios superara los mil casos diarios revisaríamos nuestros pasos y eso hicimos. El momento más difícil ha llegado", define un alto funcionario de Larreta para reconocer que, desde el miércoles, la agenda política de la zona más poblada del país volverá a estar concentrada en la evolución de la tasa de contagios, con una estética urbana muy similar a la vivida luego del 18 de marzo.
Cien días después, el pico de la curva contagios parece haber llegado, pero con un 85% del país en etapas más leves de restricción. En el Gobierno no pierden de vista que en el interior el relajamiento de la cuarentena deja paso a una silenciosa reactivación que se ve muy poco en Buenos Aires pero que los gobernadores oficialistas y opositores comienzan a percibir. Para Fernández, Kicillof y Larreta no habrá otra agenda posible que la evolución de la pandemia. Pero en las demás provincias los debates políticos volverán a concentrarse en la economía y en los horizontes de la pospandemia.
Ese fenómeno divide a Cambiemos respecto al posicionamiento de Larreta y los intendentes macristas del conurbano bonaerense. El titular de la UCR, Alfredo Cornejo, dice que Larreta "está atado de pies y manos y tiene que cumplir lo que le bajan", como una forma de distanciarse del dialoguismo porteño con La Nación y exigir una "cuarentena inteligente" para evitar una crisis económica peor. En la Ciudad retrucan y dicen que el mendocino redobla la apuesta porque está en una zona donde no hay transmisión comunitaria. Por eso "se hace el rebelde", dicen, porque le toca decir lo que los gobernadores radicales no plantearán en medio de la coordinación sanitaria. "Nosotros seremos más estridentes pero no buscaremos debilitar al gobierno. No somos como ellos cuando son oposición, sólo estaremos atentos", respondieron cerca del diputado y exgobernador cuyano.
En la Cámara baja también toman distancia del discurso duro que adoptó Cornejo para la etapa que se avecina en Buenos Aires. "Representar el enojo e incitar a la rebeldía de la cuarentena es muy peligroso porque después te pasan cosas. Se te empieza a morir la gente y vos te tenés que esconder", alertó un diputado del PRO que no comparte la decisión de un sector del partido, liderado por Patricia Bullrich, de reorientar su artillería discursiva hacia el "hartazgo social de la cuarentena". La conducción de los dos partidos más grandes de Cambiemos buscará capitalizar el malestar y la angustia de las clases medias urbanas del AMBA. Tanto oficialistas como opositores sostienen que el Estado tuvo numerosas dificultades para llegar a ese universo y las falencias quedarán expuestas con más fuerza ante el regreso a una nueva cuarentena estricta que implicará el cierre de comercios.
La mira del Gobierno nacional estará puesta en la administración de la crisis sanitaria, junto a Ciudad y Provincia. Sus funcionarios esperan que el clima del endurecimiento esté teñido por una sucesión de cifras ascendentes en materia de contagios porque los efectos positivos de las restricciones comenzarán a percibirse en su segunda quincena de julio. Por debajo del desarrollo de ese ciclo viral, avanzará otra etapa de la recesión por la cuarentena que encierra grandes interrogantes sobre el comportamiento del humor social.
En los sondeos que manejan en las tres administraciones el temor al contagio es tan alto como la posibilidad de padecerlo y los pronósticos sobre la economía son tan sombríos como el impacto cotidiano de la crisis. Aún así la imagen positiva de Fernández no baja del 60%, a pesar de los traspiés vividos en la última semana por las contramarchas sobre el caso Vicentin y la renegociación de la deuda externa.
Para la oposición los planes del oficialismo para la cerealera están en revisión, pero todavía pueden prosperar. Si sucede será momento de redoblar el antagonismo, aunque la mayor atención ahora se centra en la negociación con los bonistas. "Ya no es un tema de dos o tres centavos mas en cada bono. Es que los acreedores consideran que es un caso testigo con un defaulteador serial como la Argentina", analizan en Cambiemos.
Los nuevos plazos para conocer un desenlace se postergaron para cuando haya concluído la nueva fase 1 en el AMBA. Su lejanía en el tiempo, dado el ritmo febril de la crisis, lo saca de la agenda opositora. En el Gobierno saben que la densidad de la cuestión sanitaria también diluirá los reclamos de un plan para la poscuarentena y la oposición se debatirá entre repudiar el aislamiento o aguardar otro traspié de la coalición oficialista para intentar su capitalización. El caso Vicentin, por ahora, quedará encapsulado en Santa Fe y su derrotero definirá si el Ejecutivo retoma la idea de la expropiación. Por ahora hay tiempo: el Congreso podría no volver a sesionar hasta después de las vacaciones de invierno. Pero la oposición no veló las armas porque el protocolo para realizar sesiones mixtas ya venció y los negociadores de Cambiemos no tienen apuro en renovarlo.



El rastreo activo de los contactos estrechos, la tarea fundamental de las próximas dos semanas

El crecimiento de la transmisión comunitaria dificultó la búsqueda y el aislamiento de esas personas, y la trazabilidad fue superada por la velocidad de expansión del virus. Cómo es el seguimiento.
Por Gustavo Sarmiento
28 de Junio de 2020
A medida que la transmisión comunitaria se expande y ya representa el 42% de los contagios confirmados, la búsqueda y aislamiento de los contactos estrechos, sobre todo en el AMBA, se vuelve tan urgente como quimérica. Y por eso en la última conferencia las autoridades enfatizaron que se profundizará el sistema. La mayoría de los positivos empieza a transmitir el virus al menos dos días antes de tener síntomas, es decir, ya contagian creyendo que están sanos. Cuando esa persona llega al hospital y, horas después, le confirman que está infectada, ya puede haber otras dos generaciones de portadores del virus. Una telaraña capaz de saturar cualquier sistema de salud, si se relaja la cuarentena sin un completo plan de trazabilidad de casos. 
El químico Roberto Etchenique, investigador del Conicet en el Instituto de Química Física de los Materiales, Medio Ambiente y Energía, de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, plantea que el aumento de R –el número que indica la tasa de reproducción del virus– a más de 1,6 por infectado se relaciona de manera lineal con la movilidad en constante aumento el último mes: "Lo que uno ve, no es lo que pasa. La gente en la calle comprando en negocios con barbijos no trae problemas. La incidencia de eso es ínfima. Esa gente en realidad va a ver a otra gente. Ese es el verdadero problema. Hay muchos más niños en baúles, fiestas clandestinas y baby showers de los que se detectan. Si agarraron a uno, es porque hay muchos más".
Etchenique, que también participa en el grupo del Instituto de Cálculo y el de Ciencias de la Computación diseñando modelos estadísticos de seguimiento de la pandemia, enfatiza que "cuando alguien está infectado de Covid-19 empieza a contagiar desde el día cero. Hay que pensar que los 2200 casos por día en el Área Metropolitana ya pueden haber contagiado a otros veinte cada uno en los últimos siete días, a los cuales también hay que buscarles los contactos cercanos de los últimos siete días y aislarlos". 
Se considera contacto estrecho a aquél que permaneció a menos de dos metros de distancia de un confirmado durante al menos 15 minutos, hasta 48 horas antes de que inicien los síntomas. Si bien existe el operativo Detectar como modelo nacional, cada provincia maneja su propio sistema de rastreo. Córdoba, por ejemplo, testea a todos los contactos estrechos, aunque no presenten síntomas. Cuando en el Mercado Norte se registraron casos de covid–19, aislaron la zona y efectuaron 2600 hisopados, con los que encontraron 61 positivos. Pero en el AMBA no ocurre lo mismo. A modo de comparación, en Córdoba estiman entre 20 y 40 contactos estrechos por positivo. En CABA, al 12 de junio el Ministerio de Salud porteño había informado 22.134 contactos estrechos sobre 13.026 casos: menos de dos por cada positivo. Recién con el aporte de Nación y la implementación del Detectar aumentó el aislamiento de los entornos en territorio porteño.
En la conferencia del último viernes, el presidente Alberto Fernández informó el avance del plan Detectar tanto en la Ciudad como en la provincia de Buenos Aires en estas semanas de cuarentena más estricta: “Profundizaremos con mayor cantidad de gente y de test. Vamos a mejorar nuestra capacidad de diagnóstico médico con test más rápidos y vamos a aprovechar mejor los centros de aislamiento”. 
En ese mismo sentido, el jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, habló de profundizar la capacidad de testeo y aislamiento. Informó que hay 3512 contactos estrechos ubicados en el Centro de Aislamiento de Costa Salguero, y dio el ejemplo de la Villa 31, donde tras el trabajo del equipo de Detectar, identificando y aislando, el domingo pasado fue el primer día en el que no se registraron contagios. Anunció que seguirán sumando barrios, y que buscarán duplicar las mil personas que hoy trabajan llamando por teléfono a los entornos de cada contagiado, en un convenio con estudiantes avanzados de la facultad de Medicina de la UBA: "También haremos test serológicos a los 40 mil trabajadores de la salud y los que trabajan en geriátricos, dando la vuelta a todos cada semana".
"Córdoba y Rosario, que también tienen barrios populares como el AMBA, lograron contener los focos en estos meses por un buen trabajo de rastreo y aislamiento de contagiados. Esa es la estrategia adecuada", subraya el físico Jorge Aliaga, investigador de la Universidad de Hurlingham, la UBA y el Conicet. Es uno de los firmantes de una solicitada elaborada por reconocidos científicos nacionales en la que sostienen que "tres semanas de restricciones estrictas a la movilidad en AMBA pueden darnos la oportunidad, como país, de contener el contagio. Pero únicamente si es acompañado por un compromiso absoluto de parte de cada uno de los niveles del Estado para activar un operativo de rastreo y aislamiento a la altura de lo que la situación requiere".
Aliaga explica que, a pesar de que los casos se duplican en corto tiempo, baja la tasa de letalidad "porque disminuyó la edad media de los confirmados: al principio era de 46 años y hoy es de 36, lo que demuestra que, habiendo más jóvenes infectados, se mueren menos pero se mueven más, y ahí contagian.Ahí es vital el rastreo de sus contactos, decirles que podrían estar contagiados y que comiencen a aislarse, sin esperar los hisopados, que pueden tardar cinco días". Y ofrece esta relación: en Córdoba encontraron hasta 30 contagios por cada positivo. Si eso ocurriera de manera similar en el AMBA habría por día 30.000 infectados. "Hay que parar la pelota. Hoy con dos mil casos por día no podés hacer un rastreo y aislamiento eficaz, necesitás bajarlo a que sean pocos cientos y ahí volverte a enganchar, y que la gente siga sin confiarse".
La provincia de Buenos Aires inauguró esta semana el primer centro de telellamadas para rastrear contactos de pacientes infectados en la Universidad de La Plata. La iniciativa se replicará en nueve universidades de la provincia, y tres mil estudiantes ya se propusieron para testear y hacer los seguimientos de los contactos estrechos de pacientes. Rodrigo Quiroga, investigador del Conicet y especialista en bioinformática, remarcó que el rastreo de contactos "en Córdoba se hace desde el principio de la pandemia, pero en CABA se hace desde hace pocos días, es decir que en Ciudad de Buenos Aires a veces ni siquiera se aislaba a las personas que estaban conviviendo con quien había dado positivo en el test, por eso el virus tuvo carta libre para circular".
Daniel Feierstein, investigador del Conicet y profesor de la Untref y la UBA, explicó en sus redes sociales que en el AMBA la estrategia del "martillo" de una cuarentena rígida al inicio "no fue posible por distintos factores: un mayor avance de la propagación, el retorno de miles de infectados del exterior y la baja habituación a respetar normas de cooperación en sociedades individualistas en las que el interés egoísta se pone por delante del bienestar colectivo. Muchas ciudades de América Latina cuentan con el plus de enormes contingentes de población hacinada que constituían un desafío especial para esta pandemia". Sostuvo que lo preocupante de la situación actual es que la curva de contagios llega en medio del momento de mayor relajación social en AMBA, y remarcó: "Lo que resultó exitoso en algunos barrios populares gracias a las organizaciones con presencia territorial no necesariamente funcionará igual en los sectores medios. Hay que pensar y diseñar estrategias de trazabilidad diferenciadas y acordes a cada situación". Además, propuso ampliar el Comité de Expertos a otras ramas, para conformarlo con cuatro médicos, dos economistas, dos sociólogos, dos psicólogos, y dos analistas de datos y logística.
"Esta nueva cuarentena tiene que ser tanto o más estricta que la inicial, y no tendrá ningún sentido hacerla si simultáneamente no se buscan los contactos de manera activa. El covid es principalmente un problema social, no puramente sanitario, y hay que tratarlo con medidas sociales", enfatiza Etchenique, que también forma parte de un grupo que busca optimizar los testeos, a través de un modelo de pools, que ya se usa en la Provincia de Buenos Aires en lugares semicerrados como geriátricos o unidades de transporte: teniendo en cuenta que el testeo por PCR es caro (cuesta unos 35 dólares cada prueba) y demanda una hora de trabajo de una persona experta, propone muestras de diez personas diluidas en un solo test de PCR. En caso de que salte un positivo, ahí deciden si testean de manera individual, o directamente cumple todo el grupo el aislamiento de 14 días.
El especialista apunta a otro factor clave: a quién testear. "Utilizar el teste de PCR para alguien con síntomas compatibles con Covid-19 no sirve para nada clínicamente –remarca Etchenique–. Se tiene que aislar igual. Es mucho más razonable, económico y efectivo ubicar a los contactos de las personas sintomáticas como si todas tuvieran Covid-19, y testearlos a ellos, para luego salir a buscar a los contactos de esos contactos positivos”.  

Cumplimiento dispar en el sistema privado

Un tema clave en la trazabilidad de los casos es la coordinación entre el sector público y el privado, que recibe hasta el 40% de los pacientes. "En Swiss Medical Group hemos desarrollado un programa de seguimiento de casos, desde el diagnóstico de caso sospechoso hasta el alta. Por supuesto, el número de pacientes crece y esto nos ha obligado a incrementar, de manera progresiva, el equipo dedicado al seguimiento. Además los protocolos de cada jurisdicción van cambiando y en esa dinámica tenemos que ir adaptando los nuestros: nuevos criterios de hisopado, días de aislamiento y altas", expresa Mariana Flichman, gerente corporativo de Riesgo y Calidad Médica de esa prepaga. Aclara que "los casos son de notificación obligatoria en el Sistema Epidemiológico, pero el seguimiento, hasta el alta, lo realizamos nosotros". Las obras sociales o prepagas que disponen de hotelería deben enviar allí al paciente que no necesite internación, y su seguimiento telefónico es obligatorio. Pero el cumplimiento de este protocolo es dispar.



El Congreso define esta semana la modalidad de trabajo hasta el 17 de julio 
No se descarta detener la actividad y anticipar vacaciones de invierno del personal, pero cada Cámara analizará los nuevos protocolos. La agenda pendiente, entre el ideal y lo posible.
(Foto: Télam)
Por Verónica Benaim - @VeBenaim
28 de Junio de 2020
Por estas horas, en el Parlamento se analiza cómo será el nuevo escenario de trabajo legislativo –que desde marzo se realiza en gran parte de manera remota– en el período de aislamiento que va del 1 al 17 de julio, teniendo en cuenta las nuevas medidas tomadas por el presidente Alberto Fernández en un momento preocupante por el aumento de contagios de coronavirus en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
Durante la semana pasada, en los pasillos legislativos circuló el rumor de que el Congreso podía tener un “parate” por 15 días y hasta que podrían adelantarse las vacaciones de invierno de aquellos trabajadores legislativos que se encuentran en actividad desde el comienzo de la cuarentena a través de guardias mínimas que con el correr de las semanas se fueron ampliando, hasta alcanzar un ritmo semipresencial, sobre todo en los días de sesiones. Fuentes de ambas cámaras comentaron a Tiempo que por ahora “no hay nada concreto”, pero en el Senado podría salir el lunes un nuevo decreto firmado por la presidenta de esa Cámara, Cristina Fernández de Kirchner, con definiciones de cómo será el funcionamiento para los días que vienen.
Por lo pronto, en la semana que comienza continuarán las reuniones de comisiones de carácter informativo a través del sistema de videoconferencias, pero la convocatoria a sesiones se pone más difícil. Las dos cámaras hicieron acuerdos distintos para trabajar de manera “virtual”. Mientras en el Senado se resolvió la modalidad por decreto presidencial, en Diputados la Comisión Especial de Modernización realizó un Protocolo de Trabajo Remoto que fue votado en el recinto el 13 de mayo en la primera sesión “mixta” para funcionar por 30 días y que debe ser renovado en acuerdo del presidente de la Cámara, Sergio Massa, y los jefes de bloques.
Los tironeos entre los dos espacios políticos mayoritarios –el Frente de Todos y Juntos por el Cambio– por los temas y proyectos a tratar dificultan la posibilidad de continuidad del protocolo que venció y no fue renovado en la última sesión del jueves, por lo que el plenario no podrá volver a reunirse ni tampoco se podrán emitir dictámenes en comisiones. Los diputados de Juntos por el Cambio plantearon en el recinto que no estaban dispuestos a trabajar con temas no consensuados a través del sistema virtual.
La otra diferencia entre ambas cámaras es el poder político que posee el oficialismo. Mientras que en el Senado cuenta con la mayoría de representantes para poder avanzar en cualquier proyecto que pueda aprobarse sin tener que contar con consensos para reunir los dos tercios del cuerpo, en Diputados no se cuenta con la misma suerte y el FdT necesita encontrar equilibrios con los bloques opositores por ser la primera minoría.
Proyectos pendientes
En medio de quejas constantes por parte de la oposición sobre cómo se está desarrollando la actividad parlamentaria, el oficialismo decidió enfriar el ingreso de proyectos que dividen posturas, no sólo dentro del Parlamento sino también en las provincias –cuyos gobernadores se encuentran pivoteando entre evitar el crecimiento de contagios por coronavirus y el pedido de dinero al gobierno nacional para sostener la economía de sus territorios–. Son los casos de los proyectos como el que crea el impuesto a las grandes riquezas, la interrupción voluntaria del embarazo, el nombramiento del juez federal Daniel Rafecas como procurador general de la Nación y la reforma judicial. Sin embargo, después de su aprobación sin el apoyo de la oposición, el Senado giró la semana pasada a Diputados la iniciativa del senador Oscar Parrilli que propone la creación de una Comisión Bicameral investigadora de la deuda que contrajo Vicentin con el Banco Nación durante el gobierno de Mauricio Macri. Otro proyecto que le queda pendiente a la Cámara Baja es la ratificación del Convenio 190 de la OIT sobre la eliminación de violencia de género y acoso laboral, enviado por el Ejecutivo Nacional.
El Senado deberá avanzar en tres iniciativas que aprobó Diputados: teletrabajo, régimen de promoción de economía del conocimiento y la campaña nacional de donación de plasma de pacientes recuperados de Covid-19, iniciativa presentada por Máximo Kirchner, que fue la única aprobada por unanimidad. Los dos primeros giraron con disidencias que tendrá que resolver la cámara revisora.
Fuente:TiempoArgentino  



27.06.2020 / LA RESPONSABILIDAD DEL MACRISMO
Cristina sobre el Memorándum: “Las mentiras se caen como naipes”
“Lawfare al palo”, subrayó la vicepresidenta en un posteo que realizó a través de su cuenta de Twitter donde apuntó a Cambiemos, a los medios hegemónicos y al poder Judicial de “armar una causa para perseguir, destruir y encarcelar opositores". La alusión a la respuesta de Interpol.


La vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, realizó una publicación a través de su cuenta de Twitter donde sostuvo que "el macrismo, los medios de comunicación hegemónicos y el Poder Judicial armaron una causa judicial para perseguir, destruir y encarcelar opositores", y dijo que "se cayeron todas y cada una de las mentiras" relacionadas con el Memorándum de Entendimiento con Irán.



En referencia al informe que Interpol Argentina le envió al juez Marcelo Martínez de Giorgi en la causa por el Memorándum con Irán, donde se manifiesta que "las alertas rojas siempre estuvieron vigentes", Cristina consideró que “las mentiras mediáticas y las causas armadas se derrumban como un castillo de naipes”,

"Lawfare al palo", dijo la ex mandataria junto a un video en el que dice que le hubiese gustado que el ex canciller Héctor Timerman estuviera vivo para que viera cómo “las mentiras mediáticas y causas armadas se derrumban como un castillo de naipes”.

Compartió además una nota del diario Página/12, titulada "Interpol enterró el corazón de la causa por el Memorándum con Irán: punto final a la historia de las alertas rojas", que informa que Martínez de Giorgi recibió el informe pedido por los propios querellantes que acusaban a la ex Presidenta y el ex canciller por traición a la patria.

La ex mandataria añadió que fue Interpol quien "respondió en detalle en un informe a un juez de Comodoro Py -cuando no- lo que siempre supieron todos y todas: que las famosas alertas rojas dictadas en el 2007 absolutamente siempre estuvieron vigentes y permanecieron inalteradas". 
Fuente:PoliticaArgentina

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